2021-11-29

MADRID ¿VUELVE A SER ROJO Y FEUDATARIO DE LA CHEKA? HE AQUÍ UN CUENTO QUE PARECE REAL ES LA HISTORIA DEL PADRE ALEJO

 LA CRUCIFIXIÓN DEL P. ALEJO EN BLACK FRIDAY

 

Era epiléptico como Dostoievski. Llevaba con resignación esta enfermedad que llaman gota coral, enfermedad de dioses y escritores. Que según Tácito a Cesar Augusto le afligía lo cual no le impidió pasar el Rubicón pero tomaba otras pastillas para otras aflicciones (prostatitis, arritmia, retención de líquidos, depresiones y neuralgias, cáncer de piel que le provocaba comezón insoportables en la región del perineo y los testículos y un corazón dilatado) total que estaba hecho un cristo, pero como decían en el Tercio los legionarios veteranos a los cuales asistió como capellán:

— Siete tiros en el cuerpo, mi teniente y avanzando — clamaban aquellos novios de la muerte los que, aun copados, jamás se rendían.

Su estancia en la Legión reafirmó su fe en Cristo y en su Patria, pero le gustaba el vino y las cantineras. También aumentó su veneración a Franco.

De remate tuvo que colgar la sotana cuando vinieron las nuevas normas del post concilio por su afición a las faldas y sus discrepancias teológicas con el obispo.

Vivía en un zaquizamí de la calle Leganitos con una imagen de Franco a la cabecera de la cama y una estampa de la Virgen del Pilar. Aquella tarde no sabía don Alejo Black Friday en honor de Frankistein se iba a convertir en un Viernes Santo. Salió a la calle, estaba aburrido.

La radio no paraba de repetir las estadísticas de los muertos por la peste y las faces de Internet un patio de monipodio en el cual toda la alcahuetería más  aburrida y venal tenía asiento.

La comezón de la enfermedad de su piel hacía estragos en su perineo y no hacía más que rascarse. Volaban mariposas negras sobre el cuarto aleteando palabras de los diablos cojuelos “satanás tiene muermo, el diablo ladillas, lucifer liendre. muermo, liendre y ladillas su mujer se las quita con tenacillas.

Cuando arreciaban tales dolencias acudía al gin tonic. no podríamos llamarle al ex capellán soldado borracho. únicamente bebedor intermitente afectado de gota coral aunque hacía largos años que no le visitaba su epilepsia. Aquella tarde del Viernes Negro le pesaban los recuerdos.

Comenzó a leer un libro de Gogol que al poco rato arrojó de sí porque la novela traía en la portada una imagen inquietante que le miraba con ojos diabólicos. Musitó la plegaria del Arcángel Miguel pero seguía mirándole fijamente el Pateta en zapatillas. Había llegado a pensar que aquella finca próxima a una comisaría estaba poseída y por la noche no dejaban de sonar las sirenas de los coches celulares y las voces de pobres ciudadanos que habían sido victimas de los carteristas.

Una frase no menos descorazonadora traía como epígrafe dedicatorio a los que empinan el codo la   novela de Gogol:

— “Dios perdonará eternamente a los borrachos pero los hombres no”.

Se refería a él y a su condición de epileptico y beodo. Se lanzó a la calle huyendo de sí mismo y de su obsesión de derrotado en la vida. Anduvo vagando por las calles alrededor de la Puerta del Sol entrando y saliendo de las viejas tascas que estaban iluminadas y llenas de bullicio en sus años mozos y ahora aparecían apagadas. Erifos el dios siniestro dando recias voces le llamaba. Había que terminar con aquella comezón que llenaba sus poros de desaliento y era peor que el dolor.  Y entretanto tomó varios gin-tonics peregrinando por los tugurios. Le dejó al principio de picar en sus partes al pobre viejo. Tal vez supuso que el remedio fuera peor que la enfermedad. España nunca perdona a los borrachos. Son más aborrecidos que las putas y que los maricones. Pensó en Dylan Thomas que murió del etílico en el Lowery de Nueva York.

Aquel poeta galés uno de los mejores de la literatura británica siempre llevaría tal estigma. “Yo no, se dijo, yo soy epiléptico. Un buen traguillo es el anestésico mejor contra el dolor” .Tratándose de justificarse. 

Cerca de Moncloa por efectos del sus seis consumiciones de ginebra o a causa de las pastillas le vino una de sus crisis epilépticas, perdió el conocimiento y despertó en la cama de urgencias del Jimenez Diaz. Estaba maneado de pies y manos como las acémilas a los que el amo ata las patas para evitar vayan a comer el trigo de la otra cerca.

Rodeado de unos camilleros con caras de esbirros, le pareció escuchar voces y carcajadas. ¿Eran los diablos?

No se podía mover pero uno de los enfermeros le apretaba el cuello, vio en sus ojos intenciones homicidas pero misteriosamente dejó de apretar aterrorizado por la Cruz de los Ángeles que llevaba al cuello colgada como signo apotropaico. Un minuto más y hubiera muerto ahogado a manos de aquel cabrón. 

Otro dijo:

—Ahora tiene miedo.

Eran cinco o seis personajes en bata blanca. El de su izquierda que debía de ser el médico de guardia ordenó a una enfermera de porte siniestro con una caballera despeluzada, sus cabellos eran las serpientes de la cabeza de Medusa ordenó:

—Pínchele y que venga Franco a rescatarlo con José Antonio y toda la Falange.

Sintió un dolor muy fuerte en la tripa. ¿Le habían puesto una inyección letal, era aquella camilla de urgencias sucursal del corredor de la muerte?

El padre Alejo no podía creer lo que pasaba. ¿Por qué lo torturaban?

A medida que fue recobrando el conocimiento empezó a dar voces:

—Socorro... ayuda. Quítenme estos grilletes.

Una de la pihuela que aprisionaba el tobillo donde estaba su carne atormentaba por varices le dolía muchísimo. Después de muchas voces acudió el enfermero que casi lo ahoga durante su intervención:

—Cállate fascista, nazi.

—¿Yo?

—Si tú

—Yo soy un judío converso que cree en Jesucristo

—Sí, sí. De Guadalajara

—No. De Segovia, señor.

Y desapareció el gañán.

Alejo tenía mucha sed y dijo “sitio” (me muero de sed) como El Señor en la crucifixión. Los dolores eran tan fuertes que pensó que le estaban administrando los rigores del Gólgota. Los peor de todo era el escarnio y la mofa de los esbirros. Sólo encontró cierta humanidad en unos de los guardias de seguridad que vino aflojarle uno de los grilletes que le estaban estrangulando la muñeca.

A medida que avanzaba la noche en medio de los salivazos y carcajadas de aquellos vigoleros con bata de sanitarios empezó a comprender lo que le había pasado. En medio del delirio al perder el conocimiento empezó a gritar vivas a Franco y Arriba España y trató de desasirse de sus verdugos que eran de diferentes ideas políticas. 

Desde el médico de guardia al último camillero todos socialistas, de Podemos o del Partido Comunista.

 A la doña con el pelo alborotado la había llamado puta cuando lo amarraba después de ser descargado inconsciente de la ambulancia del SAMUR y eso infringía todas las normas constitucionales. 

Podía costarle un año de cárcel. eran las nuevas normas.

 Pero si yo no hice nada ,seguía pensando el buen sacerdote, mientras apretaba la cruz que llevaba al cuello con la barbilla. Besarla no podía. Tenía las manos atadas.

—Este hospital es un gulag un campo de exterminio— volvió a clamar.

Regresó el siniestro gañán de la Alcarria y con una fusta le crujió de palos. Cayó en un sopor y rezó de memoria la Recomendación del alma pensando que se aproximaba su fin. 

Avanzada la madrugada, entró la gran jefa de la institución con malas noticias:

Va VD a ser denunciado a la justicia por violencia de género. Agredir a un sanitario es como agredir a un representante de la autoridad.

—Señora yo a esa mujer no la conozco de nada. Sólo traté de evitar que me pusiese esa inyección en la barriga y en en el forcejeo pude soltar alguna inconveniencia aunque no me acuerdo de nada. ¿Son cristianos ustedes?

 —No

El padre Alejo le miró con ojos compasivos casi entre lágrimas. Y esto debió conmoverla porque ordenó a Seguridad que lo desmanearan.

—Denúncienme, llévenme a la cárcel pero no me maltraten, quiero volverme a mi casa,  yo los perdono. Maltratar a un pobre ex cura viejo y franquista que no valen para nada no es una obra de misericordia.

