2025-08-29
VUELVO A CONFESARME DESPUÉS DE DIEZ AÑOS ALEJADO DE SRI
No es que me haya alejado de la iglesia pero circunstancias largas de explicar y la entronización del papa Prevost (un pontífice como Dios manda al parecer y muy diferente a ese don Pancho el argentino judío) me empujaron a arrodillarme ante el tribunal de la penitencia. Otro aliciente que podría venir al caso y es que esta pascua de resurrección y de pentecostés (Pfingstein lo llaman los germanos) he sentido aletear la paloma del Espíritu Santo a mi alrededor.¿Un llamamiento de la gracia de Dios?
Para “soltar e saco” opté por acudir al penitenciario de la catedral de Segovia, don Crescente, que era de mi curso, contemporáneo y compañero de fatigas, ya algo viejo y torpe, de la antigua escuela, que no colgó la sotana a pesar de las convulsiones experimentadas en el seno de la Iglesia con esto del concilio y del Aggiornamiento.
Le recuerdo bien cuando eramos niños: no muy grande de talla pero fuerte como un quejigo; jugando a la pelota pegaba unos mangazos que eran como disparos contra el frontón de la torre Carchena esto es el paredón del cine Cervantes que decíamos la huerta del seminario. allá cargabamos nuestra furia dandole pelotazos o arrancando las ramas del viejo moral milenario cabe la muralla que fue plantado por un decurión romano. Le pedí cita en la capilla del Cristo que remata la nave del crucero de la última catedral gótica. No sabía cómo empezar la declaración de mis culpas pero ¿Qué pecados se pueden cometer a los 81 años? Cuando uno va de vencida, en el atardecer de la vida, cuando uno está de vuelta de todo.
─Ave María purísima
─Sin pecado concebida ¿Qué te trae por aquí, Antoñito?
─Pues vengo a confesarme contigo Crescentín- ¿Te acuerdas de mí?
─Cómo no me voy a acordar. Tú eres Parra, el hijo del sargento Parra.
─¿Cuánto hace que no recibes el sacramento?
─Más de tres lustros
Noto al penitenciario hacer un mohín de incredulidad y revolverse dentro de la cajonera, alarmado en su asiento detrás de la rejilla. Suspira, se hace un largo silencio y después dice:
─Tres lustros son quince años
─Cabales.
−En Sevilla y en Linares veinte mulas son diez pares. ¿Perdiste la fe, Parrita?
─Quiá. Sigo los viejos misales y rezo El oficio divino del rito de San Pió V.
─Fue abolido
─Por eso mismo y me hice ortodoxo ruso, en Londres fui ordenado diacono por el metropolita Antonio
─Que disparate pero Xto lo perdona todo. Además veo que obraste con rectitud de intención.
─¿Vas a misa?
─La rezo en casa
─Esas misas no te valen. ¿No te acuerdas de lo que nos enseñaba don Demoque, mi predecesor en el cargo que era un experto canonista. Las leyes no te las puedes saltar a la torera, están ahí.
─A ver cuarto mandamiento ¿Honraste padre y madre?
─Les ayudé en lo que pude. De joven entregaba todo lo que ganaba en casa y de mayor cuidé de ellos pero ellos me devolvieron mal por bien, yo era la oveja negra, un rebotado, un perdís desde que me salí de los curas.
─Bueno, eso ocurre en las mejores familias. A ver el quinto. ¿Mataste o heriste de palabra u obra a un semejante?
─Ganas me dieron, padre pero en lugar de agredir a los que me agredía o difamaban intentó olvidar agravios.
─Bien. El sexo mandamiento. ¿Cometes actos lujuriosos?
─Que cosas tienes, Crescente. A estas alturas, ya somos más viejos que san Hilario. Castos a la fuerza. Me operaron de la próstata y fue como una emasculación química. Sin embargo, la vista y el oído son los últimos que pecan y a mí me gusta consultar las páginas porno de internet, Entro en los teatros pornos para ver el culo y lo que haga falta a las gachís. es una forma de deshinibirme de la presión recibida cuando eramos latinos cuando si a una la veías el peroné había que mirar para arriba e ir a confesarte el pecado. porque pecar con la vista era una ofensa gordisima y nada se diga cuando pecabas en solitario con la mano. Entonces te decía el P. Muñana que ibas a las calderas de Pedro Botero de cabeza.
─Ay, Dios pero qué cosas dices, pues? Eres un hombre casado. Faltas al sacramento del matrimonio.
