SEBASTIÁN BRUNNER
Epiqueya tuya es el
arma
De la sátira conjetura
y ahorma
Mundo violento
El río Neso fluye
entre peñas y gollizos
Casas deshabitadas
Grifos cerrados
Candados en la verja
Malas yerbas creciendo
en el porche
Interruptores subidos
El que salga el último
apague la luz
Clamó un abate en
alemán a la violeta
Recupero los papeles
escondidos del cura asesinado
Por disparo furtivo
Volviendo estoy a
Viena y Sarajevo
Maldigo a los
muñidores de la serpiente
Oh Félix Austria
¿Qué fue de ti?
Ríos de sangre pólvora
y metralla
Para acabar con los
Habsburgo
Dinastía cristiana
Un tiro en la nuca del
archiduque
El imperio austro
húngaro destruido
Serbios croatas dacios
magiares gritando autonomías e independencias
Adversidades
atroces bajo control
Las universidades son
mías
Mía es la prensa
La judicatura y los
curas
Con las blondas de su roquete
Me dedico a hacer
puñetas
Y a reírme de vosotros
Soy el muro contra el
cual se estrellan
Vuestras plegarias
Dirigidas a un dios
que no existe
El ojo que todo lo ve
Os quiero irredentos y
confundidos
Admirados de los
modelitos de la Ficticia reina por un día
Our queen nos presenta
a sus hijos
La mayor pegó el
estirón
Mucho han crecido
Son la comidilla de
las redes
Parlemos en petit
comité
Prensa sectaria
La cosa está super
jodida
Levantemos la pértiga
de la sátira
Vayamos encogidos en
el silencio de la fila
Afilemos las armas en
la rueda de molino de la calumnia, la extorsión, la mentira
Oliendo los pedos de
Satanás
Aguantemos los
gargajos inclementes de la autoridad gubernativa
Comete un marrón
¡Venga ya!
Yo tengo buen golpe de
vista y mejor olfato
Buen periodista al fin
y a cabo curtido en el suplicio
Del tabaco y las
horcas caudinas
Acuchillo palabras
Mirando para Jerusalén
Vigilo la parva y el harén
Soy cohen de las
desdichas
Y también mojel
Que advierte la
llegada de esos sacristanes
A palacio que
cambiaron el duerno por la sotana
Estad prevenidos y
avisados
Dejad que hablen los
oráculos
Que aquí el más tonto
hace un cesto
Tiempo de logomaquias
Regresan las sombras
pensativas
Está el camino tupido
por la niebla
Enristro mi pluma
Y me alzo contra el
quietismo jerárquico
Voy a mi aire y a mi
ritmo
Mientras ladra la
jauría
Se repite la historia
Escribiré
carta al Arzobispo
Quejándome de los
estragos
De un estado policía
Y de una iglesia muda
y amedrentada
Que no se la ve
13/08/2021