2017-01-06
mi ideal ortodoxo hoy dia de la epifanía
Vivir en paz con los demás y con uno mismo, estar alegre, no maldecir, trabajar con las manos, bendecir y no profanar la naturaleza, orar a Dios constantemente y agradecerle las dádivas de esta vida, visitar a los enfermos y encarcelados, ser afable con las gentes, llenar el alma de belleza y de poesía, tener siempre en los labios una sonrisa
2017-01-04
LIEBANA
MÁS CERCA DEL CIELO
Antonio
Parra.
La
luz de Liébana en mis ojos. Es atisbar el paraíso por el ojo de buey de mi
celda. Mi monjío y mi mujerío juegan a la comba por aquellos tesos. Quisiera
tener un catalejo de largo alcanzar para diquelar aquellas montañas nevadas e
ingresarlas en mi retina para siempre. Sueño con ese dedal que el Naranjo de
Bulnes visto por detrás por las puertas carreteras del cantabro mar. Entrada
triunfal. Contemplo ese monte y musito el salmo de “et introibo ad altare Dei”
y quiero caminar hacia el Dios de mi juventud. Me entran nostalgias del
Paraíso. La vida del hombre, su paso por la tierra, es en realidad un transito
contemplativo entre las perplejidades las sorpresas los hallazgos las recias
tormentas y las grandes calmas. Pero uno piensa al mirar este olimpo de las
esencias patrias desde el hondón de este vale de lágrimas que allí no tienen
entrada ni la muerte ni el dolor ni los siete pecados capitales. Este macizo
que da sombra a uno de los sotos más hermosos de España donde alza su espadaña
una de las iglesias más antiguas del pais acaso fue antes un monasterio [Santa
María de Liébana.] Se hinche mi corazón de esperanza. Uno siempre tiene ganas
de volver a Potes, Tabor de las Españas el nido de águilas y guarida del lobo
del pundonor y del coraje donde se lamen las heridas de su patria quebrantada
los buenos españoles. Ya ocurrió en 711 y volvió a pasar en 1808 y puede que a
la sazón estemos a punto de otra de los demonios. No lo permitan ni el señor
Santiago ni Santa María. Es allí donde el alma de todos regresa a su altar
mayor, paraíso natural de las Asturias de Santillana hermanas de las de Oviedo
pero que no son lo mismo. Hontanares y cascadas y cascajares de los antiguos
glaciares que caen por el talud. Arriba la rengada del vaquerizo. Abajo la
iglesuca con su campanil que reza arrodillada a la vera de un arroyo. Un
autentico encaje de blondas que tejieron los dedos sutiles de la madre
naturaleza. El paisaje es como el encaje de la valona de un caballero español
de los Tercios. Esta es la comunión de los viejos hidalgos. Las casas
solariegas llenas de róeles y de estrellas en su blasón se esparcen por el
campo en lo que abarca la mirada. Por aquí Dios pasó con ganas y con mucho brío
de inspiración el día que separó los océanos de las montañas. Se agolpan sobre
nosotros los gollizos, brincan los ríos como corzos, salta el salmón ribera
arriba por el agua y los neveros se deslizan en pura lágrima. Soñemos, alma,
soñemos. Leo Peñas arriba y de la mano del maestro Pereda- nunca hubo
paisajista más grande en la literatura castellana ni se encuentran en nuestras
letras páginas tan sublimes - rebrinco de gozo. España es un goce estético.
Nunca lo entenderán algunos de mis cofrades. Una borrachera de vino y de luz.
Batallas de amor y campos de espuma que decía Góngora. El cielo y el mar se
hacen aquí transparentes en la demosofía de la vida bucólica que perdimos
sumidos en la civilización de ahora. Recordemos aquellos dichos y consejas del
Juan Español resignado al amor de la lumbre con el humo de los llares en las
pupilas. Aquellos chascarrillos que contaba la gente. Hablar redondo y
pensativo. Literatura oral que se oficiaba en filandones y esfoyazas. Y en este
túmulo de la España sagrada creo que encuentro mis rastros y mis orígenes. El
Bulnes nevado y es abril recubierto de los jirones de un alfomar que es helero
hasta el mes de julio y dura casi hasta las nevadas del primero de agosto. Frío
en rostro. Pero calor en el alma. Luz de Cristo
2017-01-03
ISABEL LA CATÓLICA ACTO DE REPARACIÓN
Con motivo del 525 aniversario de la toma de Granada las plumas galanas del régimen, los que siempre hicieron lo mismo para un roto que para un descosido se ensañan y escupen contra la figura de los monarcas que nos trajeron la unidad de España y cuya obra y emblemas han copiado los americanos (el águila calva de las Rocosas por el águila de san Juan y el ex pluribus unum por el Tanto Monta, Monta Tanto) y los sionistas empeñados en una guerra sucia contra el Islam donde vale todo. Cuchillos de la mentira, alfanjes de la propaganda.
Me duele esta desafección, esa hispanofobia, de los desarrapados de la coleta a los que subvenciona la CIA y otras fuerzas oscuras.
Me irritan las soflamas de don Raúl del Pozo que utiliza el manido tópico de la camisa sucia de la Reina de Castilla y llama a la última de los Trastamaras guarra. No recogen en sus columnas el aire de la calle sino que ponen lo que agrada al Tirano. Siempre este conquense se especializó en la lisonja y el halago al poderoso.
El señor que acaba de cumplir 80 tacos cuenta con una biografía poco común: fue flecha de la falange, adulador de Emilio Romero el del sindicato vertical al que arrimaba las pilunguis y luego se hizo amigo de Carrillo, sopla gaitas de Aznar y su señora, a don Mariano Rajoy lo jalea y le huele los pedos con su prosa envenenada. Ningún rigor ideológico en su persona y un estilo periodístico donde se dan la mano el pisotón de la exclusiva y el refrito un impresentable miembro de la Castuza que supo bailar el agua a los fascistas a los catalanistas a los vascos y a las democracias, un caso clínico de supervivencia. Oye, tío, que a los ochenta sigues igual que cuando te conocí en Londres y decías que aquello era un campo de concentración, y ya es hora de ir pensando que nos queda poco. Si hay que morir hagámoslo con dignidad. Este señor siempre está con el que manda al grito de "viva mi dueño". Ahora tambien les huele los pedos a Podemos y esas deflagraciones resultan mefíticas al igual que la prosa pestífera y envenenada de Raúl del Pozo. Nunca dará la talla de Umbral ni de Emilio Romero su "godfather"
nochebuena en el coran
Todos conocemos la historia de Nochebuena según el informe
de Lucas: “llegado el tiempo de dar a luz parió un hijo”. Este hecho
constatrado también por el corán el libro de los libros de la tradición
muslímica es poco conocido o ignorado en el oeste lo cierto es que narra el
acontecimiento con la misma concisión y grandeza de los libros del NT. El
alcorán lo aborda en dos momentos excepcionales: el primero en la tercera sura
la denomina “al miran” donde se acomete la mención del linaje de moisés hasta el
de la virgen maría (Miriam) y su prima santa isabel su esposo el santo
zacarías. El otro momento en el cual se menciona el nacimiento del salvador en
quien ven los los muslimes sólo a uno de los profetas mayores viene en la sura
XIX que lleva por nombre precisamente el de Miriam. Se inicia con el misterio
de la anunciación. Textualmente: “Y en aquel tiempo como dijeron los ángeles
María dios tre ha elegido y te castificó e hizo pura. Es el equivalente al
“bendita eres entre todas las mujeres”. El libro sagrado del Profeta va más
allá y dice: “María prostérnese a los pies del señor. Concebirás un hijo cuyo
nombre será Jesús el Cristo. Su nombre será reverenciado de generación en
generación como el de los que están cerca de dios.
Esclarecimiento de un misterio:
La contestación de la virgen en el Corán se corresponde
con la evangélica. Dice:
-Mi Señor, ¿cómo puedo concebir una criatura si no me ha tocado varón?
El ángel contesta:
-Esos son los caminos de dios. Cuando decide algo dice sea y es.
Con tal respuesta aclara el libro divino de los musulmanes el misterio de
la Encarnación. La voluntad de dios todopoderoso capaz de conseguir la preñez
humana sin el concurso del semen forzando las reglas de la naturaleza. Jesús no
fue el único engendrado sin patogénesis o por neuma divino. Adán, Isaac y el
propio Juan el Bautista también lo fueron. Todos ellos vinieron al mundo no por
la voluntad de la carne sino por la potestad de lo alto que obra sobre la vida
y la muerte. El arcángel Gabriel anuncia en su legación profética algo que
elide la escritura en este pasaje coranico.
-Y Dios enseñará al que ha de nacer el libro de la vida y de la sabiduría,
la Torá y el evangelio. En la transmisión coránica asimismo se anuncia a María
que su hijo curará a los ciegos y leprosos y resucitará a los muertos. Según el
corán, Jesús es uno de los profetas mayores pero también un hombre de carne y
hueso. No lo admiten los mahometanos como hijo de dios ni como segunda persona
de la Santa Trinidad. El dictamen de su teología es que hay un dios único Alá.