Al punto, la médica le dio a firmar un papel, se vistió pues toda la noche había permanecido desnudo sin siquiera cubiertas sus vergüenzas con el paño de pudores como el de los crucifijos.

 Se había meado en la cama al negarse el esbirro de Guadalajara a servirle el sillico.

Firmada el alta, acompañado por uno de los securatas que a él le recordaba al Cireneo—fue la única persona que mostró hacia su persona cierta compasión humanitaria— abandono aquel lecho de Procusto que había sido su cruz en aquella noche del Black Friday, cuando las gentes acuden a las tiendas a comprar y a tirar la casa por la ventana imbuidos del vendaval del consumismo y la publicidad, le acompañó hasta la puerta del hospital.

Ya había amanecido cuando regresó a su tabuco juntó las manos el ex sacerdote y se puso a rezar. En alguna iglesia del viejo Madrid sonaban campanas de Resurrección.

 

30 de noviembre 2021 Dia de San Andrés

   

 

 

PICARESCA Y `POLÍTICA SATANÁS TIENE ALMORRANAS EL DIABLO LADILLAS SE LOS QUITA SU MUJER CON TENACILLAS

 DIABLOS COJUELOS

Lucifer tiene ALMORRANAS el diablo cojuelo muermo Satanás ladillas. Almorranas y muermo liendre y ladillas su mujer se las quita con tenacillas. Regreso mis pasos perdidos lecturas encantadas — uno se rejuvenece y parece que vive más a través de sus libros — a esta obra simpar cuyo registro de cubierta pone fecha que lo compré en Nueva York el 21 de mayo de 19781. En mi texto titulado “El Doctor Laguna autor del Lazarillo” obvié tratar este primoroso arranque de la literatura picaresca al no hallar en Luis Vélez de Guevara la furia del converso. El Cojuelo carece del pesimismo derrotista de gran parte del género y en sus trancos o capítulos crece la esperanza, el

regocijo y el sentido del humor dentro de lo que cabe.

El de Ecija debía de ser cristiano viejo, apaniguado de la Casa de Osuna. La novela es un retablo crítico del Madrid de su tiempo. El Pateta coge en volandas a Zambullo el protagonista y lo lleva a la torre del Salvador que era el sitio más empinado y verdadera atalaya del Madrid de los Austrias. Sus dotes mágicas y sus artes birlibirloque alzando tejados y voladizos penetrando por los balcones y dando aires a las alcobas. Atraviesa los cuerpos opacos y goza del don de la invisibilidad. Contempla lo que está pasando una noche de verano, hace calor y los madrileños toman el fresco amenizados por cantes y pasacalles y aliviados en su sed por el pitorro de un botijo: una fulana pare un niño y el marido solicito la atiende en el parto y jalea al rorro recibiendo en el mundo a

un hijo que no es suyo. Más allá a otro le fuerzan la dama dos soldados mientras ronca. Mira ese lindo que duerme con bigotera para que no se le destiñesen los mostachos. Una hechicera machaca hierbas en un almirez para dorar la píldora al objeto de remendar el virgo de una “doncella” que se casa mañana con un viejo.

Hay junta de brujas en cierta parte que murmuran oraciones en un aposentillo. Dos hombres pelean más borrachos que la cuba de Sahagún contemplados por la tabernera de Guadalajara que agua el vino del mesón, es rica, ha fundado dos capellanías de veinte mil ducados para que se lo digan de misas y tenga cuando se muera funeral de primera. Piensa la buena señora ir al cielo. En el Madrid de los Austrias a la luz de las Siete Cabrillas hay alquimistas que buscan la piedra filosofal estudiando

los libros de Raimundo Lulio y con quien vengo vengo pasan los embajadores del Gran Turco escoltados por su guardia de jenízaros con sus alfanjes y luciendo el tocado de almalafa (turbante) en la testa. Pasan soldados, pasan estudiantes y licenciados de Alcalá un ir y venir constante en busca de prestameras y favores de la corte. Llegan venecianos con sus alforjas que son el talego del oro del mundo. El rey de Castilla Felipe IV es exorcista, echa demonios; por eso el diablo de Don Cleofás se guarda de visitar palacio donde multitud de gentes llegados de todas las provincias del imperio buscan aposento y una mayordomía siquiera sea en las caballerizas. El de Francia cura las almorranas por privilegio divino.

Se canta y se baila a toas las horas. Por las calles de la Villa suenan los acordes de la zarabanda, el déligo, la

chacona, el guirigay, el zambapalo, jácaras y pandorgas. Aquel Madrid olía mal por lo del agua va pero sonaba bien gracias a los maestros de capilla y la música coral de palacio. Sumirse en las páginas de esta novela, que rezuma mala sombra y optimismo, es darse un atracón de donaire y de españolía.

Vélez de Guevara maneja la pluma como un espadachín que hace maravillas con el florete del idioma y la gramática, penetrado muy penetrado del duende de la literatura y bien perdigado y dispuesto para transmitirnos en detalle la descripción de la vida cortesana, las luchas por la poesía de los que quieren beber en las fuentes de la fama. Todos quieren subir pero a la mayoría les toca bajar. Quedan perdidos. Los laureles pasan de largo. Las casquivanas musas se largan con otro. Y por ahí van los poetas chirles arrastrando su fracaso

y sus cuernos. Es dura la vida literaria tan misteriosa e inasequible como el amor. Las fuentes del Buen Retiro corrían una vez al año en medio del jolgorio de toros y cañas el Día de San Luis.

Narrando cada uno de los trancos con mucho despejo haciendo gala de ese donaire del que adolecen los escritores y novelistas de hoy incluso los más encumbrados y petulantes como el Pérez Reverte.

Con este librito de la austral que compré en una librería española del Lower Manhattan por unos dólares he recorrido las siete partidas y sorbí los siete valles como aquel que dice hechizado por la magia de la escritura. Los escritores somos hijos del Céfiro como los caballos andaluces. En las dehesas cordobesas las yeguas quedan preñadas por el viento. Ya es hora sin embargo de tender la raspa y cerrar este capitulo

dedicado a uno de nuestros más donosos ingenios: Luis Vélez de Guevara ( Ecija 1579

ferentarios

  

Bailábamos el delgo en aquella reunión entusiasmadas. Vino uno y empezó a pegar más voces que un vaqueiro los ecos se esparcían por todo el valle. La vaca marola alzaba la testuz interrogante  mientras rumiaba la hierba como preguntando que ha sido eso. Doña Pendona bajaba la escalera asustada y dijo:

─Decís cosas sin ton ni son porque viene el argavieso y el cabo Valdivieso ese charolero cuyo hijo se da aires de ser primero de la clase

─No sus pegís ─ advertía el maestro Clavicarius alzando la palmeta

Los ferentarios preparaban sus maquinas de guerra y los escribas seguían embelesados en sus apógrafos dicen que la vida es bella pero a mí me parece una cendolilla que se apaga rápidamente

 

tras el desastre del 98 Clarín insultó a los militares

 (IV) VILLAAMIL ESCRITOR Y PERIODISTA. CLARIN Y PALACIO VALDÉS LE SALVAROPN DE UN DUELO. LA MARINA DE GUERRA ACUSÓ AL AUTOR DE LA REGENTA DE INSULTOS.PERO VILLAAMIL Y PALACIO VALDÉS ANDUVIERON AL QUITE


El capitán Villaamil tenía una columna en “El Carbayón”. No tuve acceso a sus escritos pero siendo archivero me cupo la suerte de hojear su único libro: “Viaje de circunvalación de la corbeta Nautilus”. 

Es la vuelta al mundo de unos hombres intrépidos ardidos navegantes proa al sur siguiendo rumbo por la rosa de los vientos, émulos de Magallanes, Elcano, Colón y Malaespina. Barloventearon y españolearon hacia Australia, Ciudad del Cabo, Sidney. Un amor en cada puerto. 

En Buenos Aires y en Medellín todas las damiselas querían bailar con el capitán de navío. No faltan incidentes trágicos como la muerte del gaviero Letamandía que obedeciendo la maniobra del capitán que quería ceñir velacho trepa por el trinquete y uno de los foques al inflarse lo de arriba y cae sobre cubierta. 

Se llamaba Esteban Latamendia el cabo gaviero se había casado al zarpar con una gallega en Ferrol. No regresó ni conoció al hijo que nació durante su ausencia. “Ese sonido, dice en sus memorias el capitán, lo he escuchado muchas veces… desgarra el corazón, es un sonido seco y un grito amargo del que lucha contra las leyes de la gravedad. La sangre se derrama sobre cubierta. Al gaviero enterraron en la mar. Impresionante ceremonia con una relinga por sudario y un lastre a los pies. 

