2022-03-19

MISA DE SAN JOSE FELICIDADES A PEPES Y PEPITAS

 S. Joseph Sponsi B.M.V. Confessoris ~ I. classis

Commemoratio: Sabbato infra Hebdomadam II in Quadragesima

Sancta Missa

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Ante Missam


Incipit
Sacerdos paratus cum ingreditur ad Altare, facta illi debita reverentia, signat se signo crucis a fronte ad pectus, et clara voce dicit:
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amén.
2
El
sacerdote, inclinándose al pie del altar, hace la Señal de la Cruz, desde su frente hasta su pecho, y dice:
In el Nombre del Padre, y del Hijo,  y del Espíritu Santo. Amén.
Deinde, iunctis manibus ante pectus, incipit Antiphonam:
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
Postea alternatim cum Ministris dicit sequentem:
Ps. 42, 1-5
S. Iúdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in sǽcula sæculórum. Amén.
Sacerdos repetit Antiphonam:
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
3
Luego uniendo sus manos ante su pecho, comienza el Himno:
P. Iré al altar de Dios.
S. A Dios que da gozo a mi juventud.
El sacerdote alterna con el servidor recitando este salmo para expresar su deseo, alegría y confianza en ir al altar del Sacrificio.
Salmos 42, 1-5.
P. Juzgadme, oh Dios, y distinga mi causa de la nación que no es santa: líbrame del hombre injusto y engañoso.
y ¿por qué voy triste mientras el enemigo me aflige?
P. Envía Tu luz y Tu verdad: ellos me han conducido y me han llevado a Tu santo monte, y a Tus tabernáculos.
S. Y entraré al altar de Dios: a Dios que da gozo a mi juventud.
P. A Ti, oh Dios, Dios mío, daré alabanza sobre el arpa; ¿por qué estás triste, oh alma mía, y por qué me inquietas?
S. Esperanza en Dios, porque todavía le daré alabanza: la salvación de mi semblante y de mi Dios.
P. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
S. Como era en el principio, es ahora, y siempre será, mundo sin fin. Amén.
El sacerdote repite el Himno:
P. Iré al altar de Dios.
S. A Dios que da gozo a mi juventud.
Signat se, dicens:
V. Adiutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit cælum et terram.
Deinde iunctis manibus profunde inclinatus facit Confessionem.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: Percutit sibi pectus ter, dicens: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
Sacerdos dicit:
S. Amén.
et erigit se. Deinde Ministri repetunt Confessionem: et ubi a Sacerdote dicebatur vobis, fratres, et vos, fratres, a Ministris dicitur tibi, pater, et te, pater.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
Postea Sacerdos, iunctis manibus, facit absolutionem, dicens:
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amén.
Signat se signo crucis, dicens:
S. Indulgéntiam,  absolutiónem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amén.
4
El sacerdote, firmándose con la Señal de la Cruz, dice:
P. Nuestra ayuda  está en el Nombre del Señor.
S. Quien hizo el cielo y la tierra.
Luego, uniendo sus manos, y humildemente inclinándose, dice el Confiteor:
P. Confieso a Dios todopoderoso, a la bendita María siempre Virgen, al bendito Miguel Arcángel, al beato Juan el Bautista, a los santos apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, y a ustedes, hermanos, que he pecado en exceso en pensamiento, palabra y obra, Aquí se golpea el pecho tres veces. a través de mi culpa, a través de mi culpa, a través de mi más grave culpa. Por lo tanto, suplico a la bendita María, siempre Virgen, al beato Miguel Arcángel, al bendito Juan bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos y a ustedes, hermanos, que oren al Señor nuestro Dios por mí.
S. Que Dios todopoderoso sea misericordioso contigo, y perdonando tus pecados, te lleve a la vida eterna.
El sacerdote responde:
P. Amén.
El servidor dice el Confiteor.
S. Confieso a Dios todopoderoso, a la bendita María siempre Virgen, al beato Miguel Arcángel, al beato Juan el Bautista, a los santos apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, y a ti, Padre, que he pecado en exceso en pensamiento, palabra y obra, por mi culpa, por mi culpa, por mi más grave falta. Por lo tanto, suplico a la bendita María, siempre Virgen, al beato Miguel Arcángel, al beato Juan el Bautista, a los santos Pedro y Pablo, a todos los santos, y a ti, Padre, que ores al Señor nuestro Dios por mí.
Entonces el sacerdote, con sus manos unidas, dice:
P. Que Dios todopoderoso sea misericordioso contigo, y perdonando tus pecados, te lleve a la vida eterna.
S. Amén.
Firmándose con la Señal de la Cruz, el sacerdote dice:
P. Que el  Señor todopoderoso y misericordioso nos conceda el perdón, la absolución y la remisión de nuestros pecados.
S. Amén.
Et inclinatus prosequitur:
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Et extendens ac iungens manus, clara voce dicit:
Orémusei ascendens ad Altare, dicit secreto:
Aufer a nobis, quǽsumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amén.
Deinde, manibus iunctis super Altare, inclinatus dicit:
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, Osculatur Altare in medio quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amén.
5
Inclinándose, procede:
P. Oh Dios, volverás de nuevo y nos acelerarás.
S. Y tu pueblo se regocijará en Ti.
P. Muéstranos, oh Señor, Tu misericordia.
S. Y concédenos Tu salvación.
P. Oh Señor, escucha mi oración.
S. Y deja que mi grito venga delante de Ti.
P. El Señor esté con ustedes.
S. Y con tu espíritu.
Primero extendiendo, luego uniendo sus manos, el sacerdote dice audiblemente: "Oremos". Luego, ascendiendo al altar, dice en secreto:
Let us pray.
Aleja de nosotros nuestras iniquidades, te suplicamos, oh Señor, que seamos dignos de entrar con mentes puras en el Lugar Santísimo, por medio de Cristo nuestro Señor. Amén.
Sus manos se unieron, e inclinándose sobre el altar, el sacerdote dice:
Te supliques, oh Señor, por los méritos de Tus Santos, Él besa la piedra sagrada cuyas reliquias están aquí, y de todos los Santos, que Tú te asegures perdonarme todos mis pecados. Amén.
Introitus
Sal 91:13-14
Iustus ut palma florébit: sicut cedrus Líbani multiplicábitur: plantátus in domo Dómini: in átriis domus Dei nostri.
Sal 91:2
Bonum est confiteri Dómino: et psállere nómini tuo, Altíssime.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amén.
Iustus ut palma florébit: sicut cedrus Líbani multiplicábitur: plantátus in domo Dómini: in átriis domus Dei nostri.
6
Introit
Sal 91:13-14
El hombre justo florecerá como la palmera, como un cedro del Líbano crecerá: plantado en la casa del Señor, en los tribunales de la casa de nuestro Dios. P. T. Aleluya, aleluya.
Sal 91:2
Es bueno dar gracias al Señor, cantar alabanza a Tu nombre, Altísimo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, es ahora, y siempre será, mundo sin fin. Amén.
El hombre justo florecerá como la palmera, como un cedro del Líbano crecerá: plantado en la casa del Señor, en los tribunales de la casa de nuestro Dios. P. T. Aleluya, aleluya.
Kyrie
Qua finita, iunctis manibus, et alternatim cum Ministris, dicit:
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie

