2022-04-21

POR LA CALIDAD LITERARIA Y OPORTUNIDAD DEL MOMENTO QUE VIVE LA PRENSE ESPAÑOLA CONTROLADO POR LOS CIPAYOS DEL REGIMEN INSERTAMOS ESTE ARTICVULO DE MI COLEGA HOJO DE MI JEFE EN PYRESA RAFAEL GARCIA SERRANP SOBRE ESTA MENDA CATALANISTA QUE ES RUBIA DE BOTA Y DEBE DE TENER EL CHOCHO MORENOTE REINA DE LA OPINI´PN SUS PROGRAMAS SON UNA LAVATIVA CEREBRAL Y OJO QUE SI PUTIN PIERDE LA GUERRA LA PROXIMA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA SERÁ EN CATALUÑA Y EL CONSIGUIENTE DESASTRE DE UNA GUERRA CON MARRUECOS APOYADOS POR EL PENTAGONO Y POR LOS ISRAELIES. EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR. UTILIZAN EL ENGAÑO Y LA MNENTIRA CONTUMELIA PARA DIFAMAR A PUTIN EL CUAL DIOS QUIERA QUE PRONTO PONGA CONTRA LAS CUERDAS A ESE JUDIO DE LVOV POR NOMBRE ZELINSKI UN MUÑECO DEL SIONISMO QUE SE ESCRIBE CON LA Z DE LOS NAZIS Y ESTOS GLOBALISTAS SON NAZIS CONTROLAN LOS MEDIOS DE COMUNICACION Y MIENTEN MAS QUE LA GACETA

 

Susana Griso, masajista tailandesa. Por Eduardo García Serrano

EDUARDO GARCÍA SERRANO - 21 ABRIL 2022

El periodismo español perdió hace muchas décadas los emblemas de su dignidad convirtiéndose en un gremio de lacayos, de siervos oferentes que sólo anhelan acariciar la vanidad del poderoso masturbándole con sus entrevistas de alcahueta, cuyas preguntas ni siquiera hace falta pactar pues están previamente consignadas, domadas, moldeadas y modeladas en las subvenciones multimillonarias con las que el poderoso compra al Medio de Comunicación y al masajista tailandés, de cualquier sexo, que le va a hacer una gayola periodística.

Susana Griso es muchas cosas pero, evidentemente, no es Oriana Fallaci. Le faltan talento, cultura, lecturas y ovarios para ser, siquiera, becaria de la diosa periodística italiana. La entrevista (digo, es un decir) que la nacionalista catalana le hizo a Pedro Sánchez en esa sauna de priapismos gubernamentales que es Antena 3 es la misma, exactamente la misma, que Eva Braun le hubiera hecho a Adolfo Hitler o que Claretta Petacci le habría hecho a Benito Mussolini. Una entrevista rayana en el servilismo de una fátima musulmana ante su amo y señor. No acabó lavandole los pies porque la Semana Santa ya había terminado.

Pedro Sánchez no le pusieron delante en Antena 3 a una discípula de Oriana Fallaci, le pusieron a una Mona de Pascua no apta para diabéticos, cuya almibarada cortesía rayaba en el servilismo exento de pudor y carente de disimulo. Susana Griso recibió al Presidente del Gobierno tal y como José Luis López Vázquez recibía a la clienta maciza en el Banco de “Atraco a las tres”: “Un amigo, un admirador, un siervo, un esclavo”. A partir de ahí, todo fue felpudo y masaje. Mientras Pedro Sánchez jadeaba sus mentiras y vomitaba su forraje propagandístico su Eva Braun periodística guardaba un ensimismado silencio más propio de una adolescente ante Brad Pitt en “Leyendas de Pasión” que de una profesional... del periodismo, y no de eso que ejerce Susana Griso.