Cabe precisar que el dogma de la trinidad es posterior a la Vida de la Palabra
siglo VII su mentor Atanasio de Alejandría en contra de Nestorio un presbítero
etiope. El islamismo en parte arranca de la herejía nestoriana y de la arriana
que se difundieron por Persia y Alejandría. El musulmán creyente a pesar de
rechazar la divinidad de Cristo reconoce su humanidad excepcional y admite su
concepción Espiritual. Surgen entonces correlatos ineluctables. En el Coram la palabra Dios que es el Logos cristiano se corresponde con el vocablo árabe kalima.
Y el Espíritu Santo se equipara con el de ruh (paráclito en arabe). Que
el ruh está en Jesús nunca lo ha negado el corán . para los adoradores de la piedra de la Cava
Jesús es sólo un hombre, ese hombre, como para los judíos y qué hombre mortal
el mayor de los nacidos pero nada mñas lo mismo que María es la mayor entre las
mujeres aunque su teología se decante por el manifiesto nestoriano anti
trinitario y arriano. El ciclón de herejías (monotelitas, monofisistas,
pelagianos y gnósticos) teniendo todos que ver con la naturaleza humana del
Salvador sacudió a todo el oriente en los primeros siglos de la era cristiana.
El islam se nos muestra como una reacción contra los iconoclastas al desterrar
las imágenes de sus mezquitas p su insistencia casi machacano en que sólo hay
un dios alá y Mahoma es su profeta.
La historia de la nochebuena en la sura XIX es contada de forma diferente a
la narración de Lucas. “Y sucedió que estaba encinta de Él y se retiró a un
lugar remoto. En esto le vinieron los dolores y se sentó al pie de una palmera.
Se sentía cansada y tenía miedo. Entonces escuchó la voz del angel que le dijo:
no temas, Miriam. Tu señor ha puesto un arroyo de aguas clara debajo de tus
pies y le hizo manar. El ángel meneó con la mano el tronco de la palmera y
cayeron dátiles que comieron al punto la madre y el niño... y volvió a hablarle
el ángel y le dijo come y bebe hasta que estés harta y cuando veas a un hombre
dirás que contraste al todopoderoso con tu ayuno.
Es un texto hermosísimo éste del corán en el cual se dan de mano la belleza
y la delicadeza propias de una cultura que fue capaz de entregar al mundo las Mil
y una noche. Sus fuentes son seguramente los evangelios apócrifos donde
aparecen otros elementos muy diferentes a los convencionales. En primer termino
no aparece el frío del portal de belén ni el calor del establo la mula y el buey los pañales sino la palmera
los dátiles. El poeta español Gerardo Diego en un villancico consigna tal extremo.
Es del poemario Versos Divinos “
Si la palmera pudiera/ volverse tan niña, niña/ como cuando era una niña/ con
la cintura de pulsera/ para que el Niño la viera...”
Y la virgen se encuentra cansada. Se retira a un lugar remoto debajo de un
ceibo (el árbol símbolo de la eternidad y de la vida) y allí mismo se alumbran
las aguas de un arroyo. Es un oasis. Acto seguido aparece el divino infante en
la cuna en una cuna. La XIX sura del Alcorán es un prodigio de belleza
literaria en la que se conjuga la realidad y el mito. “Algo nuevo ha empezado
contigo Miriam le dice el ángel, eres descendiente del linaje de Abrahán. Tu
padre era un hombre honrado y tu madre no era una ramera. La interpretación de
la Natividad en el alcorán se acerca más a la interpretación que de la misma
hace la Iglesia Bizantina que celebra esa fiesta el 7 de enero. Una fiesta más
sencilla que el Christmas occidental y donde los elementos paganos han sido
expurgados. Porque Roma celebraba por esas fechas el nacimiento del solsticio.
Por ejemplo
TALAVERA. FERNANDO DE ROJAS. LA
CELESTINA
“Por la Ascensión cerezas en Oviedo, y
rosas en León”. Me largo en mi automóvil pa Talavera. El campo está encendido
de flor y Castilla la Nueva, hermosa más que una novia. ¡Qué bella es España y
más bella sería sin tanto político, sin busto parlante asomando la gaita por la
pantalla del receptor de informativos que sólo dan malas noticias y asuntos que
nos descabalgan, atemorizan y enajenan!
Larga
se desliza la carretera llana, dejamos a mano derecha los vértices
tumulares del sistema ibérico… todavía nieve a las cumbres de Gredos.
Desde la lejanía me saluda con su
birrete cano, a causa de los hielos perpetuos, el Pico Almanzor (4000 m.)
Talavera, umbría fértil, verde valle,
presenta algunos lugares amurallados a la vera de un sotillo como Oropesa donde
se santificó el Beato Orozco agustino y tenía abierta una gran Casa la Compañía
de Jesús porque desde dicho convento reclutaban a los misioneros que enviaba el
Padre General de misioneros a las colonias portuguesas.
Lisboa era todavía española.
Esta es tierra de conversos. Santa
Teresa visitaba con frecuencia Talavera donde tenía parientes que allí se
refugiaron huyendo de la peste inquisidora.
Marcho al encuentro de Fernando de
Rojas.
Acabo yo de leer su inmenso drama La
Celestina escrita en el buen romance de cristianos nuevos que mezclaban el
hebreo con el árabe y el latín y eran muy refraneros. Tambien mi querida Santa
abulense patrona nuestra (Santiago y cierra a España me queda un poco a
trasmano) era muy dada a los aforismos de corte popular y que se han instalado
en el idioma hasta el día de hoy —lean mis lectores el libro que voy a
publicar: Teresa la judía conversa
parece que Dios me lo acaba de inspirar—, verbigracia: “entre los pucheros anda
el Señor”, “A Dios rogando y con el mazo dando”, “muero porque no muero”, “la
vida es una mala noche en una mala posada”, etc.
Que de mesones y de agrios mesoneros
moriscos, de carros y de carretas, servía un rato la impávida sierva de Dios.
Todo este acervo paremiológico le viene a la prosa castellana de los cristianos
nuevos que eran muy gnómicos y sentenciosos por haber aprendido gramática parda
en la lectura del Viejo Testamento y el Talmud.
España es el país del quijote y también
de celestina. Realista y soñador y ahí nos las den todas. A don Quijote nos lo
representan nuestros santos de la raza, nuestros conquistadores, algunos
cuadrilleros de la guerra de la Independencia. A las celestinas nuestras
comadres, nuestras queridas y comprensivas damas del amor furibundo y de pago.
Esas celestinas ofician ahora ante las
cámaras de la televisión, pero no nos pongamos a predicarlas que la cosa no
tiene arreglo ni enmienda del oficio más viejo del mundo.
Fernando de Rojas es el creador de ese
carácter nacional. La Celestina es el envés de Don Quijote. De Tragicomedia de
Calixto y Melibea decía Cervantes: “libro
divino si encubriera más lo humano”. La obra es patrimonio de la humanidad
pues trajo una nueva concepción de la vida y el amor. Hasta 1515, cuando la
escribe su autor, la mujer era considerada objeto de placer sexual y de
doméstica de las labores del hogar, paridora y sometida al varón. Mero acto
fisiológico. Calixto al tirarse desde una almena por su dulce Melibea demuestra
que el amor es más importante que la vida incluso la muerte, aunque el tema no
le perteneciera como original suyo; extrajolo de los dos amantes de Verona:
Romeo y Julieta. Es el valor divino de lo humano.
Teresa como buena conversa trata de liberarla
de esa esclavitud, trocándola en esposa del Amor de Xto.
Fernando de Rojas había nacido en la Puebla
de Montalbán (todas las pueblas creadas por Alfonso X el Sabio durante la
reconquista acogen a cristianos nuevos y tambien en las cinco polas asturianas
más la Pola de Gordón leonesa, quedan restos de costumbres hebreas).
Era hijo de padre judío, Garci González Ponce
de Rojas, y de Catalina de Rojas, cristiana vieja. Estudió en Salamanca leyes y
casó con Leonor Álvarez, tambien conversa y de la Puebla de Montalbán.
Ejerciendo en Talavera como abogado. Ocupó el cargo de corregidor.
De su biografía poco más se sabe, al igual
que de la mayor parte de los varones más preclaros que dio Castilla al mundo.
Falleció en 1541 y está enterrado en el
convento talaverano de la Madre de Dios.
Parece ser que era bibliómano, como yo,
apasionado de la lectura y legó en las mandas testamentarias toda su biblioteca
a su mujer.
La sombra del gran dramaturgo se me
antoja que me acecha este jueves de la Ascensión por las calles estrechas y
enjalbegadas de Talavera de la Reina. Tres jueves hay en el año que relucen más
que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el Día de la Ascensión.
Se siente llegar -que algo refresca- la
brisa húmeda del Tajo, allí donde columbró sus ninfas Garcilaso, mientras suben
las brumas del Alberche, que se funde por la talaverana campiña con el Padre de
los Ríos de España: Río Tajo.
Su nombre tiene que ver con el marfil muy
apreciado por los césares al igual que la púrpura (ebora) de tantos asentamientos romanos: Ebora la portuguesa o York la
británica (Eboracum) pero los historiadores encuentran en su toponimia el
sufijo briga (fortín.) Unos decían
que sí y otros decían que no y nosotros que qué sé yo. Cesarbriga la denomina
Tito Livio y para los moros es Talabayra. Celebre por su cerámica y por su
afición a la tauromaquia (un toro en la plaza de Talavera dio muerte a
Joselito) y tambien por su heroísmo en la guerra de la Independecia.
