2024-03-22

 23 de marzo de 2024, 00:21

El patriarca Kirill reza por los muertos y heridos; palabras de condolencia llegan de todo el mundo

El patriarca Kirill de Moscú y de toda Rusia reza por los muertos y heridos.

“¡Queridos hermanos y hermanas!

Estoy profundamente consternado por el ataque terrorista que tuvo lugar en la sala de conciertos Crocus City Hall, que se cobró muchas vidas civiles. El crimen cometido llama la atención por su cinismo y crueldad. Le expreso mi más sentido pésame y mi corazón se aflige con usted.

Estoy seguro de que los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los servicios especiales harán todo lo posible para resolver con éxito y lo antes posible este atrevido crimen y llevar ante la justicia a los responsables de su organización y ejecución.

Preocupado calurosamente por todos vosotros, os insto a no perder la fe, a mantener el coraje, la fortaleza y a orar fervientemente al Señor, que está siempre cerca de los que sufren y de los que lloran.

Bendigo al Departamento sinodal para la caridad de la Iglesia y la pastoral social para que proporcione toda la asistencia pastoral necesaria a las víctimas y a los familiares de las víctimas.

Que el Dios misericordioso dé descanso a las almas de los difuntos, conceda la curación a los heridos y consuele a todos los afectados por esta terrible tragedia”.

Palabras de simpatía y condena incondicional provienen de diferentes países. De los líderes de Bielorrusia, Kazajstán, Azerbaiyán, Armenia, Uzbekistán, Kirguistán y Abjasia. Presidentes de Venezuela, Bolivia, Palestina. De Cuba. De Tayikistán, Turquía, Irán, Egipto, Jordania, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Siria y Pakistán. De la República Centroafricana, Serbia y la República Srpska, Bosnia y Herzegovina, México, Colombia y Nicaragua. 

A las condolencias se sumaron la administración de Estados Unidos, el presidente de Italia, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia, España, Austria, Suiza, Malta, Grecia, Eslovenia, Portugal, Noruega, Luxemburgo, Polonia, las embajadas británica y moldava. en Moscú, y el representante oficial del jefe de la diplomacia de la UE

 

Comunicado de prensa especial a las 01:00 horas del 23/03/2024

Monstruoso ataque terrorista en la región de Moscú. Delincuentes armados irrumpieron en el edificio del Ayuntamiento de Crocus y comenzaron a disparar a la gente que se encontraba allí.

La sede operativa está trabajando actualmente en el lugar. La reunión estuvo presidida por el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov. La sede incluye agentes del orden, así como representantes del Ministerio de Salud. Según Andrei Vorobyov, las autoridades están recopilando datos sobre las víctimas.

La primera lista de víctimas del Ayuntamiento de Crocus apareció en el sitio web del Ministerio de Salud de la región de Moscú. En total, sólo en la región de Moscú hay 145 personas, muchas de las cuales fueron hospitalizadas en clínicas de la capital. Y está claro que el número total será mucho mayor de lo anunciado al principio. El estado de muchas personas es grave; nueve personas se encuentran en una situación extremadamente grave; los médicos luchan por sus vidas.

Sólo en el centro regional de atención médica de emergencia de Moscú se registraron cuatro muertes. Allí fueron hospitalizadas 33 personas, entre ellas un niño, según datos preliminares, una niña. También hay información de que el niño fue hospitalizado en Moscú. En total, al menos ocho niños resultaron heridos; como se ve, muchos de ellos asistieron al concierto en el Crocus City Hall.

En relación con el ataque terrorista se abrieron líneas directas de varios servicios:

Una única línea de ayuda, puedes llamar desde cualquier región: 8 (800) 333 - 44 - 34

El Ministerio de Salud de la Región de Moscú responderá a los números: +7 (498) 602 - 03 - 01, +7 (498) 602 - 03 - 03

Admisión de enfermos y heridos en hospitales de Moscú por día: +7 (495) 621 - 43 - 31

Asistencia psicológica de emergencia del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia: +7 (495) 989 — 50 — 50

También están funcionando otras líneas de comunicación. La lista completa la publica el portal gubernamental Explica.RF en su canal Telegram.

Великий покаянный канон преподобного Андрея Критского в среду 1-й седмиц...