─Sí pero mi parienta anda a lo suyo, se cansó de mí y yo me alivio de mis cuernos entrando en esos chats infames donde toda suciedad encuentra un hueco. En los masturbatorio veo como se meten el dedo en a vulva las mujeres de medio mundo, se meten el dedito y parecen estar batiendo una tortilla, vuelven la vista y eyaculan espuma por la vagina. A mí no es que me solace esto. Es que siento horror. Porque se cumplen las profecía de Sodoma y Gomorra al alcance de un clic.Las peores, las más hernecidas, duchas en la felación, el sexo anal son las rusas, Crescencín. Estoy por decirte que casi me enamoro de una. Una siberiana guapísima. Aparece en su portal luego cierra la ventanilla cuando es requerida por alguno de sus lujuriosos solicitantes para un privado. Regresa al cabo de un cuarto de hora todo despelujada y dando la impresión de que el cliente de turno la ha dado una paliza luciendo moratones en nalgas y pechos.
─Uy por Dios y esa porquería miras
─Se llama Estrella y yo trataba de convertirla hablándole de las penas del infierno.
Me escuché con atención y luciendo una cara virginal con aire de no haber roto nunca un plato. Le hablo de que la prostitución es no solo peligrosa para la salud del alma sino del cuerpo también. Le hablo como diacono de la iglesia rusa pero por toda respuesta me mostró un gran cipote de plástico y dijo una blasfemia este es mi Dios. Fue vendida por un macarra judío y acabó en Estambul en un lupanar pero consiguió regresar a San Petersburgo donde se gana la vida haciendo la carrera. Sexo cibernético.
─Esta Estrella, Crescente, ilumina los cielos tenebrosos del terror del milenario.
─Pero hombre, querido colega, ya no eras aquel piadoso seminarista que ibas camino de la capilla con los ojos bajos ¿cómo te metes en esos tinglados pecadores? Mucho cambiaste´¿Por qué lo haces?
─Porque tengo ordenes sagradas bizantinas- Así me lo encargó el obispo, Parra, hay que traer a las descarriadas al redil y porque soy periodista y me gustaría anunciar a la juventud de los peligros de estas corrupciones, de estas putas.
─Esas pobres mujercillas acabarán en la cárcel, el hospital o la calle
─Sí ciertamente. Vosotros los que os quedasteis en el seminario ─le digo a mi antiguo colega─ no sabéis la fuerza que tiene el diablo y yo donde me ves soy un luchador contra la bestia. Vivis en la inopia. escuchando a la COPE, la radio de los obispos.
Mi confesor frunce el ceño y tarda de reaccionar unos minutos a mi interpelación para decir:
─No te puedo dar la absolución
─¿Por qué?
- Pravedad de materia, el pecado es tan grave que se escapa a la linde de mi jurisdicción. Tienes que ir a Roma y que allí el papa te levante la excomunión. Yo no puedo, Parrita, soy sólo penitenciario de una catedral y doctores tiene la Iglesia...
El viejo penitenciario Crescente se hace de pensas. El Crescentín, al que yo tanto apreciaba cuando éramos latinos y jugábamos al futbol en Baterías aquel viejo campo de futbol, me despide con cajas destempladas y yo estoy a punto de mandarle a tomar por culo pero aprieto las cuentas de mi rosario y me voy que bufo. Dios los perdone a él, a Estela, a una iglesia que no ha sabido estar a la altura en su lucha contra el diablo. Esperemos que el papa León XIV retorne a la iglesia de Roma por donde solía. Amen. Mi exomologesis acabó como el rosario de la aurora. Pienso para mi consolación que hay sacramentos que nos son dogmas sino meros símbolos y que sólo Cristo puede perdonar los pecados. No un cura inepto mal encarado y gilipollas.
ESTADO GASEOSO
Clarea la mañana
Ya avanzan las
horas
Mañana Nochebuena
Tarde de
nostalgias
Vamos a adorar al
niño
¿Qué le daré?
Los higos están
verdes
Ando perdido
No sé tu nombre
Duermo alegremente
en el regazo de la noche
Me arrasco la
frente
Una vela tengo en
el balcón
por si regresa el
Mesías triunfante
Y un cuaderno de
notas
En mi cajón
Maestro de
justicia
Que meta en
vereda a tanto miserable
Viene un año capicúa
Veinte y veinte
Halo mirifico
Del portal de
Belén
Como cambian los
tiempos en esta tierra
Austera de
ancestrales virtudes
Adefagias y heteróclitos
Yo ando en guerra
con los recuerdos
Mis pupilas están
desgarradas
y las papilas se
resisten a tragar
los tragos
amargos que manda el Señor
REINADO DE ALFONSO VI
Finales del siglo XI la historia de España es
un bamboleo, un constante frenesí. Tres culturas desde luego pero la cruz marca
las diferencias en medio de un cristianismo monástico y abacial. Cambia el
rito. La liturgia romana sustituye a la oriental. Camino por los arribes del
Duratón y me llego Sacramenia arriba hasta la villa de Fuentidueña. Su castillo
derruido lo edificó Alfonso VI el conquistador de Toledo.
