2023-06-13

 

APOCATÁSTASIS  SOLOVIEV




este blog defiende la unidad de España y a su cultura



 Vladimir SOLOVIEV profeta de los tiempos modernos





 Noviembre mes de difuntos. Se han muerto dos amigos. La relectura de Vladimir Soloviev me ayuda a olvidarme de mis tristezas terrenales y a mirar a lo alto en la esperanza de la resurrección. Como buen ruso este autor místico, filosofo, poeta y gran teólogo, muy contradictorio pero lleno de ideas originales propias de un genio es un entusiasta de la resurrección y hace a sus lectores a mirar para arriba no hacia abajo ni a los lados ni para el suelo sino que eleva sus ojos hacia Dios, el dios cristiano y anunció algo que está pasando o ha pasado en la actualidad. 

Mirada de águila ojos proféticos. Cuando escribió su gran obra Rusia y la iglesia universal un libro denso que tuvo que publicar en Croacia ya que en su propia patria fue muy perseguido e incomprendido poco antes del asesinato del zar muchos consideraron que sus adivinanzas fueron fallidas pues lo que vino no fue la santa Rusia sino la revolución bolchevique, el cataclismo de la segunda guerra mundial en la cual perecieron 27 millones de hombres. Habla del surgimiento de una tercera Roma en Moscú.

 A mi juicio ese movimiento se inicia en 1989 con la caída de la URSS y la restauración del cristianismo, un hecho que se produce pese a que a algunos les pueda sonar paradójica con Yeltsin y después con Putin y con Mevdevev. No hay más que darse una vuelta navegando por internet y comprobar los muchos programas religiosos y emisiones que se han originado en Petrogrado y en otras muchas partes de aquel gran pais.

Una idea con la que juega el sabio Soloviev es el carácter mesiánico que sienten los rusos y su preocupación por la humanidad. Ese espíritu mesiánico lo tuvo un día Israel por delegación divina. Sin embargo, con la restauración de la globalidad atea y descreída esa tarea descansa sobre el pueblo eslavo. 

Otra profecía que anuncia en sus libros es el resurgimiento del Islam como religión fuerte, fanática y que se impone por la espada y donde la religión y la política van íntimamente unidas. Mahoma predicó la fuerza del número – léase democracia- y la poca importancia que tiene el individuo frente a la totalidad del estado. 

Esta es una derivada de las herejías cristianas que dieron pábulo al Coram que está basado en los monotelitas egipcios que no creen en la independencia de la voluntad del hombre y consideran que todo acto humano está regido por el fatalismo de los árabes. 

Makfutt todo está escrito y la iconoclastia o la destrucción de las imágenes con la negación de la fenomenalidad divina en la naturaleza. El ser humano y la deidad están en dos planos superpuestos que nunca llegarán a juntarse a diferencia del cristianismo que predica la divinización del hombre. En tan sólo cinco años de yihad o predicación de la guerra santa cayeron los patriarcados más antiguos de la cristiandad: Antioquia, Damasco y Alejandría. En el evangelio dios se abaja para subir hasta dios y en el Corán el creyente está completamente

INACCESIBLE y ha de estar sometido en alma y cuerpo a la voluntad divina. Profundamente ortodoxo en su concepción del mundo sin embargo defiende la primacía del papado y formula algo muy contendible para cualquier creyente ortodoxo que vieron en Roma la gran ramera de Lutero. Fue por esto por lo que fue atacado en San Petersburgo. El Vaticano versus la Sublime Puerta fue el eje sobre gira el contexto de su gran obra tan discutida y discutible.


 Vladimir Soloviev que contaba entre su círculo de amigos a Dostoyevsky quien vio en él a uno de sus personajes de los Hermanos Karamazov el padre Aliocha, el iluminado que interroga al Cristo y a pesar de que influyó en otros escritores como Berdiaev tuvo que marcharse al extranjero. 

Publicó muchas de sus obras en francés. Su destino fue la persecución, el odio, la burla de los otros, algo que conocen los grandes escritores de raza. Murió en la pobreza a los 48 años. Fue un yurodivi un loco de Cristo un peregrino de la verdad y gran lingüista.


 Manejaba el hebreo y el griego, así como el alemán y el francés pero Soloviev al estudiar el mundo bizantino y las confusas y truculentas relaciones entre Roma y la ortodoxia resulta confuso y parece moverse en un laberinto.

 Acusa a los griegos de ser partidarios de la letra muerta y de un cesaropapismo vacío obviando el hecho de que el catolicismo latino fue una institución merovingia que vincula trono y altar como fuente de todo poder, un poder que viene de Dios, y que sus peleas con Constantinopla no llevaron sino a truculencias escandalosas y herejías cristológicas que acabaron en la decadencia que desemboca en los cismas de Focio 860 y de Miguel Cerulario 1054. Todo acabaría con la irrupción otomano en Santa Sofía . En 1452.


 Otra vez nos encontramos con los pecados de la iglesia, la soberbia y el afán de dominio por no querer reconocer unos la primacía de la potestas clavium y la infabilidad pontificia, un asunto muy difícil de digerir para los hombres de buena voluntad y mejor fe para los tiempos que circulan.


 Sin embargo predica la unión de la iglesia y el estado una formula instituida por Constantino y que copia la sede apostólica cuando corona el papa san León emperador a Carlomagno la noche de navidad. Haciendo caso omiso de que el cisma se produce en la edad de hierro del papado cuando la papisa Juana y los papas eran asesinados, depuestos y coronados ad libitum por el colegio cardenalicio siguiendo las directrices del populacho y se prolonga hasta las Cruzadas un tiempo en que los cristianos de Occidente no dieron muy buen ejemplo y de ahí su fracaso en la reconquista de los Santos Lugares Lutero y el protestantismo acabó con ese augusto concepto.

 Soloviev por su parte ignora que fue España la que se batió en Europa por esta idea y trató de implantar el reino de Dios bajo un solo altar y un solo trono en Hispanoamérica. Atisba que esa nueva teocracia surgirá en el siglo XXI al emerger la Tercera Roma que suplante al papado católico y al patriarcado constantinopolitano

. Esa teocracia parece muy cuestionable a pesar de lo acontecido el año 89 pues ningún ruso desistiría de la separación de poderes. El estado tiene que estar en armonía con EL Santo Sínodo pero de ahí a una hipóstasis de ambas instituciones sería caminar demasiado lejos y un poco de espaldas a la historia. 

Pese a todo el autor ruso define a Roma como el catolicismo que ora y labora frente al monaquismo y misticismo griego que sólo reza por miedo a contaminarse con las cuestiones seculares. Ese es la gran diferencia y una de las razones que alega Soloviev en su defensa del papado pese a sus pecados históricos y los malos ejemplos de algunos de sus pontífices. 

de sus contradicciones y paradojas proféticas es la creencia de que Rusia tiene una misión sublime en el mundo es su pasión por los Viejos Creyentes una secta perseguida y suprimida por Pedro el Grande que en su reforma trató de crear una iglesia estatal con clero greco-bizantino y una organización a la alemana en 1667 que era una institución de inclinaciones democráticas y sin embargo ensalza el pontificado romano de índole totalmente teocrática, cesaropapista, jerárquica precisamente él que atacó sin compasión el cesaropapismo fanairota y su filesteismo, aunque no hace ninguna alusión al dominio turco que sometió a su égida a los sucesores de san Juan Crisóstomo . 

Era a la vez un vostochni y un kostiol o papista consumado y en sus ataques al zar y al Santo Sínodo cayó bajo la vigilancia de la Ojrana u organización secreta zarista.


 Sus conocimientos de la iglesia primitiva y del intrincado mundo de Bizancio a través de la patrística y de los estudios bíblicos causan admiración. El primer patriarcado fue instituido en Jerusalén bajo el báculo de Santiago. 

se produjo la retirada de las tropas de Vespasiano, éste se instauró en Cesárea de Capadocia en Tracia y, ya mucho después, en Constantinopla cuando el imperio romano se divide en dos, y proclama por patrón a san Andrés Protokleto . No hace ninguna referencia al espiritu demócrata de las heptarquías orientales. Las iglesias autocéfalas proclamaban a sus obispos a sus sacerdotes canonizaban a sus mártires y esta urdimbre les ha permitido  conservar la tradición y el rito lo consiguieron mantener integro dentro del espiritu del monaquismo, al no existir entre ellos ordenes religiosas.

San Pedro no debe estar nunca en contradicción con san Andrés su hermano, deben de complementarse y los tiempos modernos después de los concilios vaticanos han demostrado que el poderío eclesial en manos de una persona sólo ha servido para introducir innovaciones que son motivo de escándalo y de estupor en la propia iglesia romana, cada día lo más parecida a una ONG sometida a las veleidades de un poder oculto. Es donde patina el gran aparato crítico de este singular raskolniki quien demuestra sus grandes conocimientos teológicos y teosóficos en todos sus escritos.

