2020-08-10

LA MORA ZAIDA SI HAY QUE CREER LO QUE DICE ESTE ESCRITO DEL DIARIO DE LEÓN, ESTÁ ENTERRADA EN EL MONASTERIO DE SAN FACUNDO DE SAHAGGUN JUNTO CON LAS OTRAS MUJERES DEL REY Y UN PERRO DE AGUAS. SIN EMBARGO ALFONSO VI NO ERA EK EMPOERADOR FUE REY DE CASTILLA TRAJJJO EL RITO FRANCÉS Y ABUELE EL VISIGÓTICO. CONQUISTA TOLEDO. TUVO CON EL CID CAMPEADOR SUS MAS Y SUS MENOS Y ERA MUY MUJERIEGO TUVO HASTA DIEZ AMA NTES Y OTRAS TANTAS CONCUBINAS. NO PARABA

 

Sahagún renueva el sepulcro del Emperador de las Españas

El sueño de varias décadas de las monjas benedictinas que custodian los restos regios es una obra de Amancio financiada con fondos municipales y una subvención de la Junta de Castilla y León
Sor Anuncia, la abadesa del monasterio de Santa Cruz de Sahagún que ha visto cumplir el sueño de la comunidad religiosa con el nuevo panteón. JESÚS F. SALVADORES
 Sor Anuncia, la abadesa del monasterio de Santa Cruz de Sahagún que ha visto cumplir el sueño de la comunidad religiosa con el nuevo panteón. JESÚS F. SALVADORES

«Sahagún no se entendería sin el monasterio de San Benito y sin Alfonso VI». Las palabras son de sor Anuncia, abadesa del convento de Santa Cruz, que custodia los restos del monarca leonés y de cuatro de sus esposas: Inés, Constanza, Berta y Zaida, así como del infante Sancho y hasta un perro. «Somos las humildes continuadoras de esa gran monasterio y estamos muy orgullosas de custodiar estos restos», afirma sor Anuncia.

Las nueve monjas que integran la comunidad viven de la venta de dulces que elaboran en su obrador y de las entradas del museo que alberga joyas como la divina peregrina obra de Luisa Roldán, la Roldana, quien fuera la escultora de cabecera de los reyes Carlos II y Felipe V.

Amancio, escultor leonés con abundante obra en la provincia y en numerosos países, recogió el encargo del Ayuntamiento de Sahagún para renovar los sepulcros regios y dar cumplimiento a una vieja aspiración del convento. «Ha sido el gran sueño. Toda mi ilusión era hacerle un hermoso mausoleo, dentro de las limitaciones del espacio. Por aquí pasan muchos peregrinos y al ver el sepulcro nos decían: ¿Es posible que esté aquí Alfonso VI?», relata sor Anuncia.

Herencia regia
En los sepulcros se guardan los restos del rey Alfonso VI, cuatro reinas, un infante y un perro

Con la instalación de la iluminación, a primeros de agosto, los nuevos sepulcros relucen ya en la iglesia de las Benedictinas como una joya más de Sahagún, que el ayuntamiento tendrá que añadir a sus guía turística digital de la que hasta ahora está ausente. La obra empezó el verano pasado; el Covid-19 ha retrasado su finalización. Se cumple así un compromiso que el Ayuntamiento de Sahagún había adquirido con las monjas nada menos que en 1949.

Alfonso VI, el Bravo, fue el segundo hijo de Fernando I el Santo y de doña Sancha de León. Se cree que nació hacia 1040, pero no hay constancia fehaciente de la fecha del natalicio. Subió al trono de León en 1065, a la muerte de su padre, que repartió los otros reinos entre García (Galicia) y Sancho (Castilla).

La carretera nacional 120 se diseñó en su día para que pasara por debajo del Arco de San Benito, uno de los últimos vestigios del monasterio por el que Alfonso VI tuvo tal predilección que enterró allí a sus esposas y mandó que sus restos, muriera donde murieran, fueran a parar a Sahagún.

Desde Toledo, donde falleció en el mes de junio de 1109, fue trasladado por su hija Urraca, ya reina de León, tal y como lo dejó escrito el ‘Emperador de las Españas’. Rompía Alfonso VI la tradición del linaje regio de enterrarse en San Isidoro de León con el expreso deseo de «engrandecer la venerable casa de los santos Facundo y Primitivo».

Legado de San Facundo
Las monjas benedictinas se encargan de su custodia desde 1835, tras la desamortización

Alfonso VI, recuerda sor Anuncia, fue un gran benefactor del monasterio Domnos Sanctos, la abadía más poderosa del reino de la que llegaron a depender un centenar de cenobios. «Era dueña de las tierras que iban desde el Mar Cantábrico hasta el río Duero y fue el centro cultural más importante de la España cristiana desde el siglo XI al XII», señala Enriqueta López Morán en el libro Alfonso VI y sus mujeres. Ubicación de los restos editado por el Monasterio de las MM. Benedictinas de la Santa Cruz.

