2023-01-01

 

Los rusos recibieron el Año Nuevo, una fiesta llena de alegría y grandes esperanzas

Los rusos recibieron el Año Nuevo, una fiesta llena de alegría y grandes esperanzas
RELOJ

Un gran país celebró el Año Nuevo. Celebrado de diferentes maneras: en el círculo familiar, en una fiesta, mientras viaja. En Kazan, 2023 se celebró en la pista de patinaje, viendo sus películas favoritas de Año Nuevo en pantallas gigantes.

En Ekaterimburgo, una ciudad de hielo se convirtió en un lugar de atracción en una noche festiva. En Sochi hay una procesión de carnaval acompañada por una banda de música, y en Grozny hay una feria ruidosa.

Y, por supuesto, Moscú: luz, luces, árboles de Navidad: una atmósfera mágica. Y en todas partes: felicitaciones y los mejores deseos.

 

Participantes de la operación especial celebraron el Año Nuevo en primera línea

Y un poco más sobre la "Ironía del destino". El año 91, cuando salió la noticia de dicho estudio, fue el último año en que esta película se mostró en la televisión soviética. Sí, y el final de la propia Unión Soviética. Y para el cambio de los siglos XX y XXI, el programa Vremya ya había estado en el aire durante la cuarta década. Al borde de hechos dramáticos.

En agosto de 1999, los terroristas atacaron el norte del Cáucaso. Informes de combate. Ciudades y pueblos cuyos nombres eran bien conocidos en todo el país. Los corresponsales militares estaban donde era más peligroso.

El tiempo ha decretado que todo esto es parte de la realidad moderna. El Donbass ha estado luchando por la libertad por noveno año. ¿Quién, si no el comisario militar Yevgeny Lyamin, que tiene más de un viaje de negocios a las trincheras detrás de él, puede decir lo que resultó ser la víspera de Año Nuevo en la línea del frente?

 

ADVERSO SINO

No mires el brillo fatídico de esa estrella cuyos rayos hieren de muerte al unicornio, librete el hado de la luna llena de marzo

Un halo fatal cobró tu mala estrella que anuncia la llegada de un tiempo selenita y tú naciste hijo del sol

Escucha el son de aquella guitarra rajada que compraste a un buhonero de Pearson Park

Tus dedos interpretaban una saga fuga de Bach

Música vital salmodia inacabable de quejas y plegarias

Que sólo escucha el ángel del mal

Reflejando en retrospectiva tu fracaso total

Apura ya el cáliz hasta las heces

Pues te nacieron con mal fario

Eres caballero andante desterrado de la palabra

El mundo futuro hablará, sin embargo, de ti, Antonio Parra

16-3-1995

ESTRELLA FILANTE

Arde en mi pecho la luz de la lejana estrella fenecida destello de un sol muerto pero que envía sus rayos todavía al cosmos sin confín ni tiempo, la eternidad en sus pupilas, llama argonauta viajando trayectos siderales

Esferas que giran trillones de segmentos meteoro a la deriva que al fin arriba desde cuando dijo Adonai que la luz fue hecha

Lo que no es y fue seguirá ardiendo en el pebetero de mi carne fugitiva

Candil de aceite bálsamo a mi herida producida por el rayo de la estrella matutina

Reverbero de aquel querer incierto

Radiancia fugitiva del ayer

Detonaciones oigo de aquel eco que viaja sin pausa por los siglos espantando a las sombras de Tanatos

Eros aguanta un poco y derriba a Saturno muy asustado

Y vence al tiempo pues son inescrutables las reglas en que gira el universo

Oh luz filante de la estrella tú te vienes conmigo

Oh rutilo despavorido

Que ciega mis pupilas

Reja vertedera de catarsis recuerdos y olvidos

Esta noche la candela votiva de tu rostro, Suzanne, irradia mi memoria

Voz sonando infinita pronunció tu nombre

Estrellando tus versos y tus besos contra el muro infranqueable del callejón

No me dejaban amor mío no me fue lícito pisar tu sombra

El hado maldito dijo no

Pero tú sigues morando en esa estrella perdida en cuya luz habito

Proyectando transparente la silueta de la amada

Sus enhiestos pechos

Sus orondos rizos

Y aquella carcajada que me hizo para siempre echar de menos tu ufanía

Yo quiero regresar a ti estrella de mi vida

Subiendo por la escala de la luna

Brincando de esfera en esfera

Viaje y gira en clave de do

Porque tú para mí siempre serás música

BYE BYE MR FOOT NECROLOGIA

 