Rodrigo Díaz de vivar se atrevió a pedir al
monarca cuentas de si tuvo arte o parte en la muerte de su hermano Sancho ante
los muros de Zamora la bien cercada. El rey juró sobre unos santos evangelios
copiados por un monje del Bierzo. El rey a su vasallo jamás le perdonó la
afrenta. Alfonso ▬ dicen ▬ las crónicas al imponer su mano sobre la escritura
mudó de color y de ahí vino la persecución y el dicho oh Dios que buen vasallo
si hubiese buen señor que tanto les toca a los buenos españoles. Aunque aun no
era llegada la hora de los cobardes.
Santa Gadea de Burgos como san Julián de los
Prados y san Juan de Lillo, emplazamientos astures, o san Baudilio de Berlanga
en Soria, serán iglesias juraderas siguiendo la tradición de los godos cuyas
monarquías eran electivas y practicaban una religión cristiana con aditamentos
del paganismo y del arrianismo. Era una
fe ecléctica, salpicada de embolismos sin llegar a la confusión que se vive por
ejemplo en nuestro siglo. Para los visigodos el honor era más importante que la
misma vida. Lo imponía el signo de los nuevos tiempos: estaba cambiando el
ciclo.
En 1073 había sido elegido pontífice un
oscuro fraile toscano por nombre Hildebrando. El papado de Gregorio VII empezó
entre grandes turbulencias. Quiso fundir la realeza con la dignidad pontificia.
El obispo de Roma quiere convertirse en “basileos” (rey) contraponiéndose así a
las iglesias orientales cuyos patriarcas estaban una grada por debajo del
monarca… ello va a enfrentar al papado con el emperador de Alemania. Es el tema
de la huida a Canossa.
El Cid caballero cristiano según refiere el
poema homónimo “nunca besaría al papa la mano” porque su autoridad era
espiritual. La temporal estaba bajo jurisdicción del rey pero éste a su vez
debía de pagar pechas a Dios.
Parece ser que una de las razones del
desatierro de Díaz de Vivar fue no haber querido aceptar el cambio del rito
bizantino al romano. Él se sentía muzárabe. Despues de Santa Gadea se alistó
con sus mesnadas como mercenario. Peleando unas veces contra el moro y otras
contra el cristiano. Misas cantadas antes del primer albor con epíclesis, sin
consagración, eulogía en vez de sermón, lectisternio en lugar de altar. El
sacerdote alzaba a Dios mirando hacia oriente, el Cid fue victima por su
arranque de pedir cuentas Alfonso y de cuestionar la autoridad papal de la
razón de Estado. No era un escéptico ni quiso lavarse las manos como Pilatos.
Le faltó esa habilidad pirrónica de los
supervivientes adaptados al gran mundo. Héroe epónimo, pues, pero impolítico.
No creía en los enjuagues ni en los asensos ni los maniluvios.
PRESENCIANDO UN MILAGRO CÓSMICO
PRODIGIOS AL OCASO APARICIÓN
Vimos la danza del disco solar y al sol girar
hacia el ocaso en carrusel de colores. Nimbos irisados y arriba entre las nubes
clemente se mostraba tu santa faz perdonadora dulce Jesús estampada por sobre
del cielo las cornisas
Con la marca de las llagas y cicatriz del
santo Síndone. Trazas quedaron de las espinas con que rey del mundo te
coronaron en la realeza del dolor y hasta nosotros descendía una luz del Tabor
que posé en el árbol. Relucía cual ascua de oro el fresno de las apariciones.
Haz de rayos luminosos que del cielo a la tierra descendían. Un signo nos
mostraron de tu paso por la tierra y era la luz que ilumina al mundo desde lo
alto de la cima del Calvario
Bañada en poniente claridad. Vimos el perfil
de la maternal mirada de una virgen angustiada. Seguimos en pos de tus huellas
agarrados a la orla de tu manto. Llegaron las turbas que seguían al Galileo
multitud de enfermos afligidos en harapos. Los perseguidos los reos y
presidiarios sordos y ciegos. El lumpen de la vida. Los depredados. Morralla
humana que tu transformaste en legión de elegidos. La piedra que rechazaron los
arquitectos fue designado cimiento angular.
Tú fuiste el consuelo de los tristes
Dos segundos se iluminó el empíreo de
lapislázuli y lila arcos iris de paz que anuncia tu venida, Cristo arrebolado
Bello rostro contemplado desde abajo. Olía a
incienso y a fragancias y el eco de los coros dulcísimos se escuchaba en la
distancia algo que ni el ojo vio ni el oído oyó en aquel Tabor. Vimos señora tu
arco ciliar cercando el bello rostro del griñón de tu manto.
