2022-07-18

asesinato en el Vaticano. El papa de la sonrisa fue asesinado por un cardenal masón (de ALERTA DIGITAL)

 

Un sacerdote católico afirma que un cardenal masón asesinó a Juan Pablo I: “Estuvo gritando al Papa”

El último hombre que habló con el Papa Juan Pablo I, pronto beatificado, fue un cardenal de la Curia Romana al que el Papa pretendía destituir por su pertenencia a la masonería. Pocas horas después de una acalorada reunión con el cardenal en el Palacio Apostólico, el Papa fue encontrado muerto.

El 25 de septiembre de 1978, apenas tres días antes de que el recién elegido Juan Pablo I fuera encontrado muerto, el Santo Padre se reunió con el arzobispo Edouard Gagnon. El padre Charles Murr, secretario de Gagnon, ha detallado las circunstancias de ese encuentro en un libro reciente titulado Murder in the 33rd Degree (Asesinato en el 33º grado). Murr habló con el redactor jefe de LifeSiteNews, John-Henry Westen, sobre lo que ocurrió entonces y después.

En esa reunión, Gagnon presentó a Juan Pablo I los resultados de una investigación de tres años sobre toda la Curia Romana que había realizado por orden del Papa San Pablo VI. La investigación buscaba específicamente descubrir la presencia de cualquier masón dentro de las oficinas del Vaticano.

Dos hombres destacaron en esta investigación por los cargos que ocupaban dentro de la Curia: El arzobispo Annibale Bugnini, arquitecto de la liturgia del Novus Ordo, y el cardenal Sebastian Baggio, jefe de la Congregación para los Obispos, responsable del nombramiento de obispos en todo el mundo. Bajo el mandato de Baggio, que duró 12 años, se impuso una edad de jubilación de 75 años en el episcopado, lo que le permitió nombrar a obispos de tendencia liberal en todo el mundo. La pertenencia de Baggio y Bugnini a la masonería fue confirmada por documentación verificada como auténtica por agentes especiales de INTERPOL, la Organización Internacional de Policía Criminal, según el testimonio de Murr.

En 1978, debido a su implicación en la masonería, Bugnini había sido enviado por Pablo VI a Irán como nuncio apostólico, donde, según Murr, se pensaba que podría hacer el menor daño. Sin embargo, Baggio seguía ocupando su puesto en el Vaticano cuando Juan Pablo I fue elegido a la Cátedra de Pedro. Su destitución fue uno de los temas principales de la reunión de Gagnon con Juan Pablo I el 25 de septiembre de 1978.

Durante esa reunión, Juan Pablo I aceptó ocuparse del cardenal Baggio y de su pertenencia a la Logia, según el testimonio de Murr, que llevó a Gagnon a la reunión y habló con él inmediatamente después. Tres días después, el 28 de septiembre, el Papa llamó por teléfono al cardenal para que acudiera a reunirse con él ese mismo día. Tras responder que su agenda estaba ocupada, Baggio aceptó reunirse con el Santo Padre en su estudio esa noche.

A las 20 horas del 28 de septiembre, el cardenal Baggio entró en los apartamentos papales. Nadie más debía estar presente mientras dos guardias suizos esperaban fuera de la puerta. Tanto la hora del día como la ausencia de otras personas en la reunión eran inusuales. La reunión duró aproximadamente una hora. El único testimonio relativo a esa reunión papal vino unos días después de uno de los guardias suizos de guardia: que la voz airada de Baggio se había elevado y podía oírse a través de la puerta, lo que sugería un acalorado enfrentamiento con el Pontífice.

“A las 8:00 Baggio subió a la residencia del Santo Padre en el Palacio Apostólico”, relata Murr, “y estuvo con él aproximadamente una hora. Y hubo gritos. No el Papa. El Papa no gritaba. Baggio le gritaba al Papa. ¿Cómo lo sabemos? Resulta que lo sé. Lo sé por casualidad. Fue a través de un guardia suizo que estaba en el exterior de la puerta. Había dos guardias suizos. Informaron de estos gritos. Baggio se fue. Furioso. Después de una hora”.

