Desde mi candelecho sueño historias vegetales
un querubín se columpia en la rama del laurel
su canto de bajo profundo
suena como la voz de un chantre cantemisa
y yo me escondo
entre el ramaje
disfrazado de colorín
en su nido
y candelacho
labrador guarda tu viña
las manzanas se aploman sobre el suelo
que fructifica,
es cencida la hierba del jardín
un sonido profundo y musical
recibe cantando el fruto
la humilde tierra
no es una melodía funeral
simplemente la manzana maternal
se entrega como una matrona
en brazos de su amante
el gallo de mi vecino Manolín
quiquiriquíes de victoria
lanza en el bardal de la quintana
hoy es domingo
el día del Señor
una dulzura de otoño emana en el aire limpio
de Asturias virgen soberna
entre la mierda y la lujuria de mi España
encanallada de odio y de lascivia
chiscón y candelacho ojos que miran por la aspillera
de la cabaña abandonada
eso es mi vida trajinante y a la vez descansada
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