2023-12-28

oficio divino a san HILARION PARA PEDIRLE EL DON DE LA PERSEVERANCIA EN NUESTRAS DIFICULTADES (DE ortodoxia HOY)

 

SERVICIO AL SANTO HIEROMÁRTIR HILARIÓN (TROITSKY) DE VEREY

Conmemorado el 27 de abril/10 de mayo y el 15/28 de diciembre

Grandes Vísperas

San Hilarión de Verey.San Hilarión de Verey.
Sobre “Señor, he llorado…”, 8 stichera: 4 en Tono I

Oh hieromártir Hilarión, celoso campeón del patriarcado, fuiste un ayudante del santo Patriarca Tikhon, preservando la Iglesia de Dios en tiempos de pruebas.

Hoy el Monasterio Sretensky se regocija al tener un ayudante y una ayuda tan maravillosa como tú; porque tú, oh santo jerarca Hilarión, expulsaste del monasterio a los herejes y a los que lucharon contra Dios, y lo glorificaste con tus trabajos. Sé para nosotros un abogado y guardián, defendiéndonos de los adversarios y enseñándonos a adorar a la Santísima Trinidad a la manera ortodoxa.

Oh, divinamente sabio Hilarión, que iluminaste tu mente con la gracia del Espíritu Santo, refutaste a los malvados que disputaban contigo y confirmaste la verdad de la ortodoxia. ¿Dónde está el sabio, dónde el escriba, dónde el disputador de este mundo? ¡Con tu discurso en la Cruz has avergonzado la sabiduría del mundo!

Llegando a ser como el Cordero de Dios, sin rencor soportaste los sufrimientos de la prisión, las amenazas y los abusos, el hambre, el frío y las enfermedades; y orando por tus enemigos, oh Hilarión, humildemente entregaste tu alma a Cristo.

Y 4 stichera en el Tono IV

Enriquecido por Dios con pureza de alma, con luchas ascéticas adquiriste la gracia del Espíritu Santo, oh amante de la virtud y desarraigador del pecado, ángel terrenal y hombre celestial.

Amaste a Cristo desde tu juventud; y, abandonando todas las cosas bellas de este mundo, oh glorioso Hilarión, llegaste a conocer el amor celestial y agradaste a Dios, estableciendo tu morada en el coro de los monjes.

Tú iluminaste los ojos de tu corazón, oh bendito Hilarión; por lo tanto, tu teología tuvo su fuente en tu piedad, y te mostraste como un nuevo Crisóstomo, que confirmaba la verdad de la ortodoxia y guiaba a todos los fieles a la salvación.

Cuando viste al enemigo de la raza humana desplegado contra la tierra de Rusia, destruyendo las iglesias de Dios y matando al pueblo ruso, entonces, llorando de dolor, oh Hilarión nuestro maestro, invocaste a los santos de Rusia para la salvación. del pueblo de Dios.

Gloria…: Idiomelón, en Tono VIII

Venid, pueblo de Moscú, y con fe postrémonos ante el hieromártir Hilarión: imitándolo, pongamos toda nuestra esperanza en Cristo; y, siguiendo el camino de la Iglesia, rechacemos la impiedad del mundo, permanezcamos en la fe y la pureza, trabajemos para el Señor y su Santa Iglesia, y soportemos las tribulaciones y el dolor hasta el fin. Y tú, oh santo Hilarión, suplica a Cristo Dios, que perdone nuestras deudas y nos conceda el reino de los cielos.

Ahora y siempre…: Theotokion dogmático, en el mismo tono—

En Su amor por la humanidad, el Rey del cielo apareció en la tierra y habitó entre los hombres; porque Aquel que recibió carne de la Virgen pura y salió de ella habiendo recibido la naturaleza humana, es el único Hijo de Dios, dos en naturaleza pero no hipóstasis. Por tanto, proclamándole como Dios verdaderamente perfecto y hombre perfecto, confesamos a Cristo nuestro Dios. ¡A él suplicas, oh Madre soltera, que nuestras almas encuentren misericordia!

Aposticha stichera, en tono VI

Habiendo recibido el don de la gracia divina, oh Hilarión elegido de Dios, tomando tu cruz, seguiste a Cristo, despreciaste todas las vanidades del mundo y buscaste la vida eterna; y en los cielos ahora te unes al coro de todos los santos.

Stijos: En ti, oh Señor, he esperado, no permitas que sea avergonzado en el siglo venidero.

Toda tu esperanza pusiste en Dios, siguiendo su divina voluntad; y en tiempo de persecución tomaste el bastón archipastoral como una cruz, preparándote para el martirio por amor de Cristo. A él confesaste delante de tus verdugos, soportando sufrimientos. Y ahora, frente a Cristo, oh Hilarión, te regocijas con el santo Patriarca Tikhon.

Stijos: Alegraos en el Señor y alegraos, justos; y gloria, todos los rectos de corazón.

Siempre lleno de alegría espiritual, oh maravilloso Hilarión, crucificaste al viejo hombre dentro de ti y abriste tu corazón para que Cristo pudiera habitar en él. Oh tú que compartes el gozo de la Pascua y contemplas la Luz que nunca mengua, suplica a Cristo Dios, que también nosotros seamos tenidos por dignos de recibir el gozo eterno.

Gloria…: Idiomelón, en Tono V

¿Cómo te llamaremos, oh santo maestro? Iniciado de la profundidad de la Iglesia, sutilísimo teólogo, amante de la majestad de la Iglesia, celoso de la sabiduría de los Padres, predicador como Crisóstomo, conversador con los ángeles. La mente no sabe cómo llamarte, porque eres la confirmación de la Iglesia de Rusia, la gloria de la tierra rusa, el orgullo de los mártires.

Ahora y siempre…: Theotokion, en el mismo tono—

Alégrate, oh bendita Señora, porque tu Hijo ha resucitado de entre los muertos y ha concedido al mundo el gozo eterno, para poder conceder siempre a su Iglesia paz y gran misericordia.

Troparion del nuevo hieromártir, en el Tono IV

Oh Hilarión, guerrero de Cristo, gloria y jactancia de la Iglesia de Rusia, confesaste a Cristo ante el mundo que perece, has hecho firme a la Iglesia con tu sangre y, habiendo adquirido entendimiento divino, has proclamado a los fieles: Sin la Iglesia no hay ¡No hay salvación! Dos veces

Maitines

Después del primer canto del Salterio, este himno de sesión, en el Tono VI

No alcanzaste las canas de la vejez, sino que adquiriste la sabiduría de un anciano, y con una mente honorable llegaste a conocer a Dios. Ayúdanos también a ser partícipes de la sabiduría divina.

