2016-03-12

terroristas cobardes que atacan por la espalda. en uruguay asesinan a un rabino al grito de alá es grande

Asesinan a un dirigente judío al grito de ‘Alá es grande’

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El homicidio, cometido con un cuchillo, ocurrió en Paysandú y, según el Centro Wiesenthal, es una señal del “trasplante del terrorismo islámico de Oriente Medio a América Latina”.
La comunidad judía en Uruguay permanece en alerta por el asesinato de un comerciante de 55 años en Paysandú. Se trata de David Frem, que fue abordado y herido en la espalda por un hombre con antecedentes penales. El homicida, de unos 35 años, apareció detrás de la víctima cuando se disponía a cruzar la calle para regresar a su negocio y comenzó a gritar en repetidas ocasiones ‘Alá es grande’.
El agresor tenía un cuchillo corto y apuñaló al menos cuatro veces por la espalda a su víctima. Tras cometer el asesinato, se dio a la fuga y atravesó varias manzanas, hasta que dos personas lograron reducirlo y avisaron a la policía, que pudo arrestarlo, informa Gaceta.es.

“El grito de Allahu Akbar (‘Alá es el más grande’) del asesino da señales de trasplante del terrorismo islámico de Medio Oriente a América Latina… Del cuchillo a la bala y desde allí a la bomba es la ruta terrorista que denunciara el asesinado fiscal del atentado al AMIA Alberto Nisman… Gaza no tiene lugar en Uruguay”, ha afirmado Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, en una carta al presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez.
Ariel Gelblung, uno de los representantes de la comunidad judía, ha subrayado que “el apuñalamiento deliberado de un judío debe ser investigado como un crimen de odio cuya intención antisemita debe agravar el peso de la pena. Además, debería crear un lazo de empatía entre Uruguay, Israel, Francia y la comunidad de otros países víctimas de terror”.
La mayoría de los ataques sufridos por la comunidad judía uruguaya fueron cometidos por palestinos radicalizados. De hecho, en el perfil de Facebook del homicida de Fremd hay textos en árabe y fotografías de banderas palestinas.

MARTIRES DE BOADILLA DEL MONTE ENCUENTRAN UNA LAPIDA

Boadilla encuentra una lápida de tres mártires asesinados en la Guerra Civil

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El Ayuntamiento respetará la localización de la piedra que recuerda la ejecución, entre otros, de un seminarista y dos miembros de Acción Católica.
El pasado mes de enero el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, mientras realizaba labores de limpieza y desbroce en una parte nueva que se ha incorporado al monte del municipio, tras la reciente aprobación de su Plan General que amplía la zona de protección del mismo, encontró una lápida que recuerda el lugar del asesinato de cinco vecinos de la localidad de La Torre de Estebán Hambrán, provincia de Toledo.
En la piedra se pueden leer los nombres de  Juan de Dios Blasco Merino, Juan Manuel López Aguado, Felipe Aguado Serrano, Juan Aguado y Emigdio López Rivera. El primero fue un seminarista de 21 años de quien se cuenta en la localidad que “apareció maniatado con su propio Rosario”. Trabajó, tras la sublevación y su posterior captura, como escribano en el Ayuntamiento de la Torre de Estebán Hambrán hasta el 21 de agosto después de que mataran a su padre, de 64 años.
Un día después, fue llevado a Boadilla del Monte junto a los mencionados Juan Manuel López Aguado y Felipe Aguado Serrano, miembros de la Acción Católica de aquel pueblo manchego, donde fueron asesinados justo en los bordes en los que hoy se asienta la Ciudad Financiera del Banco Santander y la finca donde reside el famoso comisario Villarejo, vecino de la localidad.
Juan Manuel se dedicaba a “dar clases gratuitas a los analfabetos y a aquellos que por trabajar en el campo no podían ir a la escuela” mientras de que Felipe señalan que, antes de ser trasladado al municipio madrileño, entregó una carta a su madre en la que reconocía que “El morir como mártir es mi destino, ¡Dios mío! ¡Cuántas gracias te doy por esta suerte!…”.
El Ayuntamiento de Boadilla del Monte tiene la intención de respetar la localización  de la lapida. Para Antonio González Terol, alcalde del municipio y diputado nacional del PP, el motivo estriba en que “respetar la historia es bueno para recordar los horrores de la guerra y alertar de que, entre inocentes, no hay víctimas de primera y segunda clase, pues la dignidad humana no tiene colores políticos ni depende de ellos. En un momento en el que algunos quieren abrir heridas, es bueno que se sepa que hubo víctimas inocentes de todo tipo para enseñar que lo más oscuro de la naturaleza humana no puede encontrar justificación alguna en ninguna propuesta política. La sangre de un español no vale más que la de otro cuando su muerte se ha producido de forma injusta y cruel”.