2016-03-04

cuaresma tiempo de penitencia


San Martín 1997

 

El día tal me abracé al círculo de la penitencia decidí mandar sobre mí. Y ejercer el control de mis pasiones dejé de ir al bar y tomé la decisión de comer para subsistir y no comer para vivir. Ocurrió un milagro. Se me apareció en el camino de Morañas Santa Fuerza de Voluntad. Muchos monteros la garza combate, malo será no la abatan. Pero era pobre. El salvohonor de mis pantalones delataba remiendos. Eran las perdigonadas del Baladrón un tipo que me perseguía cuando trabajaba en la Administración.

El morbo visigótico la envidia y la calumnia habitaron entre nosotros. Subí la cuesta de las Perdices y luego la del puerto de los Leones más trabajosa. Saqué mi bota y eché un par de tragos a la sombra de la torre del Viento, un venado y tres ciervas  y un me observaban entre los berruecos.

Descendía respirando el aroma de los pinos. ¿Dónde vas? A vender libros. Odietamo un personaje de Catulo se carcajeaba de un servidor cuando le expliqué mis razones de acudir a la plaza del Arrabal con mis cajones de letra impresa. Mis sueños de librero de lance dieron de través. No vendió nada aquel día el pobre bibliognosta ni los martes subsiguientes.

Tome varias fotográficas del señorial escudo de los Verdugo, uno de los siete linajes castellanos que dieron fama a la villa, puertas con herraje y de firme clavazón y un ventanario arruinado. Asomada a aquel ajimez lloraba una princesa. Cantaba mi dueña en ese momento un madrigal cuya letra no recuerdo del todo bien.

“A quien ventura olvida sóbrale la vida” pero yo pensaba para mis adentros que tal cosa ventura te dé dios hijo que no por mucho madrugar amanece más aína. Y aquí en España donde no hay harina todo es mohína. Creo que el Coletas vocinglero debiera conocer este refrán pero ayer eran un pitorreo los parlamentos con sus catilinarias niños amamantados y besos en la boca. Histriones.

De ellos huyo y por eso tomé las de Villadiego, quiero decir las rectas de Arévalo. Hable con un cura que después de misar en Santo Domingo se vino conmigo al barrio húmedo. Los dos acabamos borrachos como cubas pero un día es un día, que leche. ¿Qué fue de mis buenos propósitos al amanecer de aquel día del Glorioso san Martín? Pues lo que dijo el ama de Guadalajara de los que dije anoche no hay nada en la madrugada.

Llegamos a  comer y llamó al ama una tía gorda vestida, de buen ver como la Ester, la tertuliera, esa de Toledo, de hábito que lucía en el colodrillo albanega de lana.

El cura no hacía otra cosa que darle pellizcos en el culo a su ama de llaves pero el cabritillo estaba superior y el vino pasaba con alegría. La felicidad dicen que viene de darle unos cuantos tientos al jarro y bugger expenses, que se jodan los de Podemos. Cuando me fui ya el señor arcipreste estaba preparado para consumar el ágape rindiendo culto a Venus.

Un tanto corrido y avergonzado salí de la rectoral dejando atrás los jipios jaculatorias y exclamaciones inconexos de parte de la boca de las mujeres en la coyunda.

Supe después que aquel párroco debieran abandonarlo aquí para simiente. Garañones así que no se mueran nunca.

Había dejado preñadas a cincuenta mujeres de la contornada. Maravílleme un punto pero me dije que un librero de lance no debe asustarse de nada ni tampoco meterse donde no lo llaman. Estas cosas pasan en las buenas familias.

La vihuela de un rabelero que estaba en el centro de la plaza del Arrabal ensartaba dulces melodías y canciones antiguas del ayer.

Ante tales cosas experimenté un ataque de tialismo. Ay que me meo. Debe de ser la próstata. Manaba saliva de mi boca y yo no hacía otra cosa que escupir. Yo tenía la culpa de aquel auto exilio interior por haberme enfrascado en homéricas peleas a favor de las causas perdidas, algo muy español. ¿Constitución?

No prostitución. Siempre venía bien porque te dejaba el cuerpo como un reloj pagar una visita a mis deudas rumanas de san Vicente del Palacio. Adopté a una sobrina de Timiseora a la que felicitaba las pascuas en su idioma “Xapum perisit” (feliz Navidad.) Empero,  la víbora de Asnieres no me mordió, vivía en el poblado de Hammersmith en el número 152 de Kings street. Visité la tumba de aquel poeta hispanocubano en el cementerio de Kensal Green.

También era un bala rasa luchador de las causas perdidas. Se enzarzó a puñetazos con “Clarín” pero esa es historio. Bonafoux en la colección de malditos estaba en la baraja de mis autores preferidos. Sostuvieron una ardiente polémica literaria que eran los espasmos del arco y la cuerda… Y al juez Álvarez del llano que le den por el ano.

No se andaban ni uno ni otro con chiquitas ni se dedicaban a las zalemas que acabamos de ver en el palacio de congresos con esos besos en la boca y esos amamantamientos al niño muerto. Tal vez no nos merezcamos otra cosa, aunque ayer estaba doña Ester la gorda, la de Toledo “tertuliano” como de costumbre al lado de Benavides que es el león que monta guardia en el estilóbato del congreso y al que llaman Malos Pelos”. No me despeluchéis a ese tartaja del canal 24 a ver si lo mandáis a una clase de locución. Caquexia mental injurias pasquines a cada hora un sobresalto esa es la vida en este país, donde los padres de la patria que por poner el culo en el escaño y pisar moqueta cobran sus buenos sueldos maldicen de España y del país que los abatanó. Fue un crimen acabar con la vida de José Rizal el prócer filipino pero al general Polla Vieja el insurgente se le metió entre ceja y ceja.

Dichas estas razones y después de contemplar el castillo donde pasó su niñez la reina madre, regresé nostálgico a Madrid. Convertido en todo un prometeo un autentico librero de lance. Difícil empeño vender libros a los muchos analfabetos del país. Sufren y añoran los mejores tiempo franquistas. Pues que se jodan. Suya es la culpa. Al librero de lance le parecía un sacrilegio que aquellas buenas gentes desconocieran e incluso hubieran renegado de su heroica historia.

el beso en el hemiciclo


Besos y abrazos no hacen bodas pero tocan a vísperas

 

El beso de rosca del Churches a uno ha incendiado la red. España señores se ha convertido en un circo. Pasen y vean y sean testigo de ese besin tan apretadiño de dos padres de la patria. Pero no tengan miedo. La sangre no llegará al río. Esto es el amagar y no dar. Ya lo habíamos pronosticado y eso se lo anuncié yo un día al bueno de don Manuel Fraga Iribarne y me echó de la embajada. Que esto iba a acabar como el rosario de la aurora a las pruebas me repito. Somos un espectáculo el risum teneatis del mundo. Todos quieren pisar alfombra y que la paga del 18 de julio que no falte.  Y de eso es lo que se trata. Todo por la pasta es lo que han querido siempre los vendepatrias. Vivimos y alentamos en el franquismo en el posfranquismo y en el antifranquismo. El general resucita a cada dos por tres Churches va de chulo verbenero sacándose discursos incendiarios de la manga tema monotema la guerra civil. No cuadra. Este tío es muy listo. Va de farol. Don Tancredo Rajoy hace pastos y consensos y ya verán como esta tarde Gary Cooper que estas en los cielos sale electo. He aquí el tinglado de la antigua farsa. Besos de Judas. De momento las manos quietas y las navajas en el bolso pero puede ser que después de los besos y los abrazos surjan las temidas bodas de sangre. La política en España se concibe como un castigo divino. Ay señor, señor. Besos y abrazos no hacen boda pero tocan a vísperas.