¡Ya lo sabéis, imbéciles!, según la letra de Pedro Sánchez y los Sonidos del Silencio de Susana Griso“la culpa de vuestra pobreza es de Putin, pactar con VOX es un delito de Lesa Humanidad, pero hacerlo con etarras, comunistas y separatistas es muy progresista, Ayuso y Mañueco no han sido las listas más votadas en Madrid y Castilla y León, y Yolanda Díaz no es comunista, es... el espacio que ocupa”. Cuando terminó la entrevista, el Presidente le deslizó un papelito a Susana Griso con una cita de Pablo Neruda“Me gustas cuando callas porque estás como ausente”... y la masajista, encantada, orgullosa, plena y satisfecha ante la eyaculación de mentiras de Pedro Sánchez. Ánimo, Susana, no desfallezcas, un par de masajes más como el que le diste a Pablo Iglesias y el que le acabas de dar a Pedro Sánchez y te dan el Pulitzer. O un Goya, que tiene una rima más propia para lo que tú haces.

2022-04-20

SOLYENISIN SU DISCURSO DE HARVARD FUE PROFETICO

 

Dictado de moda políticaEl discurso de Alexander Solzhenitsyn en Harvard resultó ser profético

Literatura / Portada / Lugares seleccionados

Dictado de moda política

“La sociedad occidental está construida básicamente sobre un nivel legal, que está muy por debajo de los verdaderos estándares morales y, además, este pensamiento legal tiene la capacidad de petrificar. Los indicadores morales no se cumplen fundamentalmente en la política, pero a menudo en la vida pública. El concepto de libertad se inclina hacia las pasiones desenfrenadas, y por tanto hacia las fuerzas del mal (¡para no coartar la “libertad” de nadie!). La conciencia de la responsabilidad del hombre ante Dios y la sociedad se ha desvanecido. Los "derechos humanos" son tan exaltados que suprimen los derechos de la sociedad y la destruyen. Especialmente autocrática es la prensa, que no es elegida por nadie, pero ha ganado más poder que el legislativo, ejecutivo o judicial. Y en la propia prensa libre, no es la verdadera libertad de opinión lo que domina, sino los dictados de la moda política, a una inesperada monotonía de opiniones (aquí las molesté sobre todo). Todo este sistema social no contribuye a la promoción de personas destacadas a la cima del poder. La ideología reinante de que la acumulación de riqueza material, que tanto valora el bienestar por encima de todo, conduce a una relajación del carácter humano en Occidente, a una disminución masiva del coraje, la voluntad de defensa, como se manifestó en Vietnam. Guerra o en la confusión ante el terror. Y todas las raíces de tal estado social provienen de la Ilustración, del humanismo racionalista, de la idea de que una persona es el centro de todo lo que existe y no hay un Poder Superior por encima de él. como se manifestó en la Guerra de Vietnam o en la confusión ante el terror. Y todas las raíces de tal estado social provienen de la Ilustración, del humanismo racionalista, de la idea de que una persona es el centro de todo lo que existe y no hay un Poder Superior por encima de él. como se manifestó en la Guerra de Vietnam o en la confusión ante el terror. Y todas las raíces de tal estado social provienen de la Ilustración, del humanismo racionalista, de la idea de que una persona es el centro de todo lo que existe y no hay un Poder Superior por encima de él.

LOS SUFRIDOS UCRANIANOS MARTIRES DE ESTA GUERRA EMPIEZA A ODIAR A BELINSKI POR QUIEN FUERO ENGAÑADOS

 

"Los rusos han venido, me siento seguro": residentes de Mariupol - sobre la renuencia a abandonar la ciudad y sobre la actitud hacia los militares

Los residentes de Mariupol contaron por qué decidieron quedarse en la ciudad, cómo planean construir una nueva vida y cómo se relacionan con el ejército ruso y ucraniano. Detalles - en el informe de RT.
"Los rusos han venido, me siento seguro": residentes de Mariupol - sobre la renuencia a abandonar la ciudad y sobre la actitud hacia los militares
  • RT

"Este es un país anormal"

Un hipermercado en las afueras de Mariupol hace unas semanas era un depósito de municiones. Ahora es el lugar principal de la ciudad para ayudar a la gente: todos los días se dan alimentos y agua aquí. Para que los productos vayan a todos, en la entrada, las personas revisan sus documentos e ingresan datos en la lista. Hay tiendas de automóviles: aquellos que tienen efectivo pueden comprar alimentos. Inmediatamente reciben tarjetas SIM del operador de phoenix: funciona en el territorio de la RPD y ahora proporciona comunicación en la ciudad.

