2025-07-03

 PARLAR DE APOCALIPSIS

 

No hablemos de apocalipsis porque no sabemos ni el día ni la hora aunque hubo un tiempo en que yo caí en esa tentación cuando en 1975 vi venirse el mundo abajo en una labor de zapa que se alargó hasta 1989. Enfermedades, persecución, desdichas de todo tipo, desamor. Me amarré a los rosarios (la devoción a Nuestra Señora la tengo por carisma) y al alcohol. Iba y venía al Escorial en bicicleta. Decían que allí se aparecía la Virgen pero yo creo que que se aparecía el Engañador. Todo un timo bien pergeñado. Sin embargo, en la pradera río abajo del monasterio encontré a Aderita una pobre mujer de León que rezando por mí me salvó. Fue una forma de huida. Los retortijones del escapismo. En tiempos de tribulación dice san Pagnufio el eremita no hagas mudanza y yo hice muchas mudanzas. Intenté publicar libros. Las editoriales los tachaba n y me llamaban colaboracionista. En el café Gijón pandilla de picaros se reían de mí. Yo bebía pero era una manera de quitarme de encima a los comisarios. Aprendí que en tiempos de Stalin los que bebían o se hacían pasar por locos no eran conducidos al gulag. Así me libré de las garras del inquisidor. He vivido entre inquisidores y forajidos. El gran Totem de la Transición Demócrata a los que todos a una los súbditos debían adorar. Y yo incauta y y temerariamente le hacía un corte de manga. ¿Quién me salvó de la boca del león? El abuso del alcohol cuarteó mi salud y fue uno de los orígenes de mi cáncer de próstata del cual fui operado justamente el día de san Pedro del 23 por una cirujana joven y guapa y la doctora Zapata mi oncóloga que fueron para mí una bendición de Dios. Ahora después de la intensa medicación funciono como un reloj. Nunca estuve mejor. No hablemos por tanto de Apocalipsis. Ya veo a Satanás el diablo de la política y del periodismo falaz huir con el rabo entre las piernas al Averno de donde no debiera salir jamás. El arcángel san Miguel que le corte los huevos y la Mujer calzada de luna y de sol  aplaste su cabeza. Sepan cuantos: Xto está en la historia. Confiemos en Dios. Par mí ha pasado el tiempo de desabrimiento. A la vejez viruelas que diría el otro.

 

jueves, 3 de julio de 2025

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