P. Señor, ten piedad.
S. Señor, ten piedad.
P. Señor, ten piedad.
S. Cristo, ten piedad.
P. Cristo, ten piedad.
S. Cristo, ten piedad.
P. Señor, ten piedad.
S. Señor, ten piedad.
P. Señor, ten piedad.
Gloria
Postea in medio Altaris extendens et iungens manus, caputque aliquantulum inclínans, dicit, si dicendum est, Glória in excélsis Deo, et prosequitur iunctis manibus. Cum dicit Adorámus te, Grátias agimus tibi, et Iesu Christe, et Suscipe deprecatiónem, inclinat caput; et in fine dicens: Cum Sancto Spíritu, signat se a fronte ad pectus.
Glória in excélsis Deo. Et in terra pax homínibus bonæ voluntátis. Laudámus te. Benedícimus te. Adorámus te. Glorificámus te. Grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam. Dómine Deus, Rex cæléstis, Deus Pater omnípotens. Dómine Fili unigénite, Iesu Christe. Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris. Qui tollis peccáta mundi, miserére nobis. Qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram. Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis. Quóniam tu solus Sanctus. Tu solus Dóminus. Tu solus Altíssimus, Iesu Christe. Cum Sancto Spíritu  in glória Dei Patris. Amen.
8
Gloria
Afterwards, standing at the middle of the altar, extending and then joining his hands,and bowing slightly, the priest says — except during Lent, Advent and in Masses for the Dead — the Gloria. When he says the words: We adore Thee, We give Thee thanks; Jesus Christ; and Receive our prayer, he bows, and at the end he signs himself with the Sign of the Cross from forehead to breast:
Glory be to God on high, and on earth peace to men of good will. We praise Thee. We bless Thee. We adore Thee. We glorify Thee. We give Thee thanks for Thy great glory. O Lord God, heavenly King, God the Father almighty. O Lord Jesus Christ, the only begotten Son. O Lord God, Lamb of God, Son of the Father. Who takest away the sins of the world, have mercy on us. Who takest away the sins of the world, receive our prayer. Who sittest at the right hand of the Father, have mercy on us. For Thou only art holy. Thou only art the Lord. Thou only art most high, O Jesus Christ. Together with the Holy Ghost  in the glory of God the Father. Amen.
Oratio
Deinde osculatur Altare in medio, et versus ad populum dicit:
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Postea dicit: Orémus, et Orationes, unam aut plures, ut ordo Officii postulat. Sequitur Epistola, Graduale, Tractus, vel Allelúia cum Versu, aut Sequentia, prout Tempus aut qualitas Missæ postulat.
Orémus.
Sanctíssimæ Genetrícis tuæ Sponsi, quǽsumus, Dómine, méritis adiuvémur: ut, quod possibílitas nostra non óbtinet, eius nobis intercessióne donétur:
Qui vivis et regnas cum Deo Patre, in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Commemoratio Sabbato infra Hebdomadam II in Quadragesima
Da, quǽsumus, Dómine, nostris efféctum ieiúniis salutárem: ut castigátio carnis assúmpta, ad nostrárum vegetatiónem tránseat animárum.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
Then the priest kisses the altar, and turning to the people says:
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
The Collects mean the collected prayers of all the faithful assisting at the Holy Sacrifice. Raising his voice, his hands, and his sentiments to God, the priest excites the faithful to unite their prayers with his.
Let us pray.
May the merits of Your most holy Mother’s spouse help us, we beseech You, O Lord, that through his intercession we may receive what we cannot obtain by our own efforts.
Who livest and reignest with God the Father, in the unity of the Holy Spirit, God, world without end.
R. Amen

Let us pray.
Commemoratio Sabbato infra Hebdomadam II in Quadragesima
Grant that our fasting may be beneficial to us, we beseech You, O Lord, so that by chastising our flesh we may obtain strength for our souls.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Lectio libri Sapientiæ
Eccli 45:1-6
Diléctus Deo et homínibus, cuius memória in benedictióne est. Símilem illum fecit in glória sanctórum, et magnificávit eum in timóre inimicórum, et in verbis suis monstra placávit. Glorificávit illum in conspéctu regum, et iussit illi coram pópulo suo, et osténdit illi glóriam suam. In fide et lenitáte ipsíus sanctum fecit illum, et elégit eum; ex omni carne. Audívit enim eum et vocem ipsíus, et indúxit illum in nubem. Et dedit illi coram præcépta, et legem vitæ et disciplínæ.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the book of Ecclesiasticus
Ecclus 45:1-6
Beloved of God and men, whose memory is held in benediction. He made him like the Saints in glory, and magnified him in the fear of his enemies, and with his words He made prodigies to cease. He glorified him in the sight of kings, and gave him Commandments in the sight of his people, and revealed to him His glory. He sanctified him in his faith and meekness, and chose him out of all flesh. For He heard him and his voice, and brought him into a cloud. And, face to face, He gave him the Commandments, the law of life and understanding.
R. Thanks be to God.
Graduale
Ps 20:4-5
Dómine, prævenísti eum in benedictiónibus dulcédinis: posuísti in cápite eius corónam de lápide pretióso.
V. Vitam pétiit a te, et tribuísti ei longitúdinem diérum in sǽculum sǽculi.

Tractus
Ps 111:1-3
Beátus vir, qui timet Dóminum: in mandátis eius cupit nimis.
V. Potens in terra erit semen eius: generátio rectórum benedicétur.
V. Glória et divítiæ in domo eius: et iustítia eius manet in sǽculum sǽculi.
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Gradual
Ps 20:4-5
O Lord, You welcomed him with goodly blessings, You placed on his head a crown of pure gold.
V. He asked life of You: You gave him length of days forever and ever.
Ps 111:1-3
Happy the man who fears the Lord, who greatly delights in His commands.
V. His posterity shall be mighty upon the earth; the upright generation shall be blessed.
V. Wealth and riches shall be in his house; his generosity shall endure forever.
Evangelium
Si vero Sacerdos sine Diacono et Subdiacono celebrat, delato libro ad aliud cornu Altaris, inclinatus in medio, iunctis manibus dicit:
Munda cor meum ac lábia mea, omnípotens Deus, qui lábia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Iube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
Deinde, conversus ad librum, iunctis manibus, dicit:
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Et pronuntians: Inítium, sive Sequéntia sancti Evangélii, signat librum, et se in fronte, ore et pectore, et legit Evangelium, ut dictum est. Quo finito, respondet Minister: Laus tibi, Christe, et Sacerdos osculatur Evangelium, dicens: per evangelica dicta, ut supra.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secúndum Matthǽum
R. Glória tibi, Dómine.
Matt 1:18-21
Cum esset desponsáta Mater Iesu María Ioseph, ántequam convenírent, invénta est in útero habens de Spíritu Sancto. Ioseph autem, vir eius, cum esset iustus et nollet eam tradúcere, vóluit occúlte dimíttere eam. Hæc autem eo cogitánte, ecce, Angelus Dómini appáruit in somnis ei, dicens: Ioseph, fili David, noli timére accípere Maríam cóniugem tuam: quod enim in ea natum est, de Spíritu Sancto est. Páriet autem fílium, et vocábis nomen eius Iesum: ipse enim salvum fáciet pópulum suum a peccátis eórum.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
The Missal is transferred to the other side of the altar. At Low Masses, the priest, bowing down at the middle of the altar, with his hands joined, says:
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.