Juan Pablo I fue encontrado muerto a la mañana siguiente a las 4:45. El informe oficial del Vaticano sobre la causa de su muerte cambió varias veces. El último informe fue que el Pontífice sufrió un ataque al corazón durante la noche, alrededor de las 11 p.m. Nunca se realizó una autopsia o un análisis de sangre.

El último encuentro de Juan Pablo I con el cardenal Baggio y la pertenencia de éste a la masonería han sido ocultados por el Vaticano durante décadas. Un artículo de la revista Time en el que se cuenta la historia es la única prueba de la época que el padre Charles Murr pudo recuperar como evidencia externa. “El único lugar”, dice Murr, “en el que vi un informe de la reunión entre el Santo Padre, Juan Pablo I y el cardenal Baggio, Sebastián Baggio, fue en la revista Time. Tengo un ejemplar. Me costó mucho encontrarlo”.

Murr alega que el enfrentamiento entre el Papa y el Cardenal de alto rango, miembro tanto de la Curia Romana como de la Logia Masónica, muy bien pudo haber sido lo que causó que Juan Pablo I sufriera un ataque al corazón sólo horas después. Pero dada la naturaleza del enfrentamiento, Murr también alega que las circunstancias de la muerte del Pontífice la calificarían como un asesinato masónico.

“El Papa, que tenía el corazón mal, está tomando medicamentos para la presión arterial, creo, debido a ese encuentro, sufrió un ataque al corazón dos o tres horas después y murió. Ahora usted dice, bueno, eso no es realmente un asesinato … Le pregunté al cardenal Gagnon: ¿Cree que el Papa fue asesinado? Y me dijo: ‘Sabes, Charles. Hay muchas maneras de matar a un hombre’. Creo que eso es lo que sucedió. Creo que ese es el asesinato. Ese es el asesinato del que estoy hablando”.

Murr ha pedido al Vaticano que haga público el informe de investigación Gagnon sobre la presencia de masones en la Curia Romana, incluida la documentación sobre Bugnini y Baggio. El llamamiento es especialmente pertinente dada la próxima beatificación de Juan Pablo I el 4 de septiembre. El informe Gagnon puede arrojar luz no sólo sobre la muerte de Juan Pablo I, sino sobre las cosas que han llevado a la Iglesia a su actual crisis.

va de bruxas, xanas, nuberus, hombres del bosque y cigüa en general

 

BRUJAS ASTURIANAS

 

Asturias y Galicia fueron de siempre tierras de meigas, saludadoras sorguinas, zainas, hechiceras, y cigüa por ser estas tierras de encantamientos. Son regiones de sortilegios y de cocederos misteriosos donde se practica el viejo ritual de la santería. El diablo anda suelto por los cocederos, baja por las chimenea las noches de invierno descendiendo con las brumas del monte Toribio. Allí deben de tener los culiebres su nido.

 Por la noche detrás de mi casa en el loreriro (el bosque ha desaparecido a causa de un incendio forestal intencionado el pasado verano) donde cantaba la curuxia y estaba la bajada del camino jacobeo entre alisos y robles venerables he visto el desfile de la Santa Compaña. Las calaveras se habían vestido de una indumentaria blanca con el cordón franciscano a manera de cíngulo que sujetaba los huesos reunión de tibias fémures y calaveras juntas iban cantando la sescuncia del “Dies Irae dies illa” agitando los vuelos de sobrepelliz a manera de alas. Bordoneaban los truébanos que parecían golondrinas y no era sino abejas subidas a la pared que divide nuestra casa del prao de la Tenderina y una avispa se puso a cantar el credo entre las junturas de la tapia de la cerca.

Noches mágicas como las de Asturias no hay en ninguna parte del mundo, según va la inmemorial creencia. Se ven visiones, se escuchan cantos maravillosos posados en la dulcedumbre del lugar. El Nuberu se había metido entre las potas del llar y contaba a la vieja sus relaciones de amores perdidos y decía: "Cien años ha que nací y juntas nunca tantas orzas de barro vi...están todas cabales y deben de ser más de mil...".