Miles de colas se alinean desde la madrugada: los vecinos de Mariupol dicen que tienen que estar de pie durante varias horas. Los ancianos y los padres con niños pequeños pueden seguir adelante. La propia gente del pueblo trabaja gratuitamente en la distribución de productos.

Una de las voluntarias, Tatiana, vivió en Moscú durante algún tiempo, donde dejó una hija. La mujer regresó a Mariupol para cuidar a sus ancianos padres. "Mamá después de un derrame cerebral, no puedo irme. Necesito ponerla de pie, llevarla al hospital para subir al autobús. Y es difícil para nosotros, llego a casa del trabajo, hay batallas de disparos", dice.

  • RT

La familia del hermano de Tatiana, Vladimir Marchenko, se vio obligada a irse a otro distrito de Mariupol después de que su casa se incendiara, continúa la mujer. "Fuimos a Cheryomushki, y ahora hace calor allí. Si está vivo, si están allí, que te digan dónde buscarlo", pregunta entre lágrimas.

Nikolai y su familia también tienen la intención de quedarse en Mariupol debido a parientes mayores: "Aquí tengo padres y mi esposa tiene una madre. Todos tienen serios problemas de salud, tienen poca movilidad". Tuvieron que huir de la casa debido al fuego de mortero, dice el hombre: "Se fueron de una manera plástica literalmente, incluso el agua no se pudo recoger. Fue aterrador".

Llama tonterías a las advertencias de los medios de comunicación ucranianos de que a los residentes de Mariupol no se les permite irse a Rusia. "Hasta donde yo sé, la gente conducía por los corredores verdes, y fue Ucrania la que bombardeó, disparó por la espalda. Milagrosamente, las mujeres sobrevivientes hablaron de eso".

Ahora Nikolai con su esposa e hija Sofia vive en el campo con amigos. Su esposa tiene parientes en Rostov del Don, el hijo vive en Moscú. El hombre vivió en Kiev durante ocho años y no cree que se puedan comparar las condiciones allí y en Rusia: "Nunca he visto a Ucrania hacer algo bueno por mí, por mis hijos. Siempre tuve que roer, conseguir algo, probar algo, trabajar en dos o tres trabajos. Es un país loco. Al mismo tiempo, en Rostov todos los bienes son el cielo y la tierra".

  • RT

Hablando sobre el ejército ucraniano, Mykola es categórico: "Ya he hablado con ellos, y ya es suficiente. Fui con mi esposa, conduje una carretilla con contenedores. Éramos cinco en el convoy. Había un IFV, seis personas cerca. Dos separados, ven a nosotros. Uno de ellos tira del obturador e inmediatamente en mi cara: "Estás esperando el mundo ruso, eres cerdos". Hemos estado comunicándonos en ruso toda nuestra vida. Creo que su objetivo es eliminar el este de Ucrania de la faz de la tierra".

La experiencia de comunicarse con los militares dejó una impresión indeleble en la hija de Mykola: "El ejército ucraniano habló con una colchoneta, y los rusos, cariñosamente, amablemente".

"Éramos un escudo para los ucranianos"

La casa de Elina también fue bombardeada, pero la familia fue ayudada con otras viviendas: "Ahora nos sentimos seguros". Ella explica su decisión de no salir de la ciudad de la siguiente manera: "Estoy acostumbrada. De alguna manera nací aquí y algún día me quedaré en Mariupol".

