TRUMP LA TRAMPA DEL PATO DONALD.
VUELA EL PAJARO LOCO
Susceptur meus es tu. Ego genui te. Escucho la voz de Israel en
libertad y miro entre la hilaridad y la consternación para el carrusel de la
política. Esto es un circo cabalgando vamos en los caballitos del tiovivo que
suben la cuesta de enero. Ha empezado la poda. Se desvisten de sus ramas los
jardines. Creo que Trump es una trampa
una añagaza tendida por los grandes servicios. Mal empezamos. Este
multimillonario de Brooklyn con pinta de camionero de la Ruta 66 las corbatas
le llegan hasta los mismísimos como a Luis Aguilé que en paz descanse y todas
son rojas prioridades: la señora agambada y con sonrisa de garbanzo surgida del
Kahal de Golders Green el Brexit y todo
lo demás esa inglesota con aires de headmistress todos ellos odian todo lo
hispano y luego está don Benjamín como rey coronado. Enramarle su gran cabezota repeinada
con hojas de laurel. Perfumar su presencia quemando granos de olíbano. Se alza el telón. Entre las alabanzas el humo
de turíbulos e incensarios escucho los denuestos del agua y el vino me causa
risa la pajarita de Chencho _Arias los americanos ponen los muertos y eso no es
verdad. Ese tío huele a naftalina, es la
cara amarga de una CIA pasada de moda, con carné de socio del Real Madrid. Este
individuo que colea desde los tiempos diplomáticos del franquismo no se ha paseado
por los camposantos de Europa ni vio las columnas cinerarias en los pueblos de
Francia y en Inglaterra mementos de la gran carnicería. Los americanos entraron
a viña vendimiada cuando los conflictos estaban acabados. Raúl del Pozo afila
sus colmillos que son garras a ver donde pega el bocado. Es un lobo estepario
colmillos blancos de la traición pero ya no es más que un carcamal de ochenta años.
El gallego Onega haciendo encaje de bolillos como si Rajoy fuese Franco, fue el
que daba la mano y los buenos días a Carrillo en Washington delante de mí. Sigue
encaramado en el ultimo peldaño de la escalera. ¿Está subiendo o bajando? Gente
inmoral sin principios wendehaalsche lo
suyo es el chaqueteo. Trump llama a estos corifeos "gente deshonesta"
en castellano la honestidad empieza sólo de cintura para abajo. Yo me río de
ante los que caen de hinojos ante el nuevo emperador cuellos que miran para
todas partes para ventear desde qué parte soplan los aires y cola retráctil
para bien agarrarse al poste del poder y caras de culo. Fudincul. Trump es una trampa y ya se le está empezando
a ver el plumero ostentando su sonrisa de pato Donald. No es más que un vasallo
de Netanyahu al que proclaman ya las redes Rey de Israel.
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