20 N YOM KIPPUR DIA DEL PERDÓN

 

Hoy es 20 N. Yom Kippur. Día del Perdón. Se me ha aparecido un ángel en forma de mujer. Pelirroja ojos azules, alta. Se parecía a mi hija Almu y a mi hija Helen. Experimenté como una sacudida. Al salir de la plaza del Rey me era como si me hubieran crecido alas. Ahí va uno que volaba pero no es un tonto de remate. Me habían llamado a capítulo. Sé que desde estas páginas he dicho cosas muy fuertes que han podido herir a muchas personas. Pido perdón. Día de penitencia y de reconciliación. Curiosamente profesionalmente el mejor equipo la mejor ministra a lo largo de mi ya larga vida de funcionario y no me duelen prendas que he tenido ha sido doña Carmen Calvo. Es soata pero ¿qué pasa?

 Lo que voy a decir es toda una metanoia, una transformación. No he cambiado de chaqueta pero mi amor y mi fe en España puede obrar estas cosas. Igual que Pablo he sido derribado del caballo y quiero a través de este foro expresar esa extraña satisfacción. Hoy mis muertos me duelen. Los de un lado y los de otro. No hace falta que suba al Valle. El altar votivo por los caídos del ejército del general Franco y del general Miaja está en mi corazón. Entiendo perfectamente a Zapatero ese chico de León que tiene baraka y hasta puede que pese a los mucho que le hemos zurrado, gracias por permitirnos esa libertad, se esté saliendo con la suya y saque de las mangas las soluciones que deseamos. Puede ser el gran presidente, el artífice del encuentro entre las dos Españas. Me acaba de llegar un mail desde Jerusalén de un amigo que tengo en aquellas tierras.

 El mensaje decía sólo una palabra: Shalom. Vocablo bendito. El sustantivo más hermoso de todas las lenguas del mundo porque partió de los labios y de las manos hacedoras de Dios. También allí desean la paz. Al fin puede ser llevado a cabo el gran sueño. Es un milagro. Zapatero al que hemos llamado encantador de serpientes puede ser el malabarista que traiga la paz a las castigadas tierras de Iberia. El gran poeta catalan Maragall hace justo cien años lo anunciaba en un artículo de la Veu de Cataluña que acabo de consultar ilusionado. Y es que los milagros existen. Pido perdón a Dios. A los hombres y a las mujeres. ¡Agios Zeos panmakaristós! Algunos nombres van aquí: Antonio, Vicenta, Fuen, Rosa, Reme, Fernando, Alfonso, José Luis, Javier… es larga la lista de mis pecados y penitente es mi confiteor. El diácono entona las preces del confiteor ortodoxo ia bolnia i a bolia i kuk diela ni akudiela. Pequé de pensamiento palabra y obra. Y mis pecados retumban en ruso bajo el arco de las bóvedas de la gran sabor o catedral del mundo. Y que mi confesión sea un canto general.

 Si viviera Emilio Romero, gran político, al que también frecuento estos días en sus libros, promulgaría sus fascinaciones por este chico de León. Y es que Zapatero, todo un animal político muy coráceo y resistente para la brega, es también un español atípico como lo era Franco. Los extremos opuestos, unión de contrarios. Detrás está otra mujer fuerte: María Teresa Fernández Vega la elegante señora ministra más valorada de la lista por los españoles. Acabo de entenderlo. Señores, la política es sólo el arte de lo posible y algunas ofuscaciones nos pueden deslumbrar en espejismos de contradicciones en este Sahara que atravesamos pero escuchad, amigos, sólo la voz que sale del corazón. Hablo de forma esotérica porque sólo así se puede entender lo que no se ve: el lenguaje místico. Hay dos fuerzas. La de arriba y la de abajo. Esta última no se ve por eso la realidad total nos despista.

 No ZP no es un tonto útil. Tampoco un gilipollas. Tiene flair, instinto lo que le sirve para no marchar contra el Zeitgeist o el aire que pega tumbos por la historia. El mundo está asistiendo a la gran catarsis. Vienen del Este y del Oeste del Norte y el Sur del austro y del Aquilón gentes de todas partes de toda raza y condición. ¿España invadida o punto de encuentro? Yo prefiero aunque me cueste esta segunda solución, ya digo. Aunque me cueste. A grandes problemas mayores remedios y si no les puedes vencer únete a ellos. Zapa, para vos la perra gorda. Que por mí tierra llaman perrona y por la tuya patacón. ¿Es Pentecostés? ¿Es la “bolshoi primireñia” de la que nos profetizaban los anacoretas rusos san Sergio de Radoñesh, Pagnucio el misericordioso o Macario el anatolio? No sé pero con este chico de León la fuerza del amor – eso es el encuentro de entre civilizaciones- puede desbancar al odio y la guerra. Un soñador para un pueblo. Está soplando el simún. El viento del desierto. Escuchen sus rugidos. Tengan esperanza. España gran país puede convertirse en el vértice del Gran Perdón. El ángel que se me ha aparecido era una mujer de carne y hueso. Su nombre, Yolanda Muñoz y a través de ella suplico perdón a los que haya ofendido.

 Hoy es Yom Kippur para todos los españoles. Miremos hacia atrás sin ira no avergonzándonos de nuestra propia historia sino enfilando el futuro con ilusión, enterrada el hacha de la revancha lo que pasó pasó. El ábrego  hoy en los rostros de los jóvenes es como una caricia. Se acerca el futuro. Que las lápidas de las estelas funerarias lleven todos los nombres. Todos.  Los de un bando y los del otro. Todos murieron por una España mejor. Muertos y rostros desvaídos en la memoria. Hoy es Yom Kippir. Gracias, José Luis Navas, estilo Emilio Romero, déjalos que se desahoguen, que cada uno ponga en el papel lo que le parece, por haberme permitido lo que no comprende la razón y el corazón entiende. Basta ya de tanta maldita guerra. Hoy hasta me siento orgulloso de ser español después de escuchar el otro día el canto del urogallo y de haber regalado mis oídos con la voz del ángel en disfraz de mujer.

 El sol de otoño bañaba el skyline madrileño de Gran Vía al salir de mi cita tan temida como inesperada. Tengamos esperanza. Aquí nada es lo que parece. Yolanda Muñoz la mujer fuerte. Bajo sus calcaños murió aplastado el dragón de la ira y el rencor esa bestia que llevamos dentro nosotros mismos incluso los que creemos estar en posesión de la verdad. Que no es absoluta sino multifacial  multirracial y poliédrica. Y hasta creo que el compañero y maestro Ismael que se siente también intrigado por el enigma ZP y creo que fue el primero en descubrir que este chico “tiene baraka” (y que me disculpe si  mi cita a humo de pajas no congruye) entenderá lo que digo. Un vuelco de la situación. Un volver a empezar. 20 N. día del Perdón. Yom Kippur. El isofar resuena su llamada en las colinas de Jerusalén. El monte de los Olivos se engalana para recibir al Esposo. No seamos como las vírgenes necias sino como las vírgenes prudentes. Que no se apague nuestra llama en la alcuza de aceite. No nos durmamos en el banco de la autocomplacencia. Paz y bien. Pax Friedheit. Mir. Mir que el oficio de difuntos que cantan  hoy los benitos de Cuelgamuros se transforme en grito de resurrección. Huyo al desierto. Me voy a la sierra de Peñalba a visitar la cueva de san Saturio en peregrinación de penitencia cenobítica, lo tenía prometido si Él -en este caso fue Ella la que ha sido- me curaba. Perdóname, Señor. ¡Qué cosas hace Teresita santo dios!

 

sábado, 18 de noviembre de 2006