Mikhail trabajó como electricista en Azovstal. Ahora está sin trabajo -la planta está destruida- y sin comunicación con sus familiares. "El 24 de febrero nos dijeron que nos quedáramos en casa. Debido a los bombardeos, vivíamos en el sótano. Ahora todo se ha calmado, nos permitieron subir las escaleras. Intentaremos irnos: quiero darle una vida normal al niño", asegura. - Planeamos ir a Donetsk o a Rusia. En Occidente, no tengo a nadie, nunca he estado allí y no quiero ir a lugares desconocidos en absoluto. En Rusia, estaré más tranquilo, encontraré un trabajo allí. Me parece que el electricista es una profesión muy solicitada".

  • RT

No hay forma de contactar a la familia de Olga. "Mi madre está en la región de Járkov, el resto de los familiares están en Rusia. No hay conexión, todas las cartas están bloqueadas", suspira. Olga tiene dos hijos, el más pequeño tiene solo nueve meses: "Todo está bien con nuestro apartamento, pero las ventanas salieron volando, hacía frío y es imposible estar en el sótano con un niño. No hay medicamentos ahora, no puedo encontrar ungüento para el niño". Sin embargo, señala que "ahora han comenzado a sentirse un poco seguros".

Cuando se trata de la actitud hacia el ejército ucraniano, Olga levanta la voz. "¡La televisión ucraniana está diciendo mentiras, herejía! Lo que vivimos en Mariupol, en el sótano, estuvimos en el epicentro, nos bombardearon, fue una pesadilla. ¿Cuyo? Nuestro. Éramos un escudo para los ucranianos. Se esconden detrás de la gente, y nadie se preocupará por nosotros, si nuestro alcalde se fue cuando comenzaron los combates", dijo.

Pero al mencionar a los militares rusos, la mujer se calma. "Nos comunicamos con el ejército ruso, traen una cocina de campo, agua si es necesario. Siempre he sido solidario con Rusia. Esa es mi posición", dijo.

cristo circunciso varón de dolores

 

CRISTO CIRCUNCISO

 

Pensamientos sombríos

Conjuro pensamientos sombríos

Mirando al sol que nos alumbra

En la tarde de enero

Cuando celebramos el Santo Nombre de María

Y la circuncisión de Xto

Se hizo como uno de nosotros

Conjuró a los oráculos

Con suaves palabras de esperanza

A los aflictos

Cruz fuerza de vida

Pasó hambre y sed

Padeció las bajezas

Del aparato genitourinario

Fue en todo igual excepto

En el pecado

Un sacerdote de Israel

Cercenó mohel EN RISTRE

Con un cuchillo

La telilla del prepucio

Fue Hombre y Dios

Varón de dolores

El Verbo Encarnado

Nos mostró el camino

 

DOMINGO DE GLORIA LAS CAMPANAS DE SAN GREGORIO

Yo conocí a la tía Apolonia ya muy viejecita y encorvada. Al final de la misa se quedaba rezagada haciendo un recorrido por las imágenes de las capillas de la iglesia de san Pedro, gira espiritual que podría alargarse hasta media hora a veces tres cuartos y a mí me encargó el cura don Frutos cerrar la iglesia.

Al no ser mi intención distraerla de sus piadosas plegarias a todos los santos de la corte celestial que a ella bendecían desde su peana: san Isidro Labrador, la Virgen de Fátima, el Resucitado que donó mi pobre abuelo Benjamín cuando sanó aparentemente del cáncer de próstata, san Gregorio papa, la Virgen de los Dolores y sobre todo san Pedro instalando en un trono del altar mayor debajo de la cara excelsa del padre eterno que se asomaba entre nubes de purpurina ostentando la esfera armilar o hacía sonar el manojo de pesadas llaves… ─Vamos tía Apolonia, vamos, que es hora de cerrar.