Gloria…, ahora y siempre…: Theotokion

Oh Virgen Santísima, Reina del cielo, de ti el Verbo divino tomó carne y se hizo hombre. Sí, habitó en la tierra, murió en la Cruz, resucitó al tercer día, subió al cielo y envió el Espíritu Santo para que el mundo fuera deificado.

Después del segundo canto del Salterio, este himno de sesión, en el Tono IV

Hoy te magnificamos, instructor de una multitud de monjes, oh santo jerarca Hilarión, y más especialmente de los monjes del Monasterio Sretensky, que te tienen como un poderoso abogado y ferviente mediador ante Dios. Porque en tiempos de persecuciones y ataques de herejías, tú pilotaste el monasterio de Sretensky a través de todo tipo de olas.

Gloria…, ahora y siempre…: Theotokion

Oh Santísima Theotokos, espléndido rayo de la Luz todo-radiante: por ti las ciudades y los monasterios se vuelven firmes, las maquinaciones del enemigo son avergonzadas, los corazones de los fieles son iluminados con pureza y amor y los adversarios son abatidos. . Concédenos también a nosotros la victoria sobre los enemigos, y salva nuestras almas.

Aumento

Te magnificamos, oh santo nuevo hieromártir Hilarión, y reverenciamos tus honorables sufrimientos que soportaste por Cristo.

Evangelio según San Lucas, §67

El Señor dijo: "No temáis, rebaño pequeño, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que tenéis y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, un tesoro en los cielos que nunca se agote, donde ningún ladrón se acerca, ni la polilla corrompe. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Cíñaos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed como hombres que esperan a su señor, cuando él regresará. de las bodas, para que cuando venga y llame, le abran inmediatamente. Bienaventurados aquellos siervos, a quienes el señor cuando venga, los encuentre velando: de cierto os digo, que se ceñirá y los hará sentar. bajará a la comida, y saldrá y les servirá. Y si viene en la segunda vigilia, o en la tercera vigilia, y los encuentra así, bienaventurados aquellos siervos. Y sepa esto, que si el bueno de la casa Si hubiera sabido a qué hora vendría el ladrón, habría velado y no habría dejado que perforaran su casa. Por tanto, estad también vosotros preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis."

Después del Salmo 50, este sticheron, en el Tono VI

Tormentas de desgracias y peligros agitan el mar de la vida; y como lobo malvado el enemigo del género humano busca a quién devorar. ¡Ay de mí! Mis iniquidades se multiplican y el amor desfallece dentro de mí. Sin embargo, aunque débil en cuerpo y alma, te clamo, oh Hilarión, mi maestro: Sé una ayuda y un auxilio para mí; cúrame e ilumíname; dirígeme al camino de la salvación; y enséñame a hacer la voluntad de Dios.

El Canon en el Tono VI

Oda I

Irmos: Los hijos de aquellos que fueron salvos han ocultado bajo la tierra a Aquel que en la antigüedad cubrió al tirano perseguidor con las olas del mar; pero cantemos al Señor como las doncellas: Porque gloriosamente ha sido glorificado.

Oh Hilarión, honorable maestro, tu vida fue verdaderamente vivida de acuerdo con tu nombre; porque teniendo en ti la serenidad de la oración, manifestaste a todos el gozo de la Pascua.

Habiendo rechazado las mentiras de tus perseguidores, confesaste virilmente a Cristo ante los jueces injustos, impertérrito ante las dolorosas torturas; y habiendo sido encarcelado y padecido, has sido glorificado con gloria celestial.

Oh venerable Hilarión, conversador con los ángeles, habitaste en la Lavra de San Sergio, en la casa de la Trinidad creadora de vida; y habiendo limpiado tu alma con ayuno y oración, adquiriste el conocimiento divino.

Poseído de celo por Dios, no pudiste soportar los razonamientos de los herejes, reprendiste con tus palabras a los que luchaban contra Dios, expulsándolos de los monasterios e iglesias, y llevaste a muchos al arrepentimiento y la salvación.

Theotokion: No tenemos otra ayuda que tú, oh Señora. Ayúdanos a atravesar el lecho del mar de esta vida como si fuera tierra seca, no tentada por los males.

Oda III

Irmos: La Creación, al contemplarte a Ti, que suspendías toda la tierra sin apoyo sobre las aguas, Tú mismo suspendido sobre el Gólgota, quedó presa de gran temor, clamando: ¡Nadie es santo excepto Tú, oh Señor!

Revestido por el Creador con la pureza de las virtudes, oh maravilloso Hilarión, que eras virginal en espíritu y cuerpo, te negaste a servir a la creación en lugar del Creador; y habiéndote armado contra el pecado, manifestaste una vida inmaterial en la tierra.

Oh omnisciente Hilarión, hombre celestial y ángel terrenal, imitaste al venerable Sergio en las luchas, oraste a los santos Serafines por la salvación de Rusia y, como excelente teólogo, tuviste como patrón a Juan el Teólogo.

Imitando al Cordero de Dios, oh santo Hilarión, habiendo sido enteramente adornado de mansedumbre, humildad y paciencia, y más aún de amor, perdonaste a tus verdugos, como lo hizo antiguamente tu Dios y Salvador.

Habiendo adquirido el don del Espíritu Santo, tomando tu cruz, seguiste al Hijo, cumpliendo la voluntad del Padre celestial, oh bienaventurado Hilarión, verdadero adorador de la Santísima Trinidad.

Theotokion: Oh santísima Theotokos, escala del cielo por la que Dios descendió, tú conduces al cielo nuestra naturaleza que yace abajo; por lo que sin cesar te magnificamos con amor.

Himno de sesión, en tono VII—

Cuando se cumplió lo predicho por el amado discípulo y teólogo, y muchos anticristos vinieron al mundo, tú, oh Hilarión, jerarca y amigo de Cristo, fuiste encarcelado, negándote a inclinarte ante el precursor del Anticristo, así como el Los santos mártires se negaron a ofrecer sacrificios a los ídolos. Y ahora, cuando el mal ha aumentado en el mundo, contemplamos señales terribles (terremotos, hambre y plagas) en todo el mundo, y con el apóstol declaramos que el fin está a las puertas. Por tanto, date prisa, oh santo Hilarión, y con tus súplicas ayúdanos a desviar los dardos del enemigo y a romper las trampas del diablo, para que podamos contemplar continuamente a Cristo crucificado y clamar a Él solo desde las profundidades del nuestros corazones: ¡Sí, ven, Señor Jesús!

