2024-10-28

 

FUERON EN DEMANDA DEL EDEN, PEDRO MARTIR DE ANGLERIA (II)

PEDRO M. de Angleria no viajó al nuevo mundo. Su obra se basa en la de los cronistas de Indias: Cabeza de Vaca, Fernandez de Oviedo, Bernal Diaz del Castillo, Lope de Gomara y demás. 

Fue nombrado obispo de Jamaica. No cruzó el charco ni fue preconizado para la nueva sede sin embargo en sus “Décadas” la obra que nos dejó en latín aporta una idea importante. 

Jamaica que perteneció a la corona española antes de caer en manos de los piratas negreros ingleses es el lugar donde este fraile milanés consultor de los Reyes Católicos sitúa el Edén un lugar sagrado legado por Yahvé a nuestros primeros padres antes de la culpa donde los hombres podían vivir mil años, el acceso carnal con mujeres era libre para cumplir el mandato divino del “crecer y multiplicaos”, vivir sin trabajar, bastaba con tomar los productos de la tierra, desconocían la gula, la envidia, no existía la propiedad privada, ni el crimen, las guerras, los asesinatos, las leyes. 

Podían practicar el nudismo porque cundía la inocencia y nadie había probada la manzana del árbol del bien y del mal. En fin, la utopía.

 Un mundo feliz. Es el sueño de Israel la vuelta a la tierra prometida porque muchos de aquellos españoles eran de origen judío y estaban empapados de conocimientos bíblicos. 

Volvamos al Edén, sí pero cuidado no robéis, no matéis, porque acabo de leer en el libro de Samuel un capitulo que aterrorizará a los sionistas: más de cien mil israelitas fueron pasados a cuchillo por los filisteos. 

Los conquistadores españoles mal que pese a los cultivadores de la Leyenda Negra se embarcaron en naves que eran cáscaras de nuez para ir a conocer ese Edén bíblico. 

Su anhelo era utópico pero viene marcado por la predicación del evangelio a aquellas tribus. 

Algunas lo aceptaron per otras como los cafres, los sioux, los aztecas, los incas etc. se mostraron refractarios a adorar a los nuevos dioses que traían los españoles a caballo en sus monturas fundamentalmente cristos, vírgenes y apóstoles. Al final se produjo una interacción de ambas culturas. 

La segunda idea motriz es el descubrimiento de nuevas hierbas curativas, y plantas y árboles, la palmera, la secoya, el maíz, el tabaco, la papa, el girasol, la papaya y toda la fauna y flora que desconocía Europa. De bichos hablaremos en la próxima entrega.

Por hoy dejémoslo ahí

lunes, 28 de octubre de 2024

ESO SE LLAMA METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN UNA COSA ES PREDICAR Y OTRA DAR TRIGO

 

ERREJÓN METIO LA REJA Y AL PÁJARO EN EL INFIERNO

Errejón mete la reja, menudo lío que armaste, tío. Está el gallinero sublevado, cacarean y no se aselan ni sosiegan las gallinas. Evidentemente, el interfecto se apoderó de una moral de doble rasero. Predicaba feminismo desde luego pero como la carne es débil se volvía un machista empedernido, pues haz lo que yo digo, no hagas lo que yo hago. Es la moral del caradura. la practicada por los párrocos antiguamente. 

Esto es la de Dios, pero en el fondo lo que quieren es el pico del gallo y tú le sacabas la polla y las metías mano por lo bajini.

 La verdad es que siempre me diste la medida de un pícaro del siglo del amor, un pariente del lazarillo que comía poco, se masturbaba hasta el delirio, y desfilaba por las calles de Toledo con migas en el bigote para alardear de mozo bien comido, bien bebido y bien jodido. 

Hambre de pan y de sexo.

 Pabellón craneal de macrocéfalo, las orejillas exentas y la frente abombada total un sietemesino que se tiraba a las feministas rojas de Sumar y de Podemos. 

Metiste el gato en la jaula y el pájaro en el infierno.

 Con cara de eterno estudiante famélico aburrido de hacerte pajas y de leer a Bocacho saltaste al podio de la fama por un desaire sexual.

 Llevabas un tigre dentro con tu cara de gatito pues que se jodan y que ahora vengan los lamentos.

 Así y todo, no te condeno pues me pareces un buen chico, algo marrullero sí que es verdad pero nadie es perfecto. 

Tienes alborotado al gallinero pero deja cacarear a las gallinas, Ya se les pasará cuando el masto las meta el espolón en su sitio