P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation  of the Holy Gospel according to Matthew
R. Glory be to Thee, O Lord.
Matt 1:18-21
When Mary the Mother of Jesus had been betrothed to Joseph, before they came together, she was found to be with child by the Holy Spirit. But Joseph her husband, being a just man, and not wishing to expose her to reproach, was minded to put her away privately. But while he thought on these things, behold, an angel of the Lord appeared to him in a dream, saying, Do not be afraid, Joseph, son of David, to take to you Mary your wife, for that which is begotten in her is of the Holy Spirit. And she shall bring forth a Son, and you shall call His name Jesus; for He shall save His people from their sins.
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
Deinde ad medium Altaris extendens, elevans et iungens manus, dicit, si dicendum est, Credo in unum Deum, et prosequitur iunctis manibus. Cum dicit Deum, caput Cruci inclinat: quod similiter facit, cum dicit Iesum Christum, et simul adorátur. Ad illa autem verba Et incarnátus est, genuflectit usque dum dicatur Et homo factus est. In fine ad Et vitam ventúri sæculi, signat se signo crucis a fronte ad pectus.
Credo in unum Deum, Patrem omnipoténtem, factórem cæli et terræ, visibílium ómnium et invisibílium. Et in unum Dóminum Iesum Christum, Fílium Dei unigénitum. Et ex Patre natum ante ómnia sǽcula. Deum de Deo, lumen de lúmine, Deum verum de Deo vero. Génitum, non factum, consubstantiálem Patri: per quem ómnia facta sunt. Qui propter nos hómines et propter nostram salútem descéndit de cælis. Hic genuflectitur Et incarnátus est de Spíritu Sancto ex María Vírgine: Et homo factus est. Crucifíxus étiam pro nobis: sub Póntio Piláto passus, et sepúltus est. Et resurréxit tértia die, secúndum Scriptúras. Et ascéndit in cælum: sedet ad déxteram Patris. Et íterum ventúrus est cum glória iudicáre vivos et mórtuos: cuius regni non erit finis. Et in Spíritum Sanctum, Dóminum et vivificántem: qui ex Patre Filióque procédit. Qui cum Patre et Fílio simul adorátur et conglorificátur: qui locútus est per Prophétas. Et unam sanctam cathólicam et apostólicam Ecclésiam. Confíteor unum baptísma in remissiónem peccatórum. Et exspécto resurrectiónem mortuórum. Et vitam ventúri sæculi. Amen.
13
Creed
On Sundays and certain Feasts the priest recites the Creed, a summary of the Catholic Doctrine. This profession of faith was drawn up in the General Councils of Nicaea in 325 and Constantinople in 381 to condemn heretics who denied that Jesus Christ and the Holy Ghost were God.
I believe in one God, the Father almighty, Maker of heaven and earth, and of all things, visible and invisible.
And in one Lord Jesus Christ, the only begotten Son of God. And born of the Father, before all ages. God of God: Light of Light: true God of true God. Begotten, not made, consubstantial with the Father, by whom all things were made. Who, for us men, and for our salvation, came down from heaven. Here kneel down. And became incarnate by the Holy Ghost of the Virgin Mary: and was made man. He was crucified also for us, suffered under Pontius Pilate, and was buried. And the third day He rose again according to the Scriptures. And ascended into heaven, and sitteth at the right hand of the Father. And He shall come again with glory to judge both the living and the dead, of whose kingdom there shall be no end.
And in the Holy Ghost, the Lord and Giver of Life, proceeding from the Father and the Son. Who together, with the Father and the Son, is adored and glorified: Who spoke by the prophets. And in one, holy, Catholic and Apostolic Church. I confess one baptism for the remission of sins. And I look for the resurrection of the dead. And the life of the world to come. Amen.
Offertorium
Deinde osculatur Altare, et versus ad populum, dicit:
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Postea dicit: Orémus, et Offertorium.
Orémus.
Sal 88:25
Véritas mea et misericórdia mea cum ipso: et in nómine meo exaltábitur cornu eius.
14
Ofertorio
El sacerdote besa el altar, y volviéndose hacia el pueblo dice:
P. El Señor esté contigo.
S. Y con tu espíritu.
Después de saludar al pueblo una vez más, el sacerdote entra en el Sacrificio de la Misa propiamente dicha e insta a los fieles a orar con él.
Let nosotros orar.
Sal 88:25
Mi fidelidad y Mi bondad estarán con él, y por Medio de Mi nombre será exaltado su cuerno. P.T. Aleluya.
Quo dicto, si est Missa sollemnis, Diaconus porrigit Celebranti Patenam cum Hostia: si privata, Sacerdos ipse accipit Patenam cum Hostia, quam offerens, dicit:
Súscipe, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amén.
15
Luego, el sacerdote lee el verso del Ofertorio, una breve cita de la Sagrada Escritura que varía con la Misa de cada día. Terminado esto, ofrece el pan y el vino, que, en virtud de las palabras de consagración, va a transformar en el adorable Cuerpo y Sangre de Jesucristo. Él toma la patena con la hostia y la ofrece, dice:
Acepto, oh santo Padre, Dios todopoderoso y eterno, esta hostia sin mancha, que yo, Tu siervo indigno, te ofrezco, mi Dios vivo y verdadero, por mis innumerables pecados, ofensas y negligencias, y por todos los aquí presentes: como también para todos los cristianos fieles, tanto vivos como muertos, para que nos sirva tanto a mí como a ellos para la salvación de la vida eterna. Amén.
Deinde faciens crucem cum eadem Patena, deponit Hostiam super Corporale. Diaconus ministrat vinum, Subdiaconus aquam in Calice: vel si privata est Missa, utrumque infundit Sacerdos, et aquam miscendam in Calice benedicit signo crucis, dicens:
Deus qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per huius aquæ et vini mystérium, eius divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Iesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia sǽcula sæculórum. Amén.
16
Haciendo la Señal de la Cruz con la patena, coloca la hostia sobre el cabo. Vierte vino y agua en el cáliz, bendiciendo el agua antes de que se mezcle. Vierte unas gotas de agua en el cáliz que contiene vino, en recuerdo del agua y la sangre que fluyeron del costado de Jesús cuando fueron atravesadas por la lanza del soldado.
Oh Dios, que, al crear la naturaleza humana, la dignificó maravillosamente, y aún más maravillosamente la restauró, concédenos que, por el Misterio de esta agua y vino, seamos hechos partícipes de su naturaleza divina, que garantizamos ser hechos partícipes de nuestra naturaleza humana, incluso Jesucristo nuestro Señor, Tu Hijo, que contigo, vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios: mundo sin fin. Amén.
Postea accipit Calicem, et offert dicens:
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ maiestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salúte, cum odóre suavitátis ascéndat. Amén.
Deinde facit signum crucis cum Calice, et illum ponit super Corporale, et Palla cooperit: tum, iunctis manibus super Altare, aliquantulum inclinatus, dicit:
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Erectus expandit manus, easque in altum porrectas iungens, elevátis ad cælum oculis et statim demissis, dicit:
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: Benedicit Oblata, prosequendo: et béne  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
Entonces el sacerdote toma el cáliz y lo ofrece, diciendo:
Te ofrécele, oh Señor, el cáliz de la salvación, suplicando Tu clemencia, para que ascienda ante Tu divina Majestad, como un dulce sabor, por nuestra salvación, y por la del mundo entero. Amén.
El sacerdote hace la Señal de la Cruz con el cáliz, la coloca sobre el cabo y la cubre con el palio. Entonces, con sus manos unidas sobre el Altar, y ligeramente inclinándose, dice:
Acéptanos, oh Señor, en el espíritu de humildad y contrición de corazón, y concede que el sacrificio que ofrecemos este día a Tus ojos sea agradable a Ti, oh Señor Dios.
Levantando los ojos hacia el cielo, extendiendo y luego uniendo sus manos, el sacerdote hace la Señal de la Cruz sobre la hostia y el cáliz, mientras invoca al Espíritu Santo.
Come, oh Dios todopoderoso y eterno, el Santificador, y bendice  este Sacrificio, preparado para la gloria de Tu santo Nombre.
Sacerdos lavat manus, dicens:
Ps. 25, 6-12
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum, Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amén.
18
El sacerdote se lava los dedos para simbolizar la gran pureza y limpieza interior de quienes ofrecen o participan en este gran Sacrificio.
Salmo 25. 6-12
Me lavaré las manos entre los inocentes: y cerraré tu altar, oh Señor, para que pueda escuchar la voz de alabanza: y contar todas Tus maravillosas obras. He amado, oh Señor, la belleza de Tu casa y el lugar donde mora Tu gloria. No me quiten mi alma, oh Dios, con los malvados: ni mi vida con los hombres sedientos de sangre. En cuyas manos están las iniquidades, su mano derecha está llena de regalos. Pero he caminado en mi inocencia: redimirme y tener misericordia de mí. Mi pie ha estado en el camino directo, en las iglesias te bendeciré, oh Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, es ahora, y siempre será, mundo sin fin. Amén.
Deinde, aliquantulum inclinatus in medio Altaris, iunctis manibus super eo, dicit:
Súscipe, sancta Trínitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Iesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Ioannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in cælis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amén.
19
Inclinándose ante el altar, el sacerdote, con las manos unidas, dice:
Receive, oh Santísima Trinidad, esta oblación que te hacemos, en memoria de la Pasión, Resurrección y Ascensión de nuestro Señor Jesucristo, y en honor de la Santísima María, siempre Virgen, bendita Juan bautista, los santos apóstoles Pedro y Pablo, y de todos los santos, para que sirva para su honor y nuestra salvación, y que respondan con seguridad para interceder por nosotros en el cielo, cuya memoria celebramos en la tierra. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
Postea osculatur Altare, et versus ad populum extendens, et iungens manus, voce paululum elevata, dicit:
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
Minister, seu circumstantes respondent: alioquin ipsemet Sacerdos:
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis vel meis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
Sacerdos submissa voce dicit:
S. Amén.
Deinde, manibus extensis, absolute sine Orémus subiungit Orationes secretas.

Secreta
Débitum tibi, Dómine, nostræ réddimus servitútis, supplíciter exorántes: ut, suffrágiis beáti Ioseph, Sponsi Genetrícis Fílii tui Iesu Christi, Dómini nostri, in nobis tua múnera tueáris, ob cuius venerándam festivitátem laudis tibi hóstias immolámus.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amén.
Commemoratio Sabbato infra Hebdomadam II in Quadragesima
His sacrifíciis, Dómine, concéde placátus: ut, qui própriis orámus absólvi delíctis, non gravémur extérnis.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amén.
20
El sacerdote besa el altar y, volviéndose hacia la gente, extendiendo, luego uniendo sus manos, dice audiblemente:
P. Hermanos, oren para que mi Sacrificio y el suyo sean aceptables para Dios el Padre todopoderoso.
El servidor responde:
S. Que el Señor reciba el Sacrificio de tus manos, para alabanza y gloria de Su Nombre, para nuestro beneficio y el de toda Su santa Iglesia.
El sacerdote responde en voz baja:
P. Amén.
Luego, con las manos extendidas, recita las Oraciones Secretas, sin comenzar con Oremus. Las Oraciones Secretas varían con la Misa, y se encuentran en la Misa del Día. Terminados estos, el sacerdote dice o canta: P. Mundo sin fin. S. Amén.

