Las alcaldesas salientes y entrantes posan tras el cambio de monteras./MIGUEL ANGEL FERNÁNDEZ

Las mujeres de la Asociación de Aguederas de Santo Tomás recuperaron sus ricos manteos y trajes regionales para volver a ocupar las calles con motivo de la festividad de Santa Águeda, anticipando la celebración al domingo, día en que Zamarramala será quien concentrará la atención de la fiesta por su tradición de casi ocho siglos.
Desde su modestia, pero con un entusiasmo similar al de las zamarriegas, las mujeres de Santo Tomás se dieron cita ayer en la iglesia parroquial para celebrar la fiesta; que comenzó con una misa solemne oficiada por el párroco Julio Alonso, tras la cual tuvo lugar la lectura del pregón, que las aguederas encargaron este año al historiador y escritor Ricardo Antonio Fernández, impulsor del Museo de la Carrera de Indias (MUCAIN), una iniciativa virtual que recrea en la web una buena parte de la historia de España , y que quiso vincular esta celebración con la labor fundamental que desempeñaron las mujeres en la conquista de América.
En su intervención, Fernández resaltó el trabajo de miles de mujeres “invisibles” que contribuyeron a consolidar la llegada de España al nuevo continente ejerciendo como artistas, artesanas o guerreras, y señaló que en este proceso “sufrieron en iguales condiciones las penurias de un tiempo que fue duro y exigente”.
Por ello, indicó que en una sociedad postmedieval en la que la mujer tenía una imagen “pasiva y sumisa”, en Las Indias “no se dio, porque allí llegaron mujeres ordinarias que hicieron obras extraordinarias y que se ocultaron deliberadamente porque su intervención humaniza y dulcifica el proceso de conquista”. De igual modo, ejemplificó en la figura de Isabel de Castilla la labor de estas mujeres, considerándola “la más decisiva” en la creación de un nuevo mundo.
Tras el pregón, las aguederas de Santo Tomás asistieron al cambio de montera entre las anteriores alcaldesas María Jesús Olmos y Mari, que cedieron el bastón de mando a María Jesús Conde y Blanca Serna. Junto a sus compañeras, las nuevas alcaldesas participaron a la salida del templo en el reparto de la ‘tajada’ amenizada por la dulzaina y el tamboril y en la quema del ‘pelele’, con la que concluyó el acto.