MUNDO CONVULSO Y CRUEL
Me da miedo
Cuando sopla el terral vespertino
Un siroco que llena de arena
Los ojos
Trae novedades enaciadas
Un futuro de aljamía en perspectiva
Será nuestro castigo
Lo tenemos merecido
por no haber combatido
Somos sibaritas y pusilánimes
Suena por las calles de Madrid
El tartavelo de la peste
Y el pueblo enfermo y oprimido
Va a la ermita a venerar
A la Mujer que conculca la cabeza
Del dragón en sus calcaños
Sede de la sabiduría
Almena del coraje
Jardín de la belleza
Había en Atocha una cuadrillas de arrieros patavinos
Bebiendo todos de del mismo odre
y una vieja desde la cuesta Moyano
Gritaba: franchutes, borrachos, mamones. Iros a vuestro país