2024-06-17

 

LA NOVELA PICARESCA NACIÓ EN SEGOVIA BAJO LOS ARCOS DEL ACUEDUCTO. NOVELA DEL LICENCIADO PERIQUÍN

 

ÍBAMOS diciendo y creo que tenemos probado que el género picaresco tuvo por padre al Buscón quevedesco que se inspira en el Lazarillo escrito por el doctor Laguna un segoviano de origen judío. Perailes, hampones, gente de la hoja, vagamundos y correntones, casi todos de origen eclesiástico. El licenciado Periquín recibió órdenes mayores pero tentado por la briba ahorcó los hábitos e hizo partija con los de la chusma. Su autor Juan Cortés de Tolosa ya lo advierte que nació de pies y si otros nacen llorando él vino al mundo riendo. Eran sus padres Pedro de la Oliva y María de Oceta, vizcaínos, vecinos de Segovia. Completados sus estudios con un dómine aposentado detrás de la catedral el cual como el maestro Ciruelo que no sabía leer y abrió escuela aprendió a leer a zurriagazos. Luego fue a Madrid y entró a servir en ca de un clérigo ducho en amores. Periquín enamoró a su barragana y la empreñó, hubo de salir de naja. Y acabó en la pobreza, pero pidiendo a la puerta de las iglesias, y cantando la oración del Justo Juez con voz gangosa, recabó toda una fortuna. Se traslada a Ciudad Real practicando el mismo oficio de pedigüeño. Allá puso los ojos en otra moza a la cual regalaba con collares de perlas y sortijas. Siguen los lances  de comedia de capa y espada, las preñeces, los equívocos y malentendidos como en las comedias de atadero. Total que según nos cuenta el autor Periquín anduvo entre la cruz y el agua bendita y muchas figuras retóricas como la aposiopesis que es hablar por hablar, decir muchas cosas para no decir nada. Ah que las dádivas quebrantan peñas y suelen ser purgatorio del deseo amoroso. La historia es un novelón plagado de incongruencias que termina abruptamente con el licenciado Periquín hecho un brazo de mar y aposentado en Sicilia como gobernador. El pujante género picaresco aquí se desperdiga en incongruencias pero muy del gusto de los lectores de aquella época

 

lunes, 17 de junio de 2024

SIENDO HOY LA FIESTA DE LA PASCUA DEL CORDERO QUISIERA FELICITAR A LOS MUSULMANES QUE TANTO CONTRIBUYERON A ESPAÑA Y A SU CULTURA. QUE EL CORDERO LES SIENTE BIEN PUES A MI TRES MORILLAS ME ENAMORARON EN JAEN

 

LOS ÁRABES Y SEGOVIA



Tres moritas “me enamoran en Jaén: Aixa, Fátima y Miriém fueron a coger olivas, tres moritas jarifas y garridas en Jaén”. ¿Quién no se ha enternecido con estos versos de la canción de nuestra infancia o con el don Bueso del romancero astur galaico Camina don Sancho a mañica fría a terra de moros a librar cautiva.

Y la verdad que no puede uno por menos entristecerse ante esta batahola de confusión, desmelenamiento de las redes sociales en fobias. Segovia hasta la undécima centuria fue tierra fronteriza del Islam, con la línea de demarcación en la sierra de Guadarrama.

Uno piensa sin ánimo de zaherir ni molestar' a nadie en los moros de Segovia que vivían en el antiguo barrio de san Lorenzo arrabal con solera. Eran gente pacífica. Yo recuerdo aquellos hortelanos que cultivaban berzas y lechugas en los tablares primorosamente trazados y cavados a la vera del Clamores.

La mesta era morisca y el famoso esgrafiado segoviano de ascendencia mahometana, por el temor que siempre estos tuvieron a la idolatría y a representar la figura humana.

Se trata reminiscencia de la herejía iconoclasta que sembró Bizancio de terrores y a las cristiandades antiguas. Fueron ocho siglos de pelea y de tensiones pero hasta pasada la Edad Media en Castilla convivían las tres religiones mal que bien y aun admitiendo que siempre surgieran fricciones.

El arcipreste de Hita nos habla de un viernes en que su amada no quiso ir a las preces.

Hoy no me siento teólogo, sólo quiero ser un periodista entreverado de historiador desapasionado que pulsa las cuerdas del violín de su narrativa. Práctico aunque, tibio, la religión verdadera pero respeto otras creencias sobre todo cuando no vienen teñidas de intolerancia y de fanatismo.