ADIOS MR. FOOT

MICHAEL FOOT UN PRÓCER PARLAMENTARIO DE LA INGLATERRA DE LOS SESENTA.
“De mayor a mí me hubiera gustado ser backbencher” o al menos es lo que pensaba yo cuando era más inocente cuando asistía en la tribuna de los Comunes como corresponsal diplomático de la Cadena del Movimiento. Tras de tiempos vienen tiempos y el hombre propone y Dios dispone.
Eran los backbenchers los parlamentarios que se sentaban en los bancos de la oposición, el gallinero y a veces la clá de Westminster. Eran unos tipos muy elocuentes, traje impecables a rayas, color sonrosado después de haber trasegado un buen porto en el almuerzo, la corbata del nudo Hudson muy fino como era la moda de tales tiempos, que escuchaban las declaraciones más solemnes como el que oye llover, ponían los pies en lo alto de los escaños, se sonaban los mocos, abucheaban a los ministros. No dejaban títere con cabeza.
El Speaker siempre les estaba llamando al orden pero ellos díscolos e impertinentes, ni caso.
- Here… Here… Ay… Ay.(En el antiguo inglés es como el bai de los vascos y quiere decir yes).
Me habían hablado de la flema inglesa pero aquellos tíos se desgañitaban hablando com italianos, arqueaban las cejas, golpeaban el balaustrado o pateaban la tarima y a veces se venteaban en medio de un “procedure”. En Inglaterra no es una falta de educación ni está mal visto el irse de bastos ni aun en medio de uno de esos speeches solemnes.
Los backbenchers sólo guardaban una cierta compostura cuando la Reina inauguraba las Cortes allá por el mes de octubre en una vistosa procesión en las que abrían carrera los maceros y los hombres de armas con sus chambergos del siglo XVI las calzas coloradas, la golilla y pica en ristre como si aquello fuese un anuncio de la ginebra Beefeater, y detrás los lores y los pares del reino, guardaban una cierta compostura.
Durante mis primeros meses de corresponsalía acostumbraba a asistir a las sesiones. Para los de los bancos de atrás que es lo que significa backbenchers nada sagrado había bajo el cielo.
A Wilson lo ponían de vuelta y media. Heath era un asno elevado a la categoría de chico de la banda y director de orquesta.
Del papa escuché verdaderas burradas o así me parecieron entonces, que luego he ido comprendiendo la razón por la cual consideran los ingleses que arrogarse el título de representante de Cristo en la tierra, cuando no eres más que un arzobispo, es una blasfemia, porque es usurpar por la carne humana las potestades de la divinidad.
El presidente Nixon, Tricky Dicky para Tony Benn, por ejemplo, pudiera pasar por el empleado de una gasolinera de Colorado. Era cuando lo de Watergate.
Yo en los Comunes aprendí lo que es la Democracia, un juego al parchís y que la política no es más que teatro, sólo teatro (acting). Por eso los laboristas y los conservadores interpretaban cada uno su papel, soltaban el rollo, se mentaban a la madre pero luego se iban juntos a emborracharse en el pub de la esquina o, apacibles, disertos y grandes diplomáticos –Inglaterra cuando quiere desea guardar las formas y por eso se dice que es el país que produce los mejores espías, they are masters in desguise, expertos en el arte del disimulo, casi mejor que los jesuitas- se mostraban como buenos amigos.
No llegaba la sangre al río en Inglaterra entonces pues, cuando llega, un británico es siempre de temer. Yo admiraba aquella facundia, aquel desparpajo y relajo, aquella tolerancia, aquel cachondeo.