Gloria…, ahora y siempre…: Theotokion—

Oh Santísima Señora, nuestra intercesora y abogada, cuando tu Hijo y Dios se sienten a juzgar a los vivos y a los muertos, suplícale que perdone nuestros pecados e iniquidades y que no nos prive del reino de los cielos.

Oda IV

Irmos: Previendo tu divina condescendencia sobre la Cruz, Habacuc exclamó asombrado: Tú has cortado el dominio de los poderosos, oh Bueno, entrando en comunión con los que están en el Hades, porque eres Todopoderoso.

Te mostraste como un nuevo apóstol en el mundo impío, oh divinamente sabio Hilarión, predicaste la humillación de Cristo en la Cruz, conociste el misterio de la Iglesia y aclaraste los misterios del juicio final.

Grande es el misterio de la Iglesia, Esposa de Cristo, como declararon los divinos apóstoles, cuya profundidad percibiste con corazón puro y proclamaste en tus discursos teológicos.

Considerado digno del don del amor celestial, oh Hilarión, confesaste a Dios Trinidad, que es amor; y teologizaste acerca de la Santa Iglesia, que es la unión del amor.

Teniendo una fe inquebrantable, oh santo jerarca Hilarión, conservador de los preceptos de los Padres, permaneciste impasible ante los vientos de las malas doctrinas y glorificaste a la pura Theotokos como Virgen y Madre.

Theotokion: De pie ante la Cruz en el Gólgota, la Madre de Dios exclamó con dolor: "¡Ay, oh Hijo mío! ¿Cómo estás colgado de una Cruz, Quien has suspendido la tierra sobre las aguas? Has bajado a la tierra para conducir el ¡Nacido de la tierra del Hades y para deificar el mundo!

Oda V

Irmos: Isaías, levantándose de la noche al amanecer, y contemplando la luz que nunca mengua de tu teofanía, oh Cristo, que misericordiosamente se ha cumplido por nosotros, clamó: Los muertos se levantarán y los que están en los sepulcros. se levantará, y todos los nacidos en la tierra se alegrarán.

Oh santo maestro Hilarión, ayúdanos a pasar sin culpa la noche sin luna de esta vida dolorosa con paciencia y arrepentimiento y a que se nos conceda el gozo de la Luz que nunca mengua.

Fuiste buen pastor y guía segura para los pastores de Cristo, oh Hilarión, y los instruiste no sólo en teología, sino también en la virtud, devolviendo la vida a sus almas por la gracia que Dios te dio.

Siempre estuviste adornado con un espíritu alegre, oh Hilarión, recorriste el camino recto y angosto, enseñando a todos a crucificarse con Cristo y a luchar en el ayuno y la oración, a soportar las tribulaciones y la miseria sin quejarse, para no ser privados. del gozo de la resurrección.

Los monjes del Monasterio Sretensky se regocijan hoy, glorificando al glorioso archipastor Hilarión, el venerador de la Virgen Madre del Señor, quien saludó a su milagroso Icono de Vladimir cuando fue llevado al monasterio en el día de su fiesta, por lo que soportó persecución en el manos de los impíos.

Theotokion: Te glorificamos incesantemente, oh Señora, y nos postramos ante tu santo Icono de Vladimir, clamando: De las profundidades del pecado saca a la ciudad de Moscú, a la que antaño salvaste de sus enemigos; Protege el Monasterio Sretensky de todos los ataques del enemigo y salva nuestras almas.

Oda VI

Irmos: Jonás fue tragado, pero no quedó retenido en el vientre del monstruo; porque, sirviendo como imagen de Ti, que sufriste y fuiste entregado para sepultura, salió de la ballena como de una cámara nupcial. Y llamó a la guardia: ¡Vosotros, los que guardáis las cosas vanas y falsas, habéis abandonado la misericordia para vosotros mismos!

Oh honorable maestro, desde tu juventud te lamentaste por el patriarcado, que la Iglesia de Rusia perdió a causa de la vanidad, y clamaste desde lo más profundo de tu alma: restablezcamos al patriarca, que el lamento de los ortodoxos ¡las personas pueden ser transformadas en alegría!

Oh Hilarión, nuestro maestro, ante el consejo de los hombres de la Iglesia, con tu discurso, infundido de sabiduría y gracia, les llamaste a no dejar vacío el santo lugar patriarcal en la Catedral de la Dormición.

Oh vosotros dos, muy honrados, santo Tikhon, patriarca y confesor, y tú, oh Hilarión, su compañero de lucha y mártir, os mostrásteis como modelos de Cristo crucificado en este mundo.

Los ángeles y arcángeles se unen a coro en los cielos, porque han visto a dos ángeles terrenales, Tikhon e Hilarión, glorificados por la Iglesia.

Theotokion: ¡ Alégrate, oh Reina del cielo, pilar inquebrantable de la Iglesia, jactancia de los patriarcas ortodoxos, baluarte inexpugnable de los santos monasterios, confirmación de nuestra ciudad y tierra!

Kontakion, en tono VI

Oh Hilarión, hieromártir de Cristo, no temiste a los secuaces del Anticristo venidero, sino que confesaste virilmente a Cristo y entregaste tu vida por la Iglesia de Dios, oh adorno de los nuevos mártires de Rusia, jactancia de la Santa Rusia. , gloria y confirmación de nuestra Iglesia.

Ikos: Con tu divina sabiduría, oh santo Hilarión, llena mi mente ignorante y llena de pasiones, para que pueda cantar tu manera de vivir, tus virtudes y luchas, clamando con los fieles: Alégrate, nuestro buen abogado; ¡Regocíjate, teólogo inspirado! Alégrate, tú que alcanzaste las profundidades del misterio de la Iglesia; ¡Alégrate, tú que declaraste que sólo en la Iglesia está el camino de la salvación! Alégrate, tú que avergonzaste las sutiles maquinaciones de tus malvados contendientes; ¡Alégrate, tú que como un rayo venciste a los herejes rapaces! Alégrate, poderoso defensor del patriarcado; ¡Alégrate, fiel conservador del legado de los Padres! Alégrate, verdadero confesor de Cristo; ¡Alégrate, víctima inmolada por la Iglesia! ¡Alégrate, oh Hilarión, gloria y confirmación nuestra!

Oda VII

Irmos: ¡ Oh maravilla inefable! Aquel que en el horno libró de la llama a los venerables niños, yace en la tumba, muerto y sin aliento, por la salvación de nosotros que cantamos: ¡Oh Dios nuestro Libertador, bendito eres Tú!

Si no fuera por tu coraje, oh hieromártir Hilarión, los herejes y perseguidores, esas bestias voraces, habrían infligido heridas y azotes aún mayores a la Iglesia de Rusia. ¡Oh Dios que nos has librado de ellos, bendito eres Tú!

