PERFECCIONADO POR EL PSOE Y EL PP HAY REVIVISCENCIAS DE MI INFANCIA SEGOVIANA, SATIRA POLÍTICA, AMOR A UNA IGLESIA Y UNA ESPAÑA QUE HAN DESAPARECIDO TRAGADOS POR LA TIERRA DE LA DESMEMORIA HISTÓRICA , AMEN DE ESO, EL PROTAGONISTA ES UN PERSONAJE QUE CONVALECE DE UNA GRAVE OPERACIÓN Y SOBRE EL LECHO DEL DOLOR, EN LUGAR DE ESTAR OBSSESIONADO EN LOS NOVÍSIMOS Y EL ADVIENTO DE LA QUE NO PERDONA A NADIE SE METE EN LOS CHATS INFAMES DONDE TODOS ES SUCIO E INFAME Y ÉL AÑORA EL AMOR LIMPIO DE SU JUVENTUD, AMOR INGLÉS EL GRAN AMOR DE SU VIDA QUE LE ACARREÓ EL CRUEL DESTINO. SE TRATA DE UNA AUTONOVELA. ELEMENTOS AUTOBIOGRAFICOS CONJUGADOS CON LA FICCIÓN IRÓNICA DE VER EL MUNDO EN QUÉ VIVIMOS. CREO QUE ES MI MEJOR LIBRO ESTE AMOR INGLÉS EDITADO POR CIRCULO ROJO UNA GRAN EDITORIAL EL ACMÉ O PUNTO ALGIDO DE LA AUTOEDICIÓN. LUEGO EL PROBLEMA ES LA DISTRIBUCIÓN. LA INQUISICIÓN DE NUEVO CUÑO QUE NO DEJA PASAR UNA. CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO, SANCHO
2025-11-30
El Tolmo de Minateda, un estratégico cruce de caminos
Declarado Bien de Interés Cultural en 1992, dos décadas después se convirtió en el quinto Parque Arqueológico de Castilla-La Mancha
El yacimiento del Tolmo de Minateda se ubica en el término albacetense de Hellín, junto a la pedanía del mismo nombre. Declarado Bien de Interés Cultural en 1992, dos décadas después se convirtió en el quinto Parque Arqueológico de Castilla-La Mancha. Desde entonces está gestionado por la Viceconsejería de Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades y el pasado año fue el cuarto Parque Arqueológico más visitado de la región.
El yacimiento se ubica en un cerro amesetado, que controla vía de comunicación histórica entre la costa del Mediterráneo y el interior de la península, lo que lo convertía en un estratégico cruce de caminos. Esta ubicación y su morfología ha favorecido el asentamiento de diferentes poblaciones a lo largo de varios miles de años, desde la Prehistórica a la época islámica.
En las cercanías destaca la presencia del santuario prehistórico del Abrigo Grande de Minateda (declarado en 1998 Patrimonio de la Humanidad), uno de los yacimientos de arte rupestre más importantes de la Península. Las pinturas se ubican en una pequeña cavidad de unos 20 mts. de anchura y cuatro de altura, donde existen registradas cerca de 600 figuras pintadas sobre la roca. Incluye representaciones de Arte Levantino del Arco Mediterráneo y Arte Esquemático. Destacan las representaciones de fauna: cabras, ciervos, caballos, toros, etcétera y humanas, agrupadas en escenas.
Imágenes de elementos y piezas representativas localizadas en el yacimiento. - Foto: JCCMLas primeras noticias que recogen la existencia de un yacimiento en El Tolmo de Minateda, se remontan al siglo XVII, citándolo como «una antigua ciudad abandonada…», sin dar más referencias. Tuvo que ser Carlos María Perierm, a mediados del siglo XIX, quien constató la importancia del yacimiento ante la comunidad científica. Publica el descubrimiento de mosaicos en Agra (Hellín) y otros restos del entorno de El Tolmo de Minateda, incluido un sarcófago de la necrópolis del Tolmo. Esta publicación, y el hallazgo de las pinturas en el Abrigo de Minateda en mayo de 1914, supone el inicio de la investigación científica del yacimiento. Los investigadores H. Breuil y Raymond Lantier, además de estudiar las pinturas, visitaron el cerro y realizaron las primeras descripciones, acompañadas de trabajos de topografía y varias fotografías arqueológicas del sitio. La primera excavación moderna la realiza Federico de Motos en 1915 en la necrópolis ibérica del Bancal del Estanco Viejo, satélite del Tolmo, cuyos materiales fueron comprados por la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Albacete para el Museo, donde se conservan.
