Zombies
Arribaban como zombis. La guerra había determinado
una masa ingente desarrapados. Europa se estaba despertando de la gran zozobra.
Por todas las partes cundía el pánico y la desesperación. Era el sálvese quien
pueda y cada uno hacía su atadijo buscando albergada en los lugares más
disímiles del planeta. Hubo alemanes que llegaron a Estados unidos andando a
través de China y de Siberia como fue el caso del que sería luego secretario
del Tesoso David Blumenthall y arribaron a Alaska. Ni que decir tiene que a la
vista de semejante de proezas los judíos han de contar forzosamente con la
protección del Altísimo. ¿La Providencia? ¿La casualidad? Cualquiera sabe. Todo
alemana era un punto de fuga. Rumbo a América. Los arios buscan la querencia
del sur. Los judíos quieren emigrar al Norte. Es lo mismo: todos querían
marcharse. El Chicago Times dio la noticia el 18 de julio de 1945 de que
Hitler y Eva Braun , disfrazada de hombre y él de anciano, habían alcanzado las
costras de la Bahía de la Plata a bordo de un submarino alemán U-550. Se trata
de una noticia que nunca ha podido ser desmentida y que ha contribuido como
tantas otras al mito del paradero de Hitler. Pierre Laval se equivocó con
Franco. El capitoste francés creía que éste le iba a dar refugio. Sin embargo
inmediatamente que pasa la frontera francesa es detenido e internado en
Nanclares y a los pocos días entregado a las autoridades del país vecino donde
es juzgado como criminal de guerra. Había aterrizado en el aeropuerto
barcelonés del Prat a bordo de un bunker de la Luftwaffe. Fue una demostración
palpable de que el Régimen no cohonestaba los crímenes cometidos por los
colaboracionistas y sus secuaces. Winston Churchill decide pasar unos días de
vacaciones en san Juan de Luz en uno hotel que tenía unos pasadizos secretos
con la frontera española y por donde pasaban a España tanto los refugiados
alemanes como los maquis. La estancia veraniega del líder británico dio rienda
a una serie de especulaciones de una posible reunión en la cumbre con el Caudillo
pero el vis a vis nunca llegaría a celebrarse. Al despedirse de la localidad
veraniega hizo la v de la victoria con los dos dedos y cuando le preguntaron
sobre su encuentro con el dictador español dijo por todo comentario:
-
“I ll never meet that
Franco.
-
Pues
vale, señor caudillo británico.
Se conoce que aquel día se había levantado de la
cama con resaca. A pesar de su apariencia de hombre con voluntad de hierro, el
bulldog inglés tenía un carácter desigual. En mayo de 1944 había pronunciado un
discurso de alabanza en los Comunes hacia el líder español. Franco con la idea
de verse con su colega había adelantado sus vacaciones a San Sebastián. El desaire sin embargo no le cogió de
sorpresa. Franco sabía que los ingleses eran petulantes e impredecibles. El famoso
premier de la cabeza monda y redondo y el puro eterno a flor de labio no podía
ser menos y como él bien aseguraba:
-Leche
de cabra.
Miraban a media humanidad por encima del hombro.
Inglaterra y USA asumen la administración de los bienes alemanes en España y se
confiscan todas las posesiones germanas como indemnización de guerra. La
embajada del Reich es incautada por los ingleses. Para tramitar este negocio es
nombrado nuevo embajador inglés en Madrid, Victor Mallet que había trabajado
como liquidador en una firma fiduciaria de la City. Hubo otro suceso que va a
complicar las cosas. Y es el cierre de la frontera francesa. Un tren que venía
en dirección a España es asaltado y desvalijado por facciosa a la altura de
Chambery. En el tren viajaban Gastarbeiter que habían ido a trabajar en plan de
obreros invitados del Reich. Mueren cincuenta personas en el atentado
terrorista llevado a cabo por el maquis. También venían diplomáticos y judíos
evacuados. El maquinista se había conchabado con los salteadores y cuando el
convoy entró en agujas en Chamberí al grito de “abajo Franco”, mueran los traidores, tomaron los vagones al
abordaje desvalijando a los viajeros. Algunas mujeres fueron violadas y una
dama de la alta sociedad la cortaron los cabellos al rape y la emplumaron
después de haber sido forzada en presencia de su marido y de sus hijos. La
bailarina Nati Morales que venía de actuar en Berlín en compañía de su
guitarrista Miguel Iglesias fue objeto de toda clase de abusos deshonestos.
Entre los miembros de la expedición de regreso se encontraba el corresponsal de
EFE en Berlín, Félix Ruiz Abascal y Juan Cano, cónsul de España en Bratislava
quien acompañaba a un grupo de sefardíes a los que había sacado de un campo de
concentración. El diplomático diría después que el comportamiento de aquellos
bandoleros que se hacían pasar por comunistas y no eran más que malos franceses
y perores españoles había sido mucho, peor que el de los campos de
concentración alemanes. Se cometieron autenticas salvajadas. Al que veían con
dientes de oro le abrían la boca y se le arrancaban la pieza ipso facto con unas tenazas. Dolía mucho.
Cincuenta muertos y más de un centenar de heridos es como para pensar que
también los franceses de la resistencia
actuaron de forma mucho más criminal que los agentes de Himmler. Los
gendarmes franceses, como siempre, se inhibieron dejando hacer a los piratas
ferroviarios. Al día siguiente el legado español en Paris Miguel de Lojendio
presenta una dura nota de protesta ante el Eliseo. En la nota se hacía un mentís
de que en el convoy viajasen militares de la Blau. Dicha agrupación, precisa la
nota, fue disuelta en 1943, y los que quedaron en Alemania lo hicieron por su
cuenta y riesgo o habían sido deportados a Siberia a trabajos forzados. Pero
Paris contesta a Madrid en los mismos términos acusando al régimen de Franco de
colaboracionismo con los alemanes y advierte que no podrá en adelante
garantizar la seguridad de estos trenes. La inmed
iata
española es cerrar la frontera. La medida se va a prolongar hasta bien entrado
el año 47. Los supervivientes del tren de Chamberí fueron llevados a un campo
de internamiento suizo. Pero Francia vivía un clima de guerra civil.