Secreto
, oh Señor, te adoramos obedientemente, suplicándote humildemente por las oraciones del beato José, Esposo de la Madre de Jesucristo, nuestro Señor, en cuyo honor ofrecemos estos sacrificios de alabanza, para que protejas Tus dones dentro de nosotros.
A través del mismo Jesucristo, tu Hijo, Nuestro Señor, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, mundo sin fin.
R. Amén.
Commemoratio Sabbato infra Hebdomadam II en Quadragesima
Appeased por estos dones sacrificiales, oh Señor, concédenos que nosotros que oramos por la absolución de nuestros propios pecados no seamos agobiados por aquellos que nos son ajenos.
A través de Jesucristo, tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, Dios, mundo sin fin.
R. Amén.
Præfatio
Quibus finitis, cum pervenerit ad conclusionem, clara voce dicit: Per ómnia sǽcula sæculórum, cum Præfatione, ut in sequentibus. Præfationem incipit ambabus manibus positis hinc inde super Altare: quas aliquantulum elevat, cum dicit: Sursum corda. Iungit eas ante pectus, et caput inclinat, cum dicit: Grátias agamus Dómino, Deo nostro. Deinde disiungit manus, et disiunctas tenet usque ad finem Præfationis: qua finita, iterum iungit eas, et inclinatus dicit: Sanctus. Et cum dicit: Benedíctus, qui venit, signum crucis sibi producit a fronte ad pectus.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et iustum est.

de S. Ioseph
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: Et te in Festivitáte beáti Ioseph débitis magnificáre præcóniis, benedícere et prædicáre. Qui et vir iustus, a te Deíparæ Vírgini Sponsus est datus: et fidélis servus ac prudens, super Famíliam tuam est constitútus: ut Unigénitum tuum, Sancti Spíritus obumbratióne concéptum, paterna vice custodíret, Iesum Christum, Dóminum nostrum. Per quem maiestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes ac beáta Séraphim sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admítti iúbeas, deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt cæli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Prefacio
El sacerdote comienza el prefacio, un llamado a dar gracias a Dios Padre, a través de Jesucristo, en unión con todos los espíritus celestiales. La oración de acción de gracias y alabanza varía con las fiestas importantes. El sacerdote comienza el Prefacio, sosteniendo sus manos sobre el altar:
P. El Señor esté contigo.
S. Y con tu espíritu.
P. Levanten sus corazones.
S. Los hemos elevado al Señor.
P. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
S. Es encuentro y justo.

San José
es verdaderamente justo y justo, correcto y para nuestra salvación, para que en todo momento y en todo lugar, te demos gracias, oh santo Señor, Padre todopoderoso, Dios eterno: y que magnifiquemos con las debidas alabanzas, te bendigamos y te proclamemos en la solemnidad del beato José; quien, siendo un hombre justo, fue dado por Ti como Esposo a la Virgen Madre de Dios, y, como siervo fiel y prudente fue puesto sobre Tu Familia, para que, con cuidado paternal, pudiera custodiar a Tu Hijo unigénito, concebido por la sombra del Espíritu Santo, incluso Jesucristo, nuestro Señor. A través de quien los Ángeles alaban a Tu Majestad, las Dominaciones la adoran, y los Poderes se asombran. Los cielos y las huestes celestiales junto con los benditos Serafines en coro triunfal se unen para celebrarlo. Junto con ellos te suplicamos que pidas que nuestras voces también sean admitidas, mientras decimos con humilde alabanza:

¡Holy, Santo, Santo, Señor Dios de Sabaoth! ¡El cielo y la tierra están llenos de Tu gloria! ¡Hosanna en lo más alto! ¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto!
Canon
Finita præfatione, sacerdos extendens, elevans aliquantulum et iungens manus, elevansque ad cælum oculos, et statim demittens, profunde inclinatus ante Altare, manibus super eo positis, dicit :
Te ígitur, clementíssime Pater, per Iesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, osculatur Altare et, iunctis manibus ante pectus, dicit: uti accépta hábeas et benedícas, Signat ter super Hostiam et Calicem simul, dicens: hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, Extensis manibus prosequitur: in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro nomen Papae et Antístite nostro nomen Episcopi et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicæ fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, He kisses the altar that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless He joins his hands and signs the oblation thrice with the Sign of the Cross. these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, Then extending his hands, he proceeds: which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant name of Pope our Pope, and name of Bishop our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Commemoratio pro vivis
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. Iungit manus, orat aliquantulum pro quibus orare intendit: deinde manibus extensis prosequitur: et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
23
Commemoration of the Living
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. The priest joins his hands and prays silently for those for whom he intends to pray. Then extending his hands, he proceeds: and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
Communicántes, et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beáti Ioseph, eiúsdem Vírginis Sponsi,
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Iungit manus Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
We pray in union with and honor the memory, especially of the glorious ever Virgin Mary, mother of our God and Lord Jesus Christ: as also of the blessed Joseph, her Spouse,
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. He joins his hands. Through the same Christ our Lord. Amen.
Tenens manus expansas super Oblata, dicit:
Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ,
quǽsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Iungit manus Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25
Spreading his hands over the oblation, he says:
We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. He joins his hands. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quǽsumus, Signat ter super Oblata, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: Signat semel super Hostiam, ut nobis Cor  pus, et semel super Calicem, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Iungit manus, Dómini nostri Iesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, He signs thrice the oblation with the Sign of the Cross. to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; He signs again the Host and chalice with the Sign of the Cross. that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, Accipit Hostiam, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, Elevat oculos ad cælum, elevátis óculis in cælum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, Caput inclinat, tibi grátias agens, Signat super Hostiam, bene  díxit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, He takes the host. took bread into His holy and venerable hands, He raises his eyes to heaven. and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He signs the host with the Sign of the Cross He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,
Tenens ambabus manibus Hostiam inter indices et pollices, profert verba consecrationis secrete, distincte et attente super Hostiam, et simul super omnes, si plures sint consecrandæ.

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.

Quibus verbis prolatis, statim Hostiam consecratam genuflexus adorat: surgit, ostendit populo, reponit super Corporale, et genuflexus iterum adorat: nec amplius pollices et indices disiungit, nisi quando Hostia tractanda est, usque ad ablutionem digitorum.

28
The words of the Consecration of the Host:

FOR THIS IS MY BODY.


After pronouncing the words of the Consecration, the priest, kneeling, adores the Sacred Host; rising, he elevates It. -- Look up at the Sacred Host, with faith, piety, and love, saying: "My Lord and my God." -- and then placing It on the corporal, again adores It. After this he never disjoins his fingers and thumbs, except when he is to take the Host, until after the washing of his fingers.
Tunc, detecto Calice, dicit:
Símili modo postquam cenátum est, Ambabus manibus accipit Calicem, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item Caput inclinat, item tibi grátias agens, Sinistra tenens Calicem, dextera signat super eum, bene  díxit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29
Consecration of the Wine Then, uncovering the chalice, the priest says:
In like manner, after He had supped, He takes the chalice with both his hands. taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He takes the chalice in his left hand, and with his right he signs it with the Sign of the Cross. He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,
Profert verba consecrationis super Calicem, attente, continuate, et secrete, tenens illum parum elevatum.

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET ÆTERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Quibus verbis prolatis, deponit Calicem super Corporale, et dicens secrete:
Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
Genuflexus adorat: surgit, ostendit populo, deponit, cooperit, et genuflexus iterum adorat.
30
The words of Consecration of the Chalice