la familia de un pope en el este el cristianismo florece. Este sacerdote adoptó niños de la calle y les unió a su familia. Todo un ejempl de verdadera caridad y m,andato evangélico

Священник, который случайно усыновил 10 детей

Как забайкальский священник Александр Тылькевич ненароком усыновил 10 приемных детей, как вокруг него сама собой собралась группа реабилитации алкозависимых, как он проехал на самодельном храме-вездеходе 200 км по замерзшей реке, нашел брацковатых каренгийцев и построил им храм, а теперь строит детскую деревню. Интервью с типичным русским священником, часть 1.
Протоиерей Александр Тылькевич – настоятель 8 храмов, отец 13 детей и хозяин 8 собак. В юности служил в Польше в танковых войсках, потом служил начальником отдела милиции, теперь служит священником.
– Откуда у вас так много приемных детей?
– Мы специально никого брать не собирались, оно как-то само собой получалось. В девяностые я служил в милиции. Это такие лихие годы были, когда беспризорников на свете было много, а никаких социальных структур для работы с ними не было. Детей нельзя было держать в милиции, но куда-то их девать было надо, и поэтому приходилось их брать к себе домой. Некоторые у нас жили месяцами.
А потом мы услышали, что у наших знакомых произошла страшная трагедия, на глазах у детей заживо сгорели родители. Старшую забрали родственники, младшую отправили в спецучреждение, она совсем хворая была, а среднюю – в детский дом. До детского дома доехать мы ей не дали, так она у нас и осталась. Она у нас стала первая официально оформленная.

Потом был Тёма, мы его взяли в доме малютки. Я помню, мы пришли, а там всё такое светлое, все ходят в белых халатах, и я весь черный, с бородой. Привели ко мне двух гномиков на выбор. У Тёмы был вид такой… глазки в кучу, огромный свищ на шее, сам щупленький, ну, в общем, неказистый.
Второй мальчик нам больше понравился. А Тёма забился в уголок, и когда мы уже общались с этим вторым мальчиком, Тёма тихонько из своего уголка запел: «Ма-а-аленькой елочке холодно зимой». Эта песенка и решила его судьбу. Я его взял к себе на руки. И вместо того, чтобы такого большого, темного и лохматого испугаться, он вцепился в меня как клещ. Ну, говорю, мать, это наш.

Потом нам знакомый директор детского дома в Новосибирске рассказала, что у них есть неуправляемый мальчик, и перспектива его судьбы имеет два варианта: «либо вы его заберете, либо в сумасшедший дом». Сотрудники не могут ничего с ним сделать, и два раза в год его запирают в психушку. Там его наколют, он как растение месяц поживет в детдоме, и потом опять начинается. Он здоровый такой мальчишка, женщины не могут им управлять.
Мы с ним познакомились, пообщались и забрали. И за кампанию Танюшку прихватили, там девчонка такая хорошая была.

Потом появилась Даша. В соседнем селе две девчоночки были в детском доме – Даша с Ирочкой, сестренки. Ирка – звезда еще та, а вот Дашка – золото. Она и с конями, и с собаками возится, она и маме помощница, и за детьми присмотр – золото, а не ребенок. А так как семью не разделяют, то пришлось нам к этому золоту еще и Ирку взять.

Потом появилась у нас Наташка. Мы вообще ехали за другим ребенком, разрешение взяли из опеки. А наша девочка ушла из детского дома куда-то погулять по городу. Мы час ждали, два ждали, уже домой ехать надо, а девочки всё нет. А эта Наташка, я сколько раз приезжал, ее видел, она какая-то тоже вся неказистая, у нее зубы поперек все растут, такая вся диковатая, и на девочку-то совсем не похожа.
И вот она подошла и спросила: «А может, вы меня заберете, а?» Как вспомню, конечно… Когда из детского дома возвращался – спиной чувствовал, как они на меня из окон смотрят, как будто в спину стреляют, это жуть какая-то. Я терпеть не могу детские дома.

Натаха совершенно неуправляемая была. Нам ее вообще отдали в нарушение закона, потому что семьи нельзя разделять. Но педагоги сказали: «Мы на что угодно пойдем, только бы вы ее забрали». Она такая прямолинейная, всю жизнь искала правды. У нее кратчайшим расстоянием между двумя точками всегда была прямая. А то, что там посередине какие-то заборы, препятствия, это ее вообще не интересовало. Мы ей утром надеваем юбочку, к вечеру юбка вся в полосочку – рваная. Мы ей всё зашьем, заштопаем, на следующий день опять вся как рванина.
Но эта девочка удивила всех. Изначально мы ее отдали в музыку, лишь бы хоть чем-нибудь ребенок занимался. Перспектив у нее не было. При полном отсутствии слуха она закончила сначала нашу городскую музыкальную школу. Тяжело, конечно, – могла, например, запустить в кого-нибудь аккордеоном, девка-то крепкая была. Сейчас заканчивает музыкальный техникум и собирается поступать в консерваторию в Москве. Очень усердная и целеустремленная оказалась. Теперь нам только грамоты с призовыми местами присылает.

Потом появился Серега. Мама у него болела туберкулезом и мальчишку заразила. Сама от туберкулеза умерла, а Серегу повезли в детский дом. Мы по пути перехватили. Лучше брать их посерединке, пока они еще не вкусили всех детдомовских прелестей.

Ваньку маленького из детдома бабушка забрала, но не смогла одна воспитывать, она его хотела обратно в детский дом сдать. Представляете – двойное предательство. Тоже успели по дороге перехватить. Сейчас мальчишка у меня алтарник.
Ксюшка – общая любимица. Если взять ее фотографии и сравнить с сегодняшними – небо и земля. Волос не было, какие-то болячки кругом, в зеленке вся, и, когда отдавали, предупредили – ребенок не разговаривает. Теперь всё наоборот, и ребенок не молчит.
Вот, вроде про всех сказал.
– Так сколько всего у вас, получается, детей?
– Смотря как считать. У нас еще Катя была, она умерла. Ей сделали операцию на сердце, но слишком поздно. Вместе с Катей будет 13. Конечно, воспитание детей – это не мед ложкой жрать, но вот был у нас такой случай. Однажды мы всех своих детей отправили кого куда: по бабушкам, в лагерь, на курорт. На три дня мы с матушкой остались дома вдвоем.
Ну, первый день мы отсыпались. Потом просто отдыхали. А на третий день я чуть с ума не сошел. Я матушке сказал: «Давай, мать, собирай их обратно, а то в этой тишине сдуреть можно». Вроде с детьми хлопоты постоянно, но когда их рядом нет – хуже.
Я всегда знал, что у меня будет большая семья. Когда мы только поженились, я матушке говорил, что у нас будет 12 детей. Она отвечала, что нет, только восемь. Вышло по-моему.
Природа Забайкальского края: то степи, то сопки
Природа Забайкальского края: то степи, то сопки
– А собак у вас сколько?
– О, собак у нас – как собак нерезаных! Мы сначала брали среднеазиатских овчарок, потому что они пастухи, и они наших детей пасли. Мы детей отпускаем и собачек отпускаем, и собаки вокруг них как вокруг баранов ходят, не дают разбегаться в разные стороны.
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Но сейчас у меня эти овчарки что-то расплодились, их уже штук семь. Хотя мы раздаем их направо-налево, всех наших знакомых обеспечили. Родители вроде не очень крупные, а щенки у них получаются тигрового окраса и какого-то совершенно жуткого размера. Они когда мне на плечи свои ноги поставят, то слюна на мою голову капает сверху.

