Dayron y Yunisleidis son profesores de Cultura Física, «pero también somos donantes voluntarios de sangre, algo que nos enorgullece muchísimo».
Así dijo a Granma la joven, quien también asumió la dirección del Combinado Deportivo Enma Rosa Chuy y, junto a su compañero de trabajo se sumó al amplio movimiento que, durante el mes de agosto, ha impulsado tan noble programa, con aportes sustantivos al Sistema Nacional de Salud.
«Ha sido tal el impacto de las donaciones en las últimas semanas que de las 125 que, como promedio, se realizaban diariamente en la provincia, en estos momentos oscilamos entre las 150 y las 205. El resultado es más notable en los municipios de Mella, Segundo Frente y Palma Soriano», detalló Bertha Cuevas Ramos, directora del Banco Provincial de Sangre Renato Guitart Rosell.
La institución es una de las de mayor capacidad de procesamiento de sangre en el país –unos cien litros diarios–, y su trabajo se complementa con el de sus homólogos en Contramaestre y Palma Soriano, y los centros de extracción que operan en todos los municipios de la provincia.
UN MOVIMIENTO POR Y PARA LA VIDA
El ejemplo y legado del Comandante en Jefe –quien en 1970 extendió su brazo para donar sangre cuando un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter estremeció a Perú–, ha sido el motor impulsor del programa de donaciones voluntarias de sangre en nuestro país, del que las organizaciones de masas han sido promotoras y el pueblo cubano protagonista.
No obstante, el reimpulso de este movimiento ha sido necesario no solo para satisfacer las demandas de los hospitales, sino también a fin de elaborar reactivos y medicamentos derivados de la sangre, los cuales son producidos por la industria biofarmacéutica. Por ejemplo, «el factor viii –usado para tratar y prevenir el sangrado en personas con hemofilia a y otras causas de bajos niveles de factor viii–, y el Intaglobin, que se obtiene en la Planta de Hemoderivados de La Habana, como complemento inmunológico en diversas afecciones, como el Síndrome de Guillain-Barré (SGB)», precisó Cuevas Ramos.
Gracias a este programa, cuyos procederes están aprobados por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, la provincia de Santiago de Cuba cuenta con sangre de todos los grupos y promueve proyectos de investigación. Por ejemplo, el que facilitará la obtención de un panel celular para certificar el control de la calidad en los Laboratorios de Anticuerpos y Biomodelos Experimentales (Labex), de los que el Banco de Sangre Provincial es un evaluador externo.
Gladys Castellanos Jiménez ha sido intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones: «Mi grupo sanguíneo es rh negativo, poco común; y la transfusión ha sido la vía para evitar la muerte. Agradezco a quienes han donado y, sin saberlo, me han salvado la vida».
Es menester acotar, insistió la directiva, «que en cada centro de extracción y banco de sangre los utensilios son totalmente estériles y que cada donación es tamizada para detectar agentes infecciosos de tipo serológico o virológico». De ahí que los niveles de riesgo sean exiguos y elevado el prestigio profesional del personal.
El Renato Guitart es, también, un centro formador de especialistas y uno de los líderes a nivel nacional en la implementación de la medicina regenerativa, además, «se beneficia del Programa porque los pacientes, que por determinadas causas sus propias células madres no pueden ser utilizadas, reciben células alógenas procedentes de donantes; principalmente plaquetas», aseveró la jefa del Servicio, la doctora Niurka Alí Pérez.
En ese sentido, unos 44 pacientes alógenos han sido tratados en el centro, muchos de ellos con concentrados plaquetares con células con capacidad regenerativa para sanar heridas, úlceras y quemaduras. Es destacable «que con células mononucleares fue posible tratar, de manera eficaz, a un paciente que tenía un miembro inferior propuesto a amputación por la gravedad de la úlcera», enfatizó la también especialista en segundo grado en Laboratorio Clínico.
La satisfacción es palpable en los rostros y expresiones de todos los que allí concurren. Ana Iris, quien padece de osteoartrosis, y ya prácticamente no se queja del dolor y de las molestias de antaño, mientras dialogaba afablemente con la enfermera que le asiste, dijo a toda voz: «Cuando se habla de donaciones de sangre todo queda un poco en el anonimato, pero en la práctica sana muchísimas dolencias».
A las gestantes con rh negativo se les realizan estudios inmunohematológicos, lo propio a pacientes politransfundidos. Aunque el banco móvil –un ómnibus acondicionado al efecto–, ahora carece de algunas piezas de repuesto, «nuestro personal asiste a centros laborales, comunidades y otros sitios concebidos para esta humana labor que, en el caso de Santiago, exige mucha entrega. Por solo mencionar un ejemplo, el municipio cabecera planifica alrededor de 1 220 donaciones mensuales, cifra equiparable, e incluso superior, al de no pocas provincias», alegó la Directora del Banco Provincial.
GESTOS QUE REVITALIZAN LA SOCIEDAD
Son miles de estudiantes, jóvenes, mujeres y trabajadores –encabezados por los dirigentes políticos y gubernamentales– que se han dispuesto para donar su sangre. Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), con todos sus sindicatos, han asumido el reto de convocar e involucrar a la mayoría.
«Lo hemos logrado apelando a la conciencia y también a las cuestiones objetivas: un país bloqueado solo puede sobrevivir con el empeño de su pueblo, así ha sido y así será. Pero también en homenaje a Fidel, a Vilma, a nuestros héroes y mártires que ofrendaron su vida en los campos de batalla», sentenció Elena Castillo Rodríguez, secretaria general de la organización femenina en la provincia.
En ese sentido, las jornadas previas al aniversario 64 de la FMC estuvieron signadas por la vinculación a labores productivas y de donaciones voluntarias de sangre, como aconteció en Palma Soriano, municipio en el que fueron realizadas un total de 153 donaciones en un solo día.
Todo ese movimiento ha sido, además, «para demostrar que los santiagueros podemos llegar al aniversario 66 de la Revolución con mejores resultados en los programas sociales y en los de la economía», expresó Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Comité Provincial del Partido.
El estímulo moral y material a quienes realizan tan loable acción es algo que hay que fortalecer desde los colectivos laborales, los barrios y en los organismos e instituciones. En el Banco de Sangre Provincial presta servicios una tienda de la Corporación Cimex que oferta productos de primera necesidad, siempre en consonancia con la disponibilidad, y hasta un mes posterior a la donación, a quienes residen en la Ciudad Héroe.
En los restantes ocho municipios, las acciones de reconocimiento tienen que ser ejecutadas por sus gobiernos y las organizaciones a las que pertenecen los donantes. Todo eso sin menoscabar, tanto el propósito como el sustantivo valor del acto altruista que han realizado.
Las mujeres donantes –en el plazo de cuatro meses–, reciben atención priorizada en tiendas, terminales de ómnibus y otros servicios. En el caso de los hombres, el periodo es de tres meses.
Santiago de Cuba es una provincia en la que el Sistema Nacional de Salud puede satisfacer las demandas y contar con sus bancos para asistir a otras, como Guantánamo, Granma y Las Tunas. Sobre todo prima el principio fidelista de que «no se puede medir en millones ni en dinero lo que significa una donación de sangre».