Honor al gran almirante
La Armada española rinde homenaje en Burgos a Ramón Bonifaz, que fuera alcalde de la ciudad y uno de los artífices -gracias a la escuadra que formó y comandó- de la reconquista de Sevilla en el año 1248
Unas Jornadas de Historia Marítima celebradas en Burgos solo podían cerrarse con un broche, con un acto en honor de Ramón Bonifaz, quien fuera alcalde de la ciudad y el primer almirante de Castilla, ascendido a tal rango después de cumplir con éxito el cometido que le encargó el rey Fernando III, formar y ordenar una escuadra de naves que contribuyera a la reconquista de Sevilla, algo que ocurrió en 1248. El almirante general Antonio Martorell, jefe de Estado Mayor de la Armada, presidió el homenaje al marino burgalés en el Convento de San Juan.
Fue el propio militar quien advirtió de que, «pese a su lejanía al mar, Burgos se halla unida a la Armada por lazos que se remontan al siglo XIII», cuando la Corona de Castilla nombró a Bonifaz almirante en atención a su «audaz acción» en la reconquista de Sevilla. Fue de hecho en esas fechas el tiempo en que la Armada española tiene su origen.
A Ramón Bonifaz, hombre de negocios y alcalde de Burgos, le atrajo la mar desde su mocedad. En una mezcla de atracción por el riesgo y de placer por navegar, aprendió de los marineros cántabros el arte de la navegación y pronto alcanzó una merecida fama por su habilidad, unas dotes que no pasaron desapercibidas para el rey Fernando III el Santo, quien desde 1224, en plena Reconquista, acrecentaba las fronteras de su reino hostigando la baja Andalucía. Pero le faltaba por tomar la joya de Al Andalus, Sevilla, ciudad a la que no solo había que invadir sino que también había que bloquear para que no recibiera apoyos a través del Guadalquivir. Fue esa la razón por la cual el monarca encargó a Bonifaz que preparara una flota en el Cantábrico y la pertrechara para que acudiera en ayuda de sus ejércitos a Sevilla, algo que hizo en 1247, al mando de trece naves, tripuladas por mesnadas nobiliarias y milicias concejiles. El 3 de mayo de 1248, esa escuadra rompía el puente de las Barcas, que unía Triana con la ciudad y seis meses más tarde Sevilla capitulaba.
Su presencia bloqueando el río Guadalquivir y cerrando el cerco de la ciudad supuso un duro golpe a la moral de los defensores, en un capítulo que sienta las bases de la futura marina de guerra castellana y por la que Bonifaz fue considerado el primer héroe naval, precursor de los Bazán, Blas de Lezo o Méndez Núñez.
La vocación marítima de España, afirmó el almirante Martorell lave, está arraigada en Burgos por otros episodios, como la vuelta al mundo que completaron Elcano y Magallanes gracias a la contribución del obispo Fonseca, al apoyo económico de Diego de Covarrubias o Cristóbal de Haro o a marineros burgaleses que participaron en la hazaña, como es el caso de Juan de Cartagena, que capitaneó la nave San Antonio.
El alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, resaltó que, «pese a lo paradójico, Burgos ha sabido siempre mirar al mar, escenario donde se han forjado pasajes memorables de la historia marítima de España». Recordó también la importancia del Consulado del Mar para el impulso del comercio internacional en la segunda mitad del siglo XV y todo el XVI. E hizo mención a un hecho que vincula a Bonifaz, al rey Fernando III, que lo encumbró como primer almirante de Castilla, y a la Catedral de Burgos, pues no hay que olvidar que fue el monarca quien, junto a obispo Don Mauricio, impulsó el inicio de la construcción la Seo en el año 1221, motivo por el que el pasado 2021 se celebró el VIIICentenario. De la Rosa cerró el acto asegurando que la Armada siempre será bienvenida a la ciudad de Burgos.
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