Aquella espera me hacía pensar en un cuento que se dejaba caer en labios de los chascarrillos  atrevidos y salaces de los filandones del invierno. Se trataba de un cura que tenía un lío con la mujer del herrero. Estos se comunicaban por medios de toques de campanas. Un repique de siete badajadas significaba que el campo estaba expedito y que el buen párroco podía acercarse a la herrería a cortejar su dama. Dos toques seguidos que no. Que había moros en la costa. El romance tuvo prosapia y rigor de modo que los toques se convertían en una composición musical. Desde la el campanario el amante enviaba un mensaje a su adorada en aquellas fechas, que no había internet:

─Mariquita mi señora venga que ya es hora.

He aquí que el herrero interceptó la comunicación y descifró el lenguaje críptico de la misma. Así que una tarde que estaba en la fragua afilando una reja candente le mandó a su mujer que se sentase en la bigornia. Al sentir el dolor del hierro candente en sus posaderas pega un brinco que hace subir a la pecadora hasta el techo.

─Ay mi culo

─¿Está calentito eh? ─ exclamó el herrero entre carcajadas.

En aquel momento sonó desde la torre la llamada del amor. El párroco se estaba empezando a impacientar. Repique que campanas otra vez:

─Mariquita encantadora, ven que ya es hora.

Y desde abajo para que le escuchara todo el pueblo con su vozarrón grita el marido engañado:

─Tiene el culo quemado no puede ahora,

En la bigornia ardían los cuernos.

Algunos quieren estar en misa y repicando. No puede ser.

Entonces se me acercó la tía Polonia la hermana del cura don Cirilo. Sus ojos eran muy azules el pelo blanco no tenía dientes y se parecía por la blancura al hopo de algodón que hilaban las mujeres de Fuentesoto a la puerta. Dúctil sonrisa y un lobanillo en la comisura del labio donde le había crecido un matorral de pelos negros.

─Ya es hora de encerrar.

─Vamos sí hijo sí. Tengo tantas obligaciones, tantos difuntos por los que encomendar, que no doy abasto, tanta gente que me aguarda ahí en eso (miró para el camposanto en el cerro), tanta gente que se me murió que son centenares de padrenuestros y misas de Réquiem para sacarlos del pùrgatorio. ¿Eres tú el Antonio el nieto del tío Benjamín? ¿El que va para cura?

─Soy

Salimos al cancel y a la puerta de la iglesia tomándome de la mano me dijo:

─Mira para arriba, Antoñito. Dirasme lo que ves

─La torre, le dije, de San Gregorio el campanario sin campana. Se las llevaron los franceses para fundirlas y convertirlas en balas de cañón. Ya no la bolean los mozos ni tocan a clamor por los difuntos a rebato cuando se declara en el pueblo fuego.

─Así es, pero yo te voy a contar un milagro que ocurrió el día de la Pascua de Resurrección. Habíamos venido mi hermano y yo don Cirilo Sanz de Roma en peregrinación de ver al papa León XIII. Era domingo de Gloria. Nos levantamos todos sobresaltados porque escuchamos el sonido de la campana gloria que había mandado bendecir un rey muy antiguo el rey Alfonso VII el emperador. Entonces el pueblo estaba arriba. Era un ribab o fortaleza para defendernos los del sarraceno. Ese rey santo había ordenado construir un cordón de monasterios en número de 24  desde Sacramenia a Osma y Berlanga de Duero. Los musulmanes atacaron y destruyeron el villar, la iglesia quedó destruida pero las campanas seguían tocando a misa. Cuando los franceses se las llevaron se dejó de escuchar el clamor en toda la contornada. Mi hermano que era muy devoto de san Gregorio le pidió que antes de morir querría oír aquel sonido. El Señor nos concedió esa gracia y aquella pascua de resurrección bolearon a gloria como nunca habían sonado. Mi hermano dijo una misa de acción de gracias y predicó un sermón en el que dijo: el diablo nos arrebató las campanas pero no pudo con nuestra fe. Mientras esté ahí el cementerio de san Gregorio seguiremos creyentes. ¿Te ha gustado, Antoñito?