Проповедь Святейшего Патриарха Кирилла в пятницу 1-й седмицы Великого поста sermón del patriarca Cirilo en las difíciles circunstancias por las que atraviesa la patria rusa

Gregorian Chants in Honor of Jesus Christ | Sacred Choir For The Son of ... trenos de jeremías

APUNTACIONES DEL AÑO 66

UN VIERNES DE DOLORES CON PENSAMIENTOS DELETEREOS

 

VIERNES DE DOLORES

 

Tras las conmociones del viernes de dolores – las profecías empezaron a cumplirse en los meses que aguardan a la gran traición- ojos claros pero turbios se despacha a sus anchas en sus instintos e institutos de venganza (give me more. Calixta la novia que tuvo neozelandesa con su cara de kivi y su voz atiplada de cupletista pelirroja le gritaba aquella frase imponente, Moisés bajó del Sinaí con las tablas de la ley en mano, y yo sólo soy un pobre mortal,  mientras hacían el amor en la scullery de su piso con derecho a cocina junto a la estación de metro de Earls Court en Londres. Oh Emiliano dame más. Me he quedado sin tralla “Me dejaste a buenas noches”. Calixta criticaba la forma inconsiderada que tenía Emilio de hacer el amor y su engorde. Se había comprado unos pantalones en Marks&Spencer que le daban un aspecto payasil muy holgados de cintura y desde entonces le puso  el mote  de Emiliano Pantalones. Eran grises como la luz de atardecer que iluminaba su  penthouse de soltero en la calle Jardin de las Flores  entre Fuhlam y Old Brompton Road. Tenía yo ganas de huir y me uní al gran corro de la desbandada. Me producía una cierta tristeza Ya verán predicas incriminatorias, precitas instancias. El personal no quiere saber nada de nadie ni de nada. No me cuente usted su vida y en ese grado de insolidaridad estamos llegando a los tiempos del 36 cuando los madrileños en aquel otoño sangriento se paseaban por la Avenida del Quince y Medio (Gran Vía) donde la zona de una de las aceras la de Telefónica estaba batida por los obuses nacionales con un cartel en la solapa que decía: no me cuente Vd su vida, ya me la sé. El amor en tiempos de cólera que dijo un cursi pero yo voy a lo mío. Me siento al volante y tira millas. Venga radiales, duro que te pego horizontales de encintado vial de raya continúa. ¿Te motiva? Es el cansancio  aquel que te afligía como cuando viajabas desde Essex a Yorkshire. 180 millas en la A1 en tu mini de color rojo. Parabas a tomar un café en un pimpi y a hacer pis. Cuando un pueblo es marrano, eso queda muy consignado en los servicios de las fondas en el camino real. Y los ingleses son unos cochinos, pero los franceses lo son aun más y los portugueses para de contar. Todo el país es como si le olieran los pies. Huele a Fátima y a milagro. A melancólicas  cuerdas de fado. Cierto la tristeza tiene un color no puedo hablar no me entienden acaso sea muda. No me cuente su vida oiga que es muy triste no venirme con milongas. Llevamos unos cuantos años con las brigadas del amanecer haciendo de las suyas y no es el cartero que viene a traernos un giro o una carta certificada sino el polizonte o el comisario que llega a ponernos una denuncia y nos ruega vellis nolis acompáñame amos anda... pero tú que te has creído... predicas infernales... ese doctor de las mañanas de la tele que debe ser del hopos pues lleva años y años en antena no para de hablar de cáncer... harte el encontradizo o el advenedizo que tú no te enteras, leñe, que ellos piensen lo que les de la gana... tan tan.. ¿Quién? Abra. Un registro. Es usted ulanito de tal.- yo soy Domingo García Sabell el jefe. Tenga la bondad de acompañarnos. Aguarde que me ataco los pantalones. ¿Puedo ir al baño? Me estoy meando. Pues tendrá que hacérselo por el camino. Puro tramite. El del mosquetón que te observa por la mirilla del mingitorio mientras que tú evacuas tu vejiga. Una triste saca. Un maldito paseo al amanecer. Billete de ida al reino del iras y no volverás. De los sencillos y de los torpes es el reino de los cielos. Esa facultativa de ojos claros y el culo gordo que archiva su ira y se pasa el día entero zampándose tarrinas de chocolate. Por eso el culo se le ha puesto como un balón. Facultad de que decía vuesa merdé. Reñidas oposiciones y hoy tocan a fajina. El corazón amante. Caballero a sus manos y señora a sus pies. Escucho en la distancia el largo pitido del tren. Pican al timbre una madrugada de aquel verano en un inmueble de la Red de San Luis y ya digo no es el lechero. Nos devoramos unos a otros. Nos fagotizamos con tanta guerra civil.- fotos trágicas el máuser en alto. El mono azul y la guerrera postinera recogen mal los abultamientos de los senos de aquella bella miliciana y un falangista en la cárcel de san Antón se le escapó un piropo a la vista de su verduga: niña, te quiero tanto que contigo en el pelotón no me va importar acudir al paredón, será una muerte dulce. Subían hacia Cibeles desde el palacio de Buenavista y de gobernación las camionetas del ejército de la verdad. Un comisario se llamaba Dapena y nos van a liquidar igual que conejos. Fue el que dijo éste sobra pues sí sobra claro que sí. Lo malo es que había mucho más jefes que indios y los que maulaban y coloquiaban que ya no se les pone gorda. En los tiempos de la gran duquesa leonesa yo me lo monto con la señora Marquesa, ale. La Política no interesa y el que escribió el estatuto prostituto se da aires de compinche y fuego fatuo. You dont tell me fibs. Pero si eso es el placer de contra en eso precisamente está el misterio y la maula. Mañana es domingo de ramos y arranco pa Segovia de estampida. Mis huidos y mis circunvoluciones tienen bastante miga. El skyline de la ciudad donde yo nací me tranquiliza pero no  es para ponerse sentimental sino para precaverse. ¿Vienes pa muchos días? Sólo a las procesiones, Fuencisla. Las hermandades, los cristos rotos, el entierro de los gascones la torre de san Justo proyectando su sombra en viernes santo contra la luna, el rumor lejano de las aguas del Rasemir, el bamboleo de los pasos, un cirio que arde y otro que se apaga, al penetrar en la zona de corrientes del azoguejo que nosotros denominábamos el arzovejo y al decirlo parecía nos dieran azogue, porque nos entraban las prisas. No es lo mismo decirlo como verlo. El diablo que aparece a lo lejos con su tridente. La banda del regimiento marca el paso y los gastadores estallan sus botas contra el cemento de la calle. Alguien con voz de borracho se arranca por una saeta. Sin belleza no puede haber misterio. Tampoco cristianismo… se acerca la Venus victrix con su rozagante manto de dolorosa que porta en la mano un arrastrapeplos. Todo esta bien drapeado por el que hizo el planteamiento pero en esta noche hay alguien que nos estorba, las fichas parece que se mueven y bailan los datos pero todo en esta atmósfera respira intensidad y tiene lo que los alemanes denominan spanung. La novela es un concepto musical y por eso mismo es un ente de razón mi ciudad. Me arrojo de cabeza, me sumo en el oleaje de los recuerdos a la busca de una cierta congruencia y del hilo de la fábula. Las trenzas de Ariadna y su rubia cabellera las llevamos recogidas en cintas multicolores. Me multiplico, he de hacerme ubicuo y gozar del don de la bilocación con que el Señor favoreció a algunos de sus determinados siervos. No he de tomar las cosas ab ovo, ni tampoco perder la calma. Tengo que perderme en fárragos de burocracia mientras las mucamas rumanas esperan el autobús en la parada de mi barrio cuya marquesina se ha convertido en objetivo de los gamberretes. Lo expliqué en un artículo que este vicio moderno de las tribus se denomina clastomanía, un vicio como otro cualquier, tan respetable, verbigracia, como la del millonario que vive en los chaléts de abajo, los que vierten al río y que rebusca en los cubos de la basura y los contenedores, aquejado del mal de Diógenes, acumular y guardar en el nido igual que las cornejas, pues eso. Ayer le vi al viejo bajar la cuesta de los álamos subido en una bicicleta de carreras que seguramente no mercó en la tienda, sino que es una de los muchos testimonios de su pasión por la rebusca. Ser y tener. Tanto tendrás tanto valdrás. Los romanos tenían una cierta pasión ordenancita. El papado por ejemplo es una constitución carolingia y la Iglesia  como la literatura y su pasión por los cilicios y las torturas mentales un cajón de sastre. Luego vinieron a perfeccionar el sistema los visigodos con sus corregidores, bailíes, paciarios y el uso del sello y el balduque en los documentos oficiales. Desde entonces todos los clérigos son funcionarios. En realidad es lo que debieran ser los curas. Limitarse a su misión de funerales, bautizos y matrimonios y poner nombres en los libros de registros. Cuando se salen de esa misión específica ya empezamos todos a mear fuera de sillico. Clericus del griego “kleros” que no quiere decir otra cosa que patrimonio. Los límites son pues mucho más modestos que nuestras pretensiones y si nos ciñéramos a la línea, si fuésemos un poco más modestos, las cosas empezarían tal vez a ir un poco mejor. Lo que pasa es que hasta el siglo XVIII trono y altar fueron unidos y no andaríamos metidos en equipolencias tomistas ni de discusiones a gritos en las salas de grados.