Caímos de rodillas y entonamos la Salve. Pero
entonces sonó un trueno y entre nubes de azufre llegó el diablo. Lucifer
lanzaba fumarolas de fuego contra el fresno que aquella tarde se transformó en
zarza del holocausto, incombustible.
Fue el prodigio de una sabatina de mayo
El Escorial 14-5-1995
Nieves LA CAMARERA
Nieves la camarerita el ojo con un moratón
mañanita fresca de mayo
Tras el mostrador acacias en la plaza con el
polisón. ¿Por qué tu novio te pegó?
Dos cortados y uno solo y para mí un coñac
con sifón
Luz que amanece entre los hipos y zozobras de
una resaca otra más hastíos del café cantante palabras que no significan nada
besos que se esfumaron
Cantan los platos al entrar en el
lavavajillas la canción al amor que pasó
Nieves la camarerito pido a Dios para ti su
bendición
Y que te cure de la bofetada de tu amante
fanfarrón. Celos inanes celos que trajeron al mundo perdición
Nieves la camarerita a pesar de todo
sonriente detrás del mostrador.
Para mí un brandy con sifón.
NOCHE DE SAN ANDRÉS
Noche de san Andrés las cumbres encanecidas
del Guadarrama anuncian la nieve en los pies hoy por ser san Andrés.
Una rosa de navidad pronto va a florecer y
las epactas anuncian a san Nicolás el misericordioso.
La niebla boga sobre los surcos yertos por la
helada las nubes rizan el cielo y es que se acercan los reyes magos en rientes
cabalgadas.
Dios se esconde pero está su rostro oculto
detrás de la borrina. Hay que creer. Tengamos fe. Lo pregonan las aspas del tercer
crucificado y la nieve en Castilla nos llega hasta los pies. Esta es la noche
en que nos hicieron moler a tres. Se cruzan sobre el cielo de invierno dos
palos inclinados
Traerá la luz de los cirios este apóstol
llegado del Este.
ORDENADORES
Domina la esfera maneja el ratón mis
pantallas se fue a negro no rebuznes burro cibernético te doy toda mi hijuela
por un microchip el hermano vigila la red Guardian de su parva escribid
incautos para el turco que aquí no pagan nada viajas a ninguna parte por la
autopista de la información son un pierdegana bigbroder cabalga sus potros de
acero luminosos binarios combinaciones matemáticas dualidad infinita de lo
virtual eistein se ha puesto a jugar con el mundo a los bolos teclead malditos
inventad que inventen ellos no somos más que una ficha un nombre temblando en
una red flujo de la vulva misteriosa pingados del alero banderas de un nuevo
orden todos bajo el látigo del gran domador universal
EPIFANÍA
Es verdad solo el dolor cuerpo glorioso de
congojas epifanía hacia adentro revelación maravillosa de que en polvo de
olvido dormirás
Pena que me cerca y desvaría silente oprobio
y aceptación del grano que entierran para ser espiga luego se yergue y al
madurar se dobla para continuar el ciclo muerte y resurrección semilla
machacada que porta la fuerza y granazón del ser.
Voy a ser pisado para resurgir.
Esa es la única razón de mi sufrir.
Tuero desgajado del frondoso roble
Que hace astillas el hacha del leñador
El rostro joven y sonriente de aquella foto
se transforma en la imagen de este viejo melancólico y vencido
El pino centenario que se llevó el viejo río
Navegando a la deriva en la batahola y el
trajín de mis resacas
Pecio del gran naufragio que es el existir
Son para el justo las espinas
Las rosas para el malvado
Caminando bajo el peso del leño
Señor ¿por qué me castigas?
Teufel
Rey emperador de ignorantes mellada sonrisa
mundo demonio y carne
Potestades veternosas que ansían los
disfraces
Máscaras de carnaval en la calle de
soportales y baldosas
Teufel diablo senescal de la noche y de la
infamia que vas corriendo por el mundo a cuatro patas
Pegando brincos y coces y alabanzas en bocas
boquimuelles
Tú y yo nos conocemos vulgus vult decipi
Ya los viejos soldados de los tercios del
destino en vano quebraron contra ti sus lanzas
Y piden limosna a las puertas de las
discotecas vigilados de cerca por los zaguanetes de seguridad
Fornicad bailad malditos vuestro llanto en
desconsoló
Revuélcalos con su cucharón de plata en sus
calderas pedro botero
PENTECOSTÉS
ángel de la pascua que cruzas el cielo con tu
espada transformada en lengua de fuego
llama interna que mueve lenguas septiformes
paráclito luz y fuerza que da a la tierra
otra memoria nueva luz y otra fuerza.