Escribió y publicó doce libros muy abundantes en controversia religiosa algunos de ellos ya muy añejos y superados pero que en todo caso merecen leerse. Su sino al igual que el de los padres orientales (san Dionisio, san Irineo, san Atanasio, san Crisóstomo, Flaviano, Teodoreto el Bienaventurado, san Máximo y san Teodoro Estudita) fue la persecución, el arrinconamiento, la incomprensión, el martirio. Es la paga que aguarda a los grandes seguidores deL Crucificado.

No importa: Vladimir Soloviev siguió escribiendo. Su descubrimiento genial dentro de los errores que caben en todo pensamiento humano fue hablar de la apocatástasis (integración universal y la unión de todas las iglesias, dicho de otra manera y a la rusa: el ecumenismo cristiano tan opuesto a esa globalización que a todos nos aflige bajo la tiranía de los bancos y las instituciones financieras que propalarán por la tierra la misma especie que la torre de Babel prometiendo a los humanos un paraíso material en la tierra. Seréis como dioses. Ja ja ja



ORACIÓN POR UN ENFERMO INVOCANDO A SAN ANTONIO






MISA POR UN ENFERMO y responsorio de san Antonio


Un miembro de mi familia, trasplantado de riñón hace diez años, convalece y aunque ha mejorado gracias a Dios está preocupado- el temor y la angustia moral es peor incluso que el dolor físico- y para que se restablezca totalmente el que fue el mozo más gallardo y gallaspero del concejo de Piloña he tenido encendida toda la tarde la vela a la Covadonga y encuentro consuelo en las bellas oraciones de la misa de enfermos, práctica muy saludable de la Iglesia que no sólo ora por los muertos, también intercede por los vivos y es amparo y remedio de cualquier aflicción.


ORACIÓN. Todopoderoso y eterno Dios, salud eterna de los que creen en Ti, oremos a favor de tu siervo enfermo {R} por el cual te imploramos pidiendo tu auxilio y misericordia en recuperación de su salud quebrantada pero maravillosamente recuperada gracias a la pericia de un médico, para que, sano de nuevo, y curado te de gracias mientras viva y alabe a tu santa iglesia. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Consérvalo en salud y salva su alma.


Martes, 12 de enero de 2010


SECRETA: Buen Jesús de cuya voluntad y misericordia dependen todos los momentos de nuestra vida, acoge nuestros ruegos y ofrendas por tu siervo enfermo por el cual te rogamos muy particularmente porque temiendo por su vida en peligro, mediante tu gracia, podamos regocijarnos luego con su salud. Tú eres el refugio de la humana fragilidad. Muestra tu poder y ayuda a tus siervos con los socorros de tu misericordia para que vuelvan a presentarse sanos en el altar de tu iglesia.


POR UN SOBRINO MÍO QUE SE PRESENTA A UNAS DIFFICILES OPOSICIONES.

Deus, refugium nostrum et virtus, adesto piis ecclesiae tuae precibus, auctor ipse pietatis, et praesta ut quod fideliter te petimus (exitum nepotem nostrum Jorgito in examinis) eficaciter consequamur per ingtercessionem Beatae Virginis Mariae Covadungae. Amen.


San Antonio de Papua, nuestro querido Antoñito, no me suele negar nada. Es mi santo tutelar y mi ángel de la guarda. Acudo a él en busca de remedio del total reestablecimiento de mi cuñado y de mi sobrino que se examina el martes de una prueba que decidirá su futuro profesional. Me gustaría y estoy seguro de poder divulgar la concesión de tales dádivas en este blog en el que prometo hablar más de espiritualidad que de política.


RESPONSORIO DE SAN ANTONIO


Si buscas milagros, mira:

Desgracias, muertes y engaños.

La lepra, el demonio huyen

Enfermos se ponen sanos

Las viudas van consoladas

Los pobres toman sopa caliente

Gracias a ti Antonio divino y santo

Y a tus franciscanos

Son atendidos en lazaretos los lisiados

Los sin techo encuentran refugio y casa

El mar sosiega su ira,

Es libre el encarcelado

Cosas y miembros perdidos

Recobran mozos y ancianos

El peligro se retira

Los pobres van remediados

Que lo digan los que lo han visto

Que lo anuncien los paduanos

El mar sosiega su ira

Es libre el encarcelado

Cosas y miembros perdidos

Recobran mozos y ancianos

Gloria al padre gloria al hijo

Gloria al Espíritu Santo

Ruega por todos nosotros

Antonio divino y santo.

Para que seamos dignos

De alcanzar y gozar las promesas

De Jesucristo nuestro salvador

Y fuente de toda salud y contento.


ACEPTACIÓN TERESIANA DE LA VOLUNTAD DE DIOS

¿Qué queréis señor de mí?

Dame alegría y tristeza

Dame riqueza o pobreza.

Dame buen nombre o escarnio

Dame rigores del frío

Y calores del sol sin velo

Pues ya de todo me rendí

Haz señor lo que

Tú quieras de mí.


Nada te turbe nada te espante

Todo se pasa

Sólo dios basta

Y el que a dios tiene

Nada le falta.


MES DE ENERO DEDICADO A LA SAGRADA FAMILIA


La sagrada familia es el modelo de las familias cristianas. Los padres han de imitar a san José. Las madres a María Santísima. Los hijos al dulce Jesús.

Máxima: el Señor dará a cada uno el premio o el castigo a tenor con sus obras, las buenas serán recompensadas y las malas castigadas.

Propósito: en mi familia procuraré sufrir los defectos e improcedencias de mis allegados y no haré que por mi culpa padezcan los demás.


IMPRECACIÓN PERSONAL A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS


Divina Teresita monja del Carmelo,

Acudo a tu intercesión gloriosa

Recordante e indigno implorante de aquel favor tan especial

Que me dignaste granjear: la curación de un cáncer de tiroides de una persona particular.

También obraste el milagro de volver a encontrar a otra que había perdido.

Hoy te pido porque restablezcas la salud

De mi querido R. Y asiste a las personas que le atienden y consuelan en su enfermedad

Cuidándole como las niña de tus ojos.

Ella, Elena, es el milagro del amor todos los días, la entrega total y el testimonio patente de que el amor y la gracia siguen fluyendo en medio de las borrascas de este mundo descreído y satanizado, convulso por el odio, la amargura, la sed de venganza, y la intranquilidad de tantas almas acongojadas.

También dale, Teresita, un empujoncito de inspiración

A mi sobrinín Jorge para que apruebe

El examen final.

Yo sé que por tu manto blanco

Virginal

Por tu sonrisa piadosa

Y por tu vara de azahar

Por los rigores y dolores

Que con paciencia supiste llevar

Un milagro de caridad

Que te hizo estar tan cerca del Esposo más fiel

Que nunca abandona. El cristo total.

Para nosotros pecadores lo conseguirás

Dulce Teresita de Lisieux

Virgen del Carmelo

Que hizo de mi vida pecadora

Un palomar místico

Al que acudo cada noche

Con las alas heridas

Y los miembros cansados

Pequeña flor que nos invitas a subir al cielo

Peldaño a peldaño

Por la escalerita del amor.

Oh Teresita, el amor de Cristo

Te vuelva inmortal

Y nuestra intercesora

En estos tiempos difíciles

Puede que apocalípticos

Que nos tocó pasar.

Tú eres la salud del que va a vivir

Y tú eres el consuelo del que va a morir.

Y que por tu intercesión y tus méritos

Seamos libres de cualquier mal

Amen.


loa pajaritos de san antonio entrañable romance

 

SAN ANTONIO DE DENIA

Canté mis 69 pajaritos y tomé el pan de los pobres en una iglesia franciscana de Denia. Paz y bien. El lema ha calado en mi existencia desde que fui parido por la Juani seis días más tarde del desembarco de Lombardía

divino glorioso Antonio, suplícale a dios inmenso que con tu gracia divina alumbre mi entendimiento para que mi lengua refiera el milagro que en el huerto obraste a la edad de ocho años. Desde niño fue nacido con mucho temor de dios. De sus padres es estimado y del mundo admiración. Fue caritativo y perseguidor de todo enemigo con mucho rigor.

 Su padre era un caballero cristiano honrado y prudente que ganaba el sustento con el sudor de su frente y tenía un huerto donde recogía cosechas y frutos que el tiempo traía.