Wellington derrotó aquí a Napoleón. En verdad
su victoria quedó oscurecida por las barbaridades de la tropa que saqueó la ciudad. Con lo que el nombre del
gran general británico quedó empañado al declinar su heroísmo en el pillaje, la
pecorea, y la violación de talaveranas. Es lo que hace siempre la soldadesca.
Por acá se ven muchos rubios, debe de ser la herencia genética de los ingleses.
Es, al menos, lo que dicen los anales.
En un merendero cabe la ermita de la Virgen
del Prado mi señora y yo hinchamos a
comer chuletas y a trasegar el vinillo de la tierra que es áspero y cordial.
Levanta el ánimo como me lo levantó siempre Celestina, esa puta vieja, alma de
los refranes, con sus devaneos empapados de vieja sabiduría conversa.
UN GRAN OBISPO ESPAÑOL DE ALCALÁ
ARZOBISPO
CARRILLO PRIMADO DE TOLEDO
“DON ALFONSO Carrillo —nos informa Hernando del
pulgar en su “Claros varones de Castilla—arzobispo de Toledo “fijo de Lope Vásquez de Acuña fue ome alto
de cuerpo e de buena presencia. Era de los fidalgos e de limpia sangre de
Portugal. Su abuelo era caballero portugués que vino a Castilla al servicio del
Rey don Juan el que fue vencido en la batalla de Aljubarrota. Fue primero
obispo de Sigüenza y después proveído de la sede toledana suplica del Rey don
Juan. Rezaba bien sus horas e guardaba cumplidamente las ceremonias que la
iglesia manda guardar. Fundó el monasterio de san Francisco en Alcalá. Era de
gran corazón e su principal deseo era fazer grandes cosas y tener gran estado
por haber fama e renombre”. En este retrato psicológico del controvertido
prelado una de las figuras claves para entender la España de Enrique IV nos lo
describe certero. Su ascendencia lusitana va a determinar su alineación en el
bando de la Beltraneja y de las luchas banderizas de aquel reinado que
derivaron en la batalla de Olmedo acabando con el escarnio de la “mofa de
Arévalo”.
Se trata, pues, de un obispo a la vieja usanza.
Eclesiástico ciertamente pero prevenido en frontera. “Los moros, dice el cronista Pulgar que también era converso y del
bando de Isabel en contra de la facción de su hermanastro don Enrique, son omes belicosos y astutos e muy engañosos
en el arte de contiendas e varones robustos e crueles al acecho por las
montañas” Acérrimo personaje que se curtió en las luchas contra el Islam.
Magnificente y generoso.
El cronista no nos cuenta que su corte
episcopal en Alcalá rivalizaba con el
palacio de los papas en san Juan de Letrán o en Aviñón con más lujo que el
propio alcázar segoviano donde vivió el último de los trastamaras. Se daban
fiestas y banquetes y saraos. Acogía a músicos y poetas, siendo muy amado por
sus feligreses, quienes según el refrán
eran de origen converso en su mayor parte o morisco: “alcalaino fino no
bebe vino ni prueba el tocino”... aunque le dé al cristal de vez en cuando…
porque la ciudad complutense siempre gozó en España de tolerante, muy al contrario que
Salamanca más rigurosa y levítica.
También puede ser que el propio don Alonso, al
igual que don Juan de Torquemada luego cardenal de san Sixto y Alonso de
Cartagena arzobispo de Burgos y el mismo cardenal Mendoza el cardenal de
España, proviniera de hebreos lusitanos
Tampoco se refiere Pulgar a su pasión por la
quiromancia y las artes mágicas de gran boga en la época, a su desdén por los
rescriptos y anatemas que llegaban de Roma. Cisneros al que tuve encerrado
trece años en la cárcel arzobispal de San Torcaz por causa de un beneficio por
el que pleiteara fray Francisco que por entonces no era fraile sino cura
secular y se llamaba Fernando, habiendo acudido a san Juan de Letrán para traer
una dispensa papal fue una de sus víctimas. Echó al fuego la bula papal
Carrillo y mandó encerrar al que había de convertirse en Regente de la corona.
Tenía un hijo natural por nombre Troilo al que
regalaba con solicitud paternal pero que falleció a los quince años. Y un
gozque o perrillo de aguas con cuyas gracias entretenía a sus huéspedes, a
decir del cronista Palencia en la “Cuarta Década”. En todo resulta muy humano
el perfil que de su persona esbozan los analistas de la corte de Enrique IV y
de su hermana.
No solía oficiar misa más que en las
solemnidades pero la oía a diario de labios de alguno de sus capellanes según
costumbre.
Siempre que pasaba yo camino del archivo en la
plaza de las monjas, la estatua del primado mitra báculo y capa pluvial parecía
saludarme desde su pedestal oscuro en la amanecida. Con su mano tendida sobre
el horizonte o de lo alto de su mitra donde posaba casi siempre algún pájaro
señalaba el horizonte embelesado por ese misterio que se llama España.
¡Qué alteza, cuanta magnificencia y calidad con
sus virtudes y defectos debió de encerrar aquel prelado!
Por su aspecto respondía a la imagen de lo que
debiera de ser un jerarca de la iglesia medieval que definió la Reina Católica:
“pláceme ver los caballeros en campo, los obispos de pontifical y los
ladrones en la horca”.
Generoso y hospitalario. Sin embargo, el
cronista oficial puntualiza: “Sus
pensamientos eran más altos que sus fuerzas y su gran coraçón no le dexaba
discernir ni consentía medir con las grandes empresas que tomaba, e desto se
seguían trabajos y fatigas continuas”. Luces y sombras en la vida de este
gran arzobispo que ocupó la silla primada treinta y seis años.
De una liberalidad acérrima porque en su casa
no había pobres se derivó la bancarrota de su primacía al final de sus días. A
todos cuantos le venían a visitar les regalaba, acogía, les vestía en la curia
y alimentada pero muy belicoso y amante de la guerra también era.
Después de la del obispo Gelmirez el de las Navas
la figura de Alonso Carrillo se convierte, para bien o para mal o en detrimento
de las murmuraciones de sus enemigos, en uno de los gigantes de la historia de
la iglesia española a través de su pretensión de mantener una cierta
equidistancia o autonomía respecto a Roma. “Del
Papa a veces fazía mofa pero nunca malfetría”.
No era la codicia la inspiradora de una de sus
aficiones: la crisopeya sino la caridad. Quería convertir el hierro en oro para
dárselo a los pobres y remediar así las necesidades de los pobres de Alcalá. A
causa de su manirrota largueza generosidad murió pobre y arruinado a los
sesenta años. Su sepulcro se encuentra en el trascoro de la iglesia mayor de la
ciudad complutense. Y su monumento me saludaba a través las nieblas del Henares
en el entrelubricán de la aurora complutense nada más cruzar la fachada de la
Universidad.
En parte entendía yo al verlo tan tieso y tan
rehecho la vera efigie de un arzobispo de Toledo orgulloso y triunfal sobre el
bloque de mármol las razones que se les escapan a los enemigos de nuestra fe
católica dando de lado a un hecho sustantivo que la iglesia está integrada por
hombres.
Es una institución temporal y asimismo
espiritual. Lo esotérico y lo exotérico van de la mano. La médula y cáscara se
juntan hasta fusionarse.
Por eso, continúan apedreándola los escribas y
fariseos de todas las épocas. Por eso somos pasto y comidilla de los hipócritas
y los que disparan contra la casa ajena cañonazos cuando la suya tiene el techo
de cristal. Lo malo de los españoles es que desconocen su historia dejándose
engañar por los farautes del miedo y los mensajeros de la autodestrucción. La
verdad es que somos un poco deletéreos. Un poco de flema y no ser tan
aguerridos en nuestras descalificaciones no nos sentaría mal
Antonio Parra
martes, 03 de
enero de 2017
2017-01-01
NOCHEBUENA
ORTODOXA. GOGOL
Fiestas del solsticio invernal, el diablo
anda suelto por el mundo, misterio irrefutable de las Doce Noches para
contrarrestar las actividades del Maligno (horrible atentado en Istambol, pero
el Negro zumbón ya se lo había advertido a Putin, cayó ¿derribado? Un avión ruso,
asesinan por la espalda al embajador de Putin en Constantinopla… se va el Negro
Zumbón con las manos cuajadas de sangre, en USA cunden las sectas satánicas y
adoran a Baco a Venus y a Moloch en una navidades convertidas en consumismo y
bacanales).
Entretanto, y me lamo mis heridas con la
pomada de la literatura, releo la “Nochebuena”, un maravilloso cuento de
Nicolás Gogol que es un acicate a la
esperanza con un mensaje implícito: el mal será vencido y después de todo huirá
al infierno con el rabo entre las piernas. Eterno mensaje. Eso sí “no somos monjes, nos atrae lo prohibido”
alega uno de los cosacos.
Hay un cierto número de los nuestros que
tienen mujeres pero no viven con ellas. Unos las tienen en Ucrania, otros en
Polonia y algunos hasta en Turquía”. En el parlamento del cosaco a su “zaparogo” (jefe de la centuria o sentnia) se advierte que en medio de las
tinieblas luce el resplandor de Cristo que nació para salvar a los hombres”.
El autor de “Almas muertas” utiliza el sarcasmo como un látigo y estallan a
través de este cuento mágico los chasquidos de la tralla (knyt). Así es como hay que escribir, perfilándonos sobre el filo de
la navaja.
