2023-06-12

 

DONCASTER


El proyecto de lenguas de la Universidad de York para el cual yo trabajaba en aquella casona de estilo georgiano cercana a la puerta de Micklegate pasado el río Ouse cerró sus puertas. Eran los tiempos en los cuales Inglaterra abría las puertas al mundo y el gobierno Laborista acariciaba un plan para enseñar diferentes idiomas (francés, alemán, italiano, español y ruso) en los institutos de segunda enseñanza: Comprehensive Schools y Public Schools.

Lo pasé mal pues la carta de despido llegó el 21 de mayo de 1970 al día siguiente del nacimiento de Helen. Gracias a Dios el jefe del Departamento Mr. Rowlands tuvo la bondad de hablar con las autoridades educativas del condado del Yorkshire, reconocieron mi título universitario para enseñar en un colegio de secundaria en Doncaster localidad cercana a Wilberfoss. Nos dieron una casa estatal (council house) protegida de renta baja, cerramos la de Wilberfoss un bungalow que me llevaba parte del salario. Para ahorrar dinero yo solía acudir al trabajo en autostop. Tuve muchas aventuras que no quiero explicar aquí pero que me facultaron a conocer la idiosincrasia de los ingleses del Norte. Buena gente. Hasta asimilé su acento y los amigos me decían si era irlandés pues se me notaba la vocalización "brogue" que arrastra las erres, otros que si era judío pues mi locución era algo nasal como la de los hebreos. Yo estaba decidido a quedarme a vivir en Inglaterra para siempre y llegué a dominar el inglés casi como los propios nativos. Seguía picándome el gusanillo del periodismo.

Envié varios artículos a The Guardian que fueron rechazados e incluso escribí aplicaciones para colocarme en la BBC en el Departamento de español. Hice una buena entrevista y yo creía haber ganado el puesto pero también suspendí. Por lo visto era jefe de aquella sección un catalán que se llamaba Rafael Sala ferviente catalanista y él debió de olerme los zancajos franquistas con los que he ido siempre por el mundo con la frente muy alta. Levantamos la casa los pocos enseres que teníamos y Suzanne que había sido feliz en Wilberfoss en aquel chalet al lado de la autopista casi debajo de unos cables de alta tensión desde se veía la campiña, encontró difícil acomodarse a Doncaster ciudad obrera ella que venía de una aristocrática familia londinense. La council house tenía un jardín trasero delante de un campo de fútbol. De dos pisos arriba la cocina el lounge y dos dormitorios un servicio con baño. El barrio un suburbio de Doncaster se llamaba Edenthorpe que viene a ser algo así como el collado del Eden. A mí me gustaba aquella gente. Todos me ayudaron pero yo tenía dificultades de comunicación. Les enseñaba a los niños canciones y villancicos pero un día alzó sui dedo índice en alto se levantó uno el más pequeñito de la clase hijo de un minero que se llamaba Pailing y me dijo:

Why do I wanto to learn spànish, Sir, if I go to be all my life in the pit? (para qué demonios quiero saber yo español, señor, si me voy a pasar la vida abajo en la galería de la mina)

Aquella pregunta del intrépido y avispado Pailing me descorazonó acabando con mi decisión de ser un benigno teacher en cualquier escuela del Reino Unido. Eran los tiempos de las "packet holidays" y muchos de los padres de mis alumnos habían pasado temporadas vacacionales en la Costa Brava, Mallorca y Benidorm, coincidiendo con el boom turístico. Otrosí, Suzanne empezó a sentirme los síntomas de una enfermedad grave que la llevaría a la mesa de operaciones en poco tiempo: picores, perdida de pelo, ojos saltones, pescuezo inflamado, el cuerpo hinchado. Había llegado la enfermedad. Era un cáncer de tiroides. Dios mío. Un día al llegar de dar mis clases la encontré llorando en el sofá y me dijo algo que me destrozó interiormente:

─You brought me bad luck.