 Una mañana un domingo, como siempre acostumbraba, se marcha su padre a misa cosa que nunca olvidaba y le dice a Antonio ven acá hijo amado escucha que tengo que darte un recado... mientras que yo esté en misa gran cuidado has de tener mira que los pajaritos lo echan todo a perder... entran en el huerto pican el sembrado... por eso te encargo que tengas cuidado... cuando se alejó su padre y a la iglesia se marchó Antonio quedó cuidando y a los pájaros llamó... venid pajaritos dejad el sembrado que mi padre ha dicho que tenga cuidado para que yo mejor pueda cumplir con mi obligación voy a cerraros a todos dentro de esta habitación... ya los pajaritos entran en la nava y ellos muy humildes en el cuarto estaban... por aquellas CERCANÍAS NINGÚN PÁJARO QUEDÓ PORQUE TODOS ACUDIERON donde Antonio los llamó... lleno de alegría san Antonio estaba y los pajaritos alegres cantaban... ya vio venir a su padre san Antonio les mandó callar... llegó su padre a la puerta y le empezó a preguntar que tal hijo amado qué tal Antonio ¿cuidaste bien de los pajaritos? Antonio le contestó padre no tenga cuidado que para que no hagan nada todos los hube encerrado... el padre que vio milagro tan grande al señor obispo fue a avisarle... acudió el señor obispo con grande acompañamiento, quedando todos confusos ante tan grande portento... abrieron ventanas, puertas a la par por ver si las aves querían marchar... Antonio les dijo a todos señores nadie se alarme los pájaros no se marchan mientras yo no se lo mande, se puso a la puerta y les dice así salid pajarcitos ya podéis partir... abran cigüeñas con orden tórtolas grullas y garzas, gavilanes avutardas grullas mochuelos y garzas abran las urracas tórtolas perdices palomas gorriones y las codornices... salga el cuco y el milano burlapastor y andarríos canarios y ruiseñores tordos cárabos y mirlos... salgan verderones y las bobadillas y las cogujadas y las golondrinas... al instante se salieron todos juntitos se ponen mirando para san Antonio a ver lo que dispone Antonio les dijo no entréis en sembrado iros por los montes y por los ricos prados y al tiempo de alzar el vuelo cantan con dulce alegría despidiéndose de Antonio y de toda la compañía... el señor obispo al ver tal milagro por todas las partes manda publicarlo... árbol de grandiosidades, fuente de la caridad, depósito de bondades, padre de inmensa piedad, Antonio divino por tu intercesión merezcamos todos un día gozar de la eterna mansión

SAN ANTONIO, CELA, CHINCHILLA, EL PASCUAL DUARTE Y ALGO DE MI

 

EL DIA SAN ANTONIO CELA Y  PASCUAL DUARTE

 

Paso por Chichilla castillo roquero sobre el peñasco manchego siempre escucho con los oídos del recuerdo los gemidos de los penados de una de las cárceles más terribles de la Piel de Toro. Escucho la voz de los vivos muertos Hasta las águilas entonan en las peñas grajeras el romance del prisionero y escucho los gritos de los ajusticiados, ese rumor de sepulcro que tiene todo presidio, ese lamento que se acompasa con las órdenes de mando de los carceleros ante de las conducciones… “con todo”, el inclemente chirrido de los rastrillos, la voz detonante de los funcionarios del recuento, los juramentos de los cabos de vara, el silencio de las pisadas de la pareja cuando las conducciones de los penados se realizaban a pie por números de la Benemérita y formaban una penosa visión avanzando por las sendas de España. Campos de Castilla, camino de forzados. El penal surtía de remeros a la flota imperial que embarcaba en galeras por Cartagena.

Toda la vida es cárcel: el alma es cárcel del cuerpo, la letra cárcel del espíritu se convierte en letra muerta, la tierra es cárcel del mar, el horno es cárcel del pan, el usurero está prisionero entre los barrotes de la avaricia y el conocimiento y el amor andan prendidos entre rejas de dolor. Todos vamos de remeros en la galera de la vida que es un barco no sabemos adonde nos lleva; así sucesivamente.

En Chinchilla nació el famoso locutor Constantino Romero el que doblaba películas americanas con voz portentosa y acaba de fallecer en Barcelona.

Allí dieron a Pascual Duarte, un nuevo quijote que luchó contra los molinos de viento de la injusticia, garrote vil. Pertenece ya a la historia de nuestras ficciones el personaje que creó CJC en un libro bellísimo, no sólo la mejor novela de posguerra sino una de las mayores que se escribieron en romance.

El Duarte fue  hijo  de un portugués y de la imaginación de Cela que aglutina detalles biográficos tal vez del autor: el odio a la madre. Según los alienistas esa fobia es el germen de tendencias criminales, inclinaciones al alcohol, la misoginia o los celos pero es también un acicate de inspiración literaria, si es bien reconducido según la psicología.

Todo tiene que ver en esta vida con la madre, a decir de los freudianos, con ese primer momento del nacer que es condicionante del destino; o surge un criminal o un genio.

Si Camilo no hubiera sido escritor pudiera haberse convertido en un bandolero o en un gangster. En una entrevista que le hice me confesó que nadie le tocó un pelo de la ropa porque era tan contundente con la pluma como con la navaja. Francisco de Quevedo también tuvo algo de espadachín echao p´adelante.

 El mensaje de esta gigantesca obra dechado de perfección (el autor la pulió incesante) es actual porque ese rayo que no cesa es el crimen pasional o violencia genérica pero también un problema sin solución injerto en la condición humana sobre todo en la idionsincrasia del español: la honra, los celos.

Eva mordió la venenosa manzana y la ponzoña entra en el código genético de la descendencia y desde entonce nada puede ser igual. Pascual da muerte al Estirao que se acostó con su mujer y deshonró a la persona que más quería en el mundo su hermana Rosarito. Después de su esposa Lola raja a la madre mientras dormía. Un dolor infinito subyace bajo este impulso irrefrenable y criminal. ¿Somos libres en puridad o encadenados al gollete del mal fario?

Tremenda historia. Narrada desde la melancolía y la compasión hacia este extremeño sin suerte al que un hado maléfico lo persigue haciéndole víctima de ese pronto, de esa pulsión irresistible que aterra a los frenólogos.

Ya en presidio se arrepiente y cuenta que su mala estrella le hizo esclavo de sus impulsos. Pascualete no es un asesino, sin embargo, que en el presidio observa una conducta irreprochable. Simplemente un infeliz, una buena persona que nace de un vientre del que no debió nacer y acaba enamorado de la persona equivocada. Luego ese maldito pronto y el pundonor, la fama el qué dirán.

Cela mi padre literario al cual traté e hice una buena entrevista justifica su misoginia en el aserto medieval del “aquilonis percussio” con que motejaban los profesores de la Sorbona a la costilla del hombre. El picotazo del aguijón portón de la vida y la muerte, rendija por donde se cuela el ventalle de las pasiones.  Eva madre de la felicidad y la desdicha.

Las mujeres son como los grajos de ingratas y malignas”. Esta idea de algunos padres de la iglesia retumba en Quevedo pero viene de Homero y se remonta al Génesis; por ella entrara la vida pero tambien la muerte en el mundo.

Chinchilla un pueblo fantasma que se empina sobre un vampiresco alcor y me acuerdo de los “Vivos muertos” otra gran novela carcelaria que leí en mi juventud. Pascual Duarte y Menoyo el personaje de Eduardo Zamacois debieron de ser hermanos de leche. El personaje de Cela y el de Zamacois constituyen dechado de literatura carcelaria. Un infierno detrás de las almenas ahora convertido en nido de alacranes desafiando a la llanura manchega que otea el páramo es ahora el antiguo penal, que fue fortaleza erigida por Jaime I el conquistador allá por la tercera década del siglo XIII.

El tono compulsivo y realista que se acerca al realismo mágico de Valle Inclán y de Casona en algunas partes refleja la longanimidad del temperamento hispano acostumbrado a pechar con los vaivenes del infortunio y de las calamidades que se presentan de repente; todo eso narrado en un tono ceñido y circunspecto del senequismo celiano mitad compasión mitad ironía que conserva el personaje que quiso morir cristianamente pero que en el instante en que el verdugo acciona el torniquete entra en la desesperación.

Recién licenciado del ejercito – sirvió en la legión con las fuerzas de Franco porque la mejor escritura de los 40 brota de autores que militó en el bando nacional, un hecho irrefragable-  CJC la escribió de un tirón en un verano. Se la rechazaron los editores por tremendista pero tuvo un mentor a Francisco de Cossío mecenas de escritores a los que invitaba a su casona de Tudanca en plena montaña. Gracias a su aval esta novelita pudo ser dada a la estampa. De no haber encontrado a aquel ayo montañés de las bellas letras, hidalgo montañés que habitaba en una solariega en el mismo pueblo de José María de Pereda y que promocionó a no pocos literatos como fue el caso de Rafael Alberti, CJC hubiera sido un descatalogado como tantos y tantos autores de valía – aquí el arte de la literatura fue cultivado abondo y pocos países en el mundo existen donde tanto se escriba, tanto se publique y tan poco se lea- relegados al olvido. La fortuna dicen ayuda a los audaces pero aquí los dioses son caprichosos aunque eso de la censura franquista no deja de ser un mito. A la sazón se considera mucho más férrea que por aquellos días; el sistema se ha vuelto más enmarañado e impenetrable con esto del pensamiento único.