Gogol en este tour de force literario
quiere hacer un homenaje a Dikanka en la región de Poltava la aldea en que nació
a orillas del Dnieper en la zona oriental del país. Era ucraniano pero escribía
en ruso. Nikolai Vasilievich Gogol 1809-1852 pasó la mayor parte de su vida en
Petrogrado. Era funcionario, recaudador del fisco o alcabalero, igual que
Cervantes. Tenía por misión visitar las
propiedades de la nobleza antes de la manumisión de los esclavos para postular
para el fisco y este empleo le sirvió de comodín para escribir una de las obras
cumbres de la literatura universal (Miorti
Dushi) traducida mal al castellano porque los señores debían pagar
contribución por los siervos ya fallecidos. Debía de haberse titulado “Bienes
mostrencos”.
Resulta que aquellas vísperas de la
Navidad el diablo robó la luna y el mundo quedó a
oscuras. En un pueblo de la Ucrania profunda había
un herrero y pintor de íconos que se enamoró de una muchacha que era hija de
una bruja. Ronda su puerta canta villancicos bajo su ventana pero Oksana, que así se llama la moza lo
desdeña, pues su adorador le parecía muy bruto.
Vakula, el hombre, no
se da por vencido y, puesto que Oksana no tenía zapatos para acudir a una
fiesta, ella le promete su amor a cambio de un imposible:
—Me casaré
contigo si me traes los zapatitos de la zarina
Como el amor es ciego, el mozo acude
entonces al diablo y realiza entonces un pacto con el maligno
—Si tú me entregas el alma, yo conseguiré lo
que me pides— contesta el Pateta.
Firmaron un acuerdo y en la aldea, mientras
los cosacos tomaban el tradicional plato de Nochebuena “borsh” (sopa de coles) y bailaban “kolioadki” (cantos de villano) a compás de la balalaica y
arrastraban por la nieve sus pesados capotes, bebían vodka y fumaban sus pipas,
Satanás, tomando al herrero por los cabellos, lo transportó por los aires hasta
la corte imperial donde el canciller Potemkin consiguió para él una audiencia con
la reina.
Ésta escuchó conmovida la historia del
pobre mujik que se moría de amor y
accedió a sus deseos regalándole los ansiados zapatos de oro y cristal. A su
vez, en el humilde lugar de Dikanka ocurren cosas: el diacono, sin que lo sepa
su mujer, acude a visitar a Saloja otra belleza local “amiga de hacer socorros
como la Dolores en Calatayud”…
—Por favor, virtuosa Saloja, dame una copita de aguardiente—, dice el clérigo,
pero estando en estas razones llaman a la puerta.
—Ay, madre quien será… a lo mejor es mi
marido, escóndete dentro de ese saco.
Pero no era el marido, que también andaba
de parranda, sino el mismismo alcalde de la localidad… Más aldabonazos se oyen…
Esta vez quien pica a la puerta es el cosaco
Chub, el cual, habiendo perdido el rumbo, pedía hospitalidad pues hacía una
noche de perros y zumbaba la borrasca.
Decide la incomparable dama introducirlo en la leñera dentro de un saco de
carbón.
La situación y los malentendidos y
disparates se repiten con otros personajes.
Gogol desenvaina su fusta de la sátira al
objeto de criticar, a golpes de humor, las costumbres de la
Rusia zarista.
Por el pueblo resuenan mientras tanto los
cantos de la Navidad , doblan a gloria
las campanas y el diablo regresa de la ciudad imperial con el herrero en
volandas, que venía eufórico con los zapatos de la zarina en el zurrón.
La trama se complica con lances increíbles
porque la “Nochebuena” de Gogol es un cuento de hadas que recuerda ciertas
leyendas de la tradición oral indoeuropea, cuando el diablo, después de andar
libre por el mundo haciendo de las suyas, es derrotado: la Bella Durmiente , la Zapatera prodigiosa
(comedia de Lope) la Moza del Cántaro, el Ama
del Cura que consigue que Satanás construyera el acueducto de Segovia en
una noche, tras convenir con él que, a cambio de llevarle el agua a la puerta
de casa, ella le entregaría su alma, sin poderlo acabar del todo porque al
amanecer le faltaba por concluir un arco.
Y otras muchas leyendas que, lucubrado,
entre ellos Shakespeare, con el misterio de las Doce Noches, bajo el gobierno
de Saturno el dios oscuro en cuyo honor celebraban los romanos las saturnales,
abordan este enigma. Tiempos de tinieblas que concluyen con la llegada del
Redentor al mundo.
La ortodoxia rusa celebra la navidad cuando
los latinos la Epifanía.
Epifanía quiere decir fulgor, manifestación
de Cristo a los hombres.
Esta es la idea motriz que late bajo la
capa de la maravillosa historia del cuento de Nikolai Andreivich.
El
autor describe estas situaciones paradójicas con la proverbial agilidad y
maestría del alma rusa para contar historias y para combinar lo real con lo
mágico.
—
Xristós rashdaet
obazhaem yevó (El Señor nos ha nacido, vengamos adorarle) — canta triunfal
el diacono en la larga misa de la Nochebuena por el rito de
san Juan Crisóstomo.
Un grito para
conjurar a los espectros. Que baña de alegría a la humanidad.
Por supuesto, el herrero y la hermosa
Oksana, después de aceptar el regalo, se casaron, fueron felices, y el enemigo
del género humano huyó al infierno despavorido. No le valieron sus mañas. ¡Felices pascuas!
Lunes, 02 de enero de 2017
2016-12-31
e
MISTERIOSOS
MILAGROS
DE
LA SABANA SANTA
DE TURÍN
POR
ANTONIO PARRA GALINDO
Según un reciente informe de
peritos y paleólogos, es cierto que este ornamento pudo pertenecer al Señor
Es una historia apasionante que comienza en la Edad Media, en la que
se funde la verdad con la leyenda y el mito. Unos dicen que se trata del
verdadero rostro de Cristo. Otros que es
un fraude. En realidad la Sábana Santa de Turín se ha convertido en la
reliquia más polémica de toda la catolicidad desde que fue captada en los
negativos de un fotógrafo italiano hace justo un siglo. La peripecia
experimentada por este trozo de sudario hebreo - ) o medieval ? - desde Jerusalén a Edesa, hoy ciudad
turca, y de allí a Constantinopla de cuya catedral fue expoliada por los
templarios y trasladada a Francia, y de allí a Italia sería materia suficiente
como para llenar con libros y documentos toda una recóndita galería de los archivos secretos vaticanos cerrados a
cal Sindonología y canto. Ha dado lugar a
una nueva rama muy específica de la ciencia histórica que se llama . Y,
coincidiendo con la salida a luz pública de las famosas placas de Secondo Pía
en 1898, la literatura esotérica es un género con garra en la sociedad de
consumo, inquieta por las cosas del más allá pese al cacareado materialismo.
Los cristianos griegos
denominan a la famosa efigie A Mandylion A, que quiere decir el paño
sagrado. En el siglo VI el patriarca Nicolás Mesartes ordenó su traslado desde
Edesa hasta la catedral de Santa Sofía. De acuerdo con una leyenda apócrifa,
Cristo no murió tras su suplicio en la cruz. Cuando lo dieron por muerto, su
amigo Nicomedus pidió sus restos al prefecto Pilatos y saliendo de Jerusalén a favor de la noche se
llegó hasta el enterramiento, curó las heridas del crucificado muy maltrecho
pero aun con alientos y trasladó al herido hasta Edesa donde el Salvador
sometido a un tratamiento de hierbas, pues Nicodemus era médico apotecario,
vivió hasta los noventa años una segunda vida oculta. Su mortaja consistente en
el paño mortuorio con que los judíos acostumbraban a ceñir a los difuntos quedó
impregnado de los rasgos físicos del Señor como consecuencia de las substancias
aromáticas y conservantes con las que fue fajado en el acto de inhumación:
aloe, mirra y cinamomo y otros aditamentos balsámicos con los cuales los
antiguos atajaban el proceso de descomposición.
Las cintas y vendajes que encontraron las Santas Mujeres en la mañanita
de Pascua aparecieron impregnadas del olor corporal y las marcas de la silueta
de Jesús. Según la costumbre judía, depositaron en la cavidad bucal del finado
un denario al objeto de poder pagar al Barquero, cuando se presentase a Caronte
quién pasaba los muertos a la otra orilla de la laguna Estigia previo pago del
salvoconducto. A todos los difuntos se les introducía en el paladar o sobre la
frente el óbolo de costas para la postrer singladura. Era un rito griego que los hebreos asimilaron
en sus exequias. Curiosamente, en la Sabana Santa quedan vestigios metálicos en
forma de redondel que bien podría haber
sido producido por un denario. Esta es una historia muy bonita aunque
difícilmente creíble.
Todos los viernes del año hasta
su expolio por los cruzados de Godofredo de Bouillon era trasladada la reliquia
desde la catedral de Santa Sofía a una iglesia extramuros , que llevara por
nombre Agios Ivan Xristiteli, emplazada en el arrabal Blancherna, en la propia
Estambul. Los otomanos la destruyeron.
