ATASCO
Me dijo mi padre échalos en el olvido
rompí la puerta del baño del hotel
donde me sentía encerrado
salí de una celda color verde
golpeaba daba gritos
noche triste fue aquella
de San Miguel
ojos vacíos
los montes mostraban su joroba de fantasmas
llorban las cimas monte Naranco
yo tenía frío
he sido humillado, golpeado OFENDIDO
corona de espinas
y túnica morada
nazareno con capirote
hombre al agua
los esbirros me abofeteaban
jugando conmigo al infame juego
de adivina quien te dio
sólo faltaba la corona que escarnia
aun me escuece la deshonra
fui el risum teneatis
de las gentes
humillado y ofendido
algún día me levantaré
brumoso neptuno alzaba el tridente
y rezaban los monjes en la iglesia romanica
de San Francisco
el vino impidió ver el atardecer
propalaban los heraldos sus bandos desengaños
las dueñas candajonas andaban al visiteo
trayendo chismes y contando vidas ajenas
supe aquella noche a que saben los gargajos
en la escupidera de marfil
el vitriolo empañó mis ojos
y envejecí
cien años
enfrentándome al a verdad implacable
yo era un hombre enfermo y derribado
pero las horas de amargura
son nubes que pasan
échalo en el olvido, hijo
me, surgí y no me sumergí
y noté que la Providencia me llevaba de la mano
venido el día,9 la aurora
disipó el conjuro de la catástrofe
aprendí entonces a vivir dentro del misterio
de los Preservados
no era prédito sino bienaventurado
camino de la estación a tomar el tren escuché la canción
de un golorito que plañía entre los álamos
vaya me dije cuando el tren arrancó
salimos de atascos
la fresca brisa golpeando mis mejillas henchía mis pulmones
quedaba atrás la cárcel peristáltica
olvide aquel amor
en las contracciones de la mierda
todo se fue por la atarjea del retrete
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