Leyendo al Duarte me parece escuchar la voz de mi padre. Cela en sus primeros libros recoge el pensamiento, el sentir y el habla de aquellas generaciones de los que volvieron de la guerra y que quisieron olvidarla (el resentimiento, el odio, la rabia contra los vencedores vendrían tres cuartos de siglo más tarde) y se entregaron al gozo de vivir en un mundo de carencias, el estraperlo, el gasógeno, la tuberculosis, las casas con derecho a cocina, los patios de vecindad. Su prosa es a la vez divertida y estoica llena de ponderación y de cierta alteza moral en que el arrepentimiento, la melancolía y una cierta bondad esconden esa presencia de ánimo, esa voluntad de reconciliación pero a sabiendas de que la condición humana siempre será igual a sí misma y que el hombre está sujeto a las pasiones y a las veleidades del hado que le persigue. El móvil es la venganza.

Pascual se desquita por la muerte de Lola en el Estirao, en su segunda esposa y en su madre cruel a la que con su rechazo achaca el protagonista todo su infortunio. El tema que aborda no es para paladares exquisitos. Abundan las escenas tremendistas. Se cuenta como un hermano tonto de Pascual, Mario, es atacado por un cerdo que le come las orejas y es precisamente en el entierro del infantito donde el mozo extremeño fuerza a Lola a la que deja encinta y luego ha de casarse con ella.

Entrevisté a Cela en el año 72 en su piso de Torres Bermejas. Dos años más tarde siendo corresponsal de pyresa en Londres dio una conferencia en el Instituto Español que dirigía Alonso Gamo. Concertamos una entrevista. El día señalado no me fue posible por razones que no admitían disculpa había salido yo con una chavala y con las glorias se fueron las memorias. Camilo me disculpó… siempre es mucho más interesante lo que diga esa segoviana que lo que diga yo. Así y todo me concedió una entrevista. Estaba sentado en un diván el vientre muy abultado y un aire de cansancio, fumaba negro y me dio un paquete. A su lado su mujer Charo que no habló nada durante la entrevista. Cela me dijo que él era medio inglés. Su segundo apellido era Trulock, un marino que tenía dedicada una calle en Londres que él fue a visitar. Estaba en la parte cruzado el río del barrio de Elephant and Castle al otro lado del Támesis y allí no vio ningún blanco. Sólo vivían negros. Había en su gesto bondad, generosidad y cierta coña. Cela nunca dejó de escribir como un coruñés con ese ferrete que caracterizó siempre a los habitantes de la capital de Galicia. Su conversación nada retórica echaba chispas del resplandor de los genios pero era un hombre listo y prudente aunque no aguantara pencas ni de aduladores ni de los gilipollas. Tenía muchos enemigos no sólo entre los de siempre contra los que él combatió en la guerra sino entre los envidiosos de sus propios clanes.

Los falangistas querían hacerle de menos, el Opus le negaba el pan y la sal. Los de la Democracia cristiana se escandalizaban de sus salidas de tono irrespetuosas. Por eso listo y sagaz, optó por la marcha hacia delante y viajó a Jerusalén y lo nombraron presidente de la junta de amistad con el pueblo de Israel pero este segundo Cela de butades, de paridas y de artículos gnósticos en el ABC pues tenía que ganarse la vida mediante la colaboración periodística no era el mismo; su pluma había entrado en decadencia. Su huida a Jerusalén fue determinante en la concesión del Nobel, un hecho que irritaría a muchos de sus detractores.

En la interviú londinense me confesó su admiración hacia Francisco de Quevedo pero admitiendo que el autor del Buscón empezaba a no ser santo de devoción de lo que daría en llamarse corrección política. Un tipo inteligente y que las veía venir. Aunque no hablaba lenguas sabía bien el terreno que pisaba en qué mundo vivía y conocía sobre todo a los españoles. Trabajador incansable se había leído a todos los clásicos… para escribir lo que hace falta es mucho culo… ¿y si no viene la inspiración, don Camilo?... hijo algo saldrá.

Siete horas seguida desde el amaneces sin levantarse de la silla… esto es cuestión de codos. Padecía de esa polisarcia del escritor. Marina Castaño le puso a régimen pero eso no mejoró su salud. Su lenguaje evoca el habla de los españoles de posguerra encontrando en el castellano esa nota musical y polifónica que tiene y que no hallarían  por ejemplo ni Ortega ni Unamuno. El primero por demasiado barroco y el segundo porque era un tipo abroquelado en su lengua materna el vasco que vale para el zorcico y la poesía pero que retumba como el hierro en las denominadas concordancias vizcaínas. Ello encerraba una ardua labor poco redituable y sólo compensada con eso dado en llamar vocación. A base de esfuerzo encontró esa fibra del idioma la perla escondida que niega sus brillos y favores… en esto de la literatura lo que se requiere son una buena nalgas, hijo, y aquí el que aguanta gana.

Una carrera de obstáculos y un ejercicio de resistencia y la vida en precario llena de nerviosidades, tabaquismos, agitación que se calma con esas hambres vagas inexplicables que acometen al joven que se cree con vocación de escritor, camino de la nevera o escuchando el alegre silbato del canuto del samovar que en Londres se llamaba kettle y fue lo primero que compré cuando alquilé aquel cuarto con derecho a cocina junto con algunos libros y pan y mantequilla para meter en la tostadera (era de lo que me alimentaba) determinado a escribir una novela. La escribí pero jamás encontré editor. Me salían eso sí muchos artículos sobre política y reportajes. Mi mujer embarazada, me ganaba el pan dando clases de español. Llegaba al hogar aquella casa con un pequeño jardín de detrás que daba a un campo de fútbol, casas baratas al pie de una central térmica que vertía humo que parecía lava sobre toda la barriada. Me habían condenado a ensuciar de humo mis pulmones con aquel fogaril que llegaba de la torre de enfriamiento y mis dos paquetes de Players o Embassy a diario. No sabía que empezaba una vida llena de interrogantes. Pobre Martina lo que te hice sufrir. No era el esposo que tú soñaras. Un eterno estudiante un diletante de la literatura. Mi camino de perfección (busqué toda mi vida la excelencia) se torció y mi existencia entró en un vericueto de yerros y escabrosidades que trataba de enjugar con las lágrimas traidoras de la botella. En el cuarto de atrás convertido en biblioteca había reunido los libros de Delibes, de Camilo y otros novelistas porque adquirí en Madrid en las librerías de viejo todos los premios Nadal. Estudiaba estos textos, tratando de imitarlos, copiando a veces páginas enteras o leyendo en voz alta a mi mujer cuentos e historias cortas que yo componía por las noches después de venir de la escuela. Acometía una senda llena de abrojos. No sabía donde me metía. Mi destino sería un poco el de vagabundo de la literatura, un Pascual Duarte que apuñalaba fantasmas. ¡La de gente que yo maté con la imaginación!

Pero allí estaba yo aquella mañana convertido en un periodista cuyas crónicas se publicaban en una cadena de más de cuarenta periódicos españoles. Mi desquite fue darle plantón a Cela. Pero como buen gallego se lo tomó con filosofía. Me hubiera gustado escribir como él pero Cela era inimitable. Creo que con esa clarividencia que embarga a los maestros literarios porque la poesía anduvo de continuo emparejada con la profecía atisbó en mí algo del Pascual Duarte. Tuve la suerte de no ir a presidio. Una providencial mano me apartó del abismo. No controlas los impulsos, ese pronto tuyo te traerá la ruina… why cant you get on with people? El eco de la voz dulce de la Martina me perdigue por doquier… you just hurt me as you did hurt others… you are not normal.

La voz de aquella mujer se alza ahora en mi memoria como el eco de un himno penitencial. Es mi confesión de parte. Devaneos literarios, sofismas. Todos los sábados se organizaban campeonatos de futbol en el miniestado zaguero de aquel barrio de casas baratas. Los equipos estaban integrados por los niños de las escuelas de Doncaster. Escuchaba sus voces cantarinas tratando de domeñar mi ira y la palabra interior que me tiraba en cara mis fracasos. Océanos de papel, libros y más libros. Echaba cartas al correo a las que mis destinatarios no replicarían nunca o bien porque no alcanzaban su destino o por falta de interés. Echaba instancias para ofertas de trabajo. I was the eternal student, the tireles job applicant. Helen dormía en su cunita que le compró la abuela. Pecados míos. Una espesa niebla que dificultaba la respiración y dañaba los pulmones inundaba el barrio. Escribí un cuento sobre el tema de aquellas monstruosas chimeneas de la central térmica. Con un título formidable cooling Powers. Era el norte, aquel norte minero que aun recordaba la marcha de Jarrow. Viví la últina época de los sindicatos , el postrer tranco de una era. Después vendría Margaret Thatcher.