– У вас есть алкоголезависимые на реабилитации – сколько их, откуда появились, и что вы с ними делаете?
– Нижний придел нашего храма освящен в честь иконы Божией Матери «Неупиваемая чаша». Это единственный храм в Забайкалье, освященный в честь этой иконы, поэтому люди, которые страдают алкоголизмом, стали собираться вокруг нас. Получилась община, которая ведет трезвеннический образ жизни.
Эту общину мы специально не создавали – я не профессионал, не медик и не психолог, я не знаю, как их реабилитировать. Но они сами как-то начали собираться здесь в кучу, и мы пытаемся по мере возможности им помогать. Сейчас у нас на приходе их живет около 12 человек. Иногда приезжают новые люди из самых разных уголков страны. Не знаю, как они узнают про нас. Есть несколько человек из Москвы, есть из Сарова.

Попадают они к нам в разном состоянии: некоторых приходится откалывать, некоторых – просто лечить. Мы уже научились бороться с педикулезом, вылечивать чесотку, и чего только не видели за это время. Потом мы им восстанавливаем документы. Когда они в себя приходят, это полгодика-годик, стараемся дать им профессию: кто-то права получает, кто-то строительную профессию, потом возвращаем в общество.
Но мы стараемся сделать так, чтобы они не возвращались туда, откуда приехали, потому что если человека вернуть в ту же компанию, в те же отношения, то, как правило, человек опять сваливается.

По воскресеньям мы совершаем молебны, освященная перед иконой вода раздается людям. В течение недели послушники (мы их так зовем) занимаются трудотерапией, мы с ними смотрим профилактические фильмы. Сейчас хотим отправить нашего школьного учителя истории, который хочет заниматься с зависимыми, подучиться на психолога. Работа кропотливая, а у меня с моими разъездами и путешествиями нет возможности каждый день с ними сидеть. Они ведь тоже как малые дети, им внимание нужно уделять.
Один из них женился на моей старшей дочери, сейчас на нём вся наша стройка. Мы посчитали, что покупать купола в два раза дороже, чем делать самим. Приобрели станки и стали делать. Даже в других регионах России наши купола ставят, качеством они не уступают. В этом году он в Александров ездил и поставил там главный купол на кафедральном соборе.
– У вас, кажется, помимо основного есть еще несколько приходов, до которых можно добраться только на вездеходе?
– Приходов у нас всего восемь. Самый далекий – в селе Усть-Каренга в 550 км от Шилки. Причем из этих 550 надо идти 350 км по бездорожью, а последние 200 – по замерзшей реке. Добираемся мы на походном храме, освященном в честь святителя Николая. Сделан храм на базе автомобиля ГАЗ-66, усилен БТРовским двигателем. На нём стоит куча оборудования, но самое главное – внутри есть жертвенник, престол и иконостас, правда, тряпочный, и можно совершать божественную Литургию. В храме всё устроено так, что команда из пяти человек может в нём жить совершенно автономно. Там, куда мы обычно забираемся, вообще электричества нет, или дают на два часа утром и два часа вечером.

Отец Александр – в прошлом механик-водитель танка. До северных приходов добирается на самодельной чудо-машине. Снаружи это армейский грузовик, а внутри храм, в котором могут помещаться до 20 человек.
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В вездеходе 4 складные койки, дровяная печь, пол с электроподогревом. На крыше установлены солнечные батареи, двигатель от БТР, баки для топлива на 250 и 500 литров, снаружи смонтирован походный душ.
Когда мы первый раз добрались до Каренги, каренгенцы на нас смотрели как на инопланетян, потому что они знали, что существуют священники, что они с бородами иногда бывают, телевизоры всё-таки есть, но живых священников не видели никогда.
Каренгийцы – они такие брацковатые, то есть узкоглазенькие немножко. Не совсем как эвенки, а чуть-чуть, очень красивое получается лицо. Из 200 жителей примерно половина захотела креститься. Мы сняли о них фильм и привезли в Москву – вот, люди какие красивые есть.
Новый храм в Каренге в честь всех сибирских святых
Новый храм в Каренге в честь всех сибирских святых
В Москве нашелся человек, который оплатил строительство храма. Мы храм в Чите собрали, погрузили на четыре вездехода и вывезли на Каренгу. Там зимой поставили на тумбочки, а летом подлили под него фундамент.

Знаете фильм «Угрюм-река»? Вот там, где начинается Угрюм-река, в месте слияния рек Витим и Каренга, теперь у нас стоит форпост – храм в честь всех сибирских святых.

В год у нас выходит примерно три миссионерских похода. Самый главный в этом году – ходили на пик БАМа, самую высокую точку Забайкальского края. Поход был альпинистской категории 3А. Две недели шли, три дня поднимались вверх по веревкам, и затащили туда крест. Так что Забайкалье в этом году освятили полностью.
Установка поклонного креста на пике БАМа
Установка поклонного креста на пике БАМа

***

Сейчас протоиерей Александр руками и деньгами своего прихода строит рядом с шилкинским храмом детскую деревню. Два дома из четырех готовы, под остальные есть фундаменты. В каждый дом планируется поселить семью с 10 приемными детьми. Первый дом уже заселен, во второй готовится переезжать семья из Читы. Хозяйство семьи будут вести сообща. Площадь каждого дома – 400 кв.м. Предполагается, что когда дети вырастут и обзаведутся собственными семьями, то они останутся жить в родительских домах. Один из домов планируется оборудовать для проживания детей-инвалидов.
Полная стоимость одного дома, от фундамента и до отделки, около 13 млн рублей. Приход отца Александра всегда нуждается в деньгах на строительство и в строительных материалах, прежде всего в цементе. Если вы хотите помочь приходу в строительстве деревни, то вот контакты.

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DE BURROS Y ALBARDAS


NO HAY ALBARDA QUE LA SILLA NO CONSIENTA

 

Me fui para las Morañas y me pusieron cual digan dueñas aunque de menos nos hizo dios. No hay mala albarda que la silla no consienta. Esta tarde se acabó el papelón y habrá pactos y consensos de la Castuza de la que forma parte también Pigtail (el coletas) y sus vocingleros pedisecuos Oh patres, conscripti. A Marco Tulio Cicerón quisiera verle yo hoy en el hemiciclo pero non vos preocupar.  Estos no valen ni una catilinaria. En el circo todo son trazas. Arévalo tierra de los arévacos vuelvo a mis raíces y en san Vicente del Palacio surgió el amor. Andaba yo un poco al estricote y he aquí que mi novia la rumana Laureana me hizo un hombre nuevo. Romeros y peregrinos somos todos del amor, previo pago naturalmente. Estoy pensando en escribir el libro del buen vagar. Y pienso en Madrigal de las altas Torres porque yo español hasta la medula peregrino por los lugares donde pasó la infancia la Reina Santa aunque la verdad sea dicha mis paisanos no la hacían muchas reverencias. ¿Podemos o no podemos? Esto es el blablá de una gran comedia. Mande pedro mande juan han ganado los norteamericanos. Son los que se llevan el gato al agua tras tanta trifulca. Unos y otros profieren los denuestos del agua y el vino. Están jugando todos a la pella y carta en la mesa presa y asno de muchos, todos lo comen. Vago por las calles de Hita y su arrabal. Allí en un anticuario me merco un cobertor y un garabato y consuelo con mis refranes. No hay pecado sin pena ni bien sin galardón.. alhahé y hadeduro. Y en estas cuando yo iba por el camino por allí aparece mi novia la rumana, pegando grandes voces y su voz se esparce por todo el valle.