El Mandylion o Santo Sudario es
seguramente después del lignum crucis que trajo Santa Helena en el siglo IV
desde el Monte Calvario la reliquia más venerada y una de las más
espectaculares a pesar de que su autenticidad ha sido muy debatida habiendo
generado apasionadas controversias dentro de la
comunidad científica. La razón parece amotinarse contra el legado de
esta tradición. Sin embargo hay razones que manda el corazón que no entiende la
lógica. Los detractores del Santo
Síndone no ven ello más que el prurito de la imaginación calenturienta, un
embuste que se sacaron los curas de la manga de la estola para enriquecerse a
costa de las credulidades del vulgo. El clero sabe estar al santo y a la
limosna. Por consabido hay que dar que
la religión bien administrada es
una fuente de divisas y el soporte más fiel
del poder en todas las épocas, porque no vamos a contradecir a Lenin en
lo del opio del pueblo. Esto ha pasado algunas veces. Nadie puede resucitar. Va
contra las normas físicas y la naturaleza no puede forzar sus propias reglas ,
establecidas por Dios. ni ir más allá de sí misma. Los detractores de los
milagros y los que no creen en la
Resurrección - tenían ya un precedente en el pueblo hebreo, una de cuyas
sectas, los saduceos, negaban el Seno de Abrahán - y de las sofisterías
místicas recalcan que el documento de Turín fue una falsificación del siglo
XIII llevada a cabo por un experto alquimista que conocía las reglas cromáticas
de las manufacturas textiles y manejaba el pincel divinamente, porque
seguramente sería un monje del Monte Athos especialista en representaciones
iconográficas...Sea...
Es una opinión respetable, igual que las demás, pero, como dicen los
británicos: A there is more than meets
the eye A. Esto no es todo. Hay
aspectos de la cuestión que no los abarca el ojo desnudo. El rostro de Cristo
está en todas partes. Se multiplica. Viaja por Internet. La batahola de ondas hertzianas .En 1997 el paño salió
milagrosamente indemne de una fuego que se declaró en la capilla del relicario
de Turín. Algunos vieron en este hecho fortuito o provocado un signo.
LOS TEMPLARIOS
El legendario Jacques de Molay,
maestre del Temple , al que por orden papal se encarceló en la Bastilla y se
mandó ajusticiar - subió al patíbulo el 14 de marzo de 1314-, antes de ser pasto de las llamas formuló una profecía
escalofriante por su implicación a tres bandas. Contra el trono de Francia.
Contra la Sede Romana quien por aquellas fechas vivía los aciagos tiempos del
cisma de Avignon con sus retahílas de papas y de antipapas, bulas, interdictos,
excomuniones, etc... Era por lo demás un maleficio contra el trono de Francia
pronunciado desde una mazmorra de la Bastilla, que se cumpliría matemáticamente
en 1789 la noche que guillotinaron a Luis XVI. A Un monarca de la Flor de Lís - profería el augurio - pondrá la cabeza
en la toza; al papa lo meterán preso, y el rostro de Cristo nos mirará a todos
desde el icono santo donde quedó plasmado por testimonio de su Resurrección al
final de los tiempos. Será la contraseña de los signados a los que El vendrá a
salvar en su segunda venida A. El vaticinio del postrer clavero de los Caballeros del Temple que es
muy similar a los que formula Juan en
Apocalipsis anunciando que se estampará en la frente la señal del número
de la Bestia: el Aanosmie@ o 666 entre los elegidos, y sólo ellos podrán vender y
comprar ( no pensemos por favor en los intrigantes por lo herméticos y venales
códigos de barras estampadas desde las cajetillas de cigarros hasta los
paquetes de condones) parece
haberse cumplido en la totalidad
de sus tres apartados según nuestros vislumbres. Porque no solamente murió en
la guillotina María Antonieta y el romano pontífice Pio IX fue internado en
Santangelo por Napoleón sino que también se está produciendo una verdadera
eclosión de iconos. Las estampas modernas de la imagen de Cristo no son ya las acarameladas calcamonías
asexuadas y cursis de hace unos años sino que plasman esa mirada del Hijo del
Hombre que puede ser de todos los hombres no de uno en concreto diseñada en el
Mandylion o Santo Sudario. Nos referimos al Cristo abstracto posando en
majestad y bendiciendo mirando enigmáticamente para nosotros con unos ojos de
calor y de comprensión, pero con la frialdad y el hieratismo del Pantocrátor ,
que ciertamente no son de este mundo, porque trascienden el tiempo y el
espacio, y con la caballera abundante y recogida hacia atrás a la manera de los
iconos bizantinos .Es la vera efigie de la majestad solemne. Y hablando de
iconos, claro está, ésta es la edad de la imagen cuando en cibernética no se
podría funcionar sin los consabidos iconos virtuales del ordenador. Iconos es una palabra nueva
que ha resucitado el lenguaje emblemático cargado de símbolos de los antiguos
para comunicarse por señas jeroglíficas. Fluye por doquier. La proliferación de
estas imágenes supone una verdadera revolución iconográfica en el seno de la Iglesia latina que ha adoptado las formas
estilizadas y no antropomórficas de la
griega a la hora de representar al Señor. En el principio era el crismón, que
los cristianos de Roma marcaban sobre las bóvedas ocultas de las catacumbas.
Con una ji (X) y la rho (P) griegas fundidas con la prótesis alfa y la
apódosis omega, enunciando el principio
y el fin de todas las cosas. Lo que abre y lo que cierra. La clave de la vida y
de la Historia. El crismón se
complementaba con el IXTHIOS,o pez eucarístico, que se corresponde a su vez con
la palabra que en griego quiere decir pez y que en la simbología paleocristiana
se traduce como CRISTO-JESÚS - HIJO DE DIOS. Estamos delante de la gran sigla,
de bruces sobre el arcano de los misterios, a la sombra del Grial, que bien
pudiera ser el Santo Sudario.
En los retablos de ahora y en
los modernos altares de los templos
edificados durante las últimas décadas se representar con harta frecuencia al AMandylion@ o Santa Faz, y a la Virgen como AOdyguitria A(la que muestra el camino) de la iconografía
ortodoxa, idealización esquemática y escoltada por sendos arcángeles con figura
humana con las alas distendidas y por debajo el epígrafe heleno A Mater Theous@( Madre de Dios). No se sabe cómo era Jesús en su carne mortal,
pero éste es el único dato fiable, pues según las mediciones antropométricas
del sudario, debió de medir entre 1,82
metros y 1,90 de estatura. Tenía la cara alargada y debió de ser un varón
hermoso y bien proporcionado, la tez trigueña con una cierta retiranza aria más
que semita, y los miembros bien proporcionados.
El cuadro de la Odyguitria ( La Virgen del Perpetuo Socorro) se le
atribuye al evangelista Lucas que era médico y pintor, pero esta antiquísima
tradición ha de ser acogida con reservas ya que tampoco tenemos pruebas
precisas al respecto. Sin embargo, este ornamento sagrado, según el dictamen de
los expertos que han determinado de un forma categórica e inconcusa las
denominadas pruebas del carbono catorce llevada a efecto por científicos
yanquis, obsecuentes con el criterio de que era una falsificación de urdimbre
medieval.
II
El normando Geoffrey de Charny,
un discípulo de Morlay , que estuvo preso en San Juan de Acre durante las
cruzadas, llevó a Roma el lienzo funerario, para ser bendecido y cotejado. Con la anuencia del papa Clemente VII lo colocó en la cripta de la iglesia de
Lorey. ) Formaba parte la
famosa reliquia del legendariamente
fabuloso tesoro de los templarios tan codiciado por el rey de Francia? Los
historiadores se muestran de acuerdo en que una de las causas de la muerte del
preboste de la Orden más importante que tuvo la Iglesia en los siglos finales
de la Edad Media fue la codicia de Felipe el Hermoso de consuno con las
apetencias de la Silla Romana. No se sabe a ciencia cierta bien lo que pasó,
pero corría la voz de que los templarios eran grandes alquimistas y que
guardaban no solamente el Grial que abría las puertas del cielo y de la
felicidad en la tierra, sino que también
habían alcanzado la fórmula secreta de transformar cualquier metal en lingotes
de oro. Porque, familiarizados con las ciencias ocultas e íntimos conocedores
de los arcanos de la crisopeya, habían accedido al ultimo grado de los
conocimientos gnósticos . El que da llegar a la piedra filosofal. Pero todo
esto es fabuloso. Volvamos a los hechos contrastados por la historia.
El lienzo funerario fue
exhibido en París por la viuda de Geoffrey de Charny, del que se decía que era
un hijo natural del maestro del Temple, Jacques de Morlay, que murió en el
tormento de la hoguera. La condición de
sacerdotal no era óbice por tales
calendas para que personas consagradas
como eran los monjes de las órdenes militares se reservasen el derecho de
procrear y tuviesen comercio carnal con
mujeres, y esto deshace también la especie vertida contra los templarios de practicar
la pedofilia , reduciéndola a la categoría de bulo. Fue uno de tantos infundios que contra ellos fueron
propalados por aquella época: la homosexualidad.
Clemente VII publica un
rescripto para que la joya pudiera ser expuesta al público en la ciudad de
Lirey. En 1578 ya está en Turín donde consigue
convertirse en una de las grandes atracciones místico históricas de la
capital del Piamonte, pero su ostentación a la devoción popular se restringe a
días muy concretos del año. La reliquia había llegado muy dañada como
consecuencia de un fuego que hubo en la ciudad de Lirey ; quedaron algunos
chamuscones en los bordes, pero la pieza salvó también aquella vez
milagrosamente.
