2022-04-24

VUELVE AL RUEDO DE LA COMUNICACIÓN ALFONSO ARTESEROS TODOS LOS DOMINGOS POR LA TARDE EN "EL TORO"

 

ALFONSO ARTESEROS MAGO DEL AUDIOVISUAL (I)

 


Si Joaquín Diaz el musicólogo vallisoletano nos mostró cómo sonaba y como cantaba España en años pretéritos, el periodista y comunicador Alfonso Arteseros (Madrid 1946) nos enseñó los saberes de la música analógica y cibernética. 

Creo que es uno de los periodistas mayores de la transición, con altura de miras, que no sucumbe a las tentaciones del amarillismo de arrabal. 

Su obra es un feliz encuentro entre Guttemberg y MacLuhan y ese paso gigantesco que ha dado la comunicación a lo largo del último   siglo. 

Y eso que comenzó como batería de un joven grupo musical. 

Desde los programas de la EAJ49 Radio Segovia al mundo del DVD, las grabaciones del audiovisual: el rock, el pop, los Pekeniques, los Mustangs etc. en las últimas décadas el tren de nuestras mentalidades hizo un largo recorrido.

Hasta la entrevista de categoría con personajes que han marcado un lugar en la historia del mundo y de España.  Veo en su figura tierna y humilde juglar de la modernidad de mirada tierna y ojos cansados velados por la melancolía. 

He tenido la suerte de compartir con él caseta en la Feria del Libro de X y entusiasmarme con la biografía plasmada en el libro que me regaló “España en la Memoria” prologado por Armando de Miguel. 

Aunque es dos años menor que yo compartimos los aires de la España de postguerra, la generación de los 60 cuando todo cambió: el hombre a la luna, la píldora anticonceptiva, la minifalda, El Corte Inglés, la televisión en Blanco y Negro, la radio a todo meter sonando en los pisos y en las corralas, las vacaciones pagadas, el 600, el seguro de desempleo.

Él es hijo de un sargento del Ejército Republicano y yo soy hijo de otro sargento de Artillería de Franco y venimos de una España en la que se trataron de suprimir desinencias ideológicas, compartimos el queso norteamericano, la leche en polvo y el pupitre en los colegios de las monjas y los frailes. Así como las bofetadas y el miedo al infierno,

 No había distinciones entre rojos y azules, todos queríamos olvidar la guerra fratricida, no había surgido la Memoria Histórica. 

Luego nos pusimos el traje de comer fideos los domingos y nos íbamos a bailar el twist al Consulado con las chicas yeyés. O tal vez los cines de sesión continua donde lo largo de la película    sonaba el chasquido de una bofetada al grito de “acomodador…”  pero usted que se ha creído… 

La vida, que nos parecía un poco más amable, tal vez porque éramos más jóvenes, nos estallaba entre los dedos. 

Una generación fuimos  de contestatarios que anduvo a palos con los grises en la Universitaria, pero luego nos hicimos de derechas siguiendo el ejemplo de la izquierda durante la revolución del 68. Ardía Paris. Ahora  ¿qué fue de Rudi el Rojo y de  Cohn Bendit? Abandonaron la chupa de los descamisados y se hicieron ejecutivos de altas empresas multinacionales. 

Luego se montaron su chiringuito y se convirtieron en gente de derechas. Creo que nos contó en imágenes y en innumerables reportajes aquella transformación Arteseros. Él es uno de los pioneros de la televisión de calidad sin basura de color rosa. 

Por su programa “España en la Memoria” han pasado desde Santiago Carrillo, Lister, Serrano Suñer, Juanita Reina, Blas Piñar, el mesonero Cándido, George Harrison, hasta Juanito Valderrama e incluso las dos supervivientes del asalto al Cuartel de la Montaña las hermanas Seone.

Debe considerársele todo un referente para todos aquellos que nos dedicamos a este oficio. “España en la Memoria” es uno de esos libros que hay que leer porque nos reconcilia con la vida.

Para Arteseros que conoce y ama al pueblo español en sus virtudes y defectos la historia no se encuentra en los grandes cronicones ni tratados ni batallas, sino que hay que ir a buscarla en la vida común del pueblo. ¿Cuánto vale una barra de pan? ¿Cómo es el colegio al que mandar a los niños? ¿Dónde encontrar empleo? ¿Dónde vivir? 

Eso que llaman la intrahistoria


continuará

SOLDADOS UCRANIOS SE RINDEN EN MARIUPOL

 https://youtube.com/shorts/YDCcn5GUJWU?feature=share

PUTIN ESTÁ COMO UN TORI LA FE LE SOSTIENE

 https://youtube.com/shorts/ppDlHE_ZGLw?feature=share

despedida de un soldado de su madre





TIEMPOS DE GUERRA

SE despide el soldado de su madre volverán las banderas o puede ser que aguarde la tierra en tierra inhospita a la sombra de una cruz de madera, Es la tragedia de la guerra, mueren los inocentes mientras esparcen odio las redes y se desgañitan los políticos repican los tambores y el odio y la mentira se esparcen por el planeta

 

 

 

carta de Hull

30 de diciembre 1966

queridos todos. Acabo de comprar esta máquina con la cual os escribo. Sólo costó 12 libras muy barata. Estaba en un escaparates de rebajas y me dije ea quiero ser escritor pues necesito un arma de combate y una herramienta hela acá direis que soy un derrochón pero no pude sujetar el impulso mi cuenta bancaria está aun en positivo me quedan 30 pounds para acabar el mes me he convencido que este es un buen puesto y se puede ahorrar un poco vengo a salir por unas 3000 pesetas y mantenido el alojamiento aparte puedo permitirme algún lujo como ir al cine y tomarme una pinta en un pub que llaman las llaves cruzadas lo único que pido es salud para ir tirando me alegra saber que estáis bien muchas gracias a Ponciano por su misiva veo que sigue tan particular e inteligente da gusto tener una familia tan buena. Te deseo, Ponciano, suerte en tus negocios de agente comercial colegiado he tenido un montón de cartas mucha gente me felicitó las pascuas.

