2025-11-02
BUENA ORINA BUEN COLOR
Por Antonio Parra
Ya ha florido mayo, título para una gran novela de
un novelista de la escuela andaluza, ahora olvidado siendo valioso, Alfonso
Grosso. Unos van con flores a María [es un símil porque los mayos de ahora
traen bombas bajo la chilaba, la gente anda aterrada y cuerpo a tierra, y entre
flores y rosas Su Majestad es coja, y espían las merdellonas, bajan con los
cubos de la calumnia oliendo a sudor y no se cambian la camisa, tusonas y
fregatrices, da consignas don Bigbroder el de la voz gorda, corren por la TV
gigantes y estafermos que vivir es un sinvivir, una eterna paradoja, el
personal se vigila a la rebatiña, dietas para adelgazar, buenas andan las
comadres] y otros preferimos entonar el romance del Prisionero. Siempre vivimos
emparedados en la cárcel del amor y por un supuesto lean:
“Que por mayo era por mayo/ cuando
hace la calor/cuando los enamorados van a servir al amor/ y yo triste y cuitado
yago en aquesta prisión...la la la larala/ que no sé cuando es de día/ni cuando
las noches son/ sino es por aquella avecilla que me cantaba al albor/ Matómela
un ballestero/. Dele Dios mal galardón... La la laralalá”
Oigo el crujir de las cadenas. El estallido de los
cerrojos. Los manojos de llaves del Cerbero que vigila. Siempre en capilla.
Estamos en capilla. Al nacer se nos condena a todos a muerte y eso muchos no lo
saben. Pertenecen al cupo de inmorales ilusos que piensan que se van a quedar
aquí para simiente. Los vigilantes de la parva nos escrutan con mil ojos de
Argos. El personal no hace nada, está desorientado y tales desasosiegos
determinan que ande la red cargada de electricidad. Son duros de oreja y el
corazón hanlo de pedernal. Les cantas las cuarenta y se cabrean. Se rasgan la
vestimenta y exclaman quien yo. Sí tú mosquita muerta. Hay mal ambiente y no
debía de haberlo. Echan las culpas a un zapatero pero este hombre en política
hace su trabajo. Obra prima. Buen trabajo mientras los otros andan sumidos en
la cultura de la queja, quejicas, ¿qué hay de lo mío?, yo me mato por mis
garbanzos ¿No serán ellos los remolones? ¿Los sepulcros blanqueados? ¿Los
insolidarios? ¡Oh qué tiempos más interesantes!
- Mientras dure, Ejusmodi....
- Sé por donde vas, Verumtamen pero
qué bonita canción esa del romance del prisionero. Un poco triste la verdad y
melancólica aunque de menos nos hizo Dios. Una pena que los jovencitos de hoy
ahora desconozcan el romancero.. Andan los tiempos muy alterados con esto de la
política. Pero tras de tiempos vienen tiempos y eso es también del romancero
Serán carne de cañón o usuarios del
verdugo que anda por ahí en la ronda de las celdas. Centinela alerta.
Literatura carcelaria siempre excita mi compasión y existe una gran novela río
de Eduardo Zamacois que cuenta las desventuras de los penados en San Miguel de
los Reyes. Eso era un convento del cister y la desamortización del 1833 lo
convirtió en uno de los penales más temibles en la Península. Se llamaba la
obra que me causó impresión cuando la leía hace como diez años Los vivos muertos. Tomás Salvador
escribió otra epopeya memorable en Cuerda de presos” y otra Cabo de
Vara. Por temática, el Hacho. No llores niña no llores no llores que yo no
lloro aunque me lleven a Ceuta a pelear con el moro. El sufrido pueblo es sabio y tuvo que sufrir prisiones,
tiranías y arbitrariedades. Aquí por menos de un ardite te meten en cintura y
acabas arrastrando cadenas entre bretes y grilletes. Dios no lo permita.
Propugnan la caza de brujas, MaCarthy resurrecto. A veces la cárcel ha sido
morada pasajera o definitiva de todo gran español. Pero ¿a qué no acaban en la
trena los mediocres? Pues no. Más bien no. Y los machacantes del esbirro
siempre hicieron carrera. Déme usted un cigarro. Ese pensamiento se me
atraganta. Quiero pasar humo. Nos vigilamos unos a otros. Hay por ahí esparcida
mucha madera de inquisidor y la red es el tornavoz de mucho escritor diletante
y deprimido. Se observa al personal pero con eso no hay cuenta, Verumtamen. El
arte de contar es la maula de fingir. Uno parece que está detallando su autobiografía
y lo que está haciendo es atisbar la reacción del otro por un ventanuco. Buena
orina, buen color y tres higas al doctor. Ponemos en pepitoria un corte de
manga y parece que acabamos de dejar nuestra alma descubierta y sangrante entre
las zarzas. Qué va. Solo es un truco. Escribir es seducir y hasta cierto punto
engañar contando mentiras piadosas, En todo escritor subyace un buen impostor.