Ay no me aduz, acadea.

▬Quítate las abarcas, pastorcilla, que hay ropa tendida.

Oh meu careu, calpaz

El rumano es el idioma del amor. La voz de Lauriana suena a vieja cantiga,

Y prorrumpe en unas cuantas quejas en rumano esta moza radiante de Timoseara, paisana de Ceaucescu

Con las voces y lamentos se me hiela el pestorejo. El vagabundo no se puede detener. Nunca después que nací pasé tanto peligro y por aquí andan radiando historias grotescas del Titánico. A mí eso no me interesa voy de camino. Alahé y alheduro.  ¿Podemos o no podemos? Los del circo son una cuadrilla de impotentes ya no se les empina ni con la bisagra esa. Y yo estoy como un reloj. Efectivamente, no hay mala albarda que la silla no consienta.

2016-02-28

29 de febrero, Día de san Casiano, mañána es mi cumpleaños


A san Casiano, maestro de primeras letras, en Imola, sus alumnos, salvajes. instigados por el pretor, le cortaron los testiculos por negarse a presentar incienso a los dioses
 
 
 
 
 
 
CORREGIR PRUEBAS CASTIGANDO TEXTO EL DIA DE SAN CASIANO 29 DE HEBRERO

 

Se despide hebrero el loco y yo “castigo” mi literatura colmado de silencio, horas largas y vigilias, noches encendidas, inclinado ante el escritorio calentando la tajuela menos mal que no me salen diviesos en el culo como a Cela pero esta cólera del español sentado  puede convertirse en un suplicio, alabado sea Jesucristo y loores a san Casiano cuyo tránsito ▬soy un afortunado▬ mañana celebro, por más que mi santo tutelar sea san Antón.

Esto no se paga con dinero pues mucha vocación tengo para mantener a esta querindonga de la literatura que tantas satisfacciones me dio y ningún dinero. Albricias sean dadas al año bisiesto.

Yo nací en un año bisiesto y, supersticiones a un lado, los años cojos de nuestros calendarios julianos traen la suerte y, por lo general, pasmo estético. Por eso los bisextinos (dos veces las calendas de Marzo) pero ya digo escribir no da de comer tampoco de cenar y ahora menos. Puta y poner la cama.

Todo sea por amor al arte. Y felicidades a los que mañana Día de san Casiano el santo mártir de Alejandría al que los inicuos cortaron los testículos y quedó ciclán por amor a Xto celebren su onomástica. Que se consuelen pensando un hecho por el que bebe los vientos la Campos (esa jamona de la Cinco) cumplir tacos por cuatrienios.

Las reinas de las mañanas, no queriendo morirse, firman convenios con Satanás y se hacen liftings. Buscan la fuente de la eterna juventud. Esta sociedad no quiere arrugas ni viejos. Pero todos acabaran en el tanatorio. Que no se preocupen. 

Y por su culpa, la ira femenil, caminan por el mundo tanto emasculado encendiendo velas a san Casiano y suplicando la protección  tutelar del santo abogado contra los enemigos del varonil vigor. No lo ponen nuevo. Para eso no hay recauchutados. Resignación, chiquitos.

2016-02-26

Por el estero voy de la playa de los recuerdos sorbiendo mis pensamientos hoy casé a una hija los terrenos están bañados por la marea ondas infinitas flujos y reflujos arrepentimiento que no cesa aquel puñetazo. Soy un subalterno del odio y de las fichas numeradas, hombre sensible y poco practico metido en el infierno de los libros prohibidos un jubilado del cuerpo de archiveros y bibliotecarios que fue fundado en 1858 el mismo año que la Benemérita. En la Biblioteca Nacional está enterrada nuestra riqueza, yo creía pero los hechos me obligan a desdecirme de mis pensamientos. Nuestra cultura pisoteada por los vencedores no vale para nada. he practicado la esgrima de la erudición y del floreo, un deporte poco practico que no deja dividendos. Transijo y me aguanto mis humores en viendo mis lares profanados y mi casa desolada. Catálogos, repertorios, rotaprintsw, multicopistas. Durante la barbarie roja los milicianos usaron viejos códices e incunables como parapetos de defensa. La cultura no es más que una trinchera. Por eso al cruzar ek umbral y delante del imafronte clasico, al dejar atras la verja de hierro con los garitones en forma de lanzas siempre me santiguo. Genio y figura de España. No soy más que un pobre bibliotecareio. GRABADOS, LITOGRAFÍAS CODICILOS. Aquí se plasma mi fe de vida inmersa en la tristeza y sabiduría de los mesetones de las salas de lectura donde pasa un ángel cada media hora como en la Piscina Probática

2016-02-25

AMBIGÜEDADES TOPONÍMICAS


Entre pinto y Valdemoro

 

Llaman a la provincia Madrid la bella desconocida porque hay pueblos que guardan secretos jardines. Dejando atrás los montes del Pardo y los berrocales graníticos de Galapagar orillas de Manzanares la tierra de Madrid se amansa y se hace otras. El Jarama Aulencia Guadarrama, y Manzanares abordan otros modos y tierras calizas. La calera sustituye a la cantera. Los llanos de Getafe avisan de aires manchegos en el horizonte. A Pinto así le llamaban por un vino tintorro de fuerte graduación y Valdemoro a menos de media legua por esconderse entre un valle y una cumbre el cerro de su iglesia de traza tan castellana y que albergó enterramientos. En Pinto había buenas posadas y en Valdemoro buenos figones para dar besos al jarro y beberse toda la sangre del cordero pascual tan generosa.

Pegas un brinco y ya estás en Pinto. Por eso se dice cuando hay una situación ambigua, ▬cosa frecuente por estos tesos▬, andar entre Pinto y Valdemoro esto es que de remate aun no cuajó la cosa.

¿Estoy en Pinto? ¿Estoy en Valdemoro? Y un beodo una tarde de Jueves Santo que no hizo otra cosa que visitar al Santísimo y recorrer las siete estaciones de otros tantos “monumentos” al final del recorrido no sabía dónde se hallaba.

Estaba caminando sobre el filo de la navaja. Voy a Valdemoro con frecuencia. Tiene el alma de guardia civil por ser la patria del Duque de Ahumada y una iglesia renacentista de buenas hechuras donde hasta hace poco voleaban la melena de una campana enorme.

En el presbiterio un cuadro de Goya la comunión de san Felipe y otras muchas cosas importantes que ahora no me da la gana descubrir por ser materia reservada. Desde la torre me hace señas heliográficas el sol rutilante en la vaguada y paseo sus campos apoyados en un roten que me legó mi padre que el pobre era muy andarín cuando iba de correría o marchaba por campamentos y descampados a la búsqueda de malhechores y maquis.

Mi padre en el frente vio caer a su lado a muchos camaradas y parece ser que a él las balas en los blocaos lo respetaban.

Por eso estoy yo por aquí que heredé su cachava. Anduvimos entre Pinto y Valdemoro pero, al final, gracias a Dios, se aclaró la cosa.

VERSOS A MI HIJA A LA QUE ACABO DE CONOCER Y A MI EX


 


 
 
 
NUEVO LIBRO DE VERSOS A MI EX Y A YORK LA VIEJA EBORACUM

 

Publicar un libro es como parir un hijo y en tal caso la recuperación del pasado infinito merced a la gracia valorativa de la escritura. Puedes estar en dos lugares. Y yo me traslado en alma que no en cuerpo a aquella aldehuela de Wilberfoss en el camino de la pista hasta Pocklington y Beverly.