Lo malo es cuando mezclamos la religión con la política y tergiversamos los argumentos. Y lo peor: los musulmanes no han escuchado los cantos de Resurrección, se empeñan en adorar una piedra y un zancarrón ellos que precisamente odian la idolatría y la representación de Dios en figura de hombre.

Se producen los agravios comparativos, y de la misma forma que muchos españoles sobrenado en un mar de perplejidades y temores tras la masacre de Paris.

¿Han vuelto los almohades? ¿Son esos forajidos que asesinaron a sangre fría a gente que desconocían y con quienes no les unía ningún vínculo al grito de Alá los herederos de Almanzor? ¿Se cumplen las profecías? Estáis destruyendo Siria cuya capital Damasco según la Paleólogia es la ciudad más antigua del mundo

El Islam aporta desde luego valores: un gran sentido del clan y de la familia aunque esto puede degenerar en endogamia pues fueron refractarios a los matrimonios mixtos con “infieles” a mezclarse o a integrarse; la valentía, la paciencia, la capacidad de sufrimiento y la proverbial paciencia que siempre aguarda; el respeto a los mayores; la práctica de sus ritos y la oración cinco veces al día; el ayuno del Ramadán y la limosna; su gran capacidad para la ciencia matemática, inventaron el ajedrez, cultivaron la medicina, saben curar con hierbas, están bien dotados para el apólogo y la poesía. No hay que dudar que el Alcorán para ellos es un libro bendito y matan al que se atreva a objetar contra sus suras. El Corán fue traducido c.1454 del árabe al latín por un fraile jerónimo del Parral fray: Juan de Segovia.

Quiero entender que la morería de nuestra región se instaló en ese cordón sanitario ocupante desde la orilla izquierda del Duero hasta Somosierra en el siglo XII después de la batalla de Jaén ganada a los almorávides por Alfonso VII.

Trajo de tierras gienenses colonos. Muchos eran descendientes de los antiguos mozárabes, otros moriscos declarados pero que se sometieron de fuerza o de grado a la nueva fe, aceptando el bautismo, y aun conservando algunas de sus costumbres y calidades que se mantuvieron hasta no hace mucho en la zona de Sepúlveda y Sacramenia.

Allí los etnólogos han recogidos viejas palabras de la algarabía sobre todo en el lenguaje de la mesta (rabadán, zagal, retel, acequia almunia, alfamar, alomar, aladares, etc.)

Un caso infrecuente fue esta integración e islamitas en la meseta donde el arte románico se junta con lo mudéjar gracias a la llegada de estas remesas de hábiles artesanos que se dedicaron a tareas de agricultura y albañilería.

Sin embargo, para los que hemos andado por los caminos de una cultura ecléctica nos asusta ser adoctrinados por un solo libro. La vida es mucho más compleja, admite muchos dares y tomares que no están en los textos llamados sagrados. Fue lo que le perdió a Lutero y a Calvino, la escritura desnuda y a palo seco. Por ese cabo nos resulta una aberración el dogmatismo incluso a los que amamos la doctrina del Divino Jesús.

Mal que bien nos hemos conllevado moros judíos y cristianos –convendría revivir ese maravilloso libro de viajes de Cela para volver a nuestras esencias-, al albur de la consigna de nuestro refranero de que nadie es más que nadie y del rey abajo ninguno, y nos asombra la falta de tolerancia de los días que corren a lo largo de estas guerras cibernéticas y de las afirmaciones a priori y ex cathedra.

Sería mucho mejor que hablasen los arabistas y los entendidos en lugar de los tertulianos diletantes que desde su tribuna mediática hacen lo mismo a un roto que un descosido.

Ciertamente el Islam más que una religión es una forma de vida que reglamenta los actos de los creyentes de una manera estricta, siguiendo las pautas de unas costumbres medievales por donde no ha pasado la reforma ni la contrarreforma ni el cisma, ni la revolución. Siguen en el medievo, aun con ipad y las antenas parabólicas en el tejado de sus viviendas.

No hay vuelta de hoja ni término medio. O te conviertes a los postulados de Mahoma y crees en Alá o nunca dejarás de ser un infiel, tolerado algunas veces, otras, os cortarán el cuello.

Los imanes instauraron el púlpito desde donde predican en calidad de doctores de su ley.

A mi juicio son gente muy dogmática, disertando sobre cuestiones prácticas sobre el vivir de cada día, porque entre los sarracenos no existe la teología. Todo se centra en un postulado incontrovertible “Alá es Dios y Mahoma su profeta”. Nadie escudriña a la divinidad. Los mahometanos adolecen de figuras como un santo Tomás de Aquino, de un Hobbes, de un Kant.