Muchos de los ponentes eran tremebundos y se expresaban con una sonrisa en los labios. No se tomaban en serio a sí mismos a sabiendas de que en este mundo hay pocas cosas que merezcan la pena, porque la vida no es más que apariencia, teatro. El gran teatro del mundo.
Sentí una vierta envidia porque aquello que veía con mis ojos que se ha de tragar la tierra no era posible exportarlos a mi patria. En España, país católico a veces cruel, aquellos rifirrafes hubieran provocado una guerra civil. Los españoles nos tomamos las cosas demasiado a pecho. Adolecemos de ese integrismo y cerrazón de un cristianismo que degenera en superstición y catolicismo, mal interpretado que nos deparara medio milenio de inquisición, y gemimos bajo el yugo de ese oscurantismo tribunicio de los pulpitos y de los confesonarios con que los curas torturaban nuestras almas, nos falta ese candor de los ingleses que ven en muchos de nosotros “ suspicious minded bastards”.
Claro que para eso los ingleses han tenido tres revoluciones y a tres de sus reyes les cortaron la cabeza, algo que sin ser loable del todo se echa en falta por aquí. Un backbencher típico fue Michael Foot que acaba de fallecer a la edad provecta de 96 años. Melena leonina, gafas de culo de vaso, una facilidad de palabra que hacía sospechar que en sus inflamados speeches había resucitado el mismísimo Cicerón.
También tenía, al igual que el tribuno romano, un grano en la nariz y era feo y sentimental pero nada católico. Procedía de una familia de metodista, que adoptó las ideas fabianas y curtió su pluma en la redacción del Daily Worker, órgano de los comunistas.
Llegó a ser un clásico de Fleet Street. Hombre frágil, intelectual mal encarado y con aquella melena blanca a lo Papini no resultaba muy simpático a los ingleses convencionales. Pero, todo un carácter, su oratoria arrastraba a las masas y brillaba alto en los mítines y las convenciones del partido.
Era sobrio y vivió y murió como un buen socialista. Aquellos socialistas que yo conocí en mi juventud nada tienen que ver con los socialistas que se estilan entre las huestes de ZP y compañía. No hay por acá ninguna Bárbara Castle con su corazón bondadoso que escondía debajo de una máscara viperina ni un Hugh Scanlon, ni un Jackson, ni un Jack Jones el ex militante de las Brigadas Internacionales, ni un Vic Feather el líder de las Trade Unions que viajaba en metro y sólo se permitió el lujo de tener una casa de campo, un molino en Worcestershire con un pequeño jardín, y murió con su pensión de jubilata muy modestamente. El sueño de su vida que le redimió de una infancia de penurias en Bradford.
Si yo hubiera sido inglés hubiera sido un backbencher y hubiera votado laborista. Pero el laborismo inglés como el smog, el puré de guisantes, el Yorkshire pudding o el té de las cinco aquí quedarían ridículo. England made me. Inglaterra me hizo y acaso me deshizo porque yo nunca quise renunciar a la españolía. Los ingleses conciben la política como un arte menor y como un servicio. Al revés que nosotros mismos.