Bueno

 

HAPPY EASTRER TO MY DEAR DAUGHTERS

 


XRISTÓS VASKRIESE PO ISTINI VASKRIESE RESRREXIT SICUT DIXIT XTO RESUCITÑO DE ENTRE LOS MUERTOS FLOREZCA LA VIDA

 













2022-04-23

NO CONVIENE INSULTAR AL CENTINELA

 


PRONTO VENDRÁ EL LIBERADOR

 

Amarrados en blanca

español tuyo es el remo

si te escupen no alces la cabeza

 dale un tiento a la navaja

pero no  saques sin razón la espada

ni la pliegues sin honor

no te amilanes ni te rindas

esto pasará

pronto llegará el libertador

sonrisas por un tubo

puñales por la espalda

mujeres viejas

camino del baile

bailando por sevillanas y Julio Iglesias

danzas de la muerte

volaba el AVE por las penillanuras

manchegas y en esto llegamos a Cuenca y después Alicante

Saludo en la distancia a los montes de Alcaraz

Villena nos sonreía

desde su palacio roquero

alcores y fantasías

del nigromante

que decían que resucitaba a los muertos

El marques de Villena ni palabra mala ni obra buena

y fecundó a diez mil mujeres

lusitanas castellanas aragonesas catalanas

una reciella de hijos naturales

a todas se las pasaba por la piedra

caballero prevenido en frontera

Alicante benigna y guapa humilde

y reconcentrada

Tierra de Gabirel Miró

escucho las habaneras en Torrevieja

 vuelve a ser tierra de infieles

este levante que pasma por su belleza

me sumo en la tristeza

del furor que se fue

se tuestan al sol

las suecas

Que van modestas en bañador caminando por la arena

y las españolas mostrando colgantes las tetas

no sé lo que diría Ángel Palomino

ante semejantes indecencias

 

el poeta se hace el loquis

no conviene insultar

al centinela

encaramado

en mi atalaya

vigilo la costa

vienen los barcos de arribada

y regresan los cautivos de Argel

ERA UN PINTA Y UN HIPOCRITA REDOMADO AQUEL SEMINARISTA AUNQUE EN LA VIDA CONVIENE GUARDAR LAS APARIENCIAS

 



 PAISANO DEL BUSCÓN Y DEL DOMINE CABRA

Había nacido a la sombra de la catedral cerca del rollo donde ahorcaron al padre del Buscón y “obisparon” a su madre por alcahueta. Los jueves ponían el puesto los pelaires triduos y novenas y el toque de clamor en la torre Carchena junto a la huerta del Judío ires y venires dares y tomares sin ton ni son. Sus padres siendo pobres a la edad de once años lo metieron en el seminario una boca menos. El fantasma del Domine Cabra aleteaba como un pájaro de mal agüero por tránsitos y corredores de aquel caserón. Aprendió a escanciar espondeos en latín y a entusiasmarse con la mitología. Los dioses oscuros eran el precedente de todo aquello que amó y aprendió. Aulas del sufrir y del resignarse malos olores y hacinamiento. Le gustaban las mujeres y tuvo una novia que eran diez años mayor que le enseñó viejas técnicas ancestrales. No se lo digas a nadie. No lo diré. Túmbate y lo hagamos como los señores. No se lo dijo a naide siquiera al confesor aprendió a fingir y a ser hipócrita. Aquello era lo mejor del mundo la gloria de dios cuando abrazaba a Maritere y se sumía en el pozo sin fondo del amor aquel cuerpo tiritando y en convulsiones que olía a pescado. Tú te tumbas y ahora el sesenta y nueve. A la viuda lo que más le gustaba era el misionero. Así todos los veranos. Cuando sea cura serás mi ama de llaves y podremos gozar más libremente. No se lo digas a nadie. El gozo de aquellos pecadillos secretos le alegró toda la vida. No hay cosa en el mundo más dulce que aquellos revolcones. ¿Y tú vas a ser cura? No me queda otro remedio. Le gustaban los veranos porque podía tener encuentros con la Tere y al rey y a la inquisición chitón. El seminario era una cárcel pero toda la vida es cárcel. El año 56 hubo una gripe y desalojaron as aulas mandaron a todos para casa. En el delirio de la fiebre menudeaban los encuentros con su novia. No me importas que me pegues el morbo. Fueron sus mejores amores en la vida los de los tiempos de peste. Iba aprobando todos los cursos. Los superiores le tenían por un santito. Era diligente, aplicado, nada murmurador, asistía a las celebraciones litúrgicas con devoción en los tiempos de silencio caminaba por los pasillos con la cabeza de medio lado. Aquí tendremos pronto un san Luis Gonzaga. El Soguillas al escuchar aquel juicio de su maestro de novicios se reía para sus adentros y seguía suspirando por la Tere. En las noches de pesadilla como tenía poluciones nocturnas y aquello se iba para arriba in continenti se daba furiosamente a la masturbación pero era avisado y cauto que no caía en el escándalo de algunos de sus compañeros a los cuales se les escuchaba gemir en medio del ruido de los muelles del jergón. Él no tenía vocación pero lo disimulaba. Tendría asegurada la vida y como había oído decir a más de un párroco eso del celibato es una marranada. El voto de castidad que no cumple nadie nos permite tener acceso carnal a todas las mujeres que se nos pongan delante solteras, vírgenes, casadas, putas espirituales e incluso monjas. La teta de novicia era manjar suculento. Así que Quintiliano un verdadero buey muto no decía ni media palabra de sus interioridades. Se agazapaba y aguardaba

 


QUIETORIUM

 

Envejecer es regresar a la infancia y no sé dónde estoy, sumido en esta vorágine de los afanes y los días. Febrero fue un mes fasto sin estridencias ni derivado del alcohol. ¿Vencí a la dipsomanía secuela, madre que tú me dejaste con tu desamor? Yo te perdono. Fui hijo en rebeldía desde la primera leche que mamé. Ayer fui al cementerio y coloqué un ramo de guirnaldas abre tu tumba, hice la consuetudinaria ofrenda de las Protelias a Diana y me acordé de Otilia mi único amor a la que tú despreciabas. El quietorium o columbario donde se guardan las cenizas  de papá, del abuelo, del tío Perico y del pobre Agustín estaba dentro de la helgaduras de los huecos de paloma del columbario y aquello me recordó a las catacumbas de los primeros cristianos polvo en espera de la resurrección polvo pecador y enamorado el eco de las risas de las voces de los llantos de los que se fueron. Di voces:

— ¿Alguien ahí?