 He dicho

 12 de junio de 1987

 

Había cumplido los cuarenta y sabía tocar el armonium la guitarra el piano y el ukelele. Sabía bailar el tango, la cumbia, la rumba y el big apple. ¡Qué tío! Se reía de todo el mundo tomando apuntes en la buhardilla. I liked to cavort about y venía con frecuencias a vigilarme aquel guardia gris de la policía franquista, pero en lugar de recibirle con cajas destempladas le seguía la corriente. He was taking me for a ride and he put me in a frazzle. Era un señor del castillo en aquel secadero por cuyas ventanas se divisaba Madrid. El iconoscopio nos llevó a la televisión en 1937 y empezaron a girar por el planeta ondas hertzianas que lo cruzaban en círculo y los océanos se llenaron de cable coaxiales. La quimera del oro nos resarcía del moho que esparcían las malas gentes por nuestras almas. La sala se llenó de efectos especiales. Con la memoria escribo. Fabricar un acorazado no es lo mismo que construir la ciudad de Dios. Íbamos al cine Montija a ver el “Lone Ranger” que llaneaba solitario por la paramera de las Rocosas. Y las piernas más famosas del universo eran las de Marlen Dietrich que era la hembra mejor pagada de la historia y perdió el empleo por cantar una canción que llenaba de tristeza a los soldados del Reich; adiós lili marlen, la despidieron por alemana de la paramount reason  her last six pictures flopped y más dura será la caída. El ángel azul, Marruecos The bild up the glamour girl y Gary Cooper emperador escarlata el expreso de Shangai. Fue descubierta por josef von stromberg y en 1937 se hizo ciudadana americana

