SANTA MELANIA 30-XII
(383-438)
Santa norteafricana de
Tagaste hija del senador Valerio Publicola, es abogada contra el dolor de
cabeza. Notable matrona de singular belleza toda su vida padeció de jaqueca. Su
padre Valerio era una de las grandes fortunas del imperio pero un día oyendo la
predica de un obispo discípulo de san Agustín, abandona la opulencia y se va a
vivir vida de penitencia en compañía de otras mujeres que cita su biógrafo:
Leta, Paula y Marcela y fundan un monasterio en el monte de los Olivos. La casaron
a los catorce años con Pineno y propone a su marido seguirla a Jerusalén
guardando continencia. Vendieron sus bienes y se los entregaron a los pobres
pero hubo dificultades de propósito. El emperador Honorio desaprobó el plan de
huida a Tierra Santa. Pero los barbaros estaban a las puertas de Roma. Ya se
oían las pisadas del caballo de Atila sobre las calzadas y Alarico fue el
primero en entrar en la ciudad eterna. En esto, la piadosa Melania en compañía
de su marido con el cual había profesado voto de castidad huyen a Mesina y
desde allí junto a Piniano que es ordenado presbítero por san Agustín de Hipona
inician una hégira a los santos lugares. En el Sinaí fundan el monasterio de
santa Catalina y otros en Siria, en Egipto y Abisinia, Piniano fue enterrado en
el Monte Olivetti. Santa Melania como promotora de la vida contemplativa fue
muy venerada tanto en Oriente como en Occidente. Melania su nombre lo dice
debió de ser una beldad de tez negra. Nigra sum sed Formosa y así nos la pinta
la iconografía medieval.
martes, 30 de
diciembre de 2025