─Como no tía Apolonia usted lo cuenta que parece que lo ha vivido.

La anciana dibujó una sonrisa y se alejó paso a paso. Había sido muy guapa de moza y tuvo muchos pretendientes a los que dio calabazas porque creía que sirviendo al cura era como si profesase de monja y se consagrara a Dios.

Yo tomé el pesado manojo de llaves y los llevé a la rectoral, canturreé la secuencio de los monagos en la misa de difuntos “las ánimas benditas del purgatorio se lo pagarán” y cerré el portillo.

 Don Frutos el cura en mangas de camisa cavaba en la cerca al lado del molino. Sudaba como un pavo.

─¿Quieres almorzar?

─No me vaga. Tengo que hacer un mandado a mi tía Paulina he de ir a la fuente a llenar la botija.

Le conté la historia al párroco según la tía Apolonia me había referido y don Frutos muy gnómico sin dar un cuarto al pregonero pronunció este veredicto cita del padre Astete en su catecismo:

─Fe es creer lo que no vimos

Desde aquel día cada año cuando llega la Pascua Florida dentro de mi alma yo escucho las campanas de Resurrección que bolearon en el campanario de San Gregorio resistente al paso de los siglos. No he perdido el sentido del humor, tampoco la fe en lo que no vimos

 

FE ES CREER EN LO QUE NO VIMOS. UN CUENTO DE RESURRECCIÓN DE LA TIA POLONIA DE FUENTESOTO

 






DOMINGO DE GLORIALAS CAMPANAS DE SAN GREGORIO

Yo conocí a la tía Apolonia ya muy viejecita y encorvada. Al final de la misa se quedaba rezagada haciendo un recorrido por las imágenes de las capillas de la iglesia de san Pedro, gira espiritual que podría alargarse hasta media hora a veces tres cuartos y a mí me encargó el cura don Frutos cerrar la iglesia.

Al no ser mi intención distraerla de sus piadosas plegarias a todos los santos de la corte celestial que a ella bendecían desde su peana: san Isidro Labrador, la Virgen de Fátima, el Resucitado que donó mi pobre abuelo Benjamín cuando sanó aparentemente del cáncer de próstata, san Gregorio papa, la Virgen de los Dolores y sobre todo san Pedro instalando en un trono del altar mayor debajo de la cara excelsa del padre eterno que se asomaba entre nubes de purpurina ostentando la esfera armilar o hacía sonar el manojo de pesadas llaves… ─Vamos tía Apolonia, vamos, que es hora de cerrar.

Aquella espera me hacía pensar en un cuento que se dejaba caer en labios de los chascarrillos  atrevidos y salaces de los filandones del invierno. Se trataba de un cura que tenía un lío con la mujer del herrero. Estos se comunicaban por medios de toques de campanas. Un repique de siete badajadas significaba que el campo estaba expedito y que el buen párroco podía acercarse a la herrería a cortejar su dama. Dos toques seguidos que no. Que había moros en la costa. El romance tuvo prosapia y rigor de modo que los toques se convertían en una composición musical. Desde la el campanario el amante enviaba un mensaje a su adorada en aquellas fechas, que no había internet:

─Mariquita mi señora venga que ya es hora.

He aquí que el herrero interceptó la comunicación y descifró el lenguaje críptico de la misma. Así que una tarde que estaba en la fragua afilando una reja candente le mandó a su mujer que se sentase en la bigornia. Al sentir el dolor del hierro candente en sus posaderas pega un brinco que hace subir a la pecadora hasta el techo.

─Ay mi culo

─¿Está calentito eh? ─ exclamó el herrero entre carcajadas.

En aquel momento sonó desde la torre la llamada del amor. El párroco se estaba empezando a impacientar. Repique que campanas otra vez:

─Mariquita encantadora, ven que ya es hora.

Y desde abajo para que le escuchara todo el pueblo con su vozarrón grita el marido engañado:

─Tiene el culo quemado no puede ahora,

En la bigornia ardían los cuernos.