-Martina, vámonos de aquí.

-¿Adonde?

- A Londres, a Madrid, yo que sé… he de buscar otro trabajo.

Regresé a España y conseguí el sueño de mi vida una corresponsalía en Londres pero al regresar Martina que había sido sometida a una grave operación, decidió emprender su vida por otro camino. Nunca más volví a ver a mi niña y aquella espina la sigo llevando clavada a mitad del corazón.

 Algo ocurrió en mi infancia. Fui aborrecido por mi madre como el Pascual. Nunca serás feliz. Aquella mujer de la voz dulce pronosticó como una sibila.  Me mira con unos ojos que jamás seré capaz de apartar de la memoria.

Ninguna obra literaria existiría sin un lector que quita y pone agrega o merma el mensaje enunciado por el autor. Y “La familia de Pascual Duarte” viene a ser al tiempo que un salmo penitencial y una confesión de parte un acto de contrición por lo que pudo ser y no fue lamentando lo que no tiene remedio: el cadalso. Yo señor no soy malo aunque no me faltarían motivos para serlo… se llevaban mal mis padres. Pascual juega con las cartas marcadas pero cuando me figuro cómo era Lola se me representa a mí Martina. Sólo amé a aquella mujer y encontré parte del cielo en aquel amor. Se destartalaron los sueños, vino la señora Thatcher y se puso de cuerpo presente el señor Erifos que se sentaba en la barra del tabernero del Cross Keys, that Yorkshire chap fuerte como un toro y con un cuello de aizcolari, o en el mostrador de la tienda del Tío Manolo el de la calle Leyva toda ella de adobe y con un corral trasero que besaba los cipreses de la sacramental de san Justo. Erifos pensativo sentado en el fondo de la botella de porlán mostrándome una sonrisa macabra que profanó mi cuerpo, perdió mi alma y me dejó sin libertad. Se acercaron luego el coro de las nueve musas tartamudas que me tiraban de la oreja.

-Ven acá, galán.

-Dejadme que soy poeta.

El padre del personaje era un portugués alto y gordo como un monte que ejercía de contrabandista. Se emborrachaba y pegaba a la mujer. La madre bebía a escondidas y pegaba tundas a Pascualete. Violencia de género. Lucha por la vida.

-Espabila.

-Aquí quien no corre vuela.

Estos cuadros son espejos de la misma vida. Nos zurra el destino y nos zurramos unos a otros y la fatalidad no nos da a escoger. Sin embargo, hay que combatir el fatalismo con la fuerza de voluntad. Pascual Duarte pese a las apariencias era un hombre débil, juguete de sus pasiones y anticipo de la horca. Voluntad, resistencia e inteligencia son el antídoto. El crimen no paga ciertamente pero puede que tampoco esa bondad universal, ese buenismo que se transforma en cretinismo o cristianismo. Aquí hay que tener mala leche. Pascual Duarte Dihiz (el padre) era un hombre autoritario y violento. La madre descreída, mala cristiana, supersticiosa y borracha y además de parto lento y ya se sabe mujer de parto lento y con bigote el chocho morenote. Se acostaba con el primero que pasaba. Ni Mario ni la Rosario eran hijos del portugués. La familia de Pascual Duarte parece una estantigua de endemoniados y aquella casita a las afueras de Torremejía cerca de Almendralejo una zahúrda del propio infierno. Es un mundo lejos del paraíso de la moral y las buenas costumbres. El destino de aquellos seres viene condicionado por las condiciones en las que viven y ese es en parte el mensaje: que habiendo sido redimidos siempre seremos irredentos contra las prédicas de los curas, los rabinos y el altruismo filantrópico. Cambian los rostros y las circunstancias pero las situaciones del género humano a instancia de las pasiones y los imperativos del conflicto de la existencia permanecen inmutables. A veces las enseñanzas de la literatura superan a las de la religión. Aquí impera la casuística pero Cela consigue a lo largo de todo el libro mantener un tono de compasión estoico y digno pero tampoco exento de lirismo a sabiendas de que no hay oficio sin quiebra ni atajo sin trabajo.

Al revolver de una esquina acecha siempre el peligro y Paco López el Estirao el antagonista representa en medio de la piara de endemoniados al Ángel Malo. Cela nos lo describe en cuatro trazos: rubiales, echao pa lante, con un ojo de cristal que perdió en una riña. Era sólo valiente con las mujeres que lo mantenían. Había sido banderillero por plazas de mala muerte. La semblanza  que dibuja del macarra es certera: pertinaz, deslenguado, impertinente, chulo putas. Había perdido a su hermana Rosarito, se acostó con su mujer, a la que hizo un chico. Pascual sabe donde y en qué carne tiene que hundir el acero. El lector simpatiza con las reacciones del protagonista. Pascual es una especie de arcángel san Miguel al que la justicia humana, no así, la divina manda a presidio y eso es uno de los grandes logros de esta novela que el protagonista se convierte en un héroe de cualquier español de buena voluntad. Una suerte de Robin de los Bosques de la posguerra, un western a la española.

 Y ahora que lo pienso el Estirao me trae a las mientes el recuerdo de Norberta aquella amiga mía compañera de facultad que se enamoró de quien no debía y acabó arruinada siendo de una casa de labranza muy rica en Torrelaguna y medio loca. No sabemos qué carta se guarda el destino en la boca de la manga pero el rufianismo es parte de la vida misma y hoy pervive por más que agazapado bajo formas mucho más sofisticadas que aquellas a las que alude el Pascual Duarte. Ay que hablar con vos venía, Norberta y aquel año la Virgen de Covadonga cuadró en miércoles.

-Hiciste mucho daño a demasiada gente

-Ya. El amor perpetuum movile es un baile de maldición, un continuo estropicio.

Escucho esta mañana el viento besar las hojas de los robles. Es como una caricia forestal que hace llorar a los árboles con mis recuerdos. Veo alrededor las hojas caídas de mis sueños y de mis libros. “A lo mejor es que dios me castiga por lo mucho que he pecado y por lo mucho que he de pecar todavía”. Hago penitencia tecleando. Me entrego a la cólera del español sentado y recuerdo mi pisillo de Doncaster con ventanales al campo de futbol al lado de la mujer que amé y de la hija que me hizo feliz mientras leía a Cela y me saturaba de utopías de escritor [el mundo era mucho más fiero de cómo lo pintan], la casa de adobe de Antonio Leyva- medio duro por tres cuartillos de tintorro- donde el Tío Manolo tenía la tienda. ¿Qué habrá sido de él? Guardaos del mal aire traidor y de la lechuza que canta escondida entre las ramas impenetrables del ciprés. Martina me acaricia con su voz suave de jilguero o como aquella almohada donde vertí tantas lágrimas de poeta enamorado y en desempleo.

Madre de Helen. Madre del mundo pero aquel contra el que se ensaña el Destino no lo libra ni la caridad por más que se esconda bajo de las piedras. Mientras tanto, tiro varetas por los desmontes con mi pantalón de un solo tirante o sujeto con un atillo, busco lagartijas y saltamontes. Me sabía dos nidos de collalba y uno de codorniz. Las sandalias me vienen algo pequeñas pero la voluntad lo puede todo. Resiste, chato y zamarrea pos esas trochas que aquí el que no corre vuela y maricón el último. El Pascual es todo un paradigma. Se ha puesto a jugar al chito con nuestros sueños. ¡Qué grande fuiste, Camilo!


RESPONSORIO DE SAN ANTONIO PARA CURAR LAS ENFERMEDADES DEL CUERPO Y DEL ALMA



 

 

San Antonio de Juarrillos. Memorias de mi infancia


por Antonio Parra (escritor segoviano)













SAN ANTONIO UN SANTO MUY POPULAR EN SEGOVIA


 


Íbamos a san Antonio de Juarrillos cuando era niño, salíamos para llegar a misa al alba y había que echar merienda. En mi ciudad el rey Enrique IV desde que fundó el primer monasterio del Real de San Antonio - el de los observantes que había otro el de los claustrales sito en el convento que es hoy Academia Artillería, unos y otros tuvieron sus más y sus menos en tiempos de Cisneros- existe una corriente franciscana que pesa bastante en la impronta y carácter espiritual castellana. Una pena que hayan cerrado el único que nos quedaba a pies de la catedral.


Los segovianos siempre tuvimos devoción a este santo lisboeta la cara de rosa el niño en la mano y el sayal pardo de los frailes menores, el cerquillo como una corona de ángel a la cabeza. Nunca lo pintan con barba. Siempre tan lampiño como el Niño que porta en sus brazos flor de la inocencia. Cantábamos los pajaritos y veíamos volar por los cielos de junio el mochuelo de nuestra inocencia, la avutarda de la elegancia, el burlapastor que jugaba al escondite con nuestros días, el grajo que se la sabía todas y la garza a la que abatió un ballestero dele dios mal galardón.