Primera campaña. La primera campaña oficial, autorizada y realizada por arqueólogos, en el Tolmo de Minateda se acometió en 1942. Estuvieron codirigidas por Joaquín Sánchez Jiménez, comisario provincial de excavaciones y director del Museo de Albacete), Blas Taracena, director del Museo Arqueológico Nacional y Antonio García y Bellido, catedrático de Arqueología de la Universidad Central (Complutense).
Desde entonces, apenas se avanzó en el conocimiento del Tolmo, pero todo cambió en 1987, cuando las lluvias torrenciales dejaron al descubierto, en el sector del Reguerón, varios sillares con inscripciones romanas. Este hallazgo casual, supuso el inicio del actual proyecto de investigación. Autorizado y financiado por la Dirección General de Educación, Ciencia y Cultura de la Junta y en cuya dirección participó desde el inicio la recientemente fallecida Rubí Sanz Gamo, directora entre otras instituciones del Museo Arqueológico Nacional y del Museo de Albacete.
Este proyecto, es el que ha permitido obtener un cocimiento real del yacimiento y detectar en el cerro restos monumentales únicos en su género, que abarcan múltiples fases históricas: ibérica, romana, visigoda e islámica.
La fase de ocupación más antigua se remonta al segundo milenio antes de Cristo, representada por una cabaña adscrita a la Edad del Bronce. Junto a esta cabaña, localizada en el Sector del Reguerón, las excavaciones sistemáticas llevadas a cabo, han permitido localizar el sistema defensivo del asentamiento: murallas, puertas, torres, etc. que abarca desde la Edad del Hierro hasta época islámica. La muralla Ibérica permitió conocer la magnitud del poblado que ocupó el cerro. Esta importancia quedó constatada por los materiales localizados en las tumbas de su necrópolis.
El Imperio Romano mantuvo el interés por controlar este punto estratégico de la vía de comunicación que unía la ciudad de Complutum (Alcalá de Henares) con Carthago Noua (Cartagena). Un ramal de este camino subía a la ciudad, pegado al farallón norte y muestra los profundos surcos labrados en la roca de base por las ruedas de los carros.
'Ilunum'. El control de esta calzada debió de ser, uno de los factores para ser convertida por Cesar Augusto en municipio romano, con el más que probable nombre de Ilunum. De esto se dejó constancia por escrito mediante la realización de una inscripción monumental en la nueva muralla de sillares -adosada a la ibérica-, que se levanta en el siglo I a.C.
Su importancia se mantuvo en época visigoda, debido al paso de la calzada que comunicaba la capital del reino, Toleto (Toledo) con Carthago Spartaria (Cartagena). Los datos arqueológicos evidencian la ejecución de un proyecto ex novo de principios del siglo VII con diversas actuaciones, algunas muy destacadas, por parte de la Monarquía visigoda. Este nuevo centro urbano, albergó la sede episcopal y se denominó como Eio. Debió erigirse entre los años 589 y 610 d.C. Desde este asentamiento la monarquía visigoda pudo, controlar el territorio dependiente del obispado de «Ilici», que todavía permanecía en manos de los bizantinos a principios del siglo VII.
El proceso urbanizador visigodo de la parte superior del cerro, supuso la práctica destrucción de las fases anteriores, en especial las estructuras romanas e ibéricas. Para edificar las nuevas construcciones se retallaron en la roca amplias plataformas. De esta forma se erigió el complejo episcopal visigodo, conformado por una basílica con baptisterio y el palacio anexo.
Tras la llegada de los musulmanes, el dux Teodomiro visigodo y el conquistador Abd al-Aziz ibn Musa firmaron en 713 un pacto por el que se respetaban personas, creencias y propiedades. La población de Eio fue una de las siete ciudades mencionadas en este Pacto de Teodomiro, y aparece como nueva capital de la Cora de Tudmir. A partir de entonces se llamará Mad?nat Iyyuh.
El trazado de la calzada rupestre, con el negativo de las ruedas de carro se conserva a lo largo del lado oeste del Reguerón y se puede observar de forma cómoda desde la nueva rampa de acceso peatonal, construida para facilitar el acceso del visitante.
Desde aquí, un camino actual, dispuesto en paralelo a la calzada original tallada en la roca, permite salvar el acusado desnivel para acceder a la plataforma superior del cerro. Una vez arriba, los senderos sobreelevados del Parque Arqueológico permiten contemplar en detalle todo el conjunto episcopal.