En España siempre fue un trampolín al que se encaramaron siempre los mismos, los que querían enriquecerse o satisfacer su ego. Falta ese espiritu de servicio que los británicos aplican rigurosa y metódicamente a su idea de la administración publica, la amistad o las relaciones humanas reguladas por una virtud que abunda o abundaba entre los ingleses que yo conocí y que era la “compasión” (en el sentido de sentir con, ponerse en el lugar del otro y su circunstancia, o entender, ser tolerantes y no compadecerse en la acepción de lástima que le damos aquí) y de la cual habla Alcalá Galiano en sus Memorias que transcurrieron en el exilio londinense desde 1823 hasta 1830.
Acaso el hecho estribe en la diferente idiosincrasia de los pueblos. En España siempre existió otro sentido de democracia inspirado en la insaculación, sistema en virtud del cual –no era otra cosa que sacar la bola y al que le tocaba, pues tocaba- que nos permitió elegir buenos jueces de paz, buenos alcaldes, algún que otro semanero, los concejos en torno al roble o los muros de la iglesia, los usos y costumbres, el fuero.
Pero hemos sido un desastre, a diferencia de ellos, para la vida parlamentaria. Demosgtración: la historia española a lo largo del diecinueve y del veinte.
Aquí no hay backbenchers y a la política se va como a un acto de apropiación, de toma de posesión, y no como una vía de servicio.
El patriotismo español es diferente a su patriotismo mucho más profundo e irrevocable. La muerte de Foot evoca en mi memoria aquella Inglaterra que yo viví cuando la libra buceaba en la bolsa de valores, las huelgas mineras, aquel invierno de 1971 que llamaron el winter of discontent. Inglaterra se venía abajo y todo se iba al carajo pero la sangre nunca llegaba al río a pesar de que estuvimos dos meses sin luz en pleno enero y febrero, el IRA no paraba de poner bombas y todo el mundo parlaba de crisis.
Aquel inglés rotundo y bien pronunciado, elegante y tribunicio, de Michael Foot en sus peroraciones resuena aun en mis tímpanos junto con una cancionilla de moda que alcanzó los primeros lugares en el hit parade por aquellas fechas. No milk today. My love is far away (Hoy no viene el lechero, mi amor está lejos) junto con las baladas de los Beatles, las películas en el Odeon y los bailongos en el West End y las pintas de cerveza en los augustos bebederos y meódromos londinenses.
Todo aquello que yo viví. Goodbye to all that. Recuerdo que una vez llegué a entrevistar a Michael Foot en su casa de Hamstead. Llevaba una cachava desde un accidente de auto en 1963, había perdido también la visión en un ojo a causa de un sarampión en la infancia, lo que no le privó de ser un lector empedernido. Fumaba en pipa porque pensaba que la nicotina es un excitante del cerebro y le impulsaba a sus largas sentadas ante la máquina de escribir, pues aparte de orador era un escritor compulsivo y ha llegado casi a los cien años, valetudinario, con una salud frágil pero incombustible, sin hacer deporte.
Su aspecto adusto no era más que una máscara. En aquella interviú después de enseñarse con Franco, el tirano del mediodía lo llamaba, al final me hizo una confesión que desbarató un poco el sentido de la entrevista: Franco I think he is good for Spain. He is paving the way for Democracy. Había nacido mister Foot en el mismo año que mi padre 1913 y aunque radical no fue uno de los muchos socialistas que se alistaron a luchar en la Guerra Civil en el bando de la republica. Así que Franco fue bueno para España.
Was he?
Ha muerto uno de los grandes próceres del laborismo y del periodismo británico. Un pensador íntegro, un hombre austero, un idealista. Descanse en paz. Yo creo que fue al cielo este ateo convencido.
viernes, 05 de marzo de 2010