Por eso los que estaban en el cenáculo fueron
acusados de telumantes y borrachos y sobre ellos pescadores ignorantes
descendió la flama de la sabiduría
12 de junio 1995 hoy cumplo 51 años
CARTUJA DE Miraflores
Mañana de Pentecostés en burgos frió y verde
vine a ver los campeonatos me prosterné ante el cruceiro donde se prosterna
toda vanidad y puse a los curas rusos cantando en plana noche transido de dolor
la barriga fue una horrible noche sin alcohol plegarias celestiales a la virgen
Maria y en la sacristía había un cristo que me sonreía cada celda era un cenáculo
los monjes pasaban en fila hincando la capucha entre la lluvia humillando la
cerviz que muere a la mundo y cantaban el miserere mei Deus. Stat cruz dum volvitur orbis
EL TIEMPO ENTRE TUS BRAZOS
Yo vi morir al tiempo entre tus brazos
Perdí la luz de tu mirada
En el último encuentro
En el último tren de San Pancras
Ya no habrá más amanecidas
Ya no habría más mazorcas de may
Ni té con pastas tomados en tu compañía
Yo vi morir el tiempo entre tus brazos
Te me fuiste para siempre.
No hubo más panzas tendidas al sol
Ni dulces sonrisas
Ni carcajadas ni flores
Engalanando los balcones solaneros
De las lejanas aldeas adolescentes
Sopla un viento estridente
Que no trae música sino llantos
No más canciones de alborada
En el alegre llegar de un largo viaje
Las enramadas que puse en tu ventana
No surtieron colmazón
Qué fue de la fragancia del jazmín de tu piel
Acariciando mi olfato
Por qué se enfrió el calor de tu regazo
Espigas del amor único eterno inmarcesible
Las guarda un retrato tuyo que tengo
enmarcado en el zaguán
Por eso por mi traición recibo cada día mi
pócima de llanto
Hoy siento añoranza de ti desde lo alto de
este monte
Apuro lentamente mi copa de vino amargo
Recito los salterios de mis lamentos
cotidianos
Que ascienden al cielo lentamente
Para caer transformados en lluvia de tristeza
Para quien amor conoció y vio morir el
tiempos entre sus brazos
Sólo aguardo el blando beso de la tierra
madre
Ubre de la que mamé y fui transformado
A cuyo utero regreso en volandas de nubes de
ceniza
Que el viento porta a cualquier parte
¿Murmurarás mi nombre alguna vez amada?
Yo llevo tu faz grabada en esculpido tatuaje
en mis entrañas como llevaban el rostro del emperador los capitanes de las
legiones romanas
Con esta imagen desafío a la muerte
Al paso del tiempo y a la sombra del olvido
Mientras oigo silbar los trenes que parten de
las bias de San Pancras
15 junio 1995
a las dos a las tres
ras con ras
azupado por una mala mujer
un hijo pegó a su padre
con el golpe le quedó la marca de un renegrón
en el pecho donde aparecía la cara de Satanás
junio diabólico
pateta regresa por pentecostés
dios y el diablo se han hecho amigos
regresaron los espectros
PALIZA
I discovered bruises in the morning after the
beating
Certain connubial disarrangements
My body hurts my soul bleeds
Why should it be that returns the devil
Ever in june
All those marks on my flesh sorrowful stigmata
To the burrows I pay the due
Ten lashes I pay giving good for eveil
Tracks of blood were plowed by the hands I
loved
And Satan in the garden lived abscondito
My flesh hurts
My heart bleeds
Culebra arrebujada en la cacera
Sortijas tus anillos cenagosos
Bajo los mimbres oculto su hora espera
En mi dolo, señor, clamé a ti en prolongado
aullido
Bajo el clemente treno de la prueba que me
mandabas
Me baño un sudor frió
Un asco profundo cuando vi brillar aquella
navaja
No desames sobre mi dios clemente las copas
de tu ira
Ni días vacíos de tristeza etílica
Soy un campo de Agramante que cobija a dos
fuerzas contendientes
Entregados a perpetua lucha
Guerra de guerrillas
Facción incesante de soliviantadas grainas
Mi alma como el mundo es un volcán en los
Balcanes
No tengo cayado ni báculo para aguantar los
tropezones de la senda
Ya la virgen de la paloma por la calle asoma
Oda a mi maquina de escribir
Vestal pura ojo del mundo russalka blanca y
redonda
Pedal que pulso freno y acelero
Escribir es una secreción pulmonar
Llevando la mano a través de la mecánica
baraja
Cariátide enamorada que con su testa soporta
las techumbres
Dama duende y alborotadora xana ya vienen los
esmorgantes
Compañero que siempre llevé conmigo
trasterrada y portátil
Cuentos y cartas de Edenthorpe y aquella casa