Su segunda esposa, Constanza de Borgoña aportó a la corte costumbres francesas y una decisiva influencia sobre el rey para favorecer a la orden de Cluny.

Entre el reinado de Alfonso VI y los posteriores a su muerte, el abad don Diego, el primero español del monasterio cluniaciense, manda levantar la muralla de Sahagún y en 1116 la villa acuña monedas de vellón, aleación de bronce y plata. El enclave, situado en la mitad del Camino de Santiago entre Roncesvalles y Compostela, ha dado nuevo sepulcro al rey y a las cuatro reinas —parte de sus esposas y amantes— que descansan en la iglesia del convento de Santa Cruz, residencia de las madres benedictinas. Las benedictinas son custodias de este legado del gran monasterio de Sahagún desde 1835 debido a la desamortización de Mendizábal.

Ángel hecho con láser sobre metal. JESÚS F. SALVADORES

Cuentan que el abad Fray Bernabé Álvarez trasladó los restos en secreto en una noche y encargó a la abadesa, sor Manuela Sargado la custodia de las dos cajas. El secreto fue transmitido de monja a monja, hasta que en 1908 fueron descubiertos en un rincón de la sacristía por el profesor Rodrigo Fernández Núñez y el capellán Pedro Pérez. En 1954 se expusieron públicamente.

Las tumbas regias, asentadas sobre cuatro leones de piedra que se inspiran en los que tiene la fachada de San Isidoro de León, miran al retablo barroco de los hermanos Churriguera que se trajo del cercano monasterio dominico de Trianos. Una obra en la que no cabe ni aguja. «El autor debía tener pánico al vacío». comenta el guía del museo.

El retablo que protege las cabezas de las esculturas que reposan sobre los sarcófagos tiene a sus pies la primera parte de la obra de Amancio. A modo de moderna lápida, sobre una pared de ladrillo visto de 110 cm. de altura se han colocado unas planchas de hierro oxidado y tratado que recogen la silueta de dos ángeles, copia de los realizados en la propia localidad de Sahagún para la tapa del sarcófago del Conde de Ansúrez hoy en el Museo Arqueológico Nacional. Los ángeles escoltan una cruz románica que recuerda a la sencilla cruz de madera que remataba el panteón real según las crónicas de la época.

Sor Marta González, la juniora ‘youtuber’. JESÚS F. SALVADORES

Los sarcófagos están colocados en paralelo, pero ligeramente en diagonal para que no miren de frente al altar, tal y como manda la tradición. El escultor de Villahibiera ha rodeado de motivos románicos los sepulcros, como un guiño al tiempo que vivió el monarca.

El rostro de Alfonso VI, rey de León y de Castilla, está tomado de una lámina de un libro que custodia la Catedral de Santiago, el Tumbo A. La barba y el toque del carácter recio leonés, con el ceño algo fruncido, imprimen la personalidad pétrea al monarca. Es la parte de la obra para la que reservó más creatividad.

La corona, con camafeos romanos y rematada con almenas de castillos, está inspirada en la que llevó Sancho IV, rey de Castilla, doscientos años después. «No sabemos cómo fue en realidad y es la más cercana a la época de la que tenemos constancia», asegura. Una elección que ha enfadado a los sectores leonesistas que siguen en las redes al artista. Tildan el diseño de anacrónico e incluso de insulto a la corona leonesa.

El escultor asegura que la indumentaria del rey fue uno de los mayores problemas que encontró a la hora de realizar el sepulcro, aparte de las limitaciones del espacio que impide que la obra se contemple en toda su dimensión.

En cuanto al sepulcro que guarda los restos de las cuatro reinas, se mantiene la efigie de una mujer, que también tenía la anterior sepultura. Amancio ha colocado cuatro rosas de piedra sobre su vientre para simbolizar la presencia de la cuatro mujeres.

La primera en ser enterrada en Sahagún fue Inés, esposa que fue repudiada por el rey y que posteriormente contrajo otro matrimonio según algunas fuentes. Sin embargo, en el tumbo negro de Compostela consta que doña Inés fallece el 6 de julio de 1078 y es enterrada en el monasterio de San Facundo de Sahagún. Existe una inscripción con su nombre que guardan las benedictinas en su museo.

Constanza, madre de Urraca, futura reina de León, falleció en el año 1093 y también hay tradición de su enterramiento en el monasterio. De hecho, se sabe que el rey donó a los monjes, a la muerte de Constanza, la iglesia de Santa María Magdalena y otras posesiones construidas al lado del monasterio por encargo de la reina.