 Un turiferario que iba delante de la estantigua en las procesión alzando el píxide y la cruz alzada con el estandarte eucarístico proclamaba:

—Abran paso a la Santa Compaña

Cerca de mil almas en pena estaban pasando por detrás de la Catuxia y yo como si tal cosa. Nunca tuve miedo a los trasgos pues me dieron siempre más miedo los vivos.

El ánima que iba detrás decía a voces:

— Caminen de día que la noche es mía. Zaguero de todos iba un monje cartujo salmodiando a su manera la cantinela de “hermano morir tenemos” y un subdiacono daba por respuesta “hermanito, ya lo sabemos”. Su nombre era el de Bustuarius (incinerador). Su oficio era el quemadero después, acontecida la monda o descarne, incrustaba los huesos convertidos en una cajilla y los transportaba al columbario a medida que sentenciaba para la eternidad al difunto con el abracadabra "polvo eres y en polvo te convertirás". ¡Ay madre! En cada nicho ponía un nombre. Millones de nombres había.

Yo le había visto algunas veces cuando por el Mes de Difuntos se queman los rastrojos y tocan las campanas a muerto y todos en Oreanda bajamos al rosario y a cantar los responsos de la Novena de Ánimas deambular la capa terciada por las aleas del cementerio de San Fortunato. Unas veces saludaba otras no, según su humor, y su manera de decir buenos días tenía que ver con el saludo cartujo “hermano, morir tenemos” pero yo nunca contestaba con la fórmula de rigor que es preceptiva en la Regla de Bruno “hermano ya lo sabemos” por supuesto que todos tenemos que morir aquí no va a quedar nadie para simiente.

Eso se sobre entiende toquemos madera y roguemos a los dioses se dilate el tiempo de presentar armas, ya sabemos que hay que entregar la cuchara pero ¡cáspita! mal que bien aquí se está muy agustito. Ya lo sé en Bustum que así se llama la aldea donde viven las brujas en el arranque de las escarpaduras de las breñas siempre están de funeral.

Ese pueblo parece hechura de los telediarios en cuyas entradillas figura siempre un fallecimiento, un crimen, una inundación o una subida estrepitosa de luz para el consumo, un desastre en primera página lo deben de hacer ex profeso para acojonarmos para que no le saquemos partido a la vida y nos muramos antes (quieren acabar con los viejos tengo ese presentimiento porque de lo que se trata es ahorrarse los dineros de las pensiones, despepitando a la patria, y éste es un país de viejos) pero es cuando te montas  la bicicleta y bajas a Bustum  siempre te encuentras la esquela en franjas negras pegada a una pared al cristal de una ventana la esquela de uno o una a la que tú conoces en franja negra y debajo de la cruz un nombre y una lista de familia… su desconsolado esposo sus hijos etc. No somos nadie. Bueno, eso debe de regir para los de Bustum porque en Oreanda somos inmortales, no nos queremos morir nunca

 LEMERTOFF UN HEROE DE NUESTRO

 

Al pie del monte Aurés este verano donde las xanas peinan loa cadeixos por la noche, los nuberos se juntan con otras divinidades del bosque se entiende el mensaje, y es hermoso empaparse de sus páginas, que lanza este escritor ruso 1814-1842 contemporáneo de Pushkin al cual se le aparecían loas rusalcas del río Dnieper con sus cabellos dorados sus ojos color malva y sus cuerpos perfectos enigma rusa que siempre seduce a los amantes de la belleza. Ucrania siempre Ucrania.

 Pero las rusalcas de su novela “Un héroe de nuestro tiempo” no eran otra cosa que contrabandistas. Toda la vida por el zar y ahora el Dnieper el rio de Kiev está infestado de nazis. Ya no hay cosacos bailando a lomos de un alazán la priodska sino mercenarios nortemaricanos que luchan por Zelenski.

Mucho cambiaron los tiempos, padrecito. El rio de Kiev ya no vierte agua de encantamiento. Sólo metralla, muerte y disparados, viejecitas acribilladas en su isba delante del samovar por obuses laminadores. Ucrania la santa en manos de ese fascista de Lvov vuelve a ser carne de cañón, carne de prostíbulo, carne de horca.