El tío Pedro tocaba la marcha real me pareció ver sus dedos gafos pulsar el teclado del armonio como cuando al final de las misas de tres curas interpretaba la marcha Real desde el coro y el abuelo Benjamín afilaba las hoces antes de la siega, percibí el bamboleo de los carros cuyos cubos cantaban, dejando una rodera, al subir la cuesta de las siete revueltas y Elpidio sentado en el trillo cantaba en tono de prefacio las jocosas diferencias vernáculas de cada uno de los pueblos de la Villa y Tierra: Castro los chivos Torreadrada las Cabras, Membibre para molinos, Aldeasoña no vale nada, Sacramenia para albarcas Fuentesoto cagaberros que se crían en Peñacolgada donde se caga y se mea la zorra cuando a ella la viene en gana. La melopea infinita sonaba a lo largo de la tarde dorada bajo el sombrero del Elpidio que era de paja. Canto gregoriano a la manera aldeana. Quien anda ahí ninguna respuesta daban. Era mi imaginación que percibía los sonidos, los olores y mis ojos contemplaban el cielo radiante del páramo.

 

Soplaba una brisa que arrancaba las hojas del espino milenario y la torre románica con sus dos ojos grandes que miraban para el pueblo de forma enigmática advirtiéndole de los Novísimos. Caronte aguarda, la torre de la antigua iglesia de San Gregorio miraba para la aldea las cavidades vacías del campanario, y fijándose bien ofrecían el perfil de una guadaña. El quietorium siempre en calma. Allí sepultaron a un quincurión romano que desvió ruta cuando su falange se dirigiá a Uxama. Cinco de sus vélites vinieron a recogerlo y querían reportarlo en andas hasta la cohorte pero el centurión dijo enterradlo en Foncalada y que la tierra le sea leve. Luego quemaron incienso a los dioses. Aquellos páramos guardaron para siempre el perfil augusto de Roma. Siglos adelante, los templarios fundaron en aquel monte sagrado un ara a Júpiter.

 El vino de la tierra fue la causa de aquel desvío. Paró en una bodega  (caupona) de Sacramenia de las que abren sus fauces en el cerro internándose en la montaña y honró a Baco con profusas libaciones y subió hasta Foncalada dando tumbos. Al legionario romano los campos se volvieron del revés, la tierra arriba y las estrechas calles a sus pies, pues de la tajada que agarró perdió el camninp y se perdió él. Caldos exquisitos de la tierra vinos traidores. La cencellada de la noche castellana heló sus huesos y sucumbió arrecido antes de alcanzar los castros de aquella tierra alta.

  Mucho me impresionaron a mí desde niño aquellas cavidades ojos vacíos de un campanario sin campana que se llevaron los soldados de Murat cuando la francesada; me hablaban del destino misterioso que a todos aguardan y no cesaba de darme golpes de pecho en un acto de contrición. Mucho me pesa, Señor de haberte ofendido. Por las tapas del cementerio se alzaban las cabezas de gente que yo conocí, sombras distantes la puerta cerrada del cementerio y el hastial solemne de sillares como nuevo y tenían más de diez siglos. Habían exhumado los restos de mi hermana Henar fallecida en 1941.

Parte del antiguo templo había sido destruido. Uno de los lienzos de pared mostraba las adarajas o quixaras devastados por la destrucción. Aquella era una tierra de frontera y el antiguo templo sucumbió a cierta razzia de primavera del moro Almanzor que pasó por allá tocando el tambor. Traté de explicar esto a mis paisanos rabaneros por las fiestas de san Pedro cuando di una conferencia pero me cortaron a media oración. Dijeron que el parlamento era muy largo. Nadie es profeta en su tierra.