Aporta la corbeta en Nueva York y en Plymouth. Cuando atraca en Pasajes. Salen a darle acogida la reina regente acompañada de su hijo Alfonso XIII. Al capitán Villaamil se le abren las puertas de la fama.

 Vive algún tiempo en Oviedo tiempo de permiso donde visita a su amigo Leopoldo Alas Clarín quien por cierto se encontraba en dificultades porque acababa de ser desafiado a un duelo de primera sangre. 

Se había ido a pique en aguas del Estrecho la cañonera “Reina Regente”. Perece toda la tripulación. Clarín escribe una sátira dejando en evidencia a la escuadra. “No hemos ganado ninguna guerra. Perdemos todas las batallas”. 

El dicterio exaspera a dos lobos de mar los oficiales de Marina Armada y Moreno. Que le envían los padrinos. Clarín se caga en los calzoncillos y no quiere saber nada. Pero ahí están Fernando Villaamil y don Armando Palacio Valdés que ya era un novelista de prestigio para echarle un capote. La cosa se arregla con avenencia... Queda a salvo el prestigio de nuestro ejército y la libertad de conciencia del escritor para expresar sus ideas. Villaamil era un hombre de bien.

a mí la legión

  PEDRO GARCÍA SUÁREZ AUTOR DE LEGIÓN 1936


A mí la legión este es uno de esos pocos libros que te hacen vibrar que sientan pauta y abre escuela dentro de una imperfección novelística que resulta perfección. La escribió Pedro García Suarez de un tirón entre ceniceros llenos de tabaco a la luz de un flexo y a lápiz. Fue un best seller en 1943 cuando su autor recién llegado de la guerra y mutilado la escribió en horas arrebatadas al sueño, consumada su jornada laboral. Su padre fue fusilado por la horda que arrasó el palacete indiano en que moraba la familia.

García Suarez venía de una aldea próxima a Luarca y estuvo conectado con el grupo de escritores falangistas o carlistas como Evaristo Casariego que fueron purgados por el régimen franquista a causa de sus ideas avanzadas. En el caso del autor de “Legión” implicaban la revolución social. 

Desdeñaban tanto a la derecha comodona y cobarde de la Ceda  como al Frente Popular. Ambas facciones estaban integradas por señoritos. “Luchamos para acabar con el hambre, el analfabetismo, la incultura, ignorancia y la opresión. Objetivo: la creación de una España nueva alegre y en paz”. 

Por eso se alistó en la legión. En círculos eclesiales no cayó bien por sospecha de nociones sicalípticas, puterío, palabrotas. 

Le pasó lo mismo a Eugenio García Serrano cuya “Diario para un macuto” fue prohibido a instancias del primado de Toledo Pla y Daniel. En desafecto con el sistema se fue a México. A otro escritor asturiano Faustino González Ayer le pasó lo mismo, según me contaba cuando íbamos paseando por Manhattan yendo a comprar el pan al barrio israelita; de caballero legionario pasó a ser un jodido cojo. 

Él me habló de la persecución sorda de que fueron objeto aquellos próceres quienes después de ganar una terrible guerra entregaron la cuchara y se largaron.

 El luarqués emigró a México y no volvió a escribir, nunca más se supo de él. 

Los historiadores de la literatura de posguerra como Martínez Cachero en su libro sobre la novelística contemporánea lo ignora, pero Pedro García Suarez se manifiesta en este libro que a mí me parece un canto a la legión uno de los grandes literatos que ha dado al mundo la Villa Blanca que siempre fue sede de buenos narradores. estoy pensando en mi querido amigo Emilio García Merás (Dios lo tenga en su Reino)

Surgen personajes inolvidables como el servidor de una ametralladora en los combates de la Universitaria que le faltaban dos falanges en los dedos lo que no le impedía manejar la “tartamuda” con suma habilidad. 

 Describe el ambiente de la Ciudad de Málaga con una emoción que trasciende de sus paisajes, sus gentes, el modo locuaz con que el malagueño habla. Si Palacio Valdés sabe interpretar el genio de Sevilla mejor que nadie, he aquí que este asturiano capta la belleza de esas tierras al sur cuando se pasea por la  calle Larios, arteria de la ciudad. 

Dos asturianos haciéndose cargo del sentido del humor andaluz que es  diferente e hiperbólico, más que el de Oviedo tan sutil, nos hacen reír. Los temas clave de este libro son el amor y la muerte. Analiza el por qué los legionarios se proclaman novios de la muerte. Bajando el pistón y en otra escala vienen el vino y las mujeres. Ya lo dice la copla:

A la legión le gusta el vino

A la legión le gusta el ron

A la legión le gustan las mujeres

A las mujeres les gusta la legión

El libro está dedicado a Millán Astray fundador del Tercio “que nació tres veces; la última sin un brazo y sin un ojo” 

IN HOC SIGNO VINCES LA CRUZ VENCERÁ

 LA VIDA OVETENSE EN LA ALTA EDAD MEDIA


Llevo en mi cuello la cruz de la Victoria desde hace muchos añps adicto a ese sentido apotrocaico como defensa y proteción del cristianismo. La cruz da buena suerte por ser signo de salvación. Es la cruz que vio dibujada en los cielos el emperador Constantino. Arrio el heresiarca que trató de exaltar la humanidad del Salvador sobre su divinidad, craso error, ordenó que el símbolo de la fe estuviera colocada sobre las ara, los lares y las arras. Entre los primitivos cristianos el símbolo era una pez. Los reyes godos adoptaron esta venerable tradición. In hoc signo vinces. Esa era la clave. Los primeros monarcas asturianos eran muy pobres, vivían en chozas pero labraban hermosos templos siguiendo la tradición romana y daban sus riquezas o reservaban las mejores galas en la creencia de que tal mo rirían recompensados a la muerte con la vida eterna y perdurable. En ello estriba la fundación de grandes monasterios fruto de sus mandas y donaciones pro anima. El monaquismo sirio y de Anatolia imbuye de fervor religioso del siglo IX cuando nace el prrerromanico ramirense. Las misas eran largas “a los gallos cantar” y antes del primer yantar como en Oriente.Cuenta la leyenda que el rey Alfonso II el Casto  saliendo de misa camino de su palacio se le aparecieron unos ángeles pintores de iconos y les rogó que le pintasen una cruz. Aquel día se celebraba un banquete. Vinieron el senescal, el apocrisiario  limosnero (así lo cuenta el P. Flores en su libro “La España Sagrada”), el condestable o caballerizo y el pincerna encargado de probar el vino para evitar que lo envenenasen. Cuando levantaron  manteles llegaron los ángeles orfebres on una cruz de plata labrada. Así fue como nació el símbolo de la ciudad de Oviedo. Siguiendo Alfonso III el Magno la tradición mandó hacer la Cruz de la Victoria que regaló a la catedral de Oviedo: una cruz de oro de más de una vara de alto y tres cuartas de ancho con cornalinas y camafeos engastados. La preciada joya fue robada en 1977 siendo recuperada milagrosamente junto con el arca de las ágatas un obsequio del rey Fruela a la iglesia del Salvador en  los comedios del siglo X. 

Sacra ovetensis, dives toletana, ebúrnea burgalensis. Digamos en conclusión que es hermosa y muy arraigada la tradición cristiana. Que la  cruz de la Victoria nos valga. In hoc signo vinces

 SAN GREGORIO EL GRANDE

TORRE DE SAN GREGORIO

En lo alto del cerro vigilante

Ojos del campanario

Vacíos

Aquel cuadrado ábside visigótico

El ara de Recaredo

Y las piedras tutelares

Visión espectral de mi infancia campesina

Gregorio el grande

Cuando los papas eran santos e importantes

Mandaste legados a Inglaterra

Dos esclavos ingleses te hablaban de la tierra

De los ángeles

Magnificencia del culto

Amaste a Bizancio

Convertiste a España

Del arrianismo

Ahí está erguida sobre el valle

La iglesia que porta tu nombre

Te llamaban Gregorio el grande

Coronaste a Europa

Bajo la espada de Miguel arcángel

England sí a la que amé

My England

Tierra de ángeles

LAS TRAMPAS DEL PATO DONALD

 VACUNADO YA ESTOY VACUNADO POR EL HOSPITAL DE LA MISERICORDIA

Ya estoy inoculado contra la pandemia. Ayer me puse la inyección en el hospital de la Misericordia de Avilés regentado por las hermanitas de San Vicente de Paul la toca blanca esa toca enorme que parece un avión la cruz al pecho y el rosario a la cintura. Radio Florito se pasa la santa mañana tardes y noches dándonos noticias de los altibajos de la pandemia. Cómo evoluciona todo esto. No se informa de lo verdaderamente importante de donde salió el morbo, cómo se trasmitía la cepa, quien trujo el bicho, en qué probeta lo incubaron la madre que lo parió si fueron los murciélagos o los chinos de Wujan. Hoy tantos muertos ayer tantos contaminados. Se desinforma y se nos confunde. Eso es tomar el rábano por las hojas. Don Híspido Estadístico juega al chito con nuestros temores de algo hay que morir, pero que se mueran los feos. 