 Las rusalcas del rio madre de todas las rusias fueronse a gemir a un rincón mientras el mundo cuenta las tumbas de los soldados caídos en combate. Lemertov como todos los grandes poetas muestra en sus escritos una vena sentimental, profética.

El gran personaje el héroe de nuestro tiempo es Pechorin el cual como Pushkin muere en un absurdo duelo. Su cuerpo fue despeñado por un agrio desfiladero del Cáucaso al pie del monte Ebrus.

 Servía como teniente en un regimiento de línea que hacía la guerra a los rebeldes circasianos. Tolstoi también hizo un servicio militar así empotrado en un batallón de castigo.

Hay en sus novelas paginas que huelen a pólvora, se cruzan loa sables, brillan sobre los hombres de aquellos militares rusos esplendores de charreteras brillando en los bailes de salón. En aquellos tiempos se vivía en pleno romanticismo. Tiempos de amor. Mujeres que abandonaban a sus maridos y se fugaban con un húsar o con un alférez gastador de la guardia imperial. La espuma de la pasión derivaba en retos, en suicidios y homicidios. Era muy corriente eso de morir de amor que hoy ya no se estila. Mi vida por el zar. Un vivir apasionado, un perpetuo cherchez la femme, que termina en el abandono y el hastío. El dialogo de un héroe de nuestro tiempo recaba la perfección. Los grandes maestros rusos nos hacen soñar Al tiempo que nos dejan en el alma un poso de melancolía profética. Lemertov pulsa esa cuerda de la alegre “giovenezza”. Todos los héroes mueren jóvenes y no son sólo de nuestro tiempo sino de todos los tiempos. Son eternos. No hay que contar el aquí y el ahora. Ha de escribirse para la eternidad. Toda nuestra vida por el zar.

INGLATERRA `PAIS DEM,OCRTA Y LIBRE ELEVA UN MONUMENTO A LA FAMILIA IMPERIAL RUSA MARTIRIZADA EN 1917

 

40th anniversary of canonization of Royal Martyrs celebrated at Romanov monument on Isle of Wight

East Cowes, Isle of Wight, England, July 9, 2021

by Maria Harwood

    

With the blessing of His Grace Bishop Irenei of London and Western Europe (ROCOR), on July 2-4, 2021, the Grand Duchess Elizabeth Romanov Society, UK organized special events to celebrate the 40th anniversary of the glorification of the Royal Martyrs and Grand Duchess Elizabeth Feodorovna among the host of New Martyrs of Russia by the Russian Orthodox Church Outside Russia.

The main ceremony took place on July 3 at the Romanov Monument at East Cowes on the Isle of Wight, close to Queen Victoria’s residence, Osborne House. A solemn ceremony was held to lay earth from the places where the remains of the martyrs were found in the base of the monument and the installation of a memorial plate recording this. As the chairman of the Society Maria Harwood mentioned in her speech, “the monument stands on British soil and now it has Russian soil inside, in its heart.”

Three years after the monument was erected, it became possible to organize the delivery of a small amount of soil to the UK, with the blessing and direct participation of His Grace Bishop Leonid of Argentina and South America, formerly Bishop of Alapaevsk. His Grace sent us an address which was read by Subdeacon Alexander Groves (a founding member of the Society) who presented the program of ceremonies.

    

The atmosphere around the monument was very warm although the weather was windy and rainy. The audience was quite large, as much as the epidemic restrictions allowed, and diverse. A talk on “The Canonization of the Royal Martyrs of Russia: Its Meaning” delivered by Reader John Harwood, Secretary of the Society, answered many questions from those who knew little about the historical and religious background.

The placing of the earth, followed by a moleben, was performed by the Chancellor of the Diocese, Archpriest Paul (Elliott), who arrived at the southernmost point of Britain from his northern parish which is dedicated to the New Martyr Grand Duchess Elizabeth. The audience stood up to listen to the Gospel and was moved by the beautiful choral singing and Fr. Paul’s sermon on the topic of self-denial for Christ.

