Seis meses después del día de Santo Matía cuando la infantería rusa irrumpió en la frontera ucraniana no hay signos de un armisticio. Anres bien el asesinato de la periodista rusa Daria Duguina hija del ideólogo de Putin ha causado una emoción profunda. El Kremlin que tiene poderío militar suficiente para arrasar Kiev y destruir el regimen títere de Waldemar Zelensky y acabar con él como hicieron los soviéticos en la captura hitleriana de la Cancillería de Berlin, va a seguir ahogando a su enemigo mediante una guerra de desgaste en evitación de una Armagedon que supondría la destrucción de muchos inocentes civiles ucranianos. La actitud de Putin es no responder a la provocación terrorista sino el "wait and see"
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