Salimos del Notejode, librándonos de unas para meternos en otra, en el Nosajodio, la pescadilla que se muerde la cola vueltas y vueltas al trillo y no es que me queje, no; porque entré en el bombo de los escogidos pero a muchos colegas les ha saludo la hoja roja y pronto dejarán de fumar. 

Los españoles que fuimos durante mucho tiempo carne de cañón, carne de horca y carne de prostíbulo, ahora nos hemos convertido en carne de tósigo letal desde que la pandemia habitó entre nosotros en el maldito año bisiesto de 2020.  

Les dirá un funeral ese Fray Buscón que es  como el perro Paco en ños estrenos. no hay funeral, acto social, cuchipanda donde no luzca su pelo blanco su bufanda roja y sus ojos de pájaro. 

Sí. Ese, el del pelo cano, que anda saqueando a los ricos para dárselo al los pobres y él, receptado el donativo de los famosos a los que acude con frecuencia, al no haber sarao o fiesta donde no esté invitado o no se cuele este reverendo que es un vivales,  se guarda los cuartos quedándose con el santo y la limosna. su parroquia de san Antón la ha coonvertido en casa de acogida de perros y gatos.

Dios confunda a quien no espabila y el reverendo es un lince para la pasta. 

Huele los dineros a leguas de distancia. Nunca te dirán lo importante por los micrófonos de Radio Florito que dirige un colombiano que ha saltado desde la panza del caracol.

 Imposta la voz presume de voz y se mete con los venezolanos y con los cubanos.

 El hipócrita ve la paja en el ojo ajeno y olvida la viga en el suyo. Colombia es el país  que parió más prostitutas. Es el vivero de la gran meretriz. El de las putas de Internet, maestresala de las más guarras, indecentes y desvergonzadas, ─toda la coca es manejada por potentados malnacidos─ del mundo las que montan por la Red esos numeritos de esperma blanco cuando les viene el deleite y grandes mamadas. 

Todas hablan español y uno al verlas siente vergüenza ajena de su idioma castellano que entreveran con el spanglish.

 Es una nación aprisionada entre las garras de la bestia. Colombia me parece a mí que tiene la forma de coña buscando el gran carajo.

 Nicolás Maduro me parece un tipo mucho más digno al menos patriota pues no se rinde ante el bloqueo comercial de los gringos que quieren asfixiar a su patria matándola de hambre, anhelantes de su petróleo. Venezuela y Cuba humilladas y ofendidas no agacharon la cerviz. 

Colombia, empero, es el gran burdel de los EE.UU como lo fue Cuba en la época de Batista.

 García Márquez se le iba la fuerza por la boca, mucho palabrero para luego nada decir y es que ha caído particionero en manos del sionismo que nos ahoga como esa serpiente que avanza por el mundo enrollándolos al cuello con sus pestíferos y letales arillos.

 Pues ese es el jefe de Radio Florito emisora de derechas de toda la vida sucursal de Langley, director un tal don Verbilindo, más dura será la caída. Como no tengo otra cosa que hacer: oir radio ver novelones por la tele y estar aditivo a los chats porno de la red en la cuadra en la que vivo pues me entero de todo o a lo mejor no me entero de nada.

 Me lavan el cerebro con una de esas mangueras municipales que te refrescábamos las pantorrillas cuando éramos niños mientras cantábamos el que aquí no llega bombero tu manga riega y si llegare no me mojare”. Estamos calados hasta los huesos. Estamos todos hecho cisco. A don Puertas no le cuadran las cuentas y hace numeritos al objeto de reducir demografía y para ello pone cuatro remedios: pornografía, conflictos regionales, desamor y virus. quiere limpiar las cuadras de Alfeo y someter al mundo del tormento de las Danaides agua que no se llenan jamás y su logomaquia no termina jamás. 

Vacíanse las aldeas. los lugareños se largan a las ciudades donde viven hacinados y expuestos al morbo de Moisés que es como llaman algunos epidemiólogos de nuevo implante socarronamente y de forma un tanto antisemita.

 Don Guillermo va y compra a bajo precio las tierras pignoradas y las vende o las explota al máximo exponente. Así es como se hicieron millonarios los Rochild con sus palomas mensajeras y sus inversiones millonarias durante las guerras napoleónicas. 

La serpiente no deja de crecer y de arrastrarse. Llena de baba o de lefa el suelo que pisa escupiendo sus fauces el veneno de la entraña con  lengua retráctil y allí donde toca el escupitajo de la gran culebra no vuelve a crecer la hierba. Yo la vi cómo se arrastraban por las crujías de Cuidados Intensivos del hospital de la Misericordia de Avilés mientras una enfermera peruana muy amable me vacunaba contra el Covid.

 Su voz era dulce y cantarina como el de una sirena. ¿Por qué estas alegre, hermana? Porque hay que cantar cuando se lucha contra la muerte. No se podía dar un paso por las salas. Los viejos ─les tocaba el turno a los nacidos entre 1942 y 1945 éramos una buena peña de setentones en la flor de la senectud─ como ovejas que llevan al matadero, todas para el arrastre. Don Donald Trump ahora está muy calladito pero no paraba de darnos la murga con los chinitos; quería hacer la limpieza étnica una verdadera sarracina, como antes se decía, y empezó a gobernar por tuiter. Dijo:  "a los chinitos les voy a meter un brazo por una manga"... 

Pues hay que ver lo que ha cambiado el mundo cuando yo era niño los frailes repartían huchas por el Domund para que saliésemos a cuestar para  las misiones en África, la Conquinchina o el Perú, y ahora son estos hombres de tez amarilla y ojos oblicuos, al socaire de Mao con su libro rojo y Chu en lai, nuestros colonizadoras. 

Llegan hasta nosotros con un libro de Mao en el bolsillo. Es un libro rojo en caracteres chinos que lanza profecías inexorables. Europa se ha dormido. Morirá de su propio éxito. Son ellos los que nos leen la cartilla de Fu- man- chu. 

A mi me parece que don Donaldo el rubio con esa melena de camionero de la Ruta 66 un nabab del ladrillo con las cuatro reglas mal que bien aprendidas fue el culpable en razón a que temía su competencia les mandó los padrinos escondido en un tarro fatal donde se guardaba el especifico que, disuelto en el aire y dejado por correr por las cañerías o almacenado en la cabina de los aviones, había de causar la muerte de millones de seres humanos. 

Trump, chinos, políticos bocazas y opinadores indignos se mezclan en este totum revolutum de la peste aviar verdadero flagelo del género humano, del que todo es confuso: tanta información en mezcolanza desinforma.

 Esto parece el tormento del águila de Ícaro o el de los cántaros de las Danaides, ya digo. Por lo visto el año bifronte dos veces veinte del siglo XXI ha sido el anunciado por Nostradamus... la humanidad gemirá y allá será la de dios y el crujir de dientes. El águila de Ícaro nos sacará los ojos

2021-11-28

Божественная литургия 28 ноября 2021 года, Храм Христа Спасителя, г. Москва MISA DE HOY EN MOSCU OFICIADA EN LA CATEDRAL DE CRISTO SALVADOR DE MOSCU POR SU BEATITUD EL PATRUARCA CIRILO

БожествLITURGIA DEL 28 NOVIEMBRE 2021 EN CHELAVIEK енная литургия 28 ноября 2021 года, Свято-Троицкий храм, г. Челяб...

Attende Domine UNADE LAS JOYAS DE LA LIURGIA ROMANA DE ORIGEN MOZARABE

Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Ad te Rex summe,
omnium Redemptor,
oculos nostros
sublevamus flentes:
exaudi, Christe,
supplicantum preces.

Dextera Patris,
lapis angularis,
via salutis,
ianua caelestis,
ablue nostri
maculas delicti.

Rogamus, Deus,
tuam maiestatem:
auribus sacris
gemitus exaudi:
crimina nostra
placidus indulge.