 Bajé besando las cruces del calvario a un pueblo en quietud que me resultaba extraño, retomando los pasos perdidos de la infancia. Escuchaba los carros cargados de hacinas, los cantos de la gente que iba a la siega, el son de las esquilas de los asnos castrones y el gruñir de los marranos en el henil. Corté el cordón umbilical del cariño pero sigo unido a tu amor como el arado a la esteva, aun estando desencajadas las belortas y la reja sin filo. Soy yo, parlando desde una época que pasó, hombre de ayer que no encuentra resquicio pero no maldigo a los dioses, feliz de haber llegado a viejo cuando mi infancia parece que fue ayer. Un Hado perverso al ostracismo me condenó y todos se ríen de mí. Ya lo hicieron con Job. Propalo quimeras, redacto fantasías, porque he visto dar vueltas a la cabeza furibunda  de la medusa quimérica melena de león el cuerpo de cabra y la cola de dragón vagina de mujer y bálano viril; las ubres las arrastra por detrás y por delante, pega bandazos a diestra y siniestra    como el destino cruel y proclama al igual que el pregonero de la gran manifestación del ocho de marzo la emasculación liberadora a petición de los coños Grandes. En la fiesta de las vaginas las Euménides nos cantan las marzas. Las gomias marimachos van seguidas de la peste en la gran cabalgata de la Reina Ester. Tiempo de voraces tarascas aniquiladoras. Una reina putona que le cortó a Haman la cabeza después de hacerle el amor quiere enmendarle la plana a la doncella de Nazaret. Desfilan gritando consignas y escupiendo gargajos contra la religión estas cabronas que se educaron con las ursulinas, se ríen de la maternidad con un no es no y con mi cuerpo yo hago lo que me da la gana. Son los postulados de una sexualidad insaciable e irascible sin control. Carmen Fernández del Toro la gran bollera encabeza la gran manifestación. Entran en las iglesias y descabezan las imágenes de la Virgen María. Los buharros bailan mientras tanto en la plaza del Carmen su rigodón banderas arco iris desplegadas al viento. Yo no iré nunca a esa demostración. Lo mío es la fábula, el placer y el arte de las tres verdades que se fraguan  en mi imaginación y en mi ilusión inventora. Hijos sí padres no. Pero esto es trágala, chiquitos.  Nos adentramos en el reino de las quimeras del que nadie vuelve con el cuerpo sano. El alazán apocalíptico trota al paso entre gritos y consignas y reportajes in situ de las reporteras de la Telebasta. Allá van las féminas de la exaltación arrastrando sus pies enfermos de quiropedia y sus labios malos que piden la lanceta del cirujano que les haga una quiloplastia. Mujeres de silicato saltan a la red opíparos bustos hinchados artificialmente. Acampa en el prado el sindicato de las peores furcias. Es la hora de los coños grandes despiadados. Es cosa de arreglar todos esos morros caídos a causa del desenfreno, les gusta demasiado chuparla. Hijos sí maridos no. Vivan los vientres de alquiler. Las cotorras se suben a los arboles empuñando el micrófono con punta de alcachofa y largan sermones preñados de visceral oratoria anti varonil. Es el tiempo de Acuario. Vengan los marimachos, mujeres al poder. Estoy triste con este desvarío pero me consuelo cantando el evangelio mirando para Aquilón, el quiasmo de la cruz de Constantino se perfila sobre el horizonte. Ellas no vencerán pues su grito es contra la vida. La espada de Miguel acabará con el libertinaje pero han conseguido ponernos a todos el bozal. ¿Madre por qué callas, por qué no te enfrentas y levantas el pendón de la verdad? ahí tenemos al preste Zabulón haciendo misa en las campas de Iraq. Su antecesor fue el responsable de la muerte de Hussein y de la gran efusión de sangre porque lo mandaba el Gran Sanedrín y en el Vaticano os callabais por la cuenta que os tiene. ¿Y el holocausto de Siria y las aguas del Éufrates y del Tigris que bajan raudas de sangre de las muchas víctimas de estas guerras? Madre no calles más. Los enemigos de la iglesia se esconden bajo el halda de tu sotana blanca. Deja de sonreír con tu cara asnal y de mover tu inmenso culo que emite cuescos con olor a mate. Dice que el catolicismo no es la religión verdadera pues ahora sí que estamos buenos.

Uno no se desunce tan fácilmente de los genes. Hoy dije mi misa como de costumbre y quedé en paz conmigo y con el mundo dispuesto a trovar aun con cierto rezago las vivencias del pasado a título de inventario nada más sin ánimo de lucrarme ni prurito artístico pues soy un escritor fracasado. Todo se fue por la posta. En el entierro de la sardina di a la tierra lo que es suyo: mis sueños redentores. Sigo siendo cura. Mis manos fueron ungidas por el obispo. Me separé de la iglesia con el Vaticano II. La Virgen me apartó de esa patulea de clérigos fornicarios vagabundos y borrachos. Tuve un amor o muchos amores pero fui leal y nunca cometí adulterio con la sacristana ni con la mujer de cualquier feligrés incauto, esos curas que miran con ojos de fauno y ponen en la cabeza el mirmillón como un saliente Príapo protuberante en el casco. Con todo y eso la clemente Venus madre de todos los hombres me devolvió a ese epicentro mágico (o k o l o s) manantial de vida. Venimos de ese flujo que se derrama en esas eyecciones guarras que las meretrices en pantalla tienen a gala mostrar coram populo. Hijos somos de un excremento líquido y nos cagamos cuando exhalamos el último suspiro Orgullosas de que les vino el latigazo consolador de pilas en ristre volviendo los ojos de placer para poner los dientes largos de los mirones que pagan un euro por contemplar el lastimoso espectáculo de estos estertores venéreos. ¿Y qué dicen las feminoides? Nada. Estamos en la era de Acuario. Ya dijo Protagoras que el hombre es la medida de todas las cosas cuando yace con hembra placentera sobre todo. De esa creencia se mofaba Plauto en sus comedias. ¿Existen los dioses del Olimpo? ¿Serán las religiones una excrecencia de la mitología pagana? No sé pero a mí me gusta rezar la misa según el canon gregoriano. Mi alma se llena de una tranquilidad venida de lo alto cuando me dispongo a consagrar.

