2008-10-11

HOY NUESTRA SEÑORA DE BEGOÑA 11 DE OCTUBRE

VIRGEN DE BEGOÑA. LA PANMAKARISTOS. LA ZEOTOKOS. MADRE DE DIOS. SANTA DEI GENITRIX

ANTONIO PARRA

Bilbao se viste de fiesta hoy 11 de octubre para honrar a la Madre de Dios en la devoción de Begoña. Hay que volver a leer a Zunzunegui, repasar a Zunzunegui o a Echeverría. Santuario misterioso mirando a la ría que preside los destinos del pueblo vasco que por ser vasco es tan español y honra también a Santa María. Su ancestral origen acaso sea una virgen negra, restos sincretistas del culto a la fecundidad, y que el arte medival tanto el romanico como el gótico representa con una señora que da de mamar a un bebé o lo tiene entre sus brazos. Y aquí tenemos dos ideas contrapuestas que forman parte del misterio mariaval, de ese enigma teológico que es la hiperdulía, que siempre pareció excesivo a ñlos autores, puies colma la medida: maternidad frente a virginidad, dos imposibles. Hay católicos que los griegos y con los mozarabes preferimos llamarla Madre. Theotokos. DE María Nunca nos cansamos, ni nos saciabos tirando de la ubre nutricia. Ella nos da de mamar. Ello puede escandalizar a los judíos y a los protestantes que nos llaman paganos, supersticiosos, fanáticos y yo contesto:
-De Maria numquam satis[1].
-¿No os cansáis de tanta Virgen, de tanto manto, de tanto rosario?
-Jamás.
Este folclore sorprende a los fundamentalistas que contraatacan Biblia en mano. Nunca a los españoles sean ellos catalanes, aragoneses, andaluces, extremeños, navarros, castellanos, valencianos, asturianos. Yo acabo de venir de Covadonga y allí se siente algo muy especial. Algo más grande que en Lourdes o en Fátima o en ninguna otra parte de la catolicidad. Una montaña y una cueva. Adentrémonos en el laberinto. Virgen y Madre. Panmakaristos.
La capital de Vizcaya nace como una carta puebla o donación de Alfonso X hacia finales del siglo XIII en los términos del señorío de don Diego López de Haro.
Hubo un pastorcillo que vio a la Virgen y de ahí la primera aparición como en tantos otros lugares del país más mariano del mundo que es España. Todos unos y otros andamos bajo el manto de la virgen. Me suenan nombres de las dos orillas de la ría. No hay en el mundo puente colgante tan elegante etc. hace más de cuarenta años que no voy a Bilbao: Guecho, Sestao, Baracaldo, Erandio. Abando pues oye.
Lo primero que veían los marinos cuando iban de arribada o con carga eran las alturas del santuario. Vizcaíno es el hierro que os encargo, corto en palabras y en hechos largos. La frase define a la maravilla al vasco, no al batasunero que suele ser maqueto bocazas y algo exaltado.
En Begoña cuando era un adolescente fui a ver a un amigo mío Aburto y vi un letrero que me entusiasmó que decía: aquí se reza la salve y todos los de mi cuadrilla entonamos el Salve Regina en latín. En vasco yo no me la sabía. El templo ha contemplado el ir y venir de la actividad de la ría durante generaciones desde las cumbres del Artagan.
Las crónicas cuentan que marinos tan importantes como Juan Martines de Recalde, el almirante de la Invencible quiso casarse ante la imagen tan venerada por los vascos. Durante la Guerra de la Independencia los gabachos saquearon el santuario y se llevaron la corona el manto y todas las alhajas.
Durante las guerras carlistas el santuario quedó destruido a causa del cerco de Bilbao que tanto impresionó a Unamuno y su imagen escondida hasta que en 1900 fue coronada de nuevo por el obispo de Vitoria, ya en las Juntas de Guernica, sin embargo, se nombraba a Santa María de Begoña por especial abogada. El once de octubre las iglesias de Oriente y Occidente celebran la fiesta de la Maternidad de María que es mucho más antigua que la de la inmaculada concepción para conmemorar el Dogma del Concilio de Efeso que definía a la Virgen Teotokos Panmakaristos, Madre de dios y vértice de todas las gracias, una especie de apéndice de la Trinidad corredentora y coparticipe en las tareas soteriológicas o de salvación de todos los hombres de todas las razas y de todos los colores, grande y celestial papel el que se le asigna a Santa María como demuestran los viejos iconos bizantinos tan hieráticos, tan desprovistos de carnalidad, casi son una idea, pero que se concentran en resaltar ese papel de Madre creadora y genitriz.
María es por tanto dadora de vida. Podrá haber título mayor en la tierra que ser designada con el nombre de Madre de Dios. Dulce Teotokos de la triste sonrisa, consoladora de afligidos, humilde y gloriosa genitriz del verbo? Un misterio late aquí. A esta pregunta desde luego, empero, la respuesta es no

11/10/2008
[1] Cuando se trata de la Virgen María nada nunca es demasiado