Tus esfuerzos, oh Hilarión, con los de tu patriarca, el divinamente sabio Tikhon, atrajeron la misericordia de Dios y obraron un milagro inefable: los herejes se desvanecieron como el humo y las leyes de la Iglesia fueron restauradas; y los fieles exclamaron: ¡Oh Dios, bendito eres!

Fuiste guía para los monjes del monasterio de Sretensky, oh archipastor Hilarión; y expulsando a los herejes de allí, reconsagraste el templo del Icono de Vladimir. Y allí los monjes ahora cantan de nuevo: ¡Oh Dios nuestro Libertador, bendito eres Tú!

Oh santo Hilarión, gloria del Monasterio de Sretensky, concédete que por tus súplicas nosotros, que somos débiles y pecadores, seamos liberados de la llama de las pasiones y preservados ilesos de las tentaciones, clamando al Señor: Oh Dios, bendito eres Tú. !

Theotokion: ¿ Quién no te glorifica, oh Santísima Virgen? Porque tú eres el rocío espiritual que apaga la llama del pecado y llena de gracia a los fieles; y clamamos a ti, bendito: Líbranos de la condenación al fuego eterno, y salva nuestras almas.

Oda VIII

Irmos: Tiembla de asombro, oh cielo; ¡Y que se estremezcan los cimientos de la tierra! ¡Para, he aquí! Aquel que habita en las alturas está contado entre los muertos y está alojado como extraño en una pequeña tumba. Hijos, bendecid; vosotros sacerdotes, himno; ¡Pueblos, exáltenlo supremamente por todas las edades!

Al negarte a rendir adoración al espíritu de este mundo, seguiste siendo un adorador del único Dios, oh gloriosísimo Hilarión, y ahora estás ante el Maestro de todo. Hijitos, a Él bendecid; vosotros sacerdotes, himno; ¡Oh pueblos, exaltaos supremamente por todas las edades!

Verdaderamente todo el poder de las tinieblas se dispuso contra la Iglesia de Rusia; sin embargo, tú, oh Hilarión, poderoso en espíritu, sin dejarte intimidar por ello, confesaste a Cristo como un mártir. Y nosotros en la tierra, ceñidos por vuestras súplicas, glorificamos al Rey del cielo, cantando: Hijitos, a Él bendecid; vosotros sacerdotes, himno; ¡Oh pueblos, exaltaos supremamente por todas las edades!

Oh noche sagrada y salvadora de Pascua, oh santo jerarca de Cristo, cuando, encadenado en Solovki, exclamaste: "¡Que Dios se levante!" Hijitos, a Él bendecid; vosotros sacerdotes, himno; ¡Oh pueblos, exaltaos supremamente por todas las edades!

Oh isla de Solovki, regocíjate ahora y alégrate, por tu gloria, el maravilloso Hilarión y la compañía de nuevos mártires, que ahora en los cielos suplica al Rey de gloria en nombre de la Santa Rusia. Hijitos, a Él bendecid; vosotros sacerdotes, himno; ¡Oh pueblos, exaltaos supremamente por todas las edades!

Theotokion: Oh Santísima Virgen, subiste a tu Hijo en el cielo, pero no abandonaste la tierra dolorosa. Con tu precioso omophorion cubre nuestro monasterio y ciudad, otorgando vida eterna a todos los que te cantan.

Oda IX

Irmos: No me lamentes, oh Madre, contemplando en el sepulcro al Hijo que concebiste en tu vientre sin simiente; porque me levantaré y seré glorificado, y como Dios exaltaré con gloria a aquellos que incesantemente te magnifican con fe y amor.

Cuando tu cuerpo ardía de fiebre en la enfermería de una prisión de Petrogrado, tu alma se llenaba de alegría, flotando como en aguas de tranquilidad; y habiendo escapado de las trampas del príncipe de este mundo, te fuiste a Cristo.

Oh glorioso Hilarión, confesaste a Cristo sin miedo, soportaste torturas por Él y se te concedió un final bendito. Por tanto, clamamos a ti: Ruega al Dios misericordioso, que nos conceda un fin sin temor y vida eterna.

Oh Hilarión, tus amigos y familiares escucharon el canto angelical y el saludo pascual cuando tu alma pura ascendió al cielo.

Cuando vieron tu cuerpo sufriente en el ataúd, tus hijos espirituales lanzaron lamentaciones y clamaron a ti: ¡Ruega por nosotros, oh justo, ante el trono del Señor!

Theotokion: Oh Madre soltera, no nos prives de tu ayuda; pero ruega al Juez misericordioso que nos justifique a nosotros que te magnificamos con fe y amor.

exapostilarion

Todos los santos de la Iglesia de Rusia celebran ahora con alegría una fiesta, viendo al santo jerarca Hilarión de pie en oración ante la divina Trinidad.

Theotokion

Oh santísima Theotokos, hermosa morada de Dios Verbo: por tus súplicas, oh misericordioso, ayúdanos a adquirir paciencia y esperanza, y a obtener la salvación.

Sobre las Alabanzas, 4 stichera, en Tono VIII

¿No ha desdeñado Dios la sabiduría de este mundo? Pero te fue dada la sabiduría de la Cruz y la gracia para seguir los pasos de los Padres y proclamar la Verdad de la Iglesia. Oh maestro de la verdadera teología, ilumina nuestras almas oscurecidas, estableciéndolas en la mente de la Iglesia.

Ante el tribunal de los impíos, confesaste virilmente a Cristo, oh hieromártir Hilarión; pero permanecemos en nuestros pecados en medio del mundo caído. Ayúdanos a no conformarnos a este siglo, sino a confesar a Cristo en nuestras vidas, para que no seamos avergonzados ante el tribunal de Dios.

Asaltados por la pereza, el abatimiento y la impotencia por el diablo, clamamos a ti, oh Hilarión: implora al Dios compasivo, oh maestro, que nos conceda el poder de la gracia, para que podamos trabajar diligentemente por Él y servir incansablemente a la Santa Iglesia. , como trabajaste sin descanso por el bien de la Iglesia.

Mirando la Cruz de Cristo, te crucificaste para el mundo, oh Hilarión, y con paciencia soportaste aflicciones y dolores. Fortalécenos también para el camino de la Cruz, para que el mundo sea crucificado en nosotros. Y suplicamos a Cristo Dios, que ilumine nuestros corazones con amor por Él.

Gloria…: Idiomelón, en Tono VI

Habiendo purificado tu corazón con ascetismo, desdeñando las cosas buenas de este mundo, confesando a Cristo ante los impíos y sufriendo por Él, adquiriste la gracia del Espíritu Santo, oh hieromártir Hilarión. Por tanto, como tienes confianza ante Cristo Dios, rogadle que nuestras almas sean salvas.

