2025-09-30

 CRIMEN Y CASTIGO LA MEJOR NOVELA DE TODOS LOS TIEMPOS


Es un triunfo de la inteleigencia humana esta sublime novela creada por Dostoyevski. Epítome del poder y de la inteligencia humana capaz de hacer maravillas con las palabras. Una obra de arte. Me sumerjo en sus páginas y me veo retratado en sus páginas donde se hace presente el alcohol (hay capítulos que podían haber sido escritos en estado de embriaguez pero creo que don Teodoro no bebía. Era epiléptico), la traición, el sexo, los cuernos, las bellas muchachas que mueren tíosicas, el apego al dinero,  Dostoyuevski era jugador.  La trata de blancas y la seducción de muchachas que pie4rdenm su virginidad una noche de locura. What is ll about?  De un modo dialéctico el gran escritor ruso dibujo un compendio de los vicios de la Rusia de su tiempo. Sin acrimonia. Con una media sonrisa de comprensión a sabiendas de que  el tema carece de solución.

 Siempre fue así, es, y será hasta el fin de los tiempos. 

Ante esta maravilla, ante semejante obra de arte, no entiendo la rusofobia y las diabólicas calumnias que se lanzan contra el único país constitucionalmente cristiano que queda en el mundo. 

Leo “Crimen y Castigo” en estos dulces días de junio primaverales, escuchando el canto del cuco y el piar de los gorriones que posan en la huerta para atiborrarse de nísperos amarillos. Este año hay de ellos cargazón.

 O salgo a dar un paseo por mi pueblo los bares y tabernas están atestadas con viejos jugando al tute y muchachas en flor que calcan el paso por las aceras luciendo sus piernas kilométricas y los bustos rebosantes. La vida, pese a todo, es bella. 

Es la conclusión a la que se llega cuando se descubre la filosofía del autor de “Los Hermanos Karamazov”. 

Hay rachas en las que parece que Dios se oculta y Satanás alza su testa cornuda: guerras, descalabros infamias, puterío de la política, ministros que meten la mano en el cajón, se van de orgía a un balneario de Sigüenza y se convierten en carne de cañón para los oceánicos programas de Anarosa y sus comadres. 

Debajo de esto hay una España en paz que se levanta a las seis de la mañana para ir a currar, estudiantes que se queman las pestañan antes de los exámenes y viejos que juegan a las cartas o se fuman un puro apurando los últimos días de su vejez en una terraza de Villafranca o de Cudillero.

 Raskolnikov es un estudiante fracasado. A veces parece un loco pero está lleno de sentido común. Vive de gorra a costa de la pensión de su santa madre a la cual  obliga a venir a Petersburgo para casar a la hija. Engañada. 

Uno de los personajes más patéticos y mejor definidos es el de Marmelod, un funcionario de un ministerio que se da a la bebida, lo expulsan del ministerio y un día muere bajo la rueda de un coche de punto. Al pie de los caballos. 

El jornal se lo gastaba en vodka dejando a su esposa y a sus tres hijos pequeños en la miseria. 

Sin embargo, su hija mayor Sonia azota las calles de la ciudad imperial para sustentar a su familia.

 Esta esquinera, magdalena de buen corazón, no solamente trae el pan a su familia sino que para Raskolnikov va ser la piedra de salvación. 

El cual se enamora y se casa con ella y lo acompaña a su gulag a Siberia cuando él es condenado a ocho años de cárcel por el asesinato de la vieja Iliona usurera y su hermana Lizabeta. ¿Cuál fue el móvil del crimen? 

Raskolnikov asumía el concepto de que hay seres humanos tan despreciables que no merecen estar vivos por su fealdad, sus minusvalías, por la sordidez de sus vidas. 

Sin embargo, en el camino de la redención y gracias a Sonia el asesino que no la mata para robar, se da cuenta de su error (era la idea que barajaba Hitler al primordial de la raza aria)  Somos para los nazis no sólo judíos sino también material sobrante ( lichnii chiloviek, gente que sobra) y abraza el sentido de la vida cristiana, para el cual este dogma de amor, tolerancia y perdón es una de sus rocas basales. 

Raskolnikov creía que no se puede ser feliz sin un par de botas nuevas.

 A veces es mejor caminar descalzo. Si tu ojo te escandaliza, arráncatelo.


06/06/2025



 DIMICATIO LA VIDA ES UN PUGILATO

 

Los romanos se divertían en las luchas en el circo y honraban a los gladiadores incluso los que perecían en la arena con coronas de laurel. Eran estrellas tan famosos como los futbolistas de hoy. Entre ellos figuraban los andábatas, los reciarios que peleaban con red y los hoplitas armados de la cabeza a los pies. El combate se llamaba “munus” y la paga que recibían auctoramentum. Los dioses cuando nacían los hombres debían de ser honrados por los sacerdotes de Júpiter con la “dimicatio”. Esto es la vida es una pelea. Acabo de ver una película de Pedro Carrasco que fue el mejor boxeador de mi tiempo y me he perdido en la añoranza de aquellos días, español, la marina te llama, el toque de retreta, la belleza de Sonia Bruno, el humor avuncular de Antonio Garisa. El buen hacer como guionista de Eduardo García Serrano.