Yo era el culpable de aquella enfermedad. Habíamos pasado un drama antes de casarnos. La boda por la iglesia había sido suspendida y se hizo en el jugado de Hounslow. !Pobre Mr. Hugh qué bueno y qué paciente fue conmigo! Tuvo que aplazar la ceremonia,, los gastos del banquete, todo. Su madre Mary Joseph sufrió muchísimo. La razón de aquella desacertada decisión por mi parte la tuvo mi madre que se opuso como una loca. "Tú te vas a casar con una puta inglesa". Obre Mr. Hugh, un caballero, un santo varón. Ahora pasados mas de cincuenta años perdono a la que me dio el ser y pido perdón a mi suegro el pero a mío mismo no me perdono. He de confesar con versos de León Felipe "suplicaré perdón a mucha gente pero soy incapaz. Todos aquellos que me podrían perdonar están muertos". Recojo del calepino lo que escribía yo en mi dietario personal promesas deslavazadas, un grito en la oscuridad que me llena de remordimientos:


Juana Galindo Martín, mi madre


No alabaré tu grandeza de castellana implacable

Nada diré de tu hermosura

Para mí nunca envejeces

Ni nada sabes de este amor hacia Suzanne que me penetra

Y tú no comprendes

Son los extraños ligamentos de la carne

Que pocos entienden

Mi inmadurez mi locura de amor

Mis indecisiones

Segoviana altiva

De la estirpe del Cid

Que ignoras cuanto desconoces

Madre, yo solo puedo gritar mi rabia en estos versos

Nada diré contra ti

Pues te llevo dentro y fuera de mi carne

Porque sin hablar

Conocías mis pensamientos

Tú me pariste

Y me destruiste

Así lo quiso Dios



En mi llegada a Doncaster


Doncaster carbón y plomo

Los castilletes de la mina

Besados por la lluvia

Baena gente obrera

Señor, danos tiempo y gracia

Mientras esperamos

Las particiones del Amor

Esa herencia que dicen que nos legas

Ando por las calles de una ciudad desconocida

Que me acoge

Soy un refugiado

Acaso un judío errante

Portando en mis adentros

Las contradicciones y reparos

De un monólogo interior

Me paro a pensar mientras voy

Por Doncaster ligero de equipaje

Una hija nos ha nacido y mi mujer está enferma

Hay niños en el corro

Que esperan la redención del viento

El dulce soplo de los sueños

Jugando en los suburbios

¿Mañana qué serán?

Quien les dará pan

Quien les dará amor

Barrios de emigrantes

Suburbios de esta vieja ciudad romana

Cerca de la estación

El pitido de los trenes me despiertan en la noche

Vuelan los fantasmas a través de mi imaginación

Prorrumpen en carcajadas

Tienen rostros tiznados de carbón

Beben cerveza en Friday Night

Y llevan sobre las espaldas el peso del mundo

Son la fuerza motriz que mueve el movimiento


En Doncaster a 21 de julio de 1970



A los que se llaman como yo


Mi nombre es vulgar

Frondosa parra sin uvas

Miles de hombres que se llaman como

No los conozco

Estoy en el exilio

Alma herida de fracasos

Bebo en la fuente del silencio

Aguas turbias

Vivo donde río lloro muero y paso

No le importo a nadie

Pero nuestra esencia es universal

Todos reverberamos en la luz de un espejo

Universal

Yo solo soy piedra matorral y monte

Me llamo Parra y me gusta el vino

Vengo de la cepa del Rey David

Desgrano los dieces de un rosario de versos soñados

Que nadie escuchará

Vayamos con la música a otra parte

La barca navega sin rumbo

¿en qué bajío encallará?


 


ESCRIBIR MÁS QUE EL TOSTAO


Amanezco con la página en blanco

la tortura masoquista de escribir

nadie te lee

nadie te escucha

y visito la tumba de fray Alonso de Madrigal

está muy atareado

Cálamo en ristre

¿pensará este solemne mitrado sentado

en su cátedra

y mirando a la eternidad?

soy grafómano

contraje de nihlo el vicio de escribir y de fumar

en el silencio de la catedral abulense

desierta la girola y sin turistas

escucho el rasgueo de la pluma de este obispo

que en los CINCUENTA Y Cinco años que vivió

cinco folios cada día escribió

ahora sus libros enterrados en los estantes

de las bibliotecas

huelen a moho

Y yo me quito el sombrero

ante el desdichado mitrado

que escribía en latín

y dijo algo muy a tener en cuenta ahora

que la autoridad del Concilio está por encima de la del Papa

¿Lo excomulgaría hoy el papa Francisco?













EL GRAN AGAPITO ÁNGEL DE LA DULZAINA



 

AGAPITO MARAZUELA EL DULZAINERO. NOTAS DE MI DIARIO


Género endorfina orilla de la mar. Playa de San Pedro solitaria. Unos pocos pinos crecen en equilibrio sobre los gollizos de los cabos. Las bolas del empedrado me acogen solitarias recordando las mañanas de verano. Paseo por los médanos del estero. En Asturias el cronista no se acuerda de Madrid. Mucho cambió la entrañable capital del reino rompeolas de las Españas. Ciudad indiferente y ahogada que no es para viejos, aunque añoro las montañas que me vieron nacer: Siete Picos Peñalara, la Bola del Mundo, el Montón de Trigo. No me arrepiento de nada, pero añoro la bodega del Tío Julito cuando cruzaba el puerto para ir a mi pueblo. En Santo Domingo entré y por Pedro Calvo pregunté. Todo cuesta abajo. 

