TERMINA LA SANGRIENTA ERA BIDEN Y MÁS DE CINCO MIL AMERICANOS SE SIENTAN EN EL CORREDOR DE LA MUERTE ¿INDULGENCIA? PARECE QUE NO

 

Before leaving office, Biden should commute the sentences of federal death row inmates

Without clemency, those on federal death row remain at risk of execution under the incoming Trump administration, in a system rife with racial bias and other serious flaws, the head of the National Urban League writes.

By  Marc H. Morial

 

  Dec 20, 2024, 12:30pm CET

“Biden is a man of faith, courage, and principle. By providing relief to those serving disproportionately long sentences and commuting federal death row, he will manifest all of those qualities,” Marc Morial of the National Urban League writes. 

Sun-Times file photo

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When he exits the White House on Jan. 20 next year, President Joe Biden will close the door on one of the most storied political careers in American history. But if he leaves without granting clemency to people who have been penalized disproportionately, especially those on federal death row, his legacy will be incomplete.

The National Urban League has long opposed the death penalty, which has proven to be wildly discriminatory in every aspect. This is true in the federal system, just as in the states.

During his 2020 presidential campaign, Biden openly acknowledged the racially disparate impact of the death penalty and committed to ending it on the federal level. His Department of Justice paused executions, a welcome reprieve after the first Trump administration’s gruesome execution spree: 13 federal executions during the last six months of his presidency. The Biden DOJ also has since demonstrated restraint in pursuing new death sentences. While these have been positive developments, Biden now must go further.

As Biden’s time in the White House draws to a close, there are still 40 men on federal death row as well as thousands of others who would benefit from clemency, including thousands who received harsher penalties due to crack versus powder cocaine sentencing disparities. For those on federal death row, if the president does not grant them clemency, they remain at risk for execution under the incoming administration, even though their cases manifest all the profound flaws that inevitably mar the death penalty, including significant racial disparities.

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More than half of those on federal death row — 55% — are people of color and nearly 40% are Black men. There are Black men on federal death row today who were prosecuted by almost exclusively white attorneys and convicted by all-white juries. And while the majority of homicide victims in America are Black, the people sentenced to death in federal court overwhelmingly were convicted in cases with white victims.

A ‘broken system’ at risk of executing the innocent

In addition to these indicia of racial bias, there are people on federal death row with an intellectual disability, serious mental illness, or brain damage; those who face execution though they did not personally kill anyone; and people whose convictions or death sentences were secured through the use of misleading or unreliable scientific evidence. Nearly a quarter were 21 or younger at the time of the crime, and virtually all grew up in profoundly adverse circumstances. In other words, just as we see in the states, those under federal death sentence are impaired and vulnerable individuals trapped under the weight of a broken system.

The death penalty has already ensnared hundreds of innocent defendants. Of the 200 defendants who have been exonerated of the charges that put them on death row, more than half were Black. Black Americans are seven times more likely to be falsely convicted of serious crimes compared to white Americans. As long as the death penalty remains in use, we risk executing innocent people.

In the last several months, this risk has taken a terrifyingly tangible shape. In September, Missouri executed Marcellus Williams even though concerns about his innocence were so significant that the local prosecutor sought to vacate his conviction. In October, Robert Roberson was nearly executed in Texas despite overwhelming evidence not only that he is innocent, but also that no crime occurred in his case. The Supreme Court recently heard arguments in the case of Richard Glossip, who remains on death row in Oklahoma despite the state attorney general’s admission of significant prosecutorial misconduct and attempt to grant him a new trial.

Biden is a man of faith, courage, and principle. By providing relief to those serving disproportionately long sentences and commuting federal death row, he will manifest all of those qualities. He will also secure his legacy as a champion of justice, civil rights, and racial reconciliation. I urge him to make that historic decision.

Marc H. Morial is president and CEO of the National Urban League and was mayor of New Orleans from 1994 to 2002. He writes a twice-monthly column for the Sun-Times.

Send letters to letters@suntimes.com

TORRE CARCHENA LA HUERTA DEKL JUDIO LA ACEITERA O EL CUCURUCHO TORRE DEL SEMINARIO MI ALMA MATER

 

BAJO EL CONJURO DE LA SIBILA

 

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aqui estamos como los canes de zorita pocos y mal avenidos

 

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Ponte en franquicia, toma el olivo. Lo del Puchipicho ha sido un hoax cosa baladí como el ojo del culo y el ojo del balano por uno viene la mierda y por el otro la vida. Dejó de funcionar el teléfono rojo. Se escucha la voz de los rateros porque todo es política escupe la Cifuentes por el colmillo. Sus masteres falsos falsa moneda sus puñeteros masteres esta señora defendió la interrupción del embarazo ahora los dioses la van a interrumpir a la dueña natural de Segovia hija de un artillero. Aquí estamos como los canes de Zorita pocos y mal avenidos. Pues el diente y el amigo sufrido con su dolor y su vicio y costurera mala la hebra de a vara y cuando canta el cuco una hora llueve y otra hace enjuto. Dineros de sacristán cantando vienen y cantando se van. Mayo parto año harto vivan los cielos panza de burro en abril aguas mil. Si no llueve en febrero ni pan ni centeno Yo soy el scavenger barro las calles. Me como mi pan me bebo mi vino soy feliz