en el norte zumbando con el fuego del fireplace
Quise aprehender el amor en el aporreo de tus
teclas
Pero el amor se fue
Resbalando en el traqueteo de la
ametralladora que dispara sueños lagrimas y risas
Incesante quehacer
Sobre el rodillo y el papel
Tuve una cinta de colores
Timbre que anunciaban el final del folio
Teclas gasdas a empellones pulgares y
meñiques
Escritor que resiste en el blocao con su
fusila un mauser italiano
Esposa fiel que conoces mis langores y
penumbras
Amiga que nunca me abandonas
Fuiste especulación y borrachera camino del
cielo y los infiernos
Mechón de sueños colgados en las cornisas
Campanilla que frota el aire y nace la brisa
Querencia de inmortalidad y vida eterna
Mi destino eterno tiembla en una cuartilla
Ventura y desventura que baila entre mis
dedos
Luna de agosto que alumbra el camino
Tú maquina de escribir Olivetti vieja y
desgastada eres lo único que me queda de aquel relente profético
Brillo de mis penas sueños de grandeza
Refracciones del recuerdo que se convirtió en
grafomanía
Una quimera no mas que avanza y retrocede sin
fin
Un cañoneo sin fin por las quebradas del
abecedario
Abrazada siempre a mis enigmas miedos y
complejos
Toda mi existencia fue secuencia de palabras
Voces que redimen y condenan
Manchan y purifican
Ardio mi alma en la parrilla medio siglo de
mi portátil. Luego vino el ordenador pero eso ya es otra cosa
16 de agosto 1995
CARTA AL DEÁN DE COMPOSTELA EN 2012
José María Díaz Fernández Deán de la catedral
de Santiago de Compostela,
Cabildo
metropolitano,
Plaza de las
Platerías s/n
15704
Santiago de Compostela
MADRID 22 de
marzo 2012
Querido señor Deán:
¡Qué ojos más
limpios tiene usted y qué pluma tan preclara para describir la estatuaria del
Pórtico de la Gloria y la sonrisa de Daniel! Sus versos poseen el aliento, la
serenidad y la grandeza de Fray Luis de León.
No sabía que fuese tan ilustre poeta pero es
lo que nos enseñaron en el seminario, a adoctrinarnos en la palabra a buscar la
belleza, esa filocalía que es patrimonio de la SRI. Yo recuerdo que don José
Pedro Carrero nos leía sus composiciones en un libro de muchas hojas escrito a
máquina que había encuadernado durante las clases de Retórica. Gracias. Tengo muchas ganas de conocer su obra, mandeme
los textos contra reembolso a la
dirección de Madrid por favor, pues yo sé de los azares de un escritor y lo que
cuesta escribir un libro. Se los pagaré con mucho gusto.
De esta
lección magistral Ante la restauración del Pórtico de la Gloria haré una
glosa en mi bitácora antonioparragalindo.blogspot.com,
con su anuencia. A través de estas páginas parece que estoy viendo y
explicándoseme todos esos instrumentos musicales del medioevo perdidos u
olvidados, como las partituras musicales mozárabes, y que han podido ser
resucitados mirando trabajar el buril del maestro Mateo. Joaquín Díaz el gran
musicólogo –su homónimo- hizo una reproducción de los mismos e hizo sonar las
cítaras y rabeles, la cíbola y el laúd antiguo. Reconstruyéndolas.
El Pórtico de la Gloria arropando a la
mandorla del pantocrátor es a mi juicio la conjunción perfecta de la
arquitectura, la escultura, la música, la astronomía y la matemática. Todas las
artes liberales en grado excelso las introdujo por obra de magia el Maestro
Mateo.
Creo que
usted, don José María, es un elegido de Dios por haber alcanzado la dignidad
del decanato de Compostela, basílica mayor de la cristiandad, en lo que nos
honramos los que le conocemos y fuimos sus discípulos, y poder pasar todos los
días bajo esta puerta de los dones, cantar el oficio divino y rezar y celebrar
en este segundo templo de la
catolicidad. Si nos quitaran a los cristianos Roma y Jerusalén todavía nos quedaría
Compostela y tal vez la Laura de Kiev.
Gracias
infinitas por la merced que me hace de haber comprado mi libro. Dios se lo
pague con creces. Perdone si me he tomado demasiadas licencias pero no encontré
otro camino. Te gastas cinco mil euros y las cajas de la edición muertas de
risa y tu mujer que te increpa. Creo que usted que es escritor sabe de lo
difícil que es abrirse paso en este terreno de las letras sujeto a tantas
intercadencias y a muchísimos imponderables.
La obra es
una provocación y pido perdón si he soltado alguna herejía o herido alguna
susceptibilidad.
