2024-10-30
40th anniversary of canonization of Royal Martyrs celebrated at Romanov monument on Isle of Wight
East Cowes, Isle of Wight, England, July 9, 2021
by Maria Harwood
With the blessing of His Grace Bishop Irenei of London and Western Europe (ROCOR), on July 2-4, 2021, the Grand Duchess Elizabeth Romanov Society, UK organized special events to celebrate the 40th anniversary of the glorification of the Royal Martyrs and Grand Duchess Elizabeth Feodorovna among the host of New Martyrs of Russia by the Russian Orthodox Church Outside Russia.
The main ceremony took place on July 3 at the Romanov Monument at East Cowes on the Isle of Wight, close to Queen Victoria’s residence, Osborne House. A solemn ceremony was held to lay earth from the places where the remains of the martyrs were found in the base of the monument and the installation of a memorial plate recording this. As the chairman of the Society Maria Harwood mentioned in her speech, “the monument stands on British soil and now it has Russian soil inside, in its heart.”
Three years after the monument was erected, it became possible to organize the delivery of a small amount of soil to the UK, with the blessing and direct participation of His Grace Bishop Leonid of Argentina and South America, formerly Bishop of Alapaevsk. His Grace sent us an address which was read by Subdeacon Alexander Groves (a founding member of the Society) who presented the program of ceremonies.
The atmosphere around the monument was very warm although the weather was windy and rainy. The audience was quite large, as much as the epidemic restrictions allowed, and diverse. A talk on “The Canonization of the Royal Martyrs of Russia: Its Meaning” delivered by Reader John Harwood, Secretary of the Society, answered many questions from those who knew little about the historical and religious background.
The placing of the earth, followed by a moleben, was performed by the Chancellor of the Diocese, Archpriest Paul (Elliott), who arrived at the southernmost point of Britain from his northern parish which is dedicated to the New Martyr Grand Duchess Elizabeth. The audience stood up to listen to the Gospel and was moved by the beautiful choral singing and Fr. Paul’s sermon on the topic of self-denial for Christ.
Princess Olga Romanova addresses the crowd
The ceremony was attended by the President of the Romanov Family Association Princess Olga Andreevna Romanova, granddaughter of Grand Duchess Xenia Alexandrovna, the Deputy Lord-Lieutenant of the Isle of Wight Mary Case, the representative of the Queen, the Chairman of the Isle of Wight Council Lora Peacey-Wilcox, the Mayor of East Cowes Michael Paler, and other notable people who addressed words of welcome to the audience. The Russian and British Royal anthems concluded the ceremony.
The program of the weekend included other important events dedicated to the memory of the august Martyrs of Russia. After the ceremony many guests visited the Royal Chapel of St. Mildred, where Victoria, the eldest sister of Sts. Elizabeth and Alexandra is buried. The church has icons of the Holy Martyrs on the left altar near the memorial plate which has their names, placed there by Princess Beatrice soon after the tragedy. (The icons were presented to St. Mildred’s by GDERS in 2016.)
The group of visitors, including Olga Romanova, climbed to the top of a hill in the countryside to see the high column visible from afar—the monument to Tsar Alexander I, erected there by a local merchant as a sign of friendship between the two nations in the time of victory over Napoleon.
On Sunday, the pilgrims had a prayerful Typika service, organized by John Harwood, in an abandoned chapel of a former Catholic convent. After the prayers, the group of 20 met at Carisbrooke Castle, were King Charles was imprisoned in the 17th century, for talks on royal martyrdom, comparing British and Russian tragic history, by John Harwood and Stephan Roman, the author of a recently published book on Russian-British historical relations (Isle and Empires, Medina, 2021).
The program was successfully concluded at Albert Cottage (on the Osborne estate) where Tsar Nicholas stayed as a child during his first visit to Britain with his parents.
The Society expresses its gratitude to Mr. Alexander Tissot-Demidoff, the President of the International Demidov Foundation, Mrs. Natalia Yurova and Mrs. Anna Andreeva for sponsoring the bronze work and the event, Karl Love, Deputy Mayor of East Cowes, and David Hill for their friendly support, Anna Scriven (Treasurer) for her hard work and dedication, and the other members of the GDER Society and the Isle of Wight community who contributed to the celebration. Especial gratitude to John Newbury from the Portsmouth Orthodox community who presented the Society with a beautiful portrait of the Grand Duchess Elizabeth.