Bonita forma de hacer tururú. No me vengas con monsergas. No me gusta Voltaire
pero tiene algunas máximas aprovechables como cuando espetara que las palabras
se esgrimen para ocultar los pensamientos. Sirven para esquivar los golpes
y son coselete en la taleguilla para
burlar los derrotes de mihuras astifinos que corretean por el albero y andan a
cornadas cuando uno menos se lo piensa y ayudadme zancas que en esta vida todas
son maulas.
¿Entonces escribes para hacer tururú? A veces.
Nada más razonable que un corte de manga a tiempo. Los romanos en estas
ocasiones se colocaban un humeral sobre la chepa al que llamaban la indutia.
Los padres conscriptos confiaban a
esta prenda talar el cuidado de sus personas contra los gargajos que les
escupía la plebe disconforme en el foro. Eso, los senadores que los militares
portaban el gladium y a ellos no les escupían, por si las moscas,
pues menudos eran los decuriones, desenvainaban a la primera de cambio y el
paludamentum o capote de guerra para arrebujarse contra el relente de las
madrugadas, los juegos duraban dos días y hasta una semana. Y con ellas se
presentaban en el circo a ver pelear a los hoplomachi
o gladiadores. Roma y la vida política eran un espectáculo y lo que la chusma
quiere. Panem et circenses. Y lameculismo. Mucho lameculismo. Halagos. Lisonja
y jabón
Así no murmuraban ni entraban en contubernios
contra el emperador.. Cuando yo llegué de Nueva York después de haberme partido
el pecho por mi país con razón y sin ella fui recibido con un gracias por los
servicios prestados y ale usted es uno de tantos, la gente va a su rollo, es
insensible para vibrar ante las issues del patriotismo como pasa en Inglaterra,
Estados Unidos o Francia y me sentí un poco como aquellos soldaditos de Mola
que regresaron a Larache después de resistir diez meses en un blocaos de
Dar-Akoba, diezmada la compañía y después de pasar gurruminas, se preparó un
desfile militar y no asistió nadie. Los pobres sorches se sintieron desolados
ante esta incomprensión de la retaguardia ellos que se estuvieron batiendo el
cobre en la vanguardia. Paso y por partes. Escarbe. Haga memoria. Navegamos ya
en aguas válidas. El tiempo anda un poco revuelto. Para esta época vienen fenomenales los cocimientos de genciana.
Pueden ayudar a algunos a combatir la depresión. Otros pacientes de
estreñimiento crónico se hinchan a evacul pero van al baño y se sorprenden de
obrar cagalutas de conejo, el vaso de su dentadura postiza montando guardia
toda la noche en la taza del retrete esbozando una sonrisa macabra que anticipa
la calavera. Cagan poquito o excretan ladrillos. A esos hay que decirles que si
quieren pan vayan al batán que allí un perrito que caga poquito le alcen
el rabo y le den un besito. La envidia es causa de su estreñimiento
mental y a causa de ella les llevan los
demonios. Mas no hay que preocuparse: ya se les pasará.
Pues
vale pero no cante usted muy alto ese bello romance no vaya a despertar usted a
los carceleros que son legión aunque no lo parezca en esta época de derechos
humanos hay manga ancha para algunas cosas pero para otras cosas que uno
considera leves o un simple ejercicio de la libertad de expresión son
implacables y si las dices puedes acabar en la trena. De hecho no somos muy
libres. El andamiaje está montado sobre las varas de medir y las vigas del
miedo. Llama a seguridad. Que vengan los lictores. Y es con el látigo del
terror con el que se tiene dominados a los pueblos. Es por esto por lo que se
les ha declarado la guerra a las ideas y pensar por tu cuenta puede ser un
delito. No. No quiero cantar las tristes estrofas del romance del prisionero
que yo recuerdo haber oído interpretar a algún rabelista que se acercaba al
baile en las fiestas de mi pueblo.
-
A buen entendedor..
-
¿Cuál es entonces la
solución?
-
Fray Jarro
domingo, 15