2008-02-07

ZAPATERO EL ESPÍRITU DE LAS TRES CULTURAS. ES LO QUE QUISO DECIR CON EL DIÁLOGO DE CIVILIZACIONES

ZAPATERO UN BUEN MOZÁRABE

Antonio Parra-Galindo

Zapatero es leonés y sin meternos mucho en camisas de once varas de genetliaca y genealogías creo que en su espíritu conciliador y de pacificación de las Españas, tan fustigado por eso por la derecha, resume el espíritu de avenencia de sus ancestros. Hablo de diálogo de civilizaciones pero quiso decir seguramente entendimiento entre las tres culturas. Ese es el espíritu mozárabe. La mozarabía es oriunda de Toledo pero se desplazó hacia el norte cuando la intolerancia muslímica se radicalizó. Notoriamente muchos de los monjes cristianos de Andalus (tierra de vándalos, o de godos, pues) buscaron refugio en León y fundaron cenobios en el Valle del silencio, hoy las Batuecas pero otros se quedaron en Toledo y en Córdoba, intentando convivir con el invasor y pagando pechas. Su idioma litúrgico en latín gótico evolucionó hacia el lenguaje familiar, al de la casa y escribían y rezaban en arábigo en las siete parroquias cristianas que quedaron en Toledo durante el califato. Y se organizaban en tazmías o linajes donde era muy importante el vínculo parroquial y familiar. Este conocimiento de los dos idiomas a los que se suma un tercero el hebreo de suma importancia en el grupo dio lugar a un ambiente de tolerancia y de entendimiento entre las tres religiones que profesan una misma fe en un Dios Única. Añoro con melancolía aquella feliz edad cuando la divinidad no era motiva de querellas ni hacía correr la sangre. Los mozárabes eran sumamente cultos y letrados. Con la incorporación de los francos y de los clérigos del norte de Europa se crea bajo los reinados de Alfonso VI y sobre todo de Alfonso VII la Escuela de Traductores de Toledo. La ciudad del Tajo se proclamó ciudad abierta. El propio Alfonso VI se casó con una princesa mora. Mezquitas y catedrales no andaban a la greña pero poco a poco la presión del norte determinaría un progresivo oscurecimiento de la aljamía a favor del latín. El arzobispo toledano o primado tenía una autoridad irrefragable. Era una especie de papa de Occidente y hubo grandes personajes de esta estirpe que ocuparon la silla primada. Entre ellos Gonzalo Pétrez. No se entiende la contumacia con que el actual arzobispo toledano Cañizares se enfrenta a José Luis Rodríguez Zapatero que como buen mozárabe defiende su libertad, sus usos y costumbres, frente a la omnipresencia y totalidad de Roma. Fue precisamente Roma la que suprime de un plumazo al rito y a las cristiandades mozarabes que seguían el canon hispano visigótico de San Isidoro y san Leandro. Roma finita, causa finita. Aquello fue una contumacia y un abuso de poder. Pero los españoles que desconocemos muchas cosas de nuestro ancestral pasado siempre somos proclives a eso que se dio en llamar el morbo visigótico: la envidia, la intolerancia, el empecinarse en tener razón. Ese creo que es un poco el mensaje que ha lanzado ZP de respeto a las creencias de cada cual. Cañizares blande el anatema, el ladrillo de Roma y mire usted señor arzobispo esto no va a ser otra vez la del 36 como su Ilustrísima y algunos de sus pedisecuos pretenden. La iglesia es eterna, tal vez, pero en la modalidad política en que la hemos venido entendiendo como poder sin responsabilidad sin servicio a la gente, nada más que porque sí, puede que esté llamada a desaparecer por falta de quórum. Que los curas se dediquen a la caridad, al apostolado, al servicio del prójimo, a iluminar las conciencias del personal que anda un poco desorientado y a ser hermeneutas del Mensaje Evangélico. Hagan el bien. No se encastillen en el anatema. No crispen. No encrespen. La Iglesia no tiene por que ser de derechas. Personalmente y con atingencia exclusivamente a los intereses de mi patria creo que ZP es el hombre y no ese notario compostelano que habla con frenillo y con una mandíbula de cristal. Ahora bien, aquí ha llegado a Madrid uno de los enemigos de España, don Jorge Pujol, el separatista, el arbitro a echar más leña al fuego. Los designios de España dependen de los de la margen tarraconense y la margen várdula con algún que otro gallego. Al menos en estos cuatro años en labios de ZP se ha venido escuchando la palabra España. Don Jorge el catalán dice Estado. Pujol toreó a los predecesores de ZP (González, Suárez, Calvo Sotelo y nada se diga de Aznar) pero no le han valido maulas con el actual. Es un legionense. Un muzárabe con gran instinto político, eso que los ingleses llaman “flair” y no ha querido ser monaguillo ni del poderos don Jordi ni de Ibarretche. Claro que detrás de estos dos está BBV y la Caixa. Por eso la Iglesia las apoya. Los curas siempre con el dinero. Roma, poco Jesucristo y poco poder. Temo que me lo desgobiernen. Las fuerzas oscuras, el reino de las tinieblas trama contra mi presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Que es tan maravilloso y tan directo que a veces puede hasta pecar de ingenuo. Ca tiene mucho de zorro del desierto. Pero que no se fíe mucho de los Raúl del Pozo con su sonrisa de hiena y compañía ni de los dobles agentes que le bailan el agua. Detrás de su éxito al traer la concordia- esa concordia que tanto teme la derecha siempre mirando a la cartera y a la que engorda el conflicto- hay una mujer. Se llama María Teresa Fernández de la Vega. Otra muzárabe.

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