La iglesia católica asediada por el dogmatismo ismaelita hubo de adaptarse a esta costumbre que los alfaquíes tenían de hablar al pueblo desde una tribuna separada de la congregación.

Entre nosotros, hasta la invasión de Tarik, los púlpitos eran desconocidos y no se hacía sermón, sólo breves homilías desde el ambón, como se hace ahora por los cristianos griegos. Los árabes no sólo aportaron el púlpito, sino que institucionalizaron el sermón. Incluso el de campanillas.

Sin mala fe cualquier imán incluso los más tolerantes mirará con un aire de superioridad a los cristianos a los que consideran idólatras. Cuantas tentativas se hicieron por aproximar ambas religiones, después de la Edad Media, fracasaron.

A fray Hernando de Talavera nombrado primer obispo de Granada por los Reyes Católicos y que dio a los conversos toda clase de facilidades componiendo incluso para ellos una misa en árabe le tomaban por el pito un sereno. A aquel obispo que era un santo le llamaban los moros de Granada el alfaquí de Jesucristo. Fue relevado por el cardenal Cisneros que utilizó métodos más contundentes.

Quemó todos los coranes de las mezquitas de Granada en un auto de fe delante de la Alhambra. Únicamente los textos que abordaban materias científicas o algebraicas se salvaron de aquella ordalía. Y gracias a Fray Francisco la Biblioteca del Escorial guarda verdaderos tesoros en letra cúfica. Cisneros mandó llevarlos a Alcalá.

Evidentemente, la morisma es contumaz en la guarda de las tradiciones y costumbres. No obstante, cabe decir que cristianos y musulmanes en Castilla nos conocemos bastante bien. Somos pueblos fronterizos. Hemos estado yendo y viniendo peleando haciéndonos la guerra y la paz durante siglos. Existe una entremezcla de sangres. Hay apellidos como el de Muñoz que evidencian el carácter morisco y lo mismo puede decirse de las fisonomías castellanas, donde junto a los semblantes germánicos se observan también rasgos bereberes de morenos, renegridos, gente dura, atezados los cabellos crespos.

España no es un país jacobino, a diferencia de Francia la cual no tuvo estigmatizada su historia por el síndrome de la Reconquista. Conoce bien al musulmán algunas de cuyas virtudes y defectos las llevamos en el torrente de nuestra sangre.

La respuesta debe ser no al fanatismo pero tampoco al irenismo ni a la panfilia ni al buenismo.

A los moros por dinero y a los cristianos de balde proclamaba doña Urraca y al moro nunca hay que perderle de vista. El papanatismo con el Islam es mala política. Españoles y muslímicos durante largos siglos hubimos de convivir juntos pero no revueltos.

Lo que viene ahora de la Isis es una suerte de fanatismo almohade pasado por las redes sociales, los intereses comerciales y la rapacidad o falta de miramientos de las grandes compañías petroleras o los diseños estratégicos para Oriente Medio de USA.

Ahí está la madre del cordero. Los yihadistas he oído decirse alistan en estas cabilas de asesinos no para defender el Alcorán sino por el dinero y ganar un status social y prestigio que desconocen en el aburrimiento europeo.

La cultura occidental no la sienten como suya. Y esto a mi juicio es un Islam desconocido que nada tiene que ver con las tres morillas que me enamoran en Jaén que alguna vez quizás escucharan quienes hicimos la mili en Ceuta. Juntos pero no revueltos. Hay que tolerar, convivir, acoger al buen musulmán pero sin bajar la guardia. Pese a todo, siempre habrá que entonar aquella vieja jarcha:

Tres moritas me enamoran en Jaén

Fátima, Aixa y Miriém

Tres moritas jarifas y garridas

Fueron a coger olivas en Jaén

Aixa Fátima y Miriém

2024-06-16

LAS CLARAS DE BELORADO ESTÁN EN LA VERDAD MIENTRAS EL PAPA FRANCISCO COME Y BEBE CON LOS MASONES DE CINCO CONTINENTES Y LAS IGLESIAS HAN QUEDADO PARA VESTIR SANTOS LAS CATEDRALES VACIAS CONVERTIDAS EN MUSEOS EN ALEMANIA OCURRE LO MISMO

 ESTA SEÑORA MADRE ABADESA PUES NO TIENE PINTA SIN VELO EN MANGA CORTA Y LUCIENDO PECHERA Y PERNAMENTA

Monasterio de Ebstorf antes del cambio de abadesa

Angela Geschonke, la nueva abadesa, se encuentra en el monasterio de Ebstorf.
Angela Geschonke, la nueva abadesa, se encuentra en el monasterio de Ebstorf.
Fuente: Philipp Schulze/dpa
En agosto, Angela Geschonke se muda al monasterio de Ebstorf como sucesora de la antigua abadesa. Hay apartamentos adicionales disponibles y las mujeres interesadas pueden postularse para la comunidad.