Es un homenaje a la rosa, la dulce rosa inglesa como en el Romance la Rose, versos caballerescos que dicen que ya no se lleva porque han dicho las Fem y otras institutrices del odio interactivo que eso del amor es un cuento chino padre de la violencia de genero.

Creen haber descubierto el andao pa adelante estas señoras fricativas del Libardo pues la tortillería en estado puro tiénese a mucha honra. Sin embargo, yo pienso que mientras exista el hombre y la mujer siempre habrá amor que es Roma y vida y creo que catolicismo porque Dios es católico y español aunque en el Vaticano ya no lo sean. Este sucinto libro que no llega a cien páginas registra la emoción del encuentro con el cristianismo a la inglesa, feudatario de la colonización romana.

Eboracum la ciudad del marfil era la última estación del itinerario de Antonino que surcaba desde Cádiz y la Lusitania hasta la frontera escocesa y la muralla de Adriano.

Un camino trillado a golpe de calces por los legionarios de la VII Legio Gemina y que yo recorrí muchas veces en mi mini cooper 850 color guinda. Unos mil quinientos kilómetros desde Madrid a través de la Galia y cruzando el Canal de las Galernas hasta avistar las torres del gótico perpendicular de York.

Este libro se lo dedico a mi hija Helen a la cual volvía a ver estas navidades que fueron necedades al cabo de 43 años. ¿Demasiado tarde tal vez?

Bueno eso que se lo pregunten a los abogados de los derechos humanos. Reclamaciones al maestro armero y los experimentos con gaseosa. Si algún lector de este blog quiere leer mi libro yo se lo mando gratis a su dirección postal en cualquier parte del mundo. Hágannoslo saber con un comentario a este blog

Salutem plurimam.

2016-01-26

PEPE MAYORAL LIBRO MANÍFICO. SE MARCHA A VIVIR A TEMBLEQUE


JOSÉ MAYORAL: ASALTO A LA DESTILERÍA
 
                                                                                  
Pepe Mayoral la primera vez que topé con él en los veladores del Café Gijón, que, ya, por desgracia, no son lo que se dice un Helicón de las Nueve Musas sino varadero de eruditos de aluvión, literatos de acarreo, y alguna que otra niña pija heredera de aquellas chicas “topolino” que yo conocí (¡qué viejos nos hacemos, pardiez!) me impresionó por su porte digno, esa honradez y modestia del intelectual nada vociferante, que siente su compromiso con la verdad y lo asume, y una mirada penetrante, casi de berbiquí, propias de los que catalogan la realidad. Los ojos azules de este rubiales humanista son un parapeto de la inteligencia. Es la mirada de todos los pintores. Como Picasso, como Gauguin, como Cezanne. Mayoral, más que ojos, lo que despliega son dos taladros. De ahí que todos sus libros sean tan “visuales”. En ellas la palabra adquiere un perfil plástico de colores rompedores, que capta cuanto rodea al autor. Cincela y pincela el entorno. Por eso, los mejores novelistas son aquellos que han conseguido imprimir a sus creaciones un tempo cinematográfico. Este extraño “Asalto a la Destilería” es un grito del genio en el que se contiene lo “dejá vu” en narrativa:(Joyce, Beckett, Kafka, Dostoievski, Faulkner) con algo que es completamente nuevo. Mayoral aquí, al escribir este relato mayor, en el cual los paladeadores de la buena literatura pueden advertir retumbos del eco de Baroja, Valle Inclán, al que supera por lo esperpéntico de algunas imágenes, Gómez de la Serna, al que deja atrás al ir devanando sobre la novela escalofriantes greguerías, sólo puede ser igual a sí mismo.
Se trata de lo que llamaría Andrés Gide una sotie o farsa cómica con arreglo al gusto de los hocipoci o malabaristas medievales, bayaderas y prestidigitadores


medievales al estilo Chaucer, y ,si se quiere, un danza de la muerte con ingredientes del género urbano, o de la novela negra.
Ante los ojos perplejos del lector se cruzan agentes del FBI con las vueltas del cuello de la gabardina subidas, el naranjero oculto bajo la chaqueta, pero que, incapaces de matar una lombriz, se nos muestran  completamente inocuos. El asalto a la factoría no se resuelve en resultado de muerte. Es un desiderátum en la novela que nunca se consuma. Nunca tomaremos el objetivo. Seguiremos bebiendo hasta reventar. No somos más que una inmensa cañería.
A lo puro, los disparos de metralleta todo lo más que consiguen es hacerle un agujero a la duela de la barrica de roble de la enigmática destilería o ser la causa de úlcera de estomago de alguno de los personajes, de tanto empinar el codo. Nos encontramos otra vez, como en los mejores textos de Felipe Roth, con la parábola del “santo bebedor”. Mana, en lugar de sangre, alcohol, del alma y del cuerpo de los hombres pero dicen que el vino es sangre de Cristo. Por eso, el libro tiene un no sé qué de eucarístico, de reconciliación con la vida y con el perdón, que puede constituir el mejor conjuro contra este tiempos de augurios apocalípticos, de amenazas y de revanchismos en el que estamos inmersos.
Sorprende la agilidad del dialogo, y el grado de interacción, merced al cual los planos de la realidad espacio/tiempo quedan superados y sobreseídos. En un párrafo nos encontramos en el Shepeherd Bush londinense y al siguiente corretea nuestra imaginación por los desmontes de la Dehesa de la Villa. O sentimos añoranza de Tembleque, donde se sitúa el punto de fuga o de huida.
El estilo está salpimentado de codas en inglés, un idioma que posee el autor, y en otras lenguas. Esta capacidad de adaptación a un castellano que se está transformando a causa del avance imparable del monstruo lingüístico que nos acerca a la realidad de Babel materializada en ese “spanglish” ovante en nuestra conversación cotidiana de unos años a esta parte y que los de la generación del 68 fueron los primeros en captarla, es el sello de un habla viva que se acerca.
La novela está escrita en tono de elegía. Es un treno por una lengua que desaparece y un país que se deslíe en la propaganda consumista de “by lines” como morralla fina que pasan a nuestro idioma y lo contaminan de un virus de muerte.
Para sintonizar esa lengua que nos invade ya tiene Mayoral oído fino, fuera de la común. En todo gran escritor hay un buen profeta, un zahorí y un anestesista.
A veces, podríamos llegar a creer que carga la suerte, y que el autor, rebosante de genio, parece víctima de su propio éxito imaginativo. Pero el tempo no decae en medio del marasmo caótico de imágenes como lava incandescente que se superponen y se suceden vertiginosamente para desembocar en una especie de delta de piedad cervantina donde afluye el gran río de los flujos de conciencia visionaria de este hombre bueno y silencioso al que, cuando uno lo ve acodado en la “burladero” de ese coso taurino, más que café, donde hay tantos que embisten ( Mayoral sólo dialoga) nunca se pudiera llegar a pensar que estuviese penetrado por una imaginación tan volcánica.
Asalto a la destilería”, aparte de una composición que supera las lindes de la novela, es un exorcismo, en el que su autor conjura a todos esos madrigados miuras, que atropan por norma, y que primero disparan y luego hacen preguntas, a que entren al trapo de la razón, y no vayan al bulto del argumento ad hominem. Ya es lástima que hoy, disfrazados de demócratas, pululen y ululen tantos Hijos de Adolfo. Las  viragos, que no vírgenes, de cuerpos gloriosos y de almas en pena (su presencia nos hace pensar en aquel debate medieval sobre si en realidad existe un alma femenina de la misma manera que puede existir un arma canina, caballuna, o felina) con mucho sexo y poco seso, y a lo mejor ninguna de las dos cosas, porque hay demasiado escaparate e impostura, mucho pose, están ahí, haciendo pasarela. Rocíito se ha metido a puta. Todas quieren salir en la prensa rosa. Mira que os lo advertí. ¿qué luego os las mata a golpes alguno de los extremeños celosos? ¿Y qué esperabais, ilusos? El que siembra viento recoge tempestades. Esto de la violencia conyugal forma parte de vuestra demagogia, de vuestro proyecto de dominación universal. Habéis acabado con la palabra. Ahora queréis suprimir el amor.


