EN DESAGRAVIO DE PABLO ECHENIQUE AL QUE LLAMÓ SINVERGÜENZA UN TENIENTE DE LA WERHMACHT ISRAELI EN EL PROGRAMA DE MEJIDE

 

¿Antisemita decía Vd? Pues oiga yo rezo la shemá todos los días al levantarme con la mano sobre los ojos y me meneo mucho al rezar con el típico balanceo del muro de los lamentos.

No soy judío pero como la mayor parte de muchos españoles llevo un moro y un judío dentro por más que seamos un poco paganos.

Un privilegio ser contreras y portar el fuego sagrado de la contradicción pero ayer en el programa de la Cuatro de Mejide casi salto del sofá para abofetearle a un teniente del ejercito israelí (tienen algo de la Wehrmacht nazi) que llamó sinvergüenza a Pablo Echenique.

 No es que esté muy de acuerdo con las ideas izquierdistas de este maño argentino radicado en Zaragoza que va en silla de ruedas, tullido del cuerpo pero muy lúcido de mente.

Que le cantó las cuarenta al tipo ese del Mossad  por estar realizando en Gaza una guerra de exterminio asesinando a inocentes mujeres y niños no combatientes.

El teniente  que hablaba con acento argentino se subía por las ramas señalando que el ejército de su país está realizando historia al combatir la guerra urbana.

Se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Y yo me la cojo con papel de fumar.

 Esta conducta va contra las leyes de la ética militar. Desarrolla tierra quemada, no hace prisioneros, es deletérea, se salta toda las tácticas bélicas.

 Tampoco se apiada de los inválidos como el izquierdista Echenique que hablaba, para irritación (estos sionistas empecinados no respetan a nada) del tenientillo más sobrio que un fiscal. 

Su interlocutor que echaba casi espuma por la boca en su delirio tachando a Echenique de antisemita.

 Quizá esta obcecación es un síntoma de que Netanyahu esté perdiendo la guerra.

 Al menos está perdiendo la guerra de la propaganda. Y se agarra como a un clavo ardiendo a la narrativa del New York Times que sigue a pie juntillas toda la prensa occidental y toda esa clac política que aplaude con las orejas a los homicidas de la Werhmacht hebrea. 

Yo por mi parte pienso que Netayahu con sus socios Biden, Harris, Van der Leyden, Borrell Zelenski y compañía están llevando al mundo a la catástrofe.

 No solo propugnan guerras en Oriente Media también son la cara oculta de esas oleadas de migración. Quieren un mundo sin fronteras. Esa es la esencia de la globalidad para un mundo mundial de nuevo cuño hecho a su medida.

 Previa destrucción de la ecumene o mundo conocido pero no creo que nadie sobreviva a una confrontación atómica y no habrá ya Tierra Prometida.