2016-09-08

URUEÑA HERMOSA CIUDAD CERCADA Y LLENA DE LIBROS

la buena literatura en este tiempo cuando se publican libros de retrete, es un don reservado a unos pocos. Yo recomiendo a mis lectores que visiten Urueña y vayan a hon ra a Joaquin Diaz y a comprar ejemplares al librero Jesus el de Alcaraván. Buen vino buen cante y buenos libros son el encante que han hecho de la villa de Urueña en Valladolid un lugar magico para los amantes de lo bello



RUMANIA NACIÓN MARTIR Y PROFÉTICA HORA 25



VIRGILIO GEORGIU
panait strati

VIRGIL GEORGIU CENTENARIO

 

Virgil Georgiu (1916-1992) es uno de los grandes escritores rumanos testigos de nuestra época, narradores de la grandeza, el dolor, el exilio y el sufrimiento de ese pueblo mártir.
Celebremos el centenario desde el amor y el dolor y el espíritu profetico que alienta en las páginas de este escritor autor de la Hora 25 (çasa 25) y de la Second Chance.
Escribía tanto en la lengua de los dacios como en francés y sus libros son un monumento a la memoria. Dice en el último capítulo un veredicto que impresiona puesto que es toda una sentencia de lo que habría de acontecer:
 "El papa romano se convertirá en ministro de Asuntos Exteriores del Gobieno mundial que regirá el planeta con cetro de hierro y todo se volverá política en nuestras vidas. Cristo será difamado y profanado, las iglesias se quedarán vacías y todos seremos sumiso y nos arrodillaremos genuflexos ante el el anticristo".
Sus libros me parecen un anuncio de los tiempos de hoy pero también abren, en medio del sufrimiento, una puerta a la esperanza.
Hijo de un pope ortodoxo de Besarabia fue acusado por los nazis de judio y padeció persecución tanto de los alemanes como de los soviéticos.
La Hora 25 así  como la Segunda Oportunidad constituyen una denuncia de los crímenes de Stalin y un ataque al comunismo que sería precisamente patrocinado por el sionismo internacional.
Georgiu siempre se quedó firme ante el estandarte de Cristo. Y Cristo lo salvó y llegó a triunfar porque su obra fue muy difundida en Francia durante los años sesenta. 
De hecho fue ordenado pope y alcanzó el sumo grado de la jeraquía eclesiastica siendo ungido patriaca rumano en Paris.
Su estilo obedece a los contextos liturgicos de los troparios. Hay en toda su obra esa filocalía y ese pathos que forma parte del canon ritual de los oficios bizantinos. 
Están llenos de musica y de belleza. El arte literario de este rumano nos acerca a los grandes profetas de Idrael. Su vida fue una persercusión constante y un viaje sin parar a la tgierra prometida. Atravesó el desierto.
Hay en su estilo desesperado reminiscencias e influjos en su obra de Panait Strati el Gorki rumano. Dios ha nacido en el exilio y el titulo de la hora 25 como un aviso retumba en nuestros oídos como el anuncio de una vida en convulsión que escuchamos aqui en España todas las noches en un programa de Radio Madrid que se llama Hora 25. Nos espinan los cardos de Buridán y rebuzna por doquier la burra de Balaam pero aguantemos a pie firme que pronto amanecerá y brillará en el cielo la aurora del sol invicto.
La historia está llena de contradicciones: las victimas se convierten en verdugos y los verdugos en victimas. No matarás pero en aquel tiempo mataron a muchos judíos y hoy Europa paga su deuda con ellos. 
Es un raudal que no cesa pero al final de la noche gritaremos la contraseña de alegría pues dios no nos abandonó del todo a pesar de Stalin, de Ceacescu, de Obama, de Putin, de Rajoy, del Coletas, de Franciso I Culomagno que parce un agente de la Interpol, cuyas charlas apoteósicas, en medio de su gran triunfalismo, tienen poco que ver con las parábolas del Nazareno. Inmersos como estamos en tiempos de la gran impostura, cuando todo se vuelve  política que nos ha tocado vivir. Cuando frau Merkel, la heredera de Hitler, se proclama aliada con el gan Turco:

Xristós anbiat (ha resucitado de entre los muertos)

Y yo te quiero más que nunca a ti Orly, palabra hebrea que signica luz y que al rumano se trasluce como Luminitza.
Buscando la luz andamos entre tinieblas a trompicones y codazos. Nuestro bordón peregrinante son los libros la literatura todo eso que nuestra sociedad minusvalora y desdeña