Con Berta, la tercera esposa, oriunda de Toscana, Lombardía o Gascuña, no tuvo descendencia. Se sabe que aún vivía en 1099, pero en 1100 su esposo entrega el monasterio de San Salvador de Villaverde a San Facundo para que los monjes rueguen por su alma. Existe en el monasterio de Santa Cruz una inscripción con el nombre de Berta en una lápida.

La reina Zaida, de origen almoravide, es la última de las esposas en ser enterrada. La tradición cuenta que esta reina fue primero concubina y luego esposa tras convertirse al cristianismo. Dio a luz al único hijo varón de Alfonso VI, Sancho, que habría de ser su heredero de no haber sido por su muerte prematura en la batalla de Uclés. Zaida, que murió de parto, habría sido la sexta esposa de Alfonso VI. La cuarta fue Isabel, una princesa nacida en Francia, madre de Sancha y Elvira. Al contrario que las otras esposas del monarca, Isabel estaría enterrada en San Isidoro de León aunque hay autores que defienden que está en Sahagún. Beatriz fue la quinta esposa de Alfonso VI. No tuvo descendencia y a la muerte del rey en 1109 regresó a Francia.

El rey habría tenido otras amantes, como Jimena Muñiz, oriunda del Bierzo, tenente de la fortaleza de Ulver (posteriormente castillo de Cornatel) y de toda su jurisdicción, la única mujer que ostentó tal cargo. Está enterrada en el monasterio de San Andrés de Vega de Espinareda.

En Sahagún las benedictinas se aferran a la tradición al tiempo que abren la puerta a la era digital. Sor Marta González, la juniora de 24 años, la más joven de esta comunidad con nueve hermanas es una monja ‘youtuber’ que cuenta con más de 5.000 seguidores y participa en simposios internacionales. Sor Anuncia es la única leonesa del convento. Hay dos gallegas y cuatro nigerianas que han venido a Sahagún a ayudar a sostener el convento. La apertura del museo y el estreno de la iluminación del sepulcro son una luz para esta comunidad que se libró de la pandemia pero no de sus efectos económicos. «Las ventas de dulces quedaron a cero. Al principio ni por internet...», lamentan

LANGAYO EN LA ESTRUCTURA CISTERCIENSE EL CRISTIANISMO COMO UNA FORTALEZA

 

Langayo: Inspiración cisterciense

La iglesia de parroquial de San Pedro Apóstol se eleva por encima de los tejados de la localidad como lo haría una torre vigía que vela por los parroquianos

Pórtico de entrada del siglo XV. /
Pórtico de entrada del siglo XV.
EL NORTE

En lo más alto de la loma en la que se afianzan las casas de la localidad, la iglesia de parroquial de San Pedro Apóstol se eleva por encima de los tejados como lo haría una torre vigía que vela por los parroquianos. El atrio del templo, que se refuerza con un sólido muro que lo circunda, se asemeja a la cofa de un barco, esa atalaya privilegiada situada en lo más alto de la nave desde la que, en este caso, se domina una amplia panorámica de casas, de campos; de paisaje y paisanaje. Desde ese punto la vista descansa al abrirse a un amplio horizonte, a un retazo de lo que es Castilla.

Arriba, talla de San Pedro (Taller Gregorio Fernández); abajo a la izquierda, pintura de SanPedro (Maestro de Osma, siglo XVI) y a la derecha, vista de la iglesia de San Pedro desde el coro.

Si volvemos el punto de vista, ante nuestros ojos aparece el templo, que, como se ha descrito, como en otros municipios es el edificio del caserío más cercano al cielo, al cual representa en la tierra. Destaca del conjunto urbano y con él plasma un lienzo armónico.

Edificio gótico

San Pedro Apóstol es un edificio gótico cuya edificación abarca los siglos XIII y XV. Sólido y singular por fuera a la vez que coqueto por dentro, estilísticamente sigue líneas de la escuela arquitectónica cisterciense hispano-languedociana, algo que se aprecia en la sencillez de sus cubiertas de cañones apuntados y crucería, y, de forma más visible, en sus pilares compuestos, cruciformes con columnas pareadas adosadas. El Císter no era de florituras –para evitar distracciones terrenales-, pero de la sencillez hacía virtud sublimando belleza desde el detalle.

Canecillos del alero del pórtico de la Iglesia.
Canecillos del alero del pórtico de la Iglesia.

Original es su pórtico, hispano-flamenco, formado por un arco ornado con las típicas bolas de este estilo, flanqueado por dos agudas ventanas enmarcadas de la misma forma. Cobija todo el conjunto un gran arco carpanel con molduras que también se adornan de bolas, en doble hilera. Bajo su alero se advierte el mismo tipo de ornato, y canecillos con decoración naturalista que presentan caras humanas, un león, un cocodrilo, un cerdo, un escudo y otras que no pueden identificarse, que se esculpen en la imaginación.