Quise hacer un canto a aquella Iglesia que se
fue. Me duele verla sujeta a merced de sus enemigos. Pero es una exageración.
La idea teológica que quise manejar es que la Resurrección de la Carne y la
vida perdurable no pueden ser sustituidas por ninguna otra teología ni la de la
liberación y la del Holocausto que anule toda la soteriología eclesial que han
predicado nuestros pastores durante siglos.
En toda obra humana pudo haber imperfecciones
provenientes de las pasiones. Un falso misticismo. Esa obsesión sexual de ahora
mismo que los hipócritas y lujuriosos piden a la Iglesia siendo ellos sepulcros
blanqueados. La iglesia en cuanto tal no tiene pecado, los cristianos sí. Esa
es la fija.
Otro punto que traté de pergeñar a lo mejor
sin conseguirlo es la importancia del culto y de la acción social sin que tengamos
que convertirnos en una ONG porque la filantropía ha de someterse a los fueros
de la caridad cristiana.
Una limosna es la que ha dado usted a este
pobre pecador al adquirir mi libro. La iglesia católica ha sido la médula de
España. Sin catolicidad no hay España. Y esperemos alcanzar algún día la gran
perdonanza.
Los dos
últimos cuartos de siglo fueron traumáticos. Mucho jaleo. Todo parece vuelto
del revés. Quizá el Señor esté escribiendo recto con reglones oblicuos.
Y de ahí esa cólera de Zeus, pero también
ternura, piedad y perdón. Ya digo: quise provocar como lo hacía don Miguel de
Unamuno, salvando las distancias. Carezco- Dios me libre de compararme- de la
sabiduría y el arte del maestro bilbaíno pero él con sus boutades animó un poco el cotarro.
Ex discussione claritas. No podemos
vivir adormilados ni encoger las enagüillas ante los charcos que se vienen
encima. Suplico perdón por mis yerros y algún día, si Dios quiere, peregrinaré
a Compostela y le rogaré a usted, Sr. Deán, que sea mi penitenciario. Que me
absuelva de mis muchos pecados.
Una cosa que
no he traicionado es mi fe en la Iglesia. Tampoco traicioné a mi bandera.
Persisto en la creencia de que le Caudillo- ¡qué buen gallego y que gran
caballero era!- hizo mucho bien a los españoles y en mi opinión- sólo una
humilde opinión- a la Iglesia. Habría que restaurar un poco el esplendor de la
liturgia que oremos en común y a ser posible en latín, que se vuelva a rezar el
rosario, que se restituyan las Vísperas pero cómo llegar a tal si los
seminarios están vacíos y los pobres curas están que pierden el bofe asistiendo
hasta ocho pueblos como don Antonio el de Soto de Luiña, que es mi amigo.
Después que cada uno haga de su capa un sayo. No seremos múridos de sacristía
ni místicos con el cuello vuelto de medio lado,
sino gente que trata de preservar la fe, vivir según las prescripciones
del evangelio sin perder de vista las flaquezas de la carne. No, el catolicismo
no es un problema de bragueta. Claro que esto lo digo cuando estoy un poco de
vuelta de todo. Al cabo de dos matrimonios y cinco hijos.
Yo tengo
mujer e hijos todos colocados. Mi mujer es funcionaria y se valdría por sí
misma. Yo a mis 67 años si el obispo me llamara diría Adsum. ¡Qué tonto soy, sueño despierto! Nosotros
aportaríamos un bagaje de comprensión y de humanidad a la Iglesia. Ya sé que
esto es imposible pero el reto está ahí y yo a riesgo de ser calificado de
piedra de escándalo, indagaría sobre la viabilidad de la propuesta. Algo se
mueve, sin embargo. Por ejemplo la campaña del episcopado ofertar a los parados un puesto fijo y un
trabajo impresionante como es la cura de almas ha caído bien. Espero que muchos
mozos se lo estén pensando.
También a través de Internet hice campaña para
que la Passio se cantase en latín al modo antiguo y alguien ha desplegado la
antena en el Vaticano porque en la liturgia de Viernes Santo han vuelto a sonar
los maravillosos motetes de Palestrina y del padre Vitoria y los tres diáconos
recitaban los versículos del sublime relato de San Juan.
Yo pecador
sí. Yo, pecador, lleno de contradicciones y altibajos. Quise ser escritor y
periodista y lo fui y lo sigue siendo pero a partir de 1975 se produjo una
nueva desamortización en España y nuestros periódicos, revistas y editoriales
pasaron a gente extraña que vive muy lejos tal vez en un rascacielos y desde
allí aprieta un botón. Es poder oculto que no enseña la patita. Los medios de
comunicación se han convertido en medios de provocación y de intoxicación.