GARAMALLA LA TUNICA SAGRADA. EL SEÑOR MURIÓ EN TAPARRABOS

 

Aquella gramalla sin mangas tejida de un solo hilo -Cristo se desvestía y sus siervos y seguidores duro colocarse ropajes, uno encima de, sotanas y dalmáticas, al año que viene en Jerusalén pero caminamos de espaldas al monte calvario- abolía el orden viejo. Los ornamentos de los dioses antiguos, de  Júpiter Diana Afrodita y Baco quedarían preteridos pero sus sacerdotes, sintiéndose desnudos e incapaces de imitar al que pereció en la cruz en taparrabos, no harían otra cosa en todo el tiempo que hacer mayor el cupo del “indumento”.

Casi me desternillaba de risa pero aquella hora de grandes acontecimientos fue el tiempo de los sobresaltos y de las confusiones (yo creía, pensé que; pues no señor al revés te lo digo para que lo entiendas) y de las perplejidades. Nos anegamos en un marasmo de sorpresa. Tú, Cristo bendito, viniste para confundir a los mortales. Supuestamente quedaron sin vigencia las estolas las mitras las cidarias, el efod y todos aquellos ropajes que se ponían uno encima de otro, negro sobre blanco, blanco sobre negro, para definir oficios y categorías inciertas de flámines y peanes del mundo órfico.

Degolló nuestros principios sin espada.

-        ¿Eres tú el que ha de venir o esperamos a otros?

-        Por sus obras los conoceréis- respondió el Señor

Se rieron de él pero él no vino a traer la paz al mundo sino un orden nuevo con todo lo que ello implica: la destrucción de Jerusalén que fue desmontada piedra a piedra y los campos adyacentes de su pomerium  o arrabales, arrasados y sembrados de sal. Al pie de la cruz escuchábamos el batir de los tambores de los soldados de Tito casi tres cuartos de siglo de que aquel cerco se produjera.

-¿Y no escarmentaron los judíos?

-Por vida de Minerva, ¡qué bah! Son pueblo duro de cerviz, una alegoría de la sinrazón y estupidez humana

Era  Jesús un revolucionario. Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Sus vestiduras  de ajusticiado por una de esas carambolas inexplicables que hoy confunden a los soberbios (la potencia se hizo acto trascendente y se encendió el fuego de la gran luminaria y ardería por los siglos de los siglos aquel pebetero puesto que nadie será capaz de destruir el amor) eligiendo a lo más despreciable y abyecto del mundo, que de los rechazados y humillados y ofendidos hizo él su piedra basal y en menoscabo de la soberbia y de la confusión terrenales.

Debió de ser un revés para los sionistas mesiánicos. El libertador anunciado por los profetas de Israel moría en el suplicio escoltado por dos ladrones Dimas y Gestas. No me vengáis con bromas ¡Qué guasa! Vino a los suyos y los suyos no le recibieron -la frase de Juan que luego leí incansables veces martillea mis sienes- mientras los mercenarios puesto que no se puede hablar de soldados romanos que tienen otra dignidad y se echó mano de esclavos sirios para hacer aquel trabajo se rifaban con el cubilete sus paños menores. El Hijo del Hombre salvaba al mundo en taparrabos. Semejante desvergüenza ¿dónde se vio?


Pero la humilde túnica inconsútil era el símbolo del siglo futuro. El que busca su vida la perderá. A ver queremos un signo pues ese no nos vale.

La vida se la había echado el Inocente sobre los hombros a manera de chal cobijando sus espaldas doloridas cuando, varón de dolores, al cabo de cinco mil azotes y de 72 puntas de cambronera que es el peor de la especie de los espinos y la más áspera de las zarzas que horadaron sus sienes trepanaron su frente inmortal quedando ensangrentados los mechones de su rubia caballera y de su barba taheña ah que nos miraba a todos con aquellos ojos azules penetrantes como si no comprendiera la maldad del que somos capaces los humanos pero llenos de perdón hacia esa inclinación viciosa que los teólogos achacarían al primer pecado de Adán pero que a mí se me hacía muy difícil de aceptar como romano acostumbrado a mirar a los dioses con un cierto escepticismo pues sus malos ejemplos y concupiscencias y que además estaban ahí para castigar y enviar rayos y desgracias a los mortales. Si te enojabas con Júpiter, éste te taladraba con su gario y te convertías en rana.