Tibi fatemur
crimina admissa:
contrito corde
pandimus occulta:
tua, Redemptor,
pietas ignoscat.

Innocens captus,
nec repugnans ductus;
testibus falsis
pro impiis damnatus
quos redemisti,
tu conserva, Christe.

Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Español, traducción blog El Atril

Escucha, Señor y ten misericordia porque hemos pecado contra Ti.

A Ti, Rey soberano, Redentor de todos levantamos nuestros ojos en llanto; escucha, Cristo, las plegarias de los que te suplican.

Oh diestra del Padre, piedra angular, camino de la salvación y puerta del cielo: lava las manchas de nuestros delitos.

Rogamos oh Dios, a tu majestad: con tus oídos santos escucha nuestros gemidos, perdona bondadoso nuestras culpas.

Nuestros pecados cometidos los confesamos ante Ti; con corazón contrito te manifestamos lo oculto; que tu clemencia, oh Redentor, nos las perdone.

Inocente, fuiste capturado, y llevado sin poner resistencia, y condenado por los impíos con testigos falsos. A los que redimiste, consérvalos Tú, oh Cristo.

ATTEMNDE DOMINE UNA DE LAS JOYAS DE LA LITURGIA ROMANA


UNA NOVELA CORTA EN UN VIERNES SANTO AL REVÉS. RUEGO A MIS LECTORES QUE ME DIGUEN EN BLOG QUE LEAN LAS ENTRADAS QUE SEGUIRÇAN

 LA CRUCIFIXIÓN DEL P. ALEJO EN BLACK FRIDAY

 

Era epiléctico como Dostoyevski. Llevaba con resignación esta enfermedad que llaman gota coral, enfermedad de dioses a Cesar Augusto le afligía lo cual no le impidió pasar el Rubicón pero tomaba otras pastillas para otras aflicciones (prostatitis, arritmia, retención de líquidos, depresiones y neuralgias, cáncer de piel que le provocaba comezón insoportables en la región del pirineo y los testículos y un corazón dilatado) total que estaba hecho un cristo. Sin embargo cuando arreciaban tales dolencias las curaba con gin tonic podríamos llamarle el presbítero bebedor y suponía una frase que encontró en una novela de Gogol “Dios perdonará eternamente a los borrachos pero los hombres no”.

continuará

 

2021-11-27

VIVA ESPAÑA MANQUE PIERDA

 ESTEBANILLO Y LA LEYENDA NEGRA. II PARTE


Segundas partes nunca fueron buenas. No embargante lo cual este aserto falla en el Quijote lo mismo que en el Estebanillo González, que en la segunda entrega se muestra superior. Era pequeño y bufón, asiduo de tabernas bruselenses y usuario de lupanares de media Europa. Viva la infantería española que se cubrió  de galones y valor en Flandes. El pensamiento puede que les repugne a los globales pero el gracioso de corte, el  ranchero de las cocinas de campaña no se cansa de gritar Santiago y cierra a España. Con razón y sin ella mi país. Es la voz la que está detrás de ese grito, no las explicaciones intelectualoides de la historiografía al uso y que se ha transformado en leyenda negra. Organizan las guerras los más cobardes, los señores en sus castillas y los papas en sus palacios. La padecieron los más valientes y sufridos, las castas de los de abajo. Luchan por Cristo, derraman su sangre en defensa de la fe y de la cruz. La tragedia de España es que Roma no creía en las lágrimas y los pontífices a la sazón estaban encastillados en su negocio. España contra todos y mihi non placet Hispania que intimaba Erasmo. Los banqueros holandeses por una parte y los de San Juan de Letrán financiaron aquellas guerras de religión. Al autor de esta obra cuyo padre converso pertenecía al elenco de sefarditas que se refugiaron en la Ciudad Eterna y a la sombra de los dineros de San Pedro hacían sus negocios no le duelen prendas Esta obra denuncia lo que la leyenda negra silencia entre bromas y veras y chacotas como por ejemplo el relato de su propia emasculación a la que fue condenado por violar a una criada. El pasaje ha sido borrado de las ediciones posteriores a la edición príncipe. La cosa debió de ocurrir en Bruselas. Era el castigo a este tipo de delitos que se acostumbraba en los viejos tercios, como prescribían las ordenanzas..

 Cuando ya el matarife estaba preparado con los trastos de matar y el jifero se disponía a hacer carne en lo más reservado y valioso de su anatomía llega un mensajero del cardenal Infante – hermano bastardo de Felipe IV- con la papela. Del susto casi se muere nuestro personaje y de la alegría del indulto encuentra una taberna y se emborracha como de costumbre. Es uno de los pasajes más tersos, deliciosos y divertidos de nuestra literatura clásica. Y conserva una modernidad pungente y pinjante, nunca mejor dicho, que parece haber sido ayer mismo. Salió nuestro héroe de Capadocia, quisieron caparlo y no lo consiguieron por la gracia de Dios y prosigue sus travesuras y aventuras de las que al contrario de lo que acontece en otras novelas picarescas suele salir airoso.

Como vivandero de las tropas y entre la impedimenta y los bagajes, lo que hoy se denomina Logística, defiende las banderas del emperador. La guerra huele mal. A cadáver, a mierda de mulo, y a chamusquina por el incendio de las ciudades y no solía haber piedad para el vencido. Las villas eran saqueadas, las mujeres forzadas por la soldadesca. Pero hay en toda ella una vibración épica y hasta cierta generosidad. Estebanillo siempre las apaña, cruza con su regimiento el Rin varias veces. Su columna llega nada menos que a CRUZENAQUE (Kreuznach) en Prusia casi en la frontera rusa y cuenta cómo era la vida en Bruselas donde se situaba el cuartel general. El personal al atardecer se dejaba en la Cur que era como el Prado de Madrid.

 En Mansfeld monta un tenderete de tabaco y aguardiente donde gana de dinero pues los legionarios no miraban dispendios. Iba y venía con los convoyes portando sus menudencias y remediando las necesidades de la tropa, les vende botas y piales, ropa de campaña por lo general requisada a los holandeses a los que odia lo mismo  que a los judíos, siendo él de la misma raza por parte de padre y hablando hebreo a la perfección, pero no le duelen prendas. A los primeros llama gorgoteros porque al hablar parece que hacen gárgaras y a un hebreo en Viena que no le pagó una deuda lo tiene metido en un pozo de nieve que era una especie de nevera que tenían las casas aquel entonces para conservar la vianda. Se echa varias novias alemanas y las pone al punto. No le importa servir al oficio más viejo del mundo de macarra. En Maguncia tiene un duelo con un compañero por una trampa al juego de dados. 

Y era tan poco escrupuloso con su mercancía que bautizaba la cerveza que expendía con el orín de los caballos y los parroquianos no notaban sedientos y bebidos como estaban estas bodas de Caná. Que no tienen vino, pues meales la jarra, no se van a dar cuenta.

Nos cuenta la victoria de las armas españolas frente a los franceses en Namur y al llegar a Lovaina se emborracha para no variar. Llegué a Lovaina, insigne universidad de Brabante y refrescándose la memoria de mis estudios pasados me entré en un escolástico tabernáculo adonde tomando un calepino de tragos, en poco espacio, pensando hablar romance, hablaba un latín que ni yo mismo lo entendía. Sus aventuras etílicas siguen en SCHENKE isla del Rin que tomaron los tercios y al bufoncillo hasta el nombre de la ciudad le agrada pues Schenke en alemán significa taberna. Allí siguiendo al grueso de la caballería española se gana el favor de un capitán al que le arrima las mozas, le limpia las botas y el correaje. Era don Pedro de Montemayor.

 En Mastrique entró al grito de Viva España y muera Holanda pero en la famosa plaza de los Nederlands cae prisionero del ejercito del DUQUE DE BULLON. Salva el pellejo en un canje de prisioneros. Al leer esta obra, uno no puede menos de mirar para el CUADRO DE LAS LANZAS en la rendición de Breda, hoy Brest, una victoria para las armas españolas.

 En esta panorámica de un campo de batalla se espeja el ambiente caballeresco de aquellas guerras de religión que el protagonista cree que financiaban los banqueros judíos de Amsterdam. 

Hay una relación circunstanciada de los campos de batalla y la zona de operaciones de su hoja de servicios mucho más circunspecta y humorística de la que traza la leyenda negra. Ya sabemos lo que decían las madres de NORDLINGEN para asustar a los niños. No decían que viene el coco. Decían que viene el Duque de ALBA. 