Hasta el presente siglo a raíz
de las espectaculares fotografías tridimensionales obtenidas en 1898 no se
somete al pertinente análisis químico Con técnicas muy depuradas como los rayos
infrarrojos y la utilización de sales especiales para rastrear toda su
estructura con rigor exacto.
Se observa en la composición
una serie de elementos conservantes como el áloe, savia de Terebinto, mirra y
otras substancias balsámicas, pero lo que llama la atención de los estudiosos
es un hecho poco común: en el lienzo aparecen partículas de plantas liliáceas
hoy extinguidas y cuyo florecimiento los palinólogos( especialistas en botánica
arcaica) fijan en Asia Menor y Palestina
hace muchos siglos; esas yerbas nunca crecieron en Europa, a decir de los
expertos, que vienen a ser los arqueólogos de la fitología. No es posible que
en la Edad Media pudieran haberse producido estas flores en el Viejo
Continente, a no ser que hubiesen sido
transportados por vilanos o en alas de algún pájaro migratorio o por el aire
mismo. Este es un argumento a favor de los que creen en la autenticidad de la
tan controvertida tela.
Los estudios en razón de la polémica mundial suscitada fueron en incremento después de la II.G.M. cuando Turín
, tomada por los americanos, a raíz de
la caída del fascismo, llega a ser la capital europea del esoterismo. Los
científicos USA han capitalizado el
asunto desde aquel primer reportaje por
la TV. en 1973, y sobre todo, a partir de las conclusiones de un equipo de
investigadores de la NASA que detectaron en el paño las secuelas de lo que
pudiera haber sido una explosión nuclear. Hay en todo ello materia esotérica
para dar y tomar. Un género literario que inunda las librerías del mundo. Hoy
muchos se refieren a la Sábana Santa de Turín como el Quinto Evangelio.
CUERPO MÓRBIDO
Todo es tan aleatorio como
inconcuso a la vez. Cabe la instancia de que la tela en la cual fue envuelto el
Señor fuese una falsificación llevada a efecto por algún ducho A manitas A italiano avezado a la
técnica de la reproducción oleográfica precisamente en una época en que
proliferaba el culto a las reliquias como retributivo fenómeno de fe en el más
allá y en el negocio, que en este mundo pecador no hay ganancia mayor que
allí donde se atisba algún hecho
preternatural, supuesto o real, porque la aparición da siempre lugar a la
peregrinación y, ésta al emolumento y la
ganancia, como demuestra el hecho de que Fátima sea el capítulo más importante
en el ingreso de divisas que tiene montado el gobierno portugués, y otro tanto
podría decirse de Lourdes, y nada se diga de Jerusalén.
Es verdad. Tales apostillas
son absolutamente razonables, pero tampoco hay que dar de lado al carisma como
categoría inherente a la religión predicada por el Nazareno, que cerró la boca
de los leones en el circo de Roma, sobrevivió a las herejías, las revoluciones
aguantando el filo de la espada y sobrevivirá a sus enemigos de dentro y de
afuera, a los errores de sus ministros, a las modas y a la especulación
política. El icono de Turín en esta época iconoclasta e iconográfica a la vez ,
puesto que domina la imagen que triunfa y vende, la que entra por los ojos, se
ha convertido en un símbolo de la espiritualidad de nuestros días, un tanto supersticiosa,
la verdad sea dicha, porque no cabía otra fórmula. Puede ser un argumento
también de que las relaciones con la
divinidad, pese al mecanicismo, el materialismo y el racionalismo de la época no han quedado rotas. El hombre no
puede remediar su fascinación por la trascendencia en medio de las dudas y del
ambiente propicio a no creer más allá de
lo que se plasma delante de nuestras
propias narices.
La Santa Sábana con su
hermetismo misterioso parece encerrar la clave de ese misticismo gnóstico que
fascinó a los Templarios tan vilipendiados pero al mismo tiempo tan en boga. )Está volviendo el Temple ?
)Marcará el milenio
entrante el cenit del culto gnóstico
como elemento catalizador de síntesis entre todas las religiones en la época
del ordenador y de las conquistas espaciales a la sombra del Evangelio? Es a lo
que aspiraban estos frailes, grandes constructores de catedrales, introductores
en Europa de la tradición caballeresca, apasionados de la sabiduría y de la
ciencia ( en todas sus construcciones arquitectónicas introducían como elemento
decorativo o mascota de protección un A baffamot Aque era una especie de cerebro electrónico) pero
Roma, que años más tarde procesaría a Galileo, celosa de su poder desmedido, y
que nunca ha permitido que nadie le hiciese sombra, como se comprueba a lo
largo de los turbios manejos de los papas
de la Edad de Hierro, entre el siglo VII y el año 1000, o la oposición con el
emperador germano en la siniestra cronología de las Investiduras, sin hacer
excepción de los pocos edificantes pontificados Borgia, mandó a Jacques de
Morlay al quemadero. Su maldición pesa
cual negra sombra sobre Sede Apostólica.
) Pedirá ella perdón
rehabilitando al ultimo clavero de la Orden de San Juan Bautista - algunos
anales lo acreditan como mártir - como ya hizo con Galileo o con Savonarola?
Todo eso está por ver. En
cualquier caso , los templarios, iniciados en
los secretos gnósticos y teniendo en cuenta su condición militante y
penitente, porque en eso siguen al Precursor, tendrían la clave del futuro y
pudieran salvar a la Iglesia de tanto poder, tanta regalía, tanto ir y venir en
papamovil, rescatandola de las garras de los italianos y del mal más grave que
siempre la amenaza: la macrocefalia y el
dogmatismo, tan lejos del Mensaje del Sermón de la Montaña Eso pertenece al aparato externo y a la
hojarasca vicaria de los intereses humanas. Por eso, la Iglesia que es eterna y
se encuentra dominada por la sabiduría del Espíritu , cuando muere un papa,
lleva a cabo uno de los ritos funerarios más emocionantes y significativos. El
anillo pastoral del pontífice fallecido es machacado con un martillo de grandes
proporciones y en torno al cadáver se hacen nueve abluciones y se rezan nueve
responsos, no uno como al común de los mortales, porque el pontífice al heredar
la tiara se cree que está sujeto a más tentaciones - sobre todo las que otorga
la gloria y el poder en ejercicio - que los que nunca tuvieron sobre sus
espaldas responsabilidad tan abrumadora como la de ejercer las funciones de
representante de la divinidad en la tierra. Suele decirse que casi todos los
sucesores de Pedro al llegar la hora de la muerte se sienten atormentados y
sobrecogidos pues temen más que las personas ordinarias el juicio de Dios. Su
responsabilidad es entonces mayor y al rendir cuentas se le reclamará en grado
consonante con las obligaciones. En la ceremonia de entronización hay otro rito
pontifical que recalca ese aspecto de la fugacidad de las cosas humanas: el
cardenal arcediano va delante de la cruz procesional portando en la mano una
tea encendida que pronto se apaga, mientras exclama:
- Pater sancte, sic
transit gloria mundi. (Así se esfuma la gloria del mundo, Santidad).
Por desgracia - lo demuestran
los anales - muy pocos elegidos para tan alta misión entre los sucesores de San
Dámaso hacen demasiado caso del imperativo de rúbrica en el ceremonial de
coronación .Solieron caer en la tentación del poder y de la vanagloria por
causa de la flaqueza de la condición humana. El poder supone una tentación, porque corrompe, y el poder absoluto más aún.. Sin embargo,
portentos como el que nos ocupa, o los sucesos extraordinarios de las apariciones
de los que se tienen noticia en el mundo de hoy, pero , sobre todo, esa llamada
interior de la fe que sienten en su interior muchos cristianos, esa intuición,
esa luz interior, que es lo más maravilloso del cristianismo, que nos ayuda a
pechar con las múltiples dificultades de nuestra vida, consuela en las
aflicciones, y guía en la oscuridad de los caminos de la existencia plagados de
abrojos y de peligros, apuntalan más nuestro compromiso con el Evangelio a
despecho de las pompas y vanidades terrenales o las miserias y grandezas del
peso de la púrpura, que no todos saben llevarla con dignidad. Es lo de fuera,
hojarasca que mudará el viento de los otoños. La savia está en el interior del
tronco del árbol y seguirá brotando cada primavera. La Iglesia esotérica siempre estará más viva que
la exotérica que es la aparece
relacionada con las fuerzas seculares.
III
En el oficio divino se
repite con frecuencia un adverbio latino
(multifariam = en muchos puntos y lugares) que expresa ese alto concepto sobre
la multiplicidad sorprendente y de las formas más inauditas con que se deja
sentir la acción divina sobre el mundo. El rostro de Dios es poliédrico y su
casa encierra infinidad de moradas. La idea que esbozó el Maestro a lo largo de
sus predicaciones por Galilea pertenece a la filosofía gnóstica que fue la
primera en descubrir la diversidad de la realidad casi inabarcable por lo complejo
de las situaciones en que se manifiesta y recapitula Einstein en su Teoría de la Relatividad.