Con los dioses no se juega. Antes de morir había que hacer mandas a Esculapio y se mandaba matar un gallo capón para que el dios de la salud tuviese una fiesta allá arriba con sus amigotes y después de expirar tenían que sujetarte la barbilla abrirte la boca y meter entre los dientes una moneda para pagar al Barquero. Esta costumbre, acicate de la codicia, fue un pretexto para que en el mundo antiguo abundasen los profanadores de tumbas. El oro era más importante que la deidad y de facto es la única divinidad que rige los designios. Oro, oro y nada más.

Fue ofrecido al pueblo en espectáculo de befa. Un esbirro lo empujó hasta la balaustrada y Jesús apareció en el enlosado del Lithostros, una caricatura de ser humano, un guiñapo.

-Ecce homo

-Tenedlo. Vedlo ahí, cabrones. ¿No queríais que lo castigase? Pues le hemos zurrado bien la badana. ¿No os dais por satisfechos?, dijo el procurador.

 No. La chusma quería más sangre. Dada su condición vil y sus adscripciones impredecible. Era el mismo morbo que conducía a la plebe de Roma al coliseo. Quería ver la sangre a chorros de los andábatas sobre la arena y que cantasen el himno. Ave Caesar los que van a morir te saludan.

Ecce Homo. Le habían colocado un manto púrpura sobre los hombros y pusieronle una caña en la mano por cetro y así compareció. No lo condenó Pilatos. Fue sentenciado a muerte por un tribunal democrático que sometía sus veredictos a votación en la casa de Anás y Caifás, sumos sacerdotes. Lo mataron los judíos. Pero la perfidia de esa raza es alegoría de la condición humana, si se quieren mirar las cosas desde un ámbito teológico, ajeno a toda manifestación racial.

Sin embargo, el pueblo elegido se convirtió en pueblo errante.

 Nunca en paz consigo mismo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        

LAS SIETE PALABRAS DE XTO EN LA CRUZ EMOCIONANTE VERSIÓN DE LA TRADICIÓN PASIONISTA ESPAÑOLA EN LA VOZ DEL GRAN JOAQUÍN DIAZ

 

VIERNES SANTO QUÉ DOLOR

Viernes Santo ¡qué dolor!

Expiró crucificado

Entonces dijo angustiado

Siete palabras de amor

La primera fue rogar por sus odiosos enemigos

Oh caridad sin igual

A quienes fueron testigos

Mucho les quiso ayudar

La segunda un ladrón hizo su petición

Y además el Señor la satisfizo

Diciéndole hoy serás conmigo en el paraíso

A su madre la tercera

Palabra le dirigió

Diciendo la recibiera

Por hijo a Juan y añadió

Que él por madre la tuviera

La cuarta a su Padre amado dirige

Su acento pío

Diciéndole contristado

Dijo dos veces Dios mío

Por qué me has abandonado

La quinta estando sediento

Encontrándose rendido

Dijo casi sin aliento

Tengo sed y le fue servido

Hiel y vinagre en un cuenco

La sexta habiendo acabado

Y plenamente cumplido

Dijo muy enternecido

Todo lo profetizado

Ya está todo consumado

La séptima con fervor

Su espíritu entrega en mano

De su Padre con amor

De esta manera, cristianos,

Murió nuestro Redentor

 

 

EL DIA DE CARNAVAL

El día de Carnaval

Mucho tardó en venir

Me fui a ver a los borrachos

De la taberna salir

Ay ay ay

Trailará

Sale uno salen dos

Salen tres y salen cuatro

El último es mi marido

El jefe de los borrachos

Trailará

El día de san juan triste

No fuiste a la fuguera

Fuiste a ver a penosita

Que otro galán te la lleva

trailará

 

CANTO DEL BIERZO VALLE DE ANCARES

Maravillosa versión de Joaquín Díaz

Adiós valles de Ancares

Adiós te digo

Adiós arboles verdes

De junto al rio

La vi llorando

La vi llorando

Y dije por quién suspiras

prenda del alma

Tengo el amor ausente

Y estoy llorando

La despedida

La despedida es corta

La ausencia, larga

Quiero que te diviertas

Y no me olvides prenda del alma

2024-03-21

 

