2016-10-17

COMO SE ESCRIBE UNA NOVELA, NOVELISTAS Y NOVELEROS

Novelas... no verlas, nos recomendaban los padres espirituales de aquellos seminarios de posguerra al irnos de vacaciones. La prohibición, no obstante, fue incentivo para llevarles la contrario. Leíamos vorazmente todo lo que caía en nuestras manos hasta los tebeos de Joaquín Estefanía y los western. "La Meta soñada" del Padre Sobrino SJ formó parte de mis lecturas adolescentes y desde entonces he vivido leyendo y suspirando con mis héroes de papel en este valle de lágrimas. El Quijote que leía don Tirso Rodao, con mucha prosapia, en las clases de Retórica, y buena entonación, por aquel entonces me apabullaba.
Tuve que llegar a viejo para darme cuenta de los tesoros escondidos, gran plétora y mucha garra, de la lengua española. Aun cuando muchos españoles se ufanan de no haber cogido un libro, España fue una potencia de la edición y la impresión. Démonos, si no, una vuelta por la cuesta de Moyano, un alfolí, un venturoso silo de papel y un purgatorio o limbo de los sueños defraudados.
Pero esos sueños siguen vivos. Hablo con los ojos a los muertos, vivo en conversación con los difuntos que decía Quevedo.
Démonos tambien con un canto en los dientes porque podemos. 
Los dioses no hacen a todos partícipes del fuego sagrado, puesto que no todos sirven para este duro oficio que se ha vuelto ahora más penoso por la escasez de lectores y las dificultades de distribución.
Más valiera que se dedicasen a otra cosa porque estorban, eclipsan, quitan cacho al lanzar al mercado verdaderos bodrios.
Con estos poetastros y poetrastas el sol se oculta tras las nubes. Qué quieren que les diga. Y otro tanto ocurre en el periodismo donde abunda el intrusismo y se nota una evidente falta de profesionalidad.
A par de esto, el interés por la edición es una prueba de que la novela no ha muerto. Sigue contando con muchos amanuenses al pie del cañón pisando fuerte por los entramados de la fantasía, la tragedia y el horror vacui de la vida real.
La crisis de la prensa nacional no ha quitado foro a la prensa regional. A mi me gusta desayunarme hojeando las paginas del Adelantado de Segovia