Luego reconózcame pecador. Para distraerme pulso los portales porno de la red y miro para las hembras y ¡qué hembras, Señor! Venus nació de la espuma y el primer hombre fue extraído del barro. Fuimos concebidos en la inmundicia y rodeados de corrupción y hedentina cadavérica nos vamos. Estoy asustado de semejantes visiones lúbricas grandes vergas de todos los tamaños y colores, clítoris rasgados o en escuadra. ¿No les dará vergüenza? Los cóhenes y macarras de este gran puterío cibernético hacen caja y no dan abasto; cada vez hay más mujeres en el mundo empeñadas en no esconder sus galas naturales lo que les dio Natura, unas por prurito, otras por coqueteo otras por necesidad como las viudas milf puesto que el porno manda. Recordemos que este es el tiempo de Acuario una constelación húmeda que otorga el mando a las hijas de Eva. El hombre se siente desterrado e impotente. Sexo y más sexo y exhibiciones procaces donde toda la lujuria tiene cabida. Aúllan algunas como lobas. Otras más precavidas gimen imitando a las gatas en el celo de enero. Aguardando el vestigial o denario con que Roma pagaba a sus putas. Hoy es fácil irse de picos pardos. Basta con un clic abrimos internet y ala allá están las señoras meretrices muy emperejiladas. Hay una rusa que es la mujer más perfecta que yo alcancé a ver a lo largo de mis muchos años de vida. Es muda y cuando recibe la moneda del mirón o sienten la explosión de una sacudida en sus entrañas lanza un mayido, un alarido con su voz de trapo un cuerpo perfecto de Jengibre, una hermosa ucraniana con el pelo de estopa a la que apodan Gingerbread nunca vi carnes tan blancas ni ojos tan azules. Está encinta y trata de disimular su gravidez poniéndose bañadores negros. Es una superdotada. Despliega sus senos al aire y calculo yohan de pesar media arroba. Su mirada es entre triste y divertida. Todos los televidentes muestran curiosidad por saber quien fue el afortunado que dejó la huella de su virilidad en útero tan precioso y ella dice que fue en el privado de un chat, un soplo aleteando por internet en sus alternancias binarias del yin y el yen. ¿Por virtud del espíritu santo? No lo creo. La preñez no fue virtual sino a efecto de un contacto físico, un polvo salvaje aunque haya dice que va a parir un hijo cibernético. ¿Será Billy Gates el padre de la criatura? Esta mujer aun desnuda sin embargo parece el paradigma de la castidad. En otras congéneres el espectáculo se convierte en algo brutal libidinoso que incita al asco ante semejante perversión coprologica. Al verlo muchos se acordarán de la sentencia de Job; tengo que insistir por ese cabo que me asusta la promiscuidad y falta de recato sobre la mierda en que nacemos y envueltos en ella nos vamos, hijos somos de una eyección excretoria, de un secreción vaporosa… “Et in corruptione genuit mihi mater mea”. Pienso, madre, que tú no me pariste en el dolor pero no en el alfaque de los bajíos de la secreción vaginal. Yo soy un tío que mamé buena leche y de calidad. “A este lo crías con polvos finos, Felicitas” oí decir al tío Matías el sacristán que era un borracho empedernido. Tú no te colocaste en la cabeza el  “p a l l o l i u m”, la mantilla corta con la cual iban las mujeres de la vida caminando por las calles de Roma. A uno que me llamó una vez hijo de hetaira le hinché los morros.

 

QUILOMBOS

Mi amigo Quintiliano Quindejas al que llamábamos "Soguillas" cuando éramos guajes regresó de Foncalada tras su visita al cementerio lugar más romántico y mejor ventilado no puede haber en el mundo para dejar la carcasa con el ánimo entristecido y yo voy a tratar de poner blanco sobre negro los puntos de su azarosa biografía.  Me llamo Eutimio Guzmán pero en el pueblo me llamaba Quinolas por mi afición a la brisa. En esta parte de Castilla todo quisque tiene un segundo nombre. A Quintín lo conozco muy bien. Fui su amigo de infancia, fuimos juntos a la escuela e ingresamos en el seminario al mismo tiempo. Él llegó a cantar misa. Yo colgué la sotana en primero de Teología. A los dos nos une un estrecho vínculo de amistad y compartimos la afición por la literatura, vivimos enterrados entre libros y nos fustiga la misma comezón desalentadora por estar viendo morir al mundo en que vivimos y la destrucción de nuestros sueños. Ya somos viejos pero hemos sobrevivido a la peste pandemita que asuela toda la tierra. Aunque con diferentes ideas los dos hemos sido periodistas. Somos en una palabra el yin y el yen hecho carne la tesis y la antítesis sin que nuestras diferencias políticas empañen el vínculo de nuestra amistad.

continuará

visión de santa gertrudis la magna mistica germana del siglo XIII

 




SANTA GERTRUDIS Y SAU VISIÓN: EL CORAZÓN DE JESUS EN LOS ULTIMOS TIEMPOS

 

Santa Gertrudis mística alemana y monja cisterciense estigmatizada tuvo una visión sobre los últimos tiempos y profetizó que la falta de caridad, confusionismo, pressura gentium, inmoralidad, feminismo, uxoricidios y guerras internas en las familias, pestes y guerras, serían remediados por la Devoción al Corazón de Jesús fuente de amor humildad, tolerancia.

Sería el postrer desfuerzo de amor del Redentor antes de su segunda Venida Para reanimar el raudal de la fuente del amor divino de Xto a los hombres. Remedio contra el enfriamiento de la caridad y la fe.

 Siglos más tarde este mismo mensaje le fue comunicado a santa Margarita María de Alacoque religiosa francesa: “El Corazón de Jesús será fuente de paz y de amor en la tribulación y dondequiera que hubiera una imagen del Sagrado Corazón se derramarían allí todas las gracias del cielo”.

En las guerras civiles españolas los soldados llevaban al pecho un escapulario del Corazón para desviar la trayectoria de tiros enemigos (detentebalas)

Por esto ha sido costumbre en España católica colocar un icono del Corazón a la puerta  de las viviendas, de mármol pintado o de simple metal dorado, como deterrente para cortar  el paso a los malos espíritus.

 Asimismo, la devoción sagrado corazonista renovará el fervor dentro de la Iglesia minada por las herejías, cismas y blasfemias.

Los males estarán dentro y fuera de la iglesia en un tiempo de apostasía y de guerras. Muchos se arrepentirán y volverán a la observancia. Algunos perseverarán.

 Las iglesias de oriente y occidente se abrazarán allanadas sus diferencias dentro del Corazón Místico.

El pueblo de Israel renunciará a su cristofobia y reconocerá a Jesucristo como Mesías. Todos los pueblos de todas las razas y de todas las lenguas se mirarán en este espejo evangélico del amor y la caridad reinante en la tierra.

 Es la idea que propaló Gertrudis en Alemania y Margarita de Alacoque en Francia.