A PERRO VIEJO NO HAY TUSTUS PERO AUN VALEMOS ALGO





Antonio Parra



Con el Calixtino por libro de cabecera, guía y vademécum de peregrinaciones, un legajo del siglo XII escrito por un tal Américo Picaud, un gabacho que ya nos pone de vuelta y media a los españoles esgrimiendo los antecedentes que esboza la picaresca sobre buen pueblo pero mala gente que dijo el otro cuando se topó con los muros de Benavente (escopeta nacional y España sin españoles sería el paraíso terrenal), mi amigo don Xanti y yo nos hemos echado a los caminos, bordón en la diestra, nuestras recias botas, nuestros buenos peales, buenos propósitos y mejores resoluciones en el alma que pecadores fuimos y pecadores somos. El vino que no falte. Y el breviario de antes de la nueva reforma también iba en la mochila. Para espantar el diablo que no deja de enredar incluso en las soledades cantábamos en latín los maitines y laúdes a la aurora con el preciso himno monacal de “Iam lucis”, la tercia antes de la siesta, vísperas con el primer rayo del crepúsculo y completas al entrelubricán somnoliento. Nos lo pasamos bomba. Damos grandes rodeos al pisar las ciudades pero los viejos lugares de la Transcantábrica posábamos en veneración. Esquivábamos las carreteras y los farolillos rojos de los puticlubs que animan las cálidas noches agosteñas, cabe el arcén de las autovías, los apartábamos con un vade retro. A estas edades no es para que te den una medalla de condecoración si no te llama la atención la jodienda. A perro viejo no hay tustús. ¡Oh pecadores de la nueva Babilonia!

En una localidad del camino cantamos la Passio a dúo al pie de un Santo Cristo milagroso y lo hicimos con tanta unción, mi buen Xantipa de grave y yo atacando los agudos del cronista que narra los acontecimientos en la noche del Jueves Santo, un diácono ruso se nos agregó y bordaba los bajos del repertorio de Palestrina, que el cura y algunas beatas nos invitaron a chocolates con churros. Grande es nuestra fe y grande es España por más que me pongan como un trapo.

-Eso no tiene enmienda. A otra cosa mariposa.

Y dijo el Marquillos de Obregón y es a lo que iba pues no puedo desenredar ese enredijo de misterio que me hace tirarme al monte, claro, o buscar el refugio de las tabernas, pues la frase forma parte del laberinto en el que estamos inmersos:

Si eres por ventura español donde quiera que llegues has de ser mal recibido aunque te pongan buena cara. Que aquesa ventaja hacemos a los nacionales del mundo ser aborrecidos de todos; cuya sea la culpa yo no lo sé.

Ni yo tampoco pero vengo empapado del rocío de las veredas, con la música de algún malvís entre las orejas, el rumor del agua cerca de las cárcavas, la visión edénica de los gollizos y cuchillares, restos de antiguos glaciares que alfombran la manta de los montes de la Robla, el silencio edénico de los castañares ocultos entre las sierras, los cristos rotos y las imágenes venerandas de santos arrumbados que esperan en las iglesias cerradas a cal y canto, el tañer del cimbelillo en las ermitas del monte que a veces nos parecían tocar solas y nos parecía milagro no sé por qué, el donaire de algunas mesoneras que no niegan una sonrisa y un vaso de agua al peregrino, la borrina de los puertos, suspiros de tul en el paisaje de encaje, o el sonido isócrono de las olas sobre la mar de Vegadeo. O los ecos del canto de una salve al atardecer en alguna aldea perdida del Bierzo. O la armonía de la catedral de Santiago que dicen que el que llega allí por primera vez se transforma; si está triste se alegra y, si enfermo, cura de toditas todas, y si nervioso le penetra en el alma una calma infinita que trastoca el hervor diabólico, el tráfago luciferino de la ciudad hediendo a azufre y a exhausto de tubo de escape. Transpuesto el monte de Gozo, es cosa digna de mención que parece que se te alegran los pies y dejan de protestar como en algún tranco de la ruta en que estuvimos a punto de tirar la toalla. Gracias al vino que es sangre de Cristo y la fe. Toda esa belleza y dolor que trajo al mundo el cristianismo y que para mí sigue siendo la religión alegre y verdadera diga lo que diga don Haro Tecglén. Tachín tachén. Áteme esa mosca por el raro. Y luego en la catedral compostelana estaban los paneles que mezclan el cielo con la tierra del Pórtico de la Gloria. La perfecta caja acústica de la ortofonía con que fueran diseñadas las bóvedas. El canto llano que ensalza con salmos acompañantes el movimiento pendular del botafumeiro. Los miembros cansados, el rostro contento.

¿Habremos conseguido la gran perdonanza? No lo sé ni tampoco me importa mucho. Se hace camino al andar y es más importante Hemos ido por las ranuras de la puerta estrecha pero aquí hemos vuelto con nuevos bríos y con fuerzas de refresco.

No hay no puede haberlo país más bello en la tierra. En mi zurrón, yo hubiera querido meter en mi zurrón de peregrino tanta hermosura. No me cabía tanto amor en las alforjas. Al volver de Compostela regresaba ligerito y casi repartiendo besos.

-Oye a ver qué hacemos.

-Vamos de correría.

-¿De correría sin la guardia civil?

-De romeros camino de Compostela. A misa no voy porque estoy cojo pero a la taberna poquito a poco.