c

 

 DET ÄR SVÅRT ATT VARA EN OPUBLICERAD FÖRFATTARE

la feria de vanidades y la desilusión,


BOKMÄSSA FULL AV FÄXEL. VEM BRYR SIG? CUI PRODEST?



---Nätter av vit satin. Brev skrivs aldrig för att skickas. Böcker som är skrivna och ingen läser i andra änden


antonioparragalindo


En lång och tröttsam promenad jag gjorde genom den trevliga skogen och nostalgi skinande den sista solen för dagen i snett strålar en kvällsjuni fram och tillbaka norr om Retire Pond.

En genomgång av rutin varje år. Det var mer än 40 år sedan jag köpte min maskinskrivare. Det gick knappt en dag utan att trycka på tangentbordet. Jag är en tvångsätare, en tvångsrökare och en tvångsmässig klottrare. Tvångshandlingar och passioner och impulser som vad mitt liv skapade.

Ikaros försöker flyga till himlen. Tantalus rensar rymden i den stygiska lagunen och i slutet av resan befinner vi oss mellan Scylla och Caribdis.

De ger inte en fis. De lyssnar inte. På mina händer tog jag Diogenes-facklan på jakt efter visdomens, kunskapens och uppfattningens låga. Men Deus absconditus i detta paeanska samhälle är ingen längre nu för tiden.

Med det ljuset ser du ut som en outsider, en Looney. Alltför många böcker skräplitteratur, en svindlande mängd titlar som ligger i bokhandlarnas montrar för användning och bortskaffande. User y tirar, men en ny författare skrev på sin bästsäljare.

Jag har aldrig suttit på en sådan tron av de nio muserna.

Det är svårt att vara en opublicerad författare. De betraktar dig som en utomjording från en fjärran planet. Djävulsskratten svängde från grenarna från lönnträden.

-Ha...Ha... Ha

-Håll käften du fågelavskum - berättade för mig en grå duva som hade sagt elaka saker till mig med en mänsklig röst, ett fall av antropomorfos vid bokmärket.

Sedan märkte jag att det stackars djuret inte hade ett av sina ben. han hade själv ätit upp det. Jag tyckte synd om honom.

-Du är ett misslyckande.

-det är vad du tycker. Försök inte att bevisa mig.

Skatan bredde ut sina stora svarta vingar – det är ett dåligt omen – och försvann. Jag fortsatte att gå. Bokens mässa verkade för mig som ett stort bål och där värmde de nya inkvisitorerna upp sina kassocker och försökte hålla värmen uppe i sina stora klosterhålor. De tittade på och kontrollerade varje rad som gick i tryck.

I min ungdom drömde jag om att skylta sittande och leende annonsköpare i de där hydorna. Att vara berömd. Att ta emot allmänhetens samtycke och välgörenhet. Se mitt företag som signerar den tredje sidan av ABC. Drömmar. Omöjliga drömmar.

Så tuktas en argbigga. Ingen känner mig. Du skickar dina manuskript till förlaget. Decentralisering med en tillrättavisning med några rader: trots att din texts förtjänster har vi beslutat att tacka nej till ditt erbjudande om din publikation. Det passar inte med mönstren i vår redaktionspanel.

- Okej

-. Oroa dig inte. Leende. Var glad. Sjung medan du skriver.

- Vilken sång?

-Balladen om Volga roddarna

-Volga... Volga, Volga, Ruskin stinker – proklamerade jag i en låg ton.

Det här jobbet är svårt men trevligt. Du sätter dig ner och skriver. Du ror. Din penna är som en paddel. Din penna är svärd. Ibland känner man sig försumlig eller trög vid sitt skrivbord och ger efter för bestörtning ställer alla författare samma fråga till sig själva. Vad är det här, vad gör jag? Din pjäs är som meddelandet i flaskan som den överlevande från skeppsvraket sjösätter till havet. Finns det någon i andra änden?

Du vet aldrig. borde fortfarande inte vara förtvivlad, när berömmelse hoppar över din tur eller när fören på din roman, essäer, dikter, seglar mot oddsen för olyckor. Alla av oss kan inte leva i mainstream utan publicera och vara förbannade. Storebror ser dig.

-Inga hundar, inga jordgubbsplockare, inga författare

-Inget sex, vi är britter.

När jag gick förbi läktaren fick jag det obekväma intrycket att det mesta av det som publiceras är snålt och underordnat. Där satt de som smickrar av etablissemanget, de stönande fängelserna som berättade den osanna historien om sina fängelser som aldrig fanns. Plauto återuppstod för att skriva sin Miles Glorious. De äter på sina stora middagar, och de lämnar smulor och pellicles till dig.

Sjung och vissla.

-Jag såg dig inte på den stora mässan. Antingen är du för bra för att vara sanning eller ett riktigt misslyckande.

