EROTISMO III
LA CARAJICOMEDIA
Soy el farolero de la
puerta el sol, cojo mi linterna y enciendo un farol, ay farolero que te vi un
poquito alumbrado dame un poco de farol aunque sea apagado. Los faroleros de la
puerta el sol, venida la tarde. se quitaban la gorra cuando pasaban ante la
estatua de la Mariblanca que fue una meretriz famosa que encandiló a todo
Madrid y que jodía de balde con buen continente.
Acoto la Carajicomedia del canciller Ayala
que era un hombre corrido que conocía el percal cliente y usuario de todas las
mancebías. Los vestiglos azotaban la calle la Montera y hoy ahí siguen de
haciendo guardia y plantón por la Ballesta.
A mitad del pasado siglo
que lo recuerdo bien pues fue mi primer polvo (me estuve lavando la boca un
mes) antes estaban las coaxcas en Echegaray ojo avizor, sacerdotisas del gusto
con el octavo ojo humano (narices, cavidades oculares, orejas, boca, ombligo y
dos a los que no se les ve: crija y verija por otro nombre carajo, el ojo
flogístico de por atrás me gusta más) a mano. Es el que ni canta ni llora pero
pide guerra a todas horas.
Los entendidos dicen que a veces tienen largas discusiones y acoplamientos más tarde las pichas y los coños.
Mariblanca jodía de balde y por caridad como santa Mefisa virgen y mártir.
Lo de la pobre santa Mefisa que de virgen nada de mártir todo lo que quieras es un imposible metafísico pero con esa palma la coronan en el martirologio diz que murió cabeza abajo bajo el hacha de un verdugo napolitano según declara en su panfleto don Diego Fajardo.
Agustina de Aragón que también sirvió a la patria con emtereza acabó sus días en un burdel de Barcelona que así es de desagradecida España con sus hijas más preclaras.
Al igual que
Mariblanca.
Algunos doctores recomiendan que para arreciar con furor es bueno ir antes a por setas al bosque o al pinar arguyendo nadie sabe por qué que sexología y micología van de la mano un sí es no en unión hipostática.
La seta es encomendada para los anafrodisiacos inapetentes y abstenerse los afrodisíacos.
Sin embargo, aunque me des cinco duros no voy contigo al
pinar que tienes sabañones y me los puedes pegar (cantar segoviano).
Este parece tiempo de
furores uterinos y huyendo de la peste china las mozas duran más y gritan en
los gineceos quiero más mientras sorben el zumo del ojo que no canta ni llora
pero eyacula invitando a pecar en los berreaderos de Internet.
Los modernos globalistas
creen haber descubierto la pólvora pero la cuestión es más vieja que el andao palante
En la literatura porno
castellana el morbo de los conventos atiza la imaginación de los católicos
obsesionados con el pecado mortal de pensamiento palabra y obra:(con meneartela
no sólo te condenas también te estas haciendo cisco, me dijo un cura a mí
cuando yo machacaba el ajo sin parar)
“la humilde sor Quiteria
Hija de aquel seráfico divino
Llevando al refectorio el pan y el vino
Rompió un jarro en el camino
Estando presente la comunidad
Al punto humilde se confiesa
A la abadesa
Por romper el cazo diamantino
Madre, a mí me pesa
Ella se fue a la portería
Y alzó el habito con gran paciencia
Hallando bajo las faldas
A dos frailes mozos
Que el jarro la rompían reciamente
Cumpliendo con el gusto
En obediencia.
Ay Dios, madrugaste,
vecina, a sacar pollos quiera tu suerte que no encuentres al diablo y te coma
el coco pues dicen las vecinas que crían palomos y las que del huerto cogen
cohombros que apenas se acuestan y cierran los ojos cuando con un pepino de la
mano al codo le dan por las piernas golpes tan sabrosos que crujen los
dientes de dentera todos (cantar de ronda del siglo XVII)
Se quitaban el cenojil y
el jubón pues por lo visto no se habían inventado los panties entonces y las bragas enjutas eran ropa de hombre. El
destocarse era uno de los gozos más saludables para los castellanos viejos
viendo cómo se despedía su dama tan despacio en las alcobas recónditas.
Madre la mi madre.
Que me come el quiquiriquí
Rascalo hija que también
Me come a mí
Dale si le das Carasa
Una mozuela de Logroño
Hilando me mostró el co...po
De lana negro que hilaba.
Estas coplillas están sacadas del Cancionero General. Hay otra versión menos “verde”
Me dice mi
madre no vayas a Logroño porque los muchahos dicen mucho co... ño” lo que
demuestra que el erotismo es cosa alborozada para alegrar los corazones en
tiempos de pandemia o pandemónium del Covid19 y mantener a raya al cretinismo
informativo de nuestras teles y periódicos al servicio del NOM pues parece que
el ingenio ha fenecido entre nosotros.





