LA MARAVILLLOSA E INCREIBLE CONQUISTA DE LA FLORIDA POR UN AUDAZ ASTURIANO QUE SE ADENTRÓ EN TIERRA FIRME

 L ADELANTADO DE LA FLORIDA EN LA CONCHA DE ARTEDO  y III

Se alimentaban de tasajo, gallinas y curadillo pues enseñaron a los indios a adobar el pescado. Los indios Saturiwa que andaban en pelotas por el berral las caras y los culos pintados las mujeres se escondían cuando llegaban los misioneros al poblado les enseñaron el arte de navegar en canoa y fue así como comenzó el piragüismo ese deporte tan asturiano aunque ya los ingleses lo practicaban cruzando el Támesis en traineras. La vida del Adelantado de la Florida don Pedro Menéndez de Avilés es

una crónica maravillosa de viajes, caminatas, hambres desolaciones, traiciones y concordias. Entre los aborígenes había etnias como los Saturiwa que se declaraban amigos pero otras los Timicua  les acogían disparando flechas envenenadas incendiando fuertes y recintos. Fue una larga y cruel aventura pero siempre maravillosa.

 El adelantado de la Florida todo un lobo de mar y uno de los marinos más `prestigiosa de aquella edad cuando España era la primera potencia marítima del mundo gozaba del mayor prestigio en la corte de Felipe II. Lo certifica el hecho de que empuñó el timón de la nave capitana de la escuadra que condujo al rey en su viaje nupcial a Inglaterra a casarse con la hija de Enrique VII en Westminster.

En 1574 es nombrado por el monarca capitán general de la Escuadra, cargo que no pudo ejercer pues al poco muere de tabardillo en Santander. Felipe II traslada el mando de la fuerza naval a don Álvaro de Bazán. Este se encarga de prevenir la flota para ir contra los ingleses. No se logró porque también fallece don Álvaro de Bazán y ha de ser sustituido a toda prisa en el mando por su maestre de campo el duque de Medina Sidonia.

La conquista de la Florida y la expulsión de los hugonotes del territorio fue realizada a partir de Cabo Cañaveral  y de Miami entre los años 65 y 67. Los españoles tenían por base de avituallamiento el morro de la Habana, Puerto Rico y la isla de Santga Elena así como Santo Domingo. Hubo muchas fatigas y no pocos sobresaltos. Algunas naos se perdieron al surcar las aguas malditas del triangula de la Bermuda. El adelantado tuvo que sofocar a sangre y fuego la rebelión de algunos de sus capitanes como Martin de Rescalde o la incursión de hordas de indios enemigos       que asolaban las pallozas cubiertas de palmito y raptaban a las mujeres cristianas. Esto permitió el mestizaje. De esta manera nació el criollismo asturiano al que hoy recuerdan y agradecen los pueblos de las Antillas.

En 1574 zarpa de la Habana “y con prospero viento navegó 72 leguas y en el Cabo San Vicente topó con fustas de moros pero pudo llegar sin contratiempo a la Coruña el día de san Pedro. Dos naves francés y una fragata inglesa le daban caza pero trató de burlarlas y tuvo el viento tan próspero que en aquel mesmo día entró en la bahía que llaman de Artedo donde estaban  surtos  diez navíos los cuales cuando vieron aquella fragata de nueva invención que parecía de turcos desampararon sus navíos y huyeron al monte… a las diez de la noche acercase ujn batel de reconocimiento y los hombres de mar y la gente de guerra les grita que allí venía el Adelantado de la florida don Pedro Menéndez de Avilés. El capitán mandó desplegar el guión de Castilla de damasco carmesí y una bandera de campo y tocar clarines. Los  de  los bateles temiendo fuesen corsarios no se cercaron.- eran marineros portugueses y una nave oneraria cargada de hierro y madera. En esto, el Adelantado y los suyos se hicieron a la vela desde Artedo, entrando en el puerto de Avilés al cabo de dos horas donde fueron recibidos por el alcaide de Sabugo con gran regocijo, se tocaron las campanas y la población acudió a un solemne tedeum en la iglesia de San Francisco. Hacía 18 años que no veía a su mujer doña Ana María de Solís”.

De esta forma tan aséptica y con prosa notarial levanta actga del regreso del navegante a su tierra. La familia como arriba se dijo proveería del solar de Santa Paya al lado de Pravia pero tenía abiertas otras casas en Grado, Oviedo y Avilés concretamente en el barrio de Sabugo. Todas ellas han desaparecido. 

No así la de Cudillero, que permanece, ubicada mismamente donde hoy se expende el pescado más fresco del concejo.

Cabe destacar las relaciones del Adelantado con la Concha de Artedo, un excelente puerto natural de mucho abrigo y buen calado de donde zarpó el año 64 y donde quiso, de regreso, ponerse al pairo para despistar a los piratas ingleses que iban tras de sus pasos.

El cariño hacia este lugar donde aprendió a navegar en su niñez don Pedro lo destacan sus biógrafos don Gonzalo Solís y Merás y el historiador y catedrático Gómez-Tabanera en su obra Pedro Menéndez de Avilés y la conquista de la Florida en 1565 de cuyo memorial extraemos algunos de los datos al respecto; con aportaciones de nuestra cosecha que hemos puesto negro sobre blanco en este articulito para que sirva de testimonio a las próximas generaciones. 

Los restos mortales del Adelantado se veneran en una lauda mortuoria sita al lado del Evangelio en la iglesia avilesina de San Nicolás.