Princess Olga Romanova addresses the crowdPrincess Olga Romanova addresses the crowd    

The ceremony was attended by the President of the Romanov Family Association Princess Olga Andreevna Romanova, granddaughter of Grand Duchess Xenia Alexandrovna, the Deputy Lord-Lieutenant of the Isle of Wight Mary Case, the representative of the Queen, the Chairman of the Isle of Wight Council Lora Peacey-Wilcox, the Mayor of East Cowes Michael Paler, and other notable people who addressed words of welcome to the audience. The Russian and British Royal anthems concluded the ceremony.

The program of the weekend included other important events dedicated to the memory of the august Martyrs of Russia. After the ceremony many guests visited the Royal Chapel of St. Mildred, where Victoria, the eldest sister of Sts. Elizabeth and Alexandra is buried. The church has icons of the Holy Martyrs on the left altar near the memorial plate which has their names, placed there by Princess Beatrice soon after the tragedy. (The icons were presented to St. Mildred’s by GDERS in 2016.)

The group of visitors, including Olga Romanova, climbed to the top of a hill in the countryside to see the high column visible from afar—the monument to Tsar Alexander I, erected there by a local merchant as a sign of friendship between the two nations in the time of victory over Napoleon.

    

On Sunday, the pilgrims had a prayerful Typika service, organized by John Harwood, in an abandoned chapel of a former Catholic convent. After the prayers, the group of 20 met at Carisbrooke Castle, were King Charles was imprisoned in the 17th century, for talks on royal martyrdom, comparing British and Russian tragic history, by John Harwood and Stephan Roman, the author of a recently published book on Russian-British historical relations (Isle and Empires, Medina, 2021).

The program was successfully concluded at Albert Cottage (on the Osborne estate) where Tsar Nicholas stayed as a child during his first visit to Britain with his parents.

    

The Society expresses its gratitude to Mr. Alexander Tissot-Demidoff, the President of the International Demidov Foundation, Mrs. Natalia Yurova and Mrs. Anna Andreeva for sponsoring the bronze work and the event, Karl Love, Deputy Mayor of East Cowes, and David Hill for their friendly support, Anna Scriven (Treasurer) for her hard work and dedication, and the other members of the GDER Society and the Isle of Wight community who contributed to the celebration. Especial gratitude to John Newbury from the Portsmouth Orthodox community who presented the Society with a beautiful portrait of the Grand Duchess Elizabeth.

Follow us on FacebookTwitterVkontakteTelegramWhatsAppMeWe, and Gab!

7/9/2021

18 de julio. Yo nada tengo que ver con los fachas del "Correo de España" fui hombre de Franco pero repudio a los franquistas

 

Creo que el amigo Merino y García Serrano en su rusofobia culpan a Stalin de aquellos atropellos. Fue una guerra terrible de exterminio como la que se está repitiendo en Ucrania. El maldito Zelenski, el sacamantecas Biden, los alemanes tiritando de frío temen la llegada del invierno y aquí paz y después gloria. Franco no era un nazi. Con la ayuda del Islam salvó a España. No, García Serrano. Stalin estaba dominada por el comité sionista y tenía las manos atadas. Cuando perdieron la guerra tuvo la oportunidad de despacharlos a Siberia o le mandó un sicario a Trotsky para que lo degollara. Zelensky vuelve a ser un nuevo Trotsky sanguinario. Este 18 de julio rezaré por los muertos de España los unos y los otros. Mi generación vivió bajo la conjura y el espectro de aquella guerra civil. No renuncio a los ideales, pero creo en el progreso. Ahora España bajo el yugo mundialista de Soros que son los que pegan fuego a nuestros campos puede desaparecer. El régimen parlamentario los cipayos del PSOE y del PP con la ayuda del papa de la sinagoga Francisco pueden acabar con mi patria. Leo a Vázquez de Mella que fue un profeta que anunció la caída de nuestra nación a manos de estas hijas del arroyo feministas y todos esos tarugos que calientan poltronas en los ministerios y en los bancos de las cortes. Quieren demostrar que han ganado y nos pasan la pluma por el pico. Putin está tratando de parar la avalancha de las oenegés antipatrióticas caballos de Troya de los vende patrias. En esta hora Rusia es nuestra esperanza. Así que digo viva Rusia y viva Stalin y denuncio el yerro de todos esos gilipollas que escriben en el Correo de España, gente bastante cerril. Vosotros también estáis a sueldo de Soros. Sois los compañeros de viaje y los cofrades de almohada. Con ellos hacéis cama redonda.