El Esteban, a lo que estamos, sigue a lo suyo que es la supervivencia del enemigo en el campo de batalla y de sus jefes que lo arrestan por inquieto y revoltoso al corneta, machacante, ranchero, vivandero y provisor, mozo de mulas y pincerna del general al que le bebe el mejor vino poniendo en la copa otro de inferior calidad. Es un soldado profesional que sin grandes alharacas defiende su bandera aunque del propio estandarte hace befa diciendo que era un trapo colorado. Si viviera ahora mismo hasta se limpiaría el trasero con la señera catalana, esa que cuando la ve Arturo Mas y sus comilitones parece que les da un telele y entran en trance.

 En Ruppelmunda se echa novia, una DAMA DE DAME. Con esta moza todo el escuadrón tiene esposa aunque sea por un cuarto de hora y el dulce meneito. No sale muy mal parado el amor cortés de esta furibunda diatriba contra la mujer, que rezuma misoginia. En un par de párrafos pone en berlina a las Frigilis, a las Tisbes, las Elisas, los Heros y Dafnes de los sonetos.

 No existen Lucrecias ni Porcias en la vida real. La fuerza de la sangre es la fuerza del semen y de los dineros con estas damas de toldo y arandela que llamaban en el Prado y en Flandes eran soldaderas y en la legión hasta no mucho cantineras.

Su poca discreción y temple arisco con las señoras pues nuestro bufón debía de seguir la técnica de aquí te pillo aquí te mato le va a costar una condena a EMASCULACIÓN que el sentiría más que la propia muerte en Ruppelmunda. 

Se trata de uno de los pasajes más escabrosos, aunque nada morboso, y más divertidos de todos nuestros clásicos. Con cuanta resignación, un mar de lágrimas los ojos y dando por perdidas sus mejores prendas, aunque reconociendo su delito va a caminar hacia la toza de un capador de gorrinos con más angustia que si fueran las escaleras del patíbulo. 

Al otro día vendría el sastre de cortar trajes. Era un castigo muy frecuente en palacio pues los enanos y bufones aparentemente inofensivos se convertían en favoritos de las damas con gran furor y celotipia de sus correspondientes esposos. Es posible que don Francesillo el pequeñete que aparece en las Meninas hubiera sido despojado de sus atributos por orden del rey sin embargo, Estebanillo volvió a tener la suerte de cara pues se salva en el último instante cuando el albeitar preparaba los instrumentos para infligir tan horrible suplicio. Atroz pero frecuente en la edad media. A los ladrones se les cortaba la mano, una costumbre prescrita en el Corán. Y a los violadores y abusadores de niños, chas... por eso no abundaban ni el estupro ni el pecado nefando al menos tanto como hoy.

Esteban por su parte no quería acabar en eunuco de Constantinopla, ni músico de capilla ni carabina de damas con guardainfante en poder de la gura que es como se llamaba a los cercenados en la edad media pues iban por la vida como esa paloma de bellos colores y con moño, esto es ramalazo.

Aparte del gozo estético que supone su lectura y la viveza y donaire del estilo castellano impregnado de modernidad El Estbanillo posee una contextura profética y nos precave contra la credulidad o papanatismo que desdeñan lo suyo y aceptan como tesoro las baratijas extranjeras. El episodio de la cendrera con la ceniza de los mártires con que engaña a los cansinos zabulones de Rouen es un presagio de la teología del Show. No consiguieron acallarlo ni convertirlo en caballo percherón. Él era un brioso corcel que coceaba y relinchaba a cada paso. Tiene la desfachatez y el desparpajo de los hijos de la raza, que conocen bien el mundo a partir de una formación clásica en latín y en hebreo. No hay peor cuña que de la misma manera o la befa que hace de los godos, de las ejecutorias de hidalguía y de los linajes.

 El antisemitismo español no se plantea en términos de raza sino de credo. El protagonista, que es leal a su Rey y a los capitanes de tuvo, acepta con longanimidad los gajes de lo oficio y la vida a la cual le  llevara su infortunio. La bufonería tiene del pan y del palo, de la miel y de la hiel, del gusto y del susto porque no hay cochura sin hermosura. Toda la obra es un canto a la libertad. A veces se lo pasa bien....en Viena celebramos carnestolendas con regocijo y otras horas son horribles...me asieron cuatro galafates de pan de munición, bajándome las bragas me montaron en un potro que no era el de Córdoba y el jifero ya había aderezado una ristra de vendas y estopa... ya afilaba el cuchillo. Su entrada en Bruselas no puede ser más deplorable. Entra en la ciudad llevado por un arriero  que le coloca un par de cuernos de ciervo en la testa y le da de beber toda la cerveza que quisiera...dimos tres o cuatro vueltas al Tur bebiendo a tantas saludes que padecieron detrimento las nuestras y cuando ya el aduar iba cuesta abajo y nos hacía el vino y la señora cerveza a unos de Asperges me y a otros de Humilate capita vestra, acertó a pasar Su Alteza el PRÍNCIPE CARDENAL INFANTE, y haciendo todos una salva real de tragos puros y refinados que nos fue forzoso caer rendidos habiendo entrado triunfantes... nos quedamos todos de judíos de paso de la resurrección sin poder ninguno levantarse del puesto ni menearse.

Ignoramos si llegó a enamorarse de aquella frisona que le fue tan ingrata. Aquí los sueños del eterno femenino se vienen abajo. Como en el Quijote, Dulcinea se convierte en Maritirones y la guerra es un pesadilla como la pugna que mantiene el Ingenioso Hidalgo contra los molinos. El amor es una utopía. Revela el autor buena psicología y dice que las mujeres desdeñan al que las quiere bien y se inclinan por  quien las maltrata. Desconocemos el nombre de pila de su querida Balerma  y se parte a campaña no sin antes encerarla en un monasterio... mas de fuerza que de grado y tomé las prevenidas postas y repitiendo al son de su trote adiós Bruselas marché a Namur adonde después de romper los cristales del Mosela y de fatigar el bosque de Crucenaje y de desempedrar las calles de Worms me embarqué en el caudaloso Danubio rumbo a Viena. aunque como dice la copla

madre la mi madre

guardas me queréis poner

 mas si yo no quiero

 yo solita me guardare 

la descripción coro-gráfica de los lugares de Europa es una majestuosa descripción de la geografía europea en el siglo XVII. En sus correrías, pasado el Oder, alcanza las riberas del Vistula y se hospeda en el palacio del Duque de Varsovia Ladislao. Poco antes de alcanzar esa frontera tienen un encuentro con los suecos en las filas de la Armada del Archiduque, olvidándose de sus obligaciones castrenses huyó a retaguardia y, afufando, no paró hasta ocultarse dentro de un pajar y debajo de la paja y ser  rescatado por su capitán y esta es la razón que esgrime para justificar su cobardía: si vuecencia me mandó llamar a Flandes para que le sirviese de soldado, está mal informado de mis partes, pues como otros son arciprestes de presbíteros yo soy archigallina de gallinas. Su excelencia estalló en carcajadas esta vez pero en otras ocasiones la suerte pintaba de bastos y el marmitón recibía sarta de palos en pago a sus insolencias y cobardías. Ya dijimos que el protagonista se burla de todo lo divino y lo humano. Al soldado el valor se le supone pero esa frase es muy elástica. Lo suyo eran las provisiones de boca (bocólica), potajerías, perolas de la cantina y andar entre los carromatos o levantando la moral de la soldadesca con alguno de sus donaires y cuchufletas, arrimandoles putas o proporcionando raciones de aguardiente con los que cobraban valor antes del asalto a la trinchera o de una carga de la caballería ligera. Tampoco oculta su menosprecio hacia los zabulones ni su amor al catolicismo que es la única religión verdadera. Cuando Estebanillo se pone serio escribe algún acrostico o un maravilloso poema de felicitación al cardenal infante al que llama rayo de la guerra. Cuando por el contrario está de bromas se mete una cendrera en la faltriquera y dicen que son las cenizas de sus abuelos quemados en un auto de fe cuando no eran más que la escoria de un fuego de campamento. 