Atravesado, ya en su interior, se puede admirar una magnífica talla de una Virgen gótica; un Cristo del XIV; un lucillo sepulcral de yeserías, de estilo Cisneros; el retablo mayor, con una escultura de San Pedro del taller de Gregorio Fernández; una pintura sobre tabla atribuida al Maestro de Osma…

«El Císter no era de florituras, pero de la sencillez hacía virtud, sublimando belleza desde el detalle»

Está documentado un hospital y la ermita de San Juan, conservándose la muy humilde del Humilladero. Cerca de Langayo está el despoblado de San Mamés y las ruinas del Convento de Santa María de Oreja, de los que sobreviven interesantes vestigios arquitectónicos.


hoy san lorenzo a la parrilla misa

 S. Laurentii Martyris ~ II. classis

Tempora: Feria secunda infra Hebdomadam X post Octavam Pentecostes II. Augusti

Sancta Missa

Compare    Divinum Officium             Ordo     Options

Ante Missam


Incipit
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
2
Beginning
In the Name of the Father, and of the Son,  and of the Holy Ghost. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Iúdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in saecula sæculórum. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
3
P. I will go in unto the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
P. Judge me, O God, and distinguish my cause from the nation which is not holy: deliver me from the unjust and deceitful man.
S. For Thou, O God, art my strength: why hast Thou cast me off? and why go I sorrowful whilst the enemy afflicteth me?
P. Send forth Thy light and Thy truth: they have conducted me and brought me unto Thy holy mount, and into Thy tabernacles.
S. And I will go into the altar of God: to God who giveth joy to my youth.
P. To Thee, O God, my God, I will give praise upon the harp; why art thou sad, O my soul, and why dost thou disquiet me?
S. Hope in God, for I will still give praise to Him: the salvation of my countenance and my God.
P. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
S. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
P. I will go in unto the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
V. Adiutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit coelum et terram.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et opere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, orare pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
S. Amen.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et opere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, orare pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amen.
S. Indulgéntiam,  absolutionem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amen.
4
P. Our help  is in the Name of the Lord.
S. Who made heaven and earth.
P. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, brothers, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, brothers, to pray to the Lord our God for me.
S. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
P. Amen.
S. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, Father, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, Father, to pray to the Lord our God for me.
P. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
S. Amen.
P. May the  almighty and merciful Lord grant us pardon, absolution, and remission of our sins.
S. Amen.
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus,
Aufer a nobis, quaesumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amen.
5
P. O God, Thou wilt turn again and quicken us.
S. And thy people shall rejoice in Thee.
P. Show us, O Lord, Thy mercy.
S. And grant us Thy salvation.
P. O Lord, hear my prayer.
S. And let my cry come before Thee.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Take away from us our iniquities, we beseech Thee, O Lord, that we may be worthy to enter with pure minds into the Holy of Holies, through Christ our Lord. Amen.
We beseech Thee, O Lord, by the merits of Thy Saints, whose relics are here, and of all the Saints, that Thou wouldst vouchsafe to forgive me all my sins. Amen.
Introitus
Ps 95:6
Conféssio et pulchritúdo in conspéctu eius: sánctitas et magnificéntia in sanctificatióne eius.
Ps 95:1
Cantáte Dómino cánticum novum: cantáte Dómino, omnis terra.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
Conféssio et pulchritúdo in conspéctu eius: sánctitas et magnificéntia in sanctificatióne eius.
6
Introit
Ps 95:6
Splendor and majesty go before Him; praise and grandeur are in His sanctuary.
Ps 95:1
Sing to the Lord a new song; sing to the Lord, all you lands.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Splendor and majesty go before Him; praise and grandeur are in His sanctuary.
Kyrie
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Christ, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
Gloria
Glória in excélsis Deo. Et in terra pax homínibus bonæ voluntátis. Laudámus te. Benedícimus te. Adorámus te. Glorificámus te. Grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam. Dómine Deus, Rex coeléstis, Deus Pater omnípotens. Dómine Fili unigénite, Iesu Christe. Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris. Qui tollis peccáta mundi, miserére nobis. Qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram. Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis. Quóniam tu solus Sanctus. Tu solus Dóminus. Tu solus Altíssimus, Iesu Christe. Cum Sancto Spíritu  in glória Dei Patris. Amen.
8
Gloria
Glory be to God on high, and on earth peace to men of good will. We praise Thee. We bless Thee. We adore Thee. We glorify Thee. We give Thee thanks for Thy great glory. O Lord God, heavenly King, God the Father almighty. O Lord Jesus Christ, the only begotten Son. O Lord God, Lamb of God, Son of the Father. Who takest away the sins of the world, have mercy on us. Who takest away the sins of the world, receive our prayer. Who sittest at the right hand of the Father, have mercy on us. For Thou only are holy. Thou only art the Lord. Thou only art most high, O Jesus Christ. Together with the Holy Ghost  in the glory of God the Father. Amen.
Oratio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spiritu tuo.
Orémus.
Da nobis, quǽsumus, omnípotens Deus: vitiórum nostrorum flammas exstínguere; qui beáto Lauréntio tribuísti tormentórum suórum incéndia superáre.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
Let us pray.
Grant us, we beseech You, almighty God, to extinguish the flames of our sins, as You granted St. Lawrence to overcome the fires of his tortures.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, ever one God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Corínthios
2 Cor 9:6-10.
