20 DE NOVIEMBRE
RECORDEMOS A FRANCISCO FRANCO
Austero, insobornable, sereno, sangre
fría y aplomo, los camareros del restaurante de Tetuán nunca le vieron fumar ni
tomarse una copa de vino, no retiró las paga de haberes del Banco
Hispanoamericano donde tenía la cuenta después de ganar la guerra― miren ahora
cómo trincan esos políticas, el Borbón una
de las mayores fortunas de Europa, Cebrián hecho un brazo de mar, Felipe
Gonzalez un rey midas, el Iglesias se ha comprado un piso, el Onega es millonario,
ese eurodiputado gaditano labró una fortuna vendiéndoles piedras a los ingleses
para rellenar el Peñón―, era un español sencillo con las virtudes pero nunca
los defectos de sus congéneres.
Trabajaba de noche a la luz del
famoso flexo del Pardo que no se apagaba hasta altas horas de la madrugada en
un pequeño alguarín donde había un crucifijo, el cuadro de los Reyes Católicos,
y un tresillo pasado de moda. Hizo la guerra en una ruló.
Poco sabemos quién pagó la
factura y a los pilotos ingleses que volaron desde Croydon hasta Ceuta. Era un
anglófilo con moderación y la vispera del Alzamiento se fumó la clase particular
que le daba Mrs Alonso la esposa inglesa de uno de sus compañeros de armas. Se
llevaba bien con el Islam.
Los moros de la Mehala sentían
hacia su persona un respeto reverencial quasi religioso como si fuera un
enviado del Profeta. Hombres de su talla e inteligencia hacian falta en el
mundo de hoy que han envenenado a los fieles del Corán con historias de odio de
revancha y de muerte ―Clington- guasington por ahí va la cosa porque esta
revolución creo que fue resulta de una conspiración de Soros y sus aláteres
Clinton, Bush, Obama― porque tendríamos un mundo menos violento, más justo.
El tiempo de Franco que ahora
muchos de la Casta maldicen fue para los españoles una era de justicia de paz
octaviana que sólo encuentra en la historia parangón con los tiempos del emperador
Augusto.
Protegió y salvó a muchos judíos
(lo demostré en mi libro Franco y Sefarad un amor secreto pero los muñidores de
la información hicieron un revoltijo con ese preclaro hecho de fuerza palmaria,
las evidencias no le gustan a los celotes que rigen la plana mayor de la
información).
Era austero, sangre fría, hablaba
poco y miraba mucho, aquellos ojos negros penetrantes sefardíes. Haga lo que
yo, no se meta en política.
Gobernó una España difícil siguiendo
los consejos formulados por Maquiavelo. Hizo la guerra en una ruló en la cual
instaló su cuartel general.
A veces se presentaba en el
frente cabalgando en un caballo blanco y los rojos oían despavoridos como si
vieran venir al Caballo del Apóstol. Fue un ganador. He was a winner.
A Hitler le engañó en Hendaya y
dijo de él que estaba endiosado y algo loco, más sonado que las maracas de
Machin... conquistar Rusia, domeñar a Inglaterra... largo me lo fiáis.
Fue el fundador de una España
nueva en la cual vivimos y tenemos. Bajo su mandato empezó a dar señal la TV y
se inventó el gas butano la fregona, el papel higiénico, el robot y el
chupachups.
Se me parten las carnes cuando el
Iglesias, ese aventurero que pasa por comunista pero que fue criado a los
pechos de los servicios secretos ingleses y norteamericanos, precisamente a los
que Franco tumbó estando en vida, nos venga ahora con alicantinas y homenajes a
las Brigadas Internacionales
La alcaldesa Carmena ―otra creación
de los queenmakers― es una señora
poco aseada dicen que va con las bragas llenas de palominos, quienes
precisamente fueron los responsables de que la sangre corriera en España a
raudales y que la guerra se alargase tres años. Don Opas tiene un trono en el
Palacio de Cibeles "Refugees welcome". Acudid a mi regazo todos
vosotros los hijos de puta.
Doña Manola funge en plan augusto
de Lady Liberty pero esta estatua de la libertad madrileña tiene la cara sucia.
Aquellos―volviendo a los
brigadistas de infeliz memoria― advenedizos soldados de fortuna algunos
veteranos de la Gran Guerra, fueron responsables de esta dilación llena de
lutos y de lagrimas hispanas.
Franco había planeado un golpe DE MANO RÁPIDO
con la solercia y efectividad de un estratega y en sus planes estaba tomar
Madrid en menos de un mes y pactar la salida del gobierno de Azaña con el mayor
ahorro de vidas posibles, pero se interpusieron esas hordas de alemanes,
ingleses, polacos, franceses, italianos, eslavos, norteamericanos, a las
ordenes del Carnicero de Albacete. Ya hemos explicado el drama de la Brigada Lincoln.
Doña Carmena, que fue en sus años
jóvenes de la Sección Femenina, eso yo lo vi, y doy testimonio, y Don Coletas
mienten por toda la barba y por esa boquita que se han de comer los gusanos y
miente y especula ese Pablillos Preston el maldito agente de los M16 al que yo
tuve la desgracia de enseñar castellano en una escuela inglesa para niños
pobres.
Franco era un anglofilo creo que
fue su único y fatídico error porque con Preston vino el escándalo y toda esa
basca de desarrapados que derriba de nuestro caudillo las ecuestres estatuas y
lo difama escupiendo contra su memoria.
Algún día resucitará para darles
palpelo aunque solo sea con los galones de cabo imaginaria