Aquel descubrimiento hizo que el mundo dejase de ser el mismo. Por lo pronto,
puso a toda la Física patas arriba,
disparó las naves espaciales hacia el cosmos,
colocó sobre el frágil planeta nuestro el cartel de: A No tocar .Peligro de
explosión nuclear@
con la tibia y la calavera imbricadas. Jesús insiste en este principio calcado
de la ideología de Hermes por lo menos en tres ocasiones cuando dice:@ No juzguéis y no seréis
juzgados@...@ Dejad que los niños se
acerquen a mí@
... Amáos los unos a los otros A . Es decir: dejaralo estar, no busquéis los cuatro pies al gato, que
la verdad está en el amor. Pero el amor es conocimiento y es correlativo a la
sabiduría porque sólo el que conoce vive y ama. Por contra, el odio, los
prejuicios humanos siempre suelen amancebarse con la ignorancia y con la
inquietud. Esa idea la había predicado, casi veinte siglos antes que Cristo,
Hermes Trimegisto de Alejandría, el tres veces grandes, tres veces santo, tres
veces sabio , convirtiendola en piedra angular de su filosofía. Es un
maravilloso canto a la vida interior, atrio inviolable de la libertad de
pensamiento y de acción.
El Santo Síndone, curiosamente, en abono de un
enigma que no cesa, fue guardado sólo en iglesias y basílicas dedicadas a la
advocación de San Juan Bautista ( en Edesa, Lirey, Estambul,Turín) , porque
iglesia templaria del Precursor era la de Lirey e iglesia del mismo nombre es
la de Turín donde se encuentra la más famosa teca de la Cristiandad. Su primer
bastión fue San Juan de Acre orilla de
Jerusalén.) Es una casualidad o un
signo de la Providencia ?
A He aquí el monumento eterno de la gloria de los
sufrimientos de Jesús Crucificado. Venid a adorarlo...@ Ave, o bona crux , spes
unica@, dijo en un sermón
pronunciado el 24 de junio de 1898 en la iglesia de Turín antes mencionada el
arzobispo metropolita, Agustín Richelmy en los fastos de la ostentación de la
reliquia a la veneración popular. Por tales fechas el mundo entero se conmovió
con las impresionantes fotografías obtenidas por un fotógrafo local, SECONDO
PIA, el cual en enero del mismo año obtuvo unas placas del Síndone en tres
dimensiones, en las cuales los científicos apreciaron signos de haber estado
enrrollada la sábana a un cuerpo mórbido en estado de putrefacción. En el pecho
quedaban marcas de flagelación. En las sienes, las de las espinas y en las muñecas los estigmas de los clavos.
Es el primer testimonio que
ratifica que el reo no pendió del madero
por las palmas de las manos sino por las muñecas, y que no hubo cruciferagio o
rotura de las piernas , como testimonia el Evangelio contraviniendo así las normas del tormento
infligido por los romanos a condenados a morir por muerte de cruz. Para acortar
la agonía se les partían las piernas a los crucificados , pero con Jesús no hubo necesidad al comprobar sus esbirros
que acababa de expirar. El centurión optó por el golpe de gracia de hincar la
lanza por los ijares, de donde manó sangre y agua .La Quinta LLaga.
El reportaje de Secondo Pía
dio vuelta al atlas. Muchos creerían,
pero otros pensaron en un montaje bien amañado por los curas. El rey
Humberto I de Italia prohibió hacer más fotografías. Las instántaneas aparecían
en todo su esplendor como dotadas de un fuerza indeleble que conmovió a las
naciones ante el aspecto sereno de aquel varón de dolores de faz augusta que
recordaba la visión del semblante de Cristo ya manejado por la iconografía
oriental. El arte de la fotografía estaba en pañales, pero la cámara oscura y
el trípode de Secondo Pia utilizando los polvos de oxalato de hierro y de
manganeso habían sacado una reproducción perfecta y hasta diríase que
inquietante. Tras los baños de plata pertinentes quedaría positivada sobre el
negativo la imagen en cuestión proyectando una silueta indeleble del cuerpo
del Señor, una composición en la que destaca la faz inalterable del sujeto pese a los sufrimientos. El varón de dolores
que profetizara Isaías se muestra ajeno a sus propios padecimientos, porque los
ha vencido, los ha remontado.
En diciembre de l899 otro francés aficionado a la fotografía, Ulises
Chevalier, fue llamado a declarar ante un tribunal de Lyon, donde un grupo de
católicos habían sido denunciados por falsarios, después de haber
comercializado y puesto a la venta las famosos negativos de su colega italiano.
En la deposición forense que haría
Chevalier delante del juez, declaró que
las placas habían sido tomadas del natural sobre el original existente y que no
estaban pintadas ni retocadas. Francia vivía entonces conmovida por el asunto
de Dreyffus y las revelaciones de Ulises Chevalier a muchos les parecía una
salida de tono. Se exaltaron los ánimos de los círculos agnósticos y ateos
preponderantes en la Francia de fin de siglo. Se reclamó el veredicto del
Pontífice sobre el tema, pero ni León
XIII ni su sucesor se pronunciaron ni en un sentido ni en otro al respecto del
escabroso aliciente del Santo Sindone. Sería Pio XI, un intelectual y escritor
que pasó la mayor parte de su vida hasta su elección encerrado en la biblioteca
y que, contra todo pronóstico creía en el carisma de los milagros ( él canonizó
a Teresa de Lisieux proclamando la A lluvia de rosas A) el que dictaminara que la reliquia del Santo Sudario estaba admitida
por la Iglesia.
LAS CARAS DE BELMEZ
Hace unos años la España
franquista se sintió conmovida por un hecho que se salía de lo corriente. En
una casa particular del pueblo jiennense de Bélmez aparecieron una serie de
rostros en el muro perfectamente
diseñados. Se comprobó que allí hubo enterrados o emparedados personas. Sucede
que el sudor mórbido de los moribundos y de los cadáveres exhala urea , una sustancia química que al fermentar
produce amoniaco. Cuando se evapora el amoniaco éste a su vez cría tanino; el
tanino determina finalmente que surjan imágenes. Es una reacción química
equiparable al proceso que utilizan los fabricantes de calcamonías. El amoníaco
de las caras de Bélmez y las impregnaciones de la Sábana Santa obraron ese
milagro inexplicable aparentemente, aunque en el fondo estén perfectamente
incardinadas sus causas en las leyes físico químicas.
Hubo un factor de sorpresa añadido cuando en 1973 los militares
estadounidenses J. P. Jackson y Eric Jünger revelaron que habían encontrado en
el sudario marcas de lo que podía haber sido un estallido de radiación solar.
Los evangelistas narran cómo las santas mujeres que se acercaron al sepulcro
vieron una luz sobrecogedora que las hizo temblar, pero un ángel vino a
confortarlas al tiempo que decían que al que buscaban no estaba allí, que había
resucitado. Sus declaraciones estallaron como una bomba. Los más aviesos fueron
diciendo por ahí que Cristo era un extra terrestre. La Nasa estaba por esos
días metida de lleno en la investigación de los platillos volantes. Las teorías
de Jackson y Jünger no pudieron concretarse en demostraciones fehacientes pero
contribuyeron a que no menguase el interés por la venerable reliquia.
Resulta que ésta era de una textura inconsútil al igual que la túnica
de la cual hablan los evangelistas y que los soldados romanos se jugaron a la
taba al pie de la cruz. Era de lino sin costuras y en un segundo análisis
volvieron a aparecer los restos de pólenes y de yerbas exóticas. Las pruebas
del carbono catorce incoadas en la segunda mitad de la década de los 90 dieron
resultados negativos sobre la antigüedad del documento, pero, a decir de
determinados sindonologos, las pruebas
del carbono, que dataron el lienzo hacia comienzos del siglo XIII y nunca en
los inicios de la era actual dijeron que no habían sido llevadas a cabo
convenientemente. Otros alegaron que dichos experimentos fueron una forma de
poner a la Iglesia contra las cuerdas mediante comprobaciones periciales . Ésta
hubo de admitir que, si bien es posible que la sabana no fuese el sudario de Cristo lo resulta
infalible que se trata de la reliquia más veneradas del orbe. La que ha creado a lo
largo de los siglos un mayor nivel de fervor y de expectación..
En éstas estábamos cuando se produce un pavoroso incendio en la
capilla de San Juan Bautista de Turín en 1997 con el papa en el estribo del
avión para emprender uno de sus múltiples viajes. Todo el edificio fue pasto de
las llamas pero el vestigio de incalculable valor sale indemne del fuego, un
hecho que unos reputan de milagroso, pero que otros atribuyen a la pericia y al
arrojo de un bombero que logra rescatarlo cuando ya el cofre de metales
preciosos donde se guarda el corporal
daba señales de fundirse. Hay quien atribuye el percance a la acción intencionada de una
mente maligna y criminal. Porque ha de ser tenido en cuenta que Turín es una de las ciudades mundiales donde
más casos de posesión diabólica se han dado últimamente , al ser la industriosa
capital del Piamonte sede de sectas y
conventículos que profesan el culto al diablo. A los pocos meses del incendio
sobreviene el terremoto de Asís, otro hecho que tampoco los estudiosos de las ciencias ocultas del
siglo XX dan por casual, porque así estaba escrito de antemano. Ya lo
anunciaban algunas profecía
IV
Cabe la posibilidad de que
nos encontremos ante una falsificación, obra de la alquimia que bien pudo ser
trocado en la retorta de algún monje oscuro conocedor de las leyes secretas que
rigen el crisol de los metales y la combinación de los ungüentos y colores. La
alquimia era el arte sagrado , el gran A desideratum A de la sabiduría hermética.. Se cultiva durante toda
la Edad Media en Europa. Fue traída por los árabes. Nunca se practicaba a la
luz del día sino en el interior de lóbregas cavernas, donde hombres excéntricos
de narices corvas y largas melenas de guedejas grises, rodeados de matraces,
alquitaras y otros cachivaches y vidrios tallados que contenían líquidos de
diversos colores en ebullición llevaban a cabo sus investigaciones. El
introductor de la alquimia en España fue Raimundo Lulio el Venerable. El doctor
iluminado como se le conoce en los estudios teológicos murió mártir apedreado
por los sarracenos fundamentalistas. Si no ha subido hasta ahora a los altares
quizás se deba a haber cultivado esa actividad tan sospechosa como es la
alquimia.
