RUSIA ESPAÑA RELACIONES
Quizá no sea políticamente correcto hablar de
las relaciones entre Rusia y España
cuando cunde tanta rusofobia a cuenta de la guerra entre Kiev y Moscú. Sin
embargo, fue precisamente un ucraniano profesor de la universidad de Leningrado
Mijail Alexeiev uno de los grandes
hispanistas deshaciendo prejuicios y demostrando que el pueblo ruso y el
español tienen mucho en común pese a su alejamiento geográfico. El primer
documento que maneja es una carta del embajador de Carlos V en Petersburgo en
el cual da cuenta en 1490 al arzobispo de Novgorod sobre la monarquía de los
Ausburgo “ le pertenecen, dice, Castilla, Vizcaya, Cataluña, Córcega y Cerdeña.
Son todos cristianos pero que pugnaban contra la herejía protestante y que las
posesiones de algunos sacerdotes, obispos y parte del clero y la nobleza fueron
confiscadas por Isabela la reina imperante. Sin embargo, las practicas
inquisitoriales no medraron en el reino de Moscovia. Durante el siglo XV hubo
algunos mercaderes que viajaron a España
en el comercio de pieles. Los chales de marta cibellina eran muy apreciadas por
las damas de la corte de Felipe II y para demostrarlo ahí están las hermosas
señoras que pinta el Greco. En 1525 visita Toledo la primera embajada rusa en
la corte de Carlos V. España era la primera potencia Europea y su interés por
los rusos es acercarlos en su círculo en sus luchas contra el imperio otomano.
Hubo negociaciones en 1588 entre Felipe II e Iván el Terrible. Interesaba la
ruta de la seda y a este respecto consta, a decir de Aleksiev, el sha de
Persia envió legados a Valladolid y el jefe de la legación Uruk Bek se
hizo bautizar en la catedral y éste escribió un libro de viajes sobre la vida
de los rusos traducidas del persa al español. Abbas II sátrapa de los persas
nombró a Nicolás de Melo, un jesuita que había sido jesuita en Teherán su
plenipotenciario en Madrid. Era portugués pero escribió un libro sobre la
sublevación de Cataluña. Y luego lo enviaron a la corte del zar donde fue
denunciado por católico y espía, Boris Godunov lo desterró al monasterio de
Solovki en el Mar Blanco. La vida de Melo, tan azarosa, inspiró un drama de
Lope de Vega El gran duque de Moscovia publicado en Barcelona el año
1617. Calderón en la vida es Sueño habla también del Duque de Moscovia. Astolfo y Segismundo
parecen pensar y comportarse como rusos aunque fuesen polacos. Quevedo se
refiere asimismo al ducado de Moscovia en la Hora de Todos en la cual
retrata el triunfo de un rey justiciero per justo. Los españoles de la Armada
Invencible liberaron a soldados rusos que habían caído en manos de los tártaros
de Crimea y militaban en las galeras turcas. Los Baños de Argel
autobiografía de Cervantes en la cual narra su cautiverio en Constantinopla que
fue manumitido por un fraile mercedario. Aquel heroico alfaqueque de Arévalo
que no sólo pagó su rescate sino que se colocó en su lugar como prisionero fue
un libro traducido al ruso y muy leído. Constitutivamente, el extrañamiento
persiste aun cuando entre los dos pueblos epígonos de la Cruz en el Oeste y el
Este posean una `sicología análoga resistente al dolor, la credulidad, la
socarronería y el escepticismo que se transforma en la afición a los refranes.
La paremiología es muy análoga entrambos. Con una diferencia muy marcada por la
importancia de la iglesia. La ortodoxia bizantina conserva los primores de la
liturgia bizantina con su aparato de gran solemnidad. El rito católico es más
lacónico y escueto aunque los españoles oraban a la manera griega hasta la
supresión de esta lengua por los cistercienses cuando fue abolido el rito
hispano visigótico también llamado mozárabe. La diferencia entre dos
cristianismos a mi juicio es que los rusos tratan de humanizar al ser humano,
por el contrario los católicos pretendemos divinizar al hombre, de una manera
más pretenciosa. ¿Pecamos de presunción? Por lo demás esta ignorancia no exenta
de odio rusofóbico a mí me desconsuela.
continuará