Humilde ermita de Juarrillos al pie de la sierra toscos bancos de madera y un cura gordo y bonachón el de Hontoria que decía misa embutido en una casulla guitarrera y al que el cíngulo no le abarcaba de lo ancho que era. Llamábase el clérigo don Simón y una vez que su monaguillo Nazario que era amigo mío le vio sin sotana dijo que se le contaban hasta ochenta y tres botones en la bragueta. ¿Tan grande los tenía? ¡Hombre! No. Si se zampaba un cabrito entero y se bebía una cántara de clarete por las grandes fiestas y el 13 de junio después de la procesión y los cohetes, un cuarto asado sí que caía.


El padre Simón era más bueno que el pan bendito que nos regalaban al final de la misa. No había que comérselo sino guardarlo en el arca y al año siguiente ponerlo en una bandeja, mojarlo y ponerlo en la ventana para comedero de las aves.


El día de San Antonio nos recordaba la alegría de la naturaleza, el canto del ruiseñor, los días interminables de mi infancia cuando marchábamos por el camino de Juarrillos a por moras y a tirar varetas.


Nunca sabré determinar porque es algo visceral, innato e ignoto en mi corazón si san Antonio aquel santo san majo pintado con el Niño Jesús en regazo que estaba en alcamonía por todos las salas y dormitorios de aquella España que se fue existió siquiera, si es un producto de la hagiografía católica tan maravillosa, precisa y preciosa, si predicaba a los peces en Padua porque los paduanos no iban a la iglesia –un poco como hoy- y los peces, las gaviotas, los delfines y ballenas entendían aquellos sermones ictiológicos llenos de caridad y de amor de Dios, lo que sí sé es que este buen franciscano portugués fue un poco el referente de mi vida, acudí a su intercesión en la tribulación y cuando andaba vagando por perdidizos caminos, enmendé la ruta y todos los objetos extraviados me los devolvía.


Por eso para mí es un día muy significado el 13 de junio en que la SRI celebra su fiesta. No hay en todo el santoral un bienaventurado más cerca del pueblo, más simpático y milagroso. Tal vez el cristianismo sea algo mucho más sencillo y dúctil de los que nos lo pintan por la vía tenebrosa.


HOY San ANTONIO LA FLOR NUEVA UNO DE LOS SANTOS MAYORES Y TAUMATURGO DE LA CATOLICIDAD LE PIDO INTERCESIÓN PARA QUE TERMINE LA GUERRA DE UCRANIA

 S. Antonii de Padua Confessoris ~ III. classis

Tempora: Feria III infra Hebdomadam II post Octavam Pentecostes

Sancta Missa

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Ante Missam


Incipit
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
2
Beginning
In the Name of the Father, and of the Son,  and of the Holy Ghost. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Iúdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in sǽcula sæculórum. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
3
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
P. Judge me, O God, and distinguish my cause from the nation which is not holy: deliver me from the unjust and deceitful man.
S. For Thou, O God, art my strength: why hast Thou cast me off? and why go I sorrowful whilst the enemy afflicteth me?
P. Send forth Thy light and Thy truth: they have conducted me and brought me unto Thy holy mount, and into Thy tabernacles.
S. And I will go in to the altar of God: to God who giveth joy to my youth.
P. To Thee, O God, my God, I will give praise upon the harp; why art thou sad, O my soul, and why dost thou disquiet me?
S. Hope in God, for I will still give praise to Him: the salvation of my countenance and my God.
P. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
S. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
V. Adiutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit cælum et terram.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
S. Amen.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amen.
S. Indulgéntiam,  absolutiónem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amen.
4
P. Our help  is in the Name of the Lord.
S. Who made heaven and earth.
P. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, brothers, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, brothers, to pray to the Lord our God for me.
S. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
P. Amen.
S. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, Father, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, Father, to pray to the Lord our God for me.
P. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
S. Amen.
P. May the  almighty and merciful Lord grant us pardon, absolution, and remission of our sins.
S. Amen.
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus,
Aufer a nobis, quǽsumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amen.
5
P. O God, Thou wilt turn again and quicken us.
S. And thy people shall rejoice in Thee.
P. Show us, O Lord, Thy mercy.
S. And grant us Thy salvation.
P. O Lord, hear my prayer.
S. And let my cry come before Thee.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Take away from us our iniquities, we beseech Thee, O Lord, that we may be worthy to enter with pure minds into the Holy of Holies, through Christ our Lord. Amen.
We beseech Thee, O Lord, by the merits of Thy Saints, whose relics are here, and of all the Saints, that Thou wouldst vouchsafe to forgive me all my sins. Amen.
Introitus
Eccli 15:5
In médio Ecclésiæ apéruit os eius: et implévit eum Dóminus spíritu sapiéntiæ et intelléctus: stolam glóriæ índuit eum.
Ps 91:2
Bonum est confitéri Dómino: et psállere nómini tuo, Altíssime.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
In médio Ecclésiæ apéruit os eius: et implévit eum Dóminus spíritu sapiéntiæ et intelléctus: stolam glóriæ índuit eum.
6
Introit
Sir 15:5
In the midst of the church he opened his mouth, and the Lord filled him with the spirit of wisdom and understanding: He clothed him with a robe of glory.
Ps 91:2
It is good to give praise to the Lord: and to sing to thy name, O most High.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
In the midst of the church he opened his mouth, and the Lord filled him with the spirit of wisdom and understanding: He clothed him with a robe of glory.
Kyrie
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Christ, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
Gloria
Glória in excélsis Deo. Et in terra pax homínibus bonæ voluntátis. Laudámus te. Benedícimus te. Adorámus te. Glorificámus te. Grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam. Dómine Deus, Rex cæléstis, Deus Pater omnípotens. Dómine Fili unigénite, Iesu Christe. Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris. Qui tollis peccáta mundi, miserére nobis. Qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram. Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis. Quóniam tu solus Sanctus. Tu solus Dóminus. Tu solus Altíssimus, Iesu Christe. Cum Sancto Spíritu  in glória Dei Patris. Amen.
8
Gloria
Glory be to God on high, and on earth peace to men of good will. We praise Thee. We bless Thee. We adore Thee. We glorify Thee. We give Thee thanks for Thy great glory. O Lord God, heavenly King, God the Father almighty. O Lord Jesus Christ, the only begotten Son. O Lord God, Lamb of God, Son of the Father. Who takest away the sins of the world, have mercy on us. Who takest away the sins of the world, receive our prayer. Who sittest at the right hand of the Father, have mercy on us. For Thou only art holy. Thou only art the Lord. Thou only art most high, O Jesus Christ. Together with the Holy Ghost  in the glory of God the Father. Amen.
Oratio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Ecclésiam tuam, Deus, beáti Antónii Confessóris tui sollémnitas votiva lætíficet: ut spirituálibus semper muniátur auxíliis et gáudiis pérfrui mereátur ætérnis.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
Let us pray.
May the solemn feast of blessed Anthony, Your Confessor and Doctor, make Your Church rejoice, O God, so that, ever sustained by spiritual help, she may deserve to reap everlasting joy.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Timothéum
2 Tim 4:1-8
Caríssime: Testíficor coram Deo, et Iesu Christo, qui iudicatúrus est vivos et mórtuos, per advéntum ipsíus et regnum eius: prǽdica verbum, insta opportúne, importúne: árgue, óbsecra, íncrepa in omni patiéntia, et doctrína. Erit enim tempus, cum sanam doctrínam non sustinébunt, sed ad sua desidéria, coacervábunt sibi magístros, pruriéntes áuribus, et a veritáte quidem audítum avértent, ad fábulas autem converténtur. Tu vero vígila, in ómnibus labóra, opus fac Evangelístæ, ministérium tuum imple. Sóbrius esto. Ego enim iam delíbor, et tempus resolutiónis meæ instat. Bonum certámen certávi, cursum consummávi, fidem servávi. In réliquo repósita est mihi coróna iustítiæ, quam reddet mihi Dóminus in illa die, iustus iudex: non solum autem mihi, sed et iis, qui díligunt advéntum eius.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the second letter of St. Paul the Apostle to Timothy
2 Tim. 4:1-8
Beloved: I charge you, in the sight of God and Christ Jesus, Who will judge the living and the dead by His coming and by His kingdom, preach the word, be urgent in season, out of season; reprove, entreat, rebuke with all patience and teaching. For there will come a time when they will not endure the sound doctrine; but having itching ears, will heap up to themselves teachers according to their own lusts, and they will turn away their hearing from the truth and turn aside rather to fables. But be watchful in all things, bear with tribulation patiently, work as a preacher of the Gospel, fulfill your ministry. As for me, I am already being poured out in sacrifice, and the time of my deliverance is at hand. I have fought the good fight, I have finished the course, I have kept the faith. For the rest, there is laid up for me a crown of justice, which the Lord, the just Judge, will give to me in that day; yet not to me only, but also to those who love His coming.
R. Thanks be to God.
Graduale
Ps 36:30-31
Os iusti meditábitur sapiéntiam, et lingua eius loquétur iudícium.
V. Lex Dei eius in corde ipsíus: et non supplantabúntur gressus eius. Allelúia, allelúia.
Eccli 45:9
Amávit eum Dóminus, et ornávit eum: stolam glóriæ índuit eum. Allelúia.
11
Gradual
Ps 36:30-31
The mouth of the just shall meditate wisdom:
V. And his tongue shall speak judgment. The law of his God is in his heart, and his steps shall not be supplanted. Allelúja, allelúja.
Sir 45:9
And he girded him about with a glorious girdle, and clothed him with a robe of glory, Allelúja.
Evangelium
Munda cor meum ac lábia mea, omnípotens Deus, qui lábia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Iube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secúndum Matthǽum
R. Glória tibi, Dómine.
Matt 5:13-19
In illo témpore: Dixit Iesus discípulis suis: Vos estis sal terræ. Quod si sal evanúerit, in quo saliétur? Ad níhilum valet ultra, nisi ut mittátur foras, et conculcétur ab homínibus. Vos estis lux mundi. Non potest cívitas abscóndi supra montem pósita. Neque accéndunt lucérnam, et ponunt eam sub módio, sed super candelábrum, ut lúceat ómnibus qui in domo sunt. Sic lúceat lux vestra coram homínibus, ut vídeant ópera vestra bona, et gloríficent Patrem vestrum, qui in cœlis est. Nolíte putáre, quóniam veni sólvere legem aut prophétas: non veni sólvere, sed adimplére. Amen, quippe dico vobis, donec tránseat cœlum et terra, iota unum aut unus apex non præteríbit a lege, donec ómnia fiant. Qui ergo solvent unum de mandátis istis mínimis, et docúerit sic hómines, mínimus vocábitur in regno cœlórum: qui autem fécerit et docúerit, hic magnus vocábitur in regno cœlórum.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation +︎ of the Holy Gospel according to Matthew
R. Glory be to Thee, O Lord.
Matt 5:13-19
In that time, Jesus said to His disciples: You are the salt of the earth. But if the salt lose its savour, wherewith shall it be salted? It is good for nothing any more but to be cast out, and to be trodden on by men. You are the light of the world. A city seated on a mountain cannot be hid. Neither do men light a candle and put it under a bushel, but upon a candlestick, that it may shine to all that are in the house. So let your light shine before men, that they may see your good works, and glorify your Father who is in heaven. Do not think that I am come to destroy the law, or the prophets. I am not come to destroy, but to fulfill. For amen I say unto you, till heaven and earth pass, one jot, or one tittle shall not pass of the law, till all be fulfilled. He therefore that shall break one of these least commandments, and shall so teach men, shall be called the least in the kingdom of heaven. But he that shall do and teach, he shall be called great in the kingdom of heaven.
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
omit.
13
Creed
omit.
Offertorium
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Ps 91:13
Iustus ut palma florébit: sicut cedrus, quæ in Líbano est, multiplicábitur.
14
Offertory
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Ps 91:13
The just shall flourish like the palm tree: he shall grow up like the cedar of Libanus.
Súscipe, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.
Accept, O holy Father, almighty and eternal God, this unspotted host, which I, Thy unworthy servant, offer unto Thee, my living and true God, for my innumerable sins, offenses, and negligences, and for all here present: as also for all faithful Christians, both living and dead, that it may avail both me and them for salvation unto life everlasting. Amen.
Deus,  qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per huius aquæ et vini mystérium, eius divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Iesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O God, who, in creating human nature, didst wonderfully dignify it, and still more wonderfully restore it, grant that, by the Mystery of this water and wine, we may be made partakers of His divine nature, who vouchsafed to be made partaker of our human nature, even Jesus Christ our Lord, Thy Son, who with Thee, liveth and reigneth in the unity of the Holy Ghost, God: world without end. Amen.
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ maiestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salúte, cum odóre suavitátis ascéndat. Amen.
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: et béne  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
We offer unto Thee, O Lord, the chalice of salvation, beseeching Thy clemency, that it may ascend before Thy divine Majesty, as a sweet savor, for our salvation, and for that of the whole world. Amen.
Accept us, O Lord, in the spirit of humility and contrition of heart, and grant that the sacrifice which we offer this day in Thy sight may be pleasing to Thee, O Lord God.
Come, O almighty and eternal God, the Sanctifier, and bless  this Sacrifice, prepared for the glory of Thy holy Name.
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum, Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
18
I will wash my hands among the innocent: and I will compass Thine altar, O Lord That I may hear the voice of praise: and tell of all Thy wonderous works. I have loved, O Lord, the beauty of Thy house and the place where Thy glory dwelleth. Take not away my soul, O God, with the wicked: nor my life with blood-thirsty men. In whose hands are iniquities, their right hand is filled with gifts. But I have walked in my innocence: redeem me, and have mercy on me. My foot hath stood in the direct way, in the churches I will bless Thee, O Lord.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Súscipe, sancta Trínitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Iesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Ioannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in cælis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Receive, O holy Trinity, this oblation which we make to Thee, in memory of the Passion, Resurrection and Ascension of our Lord Jesus Christ, and in honor of Blessed Mary, ever Virgin, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, that it may avail unto their honor and our salvation, and may they vouchsafe to intercede for us in heaven, whose memory we celebrate on earth. Through the same Christ our Lord. Amen.
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
S. Amen.