Fratres: Qui parce séminat, parce et metet: et qui séminat in benedictiónibus, de benedictiónibus et metet. Unusquísque prout destinávit in corde suo, non ex tristítia aut ex necessitáte: hilárem enim datórem díligit Deus. Potens est autem Deus omnem grátiam abundáre fácere in vobis, ut, in ómnibus semper omnem sufficiéntiam habéntes, abundétis in omne opus bonum, sicut scriptum est: Dispérsit, dedit paupéribus: iustítia eius manet in sǽculum sǽculi. Qui autem admínistrat semen seminánti: et panem ad manducándum præstábit, et multiplicábit semen vestrum, et augébit increménta frugum iustítiæ vestræ.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the second letter of St. Paul the Apostle to the Corinthians
2 Cor. 9:6-10
Brethren: He who sows sparingly will also reap sparingly, and he who sows bountifully will also reap bountifully. Let each one give according as he has determined in his heart, not grudgingly or from compulsion, for God loves a cheerful giver. And God is able to make all grace abound in you, so that always having ample means, you may abound in every good work, as it is written, He has scattered abroad and has given to the poor, his justice remains forever. Now He Who provides the sower his seed will both give you bread to eat and will multiply your seed, and will increase the growth of the fruits of your justice.
R. Thanks be to God.
Graduale
Ps 16:3.
Probásti, Dómine, cor meum, et visitásti nocte.
V. Igne me examinásti, et non est invénta in me iníquitas. Allelúia, allelúia.
V. Levíta Lauréntius bonum opus operátus est: qui per signum crucis cœcos illuminávit. Allelúia.
11
Gradual
Ps 16:3
Though You test my heart, O Lord, searching it in the night.
V. Though You try me with fire, You shall find no malice in me. Alleluia, alleluia.
V. The Levite Lawrence wrought a good work, who by the sign of the Cross, gave sight to the blind. Alleluia.
Evangelium
Munda cor meum, ac labia mea, omnípotens Deus, qui labia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Iube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secúndum Ioánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Ioann 12:24-26
In illo témpore: Dixit Iesus discípulis suis: Amen, amen, dico vobis, nisi granum fruménti cadens in terram, mórtuum fúerit, ipsum solum manet: si autem mórtuum fúerit, multum fructum affert. Qui amat ánimam suam, perdet eam: et qui odit ánimam suam in hoc mundo, in vitam ætérnam custódit eam. Si quis mihi mínistrat, me sequátur: et ubi sum ego, illic et miníster meus erit. Si quis mihi ministráverit, honorificábit eum Pater meus.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation  of the Holy Gospel according to John
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 12:24-26
At that time, Jesus said to His disciples, Amen, amen, I say to you, unless the grain of wheat falls into the ground and dies, it remains alone. But if it dies, it brings forth much fruit. He who loves his life, loses it; and he who hates his life in this world, keeps it unto life everlasting. If anyone serves Me, let him follow Me; and where I am there also shall My servant be. If anyone serves me, My Father will honor him.
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
omit.
13
Creed
omit.
Offertorium
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus
Ps 95:6
Conféssio et pulchritúdo in conspéctu eius: sánctitas, et magnificéntia in sanctificatióne eius.
14
Offertory
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Ps 95:6
Splendor and majesty go before Him; praise and grandeur are in His sanctuary.
Suscipe, sancte Pater, omnipotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.
Accept, O holy Father, almighty and eternal God, this unspotted host, which I, Thy unworthy servant, offer unto Thee, my living and true God, for my innumerable sins, offenses, and negligences, and for all here present: as also for all faithful Christians, both living and dead, that it may avail both me and them for salvation unto life everlasting. Amen.
Deus, qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per huius aquæ et vini mystérium, eius divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Iesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia saecula sæculórum. Amen.
O God, who, in creating human nature, didst wonderfully dignify it, and still more wonderfully restore it, grant that, by the Mystery of this water and wine, we may be made partakers of His divine nature, who vouchsafed to be made partaker of our human nature, even Jesus Christ our Lord, Thy Son, who with Thee, liveth and reigneth in the unity of the Holy Ghost, God: world without end. Amen.
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ maiestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salute, cum odóre suavitátis ascéndat. Amen.
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: et bene  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
We offer unto Thee, O Lord, the chalice of salvation, beseeching Thy clemency, that it may ascend before Thy divine Majesty, as a sweet savor, for our salvation, and for that of the whole world. Amen.
Accept us, O Lord, in the spirit of humility and contrition of heart, and grant that the sacrifice which we offer this day in Thy sight may be pleasing to Thee, O Lord God.
Come, O almighty and eternal God, the Sanctifier, and bless  this Sacrifice, prepared for the glory of Thy holy Name.
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum. Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
18
I will wash my hands among the innocent: and I will compass Thine altar, O Lord That I may hear the voice of praise: and tell of all Thy wonderous works. I have loved, O Lord, the beauty of Thy house and the place where Thy glory dwelleth. Take not away my soul, O God, with the wicked: nor my life with blood-thirsty men. In whose hands are iniquities, their right hand is filled with gifts. But I have walked in my innocence: redeem me, and have mercy on me. My foot hath stood in the direct way, in the churches I will bless Thee, O Lord.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Súscipe, sancta Trinitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Iesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Ioannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in coelis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Receive, O holy Trinity, this oblation which we make to Thee, in memory of the Passion, Resurrection and Ascension of our Lord Jesus Christ, and in honor of Blessed Mary, ever Virgin, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, that it may avail unto their honor and our salvation, and may they vouchsafe to intercede for us in heaven, whose memory we celebrate on earth. Through the same Christ our Lord. Amen.
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
S. Amen.