“Él será nuestro refugio en la tribulación y nos ayudará a morir arrepentidos en la hora de la muerte abriéndonos las puertas del Paraíso”


 


A MI PADRE MORIBUNDO

 

Estabas, padre mío,

Tendido en aquel lecho blanco

En la sala aséptica

La muerte es silenciosa

Iban y venían las enfermeras

Te vi estremecerte en el rigor mortis

La muerte no es el final

En Gómez Ulla cuerpo de guardia

Arriaban bandera

Y no había consuelo a nuestro dolor

Toque de silencio para siempre

Y oración

En la pantalla el computador

Del marcapasos se fue a horizontal

dejaronse para siempre las horas sima y las horas valle

Adiós para siempre Adiós

 

 (del repertorio castellano de Joaquín


Diaz)

CANCIÓN DE ROGATIVAS

 

POR ALLÍ

viene una nube

toda vestida de blanco.

es la Virgen de Luguillas

que viene regando el campo

santo cristo del Amparo

nuestro padre y redentor

amarrado a la columna

danos el agua, Señor

dadnos el agua, Señor, aunque no

lo merezcamos

que si por merecer fuere

ni la tierra que pisamos

por la corona de espinas

que tu frente taladró

los dolores de mis culpas

danos el agua Señor

Santo Cristo del Amparo

que estás entre dos caminos

danos el agua Señor

que se nos secan los trigos

En Cuba tenemos guerra

llevan de España la flor

y si no llueve Dios mío

será nuestra perdición

mira por los angelitos

que en la tierra están llorando

y no lo podemos dar porque se nos seca el campo

Santo Cristo del amparo nuestro padre y salvador

amarrado a la columna danos el agua señor

aunque no lo merezcamos

que si por merecer fuera ni aun la tierra en que pisamos

 


DIABLOS COJUELOS

 

Lucifer tiene ALMORRANAS el diablo cojuelo muermo Satanás ladillas. Almorranas y muermo liendre y ladillas su mujer se las quita con tenacillas. Regreso mis pasos perdidos lecturas encantadas — uno se rejuvenece y parece que vive más a través de sus libros — a esta obra simpar cuyo registro de cubierta pone fecha que lo compré en Nueva York el 21 de mayo de 1978[1]. En mi texto titulado “El Doctor Laguna autor del Lazarillo” obvié tratar este primoroso arranque de la literatura picaresca al no hallar en Luis Vélez de Guevara la furia del converso. El Cojuelo carece del pesimismo derrotista de gran parte del género y en sus trancos o capítulos crece la esperanza, el regocijo y el sentido del humor dentro de lo que cabe.

El de Ecija debía de ser cristiano viejo, apaniguado de la Casa de Osuna. La novela es un retablo crítico del Madrid de su tiempo. El Pateta coge en volandas a Zambullo el protagonista y lo lleva a la torre del Salvador que era el sitio más empinado y verdadera atalaya del Madrid de los Austrias. Sus dotes mágicas y sus artes de birlibirloque alzando tejados, faldad, corpiños miriñaques y voladizos penetrando por los balcones y dando aires a las alcobas. Atraviesa los cuerpos opacos y goza del don de la invisibilidad. Contempla lo que está pasando una noche de verano, hace calor y los madrileños toman el fresco amenizado por cantes y pasacalles y aliviados en su sed por el pitorro de un botijo: una fulana pare un niño y el marido solicito la atiende en el parto y jalea al rorro recibiendo en el mundo a un hijo que no es suyo. Más allá a otro le fuerzan la dama dos soldados mientras ronca. Mira ese lindo que duerme con bigotera para que no se le destiñesen los mostachos. Una hechicera machaca hierbas en un almirez para dorar la píldora al objeto de remendar el virgo de una “doncella” que se casa mañana con un viejo.

Hay junta de brujas en cierta parte que murmuran oraciones en un aposentillo. Dos hombres pelean más borrachos que la cuba de Sahagún contemplados por la tabernera de Guadalajara que agua el vino del mesón, es rica, ha fundado dos capellanías de veinte mil ducados para que se lo digan de misas después de muerta y tenga funeral de primera. Piensa la buena señora ir al cielo. En el Madrid de los Austrias a la luz de las Siete Cabrillas hay alquimistas que buscan la piedra filosofal estudiando los libros de Raimundo Lulio y con quien vengo, vengo, pasan los embajadores del Gran Turco escoltados por su guardia de jenízaros con sus alfanjes y luciendo el tocado de almalafa (turbante) en la testa. Pasan soldados, pasan estudiantes y licenciados de Alcalá en ir y venir constante en busca de prestameras y favores de la corte. Llegan venecianos con sus alforjas que son el talego del oro del mundo. El rey de Castilla Felipe IV es exorcista, echa demonios; por eso el diablo de Don Cleofás se guarda de visitar palacio donde multitud de gentes llegados de todas las provincias del imperio buscan aposento y una mayordomía siquiera sea en las caballerizas. El rey de Francia cura las almorranas por privilegio divino.

 Se canta y se baila a toas las horas. Por las calles de la Villa suenan los acordes de la zarabanda, el déligo, la chacona, el guirigay, el zambapalo, jácaras y pandorgas. Aquel Madrid olía mal por lo del agua va, pero sonaba bien gracias a los maestros de capilla y la música coral de palacio. Sumirse en las páginas de esta novela, que rezuma mala sombra y optimismo, es darse un atracón de donaire y de españolía.

Vélez de Guevara como buen sevillano maneja la pluma como un espadachín que hace maravillas con el florete del idioma y la gramática, penetrado muy penetrado del duende de la literatura y bien perdigado y dispuesto para transmitirnos en detalle la descripción de la vida cortesana, las luchas por la poesía de los que quieren beber en las fuentes de la fama. Todos quieren subir, pero a la mayoría les toca bajar. Quedan perdidos. Los laureles pasan de largo. Las casquivanas musas se largan con otro.  Y por ahí van los poetas chirles arrastrando su fracaso y sus cuernos. Es dura la vida literaria tan misteriosa e inasequible como el amor. Las fuentes del Buen Retiro corrían una vez al año en medio del jolgorio de toros y cañas el Día de San Luis.

 Narrando cada uno de los trancos con mucho despejo haciendo gala de ese donaire del que adolecen los escritores y novelistas de hoy incluso los más encumbrados y petulantes como el Pérez Reverte.