Quizás sea esta la hora de la bestia. La serpiente transformista que ya no quiere ser artista, ay mamá, sino que se nos alobó en el feminismo
Mucho sexo en apariencia y poco seso. Por eso, hoy los del 68, que nos considerábamos unos tipos bastante inteligentes, no nos comemos una rosca, y es que la verdad ni nos seduce ni nos apetece. Se ha perdido todo interés. Han echado bromuro en el vaso de Cocacola.  El cabrón de la muerte ha intentado ante nuestras propias barbas asesinar nuestros sueños y matar la vida. A las novias que amábamos las ligaron las trompas de Fellopio. Si nos quitaseis de ahí en eso esas esculturales jacas a la hora de comer, si la Campos, menos globos, no se plantase tanto en jarras guarras, y nos dieseis a las modistillas y plantadoras o a las queridas pupilas de la vieja Echegaray o de Ballesta, volvería a nosotros el ahínco del deseo. Quizás sea esta la causa de nuestra baja cota de natalidad. La española cuando besa ya no besa de verdad. Se ha vuelto machorra. Las parideras del redil patrio están vacías. No queremos traer, hijos al mundo. ¿Por qué? Dar a luz nos resulta un tanto  machista, ¿guapo? Ya sé adónde queréis ir a parar, hijas de mi vida: al conde que todo lo enseña y nada esconde. Eso es.
 Era necesario que haya voces disconformes con el “España va bien” y oigan en berlina a los organizadores del pase de modelos; les ha quedado un país como muy coquetón pero sin medula, y no es eso, no es eso.
La vida literaria, reflejo de nuestra anémica vida política, dominado por algunos cuantos caudillos del Palacio de los Leones y de la Media Luna Cibernética -todos se están haciendo a estas horas una gallarda y se masturban irremisiblemente como se masturbaban los del 98, inane ejercicio el de la masturbación como es el de la demagogia- recuerda a esa catasta donde los romanos exponían  a sus esclavos. Viene la Noemí Campiello moviendo el caderamen, rumbosa e imperturbable cariátide y nosotros nos amagamos en un rincón ante el empuje de esas otras hijas mías de mi vida, porque el tronío y la crija de esa inglesa de ébano no hay quien lo aguante, pero no la podemos llamar tía buena sin ser calificados de machistas. Los rumbosos taconazos de las modelos y la cara de acusica de las rubias bustoparlantes que recitan en un tono de voz homologado de plañideras de la información, asomadas a las lúgubres ventanas de los telediarios, que se repiten más que el ajo, y son siempre iguales a sí mismos, son como golpes en la pared que nos avisan de lo que se avecina. Su gesto imperturbable nos recuerda al de los “gauleiter” y al de las valquirias nazis. El ocaso de occidente sólo nos puede llevar y de qué manera a una nueve noche de Walpurgis.
Para evitar esa sinrazón de tanta trampa y de tanto cartón piedra, de literatos de relumbrón, y de periodistas de acarreo, ahí están con esa dignidad de entrega total a la literatura escritores como José Mayoral. El dictamen o casillero en el que son calificados hombres honrados- su rostro recuerda al del Justo de Israel - no les exime de seguir en la brecha, siendo la sal de la tierra, y el antídoto contra la ramplonería y mediocridad ambiente.
No es más que una jugada del sistema, que los prefiere pastueños, mansos, acomodaticios, con poca conciencia y, a ser posible, lerdos; en esta sociedad un inteligente nunca medra. Aquí no hay que pasar de listillo. La cara asnal del amigo Vargas Llosa, un Nobel con mucha trampa y adobo a diferencia de Cela que se lo ganó, es una especie de radiografía de este tiempo de desvergüenza.
Sucede que escritores de una sola pieza como Mayoral tienen dificultades para encontrar editor, mientras que el burro de Balaán sigue viviendo de las rentas, de la paja que arrebató en pesebre ajeno, y a un chisgarabís, con tal que se llame Terencio, se adorne la calva con un bisoñé, se lo jalea y rubrica con contratos millonarios.
Pero la verdad no solamente os hará eternamente libres sino que la encontrareis en la luz que acampa bajo el celemín.


Conozco ese deambular peripatético, que se refleja en la novela del autor novel, y negativas de guante blanco que llenan el alma de desespero y de conciencia de fracaso. Nos consuela que los herederos de los que nos dan con la puerta en las narices ya aserraron a Jeremías, sacaron los ojos a Amós, dilapidaron a Isaías y a Cristo lo clavaron de un madero. La incomprensión forma parte de la lista de los gajes del oficio en un escritor.  Estamos ya curados de espanto; supimos apencar con las consecuencias de la ordalía. El fuego de los inquisidores ya no nos afecta, hemos conseguido cruzar la parva en ascuas a pie enjuto. Nuestro compromiso con la literatura es una perpetua Noche de San Juan, transitada de viejas canciones, porque la música es un manso ruido escuchado a flor de agua. Nuestros pies desnudos huellan las brasas. Y no sólo eso, sino que también somos capaces de cargar con un compañero a cuestas. Uno que escribe siempre ha de sentir ese aldabonazo de conciencia mesiánica. Todos tenemos un poco la vocación de San Cristobalón. Queremos salvar el mundo o justificarlo, desentrañarlos, sin saber cómo.
Un milagro permite que nos lavemos en un charco la cara y que veamos nuestro rostro reflejado en las aguas puras de la Fuente Castalia.
Si Baroja dijo que ya ha pasado el tiempo de los milagros, a mí me parece que al bueno de Don Pío se le fue un poco la mano; los milagros existen. Uno de ellos pudiera ser que Mayoral y otros escritores de raza no se hayan rendido. No han quemado las naves, no rasgaron las filacterias ni se resignan a entregar la cuchara. Al fin y a la postre, el Covenant bíblico es un poco el compromiso de Dios con los desheredados de la fortuna, con los que sufren y son víctimas de la injusticia.
Un día seremos todos rehabilitados. Así lo anuncia señaladamente el canto del “Magníficat”, algunos de cuyos ecos tiene resonancia en este texto, donde los personajes largan parrafadas constreñidas a un rigor de imágenes ardientes como en Carros de Fuego, como si ya Elías estuviese de vuelta entre nosotros. Otra vez se escucha el verso de “et exaltavit húmiles”.
Ojo, que en este asalto a la destilería, hay mucho mensajes en clave. Para descifrarlos, lo mejor es leer este fabuloso caudal de vidas que se entrelazan. Hay veces que una palabra, sobre todo si está transida de aliento profético, puede hacer más daño que el fuego a discreción de la boca de cañón de una metralleta.
¿Qué más? Mayoral, como su mansedumbre ensimismada lo dice, y su apariencia de inquilino recién desembarcado del portal del falansterio de la renta antigua lo corrobora, no haciendo de otro alarde que el de su inteligencia, no tiene esa nuez de Adán tan estragada de esos nuevos D´Artagnan de nuestras letras, con espadachines y mosqueteros saliéndose por los forros y las guardas de su libros, pero ha demostrado que sabe llevar una novela de acción, acción interior, y conducirla a lo largo del relato. No es tampoco maricón, que hoy es lo que más lleva, ni era de los que le arrimaba las putas a Emilio Romero cuando era joven. No; nunca se ha supeditado Pepe a los serviles oficios de mamporrero, ni se ha colocado una” yamulka” en el occipucio el bueno de Mayoral, él que tan judío es - y no hagamos juegos de palabras porque aquí hay algunos muy dados a confundir la velocidad con el tocino, y a judíos con jodíos- carne de dolor, sangre de Israel. Pepe es un tipo normal, con esa normalidad que suele ser albergue del genio, y un genio bueno y civil debe descansar en las recamaras de su imaginación para haberse sabido mantener limpio entre tanta podre. Se gana la vida haciendo transportes con una furgoneta y, de noche, se pone a escribir.
Y es ese ángel bueno que le anima a escribir a Mayoral es el que nos dice a todo que ya basta, que lo que necesitamos es perdón, más alternancia y menos revancha, y, hartos de crispación lo que menos necesitamos son menos insensatos que ahuecan o impostan la voz cuando se dirigen, altisonantes, como esos poetas ripiosos a los que colman de premios cervantes, hacia nosotros. Pero nos tendrán que cortar la mano, si quieren que dejemos de escribir