-Jag kan försäkra dig om att jag inte känner ett misslyckande. Jag är full av strålar och redo för en stor kamp. En dag ska vi avslöja de stora förrädarna. Be Gud och skicka ammunitionen men vi behöver inte vapen och kulor eller stora käppar. Endast ord och rosor förutsatt att lärlingarna till det stora stönandet har blivit en ny religion. Nemesis är deras gudinna, och de väntar i väggen ordet rage. Jag var lite orolig men stolt. Jag slickade INTE baksidorna på de nya prästerna som predikade Lager.

-Vad är det där? Ett ölmärke av fängelse

-Det senare är jag rädd att jag ska tänka på.

Lämnade platsen i all hast och gick in på café nära Castellany. Jag var törstig.

- En pint bitter, tack.

En till och en till. När jag tumlade det sjunde glaset tog jag attraktionen från servitören. Han hette Alfonso, och han bar en vit jacka förorenad till sju champagne

 ES IST SCHWER, EIN UNVERÖFFENTLICHTER AUTOR ZU SEIN

la feria de vanidades y la desilusión,


BUCHMESSE VOLLER EITELKEITEN. WEN INTERESSIERT DAS? CUI-PRODEST?



---Nächte aus weißem Satin. Briefe werden nie geschrieben, um sie abzusenden. Geschriebene Bücher, die niemand liest, stehen am anderen Ende


antonioparragalindo


Einen langen und ermüdenden Spaziergang machte ich durch die angenehmen Wälder und nostalgischen Strahlen der letzten Sonne für den Tag in schiefen Strahlen an einem Juniabend hin und her nördlich von Retire Pond.

Eine Durchsicht der Routine eines jeden Jahres. Es ist mehr als 40 Jahre her, seit ich meine Schreibmaschine gekauft habe. Kaum ein Tag verging ohne die Berührung der Tastaturen. Ich bin ein zwanghafter Esser, ein zwanghafter Raucher und ein zwanghafter Schreiberling. Zwänge und Leidenschaften und Impulse, die mein Leben ausmachten.

Ikarus versucht, in den Himmel zu fliegen. Tantalus reinigt die Stallmeister der stygischen Lagune und am Ende der Reise befinden wir uns zwischen Scylla und Caribdis.

Sie geben keinen Furz. Sie hören nicht zu. An meinen Händen trug ich die Diogenes-Fackel auf der Suche nach der Flamme der Weisheit, des Wissens und der Wahrnehmung. Aber der Deus absconditus ist in dieser Lobgesangsgesellschaft heutzutage keiner mehr.

Mit dieser Kerze sehen Sie aus wie ein Außenseiter, ein Looney. Zu viele Bücher sind Müllliteratur, schwindelerregend viele Titel liegen in den Regalen der Buchhändler zur Nutzung und Entsorgung. User y tirar, aber ein neuer Autor signierte seinen Bestseller.

Ich saß noch nie auf einem solchen Thron der Neun Musen.

Es ist schwer, ein unveröffentlichter Autor zu sein. Sie betrachten dich als einen Außerirdischen von einem fernen Planeten. Das teuflische Gelächter hallte von den Ästen der Ahornbäume.

-Hahaha

-Halt's Maul, du Vogelabschaum- erzählte ich einer grauen Taube, die mir mit menschlicher Stimme böse Dinge erzählt hatte, ein Fall von Anthropomorphose beim Lesezeichen.

Dann bemerkte er, dass das arme Tier kein Bein hatte. er hatte es selbst aufgegessen. Er tat mir leid.

-Du bist ein Fehler.

-Nun, das ist, was Sie tun. Versuchen Sie nicht, mich zu beweisen.

Die Elster breitete daraufhin ihre großen schwarzen Flügel aus – ein schlechtes Omen – und verschwand. Ich ging weiter. Die Messe des Buches erschien mir wie ein großes Lagerfeuer, und dort heizten die neuen Inquisitoren, die ihre Soutane hochhoben und versuchten, sich warm zu halten, ihre großen klösterlichen Arschlöcher auf. Sie überwachten und kontrollierten jede Zeile, die in Druck ging.