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


After the elevation of the Chalice, the priest says in a low voice:
As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.
The priest kneels and adores the Precious Blood; rising, he elevates the Chalice, and setting it down he covers it and adores it again.
Deinde disiunctis manibus dicit:
Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, eiúsdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in cælos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ maiestáti tuæ de tuis donis ac datis, Iungit manus, et signat ter super Hostiam, et Calicem simul, dicens: hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Signat semel super Hostiam, dicens: Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et semel super Calicem, dicens: et Cálicem  salútis perpétuæ.
31
Con sus manos separadas, procede entonces A pesar de todo, oh Señor, nosotros Tus siervos, como también Tu pueblo santo, recordando la bendita Pasión del mismo Cristo, Tu Hijo, nuestro Señor, y también Su Resurrección de entre los muertos
y Su gloriosa Ascensión al cielo: ofreced a Vuestra excelentísima Majestad de Vuestros propios dones, Otorgado sobre nosotros, Él une sus manos y firma tres veces la Hostia y el Cáliz con la Señal de la Cruz. una Hostia pura , una Hostia santa , una Hostia inmaculada Él firma la Hostia y el Cáliz, con la Señal de la Cruz. el santo  Pan de vida eterna, y el Cáliz  de salvación eterna.
Extensis manibus prosequitur:
Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui iusti Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32
Extending his hands, he proceeds
Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Profunde inclinatus, iunctis manibus et super Altare positis, dicit:
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: iube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ maiestátis tuæ: ut, quotquot Osculatur Altare, ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Iungit manus, et signat semel super Hostiam, et semel super Calicem, Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, Seipsum signat, dicens: omni benedictióne cælésti et grátia repleámur. Iungit manus. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
33
Bowing down, with his hands joined and placed upon the altar, he says:
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many He kisses the altar. as shall partake of the most holy He joins his hand, and signs the Host and the Chalice with the Sign of the Cross. Body  and Blood  of Thy Son He signs himself with the Sign of the Cross. at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Commemoratio pro defunctis
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Iungit manus, orat aliquántulum pro iis defunctis, pro quibus orare intendit, deinde extensis manibus prosequitur: Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis, et pacis, ut indúlgeas, deprecámur. Iungit manus, et caput inclinat, dicens: Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
34
Commemoration of the Dead
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. He joins his hands and prays for such of the dead as he intends to pray for, then extending his hands he proceeds: To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; He joins his hands, and bows his head: Through the same Christ our Lord. Amen.
Manu dextera percutit sibi pectus, elata aliquantulum voce dicens:
Nobis quoque peccatóribus Extensis manibus ut prius, secrete prosequitur: fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Ioánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quǽsumus, largítor admítte. Iungit manus. Per Christum, Dóminum nostrum.
35
Pronounces in a somewhat elevated tone of voice, to symbolize an act of public self-humiliation; at the same time he strikes his breast in a token of contrition.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. He joins his hands. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, Signat ter super Hostiam, et Calicem simul, dicens: sanctí  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Discooperit Calicem, genuflectit, accipit Hostiam inter pollicem et indicem manus dexteræ: et tenens sinistra Calicem, cum Hostia signat ter a labio ad labium Calicis, dicens:
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, Cum ipsa Hostia signat bis inter se et Calicem, dicens: est tibi Deo Patri  omnipoténti, in unitáte Spíritus  Sancti,
Elevans parum Calicem cum Hostia, dicit:
omnis honor, et glória.
ponit Hostiam, Calicem Palla cooperit, genuflectit, surgit, et dicit intellegibili voce vel cantat:
Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amén.
36
By Quién, oh Señor, Tú jamás creas. Él firma tres veces la Hostia y el Cáliz, diciendo: santificad,  vivificad,  bendecid,  y dadnos todas estas cosas buenas.
Él descubre el Cáliz, y hace genuflexiones: luego tomando la Hostia en su mano derecha, y sosteniendo el Cáliz en su izquierda, firma con la Señal de la Cruz tres veces a través del Cáliz, diciendo:
By Él,  y con Él,  y en Él  Él firma dos veces entre el Cáliz y su pecho. Dios Padre  todopoderoso, en la unidad del Santo  Fantasma,
Eleva un poco el Cáliz con la Hostia.
todo honor y gloria.
Reemplazando a la Hostia, y cubriendo el Cáliz, se arrodilla, y levantándose de nuevo, dice o canta:
P. Mundo sin fin.
S. Amén.
Preparatio Communionis
Iungit manus.
Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti audémus dícere:
Extendit manus.
Pater noster, qui es in cælis. Sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
R. Sed líbera nos a malo.
S. Sacerdos secreta dicit : Amén.
37
Preparación para la Comunión
Let nos oran. Instruidos por Tus preceptos salvadores, y siguiendo Tu institución divina, nos atrevemos a decir:
Oh, tu Padre, que estás en los cielos, santificado sea Tu Nombre; Venga tu reino; Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos este día nuestro pan de cada día. Y perdónanos nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Y no nos dejes caer en la tentación.
M. Pero líbranos del mal.
P. Amén.
Deinde manu dextera accipit inter indicem et medium digitos Patenam, quam tenens super Altare erectam, dicit secrete:
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, Signat se cum Patena a fronte ad pectus, da propítius pacem in diébus nostris: Patenam osculatur, ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Submittit Patenam Hostiæ, discooperit Calicem, genuflectit, surgit, accipit Hostiam, et eam super Calicem tenens utraque manu, frangit per medium, dicens:
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum.
Et mediam partem, quam in dextera manu tenet, ponit super Patenam. Deinde ex parte, quæ in sinistra remanserat, frangit particulam, dicens:
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
Aliam mediam partem, quam in sinistra manu habet, adiungit mediæ super Patenam positæ, et particulam parvam dextera retinens super Calicem, quem sinistra per nodum infra cuppam tenet, dicit intellegibili voce vel cantat:
V. Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amén.
Cum ipsa particula signat ter super Calicem, dicens:
Pax Dómini sit semper vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
38
Entonces el sacerdote toma la patena entre el primer y el segundo dedo y dice:
Entrega nosotros, te suplicamos, oh Señor, de todos los males, pasados, presentes y venideros; y por la intercesión de la beata y gloriosa siempre Virgen María, Madre de Dios, y de los santos Apóstoles, Pedro y Pablo, y de Andrés, y de todos los santos, Él se firma con la patena, y luego la besa. misericordiosamente concede la paz en nuestros días, para que a través de la ayuda de Tu misericordia podamos estar siempre libres del pecado, y a salvo de toda perturbación.
Coloca la patena debajo de la Hostia, descubre el Cáliz y hace una genuflexión; levantándose, toma la Hostia y la rompe en el medio sobre el Cáliz, diciendo:
A través del mismo Jesucristo, Tu Hijo, nuestro Señor.
Él pone la Parte que está en su mano derecha sobre la patena, y rompe una Partícula de la otra Parte en su mano izquierda, diciendo:
Quien contigo en la unidad del Espíritu Santo vive y reina Dios,
Él coloca la Mitad que está en su mano izquierda sobre la patena, y sosteniendo la Partícula que rompió en su mano derecha, y el Cáliz a su izquierda, dice:
P. Mundo sin fin.
S. Amén.
El sacerdote hace la Señal de la Cruz con la Partícula sobre el Cáliz, diciendo:
P. La paz  del Señor sea  siempre con  ustedes.
S. Y con tu espíritu.
Particulam ipsam immittit in Calicem, dicens secrete:
Hæc commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Iesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amén.
Cooperit Calicem, genuflectit, surgit, et inclinatus Sacramento, iunctis manibus, et ter pectus percutiens, intellegibili voce dicit:
39
Él pone la Partícula en el Cáliz, diciendo:
May esta mezcla y consagración del Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo sea para nosotros que la recibimos efectivamente para la vida eterna. Amén.
Cubre el Cáliz, hace genuflexiones y se levanta; que inclinándose y golpeándose el pecho tres veces, dice:

Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40

Lamb de Dios, que quita los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Lamb de Dios, que quita los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Lamb de Dios, que quita los pecados del mundo, nos concede la paz.
Deinde, iunctis manibus super Altare, inclinatus dicit secrete sequentes Orationes:
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia sǽcula sæculórum. Amén.
41
Con las manos unidas y apoyadas en el altar, inclinada, dice las tres siguientes oraciones:
Oh Señor Jesucristo, que dijo a Tus Apóstoles: Paz te dejo, Mi paz te doy: no consideres mis pecados, sino la fe de Tu Iglesia; y dar fe de concederle esa paz y unidad que es agradable a Tu voluntad: Quien vive y reina Dios, mundo sin fin. Amén.
Dómine Iesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in sǽcula sæculórum. Amén.
Oh Señor Jesucristo, Hijo del Dios viviente, quien, según la voluntad de Tu Padre, con la cooperación del Espíritu Santo, ha dado por Tu muerte vida al mundo; líbrame por este Tu santísimo Cuerpo y Sangre, de todas mis iniquidades y de todos los males; y hazme aferrarme siempre a Tus mandamientos, y sufrirme para nunca separarme de Ti, que vives y reinas, con el mismo Dios padre y espíritu santo, Dios, mundo sin fin. Amén.
Percéptio Córporis tui, Dómine Iesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in iudícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amén.
No sea la participación de Tu Cuerpo, oh Señor, Jesucristo, que yo, aunque indigno, presumo de recibir, recurro a mi juicio y condenación; pero que, por tu misericordia, se convierta en salvaguarda y remedio, tanto para el alma como para el cuerpo; Quien con Dios el Padre, en la unidad del Espíritu Santo, vive y reina Dios, mundo sin fin. Amén.
Genuflectit, surgit, et dicit:
Panem cæléstem accípiam, et nomen Dómini invocábo.
Deinde parum inclinatus, accipit ambas partes Hostiæ inter pollicem et indicem sinistræ manus, et Patenam inter eundem indicem et medium supponit, et dextera tribus vicibus percutiens pectus, elata aliquantulum voce, ter dicit devote et humiliter:
V. Dómine, non sum dignus, Et secrete prosequitur: ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, Et secrete prosequitur: ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, Et secrete prosequitur: ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
El sacerdote hace genuflexiones, se levanta y dice:
Tomaré el Pan del cielo, e invocaré el Nombre del Señor.
Ligeramente inclinado, toma las dos mitades de la Hostia entre el pulgar y el índice de su mano izquierda, y la patena entre el mismo índice y el medio; luego golpeando su pecho con su mano derecha, y levantando un poco la voz, dice tres veces devota y humildemente:
V. Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; di sólo la palabra, y mi alma será sanada.
V. Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; di sólo la palabra, y mi alma será sanada.
V. Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; di sólo la palabra, y mi alma será sanada.
Postea dextera se signans cum Hostia super Patenam, dicit:
Corpus Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amén.
Et se inclinans, reverenter sumit ambas partes Hostiæ: quibus sumptis, deponit Patenam super Corporale, et erigens se iungit manus, et quiescit aliquantulum in meditatione Sanctissimi Sacramenti.
45
Luego, con su mano derecha, haciendo la Señal de la Cruz con la Hostia sobre la patena, dice:
El Cuerpo de nuestro Señor Jesucristo preserva mi alma para la vida eterna. Amén.
Luego recibe reverentemente ambas mitades de la Hostia, une sus manos y medita un corto tiempo.
Deinde discooperit Calicem, genuflectit, colligit fragmenta, si quæ sint, extergit Patenam super Calicem, interim dicens:
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Accipit Calicem manu dextera, et eo se signans, dicit:
Sanguis Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amén.
Et sinistra supponens Patenam Calici, reverenter sumit totum Sanguinem cum particula. Quo sumpto, si qui sunt communicandi, eos communicet, antequam se purificet
46
Luego descubre el Cáliz, genuflexiones, recoge cualquier fragmento que pueda quedar en el cabo, y purifica la patena sobre el Cáliz, diciendo:
¿Qué regreso haré al Señor por todo lo que Él me ha dado? Tomaré el cáliz de la salvación e invocaré el Nombre del Señor. Alabando invocaré al Señor, y seré salvo de mis enemigos.
El sacerdote toma el Cáliz y hace la Señal de la Cruz con él, dice:
La Sangre de nuestro Señor Jesucristo preserva mi alma para la vida eterna. Amén.
Luego recibe toda la Preciosa Sangre, junto con la Partícula.
Communio