Seguiremos bebiendo vino - joder el chato se ha puesto a 250 pesetas- y “gijoneando” que viene a ser una forma del hay que joderse madrileño, porque ser cliente de ese club requiere sus buenas dosis de masoquismo, haciendo la vista gorda cuando el camarero creyendo que estamos ya trompas  nos sisa, mentira de monedas en un plato con el vuelto de la cuenta, y escuchando los zeugmas, metaplasmos, metátesis y otras figuras de dicción con que nos dispensa el Cerillero, quien presta el dinero por otra parte sin comisión. Hay que aguantar mecha y padecer los agiotajes de la usura y los sablazos, o las intemperancias del falso amigo que nos pasa la mano por el lomo y luego el canalla nos insulta, pero no va a ser cosa de que por un provocador cualquiera, Adolfo, Adolfo, vayamos a sacar el Mágnum. Prefiero un baño de whisky a un baño de sangre. Pero estamos acostumbrados a sufrir. Somos carne de escritura y carne de dolor y toda esa carne dolorida se cura con vino y con sopilla.

Siempre será mucho más incruento el asalto a una cervecería que a un convento. Al atacar una destilería-ese es el verdadero mensaje de esta novela- lo que se trata de evitar es que lo que en realidad pase, por esa transposición de términos entre cuento y razón, que vuelvan los energúmenos a pegar fuego, pongamos por caso, a una sinagoga. Es lo que verdaderamente puede suceder si no andamos listos. Un escritor de talento como es Mayoral aquí lo que hace es un conjuro contra el “arson” inicuo de los que ya traen la tea en la mano, los apóstoles del odio sistemáticos, los retoños de Adolfo, inútil total y para colmo sifilítico, a los añafileros de Moloch, con puestos relevantes en la Administración, que fichan en algún periódico sacamantecas o salen todos los días a la palestra en la televisión.

Este “Asalto a la destilería”, novela mayor de José Mayoral, que ha publicado ya otros tres libros, porque una novela es como una abrigo de pieles que se compra a la querida, es una purga contra la pedantería, al tiempo que avisa de forma clara a todos los mareantes. ¡Oído al parche! El alcázar no se rinde. Si pensáis que vamos a dejar de escribir, porque a vosotros se os antoje, lo lleváis claro.

 