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7/9/2021
LEMERTOFF UN HEROE DE NUESTRO
Al pie del monte Aurés este verano donde las xanas peinan loa cadeixos por la noche, los nuberos se juntan con otras divinidades del bosque se entiende el mensaje, y es hermoso empaparse de sus páginas, que lanza este escritor ruso 1814-1842 contemporáneo de Pushkin al cual se le aparecían loas rusalcas del río Dnieper con sus cabellos dorados sus ojos color malva y sus cuerpos perfectos enigma rusa que siempre seduce a los amantes de la belleza. Ucrania siempre Ucrania. Pero las rusalcas de su novela “Un héroe de nuestro tiempo” no eran otra cosa que contrabandistas. Toda la vida por el zar y ahora el Dnieper el rio de Kiev está infestado de nazis. Ya no hay cosacos bailando a lomos de un alazán la priodska sino mercenarios nortemaricanos que luchan por Zelenski. Mucho cambiaron los tiempos, padrecito. El rio de Kiev ya no vierte agua de encantamiento. Sólo metralla, muerte y disparados, viejecitas acribilladas en su isba delante del samovar por obuses laminadores. Ucrania la santa en manos de ese fascista de Lvov vuelve a ser carne de cañón, carne de prostíbulo, carne de horca. Las rusalcas del rio madre de todas las rusias fueronse a gemir a un rincón mientras el mundo cuenta las tumbas de los soldados caídos en combate. Lemertov como todos los grandes poetas muestra en sus escritos una vena sentimental, profética. El gran personaje el héroe de nuestro tiempo es Pechorin el cual como Pushkin muere en un absurdo duelo. Su cuerpo fue despeñado por un agrio desfiladero del Cáucaso al pie del monte Ebrus. Servía como teniente en un regimiento de línea que hacía la guerra a los rebeldes circasianos. Tolstoi también hizo un servicio militar así empotrado en un batallón de castigo. Hay en sus novelas paginas que huelen a pólvora, se cruzan loa sables, brillan sobre los hombres de aquellos militares rusos esplendores de charreteras brillando en los bailes de salón. En aquellos tiempos se vivía en pleno romanticismo. Tiempos de amor. Mujeres que abandonaban a sus maridos y se fugaban con un húsar o con un alférez gastador de la guardia imperial. La espuma de la pasión derivaba en retos, en suicidios y homicidios. Era muy corriente eso de morir de amor que hoy ya no se estila. Mi vida por el zar. Un vivir apasionado, un perpetuo cherchez la femme, que termina en el abandono y el hastío. El dialogo de un héroe de nuestro tiempo recaba la perfección. Los grandes maestros rusos nos hacen soñar Al tiempo que nos dejan en el alma un poso de melancolía profética. Lemertov pulsa esa cuerda de la alegre “giovenezza”. Todos los héroes mueren jóvenes y no son sólo de nuestro tiempo sino de todos los tiempos. Son eternos. No hay que contar el aquí y el ahora. Ha de escribirse para la eternidad. Toda nuestra vida por el zar. ESPAÑA MI NATURA |
INGLATERRA `PAIS DEM,OCRTA Y LIBRE ELEVA UN MONUMENTO A LA FAMILIA IMPERIAL RUSA MARTIRIZADA EN 1917 |
va de bruxas, xanas, nuberus, hombres del bosque y cigüa en general BRUJAS ASTURIANAS
Asturias y Galicia fueron de siempre tierras de meigas, saludadoras sorguinas, zainas, hechiceras, y cigüa por ser estas tierras de encantamientos. Son regiones de sortilegios y de cocederos misteriosos donde se practica el viejo ritual de la santería. El diablo anda suelto por los cocederos, baja por las chimenea las noches de invierno descendiendo con las brumas del monte Toribio. Allí deben de tener los culiebres su nido. Por la noche detrás de mi casa en el loreriro (el bosque ha desaparecido a causa de un incendio forestal intencionado el pasado verano) donde cantaba la curuxia y estaba la bajada del camino jacobeo entre alisos y robles venerables he visto el desfile de la Santa Compaña. Las calaveras se habían vestido de una indumentaria blanca con el cordón franciscano a manera de cíngulo que sujetaba los huesos reunión de tibias fémures y calaveras juntas iban cantando la sescuncia del “Dies Irae dies illa” agitando los vuelos de sobrepelliz a manera de alas. Bordoneaban los truébanos que parecían golondrinas y no era sino abejas subidas a la pared que divide nuestra casa del prao de la Tenderina y una avispa se puso a cantar el credo entre las junturas de la tapia de la cerca. Noches mágicas como las de Asturias no hay en ninguna parte del mundo, según va la inmemorial creencia. Se ven visiones, se escuchan cantos maravillosos posados en la dulcedumbre del lugar. El Nuberu se había metido entre las potas del llar y contaba a la vieja sus relaciones de amores perdidos y decía: "Cien años ha que nací y juntas nunca tantas orzas de barro vi...están todas cabales y deben de ser más de mil...". Un turiferario que iba delante de la estantigua en las procesión alzando el píxide y la cruz alzada con el estandarte eucarístico proclamaba: —Abran paso a la Santa Compaña Cerca de mil almas en pena estaban pasando por detrás de la Catuxia y yo como si tal cosa. Nunca tuve miedo a los trasgos pues me dieron siempre más miedo los vivos. El ánima que iba detrás decía a voces: — Caminen de día que la noche es mía. Zaguero de todos iba un monje cartujo salmodiando a su manera la cantinela de “hermano morir tenemos” y un subdiacono daba por respuesta “hermanito, ya lo sabemos”. Su nombre era el de Bustuarius (incinerador). Su oficio era el quemadero después, acontecida la monda o descarne, incrustaba los huesos convertidos en una cajilla y los transportaba al columbario a medida que sentenciaba para la eternidad al difunto con el abracadabra "polvo eres y en polvo te convertirás". ¡Ay madre! En cada nicho ponía un nombre. Millones de nombres había. Yo le había visto algunas veces cuando por el Mes de Difuntos se queman los rastrojos y tocan las campanas a muerto y todos en Oreanda bajamos al rosario y a cantar los responsos de la Novena de Ánimas deambular la capa terciada por las aleas del cementerio de San Fortunato. Unas veces saludaba otras no, según su humor, y su manera de decir buenos días tenía que ver con el saludo cartujo “hermano, morir tenemos” pero yo nunca contestaba con la fórmula de rigor que es preceptiva en la Regla de Bruno “hermano ya lo sabemos” por supuesto que todos tenemos que morir aquí no va a quedar nadie para simiente. Eso se sobre entiende toquemos madera y roguemos a los dioses se dilate el tiempo de presentar armas, ya sabemos que hay que entregar la cuchara pero ¡cáspita! mal que bien aquí se está muy agustito. Ya lo sé en Bustum que así se llama la aldea donde viven las brujas en el arranque de las escarpaduras de las breñas siempre están de funeral. Ese pueblo parece hechura de los telediarios en cuyas entradillas figura siempre un fallecimiento, un crimen, una inundación o una subida estrepitosa de luz para el consumo, un desastre en primera página lo deben de hacer ex profeso para acojonarmos para que no le saquemos partido a la vida y nos muramos antes (quieren acabar con los viejos tengo ese presentimiento porque de lo que se trata es ahorrarse los dineros de las pensiones, despepitando a la patria, y éste es un país de viejos) pero es cuando te montas la bicicleta y bajas a Bustum siempre te encuentras la esquela en franjas negras pegada a una pared al cristal de una ventana la esquela de uno o una a la que tú conoces en franja negra y debajo de la cruz un nombre y una lista de familia… su desconsolado esposo sus hijos etc. No somos nadie. Bueno, eso debe de regir para los de Bustum porque en Oreanda somos inmortales, no nos queremos morir nunca |
ESTO SOLO PASA EN LEON LOS CAZURROS SON LA HOSTIA
Amenaza a su mujer porque había vendido unas burras
La sentencia le aplica veintiún meses de cárcel por tres delitos
El Juzgado de lo Penal número 2 de los de León ha condenado a una pena de siete meses de prisión por cada uno de los tres delitos que aprecia contra un varón, acusado de amenazas en el ámbito de la violencia de género, tras enfrentarse a su mujer por la venta de unas burras.
El juez de lo penal que ha presenciado con inmediación la prueba practicada, concluye que el recurrente, sobre las 16.00 horas del día 21 de noviembre de 2021, acudió en busca de su esposa al domicilio de su suegra en la localidad donde se encontraba almorzando en compañía de su hermana, el marido y la hija.
El acusado llegó a la vivienda muy alterado porque se había enterado de que su mujer había vendido ese día unas burras que tenían, con lo que aquel no estaba de acuerdo,
y una vez allí se dirigió a la víctima diciéndole: «¿Dónde están las burras? ¡Como mañana no aparezcan te mato, que aparezcan las burras hija de puta, que eres una zorra, ¿quién eres tú para vender las burras?».
A continuación, el acusado agarró fuertemente del cuello a la víctima, tumbándola sobre un escaño donde aquella se encontraba sentada, teniendo que intervenir su hermana y su cuñado para que la soltara y para llevárselo de allí. Los cuñados del acusado se lo llevaron a una salita contigua para intentar calmarle, volviendo el acusado a decir en presencia de aquellos que hicieran «lo que les saliera de los cojones, que él ya sabía que tenía «una habitación en Mansilla, pero a ella la mato». No consta que la mujer sufriera lesión alguna como consecuencia de estos hechos.
El testimonio de la víctima «ha sido persistente a lo largo de las actuaciones, corroborado por las propias manifestaciones del acusado que reconoce que acudió enfadado al domicilio de la madre de la víctima donde éste se encontraba comiendo junto con su hermana, sobrina y su cuñado, que dio dos puñetazos en la mesa y que hizo juramentos; en este contexto de enfado a causa de la venta de las burras que acababa de hacer la denunciante resulta perfectamente compatible que reaccionara insultando y amenazando a la víctima, tal y como la misma ha referido a lo largo de las actuaciones y que llegara a agarrarla por el cuello».
En este punto como señala la juzgadora de instancia «no se aprecia móvil espúreo en la declaración de la denunciante como sostiene el recurrente; éste señala que la denunciante esperó para interponer su denuncia a que el acusado cobrara el 100% de la pensión de jubilación que le corresponde como minero, sin embargo estas manifestaciones carecen de fundamento ya que tal y como reconoció el acusado en el plenario hasta el 2028 no cobrará ese incremento de pensión porque tiene una deuda pendiente con la seguridad social cuyo importe le descuentan, de tal forma que cobra incluso menos que antes de noviembre de 2021».