47
Communio

Postea dicit:
Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de múnere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Interim porrigit Calicem ministro, qui infundit in eo parum vini, quo se purificat: deinde prosequitur:
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhǽreat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amén.
Abluit et extergit digitos, ac sumit ablutionem: extergit os et Calicem, quem, plicato Corporali, operit et collocat in Altari ut prius: deinde prosequitur Missam.
48
El sacerdote dice en silencio:
Grant, oh Señor, para que lo que hemos tomado con la boca, lo recibamos con una mente pura; y que desde un don temporal se convierta para nosotros en un remedio eterno.
Luego extiende el Cáliz al servidor, en misas solemnes al diácono, que vierte vino en él para la primera ablución, luego el sacerdote procede:
May Tu Cuerpo, oh Señor, que he recibido, y Tu Sangre que he bebido, se adhiere a mis entrañas; y concédenme que ninguna mancha de pecado permanezca en mí, que he sido alimentado con este sacramento puro y santo; Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
El sacerdote luego se lava los dedos y recibe la segunda ablución. Luego cubre el cáliz y dobla el corporal, lo coloca sobre el cáliz, como al comienzo de la Misa, y se dirige al lado derecho del altar para decir las oraciones del Misal.
Communio
Matt 1:20
Ioseph, fili David, noli timére accípere Maríam cóniugem tuam: quod enim in ea natum est, de Spíritu Sancto est.
49
Comunión
Mateo 1:20
No tengas miedo, José, hijo de David, de llevarte a María tu esposa, porque lo que se engendra en ella es del Espíritu Santo. P.T. Aleluya.
Postcommunio
Dicta antiphona ad Communionem, osculatur altare, et versus ad populum dicit :
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Deinde, reversus ad altare, dicit :
Orémus.
Adésto nobis, quǽsumus, miséricors Deus: et, intercedénte pro nobis beáto Ioseph Confessóre, tua circa nos propitiátus dona custódi.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amén.

Orémus.
Commemoratio Sabbato infra Hebdomadam II in Quadragesima
Sacraménti tui, Dómine, divína libátio, penetrália nostri cordis infúndat: et sui nos partícipes poténter effíciat.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amén.
50
Después de la comunión
El sacerdote besa el altar. Luego se vuelve hacia la gente, y dice o canta:
P. El Señor esté contigo.
S. Y con tu espíritu.
Let nosotros orar.
Esté con nosotros, le suplicamos, oh Dios misericordioso, y por la intercesión del beato José, su Confesor, mantenga a salvo con gracia los dones que nos ha dado.
A través de Jesucristo, tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, Dios, mundo sin fin.
R. Amén.

Let nosotros orar.
Commemoratio Sabbato infra Hebdomadam II en Quadragesima
May el sacramento del que hemos participado, oh Señor, penetra en lo más profundo de nuestros corazones y haznos compartir su fuerza.
A través de Jesucristo, tu Hijo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, Dios, mundo sin fin.
R. Amén.
Conclusio
Dicto, post ultimam Orationem,
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo,
dicit pro Missæ qualitate, vel Ite, Missa est, vel Benedicámus Dómino. Deo grátias.
51
Conclusión
Él se vuelve a la gente y dice:
P. El Señor esté con ustedes.
S. Y con tu espíritu.
V. Ite, Missa est.
R. Deo grátias.
52
V. Ve, la misa ha terminado.
R. Gracias a Dios.
Tunc celebrans inclinat se ante medium altaris, et manibus iunctis super illud, dicit secrete:
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ maiestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amén.
53
May la realización de mi homenaje sea agradable a Ti, oh Santísima Trinidad: y concédeme que el Sacrificio que yo, aunque indigno, he ofrecido a los ojos de Tu Majestad, sea aceptable para Ti, y por Medio de Tu misericordia, sea una propiciación para mí, y para todos aquellos por quienes la he ofrecido. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Deinde osculatur Altare: et elevatis oculis, extendens, elevans et iungens manus, caputque Cruci inclínans, dicit:
Benedícat vos omnípotens Deus,
et versus ad populum, semel tantum benedícens, etiam in Missis sollemnibus; En Missa Pontificali ter benedicitur, ut in Pontificali habetur. Deinde prosequitur:
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amén.
54
Besa el altar, y levantando los ojos, extendiendo, levantando y uniendo sus manos, inclina la cabeza y dice:
P. Que Dios Todopoderoso el Padre, Hijo,  y Espíritu Santo,

te bendiga.
S. Amén.
Deinde sacerdos in cornu Evangelii, iunctis manibus dicit:
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Et signans signo crucis primum Altare vel librum, deinde se in fronte, ore et pectore, dicit:
Inítium +︎ sancti Evangélii secúndum Ioánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Ioann. 1, 1-14.
Iunctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Ioánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine eius: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam eius, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritátis.
R. Deo grátias.
Finito Evangelio sancti Ioannis, discedens ab Altari, pro gratiarum actione dicit Ant. Trium puerórum, cum reliquis, ut habetur in principio Missalis.
55
Luego, dirigiéndose al lado evangélico del altar, el sacerdote dice:
P. El Señor esté con ustedes.
S. Y con tu espíritu.
Luego traza la Señal de la Cruz, primero sobre el altar, y luego sobre su frente, labios y pecho, y dice:
El comienzo +︎ del santo Evangelio según Juan
R. Gloria a Ti, oh Señor.
Juan 1, 1-14

En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Lo mismo fue en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no se hizo nada de lo que se hizo: en Él estaba la vida, y la vida era la Luz de los hombres; y la Luz brilla en las tinieblas, y la oscuridad no la comprende.
Había un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este hombre vino en busca de un testigo, para testificar acerca de la Luz, para que todos pudieran creer a través de Él. Él no era la Luz, pero debía testificar acerca de la Luz.
Esa fue la verdadera Luz, que ilumina a cada hombre que viene a este mundo. Él estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por Él, y el mundo no lo conocía. Él vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron a ellos, les dio poder para convertirse en hijos de Dios, a los que creen en Su Nombre, que no nacen de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. Aquí todos se arrodillan. Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros: y vimos Su gloria, la gloria como del Unigénito del Padre, llena de gracia y verdad.
R. Gracias a Dios.
Orationes Leonis XIII

S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amén.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amén.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amén.

O. Salve Regína, Mater misericórdiæ, vita, dulcédo, et spes nostra, salve. Ad te clamámus, éxsules fílii Evæ. Ad te suspirámus geméntes et flentes in hac lacrymárum valle. Eia ergo, Advocáta nostra, illos tuos misericórdes óculos ad nos convérte. Et Iesum, benedíctum fructum ventris tui, nobis, post hoc exílium, osténde. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Mária.
S. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
O. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.

S. Orémus. Deus, refúgium nostrum et virtus, pópulum ad te clamántem propítius réspice; et intercedénte gloriósa, et immaculáta Vírgine Dei Genitríce María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, ac beatis Apóstolis tuis Petro et Paulo, et ómnibus Sanctis, quas pro conversióne peccatórum, pro libertáte et exaltatióne sanctæ Matris Ecclésiæ, preces effúndimus, miséricors et benígnus exáudi. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amén.