Con este librito de la Austral que compré en una librería española del Lower Manhattan por unos dólares he recorrido las siete partidas y sorbí los siete valles como aquel que dice hechizado por la magia de la escritura. Los escritores somos hijos del Céfiro como los caballos andaluces. En las dehesas cordobesas las yeguas quedan preñadas por el viento. Ya es hora sin embargo de tender la raspa y cerrar este capitulo dedicado a uno de nuestros más donosos ingenios: Luis Vélez de Guevara ( Ecija 1579, Madrid 1644)

Mañana más

 



[1]  Acostumbraba yo a visitar una librería en el BJO Manhattan donde adquirí no pocos títulos de literatura castellana. Tenía yo 35 años y ya apuntaba mi dedicación inquebrantable de dedicarme al periodismo combinado con las bellas letras

 


FRANCISCO DE REINOSO FAMULO DE SAN PIO V Y OBISPO DE CÓRDOBA

 

En mis trabajos de investigación sobre la novela picaresca me encontré con sorpresas. Una de ellas fue la biografía de fray Francisco de Reinoso de la OP. Este dominico vivió en Roma en la opulencia y la gran corrupción que siempre ha generado la ciudad de los papas y de los cesares. Coincidió con otros muchos clérigos y personas consagradas que se buscaron la vida y la fortuna junto a los muros de San Juan de Letrán. Reinoso debió de ser un fraile disoluto que mediante favores entró a formar parte de la corte papal de San Pío V el del catecismo, la misa tridentina, las excomuniones a Lutero y la victoria sobre el turco en calidad de pincerna. Su misión era probar el vino y los manjares de las comidas para impedir que Su Santidad fuese envenenado. era pincerna. Hay un Reinoso que es cardenal que aparece como cliente de la Lozana Andaluza. Personaje preeminente y generoso al que acudían muchos de los españoles que viajaban a la Ciudad Eterna a la búsqueda de una sinecura, una canonjía o un arciprestazo en cualquier punto de la península ibérica. ¿Qué hay de lo mío? el religioso palentino propuesto cardenal no era siquiera sacerdote sólo tenía ordenes menores. A la muerte de su tutor pierde la privanza y regresa a España pero no viene con las manos vacías sino como un magnate. En su pueblo entra en carroza y se celebran banquetes para conmemorar su ordenación sacerdotal. Felipe II le nombra obispo de Córdoba. Entonces su vida pegó un vuelco porque se dedicó a la práctica de la caridad y al socorro de los pobres. Abandonado el regalo de su antigua holganza vive como un santo asesorado por los jesuitas. Incluso llega a hacer milagros. No sé hasta que punto sus biógrafos dándole a la cometa de la fantasía, quieren potenciar a Reinoso como paradigma de mitrado de la Contrarreforma (luchando contra el nepotismo, el absentismo, la simonía, y la reforma de los curas viciosos); este apartado no le gustó a Luis de Góngora que era uno de los miembros del cabildo al que su obispo llama al orden por "fumarse" la vísperas. "Cuando pitos flautas y cuando no flautas pitos". Los escritores eclesiásticos no suelen ser buenos memorialistas y esta tendencia a la eulogía y al milagro determina que los libros de su vida y hechos no sean demasiad objetivos. Sin embargo, las andanzas de este obispo renacentista, primero disipado, luego arrepentido cabrían en una buena novela.

 

 

 

Sirvió como esculco, copero, pincerna o maestresala de uno de los grandes papas de la cristiandad, autor del catecismo y del misal sagrado que estuvo vigente hasta 1965 el de las misas en latín, el canto gregoriano y el rigor de la epacta, una de las grandes consecuciones del catolicismo. Si nos salimos del ritual y  los sacramentos, nuestra fe se vuelve retórica, palabra hueca. Francisco de Reinoso nacido en el palentino pueblo de Autillo fue un verdadero eclesiástico del renacimiento cuando los obispos eran príncipes, habitaban en palacios, tenían su corte y eran señores territoriales de horca y cuchillo.

 

Para un hidalgo pobretón ─los Reinosos alcurnia poseían pero solo eran propietarios de una casa con goteras en la montaña─ la iglesia, el ejército y la escuadra representaban un peldaño para subir por la escalera de la promoción social (iglesia, mar y casa real) pues de de seis españoles en nuestra época imperial uno se desempeñaba como capellán, otro bogaba en galeras, otro yacía en prisiones, un cuarto era letrado o jurisconsulto, un quinto era conquistador en las Indias y por último otro servía al rey en sus banderas de Flandes. Ya lo dice la copla "tengo un hermano en el tercio, otro en regulares y el más chiquito dellos preso en Alcalá de Henares.

 

Francisco de Reinoso se determinó por la primera de opciones y fue a Roma en busca y procura de honra y fortuna. La ciudad de los papas era tierra de oportunidades y la juventud hispana del siglo de Oro hacia ella encaminaba los pasos de igual manera que hoy echan la instancia para Canadá o se van de camareros a Londres. Allí se colocó como ayuda de cámara de Pío V, conoce a don Juan de Austria, el héroe de la Invencible. Sin haber recibido más órdenes sagradas que las de minorista, el papa promete hacerle cardenal. Lleva una vida crápula de gran suntuosidad como corresponde a los principies de la Iglesia del Renacimiento. Honores, riquezas, gran lujo, mujeres ─Roma meretriz y emporio de todas las corrupciones como ya hemos detallado en los estudios que hemos pergeñado sobre Andrés Laguna autor del lazarillo y un estudio de las mejores novelas castellanas La Lozana Andaluza escrita por un clérigo andaluz─ sin embargo tras los tiempos de prevaricación vienen los del arrepentimiento y a las tribulación sigue la consolación. Y a la reforma que quería Lutero y los príncipes cristianos ante el bochornoso espectáculo de la corte papal sigue la contrarreforma incoada en el Concilio de Trento.

