RUSIA FUE EL BALUARTE DE LOS JUDÍOS

No me gusta meterme en camisas de once varas para ser acusado de antisemita. Sin embargo, el gran escritor rumano Virgilio Georgiu explica en sus libros sobre la guerra mundial, explica cómo los judíos rumanos que trataron de zarpar en un barco hacia Israel perecieron o en la travesía o en los campos nazis. En cambio los que cruzaron el Dnieper hacia la Unión Soviética fueron acogidos si no con beneplácito al menos con humanidad. Fueron enviados por Stalin al desierto con la frontera china. De allí algunos se pasaron vía china a USA. Franco igualmente otórgales el pasaporte a los israelitas como explico en mi libro Franco y Sefarad un amor secreto. En estos campos de acogida nacieron los primeros kibutz. Georgiou explica cómo en Rumania los progroms se inician a causa de la envidia. Los judíos, dice, son como el agua; los echáis de un sitio y vuelven por las ranuras laterales, se apoderan de la prensa. Radio, magistratura, ejercito, las editoriales, el cine, el teatro, el comercio. Y se valen de sus testaferros cristianos; esa es la fija, medran mediante el soborno y el chantaje y se mueven cual pez en el agua en medio de la corrupción. Acabar con el cristianismo es el objetivo. Yo no sé si será verdad tal aserto del autor de la Hora Veinticinco. Lo que sí es patente que la guerra de Ucrania y el genocidio gazetí son de su hechura. Zelenski, Biden, van der Leyden y hasta Novalny el disidente que acaba de morir nacido en Moscú pero de madre judía ucraniana pertenecen a alguna de las doce tribus. Soros y su camarilla e incluso don Francisco brillan como brazo ejecutor de este globalismo, quieren un gobierno mundial. Putin paladín de la cristiandad, se niega a aceptar sus principios, le hacen la guerra sucia y la sangrienta mediante ese títere sin cabeza ucranio que es Zelinski. Siento tener que escribir estas cosas porque nada tengo en contra del gran pueblo judío. Sólo denuncio las tretas de su sanedrín pugnaz mendaz e inhumano. Que fue el crucificador de XTO