2016-06-07

Акафист и молитва свт. Спиридону Тримифунтскому el mejor canto a la Virgen Maria medianera de todas las gracias y corredentora, señora nuestra protegenos


GOGOL SUBLIME Y CONTRADICTORIO



GOGOL EN MEDIO DE LAS CONTRADICCIONES DEL EVANGELIO (3)

La puerta es estrecha y lleno de contradicciones y de renuncias está el Reino de los cielos. Cristo no era de este mundo estaba en el mundo vino a los suyos y los suyos y no lo recibieron. Es más difícil que un rico se salve que un camello pase por el ojo de una aguja. A esas me atengo para refutar a los tramposos y los prevaricadores a los que se arrogan virtudes que no les pertenecen. El orgullo y la soberbia matan. Los lujuriosos se arrojan al precipicio de las carnales pasiones y santifican la sodomía. Se vuelva yerma su esperma. Feministas que adoran a la serpiente. Surgen cataclismos y hay angustia entre las gentes. Ayer vi cómo un capador emasculaba a una verraco símbolo de los ateos que se tienen la tea y hacen equilibrios en la cuerda floja de la ingratitud, hijos de los abismos, pájaros de fantasía y políticos de todos los colores, bajo el predominio de lo hodierno. Otro toro que ese no vale. Vamos a unas elecciones generales en que se sabe quien será de antemano el ganador. Están engañando al pueblo con sus perversiones. Dos embajadas muñieron el enredo de convertir a esos pijoflautas y descamisados en ganadores, con su varita mágica de trocar lo blanco en negro y de convertir el agua en vino. Mientras don Tancredo se pone de pérfil, España se asemeja a las Bodas de Caná con mucha química donde te aniquilan enviandote por correo un maletín infectado de virus que inyectan en el cuerpo del que molesta células cancerigenas. ¿Ha llegado la hora del Apocalipsis? Mensajes dentro de la botella, cartas al vacío, y bostezos.

Por eso leemos, con buen criterio, a los buenos escritores rusos como Goncharov, apóstol de la indolencia y de la accidia, y nos recostamos en el diván televisivo viendo pasar imágenes. Nada se puede hacer. Nuestra voluntad está inhibida y nuestra mente alienada por los sitcoms. Mejor, no pensar. Que inventen ellos. Ahora entiendo a Unamuno.

Gogol hacía examen de conciencia sobre nuestras pesadillas diurnas y nocturnas. Monstruos imbéciles, reinas de las mañanas, vestidas de faralaes, atontadas que cantan viejas coplas que ya no inspiran a nadie.

El gran autor ruso ucraniano imbuido de espíritu mesiánico se propuso salvar al mundo.

Decepcionado el 11 de febrero de 1852 echó al fuego sus libros. Se perdieron sus mejores escritos en aquel auto de fe personal. Diez años después fallecería victima de un cáncer en medio de atroces sufrimientos. Sin embargo su arte se refleja en las obras que se salvaron de la quema las almas Muertas los Cuentos de Nochebuena. Al mundo lo salvará el látigo de un cosaco. Este genio ruso a través de la palabra tuvo una visión anticipada del edén cabalga de nuevo. En el cielo los ángeles ríen. Gogol quiso transportar el sentido del humor y la sátira a ese paraíso ortodoxo que tan bien describe a través de la fe de sus atamanes.

Tal vez, enmendándole la plana al Salvador, porque los cristos están rotos de dolor y de cansancio, no prorrumpen jamás en carcajadas, quería inculcarnos una espiritualidad amable e incluso cómica. Son lirios puros del campo, sin embargo, esos cristos.


TURGUENEV

Turguenev diario de un cazador

A Turguenev lo leí en París el verano del 64 estando en Paris campo de trabajo años de hambre y pasión por la literatura lo que ganaba arrastrando cajas lo invertía en libros de bolsillo. Diario de un cazador y Adolescencia impresionaron mi sensibilidad por la delicadeza y veneración de este autor ruso el mas europeizante por la naturaleza. Turguenev fue como un primer amor en letras cirílicas. En sus libros se plasmaba una melancolía hecha hombre. Un artista puro reencarnación de Hamlet. En su Petersburgo natal se vivía la facción entre zapadnieki (proeuropeos)y vostokniki (eslavófilos). El este y el oeste. Aquel barín se siente europeo y se dedica a viajar por Alemania. En Paris conoció a una española Paulina Rubio de la que se enamora pero es un amor imposible. Entonces regresa a la patria imbuido del pesimismo de Schopenhauer y escribe el último de sus libros "Humo". Todo se desvanece. Sopla el viento y las hojas de los árboles se vuelven para el otro lado. El mito del eterno retorno ni más ni menos.