Ahora y siempre…: Theotokion

Oh Theotokos, tú eres la iniciada del Consejo de la Trinidad. Concédete también que podamos glorificar a la Santísima Trinidad en esta vida presente, que podamos permanecer iluminados por la Luz tres veces radiante y que obtengamos la vida eterna.

* * *

Este servicio a San Hilarión de Verey fue traducido del eslavo eclesiástico por el lector Isaac E. Lambertsen. El texto presentado aquí es una abreviación del servicio completo, que está disponible en St. John of Kronstadt Press .

Copyright de la traducción © 2011. Todos los derechos reservados por el traductor. Publicado en OrthoChristian.com con autorización.

5/9/2012

Comentarios
Rassaphore-monje Anthony 27/12/2017 5:30 pm

2023-12-27

SAN JUAN EVANGELISTA EL DISCIPULO AMADO PATRÓN DE LOS ESCRITORES AL PRINCIPIO ERA LA PALABRA

 S. Johanni Apostoli ~ Duplex II. classis

Sancta Missa

Compare    Divinum Officium             Ordo     Options

Ante Missam


Incipit
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
2
Beginning
In the Name of the Father, and of the Son,  and of the Holy Ghost. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat juventútem meam.
S. Júdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat juventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in sǽcula sæculórum. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat juventútem meam.
3
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
P. Judge me, O God, and distinguish my cause from the nation which is not holy: deliver me from the unjust and deceitful man.
S. For Thou, O God, art my strength: why hast Thou cast me off? and why go I sorrowful whilst the enemy afflicteth me?
P. Send forth Thy light and Thy truth: they have conducted me and brought me unto Thy holy mount, and into Thy tabernacles.
S. And I will go in to the altar of God: to God who giveth joy to my youth.
P. To Thee, O God, my God, I will give praise upon the harp; why art thou sad, O my soul, and why dost thou disquiet me?
S. Hope in God, for I will still give praise to Him: the salvation of my countenance and my God.
P. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
S. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
V. Adjutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit cælum et terram.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Joánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Joánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
S. Amen.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Joánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Joánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amen.
S. Indulgéntiam,  absolutiónem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amen.
4
P. Our help  is in the Name of the Lord.
S. Who made heaven and earth.
P. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, brothers, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, brothers, to pray to the Lord our God for me.
S. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
P. Amen.
S. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, Father, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, Father, to pray to the Lord our God for me.
P. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
S. Amen.
P. May the  almighty and merciful Lord grant us pardon, absolution, and remission of our sins.
S. Amen.
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus,
Aufer a nobis, quǽsumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amen.
5
P. O God, Thou wilt turn again and quicken us.
S. And thy people shall rejoice in Thee.
P. Show us, O Lord, Thy mercy.
S. And grant us Thy salvation.
P. O Lord, hear my prayer.
S. And let my cry come before Thee.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Take away from us our iniquities, we beseech Thee, O Lord, that we may be worthy to enter with pure minds into the Holy of Holies, through Christ our Lord. Amen.
We beseech Thee, O Lord, by the merits of Thy Saints, whose relics are here, and of all the Saints, that Thou wouldst vouchsafe to forgive me all my sins. Amen.
Introitus
Eccli 15:5
In médio Ecclésiæ apéruit os ejus: et implévit eum Dóminus spíritu sapiéntiæ et intelléctus: stolam glóriæ índuit eum.
Ps 91:2
Bonum est confitéri Dómino: et psállere nómini tuo, Altíssime.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
In médio Ecclésiæ apéruit os ejus: et implévit eum Dóminus spíritu sapiéntiæ et intelléctus: stolam glóriæ índuit eum.
6
Introit
Ecclus 15:5
In the midst of the assembly the Lord opened his mouth; and filled him with the spirit of wisdom and understanding; He clothed him with a robe of glory.
Ps 91:2
It is good to give thanks to the Lord, to sing praise to Your name, Most High.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
In the midst of the assembly the Lord opened his mouth; and filled him with the spirit of wisdom and understanding; He clothed him with a robe of glory.
Kyrie
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Christ, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
Gloria
Glória in excélsis Deo. Et in terra pax homínibus bonæ voluntátis. Laudámus te. Benedícimus te. Adorámus te. Glorificámus te. Grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam. Dómine Deus, Rex cæléstis, Deus Pater omnípotens. Dómine Fili unigénite, Jesu Christe. Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris. Qui tollis peccáta mundi, miserére nobis. Qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram. Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis. Quóniam tu solus Sanctus. Tu solus Dóminus. Tu solus Altíssimus, Jesu Christe. Cum Sancto Spíritu  in glória Dei Patris. Amen.
8
Gloria
Glory be to God on high, and on earth peace to men of good will. We praise Thee. We bless Thee. We adore Thee. We glorify Thee. We give Thee thanks for Thy great glory. O Lord God, heavenly King, God the Father almighty. O Lord Jesus Christ, the only begotten Son. O Lord God, Lamb of God, Son of the Father. Who takest away the sins of the world, have mercy on us. Who takest away the sins of the world, receive our prayer. Who sittest at the right hand of the Father, have mercy on us. For Thou only art holy. Thou only art the Lord. Thou only art most high, O Jesus Christ. Together with the Holy Ghost  in the glory of God the Father. Amen.
Oratio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Ecclésiam tuam, Dómine, benígnus illústra: ut, beáti Joánnis Apóstoli tui et Evangelístæ illumináta doctrínis, ad dona pervéniat sempitérna.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Octava Nativitatis:
Concéde, quǽsumus, omnípotens Deus: ut nos Unigéniti tui nova per carnem Natívitas líberet; quos sub peccáti jugo vetústa sérvitus tenet.
Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
Let us pray.
O Lord, graciously shed light upon Your Church, so that, enlightened by the teachings of blessed John, Your Apostle and Evangelist, she may gain Your everlasting rewards.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
For Octave of the Nativity
Grant, we beseech You, almighty God, that the new birth, in the flesh, of Your only-begotten Son may deliver us whom the bondage of old keeps under the yoke of sin.
Through the same Jesus Christ, thy Son, Our Lord, Who liveth and reigneth with thee in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Lectio libri Sapiéntiæ.
Eccli 15:1-6
Qui timet Deum, fáciet bona: et qui cóntinens est justítiæ, apprehéndet illam, et obviábit illi quasi mater honorificáta. Cibábit illum pane vitæ et intelléctus, et aqua sapiéntiæ salutáris potábit illum: et firmábitur in illo, et non flectétur: et continébit illum, et non confundétur: et exaltábit illum apud próximos suos, et in médio ecclésiæ apériet os ejus, et adimplébit illum spíritu sapiéntiæ et intelléctus, et stola glóriæ véstiet illum. Jucunditátem et exsultatiónem thesaurizábit super illum, et nómine ætérno hereditábit illum, Dóminus, Deus noster.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the book of Ecclesiasticus
Ecclus 15:1-6
He who fears God will do good; he who is practiced in the Law will come to wisdom. Like an honorable mother she will meet him, nourish him with the bread of life and understanding, and give him the water of learning to drink. She will be made strong in him, and he shall not be moved; she will hold him fast, and he shall not be put to shame. She will exalt him above his fellows; in the midst of the assembly she will open his mouth, and will fill him with the spirit of wisdom and understanding, and will clothe him with a robe of glory. The Lord our God will heap upon him a treasure of joy and gladness, and will cause him to inherit an everlasting name.