 

El Estebanillo y la monarquía imperial. Viva Felipe IV la apoteosis de España y triunfo de la catolicidad que algunos llaman decadencia

 

Toca que Antón que paga la aldea. Fiestas y regocijos. Toros y cañas. Ya jugaban en Aragón a fiestas de moros y cristianos y esperaban a su majestad que salió a campaña a la guerra contra franceses. Corría el año 1644 un año después de la derrota de Rocroy por el mariscal Condé y el gabacho invade Cataluña pero los tercios zarpando desde Italia y dando fondo en Vinaroz subieron por la sierra de Pandos a cortarle la hoz y la zoqueta a ciertos segadores. No volvieron a entonar aquel himno de corpus en muchos años[1].  Su majestad dio vistas a Zaragoza el 18 de marzo de 1645 y fue aclamado por el pueblo llano que mucho quería a aquel monarca. No se ha de olvidar que en el periodo de su largo reinado la cultura española alcanza su máximo relieve en literatura, en las artes liberales, en pintura, arquitectura y nuestros ejércitos pese a la merma de Rocroy eran temidos en todo el orbe. El autor debió de participar y se embarcó en la nave capitana en la que iba de capitán general el virrey de Nápoles don pedro de Arellano caballero de la orden de Santiago. Lo llevaba de bufón al que libra de la buena tunda de una cantinera pitusa -tocaron puerto en Mallorca- que la emprendió a palos contra el pícaro por haber vomitado todo el aguardiente que llevaba en las tripas en el mandil pues, siguiendo su costumbre en la marina española, a embarcar el primero y a desembarcar el postrero- en su matalotaje de popa, para no perder la costumbre, metió veinte frascos de vino, una caja de arenques y sardinas saladas, galleta y bizcochos y otras menudencias y dulces para quitar el amargor de boca después de las grandes polvaredas[2] . Hay serios fundamentos para pensar que por el estilo y la forma de narrar hay grandes parecidos entre el Estebanillo y el Buscón. El libro impreso en Bruselas en 1633 pudo salir de la pluma del inmortal autor de los Sueños que lo escribió estando preso en San Marcos como divertimento a sus tristezas. No se trata de un texto autobiográfico, aunque lo parezca. El resquemor que muestra hacia los judíos y a los genoveses que eran polilla de nuestras arcas y la befa que hace de GONGORA, adalid de retajados y de conversos en esta segunda parte de la novela donde pone en circulación la palabra gongorizar o escribir versos en oscuros como en las Soledades, avalan tal suposición. El libro loa al Duque de AMALFI, mecenas de no pocos literatos de aquella pléyade, mentor de Cervantes y de Quevedo tras la caída del Conde Duque de OLIVARES. Sería el último canto del cisne del genio de las letras castellanas antes de bajar al sepulcro en la Torre de Juan Abad en 1648. y no hay más Flandes como se solía decir.

La misoginia lo mismo que la afición al vino puede ser otro punto en común[3]. del desencanto participan ambos textos. Si don Francisco inmortaliza a su desdeñosa Lisi en su composición sobre el polvo enamorado, don Esteban vierte su bilis contra aquella ojizarca rubia de la que se enamora en Bruselas en esta poesía satírica cuajada de tmesis y de tropos literarios de alta calidad:

madama doña embeleco

más lamida que alcuzcuz

más probada que piñata

más chupada que orozuz;

más manida que una estrada

más navegada que el mar del sur.