Secreta
Accipe, quǽsumus, Dómine, múnera dignánter obláta: et, beáti Lauréntii suffragántibus méritis, ad nostræ salútis auxílium proveníre concéde.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
20
P. Brethren, pray that my Sacrifice and yours may be acceptable to God the Father almighty.
S. May the Lord receive the Sacrifice from thy hands, to the praise and glory of His Name, to our benefit and that of all His holy Church.
P. Amen.

Secret
Receive, we beseech You, O Lord, the gifts fully offered to You, and, by the interceding merits of blessed Lawrence, Your Martyr, grant they may further our salvation.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, ever one God, world without end.
R. Amen.
Praefatio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et iustum est.

Communis
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias agere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: per Christum, Dóminum nostrum. Per quem maiestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Coeli coelorúmque Virtútes ac beáta Séraphim sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admitti iubeas, deprecámur, súpplici confessione dicéntes:

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt coeli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Preface
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
P. Lift up your hearts.
S. We have lifted them up to the Lord.
P. Let us give thanks to the Lord our God.
S. It is meet and just.

Common
It is truly meet and just, and profitable unto salvation, that we should at all times, and in all places, give thanks to thee, O Holy Lord, Father Almighty, eternal God, through Christ, our Lord. Though whom the angels praise thy majesty, the dominions adore it, the powers are in awe. Which the heavens and the hosts of heaven together with the blessed seraphim joyfully do magnify. And do thou command that it be permitted to us join with them in confessing thee, while we say with lowly praise:

Holy, Holy, Holy, Lord God of Sabaoth! Heaven and earth are full of Thy glory! Hosanna in the highest! Blessed is He that cometh in the Name of the Lord! Hosanna in the highest!
Canon
Te igitur, clementíssime Pater, per Iesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, uti accepta habeas et benedícas, hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro et Antístite nostro et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicae fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant our Pope, and our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
Communicántes, et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beati Ioseph, eiusdem Virginis Sponsi,
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi, Philíppi, Bartholomaei, Matthaei, Simónis et Thaddaei: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
We pray in union with and honor the memory, especially of the glorious ever Virgin Mary, mother of our God and Lord Jesus Christ: as also of the blessed Joseph, her Spouse,
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. Through the same Christ our Lord. Amen.

Hanc igitur oblatiónem servitutis nostræ, sed et cunctae famíliæ tuæ,
quaesumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25

We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quaesumus, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: ut nobis Cor  pus, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Dómini nostri Iesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, elevátis óculis in coelum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, tibi grátias agens, bene  dixit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, took bread into His holy and venerable hands, and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.


28

FOR THIS IS MY BODY.



Símili modo postquam coenátum est, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item tibi grátias agens, bene  dixit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29

In like manner, after He had supped, taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET AETERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
30

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.

Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, eiusdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in coelos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ maiestáti tuæ de tuis donis ac datis, hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et Calicem  salútis perpétuæ.
31

Wherefore, O Lord, we Thy servants, as also Thy holy people, calling to mind the blessed Passion of the same Christ, Thy Son, our Lord, and also His Resurrection from the dead and His glorious Ascension into heaven: do offer unto Thy most excellent Majesty of Thine own gifts, bestowed upon us, a pure  Host, a holy  Host, an unspotted  Host, the holy  Bread of eternal life, and the Chalice  of everlasting salvation.

Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui iusti Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32

Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: iube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ maiestátis tuæ: ut, quotquot ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, omni benedictióne coelésti et grátia repleámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many as shall partake of the most holy Body  and Blood  of Thy Son at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis pacis ut indúlgeas, deprecámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; Through the same Christ our Lord. Amen.
Nobis quoque peccatóribus fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Ioánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quaesumus, largítor admítte. Per Christum, Dóminum nostrum.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, sancti  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, est tibi Deo Patri  omnipotenti, in unitáte Spíritus  Sancti,
omnis honor, et glória.
Per omnia saecula saecolorum.
R. Amen.
36
By Whom, O Lord, Thou dost ever create. sanctify,  quicken,  bless,  and give unto us all these good things.
By Him,  and with Him,  and in Him  is to Thee, God the Father  almighty, in the unity of the Holy  Ghost,
all honor and glory.
P. World without end.
S. Amen.
Preparatio Communionis

Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutione formati audemus dicere:

Pater noster, qui es in caelis, Sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in coelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie. Et dimitte nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem:
R. Sed libera nos a malo.
S. Amen.
37
Preparation for Communion
Let us pray. Instructed by Thy saving precepts, and following Thy divine institution, we are bold to say:
Our Father, who art in heaven, hallowed be Thy Name; Thy kingdom come; Thy will be done on earth as it is in heaven. Give us this day our daily bread. And forgive us our trespasses, as we forgive those who trespass against us. And lead us not into temptation.
M. But deliver us from evil.
P. Amen.
Líbera nos, quaesumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, da propítius pacem in diébus nostris: ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum.
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
V. Per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.
Pax Domini sit semper vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
38
Deliver us, we beseech Thee, O Lord, from all evils, past, present, and to come; and by the intercession of the Blessed and glorious ever Virgin Mary, Mother of God, and of the holy Apostles, Peter and Paul, and of Andrew, and of all the Saints, mercifully grant peace in our days, that through the assistance of Thy mercy we may be always free from sin, and secure from all disturbance.
Through the same Jesus Christ, Thy Son, our Lord.
Who with Thee in the unity of the Holy Ghost liveth and reigneth God,
P. World without end.
S. Amen.
P. The peace  of the Lord be  always with  you.
S. And with thy spirit.
Haec commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Iesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amen.
May this mixture and consecration of the Body and Blood of our Lord Jesus Christ be to us who receive it effectual unto eternal life. Amen.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, grant us peace.
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia saecula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, who saidst to Thine Apostles: Peace I leave you, My peace I give you: regard not my sins, but the faith of Thy Church; and vouchsafe to grant her that peace and unity which is agreeable to Thy will: Who livest and reignest God, world without end. Amen.
Dómine Iesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in saecula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, Son of the living God, who, according to the will of Thy Father, with the cooperation of the Holy Ghost, hast by Thy death given life to the world; deliver me by this Thy most sacred Body and Blood, from all my iniquities and from all evils; and make me always cleave to Thy commandments, and suffer me never to be separated from Thee, Who livest and reignest, with the same God the Father and the Holy Ghost, God, world without end. Amen.
Percéptio Córporis tui, Dómine Iesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in iudícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia saecula sæculórum. Amen.
Let not the partaking of Thy Body, O Lord, Jesus Christ, which I, though unworthy, presume to receive, turn to my judgment and condemnation; but let it, through Thy mercy, become a safeguard and remedy, both for soul and body; Who with God the Father, in the unity of the Holy Ghost, livest and reignest God, world without end. Amen.
Panem coeléstem accipiam, et nomen Dómini invocábo.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
I will take the Bread of heaven, and will call upon the Name of the Lord.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
Corpus Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
The Body of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Sanguis Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
46
What return shall I make to the Lord for all He has given to me? I will take the chalice of salvation, and call upon the Name of the Lord. Praising I will call upon the Lord, and I shall be saved from my enemies.
The Blood of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Communio