El malogrado Carrasco casado luego con la Chipionera era una bellísima persona. Las peleas no lo dejaron sonado como a Legrá a Paulino Uzcudún. Su hija la Rociíto se hizo una estrella del mundo del corazón. Él no debió de ser muy feliz. Esto de la crónica rosa se le atragantaba pero su personalidad dio pábulo a las revistas del corazón que son actualmente el nirvana de los españoles pavisosos. El Hola mueve mucho dinero. Yo me quedo con el honor, la vida sencilla y la dimicatio latina. San Pablo decía lo mismo:

─Vita militia est.

Un buen consejo para los españolitos que meten la cabeza en la arena como el avestruz.

Al fin y al cabo Bruselas nos acaba de otorgar una millonada de euros. I ll buy you out. Hemos vendido a nuestro país a nuestra historia Todos a cobrar. La paguita a fin de mes, momios y subvenciones ¿Luchar? Que luchen ellos. Holgar es lo nuestro, culto al cuerpo. De la holganza sale la panza. Sexo y sicalipsis, paralipómenos, lo oculto no interesa. Nadie nos cuenta  los baticores de esas pobres gentes que no llegan a fin de mes. La verdad es que no estamos mal. Se vive bien. Lo malo es que vamos a dejar a nuestros hijos en precario. El que venga atrás que arree.


LA MARY HIJA DEL MAESTRO ARMERO ME DA CALABAZAS

 POR SEGOVIA EN BICICLETA SIN FRENOS


Aquellos veranos cuando yo era alumno de Retórica en el seminario conciliar serían un pronóstico de lo  que sería mi existencia. Iba por la ciudad en bicicleta sin frenos la Orbea que heredé del Poncioano. Bajaba por la `pista a toda velocidad emulo de Bahamontes el rey de la montaña y en el llano yo era Fausto Copi o Loroño lamiendo rueda. Un día casi mato a una vieja y otro día casi me mato yo y me despeño sobre los chimorretes del río Eresma a la entrada de la Fuencisla. La Virgen me echó una mano cuando sentí que iba al agua de cabeza desde una altura de diez metros. Iba a oficiar de acolito en su Novena. Ayudaba a misa los más de los días al cura Chiquito. Había que calzarle con un escriño pues no alcanzaba al altar de la iglesia de Santa Eulalia. Ocurría igual en los bautizos como monaguillo del capellán del cementerio ─llamabase don Valerio─ porque había estipendio y después convite al pie de aquellas enormes pilas de agua bendita circulares u octogonales que recordaban tiempos medievales cuando el sacramento del bautismo se administraba por inmersión como los orientales. Trento los suprimió y ordenor la ablución. Al deramar el agua bendita algún padrino gracioso algo piripi advertía:

─Padre, échele poco agua para que le guste el vino

Y a la hora del exorcismo cuando se colocaba un grano de sal en los labios del neófito:

─Póngale mucha sal para que no sea soso.

Luego a las puertas de la iglesias un tropel de chavales en  remolino junto al niño que ya no era morito se arremolinaba esperando que el padrino lanzase monedas al aire. Con una lluvia de perras chicas y de perras gordas y caramelos se cantaba el arrobo cagao:

─Arrobo cagao que a mí no me han dao. Si cojo al chiquillo lo tiro al tejao.

Sí, yo iba pedaleando por las calles de Segovia con una bici sin freno, acólito de novenas, triduos y catorcenas y trite verbenas de ultimo de septiembre cuando empezaba a hacer frio junto al almez de la plazoleta de Santa Eulalia frente al palacio vacio del marqués de Buitrago y la casa de putas de la Farela un poco más adelante. Se nos agasajaba con vino de consumir y soplillos y a veces en ritos de solemnidad pudieran caer una peseta baticú o dos reales. Ay monaguillo pillo que guardabas las perras en el bosillo y ser algún dia, empapado de latines y de ciencias que no valían para la vida práctica, como Shakespeare.

Pedaleando subiendo y bajando las cuestas para las cuestas arriba quiero mi mulo para las cuestas abajos yo me las subo, supe muchas cosas sobre la vida. Me empapé de las auras de la historia que me enseñaron a conocer de qué lado sopla el viento. Yo era un niño muy observador. algo sentimental, que lloraba emocionado en las sabatinas del mes de mayo Venid y vamos todos con flores a María. Creía en la bpndad del ser humano en la pureza, la castidad angélica, las eglogas de Virgilio y los dramas de Shakespeare. Pedaleaba mientras tanto. Fui un niño felicidad en aquellos años de la Dictadura que hoy describen como un tiempo de horrores. yo pedaleaba y pedaleaba empapado de la belleza del latín, la polifonía de Palestrina me hicieron niño de coro y esa hermosura que tiene el cristianismo la albergué en mi corazón pero las hormonas estaban evolucionando y me empezaron a gustar las chicas. A una vecina hija de la señora Marce la llevé un ramo de guirnaldas que recogí en el cerro Matabueyes a varios lm. de la ciudad pero la Mari mi primer amor no correspondió a mi solicitud y me tiró las flores a la cara:

- Recaditos al oído es de niños sin sentido, recaditos a la oreja es de niños sinvergüenzas. No quiero tus flores huelen a muerto. Tu vas para cura. Eres el monago del P. Valerio y no paras de cantar gorigoris. Metete tus flores por donde te quepan.

Vaya por Dios, pero tiré pa lante. Monté en la Orbea y no cesé de pedalear hasta la Granja de San Ildefonso, pasé por Quitapesares donde estaba el manicomio hecho un loco. Eran mis primeras calabazas