R. Thanks be to God.
Graduale
Joann 21:23; 21:19
Exiit sermo inter fratres, quod discípulus ille non móritur: et non dixit Jesus: Non móritur,
V. Sed: Sic eum volo manére, donec véniam: tu me séquere. Allelúja, allelúja.
Joann 21:24
V. Hic est discípulus ille, qui testimónium pérhibet de his: et scimus, quia verum est testimónium ejus. Allelúja.
11
Gradual
John 21:23, 19
This saying therefore went abroad among the brethren, that that disciple was not to die. But Jesus had not said, He is not to die.
V. But rather, So I wish him to remain until I come. Follow Me. Alleluia, alleluia.
John 21:24
This is that disciple who bears witness concerning these things: and we know that his witness is true. Alleluia.
Evangelium
Munda cor meum ac lábia mea, omnípotens Deus, qui lábia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Jube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secundum Joánnem.
R. Glória tibi, Dómine.
Joann 21:19-24
In illo témpore: Dixit Jesus Petro: Séquere me. Convérsus Petrus vidit illum discípulum, quem diligébat Jesus, sequéntem, qui et recúbuit in cena super pectus ejus, et dixit: Dómine, quis est qui tradet te ? Hunc ergo cum vidísset Petrus, dixit Jesu: Dómine, hic autem quid? Dicit ei Jesus: Sic eum volo manére, donec véniam, quid ad te? tu me séquere. Exiit ergo sermo iste inter fratres, quia discípulus ille non móritur. Et non dixit ei Jesus: Non móritur; sed: Sic eum volo manére, donec véniam: quid ad te? Hic est discípulus ille, qui testimónium pérhibet de his, et scripsit hæc: et scimus, quia verum est testimónium ejus.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation  of the Holy Gospel according to John
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 21:19-24
At that time, Jesus said to Peter, Follow Me. Turning around, Peter saw following them the disciple whom Jesus loved, the one who, at the supper, had leaned back upon His breast and said, Lord, who is it that will betray You? Peter therefore, seeing him, said to Jesus, Lord, and what of this man? Jesus said to him, If I wish him to remain until I come, what is it to you? You, follow Me. This saying therefore went abroad among the brethren, that that disciple was not to die. But Jesus had not said to him, He is not to die; but rather, If I wish him to remain until I come, what is it to you? This is the disciple who bears witness concerning these things, and who has written these things, and we know that his witness is true.
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
Credo in unum Deum, Patrem omnipoténtem, factórem cæli et terræ, visibílium ómnium et invisibílium. Et in unum Dóminum Jesum Christum, Fílium Dei unigénitum. Et ex Patre natum ante ómnia sǽcula. Deum de Deo, lumen de lúmine, Deum verum de Deo vero. Génitum, non factum, consubstantiálem Patri: per quem ómnia facta sunt. Qui propter nos hómines et propter nostram salútem descéndit de cælis. Et incarnátus est de Spíritu Sancto ex María Vírgine: Et homo factus est. Crucifíxus étiam pro nobis: sub Póntio Piláto passus, et sepúltus est. Et resurréxit tértia die, secúndum Scriptúras. Et ascéndit in cælum: sedet ad déxteram Patris. Et íterum ventúrus est cum glória judicáre vivos et mórtuos: cujus regni non erit finis. Et in Spíritum Sanctum, Dóminum et vivificántem: qui ex Patre Filióque procédit. Qui cum Patre et Fílio simul adorátur et conglorificátur: qui locútus est per Prophétas. Et unam sanctam cathólicam et apostólicam Ecclésiam. Confíteor unum baptísma in remissiónem peccatórum. Et exspécto resurrectiónem mortuórum. Et vitam ventúri sæculi. Amen.
13
Creed
I believe in one God, the Father almighty, Maker of heaven and earth, and of all things, visible and invisible.
And in one Lord Jesus Christ, the only begotten Son of God. And born of the Father, before all ages. God of God: Light of Light: true God of true God. Begotten, not made, consubstantial with the Father, by whom all things were made. Who, for us men, and for our salvation, came down from heaven. And became incarnate by the Holy Ghost of the Virgin Mary: and was made man. He was crucified also for us, suffered under Pontius Pilate, and was buried. And the third day He rose again according to the Scriptures. And ascended into heaven, and sitteth at the right hand of the Father. And He shall come again with glory to judge both the living and the dead, of whose kingdom there shall be no end.
And in the Holy Ghost, the Lord and Giver of Life, proceeding from the Father and the Son. Who together, with the Father and the Son, is adored and glorified: Who spoke by the prophets. And in one, holy, Catholic and Apostolic Church. I confess one baptism for the remission of sins. And I look for the resurrection of the dead. And the life of the world to come. Amen.
Offertorium
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Ps 91:13
Justus ut palma florébit: sicut cedrus, quæ in Líbano est, mulliplicábitur.
14
Offertory
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Ps 91:13
The just man shall flourish like the palm tree, like a cedar of Lebanon shall he grow.
Súscipe, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.
Accept, O holy Father, almighty and eternal God, this unspotted host, which I, Thy unworthy servant, offer unto Thee, my living and true God, for my innumerable sins, offenses, and negligences, and for all here present: as also for all faithful Christians, both living and dead, that it may avail both me and them for salvation unto life everlasting. Amen.
Deus,  qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per hujus aquæ et vini mystérium, ejus divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Jesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O God, who, in creating human nature, didst wonderfully dignify it, and still more wonderfully restore it, grant that, by the Mystery of this water and wine, we may be made partakers of His divine nature, who vouchsafed to be made partaker of our human nature, even Jesus Christ our Lord, Thy Son, who with Thee, liveth and reigneth in the unity of the Holy Ghost, God: world without end. Amen.
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ majestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salúte, cum odóre suavitátis ascéndat. Amen.
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: et béne  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
We offer unto Thee, O Lord, the chalice of salvation, beseeching Thy clemency, that it may ascend before Thy divine Majesty, as a sweet savor, for our salvation, and for that of the whole world. Amen.
Accept us, O Lord, in the spirit of humility and contrition of heart, and grant that the sacrifice which we offer this day in Thy sight may be pleasing to Thee, O Lord God.
Come, O almighty and eternal God, the Sanctifier, and bless  this Sacrifice, prepared for the glory of Thy holy Name.
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum, Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
18
I will wash my hands among the innocent: and I will compass Thine altar, O Lord That I may hear the voice of praise: and tell of all Thy wonderous works. I have loved, O Lord, the beauty of Thy house and the place where Thy glory dwelleth. Take not away my soul, O God, with the wicked: nor my life with blood-thirsty men. In whose hands are iniquities, their right hand is filled with gifts. But I have walked in my innocence: redeem me, and have mercy on me. My foot hath stood in the direct way, in the churches I will bless Thee, O Lord.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Súscipe, sancta Trínitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Jesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Joannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in cælis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Receive, O holy Trinity, this oblation which we make to Thee, in memory of the Passion, Resurrection and Ascension of our Lord Jesus Christ, and in honor of Blessed Mary, ever Virgin, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, that it may avail unto their honor and our salvation, and may they vouchsafe to intercede for us in heaven, whose memory we celebrate on earth. Through the same Christ our Lord. Amen.
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
S. Amen.