-Alguna vez habrá que compaginar la religión y la diversión y con esa idea fija en la mente hicimos la salva de los andantes. Una hogaza de pan tierno, algunos torreznos y tajadillas de la olla que saben a gloria en pleno campo y algún que otro laustibideo con un par de besos al jarro. Y de hoy en un año que el Dios nos conserve en paz y buenos

-Qui multo peregrinanntur paulo minus santificantur (mucho peregrinar y santificarse poco.

-Eso es el del Kempis. Imitación de Cristo. Pero aquel monje flamenco dice que luego se suicidó o que murió mal y por eso no lo canonizaron aunque gracias a su libro- admirable poder de la literatura que una cosa es predicar y otra dar trigo- canonizaron a muchos. Ya ve usted lo que son las cosas. Ese librillo es una fábrica de santos aunque con un poco de oscurantismo, un si es no es misoneísta y sobre todo quietista. Hoy si viviera el anónimo autor lo escribiría de otra forma. En la actualidad los émulos del evangelista actúan de otra forma pero se sigue el modelo copiando. Cristo alfa y omega hoy ayer y siempre. Y lo demuestra el hecho de que siga habiendo tantos crucificados y tantos crucifijos incluso en el canalillo del tetamen de Prosperina. Las nuevas chulas se colocan el símbolo al pecho que no saben lo que es pero que en el fondo las debe de proteger en medio de la hoguera de sus vanidades. Que les sienta como un tiro a tanta paganía.

-Cruz al revés.

-No creo que llegue a tanto. Es la puñetera coquetería. Ya sabe usted que si tres son los peligros del alma mundo, demonio y carne, las mujeres agregan otro que las pierde: el buen parecer. Pero yo quería volver a la Imitación pues de niño lo repasé cien veces.

-No me vaya usía a salir con toda una teología de la peregrinación que ya sabemos por donde va y los sabuesos de la información o de la inquisición andan peinando las Web en pesquisas de sospecha y si con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción. Hechos. Y nada de dichos. Facta non verba que dijo el clásico. Cíñase a la banda.

Pues eso mismo. Salimos don Xanti y yo- su nombre de pila es Xantipa- un hermoso día de la transfiguración después de llevarle laureles a san Salvador cuya talla se venera desde hace siglos en un rincón junto a uno de las responsiones del lado de la epístola en la catedral ovetense. Allí es un día grande el 6 de Agosto y cumplimos la promesa del viejo rito de llevar el ramo y colocarlo a los pies de la imagen en la peana. El que a Santiago va y no visita San Salvador por honrar al siervo se olvida del Señor. Y tanto.

Por eso, muchos a Oviedo lo llevamos en el corazón. Es la ciudad de siempre, nuestro “oppidum” anímico, un refrigerio de cortesía y de elegancia, oasis en el desierto intelectual que nos aqueja, punto de fuga, venero de dichas y de desdichas, memorial de recuerdos, unos buenos y otros no tanto. Oviedín del alma, sombra de la aceitera donde don Fermín enfilaba su catalejo, plaza del Fontán y fachada de san Isidoro donde jugaba a la pelota Tigre Juan. El cuerpo podrá salir de tus recintos sagrados pero el alma jamás te abandonará. ¿Oviedo? ¡Presente!

A mí me nacieron en Segovia de la misma manera que a Clarín lo parió su madre en Zamora por una casualidad pero es – omnium consensu- que yo me he vuelto pixuetu hasta las cachas y hasta lo dice mi forma de parlar y de expresarme con giros y expresiones de la antigua fabla jovial. Dejamos la Argañosa y el roquedo del Padrún a un lado y a la vera del Nalón río matriz de las Españas con un descansín en Mieres del Camino para yantar dimos vista tras largo trajín a los airosos muros de Santa Cristina de Lena en lo alto de un mogote que fue para los primitivos asturcones monte sagrado al que escoltan rodales de castaños y un buen manto de abedules de copas esquemáticas y tronco albar.

Dios debiose de echar siesta en el paraíso antes de venirse a fundar por aquí estas encartaciones donde los horizontes son sublimes, buen refugio para el que venga huyendo del moro, o de la quema y quiera vivir a escondido. El oratorio de Santa Cristina joya embelesada del ramirense reina señero en el horizonte. Es la llave de los puertos.

Sacha, nuestro ruso y del que hablaré más adelante hizo la genuflexión prosternada según el rito bizantino ante el altar de la santa. Estaba abierta la ermita y delante del iconostasio, en pié, como mandan los cánones, entonamos el Akathistos el más antiguo himno a la Madre de Dios que se conoce. Como se nos había olvidado el griego a Xanti y a mí que también estuvo conmigo en el seminario de Comillas, lo tarareábamos dejando que el diácono ruso llevase la voz cantante. Respondíamos a la plegaria con el radesti (alégrate) cuando el oficiante concluía una de las veintitantas estrofas. Ora pro nobis.