SAngela Geschonke dirige desde hace años visitas turísticas voluntarias al monasterio de Ebstorf en el distrito de Uelzen. Le impresiona especialmente la visión del mundo histórico en una sala aparte. En el cine privado redondo con filas de asientos dispuestas como escaleras, el tesoro se guarda climatizado detrás de una pantalla y solo se ilumina cuando es necesario. «Se dice que el original fue creado hacia 1300, pero no hay datación ni firma. Se supone que lo pintaron las monjas", dice Geschonke, que en agosto se mudará a este monasterio de más de 800 años de antigüedad para suceder a la antigua abadesa Erika Krüger.

Se dice que el original fue víctima de un incendio durante la Segunda Guerra Mundial. En los años 50, la representación medieval fue reconstruida en pergamino a partir de pieles de animales; Ebstorf recibió una de las cuatro copias. Según entendían entonces las monjas, que adquirieron sus conocimientos de los antiguos escritos de su propia biblioteca, de su fe y de las historias de los viajeros que pasaban por el monasterio, el este está en la parte superior de la imagen, Jerusalén es el centro y el El mundo es un disco. En el mapa se pueden encontrar más de 2.300 representaciones y entradas manuscritas, cuyos textos están en latín antiguo.

Como Geschonke ya había pasado temporalmente un año en el monasterio de Ebstorf, pero trabajaba en la oficina de información turística, su predecesor se acercó a ella y la propuso como su sucesora. En el pasado , las abadesas siempre procedían de familias aristocráticas, pero Krüger, que ahora tiene 78 años, fue la primera mujer de clase media en ocupar el cargo. Con Geschonke pronto vivirán cinco personas mayores en el monasterio de mujeres protestantes. Y también hay apartamentos gratuitos: no pagan alquiler, salvo costes adicionales; la independencia financiera y el interés por una comunidad de vida cristiana son un requisito previo para los potenciales conventuales.

"Muchas personas que quieren dejar su trabajo o dar un paso atrás piensan: "¿Dónde puedo involucrarme?", dice Geschonke. “El modelo de vida es bueno y hermoso, en el que es importante asumir una tarea en una comunidad cristiana según tus inclinaciones”, subraya el especialista en turismo de 62 años, que dejará de gestionar la información turística. centro en la ciudad de brezo en el verano.

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LOS RUSOS GUSTAN DE LOS NOVELONES TELEVISIVOS

 a colección de feuilletons prerrevolucionarios de Nadezhda Teffi, publicada por primera vez bajo una sola portada, contiene varias columnas del respetable periódico Birzhevye Vedomosti, donde la heroína lírica finge coquetamente ser una tonta social, un ensayo bilioso sobre Knut Hamsun y Anatol. Francia en el periódico Rech, pero principalmente publicaciones de 1909 a 1916 en el periódico “Russkoe Slovo”, donde el talento satírico de la escritora brillaba con toda su fuerza (su obra maestra más famosa, “La mujer demoníaca”, se publicó por primera vez allí en 1914 ) . La crítica Lidia Maslova presenta el libro de la semana especialmente para Izvestia.

Nadezhda Teffi

“Teffi olvidado. Sobre el Titanic, los cometas, los adivinos, la primavera y el fin del mundo"

M.: Alpina no ficción, 2024. - 428 p.


Probablemente, en muchos aspectos por el florecimiento de Teffi debemos agradecer al editor jefe de "Russian Word" Vlas Doroshevich, quien le dio a la feuilletonista total libertad para escribir sobre cualquier cosa y como quisiera bajo el lema "No se puede llevar agua". un caballo árabe”. Esto, en referencia a las memorias de la propia escritora, lo relata en el prefacio de la edición actual Anton Nelikhov, quien, un tanto pomposamente, comenta que los feuilletons de Teffi “no fueron escritos sobre el tema del día, sino sobre el tema de la eternidad. "