47
Communio

Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de munere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhaereat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in saecula sæculórum. Amen.
48
Grant, O Lord, that what we have taken with our mouth, we may receive with a pure mind; and from a temporal gift may it become to us an eternal remedy.
May Thy Body, O Lord, which I have received, and Thy Blood which I have drunk, cleave to my bowels; and grant that no stain of sin may remain in me, who have been fed with this pure and holy Sacrament; Who livest and reignest for ever and ever. Amen.
Communio
Ioann 12:26.
Qui mihi mínistrat, me sequátur: et ubi ego sum, illic et miníster meus erit.
49
Communion
John 12:26
If anyone serves Me, let him follow Me; and where I am there also shall My servant be.
Postcommunio
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Sacro múnere satiáti, súpplices te, Dómine, deprecámur: ut, quod débitæ servitútis celebrámus offício, intercedénte beáto Lauréntio Mártyre tuo, salvatiónis tuæ sentiámus augméntum.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
50
Post Communion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Filled with Your sacred gifts, we humbly pray You, O Lord, that as we perform this sacred act in duty bound, we may, through the intercession of Your blessed Martyr Lawrence, enjoy an increase of Your saving grace.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, ever one God, world without end.
R. Amen.
Conclusio
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo,
51
Conclusion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
V. Ite, Missa est.
R. Deo grátias.
52
V. Go, the Mass is ended.
R. Thanks be to God.
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ maiestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
May the performance of my homage be pleasing to Thee, O holy Trinity: and grant that the Sacrifice which I, though unworthy, have offered up in the sight of Thy Majesty, may be acceptable to Thee, and through Thy mercy, be a propitiation for me, and for all those for whom I have offered it. Through Christ our Lord. Amen.
Benedícat vos omnípotens Deus,
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amen.
54
P. May almighty God the Father, Son,  and Holy Ghost,
bless you.
S. Amen.
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.
Initium +︎ sancti Evangélii secúndum Ioánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Ioann. 1, 1-14.
Iunctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Ioánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine eius: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam eius, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritatis.
R. Deo grátias.
55
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
The beginning +︎ of the holy Gospel according to John.
R. Glory be to Thee, O Lord.
Joann. 1, 1-14.

In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. The same was in the beginning with God. All things were made by Him, and without Him was made nothing that was made: in Him was life, and the life was the Light of men; and the Light shineth in darkness, and the darkness did not comprehend it.
There was a man sent from God, whose name was John. This man came for a witness, to testify concerning the Light, that all might believe through Him. He was not the Light, but he was to testify concerning the Light.
That was the true Light, which enlighteneth every man that cometh into this world. He was in the world, and the world was made by Him, and the world knew Him not. He came unto His own, and His own received Him not. But as many as received Him to them He gave power to become sons of God, to them that believe in His Name, who are born not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God. Here all kneel. And the Word was made flesh, and dwelt among us: and we saw His glory, the glory as of the Only begotten of the Father, full of grace and truth.
R. Thanks be to God.
Orationes Leonis XIII
S. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
S. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
S. Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.

O. Salve Regina, Mater misericordiae, vita, dulcedo, et spes nostra, salve. Ad te clamamus, exsules filii Evae. Ad te suspiramus gementes et flentes in hac lacrymarum valle. Eia ergo, Advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte. Et Iesum, benedictum fructum ventris tui, nobis, post hoc exilium, ostende. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Maria.
S. Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix.
O. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

S. Orémus. Deus, refúgium nostrum et virtus, populum ad te clamantem propitius respice; et intercedente gloriosa, et immaculata Virgine Dei Genitrice Maria, cum beato Ioseph, eius Sponso, ac beatis Apostolis tuis Petro et Paulo, et omnibus Sanctis, quas pro conversione peccatorum, pro libertate et exaltatione sanctae Matris Ecclesiae, preces effundimus, misericors et benignus exaudi. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

O. Sancte Michaël Archangele, defende nos in proelio; contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae Caelestis, satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute in infernum detrude. Amen.

S. Cor Iesu sacratissimum.
O. Miserere nobis.
S. Cor Iesu sacratissimum.
O. Miserere nobis.
S. Cor Iesu sacratissimum.
O. Miserere nobis.
56
PRAYERS ORDERED BY THE POPE Leo XIII
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.

A. Hail, holy Queen, Mother of mercy, our life, our sweetness, and our hope. To thee do we cry, poor banished children of Eve. To thee do we send up our sighs, mourning and weeping in this valley of tears. Turn then, most gracious Advocate, thine eyes of mercy towards us. And after this our exile, show unto us the blessed Fruit of thy womb, Jesus. O clement, O loving, O sweet Virgin Mary.
P. Pray for us, O Holy Mother of God.
O. That we may be made worthy of the promises of Christ.

P. Let us pray. O God, our refuge and our strength, look down in mercy on Thy people who cry to Thee; and by the intercession of the glorious and immaculate Virgin Mary, Mother of God, of St. Joseph her Spouse, of Thy blessed Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, in mercy and goodness hear our prayers for the conversion of sinners, and for the liberty and exaltation of our holy Mother the Church. Through the same Christ our Lord. Amen.

A. Holy Michael Archangel, defend us in the day of battle; be our safeguard against the wickedness and snares of the devil. -- May God rebuke him, we humbly pray: and do thou, Prince of the heavenly host, by the power of God thrust down to hell Satan and all wicked spirits, who wander through the world for the ruin of souls. Amen.

P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
Post Missam

     Sancta Missa Completed     

          

Propers