2024-02-22

 

APODITERIA

La tarde de febrero era tranquila. Soplaba Eolo y Madrid se entretenía deshojando la margarita de un nuevo temporal de lluvia que aplacase la seca.

─Hagamos una rogativa, Sotero, a la Virgen de Luguillas

─Nuestra Señora no nos va a hacer ni puto caso. Pues mira cómo está el clero. Ese párroco de Plasencia amancebado con su coima que vendía viagra

─No era coima sino coimo. No hacían pelo ni a pluma esa pareja, eran maricas irremediables, el uno buharro y el otro bardaje quien daba y quien recibía es un secreto de alcoba

 

Porque la apoditeria era el vestuario donde los gladiadores de Roma se preparaban antes de saltar a la arena del circo y cantar el himno Ave César los que van a morir te saludan. Allí los reciarios con sus redes incandescentes, los andábatas exhibiendo sus puños forrados de hierro. Como última voluntad les estaba permitido hacer el amor a una virgen de Roma la que más le gustase al gladiador y es por esto que en la apoditeria se registraba no poco trajín antes de dar comienzos los juegos, olía a embrocado, a sudor de los cuerpos humanos y al semen derramado en honor de los dioses. Un operario pasaba cada poco por las habitaciones esparciendo un perfume, se quemaba incienso para conjurar a las parcas. Cesar morituri te salutant. Hoy internet se ha convertido en una apoditeria global donde se desnudan las púberes canéforas, masturbándose de cara a cámara. Es una pena ver a esas muchachitas en edad de merecer metiéndose los dedos en los rincones más íntimos de su cuerpo o a esas matronas de carnes y pechos caídos dejando salir a chorros esos grumos vaginales de color blanco que muestran orgullosas a los mirones lascivos que se masturban con furor un brindis al sol nunca mejor dicho como eyaculaciones en son de victoria. Internet se ha convertido en un circo, un circo del sexo, cuando no divieso del odio por donde supura la pus de la mentira y del odio. Mas, no nos quejemos por tener lo que nos merecemos: es el espíritu de los tiempos, el Zeit geist, nuestras vidas están en almoneda y en escaparate. Los curas se dedican a vender condones y pastillas de viagra, lo cual viene a ser el mensaje y mi mensaje es el medio que nos dice que no valemos nada. Debe ser que los tiempos por estos tesos vagan un tanto corrompidos

22/02/2024