O. Sancte Míchaël Archángele, defénde nos in prǽlio; contra nequítiam et insídias diáboli esto præsídium. Imperet illi Deus, súpplices deprecámur: tuque, Princeps milítiæ Cæléstis, sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad perditiónem animárum pervagántur in mundo, divína virtúte in inférnum detrúde. Amén.

S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
56
Oraciones leoninas
Para ser dicho de rodillas después de la celebración de la Misa Baja.
P. Ave María, llena de gracia; El Señor está contigo; Bendito eres entre las mujeres, Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
A. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
P. Ave María, llena de gracia; El Señor está contigo; Bendito eres entre las mujeres, Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
A. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
P. Ave María, llena de gracia; El Señor está contigo; Bendito eres entre las mujeres, Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
A. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

A. Salve, santa Reina, Madre de la Misericordia, nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza. A ti lloramos, pobres hijos desterrados de Eva. A ti enviamos nuestros suspiros, luto y llanto en este valle de lágrimas. Vuélvete entonces, abogado misericordioso, tus ojos de misericordia hacia nosotros. Y después de esto, nuestro exilio, muéstranos el bendito Fruto de tu vientre, Jesús. Oh clemente, oh amoroso, oh dulce Virgen María.
P. Ruega por nosotros, oh Santa Madre de Dios.
O. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

P. Oremos. Oh Dios, nuestro refugio y nuestra fuerza, mira con misericordia a Tu pueblo que clama a Ti; y por la intercesión de la gloriosa e Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, de San José su Esposo, de Tus bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo, y de todos los Santos, en misericordia y bondad escucha nuestras oraciones por la conversión de los pecadores, y por la libertad y exaltación de nuestra santa Madre la Iglesia. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

A. San Miguel Arcángel, defiéndenos en el día de batalla; sean nuestra salvaguarda contra la maldad y las trampas del diablo. -- Que Dios lo reprenda, oramos humildemente: y tú, Príncipe de la hueste celestial, por el poder de Dios empujas al infierno a Satanás y a todos los espíritus malvados, que vagan por el mundo en busca de la ruina de las almas. Amén.

P. Sacratísimo Corazón de Jesús,
A. Ten piedad de nosotros.
P. Sacratísimo Corazón de Jesús,
A. Ten piedad de nosotros.
P. Sacratísimo Corazón de Jesús,
A. Ten piedad de nosotros.
Post Missam

 Sancta Missa Persoluta 

              

Propers

 TESTAMENTO DE Dª URRACA


Que a los moros por dinero y a los cristianos de gracia… callades hija callades no digais tales palabras que la mujer que lo dijere bien merecería ser quemada. Este dialogo creó una semblanza de una princesa castelana creo que fue la primera feminista de la historia de España. Lo hago con quien me apetece y porque me da la gana. Asustado el buen rey don Fernando escuchaba a la muchacha que se resitía a ser preterida y minusvalorada. Era allá `por el siglo XII y las de Podemos no eran ni siquiera un guiño en el ojo de su tatarabuelo.

De todas las maneras este hermoso poema injerto en el drama las Mocedades del Cid es todo un canto a Zamora la bien cercada por un lado la cerca el Duero y por otra peña tajada. De allí proviene el ínclito Pablo Iglesias y de allí era Rufo Gamazo y Mostaza y otros amigos míos que se me han muerto como Agustín García Calvo. El parlamento entre la infanta, el Cid Campeador que saca la cara por la princesa y el rey Fernando cuando hace sus mandas. A Sancho le deja Castilla a don Alonso León a don García Vizcaya “ y a mí porque soy mujer me dejais desheredada siendo, padre, vuestra hija, siendo de Castilla infanta habré de ir de tierra a vender mi cuerpo como una mujer errada”… allá respondió el rey con tiernísimas entrañas dando aljófar de los ojos a la plata de las canas (bellísima imagen de un rey viejo que llora) “callades, hija, callades, no digais tales palabras aquella que lo dice merecería ser quemada pues allá en Castilla la Vieja un rincón se me olvidaba; Zamora tiene por nombre Zamora la bien cercada y aquel que se la quitare mi maldición sobre él caiga… todos dicen amen, amen, pero tú don Sancho callas.

La pieza es toda una joya de nuestro teatro del siglo de oro. Guillén de Castro como una acuarelista de la época imprime energía y velocidad a la acción. Esta comedia contribuyó a la glorificación de Rodrigo Díaz de Vivar como héroe epónimo de la historia de España. Un teatro que debiera representarse en todos nuestros colegios.

Los personajes no son de cartón piedra sino que viven con fuerza. Protagonista el Campeador y deuteragonista doña Urraca y la mora zaida se enfrentan a su destino. la mentalidad del heroe de los Cantares de Gesta y la de los de Kafka o Galdós no han variado demasiado. Se enfrentan a las mismas situaciones.

La trama se construye sobre la invicta Zamora la bien cercada. Al morir Fernando I hizo un reparto inequitativo a tenor con la costumbre arraigada entre los godos del derecho de primogenitura: A García Galicia y Vizcaya, a Alfonso León y Asturias pero Castilla que era la parte del león lega en heredad a Sancho; la pequeña ciudad de Toro y Zamora son para sus dos hijas Elvira y Urraca “a mí por ser mujer me has dejado, padre, desheredada”. El eco del lamento de doña Urraca, enamorada precisamente del de Vivar resuena a lo largo de la historia española.

Por encima de estas arbitrariedades está el honor y la lealtad representado por el Cid Campeador que sirve a su rey rey caiga quien caiga. Durante el cerco de la ciudad castellana mediante un ardid el traidor Bellido Dolfos entra en el campamento del monarca y conduciéndolo a un descampado cerca de la muralla cuando Sancho va a hacer una necesidad fisiológica.

Bellido Dolfos ha pasado junto con el obispo don Opas como símbolo de la felonía y de la traición que son parte también de nuestra historia. Lo mata por la espalda y huye a la plaza de Zamora gobernada por doña Urraca. Don Sancho se puso a hacer sus necesidades detrás de un valladar cuando le segó la cerviz el venablo de Doldos. Sin embargo, la carga dramática de la obra se fortalece con escenas como la visión que tuvo don Sancho antes de morirá cuando se le aparece su padre muerto y le reprocha su desobediencia. “pagaste hijo amores con desdén y lealtades con engaños”. Van implícitos en el argumento los amores de la infanta hacia el Cid y el de Alfonso VI con la mora Zaida hija de Miramamolín que le da hospedaje en Toledo.

Se trata pues de una novela fronteriza en la cual no se maldice al Islam sino que se enaltece el valor de aquellos reinados taifas a los que Rodrigo sirve — es un soldado de fortuna que peleando gana su pan y lo mismo lucha contra los moros que contra los cristianos— y tal galardón es todo un paradigma didáctico que hoy se desdeñaría por “impolítico”. Hay versos triunfales como “helo, helo por do viene el infante vengador” que nutren la rica savia heroica de nuestro romancero. Se insertan consejos que son perlas “no hay corona segura ni tiara” el buen rey don Sancho fue victima de la deslealtad a la palabra dada a su progenitor el cual lo maldijo. “Reto al agua, reto al vino. Reto a chicos y grandes. A las mujeres y a los niños. A los muertos y a los vivos. A las aves de los vientos y a los peces de los ríos. Alfonso le regala a la mora Zaida estos versos: “ tú fuiste después de los cielos gobierno de mi albedrío… tú serás reina de España” y la princesa mora contesta: “con ser tuya me contento”. El repto o duelo entre el Cid y Arias Gonzalo recuerdan pasajes de la Ilíada entre Aquiles y Agamenón. El hijo del infanzón frente a los muros de Zamora alcanza proporciones homéricas. Dolfos murió arrastrado por la cola de una yegua. Lo hicieron cuartos. Aquella Castilla no pagaba traidores. El mismo grandioso tono de tragedia griega alcanzan las maldiciones que profieren los personajes durante el duelo: “Abarcas traigan calzadas y no zapatos de lazo, villanos te hablen, Alonso, que no fijosdalgo, de las Asturias de Oviedo que no sean castellanos. Ojala te maten con cuchillos montañeses que no con puñales dorados y capas traigan aguaderas que no de contrai delicado y sáquenle el corazón por el siniestro costado si fuiste y si consentiste en la muerte de tu hermano. ¿Juraslo así? Así lo juro y es testigo el cielo santo”. Excelsa parrafada. Guillén de Castro escribe: Colérico el rey le ha mirado. El Cid parte al destierroc on unos cuantos vasallos”.

Es el formulario del juramento de Santa Gadea. El Cid perdió el hogar, sus lares, su mujer y sus dos hijas pero su honra quedó incólume. Telón.