Hubo un papa, Juan XX, que cultivó la panacea universal o arte de
transformar en oro los metales; en su testamento otorgado el l334 legó a sus
herederos una suma considerable de 28 millones de florines obtenidos en el
alambique secreto que transmutaba en metales preciosos los viles y que practicó las ciencias ocultas
toda su vida. Era un alquimista, y alquimista fue el famoso quiromántico y
adivino de la corte de Juan II, el marqués de Villena,cuya tumba puede
visitarse en los Jerónimos de Segovia. El tal marqués también conocido por A el de Villena, ni palabra
mala ni obra buena A - tal debería de ser su catadura moral y su perfidia - se rumoreaba
tenía pacto con el diablo y gracias a estas mañas conseguía resucitar a los
muertos . Incluso llevó a cabo el primer caso de clonación de la historia
fabricando un personaje que era idéntico a sí mismo. Merced a este doble logró
salvar el pellejo multitud de ocasiones.
En la época de los magos medievales hacer una réplica o fabricar un
sudario semejante al que tuvo en sus manos José de Arimatea no era cosa
difícil. Había tecnología suficiente para ello, una tecnología que hoy se ha
perdido como se ha perdido el secreto de los maestros que edificaron las
grandes catedrales europeas. La alquimia y la sabiduría hermética era la pasión
de aquellos siglos , tanto como pudo serlo la cetrería o el conocimiento de las
yerbas.
Un médico francés, el Dr.
Barbet , comprobó en el lienzo de Turín hasta 120 marcas de azotes o golpes de A flagrum A- un palo al que iban
unidas unas correas de cuero rematadas por bolas de acero A verbera A con las que se flagelaba
a los condenados - llegando a la conclusión de
que la paliza fue administrada por dos verdugos diferentes los cuales se
habían ido turnando en la tarea.
Cinco hebras de la Sábana
escudriñadas al microscopio en 1973 revelaron que la imagen se plasmó sobre un
cuerpo mórbido porque había rastros de amoniaco y partículas de sustancias
aromáticas y residuos de fanerógamas no habituales en el continente europeo pero
bastante frecuentes en Asia . Se encontraron manchas de sangre coagulada y las
ya consignadas marcas de clavos en las muñecas. Cristo pesaba unos ochenta
kilos y medía poco más de un metro ochenta centímetros. Murió de asfixia a
causa de su posición en la cruz que determinaría un encharcamiento de los
pulmones al cesar éstos de bombear aire.
Las pruebas del carbono catorce fueron efectuadas por William C. Libby, premio
Nobel de Química 1960, uno de los investigadores que contribuyeron en 1946 al
hallazgo de los tan traídos y llevados Rollos del Mar Muerto . Aunque se trata
de una reacción química harto compleja podría sintetizarse de la manera
siguiente: cada minuto que pasa los seres vivos crean una cantidad determinada
de isótopos carbono catorce , pero cuando esas plantas o animales cesan de
absorber oxígeno terminan al punto las emisiones del isótopo. Es posible
calcular la edad de un fósil o de cualquier materia siguiendole la pista al
carbono catorce estudiando al microscopio las adherencias y trazas que deja en
torno suyo todo cuanto tuvo vida. La edad de un árbol se puede colegir al
trasluz de los arillos concéntricos .que
aparecen como un diagrama al hendir la
sierra en el tronco para cortarlo .El surco de cada circunferencia es una
floración. Pues muy similar a esto es mutatis mutandis la prueba del carbono
catorce. La energía ni muere ni se destruye, sólo se transforma. A tenor con
ese axioma hay una interdependencia cósmica o lo que llaman algunos científicos
el A EFECTO MARIPOSA@. El batir de las alas de
un insecto en Nueva York puede provocar un huracán en
Mallorca. La biblia traduce dicho principio sinérgico con una frase que nos
debe llenar de esperanza a los creyentes: A vita mutatur non tollitur A. La vida se cambia o
transforma nunca se arrebata. La materia se adapta y adopta otras formas
(metamorfosis). Los que creen en la reencarnación se basan en este principio
del Aefecto mariposa A , porque la energía es
indestructible y todo lo que vive deja un rastro indeleble en algunos casos como
demuestran algunos estudios con fósiles. Las investigaciones palinógrafas a que
ha dado lugar el Santo Síndone determinan la existencia de otra flora muy
diferente a la que hoy conocemos. Algunos folículos aparecen estratificados cuando se contempla toda la
pieza a través del ojo implacable del microscopio, en forma de muescas o
adoptando otras formas caprichosas de la naturaleza.
La familia Charny lo tuvo en su poder hasta 1356. El Santo Sudario ha
resistido dos incendios, varios intentos de robo. La imagen aparece estampada o
impresa mediante una técnica xilográfica, de la misma forma que pudiera ser
estampado un vestido a la moda. La faz
del Señor emerge con una semblanza muy
humana y muy divina al propio tiempo, emanando toda su figura recogimiento y
quietud sin convulsiones macabras ante la muerte. Es un rostro de varón muy de antes y después,
en el que se funden el hoy , el mañana y el ayer, porque es valedero para el
ser humano de todas las épocas. Se da la coincidencia de que la reliquia más venerada
por la Iglesia latina presenta una clara tendencia griega. En ello tal vez haya
que encontrar un síntoma de hacia adonde apuntan en eclesiología la dirección
de los turnos de la veleta que marca el rumbo de los vientos. EL FUTURO YA ESTÁ
AQUÍ. AEx oriente, lux A. La luz alumbra ya sin
más requisitos para los tiempos venideros. Ex Oriente Lux. La luz del día
augural de la fe remonta por Levante. Es
el rostro del Redentor que viene, y su presencia se siente cada vez con más fuerza también.
En el caso de que sean ciertas las aseveraciones de los científicos
americanos que aseguran haber hallado el rastro de radiaciones que impregnaron
el cadáver devolviéndolo a la vida, cabría suponer que la fuerza de aquella
eclosión hizo saltar por los aires la losa del sepulcro y que Jesús transformado en cuerpo de luz
venció a la fuerza de la gravedad . Hay un halo inexplicable en toda la
composición. En la región intercostal destacan las secuelas de una incisión o
boquete, pero sobre todo, examinada la cavidad bucal, en su interior fue
encontrado vestigio de una leptón ( moneda antigua hebrea de los tiempos de
Pilatos) en cuya sobrehaz se dibujaba la efigie del emperador reinante,
Tiberio.
Los griegos y los rusos celebraban ya en el siglo VIII la fiesta de
San Mandylion, o la del Santo Rostro. Este es un dato muy a tener en cuenta
para obviar las cábalas de aquellos que datan su aparición en el siglo XIII.
Asimismo, ceba la hipótesis de que la sábana de Turín pudiera no ser
la auténtica sino una copia de la original que estuvo mucho tiempo en
Constantinopla. Hay en el mundo varios santos rostros. Sin ir más lejos en
España hay dos, el de Jaén y el de Oviedo.
Javier Briansó, ingeniero de Minas y miembro del Centro de
Sindonología corroborando los trabajos de los profesores italianos Bollone,
Ballosino y Zacà,en un interesante trabajo aunque demasiado técnico aparecido
en el periódico ALa
Nueva España@(10-II-1997) data mediante
fórmulas químicas que el lienzo de la Cámara Santa ovetense fue fabricado en el
siglo VII, por lo que no puede ser el original. Sin embargo, es del todo seguro
de que la reliquia de José de Arimatea existió y que , si no en su estado
original, al menos ha llegado hasta nosotros como una señal cierta de la existencia de Cristo y
que su espíritu pervivirá hasta el fin de los tiempos. El quinto evangelio se
transforma de esta forma en la máxima reliquia de la cristiandad. Su rostro se
estampa por doquier y está resurgiendo. Es la mirada que vuelve para dar
esperanza a los hombres. Es una luz interior que se siente adentro más allá de
las diferencias externas de criterio, las reivindicaciones históricas, la
malicia de los hombres o las razones de Estado o de la alta política. Son ojos
llenos de misericordia y de perdón, porque pertenecen al orden esotérico ( lo
que está dentro ) y que trascienden lo exotérico, lo aparente, lo externo.
Sobre ambos planos del Espíritu y la Carne se proyecta el gran combate, el
largo camino de la Humanidad hacia su destino. Quizás haya muchos que sigan
poniendo en tela de juicio los milagros. Se precipitan sin duda al rechazarlos
categóricamente, porque , como escribía Agustín hace mil quinientos años, A un milagro no acaece en
contradicción con las leyes de la naturaleza sino en contradicción con las
leyes de la naturaleza que nosotros, en nuestros limitados alcances, conocemos@. El obispo de Hipona deja
así la puerta abierta a la investigación y al progreso.
Antonio Parra Galindo
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