2024-10-17
las termas de Trillo una mansio en el itinerario de las legiones rehabilitadas y descubiertas por Carlos III. Un emplazamiento mágico que es preciso visitar
Las TERMAS DE TRILLO GUADALAJARA
ME baño en aguas frente al Tajo y es una gozada bendito sea Dios. Las viejas piedras del caldarium descubiertas por los arqueólogos de Carlos III tienen más de dos mil años. A lo largo de una extensión de más de medio kilómetro, algo menos que las de Caracalla se dilatan los balnicula (bañeras) donde sudaban y eliminaban toxinas y templaban sus músculos, aderezaban sus nervios para el combate o para las largas jornadas a pie camino de Roma los legionarios de Legio VII, Victrix que operaba en la Bética y en Lusitania para acabar en las guerras del Puente Euxino Rumania en el Mar Negro.
Dimensiones colosales
se aprecian en la infraestructura de estas ruinas. Roma madre de pueblos
construía para la eternidad. Se aprecian las antiguas dependencias.
¿Dónde estaba el laconicum (estufa) ¿Dónde el hipocausto ¿Dónde
el caldarium de agua caliente, dónde
el frigidarium o duchas frías
suministradas por un esclavo que derramaba un cubo de agua helada sobre la
cabeza del usuario y donde el tepidarium, ahí se daban los masajes y friegas con agua templada sacudiéndose las espaldas
con ramas de arce o abedul? Las cohortes y centurias encontraban solaz y esparcimiento después de la dura brega de las guerras peninsulares.
No lo sé, pero siento una gran paz. Es un lugar ideal para la reflexión tras el baño. Los romanos no solamente eran un pueblo muy limpio sino que tenía algo de místico en su acendrado amor a la naturaleza.
Antes de establecerse en un sitio realizaban los sacerdotes de Júpiter lo que llamaban nuncupatio o bendición del lugar no sin antes haber consultado el vuelo de las aves, y hacer una consulta a los dioses acerca del lugar.
Si las aguas y los aires eran saludables
se le declaraba fasto. Y si era malo o traspasado de vibraciones negativas
nefasto.
El buen rey Carlos III uno de los pocos borbones que se salvaron de la quema aunque en su afán de sanear las ciudades acabase con gran parte del arte románico y las murallas de las ciudades españoles venía a Trillo a curarse el mal de piedra.
Padecía litiasis
y también venía a cazar.
El fue el que descubrió estas benditas aguas termales. De bañarme en ellas arribo como un barco recién carenado.
Mi agradecimiento a las masajistas, a Elena la rumana la metre del hotel que nos dio tan bien de comer.
Y saludo desde acá con mucho cariño a un matrimonio ampurdanés, magníficos comensales y excelentes personas que me han reafirmado en mi amor a Cataluña, a su lengua, y costumbres. Sobre todo ese seny catalán que no abunda entre los políticos españoles de uno y otros lado de la cerca.
Narcís y Nuria, desde aquí lanzo un visca Cataluña resonante como el
tambor del Bru
jueves, 17 de octubre de 2024