A pesar de
todo, tengo esperanza y soy optimista porque el Señor no nos dejará de su mano
aunque a ratos parece que se aleje, que oculte su rostro. Ni España ni la SRI
podrán ser destruidos.
A grandes
rasgos y perdóneme si me extiendo le diré: he vivido casi diez años en
Inglaterra y en USA cuatro.
Al regresar a España me hice archivero. Seguí
escribiendo porque es para lo único que valgo pero yo no soy un Delibes ni un
Cela. Todos mis textos están en la gaveta hasta que me decidí a dar a la
estampa por mí mismo mis hijos intelectuales o mis excrecencias imaginativas.
Me encontré con la sorpresa de que muchas librerías no te admiten un libro sin
que lo presente un distribuidor y yo no puedo tener distribuidor porque siempre
fui políticamente incorrecto. Así que para mi sorpresa navegamos poco.
De la gaveta pasaron a la oscuridad de las
cajas embaladas. La excusa que te dan los editores es que si no escribes
marranerías o torpezas como el Código D´Vinci, eres de la acera de enfrente,
insultas a España, a la memoria de Franco o a la Iglesia, no entras en el cupo.
Pero yo no me rindo, don Josemari. Me gustaría
tener dinero para montar una editorial o una emisora de radio para sacar a luz
muchas obras maestras que andan por ahí escondidas de mis amigos y escritores
como Vd., ¿Estará hoy la luz bajo el celemín o es que no la acertamos a
distinguir? Que la gente lea, que no se embrutezca, que aspire no sólo a los
bienes materiales sino también a los del espiritu. Y en esa demanda quijotesca
sigo.
Y muchas
gracias por su carta autógrafa.
Para mí
volver a encontrarle ha sido un milagro o una merced concedida gracias a la
intercesión de Nuestra Señora a la cual ustedes buenos sacerdotes nos enseñaron
a amar y a mirar para el cielo en las adversidades. Se me quedan muchas cosas
en el tintero pero ya le iré relatándolas en otras cartas más despacio. Le he
visto muy bien en los últimos reportajes por la tele. Usted siempre fue un cura
elegante y si me perdone guapo. Rubio con aquel pelo de mazorca. Ignoraba que
proceda de Coaña el hermoso concejo – Cudillero, el Franco, Valdés y luego
Coaña- donde está el monasterio de Corias, y el de Cartavelo o las piedras
sagradas del castro prerromano. Tenemos mucha historia y mucha poesía corriendo
por nuestras venas. Tengo yo una casa en una aldea que llaman el Rellayo al
lado de la A6, con un prao, un lauredal donde canta la curuxia o lechuza por
las noches. Estamos al pie del monte de Santa Ana de Montarés que habrá oído
nombrar y cuya ermita se alza señera sobre un cerro y a la cual veneran los
pescadores pixuetus.
Yo me retiro
a este rincón de paz a escribir, a meditar y a rezar a veces. Me gusta el
oficio divino en latín, sobre todo los himnos de un viejo breviario que me legó
un tío cura. Cuanto me gustaría que usted viniera a nuestra casa, señor deán;
aquí las señas:
Antonio Parra
el “Periodista”,
Villa Elena
El Rellayo,
San Juan de
Piñera,
33159
(Cudillero)
Como estoy jubilado, me escapo quince
días allá, cuando vaga. Mi mujer no pues aun trabaja de funcionaria de la
Seguridad Social y le quedan aun dos años, pero allí soy feliz. Y le doy muchas
gracias a Dios por poder aun segar la hierba, por poder leer. Tengo más de seis
mil libros. No sé a quien se lo voy a dejar cuando me muera. Bueno no pensemos
en la que no perdonará a nadie. Jesús bendito que tanto me ayudó en vida y me
sacó de tantos precipicios me ayudará en muerte.
Valete, care
magíster, et salutem plurimam. Usted don
José María junto con don Pedro Recio y don Julián García Hernándo fueron
personas muy importantes en mi vida. Me marcaron camino; entonces no nos
dábamos cuenta inconscientes jovenzuelos de que sus amonestaciones o consejos
eran por nuestro bien. Si me torcí, que Dios me perdone.
PS En mi blog
haré un estudio largo sobre el hermoso folleto que me envía. Explicaré a mis
lectores – cuento con cincuenta mil visitas y a veces hasta cien diarias- en
una exégesis sobre este aporte que hace a la cultura gallega y española y que realiza muy circunstanciadamente con noticias
desconocidas como que el Pórtico fue restaurado por los ingleses, o que su
antecesor, don Epifanio, lo llevaron preso a Mahón. El estudio sobre el enigma
del Maestro Mateo, magistral. De todas, todas.
Antonio Parra Galindo
Piedras Vivas
6
Villafranca del
Castillo,
28692
(Madrid)