El cura don Frutos un clérigo de misa y olla las agarraba lloronas y se ponía a recitar el canon... Te igitur, clementissime Pater. Venga Julito, echame otra. Hermano bebe que la vida es breve. Enfrente del chigre del Tio Julito discurrían las aguas mansas del Eresma y el tabernero había puesto a la puerta un cartel que decía: "Más vale aquí mojarse que enfrente ahogarse". Salud y de hoy en un año. 

En el Mesón de San Pedro Abanto una vez fui con mi amigo Julián en bicicleta y allí conocimos a Agapito Marazuela, el dulzainero mayor del reino. Como soplaba la gaita aquel artista que nos miraba con un ojo tapado y una voz suave, clara y humilde que cantaba aquellas rondas sanabresas que ponían la carne de gallina.

Agapito nos contaba a Julián y a mí y a su padre que era socialista cómo en la cárcel de Segovia cantaba jotas cuando lo iban a fusilar.

Alguno de sus guardianes que le gustaba la música quedó maravillado de aquellas jotas, aquellos cantos de ronda y epitalamios. Hasta el punto que llegó el indulto en el último minuto y Agapito Marazuela se libró del paredón.

Aquella mañana nos supo a glorias aquel vinillo que sabía a perdón y reconciliación. Uno ha vivido mucho, vio en demasía, y sabe muchas cosas.

Es más lo que callo que lo que digo. Tal vez sea mejor así, pero a veces no me resisto y exclamo con Quevedo “no he de callar por más que los dedos tocando, ya los labios ya la frente, silencio avises y amenaces miedo".

Ya nos lo dijo el sabio Salomón. Saber allega dolor. Por eso el mundo está en manos de los necios. Los ignaros viven mejor, pero ¿Y los mentirosos? AGAPITO CON SU DULZAINA NOS ACERCABA A LO SUBLIME.

Mientras aspiro el aire limpio de la brisa marina de la playa de San Pedro mis memorias revierten a aquel cura borracho de mi pueblo que vivía con ama (decían que era sobrina) una "sobrina" cojonuda y al gran Agapito que cantaba como los propios ángeles y pulsaba, dulzaina en mano, las más recónditas cuerdas de mi infancia segoviana al mirar correr las aguas del Eresma que se lleva el río de la vida hacia la mar manriqueña del morir.

MI HIJA EN EL COLUMPIO NEOYORQUINO SE BALANCEABA

 

ALMU EN EL COLUMPIO DE MANHATTAN


Almu en el columpio del parque

de los sueños

entre canciones de Frank Sinatra

Otoño de 1977

¿Qué


aguardará la vida?

Terraplenes de sube y baja

y detrás las torres de Manhattan

infancia a la vera del Humber

Los años pasan

Suave balanceo

Almu se mece entre las olas

de la Gran Plaza

Son recuerdos neoyorquinos

cuando yo escribía crónicas

y la música del telex

noticias del mundo propagaba

Ser corresponsal en New York

Meta alcanzada



LOS ORTODOXOS UCRANIANOS PERSEGUIDOS NO QUIEREN FORMAR PARTE DE LA IGLESIA BAJO EL DIKTAK DE ZELENSKI Y SUS GUARDIAS LOS APALEAN

 

Los feligreses de una de las iglesias de la región de Kiev votaron en contra de la transición a la OCU cismática

Прихожане одного из храмов Киевской области проголосовали против перехода в раскольническую ПЦУ

La Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica o la OCU cismática: la elección se ofreció a los feligreses de una de las iglesias de la región de Kiev. Las imágenes aparecieron en Internet.

Según se informa, al principio la votación se llevó a cabo en la casa de cultura local, y aquí está el resultado: todos los participantes comenzaron a cantar al unísono: "Estamos en contra de la OCU". Para que no hubiera duda, después de eso se celebró otra votación en el templo. La elección de los feligreses es la UOC, la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, que ahora está siendo perseguida por las autoridades de Kiev.

Sin embargo, las opiniones de la gente son una cosa. En Ucrania, todo se decide por la fuerza, por lo que las fuerzas especiales bien pueden descender sobre esta iglesia. La toma de iglesias, la paliza a sacerdotes y feligreses, ya es una práctica común.

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