El Parque Arqueológico del Tolmo de Minateda, ha permitido proteger y divulgar el patrimonio arqueológico conservado en el yacimiento y también contribuir de forma eficaz al desarrollo sostenible del entorno donde se encuentra.
Elementos y piezas representativas del Tolmo de Minateda
Crátera: urna cineraria
Este recipiente de mediados del siglo I antes de Cristo, sirvió como urna funeraria, contenía restos humanos procedentes de una cremación en la cultura ibérica. Está decorada con pintura de color rojo. A ambos lados de las asas la decoración está ametopada por dos franjas verticales con retícula interior, de las que parten, hacia el centro del campo decorado, tres triángulos de lado incurvado.
Escultura zoomorfa
Esta escultura zoomorfa del siglo II a. C. formó de un monumento funerario de la necrópolis ibérica. Hallado en el baluarte visigodo del que formó parte como material de relleno, dispuesto formando un opus spicatum junto con otros materiales. Tipológicamente corresponde a las esculturas de leones ibéricos tardíos presentes en numerosos yacimientos hispanos.
Sillar de caliza
Data del siglo I y presenta dos líneas de inscripción, con interpunciones triangulares. El interior de los signos está pintado en rojo. Sillar y reconstrucción de la inscripción monumental de entrada a la ciudad de ocho metros de longitud por 1,5 de alto. Realizada dentro de un programa de monumentalización que conmemora la concesión del estatuto de municipio a Ilunum.
Escultura funeraria
Esta escultura representa una cabeza femenina de rostro oval, con una trenza triple anudada a la nuca de cronología romana altoimperial, datada en el siglo I d.C. Formaba parte de un monumento funerario de tipo «a dado», siendo numerosos los fragmentos hallados en el yacimiento pertenecientes a ese tipo de monumento. Fue hallada en 1929 al realizar una cajonera en El Reguerón.
Marcas de carro
La vaguada, también llamada El Reguerón, se orienta al Oeste y se dirige a lo alto del cerro. Toda la zona muestra profundos surcos labrados en la roca de base por las ruedas de los carros. El paso de éstos y el corte que sus ruedas con llanta de hierro ocasionaban en el firme hicieron necesario retallarlo periódicamente. El camino que se observa junto al farallón corresponde a la época visigoda.
Complejo episcopal
La basílica y complejo episcopal es un complejo religioso de época visigoda, construido entre finales del siglo VI y siglo VII d.C. compuesto por una iglesia con baptisterio a sus pies y un palacio episcopal. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que el yacimiento corresponde a Eio o Elo, sede episcopal y una de las siete ciudades citadas en el pacto por el que Teodomiro.
Baptisterio visigodo
Se localiza al Oeste de la iglesia y dispone en el centro de una habitación. Tiene plata de cruz, con el eje central orientado Este-Oeste, con extremos lobulados. A ambos lados del espacio en el que se encuentra, se disponen sendas habitaciones, que sirven en el ritual del bautismo como vestuario. Este se producía por inmersión de la persona, en un espacio revestido por un enlucido tipo opus signinum.
Hebilla de bronce
Esta hebilla de cinturón liriforme de bronce visigoda (siglo VII-VIII) está formada por dos cuerpos, el proximal con por dos cartuchos en forma de huso repartidos a ambos lados del eje longitudinal y el distal, de tipo cordiforme, separado por un cordón central en dos almendras, con motivos simétricos. El reverso, rebajado y pulido cuenta con tres hembrillas de sujeción al cuero.
Trients de oro
Moneda de oro del rey visigodo Witiza (siglo VIII) que presenta el busto del monarca de frente en el anverso (VVITTIZA RX). En el reverso se lee + TVCCI PIVS (S en posición horizontal); cruz griega sobre gradas (punto entre la primera y la segunda grada) y grafila incompleta de motivos de espina. Este tipo de moneda refleja a las claras el pasado visigodo del asentamiento.
Jarro islámico
Data del siglo IX y procede de un contexto de abandono de viviendas en el barrio emiral-islámico de la ciudad de Madinat Iyih (Tolmo de Minateda). Pieza de pequeñas dimensiones de cuerpo globular, base plana, alto cuello cilíndrico y borde con vertedor. Tiene un asa de cinta que arranca de un baquetón en el tercio inferior del cuello y remata en la zona media del cuerpo.