 

Sea como quiere, Reinoso obtuvo el puesto de primer camarero (esculco) del Romano Pontífice a cuyo lado estuvo los siete años que duró el reinado del papa de Lepanto. Al morir su mecenas y ser preconizado Paulo IV, el papa Caraffa, regresa a España con un rescripto que le nombra arcediano de la iglesia de Sepúlveda. Paulo IV muere al poco de entrar a reinas envenenado por los judíos y le sucede Gregorio al que pinta Velázquez con cara de mala leche.  El beneficio lo permuta primero con el de Toledo y más tarde con el arcedianato de la catedral de Palencia. En su biografía se habla de rentas y ducados y del esplendor en que podía vivir un eclesiástico hispano en aquellos años pero la opulencia, gracias a un proceso de conversión en el que están metidos los jesuitas, la va a convertir en amor a la pobreza. El obispo de Córdoba va a ser el gran limosnero de nuestro Renacimiento, el que convierte en templo católico la mezquita de Córdoba y el obispo que encabeza el cabildo de la catedral cordobesa cuando Luis de Góngora y Agorte formaba parte del coro en calidad de beneficiado. Poco diligente en sus asistencias al rezo de las horas canónicas, Reinoso le multa en varias ocasiones al poeta por ausencia. "Ya tenemos un pastor y sacerdote que se casa con la iglesia con cuarenta mil ducados de dote" se lee en una letrilla gongorina. Góngora no se siente muy impresionado por los proyectos de reforma que pretende acometer el nuevo pastor de la grey cordobesa. Esto le malquistó con su prelado. Sin embargo, es él quien dice la misa de réquiem por su eterno descanso al cumplirse dos años de su fallecimiento, según declara en la biografía de fray Gregorio Alfaro, monje benedictino, en 1604.

 

Esta biografía resulta interesante pero cae en el defecto de su época que es el panegírico. Más que una semblanza de los hechos y dichos de Reinoso parece querer escribir la vida de un santo de la Contrarreforma. Informa de datos interesantes: Pío V murió de la próstata en 1572 a los 77 y su ahijado el obispo de Córdoba, curiosamente, acabó sus días a causa del mismo mal pero diez años más joven a los 67 años. Fue sucedido por Gregorio XIII el papa que comparece en el retrato que dél hizo Diego Velázquez. Semblanza psicológica de hombre aferrado al poder como decíamos arriba.

 

El cuadro fue todo un tratado psicológico de la erótica del poder porque no nos engañemos la Iglesia escudándose en el Evangelio ha sido el epicentro del gran poder. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe más todavía. Es lo que dice la mirada de ese eclesiástico al que retrata Diego Velázquez entre armiños y púrpuras, juegos de cañas, tapices, boato, cofres, cálices, vasos y cálices y ornamentos recamados de pedrería.

 

REFUGIO DE PECADORES DOCTA IGNORANCIA EL SABER DUELE


 

DOCTA IGNORANCIA

 

 

Subido al árbol de mi destino

Cual Diógenes

Observo y ayuno

Me preguntan y respondo con el dedo

sí o no

Thumps up thumps down

Porque las palabras con frecuencia desarraigan el concepto

De la noble razón

Contaminan

El silencio oro

La palabra plata

Escuchad, si no, el lenguaje rábula

De abogadotes mal encarados

Que son la peste ahora del justicialismo que nos desmanda

Tenemos sofistas por un tubo

Charlatanes de barraca

Y tertulieros encaramados

Burro grande ande o no anda

Y la Ester  esa que siendo canaria  nos mira con ojos de jaca andaluza

Que llega de la provincia del ronquido

Tiende las patorras a la cámara

y muestra el muslamen debajo de la falda hasta el ombligo

Escucho música de sirenas y llanto de violines

Son sollozos

En la cuerda floja de mi arpa

Retozos de castañuelas

Antes de dar escribe

Antes de firmar recibe

Tacto de codos

Que ahora todo es gratis y en cultura trabajamos todos para Google que es el turco de los cresos ricachos epulones de California

Que conspiran contra el mundo

y nos lanzan a batallas nucleares

Y PANDEMIAS

y el sátrapa te dice mira éste

Largar bandera

Bocoy desfondado

Hermoso idioma español

Maltrecho, acojonado

Maduro lo defiende con dos cojones

Espasmos de la logorrea

En la que andamos inmersos

Charlistas de verano que aquí todos son amenazas  blablá

 En pantalla demuestran su estulticia y su convencionalismo

El lazo de la corbata bien añudado

Pero nada más porque son hombres y mujeres clónicas viragos

Vestiglos

El coño de Satanás se agranda en su entrepierna

Mentes vacías

Bocas que hablan sin fundamento

Bustos parlantes

De la caja tonta

Amigos de asesinos etarras

Que hacen caja con la miseria moral de este país

Se revuelcan como cerdos en la mierda

San roque peregrino

España en fiestas

Cleuasmos por arte birlibirloque y mentes retorcidas.

Más sobadas las ideas que el codo de la sotana de un canónigo

Cara redonda y beatifica del santo del pueblo manguitos de percalina negra

Ay aquellas almohadillas para ahincar los codos que yo tenía en mi pupitre latino adolescente

Tiempos que pasaron

Tropología del lenguaje figurado

Y con no poca moralina

Dares y tomares

Una fiera con toga

Verticilo del castañar recién parido

Amílico de mis borracheras

Llena furibundo el vaso de almidón

Con el que me adentro en

Viajes a la región del eterno olvido

y cada mañana mi pandiculación

Despierta España,

Aguija Madrid que te quedas sin gente

Por culpa de los

 Ergotistas vampiros del pucherazo

Jactanciosa ignorancia

Huye llora y calla

Este es mi consejo

Que te defenderá de los satánicos

Múltiples pareceres

Que destruyen la patria

Por culpa de las latiniparlas

En mal inglés

Hablando y garlando

Y no hacen nada

Prefiero yo

Mi docta ignorancia

En que me exilio

Desde mi celda

Contemplo las montañas

 

jueves, 09 de diciembre de 2021