Más combatida que Rodas

más gananciosa que un flux

tan circe de los novatos

que con saberte pecadora

te hacen todos randivú

garitera perdurable

del juego del dingadux

tarasca de las meriendas

y de los dineros avestruz

ya no hay Blas ni pan perdido

que a tu gran ingratitud

le canté el per Omnia secula seculorum

después de hacerle la cruz

sólo estoy arrepentido

de que te hice el buz

y de haber zambullido

por lastre de tu laúd[4]

con dios quedad

que yo parto a Calatayud

por no ser de tu galera

el forzado de Dragud[5]

Es la jácara con que el poeta responde a un billete que previamente le había enviado la interfecta:

señor gallego romano

hombre de chanzas y burlas

que has probado todos bodrios

y campado de garulla[6]

más raído que bayeta

más descollado que grulla

con más flores que un verano

y más conchas que tortuga;

postillón de Alcalá a Huete

y alcahuete

gentilhombre de la bufa

residente de bodegos

y asistente de bayucas

¿cómo ingratonazo amante,

después de darme una zurra

y jugar de carambola

con cuatro mil garatusas

dejaste a tu carrasca

por buscar corruscos

y por chamuscarte en celos

o me guiñas o te afufas?

Tortolilla me contempla

que en lugar de llanto arrulla

por saber que esa la tu flor

es del berro o de la Osuna.

Vuelve a casa pan perdido

pues me tienes vagamunda

que tu persona apetezca

y renuncio a tu pecunia.

 

Francisco de Quevedo el mejor galán de nuestra lírica no tuvo tampoco suerte con las mujeres. Campó por burdeles y figones, se divorció de su esposa una tal Felipa y Góngora le hiere en lo más vivo motejándole de impotente. El doctor Marañón a lo largo de muchas de sus obras y ensayos biográficos AMIEL, biografía de enrique IV lanza la hipótesis que muchos varones con la virilidad en entredicho, ora por algún defecto físico o por timidez amorosa, suelen solazarse con mujeres públicas desdeñando a las de su rango y condición. Quevedo era cojo y se daba al vino. El Estebanillo se quejaba de su gordura. Era un espadachín de primera tanto con el sable como como la lengua. Dedicaba los más bellos sonetos a sus adoradas, pero luego se iba de picos pardos. Esta inclinación por la bufa es común en ambos autores. ¿Dos en uno o eran el mismo? Supuestamente un discípulo del Señor de la Torre de Juan Abad. En cualquier caso, tanto el Buscón como el Estebanillo rezuman salero, optimismo, amor a su patria. Un cierto desdén hacia los convencionalismos y a la gazmoñería de sus contemporáneos.

 Se trata de dos libros gloriosos que nos reconcilian con España a la que aman porque no les gusta (bajo la apariencia del desenfado desaprensivos de este vivir airado se esconde una intención moralizadora) y nos hacen olvidar las pesadumbres de la existencia. Es el genio de España y de Italia trabajando a tope. Gran parte de la crítica moderna no lo supo entender. Yo que leía entre carcajadas la vida del Estebanillo aquel otoño lejano en Londres año 1974 cuando venía el cambio y todos estábamos un poco apabullados lo he vuelto a releer casi cuarenta años después encontrando aspectos que se me pasaron entonces pero que conservan una rabiosa actualidad y ese es el toque de varas, el sacramento, de los escritos geniales que nunca pasan de moda. Hagamos una higa a los mentecatos, a los mequetrefes a los encaramados politólogos a los profetas del doom y a las sibilas casandras que no cesan en su agorería apocalíptica. Estos bustos parlantes tan bellos, tan distantes, mejor que hablar de política que le hagan el buz y la cruz a su chorbo. No son más que bayucas mediáticas, polvo de los caminos que se llevará la historia. Quieren destruir a España y a la gran cultura que nos legaron nuestros mayores, pero el genio de España permanecerá vivo. Más les valdría a estas daifas tan maquilladas todo adobo y virtualidad que leyeran al Buscón y al Estebanillo.

DEJARÍAN DE SER GALLINAS CLUECAS Y NO OLERÍAN A GALLINACEA DEMOCRÁTICA- Se volverían más humanas aun considerándose pregoneras de los derechos humanos que no vemos por ninguna parte. Bueno me afufo. Baste por hoy



[1]Francisco de Melo Guerra de Cataluña

[2].En la guerra naval el fuego de cañones, culebrinas y arcabuces solía levantar grandes polvareda y daba sed

[3]Góngora tildaba a quevedo de borracho y éste se vengó dedicándole el famoso soneto erase un hombre a una nariz pegado

[4]Metáfora de un cunilingus en toda regla

[5]El turco

[6]Garulla, briba, picaresca