Catalogado como novela picaresca el Estebanillo tiene su buena dosis de Libro caballeresco pero también es un reportaje periodístico de un corresponsal de guerra desplazado a los países bajos empotrado en las filas de la tropa del Duque de Amalfi y otros insignes mandos  militares. De forma desordenada va enumerando las zonas del conflicto. Es lástima que habiendo sido España una primera potencia de primer rango en la guerra y en el descubrimiento del nuevo mundo no carezca de una narrativa de tan formidables hechos siendo la literatura castellana donde empieza la épica con el poema del Cid en las lenguas romances. También es la nación que descubrió los derechos humanos con las leyes de Indias.  Tal carencia obedece al escaso patriotismo de los españoles y a las presiones de esos cansinos flamencos instigadores de la leyenda negra. La Vida del Estebanillo González siendo una producción del genio hispano parangonable al Quijote ha sido obliterada pero no sólo por el tema sin por el estilo conceptista como buen espécimen del barroco alcanza las alturas de masterpiece. Se escucha como trasfondo a lo largo de sus capítulos la voz del pueblo. Es el sufrido Juan Español quien habla por boca de este pícaro escéptico burlón pero genial por la inteligencia y longanimidad con que se enfrente a toda clase de peligros sobreviviendo a las tempestades, los naufragios, el fuego de arcabuces y lombardas, a las lenguas de doble filo y a los tajos de mosqueteros herejes y a sus jefes algunos ineptos e incultos, elegidos a moco de candil, como bien dice. Sortea las sirtes, se burla de los judíos, de la inquisición sobreviviendo a las pítimas que agarra pues era demasiado dado a empinar el codo como buen legionario


Y LOS CUERVOS BAJAN A LA HIERVA (POEMS OF YORK)

 

wilberfox diario poético 1970


27 de noviembre de 2021



Encontré entre mis papeles olvidados tamizados por el tiempo estos poemas de mi estancia en Wilberfoss a unos kilómetros de la ciudad de York. es el diario de u hombre recién casado que busca la libertad en tiempos difíciles, aun cuando llenos de entusiasmo por abrirse paso en la vida. El amor en estos versos se conjuga con el dolor y la perplejidad del descubrimiento de la vida que no era tan fácil como yo creía. pobre de mí. el bungalow estaba a la vera de la autopista que atraviesa el norte de Inglaterra desde Hull a Liverpool. yo quisiera que estos dulces y amargos pensamientos no sean la hoja volandera que esparce el viento y quedan clavados en este álbum de viejas canciones y recuerdos plenos de ruidos, de furia y de dulzura. La vida misma.



1

why do we hate?

Time wears and deletes

And we get tired at the end

We pass around messages of wrath

But we dine together in the Tavern in the town

By the mills of the river Ouse

Evolving the rules of distinction

That ruthless man

Impossible man

Writing stories in Spanish

They lead anywhere

Funny building of words

We Spaniards are not welcome

In Honduras

Keep the distance and smile

Life is hard of nails dear friend

Let us open the Pandora box

Of silence

We are in good terms

Morning brings the morning tea

And we shake hands

Happy new year

Reconciliation and humiliations

As pride lead no anywhere

We have to lead outlives better

Saying good morning

But coming home there is only yo that matter

You are part of me

I gave you ten pound notes

To entertaining strange guests

Who make love in the settee

Strange blokes and strange birds

This the merry go around of England

Supposed to be paradise


2


CHURCH OF WILBERFOSS


I am a collector of words

hanging up for my dreams

and anxieties

we are free from boredom

we live, let us live

and breath the chaste morning

wind

of the new day

refreshing winter

flat lands of the East

the Plain of York

we cross sauntering

the dear river Floss

there are fancy bridges

water smooth run and run

where the river goes?

To the sea or the Good Father Thames

Flowing secret streams underneath

We walk together

My arm over our shoulders

We are two happy lover in the country side

And I notice the baby daughter

In your womb

She will be a flower of May

We reach the cemetery behind the Norman church

Bells spread their sound on the air

Pleasant peace of the dead

We see the the graces under the morning sun

There are names in every tomb

I kiss the Cross sign of resurrection

The church is empty but

We can hear still the echoes

Of the last evening song

Smelling of glory and incense

A crib on the corner near the fountain

The congregation celebrates

The Birth or our Lord

Ion the parish font of blessed

Water shall be christened our son¿Martin? Alcuin? Ethel?

Should be she will be my English rose

Old prayers books

Glittering lights of sunset

I collected humble some woods

From the trees

For our stove

We go back home

Wilberfoss is my hearth

Segovia was


CHISEL ON MY HANDS


tengo que vivir

silbo canciones

apoyado en un semaforo

una pinta de cerveza tres chelines

una trincha que me abriga

montopen mi bici

marcho echando leches

me gustan las mañanas frías leddelo

henchidas de aire

y bufandas volanderas

no cojas un catarro hijo mío

hago austo stop

y siempre me paran camioneros

friendly chaps

¿Adonde vas? ¿A Jerusalén?

Estoy en ella

el campo está verde

los tordos bajan a la hierba

en traje de picos blancos

piropeo a las urracas

y a los gorriones picoteros

escarban en la nueve

del jardin de la ofina

escucho a los dentistas

empastandome las muelas

dedos de lúpulo

y miro el trrasero a las fregonas

going to the pub in Saturday

sufro por los muertos de Vietnam

y sin embargo en la felicidad de esta ciudad santa

que me impregnate

la tengo entre los dedos

no la dejjes escapar

por la misericordia

tengo un cincel para esculpir mis sueños

the deacon of Saint Georges

gives me his benediction

the water ripples on the mill under bridge of the river

with glorious sound

now an angel rings the bell

time is up

so long

hasta mañana

humo de mi hogar

plenitud del deseo

una bruja me espera

mañana es Halloween



battlements and barbicans

wickets o cancelas to go

for secret lovers

when the doors of York

were bolted

heavy irons of the past

houses did n´t have glasses

but ale was cheap

at dawn came charts of mules and horses

loaded with barrels and kegs from Tadcaster

pinky old men and wives

at the gates

the sentries were sleep

york had ten towers and a port


 Mussorsky y el embeleso ruso


Escuchaba su música que llegaba lejana por el éter hasta mi celda de abajo, entre libros, rosarios y estampas, iconos. La obra de un perdedor se convierte en un canto de resurrección. Pulsó los registros musicales del alma rusa, las danzas eslavas, toda esa magnificencia de bizancio que el país de los zares supo trasladar a la vigencia cristiana. Rusia es una visión del mundo en los parámetros de la exaltación y la esperanza y la melancolía ortodoxa que tengo para mí que es una añoranza del cielo al socaire de las mudanzas de la vida terrenal que termina en la cárcel, el hospital, el manicomio o la tumba.

 Mussorsky era un oficial de la guardia, integrante del famoso regimiento Preobrayenski, los alanos del Zar, y acabó alcohólico, difunto de taberna. Su gran opera Boris Godunov fracasó. Si la música es la lengua del espíritu, en el idioma de este gran compositor se alcanza el punto  exacto o conjunción de latitud y de longitud, lo perfecto. No puede dar más de sí lo que se escribe en un pentagrama. Porque interpreta la armonía, ese concento o disposición matemática, que, según los griegos permitía que el paso de las esferas fuese todo él una resonancia de la divinidad. Su música es viril y optimista. En ella la potencia se transforma en acto

Desgraciada fue su existencia. Peregrinó al fracaso pero en su propio hundimiento se percibe la grandeza del arte. En su música suena el mito del eterno retorno, las fuerzas en lucha del bien y del mal, de la luz y la sombra. En medio se encuentra el hombre abocado al misterio bajo la égida de esos poderes. Llamemóslos pasiones, el imperativo del destino inexorable que los rusos designan como sudba.  El Destino.Juegan las sombras al parchís. La muerte o la suerte. Tira porque te toca. Mueve el cubilete. Los dados están en el aire. De oca a oca. La muerte gana siempre la partida, mas entretanto...

El arte ha de reflejar esa tensión inexorable hacia la eterna belleza, el mundo ideal. Y el artista se siente abocado a la utopía pero muy ruines son los mimbres en los que nuestra cesta fraguaron. 

Todos los místicos españoles en sus escritos se quejan de que el cuerpo pesa. Los instintos arrastran hacia abajo. El Señor está arriba y requiere el arrojo y fuerza de voluntad en que tanto hacen hincapié los autores católicos y protestantes que persiguen la divinización humana con los actos, como explica muy bien un autor inglés en su libro ascético the pilgrim progress … somos en verdad muy poca cosa, no te engrías, no eres más que polvo. 

Es la ley de la gravedad opuesta a la ligereza del alma sutil que trata de volar. Sin embargo, en la ortodoxia Dios se manifiesta, no se alcanza. El proceso marca una trayectoria al revés. El dios de los rusos se humaniza y aletea en la mágica de la salmodia y de los cantos eclesiales. Hay que sentirlo, vivirlo, no explicarlo, como lo intenta la teología romana desde el Angélico hasta charles de hardin y esta contemplación de Cristo Redentor se refleja en la gran compositores rusos, transidos de deidad

Sin embargo esta unión divina, esta hipóstasis, más que los santones la alcanzan los artistas geniales como Mussorsky. 