Algunos quieren estar en misa y repicando. No puede ser.

Entonces se me acercó la tía Polonia la hermana del cura don Cirilo. Sus ojos eran muy azules el pelo blanco no tenía dientes y se parecía por la blancura al hopo de algodón que hilaban las mujeres de Fuentesoto a la puerta. Dúctil sonrisa y un lobanillo en la comisura del labio donde le había crecido un matorral de pelos negros.

─Ya es hora de encerrar.

─Vamos sí hijo sí. Tengo tantas obligaciones, tantos difuntos por los que encomendar, que no doy abasto, tanta gente que me aguarda ahí en eso (miró para el camposanto en el cerro), tanta gente que se me murió que son centenares de padrenuestros y misas de Réquiem para sacarlos del pùrgatorio. ¿Eres tú el Antonio el nieto del tío Benjamín? ¿El que va para cura?

─Soy

Salimos al cancel y a la puerta de la iglesia tomándome de la mano me dijo:

─Mira para arriba, Antoñito. Dirasme lo que ves

─La torre, le dije, de San Gregorio el campanario sin campana. Se las llevaron los franceses para fundirlas y convertirlas en balas de cañón. Ya no la bolean los mozos ni tocan a clamor por los difuntos a rebato cuando se declara en el pueblo fuego.

─Así es, pero yo te voy a contar un milagro que ocurrió el día de la Pascua de Resurrección. Habíamos venido mi hermano y yo don Cirilo Sanz de Roma en peregrinación de ver al papa León XIII. Era domingo de Gloria. Nos levantamos todos sobresaltados porque escuchamos el sonido de la campana gloria que había mandado bendecir un rey muy antiguo el rey Alfonso VII el emperador. Entonces el pueblo estaba arriba. Era un ribab o fortaleza para defendernos los del sarraceno. Ese rey santo había ordenado construir un cordón de monasterios en número de 24  desde Sacramenia a Osma y Berlanga de Duero. Los musulmanes atacaron y destruyeron el villar, la iglesia quedó destruida pero las campanas seguían tocando a misa. Cuando los franceses se las llevaron se dejó de escuchar el clamor en toda la contornada. Mi hermano que era muy devoto de san Gregorio le pidió que antes de morir querría oír aquel sonido. El Señor nos concedió esa gracia y aquella pascua de resurrección bolearon a gloria como nunca habían sonado. Mi hermano dijo una misa de acción de gracias y predicó un sermón en el que dijo: el diablo nos arrebató las campanas pero no pudo con nuestra fe. Mientras esté ahí el cementerio de san Gregorio seguiremos creyentes. ¿Te ha gustado, Antoñito?

─Como no tía Apolonia usted lo cuenta que parece que lo ha vivido.

La anciana dibujó una sonrisa y se alejó paso a paso. Había sido muy guapa de moza y tuvo muchos pretendientes a los que dio calabazas porque creía que sirviendo al cura era como si profesase de monja y se consagrara a Dios.

Yo tomé el pesado manojo de llaves y los llevé a la rectoral, canturreé la secuencio de los monagos en la misa de difuntos “las ánimas benditas del purgatorio se lo pagarán” y cerré el portillo.

 Don Frutos el cura en mangas de camisa cavaba en la cerca al lado del molino. Sudaba como un pavo.

─¿Quieres almorzar?

─No me vaga. Tengo que hacer un mandado a mi tía Paulina he de ir a la fuente a llenar la botija.

Le conté la historia al párroco según la tía Apolonia me había referido y don Frutos muy gnómico sin dar un cuarto al pregonero pronunció este veredicto cita del padre Astete en su catecismo:

─Fe es creer lo que no vimos

Desde aquel día cada año cuando llega la Pascua Florida dentro de mi alma yo escucho las campanas de Resurrección que bolearon en el campanario de San Gregorio resistente al paso de los siglos. No he perdido el sentido del humor, tampoco la fe en lo que no vimos