2024-01-28

FUI COMPAÑERO DE CURSO DE NASARRE EN LA ESCUELA DE PERIODISMO DE LA IGLESIA Y EN LOS COMUNES. EUGENIO OPTÓ POR FILOSOFÍA PURA Y YO POR INGLÉS Y ROMÁNICAS

 

NASARRE UN BUEN COMPAÑERO Y EL NÚMERO UNO DE LA CLASE

 

Farewell Eugenio Nasarre que la tierra te sea leve hoy se arremolinan los recuerdos de los alegres días de juventud cuando cantábamos el gaudeamus igitur. 

Fui compañero de clase de Nasarre en los comunes era delegado de curso y en la escuela de periodismo de la iglesia. Era el primero de la clase, tenía la memoria de un superdotado, jovial, cordial, buena persona, nunca hablaba mal de nadie. 

Era generoso y desprendido. Recuerdo una calurosa tarde de mayo cuando nos invitó a su casa a preparar el examen de convalidación o revalida de la Escuela de periodismo. Cantábamos los temas unos a otros y una doméstica con cofia era de buena familia de políticos y juristas nos servía coca cola y te con pastas. 

Estuvimos dándole al temario hasta entrada la madrugada.

 Pese a su aspecto enfermizo tenía Eugenio una capacidad de trabajo enorme y un sentido del humor británico. Su óbito me trajo el recuerdo  de algunos rostros y algunos nombres de aquel curso que se licenció en periodismo el 1966: Félix Medin García dibujante de comics que una tarde pintó en la pizarra a un conductor en un 600 sacando la cabeza por la ventanilla y gritándole a aquel pobre Peter Miles nuestro profe de inglés ¿le llevo?

 Era el único que tenía coche. 

Carcajada general y exasperantes gritos del propietario de aquel auto al cual por las dos ces de la matricula llamábamos el Claudia Cardinale Juan Antonio Pérez Mateos un cacereño terrateniente al cual no le gustaban tales bromas. Medin dio en la diana.

 El del 600 era un pelota. Otros nombres que recuerdo Santiago López Castillo ya fallecido que dirigió Blanco y Negro, Juan Antonio Aguado subdirector de YA, el padre Alted un religioso comboniano, Gabriel Plaza  Molina director de La Voz de Galicia gran poeta y escritor cabal que escribió el Triángulo de las Bermudas y a un capuchino gallego muy simpático al cual llamábamos el Barbas el cual era un lince para aprobar los exámenes sin haber abierto un libro.

 Le dejábamos los apuntes y él los pasaba en tinta simpática a un bloc que cabía en los dedos de la mano. La chuleta la dejaba caer debajo del hábito de san Francisco y con el dedo gordo del pie descalzo pues entonces no habían llegado las nuevas disposiciones conciliares del Vaticano II y el Barbas iba a clase sin calcetines y en sandalias copiaba todo el temario. Cuando le daba la gana nos echaba una mano y nos soplaba el tema como si fuese una bendición. 

Otra de las concursantes era una monja jesuitina gallega muy guapa creo que colgó los hábitos y al pobre padre Barbas lo mató un camión en Inglaterra cuando hacía autostop. Se supone que por entonces ya no calzase sandalias. Me saltan otros nombres como Pedroche el conquense confeccionador del diario YA siempre con cara de sueño.  Cerraba el periódico de madrugada.

No daba un palo al agua. 

Era una bellísima persona el querido Nasarre que alcanzó el puesto de director de la TVE. 

Había dos damas en aquel curso María José Sánchez Benditola extremeña  y Alicia Fernández la asturiana, siempre de luto. 

De los profesores que tuvimos casi todos navegan ya en la barca de Queronte; Peter Miles se suicidó, Ortiz Muñoz y Claver insignes profesionales de la escuela del "Debate" que daban la clase al alimón, pasaron a mejor vida lo mismo que Estefani, don J.M Guix el catalán llegó a obispo, y otros buenos hombres y mujeres cuyos nombres no me vienen a la memoria. 

José  María García también formaba parte del panel, pero apenas portaba por aquel centro que no era otro que el instituto León XIII. 

El Butanito era un vivales y mira tú hasta donde llegó. 

Descanse en paz Eugenio Nasarre