La belleza es amoral(no hay cuerpo, ni partes o compartes que acaban descomponiéndose a expensas de la nutrición, la generación, la enfermedad, el pecado de Adán), inmortal e inmaterial. Dios es espíritu alado, carece de cuerpo. Está ahí. Es el que es, según los judíos, que se resisten a llamarle por su nombre de pila, temerosos de pronunciar su apelativo y se andan con sinónimos... yahvé, jehova´, adonai. Inaprensible, incomprensible, águila que planea por el abismo, y pasa volando por cima de sobrescobios y barrancos.

Se trata de un vuelo sin tiempo. La deidad desconoce el hic et nunc. Nadie lo ha visto porque si se apareciera moriríamos. Sólo se ha manifestado alguna vez detrás de una zarza ardiente pero donde mejor deja su huella es en la música. La gran música de los maestros rusos.¡oh cristo del gran poder!

 HORA 25 DE VINTILA HORIA UNA DE LAS MAYORES NOVELAS DEL SIGLO XX


Martín Ferrad puso este título al programa de la noche en la SER Hora 25 un clarinazo la hora undécima ha sonado el tiempo futuro bajo el imperio de la técnica que echará al humanismo y a los humanistas fuera del campo. Se trata de un libro poético y profético así como noético o rito de iniciación porque el oficio de la escritura se relaciona en sus más excelsos apartados con la Revelación. Pienso que este rumano políglota (hablaba todas las lenguas incluso el yidish el dialecto de los judíos askemazis que aprendió en un  campo de concentración húngaro ayudó a fugarse a los de la secta de Moisés pero estos no se lo agradecieron, era un “goim”) escribió una utopía que supera a la de los británicos Orwell y Huxley.

Yo conocí a Vintila lo entrevisté, lo admiré y asistía a alguna de sus lecciones magistrales en la Complutense. Pertenecía a un grupo de intelectuales eximios que encontraron en España refugio huyendo de la persecución de los soviets. Dios ha nacido en el exilio y traían  en el morral una enorme sapiencia. Ovidio Tarlea un gran poeta nacido en Constanza fue compañero mío en el agencia Pyresa, me hacía observaciones y me daba indicios sobre alguna de mis crónicas desde EE.UU. Recitaba los poemas de Horacio pues estaba dotado de una memoria pasmosa. Todo un caballero que se asentó en España  y fundó una familia se casó con la madre de Laurita Valenzuela que era viuda de guerra. Me regaló un diccionario rumano con un epígrafe que decía “no desesperes si no te hacen caso yo he vivido esta situación como tú. Llegaron los nuevos amos y trajeron a sus propios escribientes”. Había trabajado en uno de los diarios más importantes de Bucarest, fue purgado y huyó a pie hasta Italia cruzando los  Carpatos. Es el drama que pone en escena  La Hora Veinticinco: la crucifixión de   Rumanía, el ajusticiamiento del protagonista Joan Moritz que muere en el madero de la ignominia perdonando a sus enemigos. Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Él no era la luz sino un testigo de la luz que las tinieblas no pudieron apagar. Hay trozos que la novela tiene reminiscencias evangélicas. Sobre todo esa luz resplandece en la figura del padre Coruga el sacerdote ortodoxo para el cual trabajaba el protagonista antes de ser aprehendido acusado de judaísmo por un gendarme corrupto y mujeriego que se había prendado de su mujer Susana. Es enviado a un campo de concentración y allí se encuentra para trabajar a pico y pala al lado de hebreos que no habían realizado trabajos manuales en la vida; eran abogados, comerciantes, financieros. Su degradación llega al sumo cuando el jefe del campo le manda bajarse los pantalones para comprobar si había sido retajado pero él no estaba circuncidado. Era un ario descendiente de una minoría germánica asentada a orillas del Danubio. Este detalle va a ser uno de los lances más sorprendentes cuando internado en un “Lager” su figura sorprende a un gauletier. Aquí la narración pega un vuelco sorprendente el antiguo presidiario se convierte en soldado de las SS y se le ordena que haga el amor a Hilda para que tenga descendencia y así se conserve la pureza de la raza aria. El inocente sin embargo vuelve a ser crucificado porque se ve en el trance de tener que vigilar a los presos del campo antiguos compañeros de celda. El protagonista no guarda rencor a nadie. Ayuda a los judíos a pasarse, le dan algún dinero pero le dejan abandonado descalzo y sin su maleta en la estación de Budapest. Habrá que fijarse en este detalle: Vintila no niega el holocausto pero nos da un testimonio de lo que su pueblo vivió en las propias carnes. El dinero y el soborno fue el trampolín con el cual los judíos adinerados cruzaron el charco. Fue el trampolín desde donde saltaron a América. Mientras Auschwitz aguardaba a los más pobres: los menesterosos del ghetto, los gitanos, los rumanos disidentes, los rusos y Bielorrusia. Hay un pensamiento que flota como un fantasma amenazante a lo largo de las paginas de esta gran novela río que se lee de un tirón (el autor sabe crear ambiente, pintar personajes y sorprende al lector con los nudos de la intriga): gane quien gane la humanidad se prepara para un tiempo de esclavitud bajo el imperio de la máquina. Seremos robots. Eso ya está pasando en un mundo feliz bajo la mirada escrutadora del Gran Hermano. Serán fotografiados hasta nuestros propios pensamientos. Nadie podrá escapar. La raza será purificada mediante la eutanasia, habrá cortapisas al libre albedrío. Nos espera el totalitarismo cualquiera que sea su signo. Vintila Horia fue acusado de fascista. Se le retiró la concesión del premio Goncourt que ganó en 1960 y hoy es un autor descatalogado.  Una injusticia. Los nuevos amos trajeron sus propios coros de rapsodas y cantan epitalamios inmundos porque una mentira repetida hasta la sociedad se convierte en dogma  Siempre tuve, sin embargo, en mucho a la cultura y la lengua del Dacio— los rumanos tienen una sorprendente capacidad para la elocuencia y el dominio de idiomas— y Vintila (1915-1992) fue prez y honra de la cultura castellana. Escribía con soltura en francés, inglés, alemán y en su lengua de los Carpatos 

 WILBERFOSS EL PARAÍSO






"NATIONALITY IS A GOOD THING, dice James Russell Lowell pero lo universal es mejor" acoté esta cita hace muchos años cuando era lector de español en la Universidad de York, cruzaba cada mañana los puentes sobre el río Ouse, me afanaba, soñaba, entraba y salía por las librerías de lance y bebía cerveza en un pub que llamaban The Tavern in the Town que era un viejo molino de los tiempos de Lanzelote del Lago, el mayor de todo el país.

 

Inglaterra me sedujo. England made me. Pero es un país que ya no existe. Ahora lo llaman Reino Unido. Cultivaba mi alma apasionada y dentro de mi carne y de mi espíritu reventaban en granazón los diviesos de la poesía.

Inglaterra acariciaba con su alegre sonrisa. Y mis sueños se columpiaban sobre los arbotantes de la catedral de Santa María. Era como vivir dentro de una burbuja o mejor dicho yo en York probé las mieles de un cuento de hadas.

 

 El acíbar y la vinagre no tardaron en llegar por mis pecados. De aquellas moliendas y reflexiones nació el gusto hacia la buena literatura inglesa. Los poemas de este autor bostoniano al que me le imaginaba en una buhardilla atestada de volúmenes sobre las estanterías con su cuaderno de notas y fumando en pipa los leí yo en aquel pueblo de Wilberfoss donde nació mi primera hija Helen. Leído este libro - dice una apostilla que escribí a lápiz en la pagina de respeto el fin de semana del 24 enero fiesta de la conversión de sam Pablo junto al fuego. yo leyendo y la Suzi haciendo punto". Creo que aquel fin de semana tuve una visión de la cruz y la esperanza mientras leía a los poetas de New England y cantaba con los hippies las canciones de Massachussets. El mundo se iba a alobar.

 

Dejaba de ser provinciano y nacionalista. Todo lo que yo había aprendido ya no me serviría de nada. ¡Tremenda fatalidad! Lo anunciaba aquel iluminado de Boston James Russell Lowell. Yo era un poeta recién casado que leía incasable mientras Suzanne hacía punto para ropa para la infanta que nos iba a nacer. Wilberfoss fue para mí el paraíso

 

 

CONTINUARÁ