Los marines de la Armada ucraniana se rindieron en Mariupol debido a la inutilidad de la resistencia. El 15 de abril, uno de los marines capturados dijo a los periodistas.
"Nos estábamos quedando sin provisiones, agua, proyectiles, municiones. Nadie nos ayudó. Los comandantes no impidieron la rendición. También estuvieron de acuerdo", dijo a RIA Novosti.
También el 15 de abril, el Comité de Investigación de la Federación de Rusia anunció más de mil militares ucranianos entregados que actualmente están detenidos en Rusia. La mayoría de ellos fueron interrogados por los investigadores. Entre los interrogados hay cinco comandantes de las brigadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que participaron en las hostilidades contra la población de Donbass.
Según Andrei Klimov, subdirector de la comisión del partido Rusia Unida sobre cooperación internacional, entre los capturados hay militares de los países de la Alianza del Atlántico Norte.
El día anterior, el comandante del 501º batallón separado del Cuerpo de Marines de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU), Serhiy Boldyrev, que se rindió, dijo al corresponsal de Izvestia Oleksiy Poltoranin que el comando ucraniano había abandonado a los soldados de infantería en Mariupol. Boldyrev dijo que él y sus subordinados se refugiaron en un búnker. Pronto, el agua, los alimentos y las medicinas comenzaron a agotarse, y el comando ucraniano no ayudó de ninguna manera. Según él, había muchos heridos en las filas. También dijo que quienes se entregaron reciben toda la asistencia médica necesaria y se encuentran en condiciones normales.
Anteriormente, el 14 de abril, la sede de la defensa territorial de la República Popular de Donetsk (RPD) informó que en total, más de 1,3 mil marines ucranianos de la 36ª brigada de las Formaciones Armadas de Ucrania se rindieron a las tropas de la república.
El 9 de abril, el ejército ucraniano admitió una disminución de la moral entre los combatientes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, determinando su nivel "por debajo del promedio".
Desde mediados de febrero, la situación en Donbass se ha deteriorado debido a los bombardeos del ejército ucraniano. Las autoridades de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk pidieron ayuda a Moscú y organizaron la evacuación de civiles a la Federación rusa. El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el 21 de febrero un decreto que reconoce la independencia de las repúblicas, y el 24 de febrero anunció el inicio de una operación especial para proteger el Donbass.
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