In meiner Jugend träumte ich davon, in diesen Hütten sitzende und lächelnde Anzeigenkäufer zu unterzeichnen. Berühmt sein. Die Duldung und Wohltat der Öffentlichkeit zu erhalten. Sehen Sie, wie meine Firma die dritte Seite von ABC unterschreibt. Träume. Unmögliche Träume.

Der Widerspenstigen Zähmung. Niemand kennt mich. Sie senden Ihre Manuskripte an den Verlag. Devolution mit einer Rüge von wenigen Zeilen: Ungeachtet der Vorzüge Ihres Textes haben wir uns entschieden, Ihr Angebot Ihrer Veröffentlichung abzulehnen. Es passt nicht in die Muster unserer Redaktion.

- OK

-. Mach dir keine Sorgen. Lächeln. Sei glücklich. Singen Sie, während Sie schreiben.

- Welches Lied?

-Die Ballade der Wolga-Ruderer

-Wolga… Wolga, Wolga, Ruskin Gestank – verkündete ich leise.

Dieser Job ist hart, aber schön. Du setzt dich hin und schreibst. Du ruderst. Ihr Stift ist wie ein Paddel. Dein Stift ist Schwert. Manchmal fühlt man sich an seinem Schreibtisch nachlässig oder träge, und alle Autoren stellen sich vor Bestürzung die gleiche Frage. Was ist das, was mache ich? Ihr Stück ist wie die Flaschenpost, die der Überlebende des Schiffswracks in den Ozean schickt. Ist jemand am anderen Ende?

Man weiß nie. Sie sollten dennoch nicht verzagt sein, wenn der Ruhm Ihr Glück verfehlt oder wenn der Bug Ihres Romans, Ihrer Essays, Gedichte gegen die Chancen des Unglücks segelt. Nicht alle von uns können im Mainstream leben, aber veröffentlichen und verdammt sein. Großer Bruder beobachtet dich.

- Keine Hunde, keine Erdbeerpflücker, keine Schriftsteller

-Kein Sex, wir sind Briten.

Als ich an den Ständen vorbeiging, hatte ich den unangenehmen Eindruck, dass das meiste, was veröffentlicht wird, niederträchtig und nebensächlich ist. Da saßen sie, die Schmeichler des Establishments, die Stöhner der Gaols, die die unwahre Geschichte ihrer Gefängnisse erzählten, die es nie gegeben hat. Plauto ist auferstanden, um seine Miles Glorious zu schreiben. Sie essen bei ihren großen Abendessen und hinterlassen Krümel und Häutchen für dich.

Singen und pfeifen.

-Ich habe dich nicht auf dem großen Jahrmarkt gesehen. Entweder bist du zu gut, um die Wahrheit zu sein, oder ein echter Versager.

- Ich kann Ihnen versichern, dass ich mich nicht gescheitert fühle. Ich bin voller Strahlen und bereit für einen großen Kampf. Eines Tages werden wir die großen Verräter entlarven. Beten Sie zu Gott und geben Sie die Munition weiter, aber wir werden keine Waffen und Kugeln oder große Stöcke brauchen. Nur Worte und Rosen vorausgesetzt, dass aus den Lehrlingen des großen Gejammers eine neue Religion geworden ist. Nemesis ist ihre Göttin, und sie warten in der Wand auf das Wort Wut. Ich war etwas beunruhigt, aber stolz. Ich habe die Hinterteile der neuen Priester, die Lager predigten, NICHT abgeleckt.

-Was ist das? Eine Biermarke des Gefängnisses

-Letzteres, fürchte ich, sollte ich denken.

Verließ den Ort in Eile und betrat ein Café in der Nähe von Castellany. Ich war durstig.

-Pint Bitter, bitte.

Noch eins und noch eins. Als ich das siebte Glas umkippte, nahm ich die Anziehungskraft des Kellners. Sein Name war Alfonso, und er trug eine weiße, unverschmutzte Jacke, um Champagner zu trinken