 THE Word OJALÁ

 

One of the words in the conversation of the Spanish speaking words is “ojalá”. Comes from the Arab insch Allah, meaning the force of the Almighty If God wills. The will of God it is.

Some philologists attribute the expression to the time of the Crusades, however, in my opinion, it explains and extremes the eight centuries of long convivial between Muslims, Jews and Christians during the Reconquista.

The meaning theologically reflects an attitude fatalist of Islam. “Markfut” (everything is written) of Islam. And God’s fear. In addition, in God we trust

We Spaniards come from the religion of Abraham. I myself, being from a Jews tribe of converses in Segovia. It is my ascendance. We love book and the written word. I am not a fatalist as the Arabs are. Nevertheless, I fear such a verdict.

 They, my forefathers, settled in Sacramenia, received the waters of baptism in XIV century after the progroms in the city of Burgos and the preaching of San Vicente Ferrer.

When I meet a Jew, I feel part of the brethren. It is said there is always a Jew to help you, they are a stubborn race of survivals, that is why I put in quarantine and have my caveats towards the ideas of Shoah (should Adonai forgive me). You can´t attribute a terrible war, due to human passions and political discrepancies, economic ambition to an expression of Revelation. God is peace and love creative. Do not mingle those things please.

The world is eternal according to the Talmud. Thus, do not believe either in Apocalypses.

Life is a perpetual continuum. God is everlasting, man finite.

The prophet Abraham is the father of the believers no doubt about. From that stems radiate the three religions of monotheists. It is the religion of the book of Revelation.

However, I feel sympathetic to the Arab world.

As a linguist lover the word when I peruse my dictionaries I find about one thousand of words assimilate to de Castilian tongue like: almirez, almazara, alfama, ajedrez, alhondiga, alferez, alhelí etc. ojalá is the same root. Spain is a strange country because of the diverse of its ethnic precedence.

We are moors, Christian and Jews. That is the title of travelling book of Camilo José Cela. The Sepharad´s legacy is simpler, a few words like Amen, Cabañuelas (prediction of the oncoming weather according to the position of the stars in the month of August when Jews celebrated the Feat if the Tabernacles, and a collection and adages. I have read the book of Dom Sem Tob a Hebrew from Carrion de los Condes a medical in the Court of Enrique I el de las Mercedes, Castilian King.

 I also wrote a book Franco and Sefarad a secret love which abounds on the idea of Franco helping many Jews from Ukraine, Rumania and Hungary from the prosecution of the Germans, when none gave a farthing for the life of those poor people General Franco stood up for them without fear of Hitler. On him was their salvation

My opinion that we all this love and hate each other, Spain is the country of the three cultures, I do not want to see my motherland to perish. That is the ideas of our dictator Pedro Sanchez in disguise of democracy and now I make a call to the American people to help us, the real professors of democracy.

Kicking out, please. Ojalá. Ins Allah

 

TORQUEMADA SE REPANTINGA EN LA SEXTA

 

LA Z NAZI SERÁ DERROTADA

 

Pedro Rodriguez es un tertulio de la Sexta que anoche pontificaba con la protervia y desvergüenza de un hijo de la ira y la revancha.  Cuernos, tabúes, holocaustos, cabronadas, embauques, historias, prevaricaciones, ALEGATOS y mohatras.

Es de los que llevan la Z sobre la frente el signo de la Bestia gordo rechoncho gafotas aire doctrinal (cuando lo veo repantingado en su butaca me dan ganas de echar mano a mi pistola) su boca era una gárgola por donde manaban insultos contra Putin. Cuando escuchan su nombre parece que les pinchan en el culo y saltan como resortes. Son la Z sionista que está siendo aplastada bajo los relejes de los tanques en Ucrania. Ellos o nosotros. El nazi Zelinsky que ha causado tanto sufrimiento y destrucción a su pueblo. Toda una paradoja es el signo del anosmia el de la bestia. Los judíos se han convertido al nazismo. Quieren aplastar el mundo. Lo tenemos claro. 

El gobierno Sánchez se baja los pantalones ante el moro y el judío que lo respalda. Tras el reconocimiento del Sahara como alauita y la patada al gran pueblo saharaui cabe esperar la caída de Ceuta y Melilla, las Canarias e incluso una posible invasión de Andalucía secundada por el Pentágono. Mientras doña Margarita Robles Maggy Oaks arenga a las tropas en el Mar Negro para que vayan a morir peleando al lado del pequeño Hitler ucraniano mientras la frontera de España por el flanco sur sin OTAN sin amigos queda desguarnecida y abandonada. 

Esto señores es lo que se dice una perfecta judiada. 

Viva Putin y que muera Sánchez y sus fulanas ministeriales. Él es la extrema derecha, la mentira judaica, campo de Haceldama. Vendieron a Xto por treinta monedas falsas y ahora quieren crucificar a Rusia. Le seguirá España.

2022-03-18

 

Honor al gran almirante

I.E.
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La Armada española rinde homenaje en Burgos a Ramón Bonifaz, que fuera alcalde de la ciudad y uno de los artífices -gracias a la escuadra que formó y comandó- de la reconquista de Sevilla en el año 1248

Durante el acto de ayer tuvo lugar también una ofrenda a los caídos. - Foto: Jesús J. Matías

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Unas Jornadas de Historia Marítima celebradas en Burgos solo podían cerrarse con un broche, con un acto en honor de Ramón Bonifaz, quien fuera alcalde de la ciudad y el primer almirante de Castilla, ascendido a tal rango después de cumplir con éxito el cometido que le encargó el rey Fernando III, formar y ordenar una escuadra de naves que contribuyera a la reconquista de Sevilla, algo que ocurrió en 1248. El almirante general Antonio Martorell, jefe de Estado Mayor de la Armada, presidió el homenaje al marino burgalés en el Convento de San Juan.

Fue el propio militar quien advirtió de que, «pese a su lejanía al mar, Burgos se halla unida a la Armada por lazos que se remontan al siglo XIII», cuando la Corona de Castilla nombró a Bonifaz almirante en atención a su «audaz acción» en la reconquista de Sevilla. Fue de hecho en esas fechas el tiempo en que la Armada española tiene su origen.

A Ramón Bonifaz, hombre de negocios y alcalde de Burgos, le atrajo la mar desde su mocedad. En una mezcla de atracción por el riesgo y de placer por navegar, aprendió de los marineros cántabros el arte de la navegación y pronto alcanzó una merecida fama por su habilidad, unas dotes que no pasaron desapercibidas para el rey Fernando III el Santo, quien desde 1224, en plena Reconquista, acrecentaba las fronteras de su reino hostigando la baja Andalucía. Pero le faltaba por tomar la joya de Al Andalus, Sevilla, ciudad a la que no solo había que invadir sino que también había que bloquear para que no recibiera apoyos a través del Guadalquivir. Fue esa la razón por la cual el monarca encargó a Bonifaz que preparara una flota en el Cantábrico y la pertrechara para que acudiera en ayuda de sus ejércitos a Sevilla, algo que hizo en 1247, al mando de trece naves, tripuladas por mesnadas nobiliarias y milicias concejiles. El 3 de mayo de 1248, esa escuadra rompía el puente de las Barcas, que unía Triana con la ciudad y seis meses más tarde Sevilla capitulaba. 

Los marinos de la Armada lanzaron salvas al aire.Los marinos de la Armada lanzaron salvas al aire. - Foto: Jesús J. Matí­as

Su presencia bloqueando el río Guadalquivir y cerrando el cerco de la ciudad supuso un duro golpe a la moral de los defensores, en un capítulo que sienta las bases de la futura marina de guerra castellana y por la que Bonifaz fue considerado el primer héroe naval, precursor de los Bazán, Blas de Lezo o Méndez Núñez. 

La vocación marítima de España, afirmó el almirante Martorell lave, está arraigada en Burgos por otros episodios, como la vuelta al mundo que completaron Elcano y Magallanes gracias a la contribución del obispo Fonseca, al apoyo económico de Diego de Covarrubias o Cristóbal de Haro o a marineros burgaleses que participaron en la hazaña, como es el caso de Juan de Cartagena, que capitaneó la nave San Antonio.

El alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, resaltó que, «pese a lo paradójico, Burgos ha sabido siempre mirar al mar, escenario donde se han forjado pasajes memorables de la historia marítima de España». Recordó también la importancia del Consulado del Mar para el impulso del comercio internacional en la segunda mitad del siglo XV y todo el XVI. E hizo mención a un hecho que vincula a Bonifaz, al rey Fernando III, que lo encumbró como primer almirante de Castilla, y a la Catedral de Burgos, pues no hay que olvidar que fue el monarca quien, junto a obispo Don Mauricio, impulsó el inicio de la construcción la Seo en el año 1221, motivo por el que el pasado 2021 se celebró el VIIICentenario. De la Rosa cerró el acto asegurando que la Armada siempre será bienvenida a la ciudad de Burgos.