Y, de hecho, Teffi parece más interesante no cuando responde a una agenda informativa actual como el hundimiento del Titanic o el caso Beiliss (tres notas de la colección, escritas en el extranjero, donde se intensifica el sentimiento de "rusidad" del publicista), está dedicada al juicio de alto perfil), pero cuando sin una razón informativa específica, observa las rarezas de la naturaleza humana, que en cualquier época y en cualquier país son igualmente absurdas y cómicas. Sin embargo, hay algunos fenómenos estacionales y de moda en la vida cotidiana humana, hacia los que la mirada del satírico se siente especialmente fácil y voluntariamente atraída. Digamos el Año Nuevo, cuya miniatura, fechada el 29 de diciembre de 1910, comienza con la máxima: "La gente tiene miedo de todo lo nuevo". La observación no es Dios sabe qué originalidad, pero desde este pobre trampolín Teffi, después de sólo un par de párrafos, se dirige a una brillante observación que quiero añadir al tesoro del pensamiento filosófico: “Toda nuestra vida se compone de pequeñas cosas desagradables, más o menos agravado por lo inesperado de su aparición”.

Muchos de los textos de Teffi están construidos según un principio similar: la acumulación de frases ordinarias y discretas que de repente, cuando la cantidad se convierte en calidad, explotan en formulaciones aforísticas. Quizás esto esté relacionado con su manera de comenzar casi cada oración con un nuevo párrafo para ponerse al día mejor. “La temporada de teatro está en pleno apogeo”, comienza Teffi en el feuilleton “Publica”, informando flemáticamente desde una nueva línea: “A las “primeras funciones” vas dos veces por semana”. Y de repente salta, agarrando el cuello del teatro progresista, que no le gusta tanto como las bellas artes progresistas o el futurismo poético radical: “Y en su mayor parte, el autor envía desde el escenario tanta melancolía por todas partes, tan sordo desaliento. , según la teoría de Meyerhold, "que se ha refractado a través del director hasta convertirse en actor", que te sientas allí sólo por curiosidad: cómo, dicen, llegarán a fin de mes".

Al mismo tiempo, Vsevolod Meyerhold formalmente no tiene absolutamente nada de qué ofenderse, porque, por ejemplo, el feuilleton "Autor y producción" (sobre el destino escénico de una de las obras de Teffi) comienza con las frases más elogiosas: "Varios años Hace, cuando el más talentoso V.E. Meyerhold aún no era director en el escenario imperial, sino que sólo ardía y soñaba; a menudo hablaba entre sus simpatizantes sobre el teatro del futuro; Sobre el teatro “real”. Es cierto que este comienzo insidioso se convierte en una caricatura maliciosa de la moral detrás de escena, en la que absolutamente todos parecen idiotas, incluidos los seguidores de Meyerhold que buscan nuevas formas.

Sin embargo, lo más interesante para Teffi es la vida misma. Esta es una de las ideas favoritas de la escritora, que ella retuerce de diferentes maneras. En esta colección, en los feuilletons "Vaudevilles of Life" y "Nasty Anecdote", y más tarde en la historia de 1921 "Life and Themes", donde el autor se queja de que los eventos tomados de la vida siempre parecen extremadamente inverosímiles para los editores y lectores. “Siempre se requiere que la ficción de un escritor sea vital y creíble. La vida puede hacer lo que quiera y nadie se lo reprochará”, escribe Teffi en “Vaudevilles of Life”, donde el núcleo dramático es la escandalosa historia del Hieromonje Iliodor, percibida por el escritor en una vena puramente vodevil y que conduce a generalizaciones filosóficas. sobre la ironía del destino: “Si en tus mejores y más altos momentos no fuiste tontamente ridiculizado por la vida, no tropezaste con una tubería de desagüe mientras te acercabas a tu amante, no estornudaste al comenzar un discurso impresionante en una reunión, no te volcastes un vaso cuando todo el significado de tu existencia reside en tu destreza y gracia, significa que fuiste increíblemente, inmerecida y siniestramente afortunado”.

Con una inconsistencia puramente femenina, Teffi se contradice fácilmente, por lo que en los feuilletons vecinos de la colección se pueden encontrar declaraciones opuestas, que al mismo tiempo parecen igualmente sinceras. "La vida no bromea", la heroína lírica se burla de su conocido en un feuilleton, y en otro exclama: "¡Cómo la vida le gasta bromas a una persona!". En el patético ensayo "El heroísmo de los fuertes", escrito el 15 de abril de 1912, el día del hundimiento del Titanic, Teffi se entusiasma: "¡Qué magnífico director puede ser a veces el destino!" monje-esquema-monje "mató a una mujer por celos".