Secreta
Præsens oblátio fiat, Dómine, pópulo tuo salutáris: pro quo dignátus es Patri tuo te vivéntem hóstiam immoláre:
Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
20
P. Brethren, pray that my Sacrifice and yours may be acceptable to God the Father almighty.
S. May the Lord receive the Sacrifice from thy hands, to the praise and glory of His Name, to our benefit and that of all His holy Church.
P. Amen.

Secret
May the offering here before You, O Lord, bring safety to Your people, for whom You mercifully offered Yourself a living victim to the Father,
Who, with the same God the Father and the Holy Spirit, live and reign, God forever and ever.
Præfatio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et iustum est.

Communis
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: per Christum, Dóminum nostrum. Per quem maiestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes ac beáta Séraphim sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admítti iubeas, deprecámur, súpplici confessione dicéntes:

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt cæli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Preface
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
P. Lift up your hearts.
S. We have lifted them up to the Lord.
P. Let us give thanks to the Lord our God.
S. It is meet and just.

Common
It is truly meet and just, and profitable unto salvation, that we should at all times, and in all places, give thanks to Thee, O Holy Lord, Father Almighty, eternal God, through Christ, our Lord. Through whom the Angels praise Thy Majesty, the Dominions adore it, the Powers are in awe. Which the heavens and the hosts of heaven together with the blessed Seraphim joyfully do magnify. And do Thou command that it be permitted us to join with them in confessing Thee, while we say with lowly praise:

Holy, Holy, Holy, Lord God of Sabaoth! Heaven and earth are full of Thy glory! Hosanna in the highest! Blessed is He that cometh in the Name of the Lord! Hosanna in the highest!
Canon
Te ígitur, clementíssime Pater, per Iesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, uti accépta hábeas et benedícas, hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro N. et Antístite nostro N. et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicæ fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant our Pope, and our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
Communicántes, et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beáti Ioseph, eiúsdem Vírginis Sponsi,
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
We pray in union with and honor the memory, especially of the glorious ever Virgin Mary, mother of our God and Lord Jesus Christ: as also of the blessed Joseph, her Spouse,
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. Through the same Christ our Lord. Amen.

Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ,
quǽsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25

We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quǽsumus, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: ut nobis Cor  pus, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Dómini nostri Iesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, elevátis óculis in cælum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, tibi grátias agens, bene  díxit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, took bread into His holy and venerable hands, and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.


28

FOR THIS IS MY BODY.



Símili modo postquam cenátum est, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item tibi grátias agens, bene  díxit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29

In like manner, after He had supped, taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET ÆTERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
30

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.

Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, eiúsdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in cælos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ maiestáti tuæ de tuis donis ac datis, hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et Cálicem  salútis perpétuæ.
31

Wherefore, O Lord, we Thy servants, as also Thy holy people, calling to mind the blessed Passion of the same Christ, Thy Son, our Lord, and also His Resurrection from the dead and His glorious Ascension into heaven: do offer unto Thy most excellent Majesty of Thine own gifts, bestowed upon us, a pure  Host, a holy  Host, an unspotted  Host, the holy  Bread of eternal life, and the Chalice  of everlasting salvation.

Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui iusti Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32

Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: iube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ maiestátis tuæ: ut, quotquot ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, omni benedictióne cælésti et grátia repleámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many as shall partake of the most holy Body  and Blood  of Thy Son at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis, et pacis, ut indúlgeas, deprecámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; Through the same Christ our Lord. Amen.
Nobis quoque peccatóribus fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Ioánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quǽsumus, largítor admítte. Per Christum, Dóminum nostrum.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, sanctí  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, est tibi Deo Patri  omnipoténti, in unitáte Spíritus  Sancti,
omnis honor, et glória.
Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
36
By Whom, O Lord, Thou dost ever create, sanctify,  quicken,  bless,  and give unto us all these good things.
By Him,  and with Him,  and in Him  is to Thee, God the Father  almighty, in the unity of the Holy  Ghost,
all honor and glory.
P. World without end.
S. Amen.
Preparatio Communionis

Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti audémus dícere:

Pater noster, qui es in cælis. Sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
R. Sed líbera nos a malo.
S. Amen.
37
Preparation for Communion
Let us pray. Instructed by Thy saving precepts, and following Thy divine institution, we are bold to say:
Our Father, who art in heaven, hallowed be Thy Name; Thy kingdom come; Thy will be done on earth as it is in heaven. Give us this day our daily bread. And forgive us our trespasses, as we forgive those who trespass against us. And lead us not into temptation.
M. But deliver us from evil.
P. Amen.
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, da propítius pacem in diébus nostris: ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum.
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
V. Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pax Dómini sit semper vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
38
Deliver us, we beseech Thee, O Lord, from all evils, past, present, and to come; and by the intercession of the Blessed and glorious ever Virgin Mary, Mother of God, and of the holy Apostles, Peter and Paul, and of Andrew, and of all the Saints, mercifully grant peace in our days, that through the assistance of Thy mercy we may be always free from sin, and secure from all disturbance.
Through the same Jesus Christ, Thy Son, our Lord.
Who with Thee in the unity of the Holy Ghost liveth and reigneth God,
P. World without end.
S. Amen.
P. The peace  of the Lord be  always with  you.
S. And with thy spirit.
Hæc commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Iesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amen.
May this mixture and consecration of the Body and Blood of our Lord Jesus Christ be to us who receive it effectual unto eternal life. Amen.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, grant us peace.
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, who saidst to Thine Apostles: Peace I leave you, My peace I give you: regard not my sins, but the faith of Thy Church; and vouchsafe to grant her that peace and unity which is agreeable to Thy will: Who livest and reignest God, world without end. Amen.
Dómine Iesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, Son of the living God, who, according to the will of Thy Father, with the cooperation of the Holy Ghost, hast by Thy death given life to the world; deliver me by this Thy most sacred Body and Blood, from all my iniquities and from all evils; and make me always cleave to Thy commandments, and suffer me never to be separated from Thee, Who livest and reignest, with the same God the Father and the Holy Ghost, God, world without end. Amen.
Percéptio Córporis tui, Dómine Iesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in iudícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
Let not the partaking of Thy Body, O Lord, Jesus Christ, which I, though unworthy, presume to receive, turn to my judgment and condemnation; but let it, through Thy mercy, become a safeguard and remedy, both for soul and body; Who with God the Father, in the unity of the Holy Ghost, livest and reignest God, world without end. Amen.
Panem cæléstem accípiam, et nomen Dómini invocábo.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
I will take the Bread of heaven, and will call upon the Name of the Lord.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
Corpus Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
The Body of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Sanguis Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
46
What return shall I make to the Lord for all He has given to me? I will take the chalice of salvation, and call upon the Name of the Lord. Praising I will call upon the Lord, and I shall be saved from my enemies.
The Blood of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Communio

47
Communio

Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de múnere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhǽreat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.
48
Grant, O Lord, that what we have taken with our mouth, we may receive with a pure mind; and from a temporal gift may it become to us an eternal remedy.
May Thy Body, O Lord, which I have received, and Thy Blood which I have drunk, cleave to my bowels; and grant that no stain of sin may remain in me, who have been fed with this pure and holy Sacrament; Who livest and reignest for ever and ever. Amen.
Communio
Luc 12:42
Fidélis servus et prudens, quem constítuit dóminus super famíliam suam: ut det illis in témpore trítici mensúram.
49
Communion
Luke 12:42
The faithful and wise steward, whom his lord setteth over his family, to give them their measure of wheat in due season.
Postcommunio
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Divínis, Dómine, munéribus satiáti: quǽsumus; ut, beáti Antónii Confessóris tui méritis et intercessióne, salutáris sacrifícii sentiámus efféctum.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
50
Post Communion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Refreshed by divine gifts, we beseech You, O Lord, that through the merits and intercession of blessed Anthony, Your Confessor and Doctor, we may experience the effect of the saving sacrifice.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Conclusio
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo.
51
Conclusion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
V. Ite, Missa est.
R. Deo grátias.
52
V. Go, the Mass is ended.
R. Thanks be to God.
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ maiestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
May the performance of my homage be pleasing to Thee, O holy Trinity: and grant that the Sacrifice which I, though unworthy, have offered up in the sight of Thy Majesty, may be acceptable to Thee, and through Thy mercy, be a propitiation for me, and for all those for whom I have offered it. Through Christ our Lord. Amen.
Benedícat vos omnípotens Deus,
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amen.
54
P. May almighty God the Father, Son,  and Holy Ghost,
bless you.
S. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Inítium +︎ sancti Evangélii secúndum Ioánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Ioann. 1, 1-14.
Iunctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Ioánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine eius: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam eius, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritátis.
R. Deo grátias.
55
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
The beginning +︎ of the holy Gospel according to John
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 1, 1-14

In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. The same was in the beginning with God. All things were made by Him, and without Him was made nothing that was made: in Him was life, and the life was the Light of men; and the Light shineth in darkness, and the darkness did not comprehend it.
There was a man sent from God, whose name was John. This man came for a witness, to testify concerning the Light, that all might believe through Him. He was not the Light, but he was to testify concerning the Light.
That was the true Light, which enlighteneth every man that cometh into this world. He was in the world, and the world was made by Him, and the world knew Him not. He came unto His own, and His own received Him not. But as many as received Him to them He gave power to become sons of God, to them that believe in His Name, who are born not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God. Here all kneel. And the Word was made flesh, and dwelt among us: and we saw His glory, the glory as of the Only begotten of the Father, full of grace and truth.
R. Thanks be to God.
Orationes Leonis XIII
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.

O. Salve Regína, Mater misericórdiæ, vita, dulcédo, et spes nostra, salve. Ad te clamámus, éxsules fílii Evæ. Ad te suspirámus geméntes et flentes in hac lacrymárum valle. Eia ergo, Advocáta nostra, illos tuos misericórdes óculos ad nos convérte. Et Iesum, benedíctum fructum ventris tui, nobis, post hoc exílium, osténde. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Mária.
S. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
O. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.

S. Orémus. Deus, refúgium nostrum et virtus, pópulum ad te clamántem propítius réspice; et intercedénte gloriósa, et immaculáta Vírgine Dei Genitríce María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, ac beatis Apóstolis tuis Petro et Paulo, et ómnibus Sanctis, quas pro conversióne peccatórum, pro libertáte et exaltatióne sanctæ Matris Ecclésiæ, preces effúndimus, miséricors et benígnus exáudi. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen.

O. Sancte Míchaël Archángele, defénde nos in prǽlio; contra nequítiam et insídias diáboli esto præsídium. Imperet illi Deus, súpplices deprecámur: tuque, Princeps milítiæ Cæléstis, sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad perditiónem animárum pervagántur in mundo, divína virtúte in inférnum detrúde. Amen.

S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
56
Leonine Prayers
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.

A. Hail, holy Queen, Mother of Mercy, our life, our sweetness, and our hope. To thee do we cry, poor banished children of Eve. To thee do we send up our sighs, mourning and weeping in this valley of tears. Turn then, most gracious Advocate, thine eyes of mercy towards us. And after this our exile, show unto us the blessed Fruit of thy womb, Jesus. O clement, O loving, O sweet Virgin Mary.
P. Pray for us, O Holy Mother of God.
O. That we may be made worthy of the promises of Christ.

P. Let us pray. O God, our refuge and our strength, look down in mercy on Thy people who cry to Thee; and by the intercession of the glorious and Immaculate Virgin Mary, Mother of God, of St. Joseph her Spouse, of Thy blessed Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, in mercy and goodness hear our prayers for the conversion of sinners, and for the liberty and exaltation of our holy Mother the Church. Through the same Christ our Lord. Amen.

A. Holy Michael Archangel, defend us in the day of battle; be our safeguard against the wickedness and snares of the devil. -- May God rebuke him, we humbly pray: and do thou, Prince of the heavenly host, by the power of God thrust down to hell Satan and all wicked spirits, who wander through the world for the ruin of souls. Amen.

P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
Post Missam

     Sancta Missa Persoluta