Un momento de la procesión de Minerva. / NEREA LLORENTE
Un momento de la procesión de Minerva. / NEREA LLORENTE

Cerca de un centenar de personas acompañó ayer a la procesión de la Minerva de San Miguel. El recorrido comenzó a las 19:00 horas tras el Santo Rosario y la Eucaristía, pero la comitiva no contó con la presencia del obispo.

En 1562, el papa Pío V concedió una bula por la que se fundaba la cofradía de la Minerva en la iglesia de San Miguel de Segovia. El nombre no hace referencia a la diosa de la sabiduría, sino a una iglesia romana, ‘Santa María sopra (sobre) Minerva’ —un templo cristiano levantado sobre otro, pagano—, donde se creó la primera cofradía con tal denominación. Con el paso de los años, numerosísimas cofradías se fueron agregando a la creada en Roma. Entre ellas, la de San Miguel, que llegó a tener gran auge.

La cofradía celebraba, al día siguiente de Corpus Christi, una procesión eucarística, con inicio y final en la iglesia de San Miguel de Segovia. Y cuando la Iglesia Católica decidió, en 1989, trasladar esa festividad del jueves que caía 59 después de Pascua —día en que tradicionalmente tenía lugar la solemnidad— al domingo siguiente, la cofradía optó por hacer lo mismo, esto es, llevar a cabo la procesión el lunes posterior a Corpus Christi.