2016-01-19

GABRIEL MIRÓ

GABRIEL MIRÓ GRANDES PROSAS

GABRIEL MIRÓ NUESTRO PADRE SAN DANIEL


Para hispanistas y filólogos y todos los que amamos las viejas palabras la prosa de Gabriel Miró nos lleva al mundo de los paraísos perdidos.
 Ya sé que algún modorro que nos lea se quejará de que autores como él pidan el esfuerzo de tener que abrir el diccionario y que el de la RAE en esta involución que nos aflige haya dado de mano la vieja lexicología como antiguallas inservibles y fenecidas voces del idioma popular; éste se reduce y se limita a la jerga urbana quedando circunscrita a ese lenguaje urbano mímico y semi-coprológico, un verdadero signo apocalíptico. El castellano está siendo vapuleado por un inglés macabro y macarrónico.
Toda esa gacería de baja estofa del Bronx que penetra a través de los sitcoms y el lenguaje gangster vía Jolivú. Con ello el alma del mundo se empobrece a marchas forzadas. De la racionalidad volvemos a la irracionalidad.
 El mensaje que lanzan epígonos semicientíficos como Eduardo Punsete ese malos pelos que habla y entrevista en  la 2 no se cansa de repetir el mensaje de que el hombre viene del mono.
 Por eso es todo un hallazgo volver a las novelas de Miró (El Obispo Leproso, Años y Leguas, las Cerezas del Cementerio etc.)
In principio erat Verbum. Dios creó primero la palabra. Después llenó el universo de cosas y vio que el mundo estaba bien hecho. Y a continuación formó al hombre del barro y a Eva de su costilla según el Génesis. Gabriel Miró resucita este vocabulario que resultan presentellas o exvotos testimoniales de una sociedad que se fue pero el habla rica de los campesinos españoles de Levante.
 Nuestro padre san Daniel es un retablo de las maravillas en prosa preciosista que pinta la vida de una ciudad episcopal Orihuela (Oleza) a comienzos del pasado siglo. En frases que parecen hechas para ser esculpidas en sojas o en tiras de mármol. Su pluma no está hecha de cañadura de ave. Es de hierro como un cincel. Puede que recargue un poco y que a fuerza de este prístino afán intente Miró ponerle los paños al púlpito como hacían los predicadores de campanillas antiguamente. Es un escritor litúrgico. El lector encuentra ornamentos del viejo culto eclesiástico que venían del rito visigótico.
 Fueron suprimidas por el concilio Vaticano II (hacheros, navetas, gremiales, gorjales, tunicelas, crismeras, casullas, píxides, epactas, corporales, viriles, hijuelas, brinquiños, sartales,  antipendios, frontales que adornaban el paramento del tabernáculo, las cáligas o zapatillas de seda laborada y el cenojil  azul que sujeta las medias de los obispos) el cristianismo proviene de los misterios órficos y no es tan sólo letra muerta sino la búsqueda y procura de un ideal
Vida tranquila y provincial a la sombra del campanario cuando todo poseía un principio y un fin es cuanto refleja este libro. Las onomásticas de los apóstoles, los mártires, confesores y doctores o las doce fiestas del calendario cristiano medían el tiempo. “Oleza criaba capellanes como Altea marinos y Altea turroneros”. Prosa serena que contempla el circular de las estaciones y el nacer, morir y vivir de los personajes que describe con la pasmosa elegancia en que giran los azudes y azahares de una noria.
Es un mirar levantino hacia el paisaje de una zona que en lucha contra los piratas berberiscos (Cartagena, cabo de Palos, Malva Rosa valenciana o Peñíscola) defendió a la catolicidad. Los prelados entraban en posesión de su diócesis a lomos de una mula blanca. Saltan a la palestra clérigos de misa y olla, jesuitas místicos como  el Padre Bellod, don Magín, y don Jeromillo (cura pobre y cura rico). Se escucha en toda la novela el toque de Ánimas junto con el frufrú de las sotanas y sobrepellices, la campanilla del Viático, surtidores de patio claustral donde rezan el breviario los seminaristas ordenados in sacris deambulando por el claustro. Se escucha el bisbiseo de las viejas en las catedrales oscuras donde la piedra rezuma el vaho de los siglos, o la voz baja de particulares que pedían audiencia al señor obispo, escribanos testamentarias que recogían las mandas de los moribundos en donaciones pro ánima que han servido de baluarte económico de la iglesia. Se percibe- todo sensual, muy gráfico, llamando a las cosas por su nombre- el tiemblo de los dijes al pasar las cuentas del rosario de plata de las devotas. Crujen los agremanes, blondas y azabaches de raso o deslumbran los estrados de damasco y el brillo de anillos de oro y pectorales todo de perlas. Un estilo majestuoso, solemne y episcopal.
 A Gabriel Miró hay que leerlo  despacio y no sólo con los ojos sino con el oído, el gusto, el olfato, el tacto. Hay que poner los cinco sentidos para captar sus descripciones de una sensualidad fruente que se goza en el hallazgo de la palabra exacta.  Esta zona en que se desarrolla la trama era un viejo reducto carlista que leía a Aparisi Guijarro y lanzaba vivas a cristo rey y a Carlos sétimo.
Esta es la España de los curas trabucaires. La guerra de la Independencia abrió una sima en el seno de la Iglesia entre curas liberales o serviles y absolutistas. La mayor parte de los curas hicieronse carlistas.
 El obispo lució sobre su cabeza la barretina catalana hoy símbolo de la independencia de aquella región tan española y que fue un símbolo de los alzados contra el liberalismo jansenista. Sin embargo era un hombre triste que vivía en un palacio inmenso con una huerta rodeada de viales de naranjos y de magnolios en medio de una gran soledad.
 Otro de los personajes Caracortada que vive arruinado, pues dio todo sus caudales para la Causa. Se ha convertido en  pobre de pedir desde que fue herido por un sargento pesetero cuando su compañía mandada por el general Cabrera el Tigre del Maestrazgo fue atacada por soldados isabelinos. Dentro de este mundo idílico sin embargo no todo es lo que aparece. La sobrehaz de esta armonía de la ciudad episcopal son las pasiones, las envidias y enconos.
El odio que siente el mutilado carlista hacia el cacique don Álvaro alcanza proporciones homéricas. En una de sus magnificas descripciones las de las vísperas de San Pedro el autor hace contrastar la magnificencia del presbiterio claustral con la pobreza de la feligresía unas cuantas viejas y unos mesegueros que se duermen durante la ceremonia.
 El boato de los ornamentos contrasta con los harapos con que se cubre el pueblo llano. El padre Bellod sube al arrabal de san Ginés una montaña donde la población carece de viviendas, los niños van desnudos y los moradores entre aguas reciales, bardomeras y pringues malviven, se alimentan de los higos chumbos que brindan los nopales o van a robar fruta al huerto de unos frailes o al cerca del cura Jeromillo. Pudiera decirse que uno de los personajes es el hambre aunque Miró no es un escritor social.
 Simplemente se preocupa por esa dicotomía entre el ideal inalcanzable que propone la iglesia que busca en su gestión la utopía y la penuria de las  gentes irredentas a las que predica y sestean duran el sermón. El escritor se hace cargo de este fracaso. Lo agrio, lo feo, lo sórdido de la existencia contrasta con la hermosura y la contemplación estética. A los pobres siempre les tendréis con vosotros. Axioma bíblico.
Es el mayor ecologista de nuestra literatura. Hasta el siglo xix nuestros literatos se habían despreocupado del campo. No hay paisaje por ejemplo en nuestra novela picaresca.
Él se constituye en el mejor paisajista y soberbiamente describe la mies que orea en las hazas de terreno y cabecean movidas por el viento cuando huele a junio. O las clases de frutas que da esta región del maestrazgo: albérchigos, sabrosísimas cermeñas o pera rabona, bergamotos, zamboas, dátiles, naranjas, pomelos, cerezas, nopales que trajeron los moros y los españoles llevamos a Méjico, o el vino fondillón  o rancio de Alicante, vino  de consagrar el que llevan en las vinajeras los niños misarios. Uno se convierte a medida que avanza la lectura en acólito de esa gran eucaristía mística que brinda la naturaleza abundante y feraz.
El ambiente curial y levítico en el que se desenvuelve recuerda un poco a la Regenta de Leopoldo Alas pero a Miró escultor de retablos –Figuras de la Pasión-le falta vis dramática.
La acción es lenta y la urdimbre, débil en medio de una prosa triunfal y selecta, tan sensual que el lector parece oler a búcaros de licinias o contempla la magnificencia de los oficios religiosos en la catedral de Orihuela con aquellos chantres y el precentor que sube a cantar el evangelio detrás de la cruz alzada flanqueado por dos lampisteros o turiferarios.
 Miró los embaula en un argadillo de lexicografía selecta. Una sonrisa abacial y un obispo que bendice tocado con una mitra con forma de boca de pez. Los jardines de los monasterios, dice, han enriquecido las vocaciones y el lenguaje castellano. Un clérigo fumador habla en la sacristía  con voz gruesa entre vellones de humo. Se ven argollas en las puertas de nogal que delimitaban antiguamente la jurisdicción de la tierra de asilo y en los sillares de las pilastras catedralicias aun se percibe la herida de la gubia del picapedrero que las labró, operarios anónimos, de los que nada se dice, nada se sabe. Se escucha en la mañana el chacoloteo de las madreñas de las lecheras que suben la cuesta con sus herradas hacia la ciudad. Estas descripciones cuajan la mirada sobre un tiempo que se fue para no volver nunca más.
 Leer a este levantino es como calmar la sed  estética en un pilón de agua bendita, halla la palabra exacta. Estamos en una tierra requeté donde los mozos facciosos se unían a la partida con un escapulario bajo la camisa cuya leyenda decía: detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo. Era el detentebala. Pese a este amuleto la magnífica defensa fallaba y algunos no sobrevivían y los que regresaban de la partida volvían mutilados o epilépticos y el ambiente mezquino de Oleza les consumía acabando en la cárcel o en el patíbulo donde los reos antes de morir cantaban el Salve Regina. No es posible la utopía. Quisieron construir la ciudad de Dios pero esto es un valle de lágrimas. Gabriel Miró murió joven de un ataque de apendicitis en su casa madrileña del Paseo del Prado. Siempre que bajo a los Libreros me acuerdo de él. Como muchos escritores de España tuvo una vida difícil y errabunda. Combinó su obra creativa con el oficio de amanuense en un archivo del obispado de Barcelona. También fue periodista

españa saldrá adelante. Sube la afluencia turísitca a Canarias

Los periodistas no paramos de hablar de la crisis, pero España no se derrumba, pese a las grescas de sus políticos. Hoy el diario alem,an "Die Welt" reporta que ha aumentado la demanda de los turistas alemanes que quieren dirigirse a España para pasar sus vacaciones sobre todo a Canarias. El yihadismo, la guerra de Siria, las turbulencias en el Magreb y la paz que gozamos los españoles aunque tengamos que comer el pan de trastrigo de los escandalos políticos, colocan a España en lugar de preferencias. A pesar de las reivindicaciones de los moros sobre Ceuta y Melilla los españoles y los árabes nos conocemos bien y esta puede ser una de las causas de esta bonanza, pero no hay que bajar la guardia. De momento la paz españoa es un hecho y el rey Felipe VI que se la coge con papel de fumar está demostrando una gran cintura de avezado driblador en medio del stalemate o statu quo en que quedaron las elecciones parlamentarias de diciembre. No conviene cargar las tintas. Abramos puertas a la esperanza