Fue emocionante y como se nos hizo de noche allí mismo en aquel Tabor de veneración de la vieja España cristiana tiramos la boina y acampamos la noche, para, al alba, con el sol ya en las bardas de Campomanes, acometimos la recia subida al Pallares que no es grano de anís.

-Antoñito mucho te pesan las arrobas.

-Más me pesan mis pesares por mis pecados.

-Pero estás aun hecho un recental. Tira palante.

El bordón, la capa de límiste o paño de Segovia de color amusto (pardo), el sombrero capón en son de penitencia, la calabaza que yo sustituí por una cantimplora militar que me legara mi pobre padre recuerdo de los campamentos y las maniobras y todos los arreos del peregrinaje debían de ser un curioso espectáculo para los que pasaban por aquellas soledades. Estampa curiosa que no pertenecía al tiempo del ordenata y del móvil.

Los pueblos están casi desiertos, las casas deshabitadas. Ya no quedan niños y probinos los viellos no pueden ni tenerse pero alguna abuela salió a la puerta para saludarnos deseándonos buen viaje.

-Vayan con Dios

-Y que Él a usted la acompañe, hermana.

Hace treinta años hubiésemos sido un espectáculo y hubiéramos arrastrado tras nos a una recua de rapaces saliéndonos al camino a pedirnos una estampa o una perra para caramelos.

El peligro de los romeros jacobeos eran los canes. Ahora es la velocidad y hay que hacerse a la cuneta no te lleve por delante un treinta ruedas. Algunos camioneros saludaban con deferencia y otros con compasión al vernos vestidos de aquellos capisayos pasados de moda. Una malos pelos y la cara pintada de daifa que por lo que dijo nada amistoso llamándonos cabrones y del pepe por la ventanilla:

-Relicarios, tenéis más moral que el Alcoyano.

Era una rubia de bote y a mí quedaron ganas de retrucar lo del bueno de Jimmy que ya se sabe rubia de bote el chocho morenote por no caer en su misma falta de decoro y devolverla el corte de manga.

-Andididiai.

Otro motorista nos hizo el signo cabruno. Por lo visto le irritaba nuestra cruz de palo al pecho, la calabaza, la ristra de veneras y la esclavina penitente. Nosotros respondiendo bien por mal contestábamos con el signo apotrocaico o señal de la cruz que es aval de paz, de reconciliación y de volver la otra mejilla. En fin que parecíamos unas antiguallas en este siglo de vórtices y de telediarios para perder el resuello. Les da corte nuestra presencia. Nos persignamos. El paisaje era de auténtico cuento de hadas. Los pueblos de la derecha reclinados sobre el vértigo de la montaña parecían figurillas de un belén. Tanta hermosura quitaba la respiración.

Abandonamos morriñosos Asturias pero respirando a pleno pulmón el aire limpio de las cumbres. Don Xanti que anda un poco frayau con lo del azúcar perdía huelgo en algunos recuestos y hubo que parar varias veces hasta coronar el alto.

Arbás, arriba de las revueltas de Pajares, vino a darnos las tardes. Es también un emplazamiento producto de alguna nuncupativo a Júpiter pues los romanos sabían donde alzar sus piedras y prueba de ello es que en todos los lugares elegidos por ellos uno se siente siempre a gusto. Eran los arva o campos. En este emplazamiento mágico y magnífico se establecieron los cistercienses. Era el primer monasterio de las Monas o Nonas, nueve en total que abrían el paso a los límites astures como un cordón de oración y de trabajo. Fue una de las fundaciones más antiguas de los bernardos. El sitio le encantaba a Menéndez y Pidal, oriundo de Pajares, y todos los veranos se perdía por aquí.

Pero de estos extremos, así como de otros, sobre qué hacíamos tres sexagenarios locos embarcados en la aventura del Jacobeo así como de quien eran mis misteriosos acompañantes, un cura corito al que le habían quitado las letras dimisorias por darle al cristal y un diacono ruso que no sabemos de donde había salido se lo contaré en la próxima entrega, si Dios me guarda alguna semaneja más, sobre mis andanzas por el camino de Santiago, y si vuesas mercedes me dan gracia y un poquito de su paciencia. Por el momento, vale. De regreso saludo a mis lectores que a buen seguro no me habrán echado de menos pero de algo hay que morir y algo habrá que escribir y más se perdió en Cuba y regresaron cantando. Vueltos a la faena, la verdad es que te añoraba, Madrid, que ya no te quedas sin gente sino más llena a rebosar. Pues antes que te olvide, Virgen de Atocha, se secará la fuente de la alcachofa, que decía Luis Candelas que tampoco vivir muy lejos de la Mariblanca y fue allí donde le apiolaron.

  • Viene usted hoy de una euforia que lo tira.

  • Pues sí la verdad es que no me puedo quejar de la vida. Parezco un buque de guerra dispuesto al combate.

  • Hombre, no creo que esto sea la guerra