Secreta
Súscipe, Dómine, múnera, quæ in ejus tibi sollemnitáte deférimus, cujus nos confídimus patrocínio liberári.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pro Octava Nativitatis:
Obláta, Dómine, múnera, nova Unigéniti tui Nativitáte sanctífica: nosque a peccatórum nostrórum máculis emúnda.
Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
20
P. Brethren, pray that my Sacrifice and yours may be acceptable to God the Father almighty.
S. May the Lord receive the Sacrifice from thy hands, to the praise and glory of His Name, to our benefit and that of all His holy Church.
P. Amen.

Secret
Accept, O Lord, the gifts we bring You on the feast of him upon whose patronage we trust for our salvation.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
For Octave of the Nativity
Make holy the sacrificial gifts we offer, O Lord, and by the new birth of Your only-begotten Son cleanse us from the stains of our sins.
PREFACE OF THE NATIVITY It is indeed right and just, it is proper and helpful for salvation always and everywhere to give thanks to You, O Lord, holy Father, almighty and eternal God, for by the mystery of the Word made flesh, a new light of Your splendor has shone before the eyes of our mind, so that, while we perceive God in visible form, through Him, may we be transported to love of things invisible. And therefore with the angels and archangels, with thrones and dominations, and with all the heavenly host, we sing a hymn to Your glory, evermore acclaiming: Holy, holy, holy. . .
Through the same Jesus Christ, thy Son, Our Lord, Who liveth and reigneth with thee in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Præfatio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et justum est.

de Nativitate Domini
Vere dignum et justum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: Quia per incarnáti Verbi mystérium nova mentis nostræ óculis lux tuæ claritátis infúlsit: ut, dum visibíliter Deum cognóscimus, per hunc in invisibílium amorem rapiámur. Et ídeo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus cumque omni milítia cæléstis exércitus hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes.

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt cæli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Preface
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
P. Lift up your hearts.
S. We have lifted them up to the Lord.
P. Let us give thanks to the Lord our God.
S. It is meet and just.

Nativity
It is truly meet and just, right and for our salvation, that we should at all times, and in all places, give thanks unto Thee, O holy Lord, Father almighty, everlasting God, for through the Mystery of the Word made flesh, the new light of Thy glory hath shone upon the eyes of our mind, so that while we acknowledge God in visible form, we may through Him be drawn to the love of things invisible. And therefore with Angels and Archangels, with Throne and Dominations, and with all the hosts of the heavenly army, we sing the hymn of Thy glory, evermore saying:

Holy, Holy, Holy, Lord God of Sabaoth! Heaven and earth are full of Thy glory! Hosanna in the highest! Blessed is He that cometh in the Name of the Lord! Hosanna in the highest!
Canon
Te ígitur, clementíssime Pater, per Jesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, uti accépta hábeas et benedícas, hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro N. et Antístite nostro N. et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicæ fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant our Pope, and our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
In Nativitate Domini et per Octavam dicitur:
Communicántes, et diem sacratíssimum celebrántes, quo beátæ Maríæ intemeráta virgínitas huic mundo édidit Salvatórem: sed et memóriam venerántes, in primis ejúsdem gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis ejúsdem Dei et Dómini nostri Jesu Christi: sed
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Jacóbi, Joánnis, Thomæ, Jacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Joánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
Communicating, and keeping this most holy day, on which the spotless virginity of blessed Mary brought forth a Saviour to this world; and also reverencing the memory first of the same glorious Mary, ever Virgin, Mother of the same our God and Lord Jesus Christ:
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. Through the same Christ our Lord. Amen.

Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ,
quǽsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum júbeas grege numerári. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25

We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quǽsumus, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: ut nobis Cor  pus, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Dómini nostri Jesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, elevátis óculis in cælum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, tibi grátias agens, bene  díxit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, took bread into His holy and venerable hands, and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.


28

FOR THIS IS MY BODY.



Símili modo postquam cenátum est, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item tibi grátias agens, bene  díxit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29

In like manner, after He had supped, taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET ÆTERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
30

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.

Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, ejúsdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in cælos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ majestáti tuæ de tuis donis ac datis, hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et Cálicem  salútis perpétuæ.
31

Wherefore, O Lord, we Thy servants, as also Thy holy people, calling to mind the blessed Passion of the same Christ, Thy Son, our Lord, and also His Resurrection from the dead and His glorious Ascension into heaven: do offer unto Thy most excellent Majesty of Thine own gifts, bestowed upon us, a pure  Host, a holy  Host, an unspotted  Host, the holy  Bread of eternal life, and the Chalice  of everlasting salvation.

Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui justi Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32

Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: jube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ majestátis tuæ: ut, quotquot ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, omni benedictióne cælésti et grátia repleámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many as shall partake of the most holy Body  and Blood  of Thy Son at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis, et pacis, ut indúlgeas, deprecámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; Through the same Christ our Lord. Amen.
Nobis quoque peccatóribus fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Joánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quǽsumus, largítor admítte. Per Christum, Dóminum nostrum.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, sanctí  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, est tibi Deo Patri  omnipoténti, in unitáte Spíritus  Sancti,
omnis honor, et glória.
Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
36
By Whom, O Lord, Thou dost ever create, sanctify,  quicken,  bless,  and give unto us all these good things.
By Him,  and with Him,  and in Him  is to Thee, God the Father  almighty, in the unity of the Holy  Ghost,
all honor and glory.
P. World without end.
S. Amen.
Preparatio Communionis

Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti audémus dícere:

Pater noster, qui es in cælis. Sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
R. Sed líbera nos a malo.
S. Amen.
37
Preparation for Communion
Let us pray. Instructed by Thy saving precepts, and following Thy divine institution, we are bold to say:
Our Father, who art in heaven, hallowed be Thy Name; Thy kingdom come; Thy will be done on earth as it is in heaven. Give us this day our daily bread. And forgive us our trespasses, as we forgive those who trespass against us. And lead us not into temptation.
M. But deliver us from evil.
P. Amen.
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, da propítius pacem in diébus nostris: ut, ope misericórdiæ tuæ adjúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum.
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
V. Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pax Dómini sit semper vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
38
Deliver us, we beseech Thee, O Lord, from all evils, past, present, and to come; and by the intercession of the Blessed and glorious ever Virgin Mary, Mother of God, and of the holy Apostles, Peter and Paul, and of Andrew, and of all the Saints, mercifully grant peace in our days, that through the assistance of Thy mercy we may be always free from sin, and secure from all disturbance.
Through the same Jesus Christ, Thy Son, our Lord.
Who with Thee in the unity of the Holy Ghost liveth and reigneth God,
P. World without end.
S. Amen.
P. The peace  of the Lord be  always with  you.
S. And with thy spirit.
Hæc commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Jesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amen.
May this mixture and consecration of the Body and Blood of our Lord Jesus Christ be to us who receive it effectual unto eternal life. Amen.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, grant us peace.
Dómine Jesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, who saidst to Thine Apostles: Peace I leave you, My peace I give you: regard not my sins, but the faith of Thy Church; and vouchsafe to grant her that peace and unity which is agreeable to Thy will: Who livest and reignest God, world without end. Amen.
Dómine Jesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, Son of the living God, who, according to the will of Thy Father, with the cooperation of the Holy Ghost, hast by Thy death given life to the world; deliver me by this Thy most sacred Body and Blood, from all my iniquities and from all evils; and make me always cleave to Thy commandments, and suffer me never to be separated from Thee, Who livest and reignest, with the same God the Father and the Holy Ghost, God, world without end. Amen.
Percéptio Córporis tui, Dómine Jesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in judícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
Let not the partaking of Thy Body, O Lord, Jesus Christ, which I, though unworthy, presume to receive, turn to my judgment and condemnation; but let it, through Thy mercy, become a safeguard and remedy, both for soul and body; Who with God the Father, in the unity of the Holy Ghost, livest and reignest God, world without end. Amen.
Panem cæléstem accípiam, et nomen Dómini invocábo.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
I will take the Bread of heaven, and will call upon the Name of the Lord.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
Corpus Dómini nostri Jesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
The Body of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Sanguis Dómini nostri Jesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
46
What return shall I make to the Lord for all He has given to me? I will take the chalice of salvation, and call upon the Name of the Lord. Praising I will call upon the Lord, and I shall be saved from my enemies.
The Blood of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Communio

47
Communio

Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de múnere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhǽreat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.
48
Grant, O Lord, that what we have taken with our mouth, we may receive with a pure mind; and from a temporal gift may it become to us an eternal remedy.
May Thy Body, O Lord, which I have received, and Thy Blood which I have drunk, cleave to my bowels; and grant that no stain of sin may remain in me, who have been fed with this pure and holy Sacrament; Who livest and reignest for ever and ever. Amen.
Communio
Joann 21:23
Exiit sermo inter fratres, quod discípulus ille non móritur: et non dixit Jesus: Non móritur; sed: Sic eum volo manére, donec véniam.
49
Communion
John 21:23
A saying went abroad among the brethren, that that disciple was not to die. But Jesus had not said, He is not to die; but rather, So I wish him to remain until I come.
Postcommunio
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Refécti cibo potúque cœlésti, Deus noster, te súpplices deprecámur: ut, in cujus hæc commemoratióne percépimus, ejus muniámur et précibus.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Octava Nativitatis:
Præsta, quǽsumus, omnípotens Deus: ut natus hódie Salvátor mundi, sicut divínæ nobis generatiónis est auctor; ita et immortalitátis sit ipse largítor:
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
50
Post Communion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Refreshed with heavenly food and drink, we humbly beseech You our God, that we may be protected by the prayers of him in whose memory we have received this sacrament.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
For Octave of the Nativity
Grant, we beseech You, almighty God, that the Saviour of the world, born this day, Who is the author of our birth in godliness, may bestow on us immortal life.
Who livest and reignest with God the Father, in the unity of the Holy Spirit, God, world without end.
R. Amen
Conclusio
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo.
51
Conclusion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
V. Ite, Missa est.
R. Deo grátias.
52
V. Go, the Mass is ended.
R. Thanks be to God.
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ majestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
May the performance of my homage be pleasing to Thee, O holy Trinity: and grant that the Sacrifice which I, though unworthy, have offered up in the sight of Thy Majesty, may be acceptable to Thee, and through Thy mercy, be a propitiation for me, and for all those for whom I have offered it. Through Christ our Lord. Amen.
Benedícat vos omnípotens Deus,
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amen.
54
P. May almighty God the Father, Son,  and Holy Ghost,
bless you.
S. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Inítium +︎ sancti Evangélii secúndum Joánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Joann. 1, 1-14.
Junctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Joánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine ejus: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam ejus, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritátis.
R. Deo grátias.
55
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
The beginning +︎ of the holy Gospel according to John
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 1, 1-14

In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. The same was in the beginning with God. All things were made by Him, and without Him was made nothing that was made: in Him was life, and the life was the Light of men; and the Light shineth in darkness, and the darkness did not comprehend it.
There was a man sent from God, whose name was John. This man came for a witness, to testify concerning the Light, that all might believe through Him. He was not the Light, but he was to testify concerning the Light.
That was the true Light, which enlighteneth every man that cometh into this world. He was in the world, and the world was made by Him, and the world knew Him not. He came unto His own, and His own received Him not. But as many as received Him to them He gave power to become sons of God, to them that believe in His Name, who are born not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God. Here all kneel. And the Word was made flesh, and dwelt among us: and we saw His glory, the glory as of the Only begotten of the Father, full of grace and truth.
R. Thanks be to God.
Post Missam